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Patología hipofisaria
Generalidades
En endocrinología, los estudios diagnósticos se basan en medir niveles
basales en los pacientes, teniendo en cuenta los ritmos circadianos y el ritmo pulsátil
de la secreción de hormonas. Estos niveles se pueden medir en un momento del
día, o sea, en un punto del ciclo circadiano de la secreción; o como concentraciones
totales en una muestra de orina de 24 horas. Además, se debe recordar que todas
las hormonas tienen proteínas o globulinas fijadoras que mantienen unida una
porción de la hormona, y las concentraciones que se miden son la fracción libre de
la hormona.
Teniendo en cuenta esto, una vez que se realiza la medición basal de la
hormona en estudio, si hay discrepancia con respecto a la clínica del paciente y el
examen físico con los niveles de hormona, o existen dudas sobre el diagnóstico, se
pueden efectuar los test dinámicos. Los test dinámicos consisten en pruebas de
estimulación o inhibición de los ejes de retroalimentación, en el caso de un exceso
de hormona se realiza un test de supresión y, por el contrario, si hay un déficit de
hormona se realiza un test de estimulación.
La hipófisis, al igual que las demás glándulas, tiene forma y función. Los
cambios en la forma no necesariamente se acompañan de alteración en la función.
El algoritmo general para el estudio de la mayoría de glándulas es el siguiente:
1. Demostrar el exceso o déficit de hormona con los niveles basales
2. Comprobar la dependencia de los ejes de retroalimentación
3. Realizar los test dinámicos, de depresión o estimulación, si se necesita
4. Efectuar el test de localización
Síndromes adenohipofisarios
La hipófisis se encuentra en la silla turca, por debajo de la tienda del cerebelo,
y está rodeada por LCR; si hay un aumento en este líquido la hipófisis se puede
desplazar y dar la impresión de que hay una silla turca vacía, si se ve con métodos
de imagen, pero no haber datos de excesos o déficit hormonales (síndrome de silla
turca vacía normofuncionante) o con hipofunción. También, puede verse una
hipófisis con datos de isquemia o necrosis en imágenes pero no haber alteraciones
hormonales manifestadas
El síndrome de Sheehan, es un infarto secundario a una hemorragia
postparto y se da por disminución y redistribución del flujo cerebral. En el embarazo
aumenta el volumen circulante y al haber una hemorragia el flujo se redistribuye
hacia la corteza cerebral, el corazón y los riñones. Por otro lado, aumentan los
estrógenos que promueven el crecimiento de las células lactotropas y la
vascularización de la glándula, por lo que al haber un sagrado postparto la reducción
del flujo hipofisario es fatal, causando necrosis por aumento en la demanda durante
el periodo gestacional (el flujo es insuficiente en comparación al tamaño de la
glándula hipofisaria).
Tumores adenohipofisarios
La otra alteración que se observa en la hipófisis son los tumores. De todos
los tumores del SNC, los tumores de hipófisis son los más frecuentes, pero entre el
5 – 19 % de las autopsias se demuestran tumoraciones a nivel de hipófisis sin
historia previa de enfermedad endocrinológica (incidentalomas). Es por esta razón
que los estudios de imágenes como el TAC no son de rutina en los servicios de
endocrinología y se utilizan únicamente cuando se ha pasado por la medición de los
niveles basales y los test dinámicos, ya que pueden dificultar o confundir el
diagnóstico. Los incidentalomas son tumores que se encuentran de forma
esporádica por estudios de imágenes que buscan otras causas en pacientes que se
estudian por otra patología, o sea que son tumores que se encuentran sin estar
buscándolos.
Clasificación
Con respecto a la clasificación por función se pueden ordenar en dos grandes
grupos: funcionantes y no funcionantes, los más frecuentes son los no funcionantes,
o sea que no producen hormona. Dentro del grupo de los funcionantes se
encuentran, en orden de frecuencia: PRLomas, GHomas, ACTHomas, FSHoma,
LHoma (los productores de gonadotrofinas se comportan como no funcionantes),
TSHoma (es sumamente raro).
Por otro lado, se pueden clasificar por tamaño, utilizando estudios de
imágenes (TAC). Si la lesión mide menos de 1 cm se considera micro adenoma y
si mide más de 1 cm es un macro adenoma.
Mecanismos fisiopatológicos
Exceso de la hormona del tumor productor
Déficit del resto de hormonas, por compresión
Compresión local
Palidez del disco óptico
Hemianopsia heterónima bitemporal o algún grado de anopsia, si el
tumor crece hacia el infundíbulo
Rinorraquia (agua de roca), por rotura del piso de la silla turca cuando
la neoplasia crece hacia abajo
Cefalea
Prolactinoma
Es el tumor productor más frecuente, y se manifiesta clínicamente por los
efectos de exceso de prolactina, que son más frecuentes en la mujer. El aumento
de prolactina conlleva a un estado de hipogonadismo, tanto en hombres como
mujeres. Por lo tanto, en el hombre, una de las manifestaciones será la disfunción
eréctil, disminución de la libido, ginecomastia verdadera; y en las mujeres, se
manifestará de forma más temprana, como oligomenorreas o amenorreas
asociadas a galactorrea, infertilidad y disminución de la libido.
En mujeres es importante diferenciar entre amenorrea primaria, o sea que no
tuvo menarca; o secundaria, que tuvo menarca y a lo largo del tiempo dejó de
menstruar. La importancia radica en que si se comienza terapia anticonceptiva por
amenorrea, se enmascara la causa real de la amenorrea, pues la terapia
anticonceptiva produce sangrados transvaginales periódicos y también puede
generar galactorrea por efecto de los estrógenos (esconde los síntomas), y el mayor
problema / agravante es que los estrógenos y progesterona actúan a nivel de los
receptores del prolactinoma promoviendo su crecimiento.
La sintomatología del déficit del resto de las hormonas suele manifestarse
por insuficiencia adrenal secundaria (hipotensión postural), hipotiroidismo
secundario, trastornos del crecimiento.
El tratamiento de los prolactinomas en más del 95 % de los casos es médico,
no quirúrgico. El tratamiento farmacológico son agonista competitivos del receptor
de dopamina, que es el factor inhibidor de PRL, son la bromocriptina, quinacolide y
cabergolina (es el gold - standard ya que además de inhibir la secreción de PRL
necrosa el tumor y se usa 1 vez por semana). Cabe destacar que el tratamiento es
al largo plazo (de 10 – 20 años para lograr necrosar el tumor). Cuando hay
compresión del quiasma o rompimiento del piso de la silla son indicaciones de
tratamiento quirúrgico.
Dentro de los diagnósticos diferenciales de aumento de PRL están:
medicamentos, como la reserpina, α-metildopa, metoclopramida, anticonceptivos,
antidepresivos y antihipertensivos; estimulación del pezón por lactancia o juegos
sexuales, “noviomas”, dolores de espalda.
Gigantismo y Acromegalia
Dentro les proceso fisiopatológico lo que ocurre es que el tumor por un lado
produce exceso de GH y por otro lado comprime la secreción de gonadotrofinas,
por lo que no hay estimulación de gónadas, que son las responsables de sintetizar
hormonas que inducen el cierre epifisiario.
Ambos se deben a un tumor productor de GH que es el secundo tumor
productor más frecuente. En el caso del gigantismo el tumor se presenta antes del
cierre epifisiario (pubertad), por lo que los pacientes crecen sin tener un “freno”; por
otro lado la acromegalia se produce por un tumor productor de GH después de la
pubertad, por lo que hay agrandamiento limitado de huesos y cartílagos en las
porciones distales. Asimismo, existe el acrogigantismo, que se da cuando un
paciente tiene gigantismo y posterior a la pubertad, que generalmente es inducida,
se presenta un tumor productor que produce el crecimiento característico de la
acromegalia, pues ya ha habido cierre de las epífisis. La acromegalia se caracteriza
por las siguientes manifestaciones:
Manos y pies que crecen progresivamente, por lo que los anillos y los zapatos
no les quedan
Aumento en las glándulas sudoríparas y engrosamiento de la piel
Agrandamiento de los senos paranasales con modificación de la resonancia
de la voz, además del engrosamiento de las cuerdas vocales
Prognatismo (crecimiento mandibular), diastasis dental y crecimiento de los
arcos zigomáticos y supraciliares
Ensanchamiento de nariz y macroglosia
Cardiomegalia, HTA (30 %) e IC
DM2 (40 %) y osteoporosis
El tratamiento quirúrgico es la primera elección, y si el paciente no logra
después de la cirugía curación se administran análogos de somatostatina, que es la
hormona inhibidora de GH, como el octreótido. Otros fármacos se dirigen al bloqueo
de receptores periféricos de GH, como el pegvisomant.
Manifestaciones clínicas
Obesidad centrípeta
Facies de “luna llena”
Disminución de la libido
Estrías violáceas gruesas
Adelgazamiento de la piel
Irregularidad menstrual
Hipertensión arterial
Hirsutismo y acné
Labilidad emocional
Fragilidad cutánea (equimosis
fácilmente)
Obesidad retrocervical
Intolerancia a los carbohidratos
Debilidad
Osteoporosis o fracturas
Nefrolitiasis
Hipernatremia e hipokalemia
Infecciones
Diagnósticos diferenciales
Medicamentoso
ACTH dependiente
Enfermedad de Cushing
Síndrome de secreción ectópica de ACTH
Síndrome de secreción ectópica de CRH
ACTH independiente
Tumor adrenal
Hiperplasia suprarrenal bilateral
Abordaje diagnóstico
Tratamiento
Quirúrgico en caso de tumores adrenales, hipofisarios o ectópicos.
En la enfermedad de Cushing (adenoma hipofisario) después de la cirugía
hay que complementar con radioterapia o con pasiriotide, que es un fármaco
que bloquea los receptores específicos de la secreción de ACTH.
En caso de síndrome de Cushing exógeno se debe suprimir el tratamiento
con esteroides de ser posible; aunque en pacientes que los utilizan para una
enfermedad crónica no se deben eliminar y se tienen que controlar las
complicaciones de la terapia con estos fármacos, principalmente la HTA,
DM2 y osteoporosis.
Insuficiencia adrenal
Fisiopatología
También llamada enfermedad de Addison, es secundaria a infarto (necrosis)
de las glándulas suprarrenales. Cursa con hiponatremia, hiperkalemia y acidosis
metabólica. La hipotensión ortostática en la insuficiencia adrenal se da por varios
mecanismos fisiopatológicos: 1) hipoaldosteronismo, que produce hiponatremia y
disregulación del SRAA; 2) hipocortisolismo, que no permite que se lleven a cabo
los mecanismos de estrés que permiten el mantenimiento de la PA al colocarse en
bipedestación; 3) resistencia periférica a las catecolaminas, que son las principales
responsables de efectuar los mecanismos de compensación de los cambios
posturales y la estimulación del tono simpático.
Además, al haber disminución del cortisol el eje hipófisis-adrenal sufre un
desequilibrio, pues no hay cortisol que suprima la síntesis y secreción de ACTH y
CRH. La pre-pro-opiomelanocorticotropina, que es la hormona precursora de
ACTH, también genera otras hormonas como las MSH, que estimulan a los
melanocitos para que produzcan melanina, que es el pigmento que le da el color a
la piel. Este simple dato permite hacer la diferenciación de una insuficiencia adrenal
primaria, en la que los pacientes cursan con hiperpigmentación cutánea; y la
secundaria o sin afectación directa de las suprarrenales, en la que no suele haber
pigmentaciones porque no hay hiperfunción hipofisaria.
Tratamiento
Otro dato importante con respecto a la determinación del origen de la
insuficiencia adrenal (primaria o secundaria) es la dirección que toma el tratamiento.
En los pacientes con insuficiencia adrenal primaria se debe sustituir tanto
mineralocortocoides como glucocorticoides; pero en la que es de origen secundario
se debe administrar solamente glucocorticoides, pues la regulación del SRAA se
encuentra íntegra. Las dosis fisiológicas de esteroides son:
Hidrocortisona (20 mg): misma forma química de cortisol
Prednisona (5 mg): 4 veces más potente que la hidrocortisona
Dexametasona (0,75 mg): 30 veces más potente que la hidrocortisona, no
tiene efecto mineralocorticoide como las demás.
Etiología
Insuficiencia adrenal primaria
Suprarrenalitis autoinmune
Síndrome poliglandular autoinmune
Extirpación de las glándulas
Infecciones
Enfermedad de Addison
Invasión por metástasis
Insuficiencia adrenal secundaria
Lesiones hipotálamo-hipofisarias
Deficiencia aislada de ACTH
Trauma craneoencefálico
Supresión aguda de terapia con esteroides