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Linfangitis

Qué es linfangitis, causas, síntomas y signos, tipos, tratamiento.

La linfangitis es una inflamación de los canales linfáticos que se produce como


resultado de una infección en un sitio distal al canal. La causa más común de linfangitis
en el ser humano es la bacteria Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A). La
linfangitis se conoce también como "envenenamiento de la sangre".

Los signos y síntomas de linfangitis incluyen un fuerte enrojecimiento de la piel, calor,


linfadenitis y un borde elevado alrededor del área afectada. La persona también puede
tener escalofríos y fiebre alta acompañada de dolor moderado e inflamación. Una
persona con linfangitis debe ser hospitalizada y vigilada de cerca por profesionales de la
medicina.

La linfangitis es la inflamación de los vasos y canales linfáticos. Es característica de


ciertas enfermedades inflamatorias de la piel causadas por infecciones bacterianas.
Unas delgadas líneas rojas pueden observarse a lo largo del trayecto de los vasos
linfáticos en el área afectada, acompañadas de inflamación dolorosa de los ganglios
linfáticos cercanos.
Las principales causas de linfangitis son infección (estreptococos, estafilococos) o
compresión de los vasos linfáticos (por tumor benigno o maligno, invasión
carcinomatosa). Es el resultado de la inflamación, más o menos dolorosa, del vaso
linfático involucrado, con enrojecimiento local y edema. Con mayor frecuencia se
encuentra un ganglio linfático hinchado y sensible. El tratamiento depende de la causa
de esta linfangitis.

El término "envenenamiento de la sangre" con el que a veces se conoce a la linfangitis


puede conducir a una confusión con la sepsis, que es una enfermedad sistémica
potencialmente mortal. Es raro que una linfangitis produzca una verdadera septicemia,
pero puede suceder si la infección se disemina al torrente sanguíneo.

El síntoma más notable es la aparición de líneas rojas dolorosas debajo de la piel y los
canales linfáticos. En consecuencia, también se encontrarán agrandados los ganglios
linfáticos. Esta extensa inflamación provoca síntomas de malestar general y fiebre.

La linfangitis bacteriana se trata generalmente con antibióticos para combatir la


infección. El tratamiento adicional consiste en la inmovilización del miembro afectado,
sobres desinfectantes, refrigeración y, posiblemente, eliminación quirúrgica de la fuente
infecciosa.

TIPOS DE LINFANGITIS

Hay dos tipos de linfangitis: aguda (que puede ser reticular, troncular y profunda) y
crónica.

Linfangitis reticular

Se produce un edema en forma de celosía o retícula (de ahí el nombre), lleno de células
blancas de la sangre. Debido al aumento de las bacterias a lo largo de los vasos
linfáticos, se observa una especie de cuerda roja, dolorosa y endurecida. Produce
hipertermia (calor) solo en la zona afectada. No se encuentran signos generales (fiebre,
vómitos, etc) en este tipo de lesiones.

Diagnóstico diferencial: flebitis químicamente inducida y flebitis.

Linfangitis troncular o troncal

Es una linfangitis reticular asociada a signos generales: fiebre (en torno a 40 °C) con
deterioro del estado general. Hay muchas complicaciones que pueden surgir en este tipo
de linfangitis: bursitis, linfedema, abscesos.

Linfangitis profunda

Entre las diversas formas, esta es la más rara. Además de fiebre, se observa que el dolor
se agudiza con la palpación.
Linfangitis crónica

Se debe a agentes externos como parásitos o virus. La pared linfática tiende a


hincharse, ocupando toda la luz del vaso, que queda atascado. Los síntomas varían
dependiendo del virus o parásito que provocó la linfangitis. Entre los muchos tipos que
existen se encuentran los provocados por el gusano del corazón, la tuberculosis y la
sífilis.

TRATAMIENTO
Linfangitis aguda

El tratamiento consiste en descanso, inmovilizar el miembro afectado, y medicamentos


como anti-inflamatorios y anti-edema, además de heparina que es usada para prevenir
posibles complicaciones. A menudo no se necesita cirugía excepto para ciertas
complicaciones.

Linfangitis crónica

En este tipo de linfangitis hay que centrarse en el virus que la causa, con una terapia de
rehabilitación. También en este caso el tratamiento quirúrgico está dirigido a
manifestaciones secundarias.
Linfangitis Es una infección de los vasos (canales) linfáticos. Es una complicación
de algunas infecciones bacterianas.

Causas

El sistema linfático es una red de ganglios linfáticos, conductos linfáticos, vasos


linfáticos y órganos que producen y movilizan un líquido llamado linfa desde los tejidos
hasta el torrente sanguíneo.

La linfangitis casi siempre deriva de una infección aguda de la piel por estreptococos.
Con menor frecuencia, es causada por una infección estafilocócica. La infección hace
que los vasos linfáticos resulten inflamados.

La linfangitis puede ser un signo del empeoramiento de una infección de la piel. Las
bacterias se pueden diseminar al torrente sanguíneo y causar problemas potencialmente
mortales.

Cuál es el mejor tratamiento para la linfangitis


La linfangitis es una enfermedad que consiste en una inflamación del sistema linfático,
pero, ¿cuál es su tratamiento?

La linfangitis es una enfermedad que consiste en una inflamación del sistema linfático,
que es un elemento bastante importante dentro del sistema inmunitario. La
linfangitis se produce cuando ciertos virus y bacterias infectan ciertas zonas del sistema
linfático. Ello se produce a raíz de una herida que no se ha curado correctamente y se ha
podido infectar.
La persona que la padece suele tener cierto malestar general

La persona que la padece suele tener cierto malestar general y algo de fiebre. Si se trata
a tiempo, la enfermedad se cura sin dejar ningún tipo de secuelas en la persona. Si por el
contrario no se trata a tiempo, la linfangitis puede llegar a complicarse y volverse
bastante grave. Acto seguido te hablaré un poco más de cuál es el mejor tratamiento
para curar dicha enfermedad y evitar complicaciones futuras.

Tratamiento de la linfangitis

Una vez se haya detectado dicho problema es esencial acudir al médico para iniciar el
tratamiento lo más pronto posible. El especialista puede recomendar la ingesta de
antibióticos para contrarrestar la infección o analgésicos para los dolores que pueda
causar la linfangitis. Si la enfermedad está muy extendida y no se puede tratar con
antibióticos, el paciente puede llega a someterse a una cirugía para que pueda volver
a drenar perfectamente toda la sangre y solucionar el problema.

También existen una serie de remedios naturales realmente eficaces que puedes elaborar
en casa y conseguir una rápida curación de la linfangitis. Para ello puedes empapar una
toalla en agua caliente y aplicar en la zona dolorida. Debes aplicar unas tres veces al
día para conseguir que el calor del agua mejore el flujo de la sangre. En el caso de que
sufras dolores leves basta con tomarse algún medicamento del tipo paracetamol o
ibuprofeno para calmar la linfangitis.

Complicaciones de la linfanguitis

Si sigues el tratamiento adecuado es normal que la enfermedad desaparezca pronto. En


el caso de complicarse, el enfermo puede sufrir diversos síntomas como es el caso de
una infección en todo el cuerpo, una acumulación de pus en diversas zonas o una
infección en la piel. En el caso de que las bacterias lleguen a la sangre, la enfermedad
puede agravarse peligrosamente. Algunos de los síntomas serían pus proveniente de
los ganglios linfáticos, fiebre superior a los 39 grados o un fuerte dolor en la zona de la
infección. En estos casos es muy importante acudir al médico y seguir el tratamiento
que considere oportuno el propio profesional y evitar graves problemas en todo el
organismo.

Pronóstico de la linfangitis
Como ya he comentado más arriba, si no hay complicaciones los pacientes de
linfanguitis se suelen recuperar sin problemas. En el caso de existir algún tipo de
complicación, la recuperación total puede demorarse meses. Hasta dicho momento,
la persona sigue teniendo algo de inflamación y ciertos dolores en diversas zonas del
cuerpo. Es por ello que resulta esencial el acudir lo más rápido posible a un especialista
que sepa tratar la propia linfangitis.

La linfangitis no es una enfermedad muy popular entre la sociedad

La linfangitis no es una enfermedad muy popular entre la sociedad, sin embargo se


produce con bastante asiduidad debido a ciertas heridas que son mal curadas y que
terminan infectándose. Es por ello que resulta importante el curar correctamente
cualquier tipo de herida que puedas sufrir. Si a pesar de ello terminas sufriendo la citada
linfangitis no te preocupes porque si acudes al médico y sigues el tratamiento correcto
no deberías tener problemas a la hora de curarte del todo y evitar ciertos problemas de
salud que como has visto, pueden complicarse en exceso. Espero que hayas tomado
buena nota y sepas cómo tratar de la mejor manera posible una enfermedad tan
desconocida como la linfangitis.

La linfangitis es la infección de uno o más vasos linfáticos habitualmente producida por


una infección de estreptococos.

Los estreptococos suelen penetrar en los vasos linfáticos (parte del sistema inmunitario
del cuerpo, ver ver figura Sistema linfático: una defensa contra la infección) a partir de
un rasguño o una herida en un brazo o una pierna. A menudo, la infección
estreptocócica de la piel y de los tejidos que se encuentran por debajo de ella (celulitis,
ver ver Celulitis) se extiende hacia los vasos linfáticos. Algunas veces la causa es una
infección por estafilococos u otras bacterias.

En la piel del brazo o la pierna afectados aparecen líneas rojas, irregulares, calientes y
sensibles. Estas líneas suelen extenderse desde la zona infectada hasta un grupo de
ganglios linfáticos, como los de la ingle o la axila. Estos ganglios aumentan de tamaño y
se vuelven sensibles al tacto.

Los síntomas más frecuentes son fiebre, escalofríos violentos, aumento de la frecuencia
cardíaca y dolor de cabeza. En algunas ocasiones, tales síntomas se manifiestan antes de
que aparezcan las vetas o líneas rojas. La diseminación de la infección desde el sistema
linfático al torrente sanguíneo puede provocar una infección en todo el organismo, a
menudo a una velocidad alarmante. La piel o los tejidos cercanos a los vasos linfáticos
infectados se inflaman. En contadas ocasiones, aparecen úlceras en la piel. En algunas
ocasiones las bacterias entran en el torrente sanguíneo (bacteriemia).

La linfangitis se diagnostica a simple vista por su apariencia habitual. Si se realiza un


análisis de sangre, el número de glóbulos blancos (leucocitos) habrá aumentado con el
propósito de combatir la infección. Para los médicos resulta difícil identificar los
microorganismos que causan la infección a menos que estos se hayan diseminado por el
torrente sanguíneo o que pueda obtenerse pus de una herida en la zona afectada.

La mayoría de las personas se curan rápidamente con antibióticos efectivos contra los
estafilococos y los estreptococos, como dicloxacilina, nafcilina u oxacilina.

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