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It education virtual is a resource that allows leverage them Tics for reduce barriers of space / time to
learn and decrease the dropout school. The research had by objective determine them factors that
promote the desertion of the classroom virtual of the subject of methods I, of support to them
classes face-to-face, in the Faculty of Sciences economic and social, of the University of Carabobo.
The methodological design was based on the quantitative paradigm and as technical survey,
obtaining the percentage ranges for each item of the questionnaire. The results of the study indicate
that to reduce the drop-out necessary to face and avoid the feeling of frustration that the student
can conceive with the disadvantages in the use of the virtual environment, personal, technical,
academic and economic components.
Full text: Not available.
Identifier / keyword: virtual education dropout frustration
Publication title: Revista Orbis; Maracaibo
Volume: 12
Issue: 35
Pages: 18-40
Publication year: 2016
Publication date: Nov 2016
Section: Artículos
Publisher: Fundacion Miguel Unamuno y Jugo
Place of publication: Maracaibo
Country of publication: Venezuela, Maracaibo
Publication subject: Education
Source type: Scholarly Journals
Language of publication: Spanish
Document type: Journal Article
ProQuest document ID: 1911614066
Document URL: https://search.proquest.com/docview/1911614066?accountid=15690
Copyright: Copyright Fundacion Miguel Unamuno y Jugo Nov 2016
Last updated: 2017-08-22
Database: Education Database; Social Science Database
Document 2 of 8
Otras prácticas educomunicativas: otras sexualidades, potencialmente otro ethos
científico*/Other Edu-Communicative Practices: Other Sexualities, Potentially
another Scientific Ethos
Author: Bustos, Tania Pérez; Marulanda, Daniela Botero
Publication info: Revista de Estudios Sociales ; Bogotá Iss. 49, (May-Aug 2014): 113-
127.
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Abstract:
This article analyzes the communicative and educational practices performed by female
Colombian scientists self-recognized as lesbians. The objective of this study was
twofold. Firstly, it seeks to understand the ways in which non-heteronormative
sexualities have the potential to re-shape the production/circulation of expert
knowledge; especially that which favors androcentric values. Secondly, it seeks to
problematize and re-dimension the marginal place of these communicative and
educational practices in relation to the production of expert knowledge.
Methodologically, the study is based on an ethnographic approach to the edu-
communicative practices of eight lesbian scientists in Colombia. Theoretically, it takes
the feminist discussions that have studied matters of care in techno-science as a
reference point for the analysis.
Full text:
Headnote
RESUMEN
PALABRAS CLAVE
This article analyzes the communicative and educational practices performed by female
Colombian scientists self-recognized as lesbians. The objective of this study was
twofold. Firstly, it seeks to understand the ways in which non-heteronormative
sexualities have the potential to re-shape the production/circulation of expert
knowledge; especially that which favors androcentric values. Secondly, it seeks to
problematize and re-dimension the marginal place of these communicative and
educational practices in relation to the production of expert knowledge.
Methodologically, the study is based on an ethnographic approach to the edu-
communicative practices of eight lesbian scientists in Colombia. Theoretically, it takes
the feminist discussions that have studied matters of care in techno-science as a
reference point for the analysis.
KEY WORDS
RESUMO
PALAVRAS-CHAVE
Introducción
En este artículo nos interesa explorar el trabajo pedagógico desarrollado por científicas
autorreconocidas como lesbianas y que están vinculadas con universidades
colombianas. El objetivo de esta exploración es comprender los modos en que unas
ciertas sexualidades potencialmente reconfiguran la producción/circulación de
conocimiento experto,1 y lo hacen poniendo en escena un cierto ethos del cuidado.
Esta exploración parte de dos antecedentes/ ejes analíticos que explicamos a
continuación.
Esta situación lleva a que las prácticas educativas y comunicativas sean vistas
institucionalmente como iniciativas que deben asumirse a título personal dentro del
campo científico, incluso cuando son concebidas por quienes investigan como
elementos inmanentes a su producción de conocimiento. Esto va a suponer que dichas
actividades se conviertan en una doble carga para quienes las desarrollan; en algo que
se hace en paralelo a la escritura de artículos, por ejemplo, en espacios que "toca
defender a capa y espada [...] pues las interacciones se vuelven complicadas, los
tiempos no coinciden" (Marcela Castro4 2012), o prácticas a las que se debe renunciar
pues suponen contradicciones con lo que el campo científico demanda: "o me
comunico con otros afuera de la academia o escribo para la academia y avanzo en la
carrera" (Laura Correa 2012).
Ahora bien, este lugar secundario también va a estar construido desde el imaginario
público sobre lo que hacen y son las y los científicos como sujetos que trabajan
solitariamente y cuyo quehacer es experimental o intelectual, pero no pedagógico,
comunicativo o de apoyo (Ruiz-Mallén y Escalas 2012). Un imaginario que en todo
caso desconoce el lugar que las científicas lesbianas con las que trabajamos otorgan a
estas prácticas. Ellas identifican que son justamente estas actividades de carácter
educativo, que se desarrollan con otras y otros no científicos, las que le dan sentido a
su trabajo investigativo: "yo abogo por una academia que está más afuera, más
consciente de su posición, que entra y sale, que intenta apoyar con lo que sabe hacer,
que se baja de la torre de marfil, que se puede burlar de su propia posición" (Marcela
Castro 2012). Asunto que va a configurar nuevamente su posición excéntrica dentro
del campo científico.
Marco teórico
Cuidar es una disposición, pero también una actividad; una intencionalidad que
supone una serie de formas de hacer concretas que principalmente acontecen en
esferas cotidianas. En este marco, esa idea de sostener y reparar lo vital que acabamos
de mencionar, sólo es un horizonte posible, por cuanto se ancla en una serie de
acciones concretas para entrar en contacto con otros y otras, para ser con otros y
otras. Como preocupación, el cuidado está entramado por cierto valores como la
sensibilidad, el compromiso, la afectividad (Precarias a la Deriva 2005; Sevenhuijsen
2003). Como ocupación, el cuidado está compuesto de prácticas emocionales y de
servicio que son transversales a múltiples esferas de la vida, y que, como ya hemos
dicho, tienen un potencial transformador. En el análisis, esta categoría la trabajamos en
el apartado "Estrategias del hacer cuidadoso".
Metodología
De las ocho mujeres que conformaron nuestro grupo base de científicas, siete
pertenecen a las ciencias humanas, sociales y políticas -derecho, educación,
antropología, estudios culturales, filosofía, trabajo social y sociología-, y sólo una a las
ingenierías y ciencias duras. El hecho de que las primeras siete investigan, trabajan y se
han formado en temas relacionados con los estudios de género, la sexualidad y el
feminismo, también posibilita que su posicionamiento como lesbianas sea ambiguo y
fluido, y que ello devenga en una cierta forma de entender su lugar como científicas.
Una vez identificadas estas científicas, realizamos entrevistas en profundidad con cada
una de ellas e hicimos un mapeo de sus prácticas comunicativas. Para ello, rastreamos
su presencia pública en medios, sus prácticas de socialización con públicos no expertos
y las actividades de difusión en las que participan. Dentro de estas últimas, nos
encontramos con la referencia a actividades que tensionan los imaginarios
tradicionales de lo que significa producir ciencia, como una actividad individual y
solitaria. De manera particularmente frecuente, las científicas con las que trabajamos
identificaron el trabajo educativo y pedagógico como fundamental dentro de su
quehacer investigativo. Todas ellas lo mencionaron y le otorgaron un papel central
como articulador de otras actividades de producción de conocimiento que desarrollan
a la par.
Teniendo esto en mente, el trabajo de observación, así como las entrevistas con los
estudiantes de estas científicas, estuvieron orientados por dos preguntas: el lugar
dentro del campo científico que ocupan estas investigadoras en relación con sus
marcas de sexualidad, y la posibilidad de pensar la docencia como una actividad del
cuidado que implica ser con otros, encuentros, contactos y afectos.
En relación particular con las entrevistas hechas a las y los estudiantes, buscamos que
informaran de cómo ellas y ellos habían conocido a estas científicas, y que describieran
la percepción que tenían de su trabajo pedagógico. Es de señalar que a lo largo de
estas conversaciones las y los estudiantes siempre hicieron alguna alusión específica a
la sexualidad de las científicas y relacionaron esta "condición" con un hacer particular
en su trabajo educativo, que será profundizado más adelante.
Tanto las entrevistas en profundidad con las científicas como las entrevistas con sus
estudiantes fueron grabadas y posteriormente analizadas desde la escucha activa del
material acústico y la transcripción puntual, no lineal, del mismo. Para ello, elaboramos
matrices de análisis que identificaban fragmentos correspondientes a tres elementos
en particular: los aspectos biográficos que estuviesen relacionados con el
reconocimiento de estas mujeres como científicas; las alusiones explícitas a la tensión
que existe entre reconocerse científica y a la vez marginal -dadas sus marcas-; y, por
último, las explicaciones y los ejemplos concretos de prácticas relacionadas con su
quehacer educativo que sirvieran de sustrato al ethos del cuidado, ya mencionado en
el apartado teórico. Junto con esto, las entrevistas a las y los estudiantes se codificaron
informando también de sus relaciones personales con cada científica en cuestión.
Durante los dos meses de trabajo etnográfico en sala de aula, todas las observaciones
fueron registradas en diarios de campo, que posteriormente fueron codificadas bajo
los mismos principios de las matrices presentadas arriba. Esta información sirvió para
dar soporte desde las prácticas "concretas" a aquello que estaba siendo mencionado y
analizado en las entrevistas.
Análisis de las dimensiones del cuidado: resultados y discusión
Autonombrarse afuera
Una de las primeras cosas que es notoria en el diálogo con estas científicas, es su
permanente referencia al lugar marginal que ocupan dentro del campo. En este aparte
exploraremos dicha marginalidad desde tres ideas centrales. Primera, una sensación de
"sentirse fuera" de un campo científico que funciona como un sistema previamente
formateado por normas y cánones que no siempre las incluyen (McKenzie-Bassant
2007). Segunda, una condición de desventaja dentro de este campo que se profundiza
específicamente por sus marcas de sexualidad. Y por último, unas formas particulares
de nombrarse y posicionarse frente a dichas situaciones.
Como ya hemos señalado, estas científicas insisten en que el aula es uno de los
espacios más importantes de desarrollo de sus trabajos investigativos. Es notorio que
estas mujeres sienten un compromiso real por la articulación entre la docencia y sus
temas de pesquisa, como una vía para transformar sus realidades y dar herramientas
críticas a sus estudiantes, que pasan por los afectos, los cuerpos y la cotidianidad.
Aquellas que trabajan temas relacionados con sexualidad señalan que éstos parecen
no importar dentro de la academia, o, como diría Pereira (2012), son reconocidos, pero
de modo despectivo. Así, se perciben dando una lucha permanente por visibilizar
temas y discusiones que consideran pertinentes dentro del campo científico y estar
haciéndolo desde la interpelación a lo personal, y, sin embargo, de manera recurrente,
no encuentran eco a sus propuestas. Dentro de las entrevistas fue recurrente escuchar
ideas como las de Carla, cuando explicaba: "Yo me ocupo de asuntos que para la
antropología no son importantes [...] creo que soy muy mala antropóloga, soy la
antítesis de la antropología y no creo que sea una académica" (Carla Espitia 2012).
Esta situación contrasta, sin embargo, con sus ganas de visibilizar éstos y otros temas
con los que se sienten comprometidas, como expresan Mónica y Carla:
"[Con el grupo de estudiantes] optamos por comenzar a escribir y nos dejaron escribir
antes de que la revista estuviese indexada. Después de que la indexaron, ya no nos han
recibido nada [...] Me gustaría poder escribir más. Necesito dónde publicar. Eso es una
de las cosas que me pone en esa posición. Y eso también está marcado por los temas
que trabajo". (Mónica Melo 2012)
"[...] siempre me meto en cosas donde hay pocos avances, pero nadie me pública.
Siempre es muy difícil, es muy desgarrador [...] pero quiero publicar, y que la gente me
lea". (Carla Espitia 2012)
"Yo me reconozco como una mujer lesbiana, y eso ha marcado mi compromiso aquí
con la universidad, aunque aquí dentro de la universidad no puedo decir que soy
lesbiana porque te sacan. Es un reconocimiento no oficial". (Mónica Melo 2012)
Sin embargo, este reconocimiento de una presencia "problemática" significa para ellas,
también, un posicionamiento particular, una manera de expresar que no quieren
etiquetar. Ello las expone, como explica Weitz (2010), a un escenario (dentro del
mundo docente) que implica riesgo y peligro para ellas y sus estudiantes. Un peligro
"positivo" si se quiere, por cuanto logran tocar temas difíciles, cuestionar cánones
establecidos y problematizar tanto sus experiencias (vitales/corporales) como las de
sus estudiantes.
"Yo siento que Carla entra, curiosamente, muy definida [...] Su semiótica es muy
definida de lo que no es. Entonces tú no entras a preguntar, ¿qué es Carla? [...] no
quieres entrar a definirla". (Estudiante de Carla Espitia 2013)
Estas dos primeras ideas que venimos desarrollando en este aparte, la marginalidad
dentro del campo y la vulnerabilidad por sus marcas, desembocan necesariamente en
una tercera idea: su posicionamiento concreto frente a esa situación, que se manifiesta
a partir de diversas formas de autodenominarse. Perrata, indecente, incorrecta,
pervertida, ecléctica, excéntrica, peligrosa, son algunos de los adjetivos que estas
mujeres utilizan para nombrase a sí mismas y al trabajo que hacen.
En este sentido, y siguiendo a Carrera (2013), entendemos que la educación puede ser
una práctica de libertad y un modo de avanzar del statu quo al statu queer. La práctica
queer, en sentido potencial, antes que esencialista, ha mostrado ser una herramienta
flexibilizadora para pensar el mundo por fuera de los binomios y resignificar lo que se
ha considerado monstruoso o anormal. En este sentido, el modo de nombrarse de
estas mujeres se refiere, para nosotras, a un intento claro de flexibilizar esas nociones y
realizar sus prácticas docentes de modos conscientemente cuidadosos.
Estas mujeres se pasean por las universidades, raras, indecentes, ruidosas, vestidas de
modos no convencionales a los ojos de los demás; con cuerpos, tonos de voz y usos
de las palabras que extrañan a los otros. Se posicionan allí donde se supone que sólo
el mérito importa. Su presencia implica un potencial desafío a las ideas que tenemos
sobre las y los profesores, así como sobre su lugar de modestia (Haraway 2004). Estas
mujeres, desde su privilegio y su marginalidad, entienden su papel como educadoras
en la posibilidad de hablar desde otros lugares. Consideran que la pedagogía -como
práctica de cuidado- es un elemento central de su quehacer científico, aunque dicha
práctica sea marginada permanentemente por la academia misma. Mientras tanto,
resignifican su trabajo y hacen de su espacio docente un lugar para pensar la
diferencia usando a su favor la marginación a la que se ven expuestas. Esto, a partir de
crear una serie de relacionalidades con otras y otros que les permiten una suerte de
autonomía relativa. Sobre esto, avanzamos en el siguiente apartado.
Como señalamos al inicio, la perspectiva del cuidado que rastreamos en las prácticas
educomunicativas de estas científicas tiene como base la construcción de vínculos
como principal sustrato de la producción de conocimiento. En este sentido, y en
diálogo estrecho con la dimensión anterior, encontramos dos aspectos que van a
caracterizar esta idea de ser científica en interdependencia con otros y otras. Por un
lado, estas académicas parecen seguir a autoras como Precarias a la Deriva (2004) y
Sevenhuijsen (2003), para posicionarse como investigadoras desde relacionalidades,
principalmente pedagógicas e intrínsecamente cotidianas, que propician en su trabajo
de aula.6 En segundo lugar, la comprensión de las tonalidades colectivas que
caracterizan su trabajo académico. Es decir, una forma de entender su pensamiento
(desde el aula) como derivado, tejido a partir del reconocimiento de su propia
humanidad y vulnerabilidad, con la humanidad y vulnerabilidad de otras y otros (Puig
de la Bellacasa 2012), por ejemplo, de sus estudiantes.
Esta idea de "ser con otros y otras", de ser científicas desde su trabajo como maestras
en la interacción con estudiantes en su diversidad, tiene múltiples características. En
primer lugar, ella pasa por un cierto sentido estético y cotidiano que descoloca las
jerarquías y distancias propias de las aulas tradicionales. Así, todas las profesoras con
las que trabajamos fueron descritas por los estudiantes a quienes entrevistamos como
"frescas", joviales, tranquilas. Lo que para algunos genera una suerte de cercanía que
permite que su presencia como maestra se mimetice, "Carla parece una más de
nosotros, no sólo por su aspecto físico, sino por su forma de vestir y la manera en la
que habla" (Estudiante de Carla Espitia 2013), "Me encanta como se viste (refiriéndose
a Andrea Alvarado), es una profesora muy cool" (Estudiante de Andrea Alvarado 2013).
Nos interesa argumentar que este ser como los otros, ser una más, permite construir
diálogos académicos desde la horizontalidad,
"Me sorprende mucho porque Marcela se sumerge totalmente en los temas de los
estudiantes, pareciera que olvidándose de ella, de 'sus temas personales', o volviendo
los temas de los estudiantes sus temas [...] Oyendo a los estudiantes para que se
'desahoguen', dejando que éstos sean los que guíen de alguna forma la clase [...] pero
ella canaliza [...] centra [...] Me pregunto si ese 'confundirse con' no es también una
seña de su posición de género con respecto a su sexualidad". (Diario de campo,
observación etnográfica de la clase de Marcela Castro, abril 2 de 2013)
En segundo lugar, esta forma de relacionarse posibilita que en la mayoría de los casos
estas científicas sean leídas y se autoperciban como abiertas a conversar sobre la vida
en el aula, incluso sobre la sexualidad. Pero también abiertas a hacerlo en espacios que
exceden sus cuatro paredes, como las redes sociales, sus propias oficinas o los pasillos
de la universidad.7
En este sentido, ser un referente supone también ocuparse en abrir espacios para la
diversidad y su reconocimiento dentro de la academia; en palabras de Andrea: "Yo me
encargo de defender a los estudiantes raros, no los dejo solos" (Andrea Alvarado
2012), o de Marcela: "Es más fácil para los estudiantes tratar temas de sexualidad
conmigo que con Sebastián o Enrique" (refiriéndose a otros dos profesores del
programa) (Marcela Castro 2013). Así, el lugar marginal que estas profesoras habitan
de modo consciente dentro del campo científico, y que se encuentra atravesado
vitalmente por su sexualidad, posibilita que su trabajo de aula acoja estudiantes que
sienten no encajar de manera general, pero en particular, dentro de ciertas tecnologías
del género o determinados patrones de heterosexualidad normativa (Ferfolja 2009).
Ahora bien, ¿en qué medida ese ser con otros y otras deviene en una forma de pensar,
de producir conocimiento experto con esos otros y otras? Nos interesa argumentar
que este contexto pedagógico de solidaridades afectivas (Hemmings 2012) configura
en el aula una cierta política del pensamiento desde la que estas investigadoras no
piensan en solitario, sino siempre desde las resonancias y los afectos con y desde lo
colectivo.
Así, por ejemplo, para el caso de las profesoras lesbianas en áreas sociales, humanas y
políticas, esto supone pensar públicamente su trabajo investigativo y docente en eco
con la propia experiencia de la sexualidad. En algunos casos, ello implica traer al aula
discusiones emergentes que problematizan lo que significa tener una identidad
homosexual, la tensión entre su invisibilidad frente a ciertas políticas de género que
privilegian lo gay, y la potencial estandarización o producción en serie de la "identidad
lesbiana". Asuntos que, en todo caso, como veremos en el siguiente apartado, se
gestionan pedagógicamente desde la ironía y la risa colectiva.
Por otra parte, esta política del pensamiento (desde el aula) supone asumir la
producción de conocimiento desde la construcción de redes académicas. Algunas de
éstas no sólo orientadas a tejer lo que pasa en el aula con conocimiento que atraviesa
la industria, las tecnologías aplicadas, las galerías de arte o las movilizaciones sociales,
sino también como un mecanismo para salvaguardar su lugar frágil dentro de la
academia, dada su condición de lesbianas en su diversidad. Esto se pudo notar de
forma clara para el caso de la profesora de ingeniera que hizo parte del estudio. Ella
señala que estas redes externas le permiten construir comunidad y garantizar el
posicionamiento que requiere para seguir en su Facultad sin que la molesten por su
productividad tomando como excusa su forma de vestir o la "rareza" que encarna; en
sus palabras: "Debo cumplir ciertos requisitos; entonces, desde mis redes traigo un
proyecto y hago una publicación, y con eso me dejan en paz y me puedo dedicar a
hacer otras actividades diversas" (Andrea Alvarado 2012).
Otras redes académicas se construyen hacia dentro del aula con las y los estudiantes,
como una forma de refrescar el escenario árido de la academia. Un ejemplo de ello es
la búsqueda de generar proyectos que vinculen el activismo con la investigación desde
los afectos, en torno a temas como la diversidad sexual, en los que participan
estudiantes y se gestan performances políticos dentro de las universidades y fuera de
ellas. En este sentido, la producción de conocimiento que estas profesoras
investigadoras encarnan se configura desde las resonancias con las propias
experiencias dentro del aula; asunto que va a propiciar que este espacio pedagógico y
comunicativo se diversifique, pero también que se sitúe. En este contexto, la sexualidad
de estas investigadoras se expresa, no tanto como contenido ni como mímesis de una
estética particular, sino como metáfora de las aperturas y los vínculos que ellas
gestionan en el aula como espacio desde el que se produce conocimiento. Como
veremos en el apartado que sigue, esta puesta en escena supone diversos modos de
hacer cuidadosos.
"Lo primero que hace Andrea al llegar al salón es descargar sus cosas y enseñarles algo
que les trajo para que observaran, se llaman 'obleas' [...] 'Les pido que seamos amigas
y amigos', es decir, que sean cuidadosos con ese material, 'esto vale un octavo de su
matrícula, ¡mucho cuidadito!', con un tono agradable, amigable, más que regañón o
cualquier otra cosa. Les muestra varias presentaciones en el mercado. Me gusta su
flexibilidad en ese sentido, me parece una forma de mostrar diversidad en algo que
aparentemente no la tiene". (Observación clase de Andrea Alvarado, marzo 5 de 2013)
Esto propicia que la clase sea un espacio de mayor sensibilidad, lo que posibilita que la
gente se sienta tranquila para hablar de sí misma. Los momentos más evidentes para
entender esto suceden en la dinámica de la clase. Estas profesoras suelen romper con
una autoridad tradicional dentro del aula, en la manera como participan en ella. En
general, sirven únicamente como orientadoras de las discusiones, permitiendo que
sean sus estudiantes quienes hagan la clase. Esto se traduce en una suerte de
autoridad desordenada y dispersa donde nadie parece llevar el mando, y, sin embargo,
todos parecen inmersos en ese tejido múltiple, diverso o polifónico (Pérez-Bustos
2011).
"En esta sesión, los estudiantes presentarían los avances de su trabajo individual [...]
Marcela oye, y luego entre todos comentan, dan sugerencias y contactos claves;
Marcela da consejos más de tipo metodológico [...] (busca) encarrilar las discusiones en
clase para que no se salieran demasiado por la tangente o despistaran a quien
exponía. Pero ella casi siempre hablando de manera tranquila y casi siempre
expresándose con tono de chiste [...] La clase termina siendo más como un red que se
teje a partir de lo que el expositor dice, y los otros discuten y opinan". (Observación
clase de Marcela Castro, marzo 5 de 2013)
"La semana pasada yo traje un racimo de uvas para compartir en la clase. Yo me sentí
con la tranquilidad para hacer eso. En otros ámbitos yo me siento amedrentado, hablo
lo que tengo que hablar y con mucho cuidado de no salir maltratado, y ya. Pero ella ha
sido muy tranquila. Siento que me puedo equivocar, y eso me parece fundamental en
un proceso de enseñanza- aprendizaje". (Estudiante de Carla Espitia 2013)
En diálogo con esto, la dinámica del aula en estos casos estudiados está atravesada
por la empatía. El uso del lenguaje verbal y corporal de estas profesoras está siempre
cargado de afecto. Afecto en el sentido de afectar a los demás, ya sea con el humor,
que es una herramienta recurrente en su trato con sus estudiantes, o con el cariño, la
cercanía y la complicidad.
"Andrea hace comentarios que a los y las estudiantes les hacen gracia, por ejemplo,
que cuando una carga de energía va pasando por una región deja 'recuerdos', es decir,
deja más cargas positivas o negativas según sea el caso; otro comentario del mismo
tipo fue 'Esto es como contando un cuento'; a mi particularmente me gustó este
comentario, a propósito de pensar en otras formas de narrar la ciencia". (Observación
clase Andrea Alvarado, 19 de marzo de 2013)
Venimos argumentando que la dinámica de las clases de estas mujeres está basada en
una lógica de participación, operada a partir de un diálogo abierto, afectivo, y con una
autoridad dispersa. Queremos ahora preguntarnos: ¿Qué implicaciones tiene esto para
dar fundamentos a una política particular de la profesión docente? Exploraremos este
asunto a continuación.
Las prácticas y los modos múltiples de hacer que caracterizan el trabajo pedagógico de
estas investigadoras - marcadas por la marginalidad y la interdependencia, así como
por el privilegio de su condición como intelectuales de clase media- están relacionados
con una forma particular de relacionarse con el futuro. En el ámbito de la docencia,
entendemos esta relación como un compromiso especulativo con la transformación y
el cambio que podría comprenderse, en palabras de hooks (1994), como un profesar
para transgredir órdenes sociales opresivos, cuyo punto de partida principal van a ser
el propio cuerpo y los afectos. Lo que, como hemos argumentado, es una forma
particular de perfilar el pensamiento crítico desde el cuidado. Para el caso del estudio
realizado, esta transgresión desde el aula se manifiesta en tres dimensiones que van a
configurar una forma particular de ser científicas/ maestras/activistas: profesar desde la
diversidad, profesar desde los afectos y afectar y profesar desde un horizonte de
transformación.
Un segundo aspecto que caracteriza el para qué enseñar, cuando se investiga para
producir conocimiento, y se hace desde una cierta perspectiva del cuidado, es la idea
de profesar desde los afectos y hacerlo afectando. Precarias a la Deriva (2005) llaman a
esto virtuosismo afectivo, un impulso creativo que sostiene toda relacionalidad vital. En
el caso de las profesoras investigadoras con las que trabajamos, ello se manifiesta en
una búsqueda explícita de "tocar" desde el lenguaje. Esto conlleva que el aula se
construya como un espacio para interpelar y cuestionar, reflexionar sobre el propio
lugar y quehacer, en relación con el uso de los materiales, la política de las imágenes y
de nuestra mirada o de los espacios que habitamos. En palabras de una estudiante,
refiriéndose a esta búsqueda de propiciar reflexiones propias por parte de Marcela: "Yo
creo que puede hacer ruido pero también genera cuestionamiento y preguntas, y a
veces, aunque el estudiante no lo diga, se va tocado" (Estudiante de Marcela Castro
2013).
"Leer la teoría es como reafirmar lo que nos pasa en la cotidianidad, y es, de manera
teórica, afirmar unos conceptos que uno tiene y conoce pero los deja pasar. Eso
atraviesa el cuerpo, tú experiencia, eso te toca. A mí me encanta que la gente ponga
sobre la mesa sus cosas porque eso nos permite echar reversa, pensar, reflexionar y
pensar qué vamos a hacer". (Estudiante de Carla Espitia 2013)
Un lenguaje que afecta es, para estas profesoras investigadoras, un lenguaje que
deconstruye lo naturalizado, las imágenes que nos representan o los fenómenos que
percibimos. Pero es también un lenguaje que confronta, que incomoda. Para el caso de
las profesoras investigadoras en las áreas sociales, humanas y políticas, esto supone un
posicionamiento para cuestionar órdenes sociales establecidos, y hacerlo desde
lugares estratégicos en los que se difunde abiertamente el mainstream. Sobre esto, nos
dice Laura Correa,
"[...] Las personas no entendían por qué iba a dictar obligaciones, pero yo creo que hay
que empezar a cambiar el pensamiento dominante, y lo asumo desde ser una abogada
mujer y ser una abogada gay/lesbiana [...] así, desde los ejemplos (de las clases),
enfrento a los estudiantes a situaciones difíciles: 'Pedro y Juan están casados y hacen
un contrato'. Siempre he estado comprometida con hacerle una crítica y hacerle
preguntas al discurso". (Laura Correa 2012)
Se profesa para transgredir, para construir otras formas de pensar, para ampliar, tanto
como para desviar la mirada sobre el mundo. Ello representa una forma particular de
relacionarse con el futuro, de enseñar con éste como horizonte. Para Andrea, "es (su)
compromiso con la universidad, con el país, entregarlos bien formados", entendiendo
aquí el "bien" como una perspectiva de formación en ingeniería crítica y abierta,
flexible y de cara a la realidad del país (Andrea Alvarado 2012). Para Mónica, "Es un
compromiso personal hacer que estos paradigmas [diversidad sexual] cambien dentro
de la universidad, incluso si se trata de buscar a título personal las fisuras del sistema"
(Mónica Melo 2012), refiriéndose a sus búsquedas por asumirse como mujer lesbiana,
pero hacerlo estratégicamente, de modo que la universidad no lo pueda usar en su
contra.
Esta búsqueda de reconocer -para deconstruir, para transformar (Braidotti 2000) las
realidades concretas que vivimos, las necesidades que tenemos, las opresiones que
nos configuran- supone un compromiso con lo intangible, con la utopía: "Elijo pensar
el campo científico como un espacio de posibilidad. Ésa es la parte positiva de la cosa"
(Marcela Castro 2012). Nos interesa argumentar que ese compromiso con lo
especulativo contribuye a descolocar la comprensión pública del ser sujeto de ciencia,
intelectual, académico, que ha construido el campo científico:
"Yo creo que las marcas de Carla son manifiestas... cuando ella habla de su postura
política, de su teoría, de su conocimiento y de su esencia como mujer, cuando nos
pone sobre la mesa sus cuestionamientos, yo creo que nos está diciendo 'Yo hoy me
estoy haciendo un cuestionamiento como mujer, como lesbiana, como docente, como
lo que sea, ¿qué está pensando usted como mi alumna?'". (Estudiante de Carla Espitia
2013)
Conclusiones
En el presente artículo hemos buscado comprender los modos en que unas profesoras
investigadoras que se reconocen como lesbianas de modos diversos, se posicionan
frente al ejercicio pedagógico de comunicar su conocimiento científico a públicos no
expertos. De manera particular, nos enfocamos en su trabajo educativo, por encontrar
que éste era uno de los principales lugares en donde ellas veían que su trabajo
investigativo cobraba sentido social, político y afectivo.
El interés original de esta exploración emerge de una doble búsqueda crítica. Por un
lado, un cuestionamiento a las discusiones clásicas de los estudios de género y ciencia
que han estado marcadas por sesgos heteronormativos que contribuyen a construir
ideas homogéneas de lo femenino como lo no varón (Braidotti 2000), anclándose de
modo muy fuerte a la metáfora de la científica madre, como aquella que sufre las
principales discriminaciones dentro de este campo de privilegios. Por otro lado, una
problematización al lugar marginal que los sistemas de ciencia y tecnología otorgan al
trabajo educativo y comunicativo como partes integrales de la producción de
conocimiento experto. En relación con esto, nos ha interesado mostrar que estas
prácticas tejen posicionamientos políticos y afectivos particulares dentro del campo
científico que tienen el poder de transgredirlo.
Siguiendo a Carrera (2013, 6), comprendimos que dicha transgresión permite a estas
investigadoras pasar de la negación a la utopía. Un tránsito desde el que se re-
construyen el campo científico y su puesta en escena pedagógica como un escenario
de posibilidades desde el que se flexibilizan "las fronteras entre lo que se ha
considerado inteligible e ininteligible, abyecto o monstruoso". Abordamos estos
hallazgos interpretándolos como ejemplos de un cierto ethos del cuidado en la ciencia,
e ilustramos cuatro dimensiones particulares de éste: Autonombrarse afuera, Pensar
con y desde las relacionalidades y los vínculos, Estrategias del hacer cuidadoso y
Profesar para transgredir.
Footnote
* Este artículo recoge parte de los resultados del proyecto de investigación "El papel
de posiciones de género no hegemónicas en la comunicación del conocimiento
científico: un estudio sobre las experiencias trans, lésbicas y/o de racialización de
investigadoras colombianas en universidades públicas y privadas". El estudio se llevó a
cabo entre 2012 y 2013, con la financiación de la Pontificia Universidad Javeriana,
Colombia.
2 Siguiendo los planteamientos de las teorías del punto de vista feminista (Harding
2004), dicha posición excéntrica tiene un privilegio epistemológico para explicar
aquello que define y condiciona un escenario hostil, en este caso configurado por el
género y la sexualidad de maneras particulares. Dicho privilegio se traduce en un
potencial para reconfigurar ese escenario. Potencial que, en este caso, está socialmente
configurado no sólo por la sexualidad, sino por la posición de clase que ocupan las
profesoras entrevistadas. En este sentido, los planteamientos que aquí se hacen sobre
las formas como estas científicas reconfiguran el campo científico deben entenderse
como una posibilidad definida sociobiográficamente, y no como una característica
esencial a su posicionamiento como lesbianas.
7 Esta apertura dentro del aula fue explícita para las profesoras en las áreas de las
ciencias, sociales, humanas y políticas. No así para la profesora de ingeniería. En su
caso, si bien el aula no es un lugar de apertura a lo personal, sí lo son otros espacios
como su oficina, por ejemplo, en donde establece diálogos con estudiantes que se
sienten fuera de lugar en la universidad y que se asumen vulnerables y "raros".
References
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Entrevistas
AuthorAffiliation
DOI: http://dx.doi.org/10.7440/res49.2014.09
Full text:
Headnote
RESUMEN
The "MOOCs", more than just a matter of scale: Environmental education at the dawn
of a technological society
ABSTRACT
Les "MOOCs", plus que juste une question d'échelle: éducation à l'environnement, à
l'aube d'une société technologique
RÉSUMÉ
1. PRIMERA APROXIMACIÓN
De forma concreta los referidos MOOCs como señala un reciente artículo aparecido en
El País, firmado por Vázquez, K. (2014), "Masivos, abiertos, online y gratuitos". Los
cursos que nacieron con la promesa de democratizar la educación superior de élite. De
repente usted podía hacer un grado de la Universidad de Stanford, de Harvard o un
exclusivo MBA de Georgetown a coste cero y sin tener que moverse de su sofá. Y,
además, podría ponerlo en el currículum. Demasiado bueno para ser verdad, pero lo
era. Y de alguna manera lo sigue siendo.
Ahora bien, cuando nos aproximamos al Medio Ambiente, bien desde una perspectiva
indagadora -científica o no-, bien desde el ánimo de coadyuvar al logro de una faceta
más, en ese atractivo proceso de la "Educación", diversos son los conceptos básicos
que deben ser considerados; detengámonos en algunos, los que nos parecen más
útiles. En la evaluación de los conocimientos de una ciencia, desde una perspectiva
temporal, podemos distinguir tres etapas: la primera podríamos calificarla de
"descriptiva",asociada a la sociedad preindustrial, en la que la ciencia tiene como
objetivo primordial realizar análisis de conjunto de los diferentes elementos o
fenómenos -hace por lo tanto, especial hincapié en la realización de estudios globales,
"totalizadores"-; la segunda es, principalmente, "temática", relacionada con el
desarrollo de la sociedad industrial -con el objetivo prioritario señalado en la
diversificación, entendida desde la perspectiva de la especialización de los
conocimientos-; la tercera, y de momento última etapa, se califica como "ecológica",
asociada a la sociedad post industrial, con unos objetivos que vuelven a buscar un
conocimiento completo, con unos enfoques globales.
Como es lógico pensar, la suma de estas tres etapas conforma un proceso en el que
cada una es la base de la siguiente, generándose diversos solapamientos al coexistir las
mismas -en algunos casos-, a lo largo de diversos períodos. De manera más o menos
brusca, se pasa de unas sociedades en las que la valoración de la naturaleza presenta
connotaciones negativas, a otras en las que el desarrollo económico ("desarrollismo",
para muchos estudiosos del tema), mediante la puesta en práctica de estrategias de
planificación sectorial diversas, conforma un estadio intermedio en el decurso de una
evolución que "desemboca" en la sociedad post-industrial. Sin embargo, el estudio de
esta diacronía no puede abordarse -sólo- desde el valor unívoco de las distintas
ciencias temáticas, debiéndose realizar, ora mediante estudios interdisciplinares -con
las dificultades que la separación entre las "Humanidades", las "Ciencias Sociales" y las
"Ciencias Naturales", entraña-, ora a través del estudio específico de las diferentes
materias.
Las bases sobre las que se fundamenta la competencia económica internacional están
conociendo cambios muy intensos como consecuencia de modificaciones en las
pautas de conducta de las empresas y en los equilibrios macroeconómicos. De forma
general, puede decirse que se está consolidando un marco competitivo en el que las
ventajas "naturales" o basadas en la dotación de factores tienen cada vez menos
importancia, siendo sustituidas de forma acelerada por ventajas "creada" en el propio
devenir económico de empresas y países. Así, es posible afirmar que estamos en la era
de la cultura del conocimiento y que predominan los factores intangibles, para
referirse a esa nueva realidad, encontrándose la Universidad en el centro de estos
cambios y transformaciones.
2. Revolución escrita.
3. Revolución de la imprenta.
Por otra parte, no debemos olvidarnos que el hombre es un ser social, que vive en una
determinada sociedad y en una determinada cultura. Sin estos dos factores el hombre
pierde su definición. Se podrían considerar los ejes básicos desde los cuales se orienta
y se instala. Cultura y sociedad se impregnan, influyéndose y matizándose
mutuamente. El predominio de una determinada tecnología de comunicación ha
conformado períodos de un género concreto de cultura y de una determinada forma
educativa. Cultura oral, cultura escrita, cultura impresa y cultura electrónica son
términos que expresan las fases de la historia de la civilización, caracterizadas
esencialmente por el vehículo de difusión. La comunicación oral como vehículo social
de transmisión y de cultura dio paso a la aparición de la palabra escrita. Esta última, a
su vez, se vio desplazada, quizá con mayor contundencia, por la aparición de la
imprenta, y a su vez el desarrollo de nuevos medios electrónicos gestó nuevas formas
y medios culturales.
Y es que no podemos olvidar que los cambios en la sociedad actual se caracterizan por
ser rápidos, vertiginosos e incluso inesperados; por ello, para estar al día necesitamos
un reciclaje continuo, es decir, una educación permanente a lo largo de toda la vida.
Los sucesos ocurridos recientemente en la historia nos han hecho pensar que ésta no
sigue una línea continua, sino discontinua. La historia, por fortuna, como afirmó Mayor
Zaragoza, se hace por saltos de imaginación y de audacia. Quién podría pensar, hace
tan sólo unas décadas, que el bloque soviético se desmoronó, el muro de Berlín, la
liberación de Nelson Mandela y su contribución al fomento y desarrollo de los
derechos humanos, su mandato ante un país con gran futuro como es Sudáfrica, su
fallecimiento, etc. Esto demuestra que la historia no se escribe con un trazo continuo
donde todo es previsible, razonable y esperado. Se escribe con saltos de imaginación,
de audacia y de coraje.
A este diagnóstico hay que añadir el avance de las nuevas tecnologías y de la ciencia
que tiene que enfrentarse a la resolución de problemas cada vez más acuciantes. La
reconceptualización del ocio y del trabajo; las nuevas posibilidades de inserción social
y laboral de la mujer y los esfuerzos para conseguir la no discriminación de género,
brotes de violencia y xenofobia en las sociedades consideradas democráticas, el auge
de los nacionalismos y el desmoronamiento del viejo sistema de valores, al tiempo, la
necesidad, según King y Schneider (1991: 223) "de un nuevo enfoque en el que se
invoquen deliberadamente valores para proporcionar un sentido en la vida del
individuo y de la sociedad".
Y es que las nuevas tecnologías han abierto más la brecha entre el Norte y el Sur y
planteado cuestionamientos éticos muy serios que exigen una reformulación de
nuestros códigos éticos y jurídicos al tiempo que señalan campos importantes de
acción educative. Ante estas características bañadas todas ellas por el desarrollo de la
tecnología, nos preguntamos ¿cuál será el nuevo tipo de hombre que salga del
impacto de las tecnologías y del cambio de valores en la sociedad de los 2000 y... ?
Este tipo de hombre y de mujer tendremos que irlos formando y para ello es
imprescindible una preparación continuada, la educación a lo largo de la vida no
puede considerarse un lujo, sino una exigencia. En cualquier caso podemos indicar que
el hombre del futuro será un hombre con nuevos esquemas mentales; muy
acostumbrados al mundo de los símbolos, de imágenes, familiarizado con el diálogo
continuo con las máquinas de la información y de las comunicaciones. Nuestra tarea
como profesionales de la educación consistirá en discernir el tipo de Sociedad futura
que queremos configurar partiendo de las características objetivas de la sociedad
actual. Todo ello sin olvidarnos que en ella se están produciendo cambios
notabilísimos en las estructuras mentales; los valores y las formas de vida y de
comportamientos respecto a las costumbres, la percepción del medio y las normas
éticas o morales.
Están aflorando una serie de valores propios de la sociedad en la que están cubiertas a
nivel individual y social, necesidades tales como la salud, seguridad, capacidad,
conocimiento, etc. Hoy los Estados tienden a garantizar cierta seguridad en la
cobertura de esas necesidades más elementales. Supuesto que los valores del
bienestar social están en cierto modo garantizados en las sociedades avanzadas, y
supuesto además que los individuos y grupos sociales mayoritarios no se preocupan
en Europa, tanto por su supervivencia económica cuanto por la autorrealización y
satisfacción personal y social, la sociedad actual se preocupa, más que por la
supervivencia, por los valores de la calidad de vida, el medio ambiente, la cultura, el
ocio, la autoestima, el arte y la belleza.
Los valores y, sobre todo, los valores morales constituyen uno de los componentes
irrenunciables de la educación en el momento presente. Todo ello sin olvidarnos de la
historia. Así, en el Informe del Club de Roma, Botkin y otros (1979) se consideraba a los
valores como encimas del aprendizaje innovador, tal y como se ratifica en "los límites
del crecimiento, 30 años después" (2006). En la actualidad la UNESCO (1999), Puig y
Martínez (1969), Marín (1993) coinciden en destacar la educación moral como uno de
los elementos de la educación integral, que se orienta al desarrollo de la personalidad
en todos sus aspectos y dimensiones individuales y sociales. Educar para la
anticipación y el cambio implica hacer frente a situaciones nuevas, posiblemente sin
precedentes. Y es que debemos desarrollar la capacidad de hacer frente al futuro, de
prever los acontecimientos que se avecinan, a la vez que de evaluar las consecuencias
a medio y largo plazo de las decisiones y acciones que se toman hoy... Un aspecto
especialmente importante de la anticipación es la capacidad de responder a efectos
secundarios imprevistos, o "efectos sorpresa", como algunos los llaman. La anticipación
no se imita a prever o escoger entre las tendencias deseables y prevenir las
catastróficas; es también la creación de nuevas alternativas. Aprender el cambio
constituye hoy una necesidad para comprender los problemas que subyacen en la vida
cotidiana. Desde ahí podremos ir ensayando respuestas a las nuevas demandas que
nos permitan y posibiliten seguir viviendo en esta encrucijada de cambios. Si la
educación ha sido tradicionalmente considerada como función de la enseñanza, hoy y
aún más en el futuro, educación significa el proceso permanente de aprendizaje por
parte de todo ser humano en sociedad. Aprender el cambio se ha convertido en uno
de los objetivos prioritarios de la educación. Es en esta relación activa con su entorno
humano, natural y físico, y sólo en esta relación, donde se desarrollarán y alcanzarán su
pleno nivel de desarrollo, la libertad, independencia, personalidad y creatividad de la
persona.
La época histórica en la que vivimos se caracteriza por las escasas certezas, por ello
deben ser fuertes y profundas, poco rodeadas de cosas secundarias. Debemos estar
preparados de tal manera que seamos capaces de reaccionar ante lo imprevisible
habiendo considerado las posibilidades lógicas e imaginativas de los escenarios
posibles, sabiendo que la historia normalmente no sigue una línea continua, sino
discontinua La historia no se escribe en trazo continuo, donde todo es razonable,
donde todo es esperado. Miremos a nuestra propia historia. No todo es razonable y
esperado, nuestra historia se escribe, se va escribiendo cada día con saltos de
imaginación, esfuerzo y coraje. Somos responsables de nuestra propia historia que a
veces será lógica, otras inesperada y siempre sorpresiva. En el campo educativo
tenemos que tomar medidas imaginativas, intrépidas y audaces para preparar al
hombre para un futuro imprevisible. Para ello tenemos que conquistar espacios de
libertad, solidaridad y, sobre todo, creatividad para buscar soluciones nuevas a
situaciones imprevisibles.
En 1992, la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro ofreció a todos los gobiernos las
pautas científicamente apropiadas en la "Agenda 21", como "hoja de ruta" a seguir. En
Johannesburgo, en 2002, se celebró la reunión "Río + 10" que reflejó la poquísima
atención que presta el sistema neoliberal a las cuestiones ecológicas y a las grandes
prioridades tan bien identificadas. En el año 2012, de regreso a Río de Janeiro, la
Cumbre "Río + 20" ha puesto de manifiesto la total desafección de este sistema,
felizmente en total declive en la actualidad, y ha señalado la necesidad apremiante de
reconducir múltiples aspectos de la sostenibilidad del planeta adoptando medidas que
el poder ciudadano actual puede garantizar. Los "Objetivos del Milenio" así como las
directrices de la "Carta de la Tierra" fueron desoídos cuando, precisamente, habían sido
propuestos para los cambios radicales que se querían impulsar en los comienzos del
nuevo siglo y milenio. Pero el declive de Occidente no se detuvo en las primeras
décadas del siglo XXI. Bien al contrario, se produce una gran crisis financiera en el año
2008, que coincide con una enorme deslocalización productiva -"debida a la codicia e
irresponsabilidad", en palabras del Presidente Obama- que, unida a la automatización
y robotización que el progreso de la tecnología conlleva, reducen enormemente las
posibilidades de "empleo" tradicional. El "rescate" de la zozobra de instituciones
financieras de los Estados Unidos se realiza con dinero público, mediante grandes
aportaciones tanto en los Estados Unidos como en Europa. Una vez en tierra firme, los
bancos "rescatados" son inclementes en su acoso a los "Estados rescatadores"
empobrecidos. En estos últimos cuatro años la evolución post-crisis ha sido distinta en
los Estados Unidos y Europa, ya que el Presidente Obama ha sabido, con gran
habilidad, hacer frente a la actitud del Partido Republicano con la emisión de
cuantiosos fondos destinados a incentivar nuevos puestos de trabajo y obras públicas,
con el fin de promover el crecimiento que atemperara los recortes que comporta la
reducción del déficit presupuestario. En Europa, en cambio, la unión monetaria se hizo
sin contar previamente con los acuerdos políticos y económicos correspondientes. El
resultado, como hemos mencionado anteriormente, ha sido la profunda crisis que
actualmente se está viviendo, en la que el desempleo alcanza cifras absolutamente
insoportables y se están traspasando, al carecer la Unión Europea de una federación
fiscal y de las imprescindibles guías democráticas, las "líneas rojas", especialmente en
lo que concierne a la "salud social", todo lo cual puede desembocar en situaciones de
rebelión popular, al afectarse aspectos como la sanidad, la educación y la investigación
científica (Mayor Zaragoza, F.Ambienta: La revista del Ministerio de Medio Ambiente,
ISSN 1577-9491, No. 101, 2012, págs. 4-9).
Los intrépidos, los que se esfuerzan, los que buscan y se arriesgan son los creadores de
futuro; no hay que esperar nada de los seguros, de los aburguesados, instalados, de
los que se consideran sabios pues como decía José Martí "de las desventuras nace el
verso". La educación comporta preparar el futuro, sembrar el futuro, es decir, movilizar
para la creación de una Sociedad mejor. Cada vez somos más conscientes de que la
evolución empieza desde el futuro, no desde el pasado o el presente Debe haber una
concepción del resultado de la evolución en un área particular que irá acompañado de
intentos de llevar a cabo este resultado creativamente. Lo mismo es aplicable a los
procesos de desarrollo de recursos humanos, incluyendo la educación. A los
educadores se les pide que piensen en su "proyecto futuro", para que valiéndose de la
creatividad lo realicen, prescindiendo de las consideraciones pasadas y de las
restricciones presentes
Desde múltiples ópticas y perspectivas hablamos de una cultura planetaria, pero ésta
no podrá consolidarse si no camina paralela a la transformación interior del hombre.
Para que el mundialismo sea posible se tiene que educar al hombre de acuerdo con un
civismo mundial. La tecnología planetaria de los medios de comunicación social
progresa a un ritmo muy rápido, por lo que se hace aún más urgente la unión entre los
hombres como posibilidad de un nuevo humanismo también planetario. Nuestro
horizonte se ha ampliado y la diversidad será siempre el escenario de nuestra
existencia. Desde esta perspectiva adquieren una nueva y urgente significación las
palabras de Jean Monnet: "no coaligamos Estados, unimos a los hombres". Cada vez se
espera más que la educación internacional pueda jugar un papel de primer rango en la
formación de "los ciudadanos del mundo". Los sistemas educativos modernos han
tenido hasta hoy por principal objetivo de socialización desarrollar la conciencia
nacional; es decir, transmitir valores nacionales; y preparar los futuros ciudadanos-
soldados para defender la patria contra toda nación que la amenazara. La tarea nueva
consiste en adaptar el sentimiento humano a solidaridades humanas más vastas.
En este sentido, el Consejo de Europa indica: "de un lado, más que conocimientos la
integración europea necesita de competencias y de actitudes; de otro, la comunidad es
algo más que un Mercado Común. Debe estar fundada sobre el reconocimiento de los
derechos del hombre, la democracia planetaria, la tolerancia, el respeto a las opciones
diversas, la solidaridad, el sentido de responsabilidad.., la apertura a otras culturas y a
otras etnias". Precisamente el esfuerzo por la cohesión política europea exige que los
sistemas educativos estatales o nacionales promuevan un sentimiento de ciudadanía
europea desde el que se posibilite el salto cualitativo, pero en la misma dirección,
hacia la concepción de ciudadanos del mundo. Quien ha sido educado en el ejercicio
mental y espiritual de transnacionalidad puede muy bien acomodarse a la visión de
una civilización mundial. Ello comporta cambios profundos a la hora de pensar la
educación".
Crear y apoyar proyectos de investigación que sirvan como recursos para potenciar la
educación internacional y promoverla investigación de carácter interdiscíplinar.
Nos encontramos ante la necesidad de aceptar el desafío del cambio que ha de pasar,
en primer lugar, por el propio corazón del hombre. La resolución de los problemas
mundiales incluye la necesidad de adoptar un enfoque ético fundado en los valores
colectivos que están emergiendo esquemáticamente como código moral de acción y
comportamiento. Tales códigos y valores deben constituir la fílente de las relaciones
internacionales y la inspiración para las decisiones tomadas por los actores principales
de este planeta, con el debido respeto a la diversidad y al pluralismo.
Todos somos conscientes de que existen problemas de alcance universal como pueden
ser la contaminación, la destrucción de la capa de ozono, las guerras, etc. Estas
circunstancias están creando conciencia de una problemática nueva que desborda a un
Estado en particular y nos llevan hacía la búsqueda de soluciones conjuntas. Por otra
parte, la historia nos ha puesto de relieve que ante un enemigo común los hombres
han demostrado una gran capacidad de unión y solidaridad. En este caso la tierra
entera se encuentra amenazada, por ello esperamos que emerja una nueva solidaridad
entre todos los pueblos. Para ello, es necesario entender esta visión global de los
problemas, damos cuenta de que todo es hoy día interdependiente Esta conciencia es
todavía muy pequeña, puesto que como afirma el poeta danés Piet Henrl: "Somos
ciudadanos globales con almas tribales, pues se ha interdependizado nuestra
existencia, pero no nuestra acción política".
Es necesario desarrollar una nueva sensibilidad, unos valores éticos que orienten
nuestra conducta teniendo presentes la dignidad de la vida humana, la conservación
de la naturaleza, la equidad y la solidaridad, además del respeto y aprecio de la
diversidad cultural, pues sólo con el aprecio y la valoración se puede potenciar la
conducta de los otros. Un rasgo especialmente significativo en el mundo actual es la
multicultura que según afirman los especialistas se irá incrementando de forma
progresiva debido a las migraciones y a la facilidad que nos ofrecen los medios de
comunicación. Ya Ortega y Gasset indicaba: "En la superación europea que
imaginamos, la pluralidad cultural no debe desaparecer. Mientras el Estado antiguo
aniquilaba lo diferencial de los pueblos o lo dejaba inactivo fuera, a lo sumo lo
conservaba momificado, la idea nacional más puramente dinámica, exige la
permanencia activa de ese plural que ha sido siempre la vida de Occidente". Semejante
aserto pone de relieve la necesidad de respetar la pluralidad cultural existente en los
diferentes Estados como vía de enriquecimiento creativo de la humanidad. Sólo de
esta forma las culturas minoritarias no se verían sometidas ni sacrificadas a la
"uniformización" impuesta por el Mercado.
Desde la óptica de los valores que debe potenciar la educación intercultural creemos
conveniente destacar:
Todos los valores indicados podrían sintetizarse en el fomento y el cultivo del civismo
mundial, movimiento hacia el que convergen los esfuerzos de diversas organizaciones
internacionales con el fin de potenciar lo que une a los seres humanos y olvidar lo que
los separa. Para fomentar este civismo mundial consideramos muy adecuado el
aforismo indio que concibe al hombre sabio como "aquel que ve a todos los hombres
en sí mismo y que se descubre a sí mismo en todos los hombres".
El lema de la UNESCO recoge muy bien el ideal que expresó su creación, que sigue
vigente en el momento actual y en el horizonte futuro: si las guerras nacen en la mente
de los hombres es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de
la paz. Este ideal de crear la paz de cada día para que la gente viva armoniosamente
precisa de la paz interior de cada persona, cada familia y grupo social y de cada
pueblo.
Estamos llamados a afrontar grandes cambios en los prolegómenos del siglo XXI. Por
ello es necesario un movimiento hacia la democracia y hacia el pensamiento no
dogmático. Dentro del nuevo orden mundial ha aparecido así la educación conectada
con la llamada educación para toda la vida, educación permanente. Los educadores en
particular deben adoptar políticas basadas en la "creatividad de masas".
Consecuentemente la educación debe moverse desde la cultura de la memoria hasta la
"cultura de la creatividad". Esto implica cambios considerables en la teoría y en la
práctica en muchos aspectos, tales como: propósitos de la educación, evaluación y
estructura de la educación, curriculum, preparación del profesor, administración,
investigación educativa..., etc. Ante esta situación deberían introducirse cambios
radicales para dar una nueva significación a la educación, orientada hacia la búsqueda
de soluciones creativas. Es la gente la que debe sentirse implicada con su imaginación,
su deseo, historia, experiencia y posibilidad en la transformación social y educativa que
requiere una sociedad democrática.
f) Paz.
El educador ambiental en los prolegómenos del siglo XXI debe ser consciente que la
educación, y en no pocos casos "reeducación medioambiental", debe tender a la
búsqueda de la optimización del medio ambiente, mediante una sólida formación y
una firme voluntad de actuar desde una perspectiva ética, con la idea de formar a las
mujeres y a los hombres de nuestro país en la conservación y mejora del medio
ambiente, que disfrutamos, y en no pocos casos, padecemos. Se evitará de esta
manera caer en errores que competen a temas como los citados (cambio climático,
desastres naturales, desastres antrópicos y tecnológicos, desertificación,... ), fruto de
una mala formación y de una sesgada y, en no pocos casos, inexistente educación
ambiental.
Quizá sea Edgar Morin el que mejor ha recogido los hipotéticos valores a lograr desde
la Educación Ambiental, a partir de la interrelación entre el individuo, la sociedad, y la
propia especie; a saber: debemos estudiar, investigar y enseñar a entender la
"humanización" de nuestro planeta; hemos de dar prioridad a la vida; se ha de intentar
el logro del equilibrio en la unidad planetaria de la biodiversidad; se ha de educar ya
desde las familias en el respeto al otro, tanto en la diferencia como en la identidad con
uno mismo; ha de promoverse tres tipos de ética: la de la solidaridad, la de la
comprensión y la del propio género humano. Todo ello sin olvidarnos que la
Educación Ambiental es, ante todo, un derecho fundamental: "Educación".
c) Visión integral del hombre frente a la visión atomista. Se necesitan nuevas teorías
para hacer frente a la era de la información atomizada.
En esta línea se plantea ahora la nueva cultura proyectada por los modernos medios
de comunicación y por las nuevas tecnologías de la información. Estas nuevas
tecnologías basadas en sistemas integrados, configuran un nuevo sistema global de
comunicación. Abarcan el uso de ordenadores, de la microelectrónica y de las
telecomunicaciones como instrumentos de producción, procesamiento,
almacenamiento, obtención, y distribución de la información en forma de gráficos,
palabras o números, de forma más segura, rápida y económica. La tecnología de la
información cubre un amplio campo, y su gran aportación consiste en el uso
combinado de los siguientes elementos: el tratamiento de la información
(almacenamiento y recuperación de la información); tecnología de las comunicaciones
(transmisión de la información); y transformaciones de la información (manipulación de
la información). La tecnología de la información queda pues vinculada con los sistemas
instructivos. Estas tecnologías se suelen aglutinar y se catalizan en un televisor, ya que
es posible configurar unos sistemas integrados donde la pantalla de la televisión
presenta información proveniente de múltiples canales (satélites, videotex, televisión
por cable,..). Estos servicios se conocen con el nombre de servicios de vídeo-
comunicación. La aparición de estos nuevos medios constituyen un nuevo sistema
global de intercambio, donde se potencia, en gran medida, las posibilidades
comunicativas que generan dichos medios. De esta forma se hace factible una
interactividad que no se ve obstaculizada por la distancia entre emisor y receptor. La
base tecnológica que ha facilitado semejante situación ha sido la denominada red de
cable coaxial o bien la de fibra óptica; constituyendo éstos últimos los nuevos canales
de comunicación que aunque no son un medio en sí mismo son los que permiten
potenciar las posibilidades comunicativas de éstos.
Los soportes de estas nuevas formas son ahora auténticos sistemas de transmisión
electrónicos, lo que influirá en el desarrollo de nuevos hábitos relacionales y
comunicativos, sin olvidarnos del sentido perceptivo que se realice de éstos. La
percepción, por parte del hombre, bajo estos soportes tecnológicos de tratamiento de
la información, no es únicamente "unisensorial" y lineal, como ocurre en el caso de la
escritura, sino global. Todo ello debido a la utilización de la vista y el oído
conjuntamente. Se ofrece así una nueva forma de analizar y estudiar los fenómenos
que va más allá de una mera forma cultural, ya que el hombre tiende a identificar a
éstas con el ángulo en que la percibe.
De ahí que sea más correcta la utilización de multimedia para implicar reunión o
unidad de medios, que aunque no siempre significaría combinación, englobaría toda
esta realidad que representa el término "multimedia". A su vez también señalar que los
sistemas hipermedia, coloquialmente hablando, han sido también confundidos con la
denominación de sistemas hipertexto.
La hipermedia es ante todo una tecnología que se caracteriza por su gran flexibilidad
en la presentación de la información y en la que confluyen el denominado hipertexto y
la ya mencionada multimedia. El término hipertexto se acuña en la década de los
"sesenta" y fue concebido en un principio como un sistema de base de datos en red,
dotado con distintos accesos a través de nodos. Este último sistema cuenta con una
estructura en la que los nodos son unidades simples de material y cuyos nexos
representan todas las vías posibles para trasladarse de una unidad a otra. De esta
forma, cada nodo o botón abre una nueva información sobre el aspecto que queda
señalado, accediendo así a nuevas ventanas o pantallas de información.
Respecto al futuro de recursos como el libro o la prensa cabe esperar que cada medio
tenga un lugar reservado, sin que necesariamente tenga que haber disputas entre
ellos, ya que cada uno ofrece un espacio donde el receptor y el emisor se comunican
de forma única, especial. Tampoco debemos pensar en su desaparición como muchas
veces se temió, precisamente por las características peculiares que crea cada recurso,
haciéndose imprescindible y conveniente para esa situación. Todas las formas de
comunicación son válidas y tienen su sentido en función del contexto donde se
utilizan, aunque por supuesto con variaciones en el soporte que las sustenta. La
imagen fija continúa permaneciendo, con mejoras en su formato, y la imagen en
movimiento permanece, claro esta, con cambios y modificaciones. Si bien se perciben
los cambios, también se descubren ciertos elementos que podrían ser caracterizados
como estables, es decir, que permanecen y que a la vez continúan evolucionando, bajo
las formas que el desarrollo técnico del momento determinan.
La siguiente cuestión que nos podríamos plantear es si las formas que adquieren las
nuevas tecnologías influyen y en qué medida, en la forma de pensar y de sentir del
hombre. Lo cierto es que abren caminos que modifican en gran medida nuestras
formas de vida. Actualmente se amplía continuamente la oferta informativa a los
distintos sectores sociales. Ni el espacio, ni la distancia, ni en muchos casos el tiempo,
constituyen factores que impidan la comunicación. En definitiva, soportes tecnológicos
de tratamiento de la información como la telemática proporcionan una visión del
mundo global, amplia y plural. La realidad virtual nos asegura una inmersión en el
campo de los sentidos conduciéndonos a una nueva forma de experimentación. Todo
presidido por la interactividad del usuario (en el caso de la educación diríamos
usuario-alumno). A partir de ahora éste podrá, no sólo organizar, buscar, introducir,
manipular, y presentar información sino a la vez resolver problemas, construir su
propio cuerpo de conocimientos, comunicarse de forma espontánea con receptores
distantes en el espacio a través de soportes como la teleconferencia; o bien
intercambiar experiencias, contenidos o cualquier tipo de información a través del
correo electrónico entre distintas instituciones o personas.
Así pues, ya nadie duda que las nuevas tecnologías abren un nuevo discurso en el
terreno educativo, al crear nuevas formas y posibilidades de comunicación A través de
ellas, se hace factible superar muchas de las barreras producidas por la distancia o por
la imposibilidad de trasladarnos físicamente al lugar o fuente donde se origina el
mensaje a transmitir. Aportan pues, apertura y a la vez acercamiento a las distintas
realidades sociales. A partir de ahora la Universidad, bajo los nuevos canales, podrá
ampliar la oferta de contenidos a enseñar, acercándose a realidades más vivas y
actuales. Contribuyen las nuevas tecnologías a crear entonces, una enseñanza más
abierta, más plural y más tolerante ante otras formas. No olvidemos que uno de los
elementos que nos facilitan los denominados cambios de actitud es el contacto con
nueva información y precisamente el mundo tecnológico contribuye a ofertar una
variada gama de ésta.
Dos son los procesos que están en la base de esos nuevos temas de investigación y
preocupación política: en primer lugar, la generación de innovaciones se hace cada vez
más compleja y arriesgada como consecuencia del incremento de los costes, la
combinación de un número creciente de campos científico-tecnológicos el
acortamiento del ciclo de vida de nuevos productos y procesos y las nuevas
oportunidades abiertas por el desarrollo científico. De ello se deriva que la
organización de la innovación necesita articularse sobre esquemas renovados que
permitan hacer frente en mejores condiciones a aquellos desafíos: unas las alternativas
es la configuración de un marco internacional que mita, por un lado, desarrollar
tecnologías con una dimensión global por otro, aprovechar los recursos tecnológicos
cualquiera que sea el lugar donde se encuentren.
Pero, en segundo lugar, la intemacionalización de la economía se ha acelerado de
forma incomparable en los últimos años, hasta el punto permitir hablar en ciertos
sectores de globalización de los mercados de las estrategias de los agentes implicados.
Esa mayor intemacionalización no sólo es producto de una intensidad más alta en la
participación de agentes de diferentes países, sino que también alcanza esferas de la
actividad económica antes escasamente expuestas a competencia internacional, como
es el caso de muchos sectores de servicios. Entre las actividades "nuevas" en el campo
internacional pueden mencionarse precisamente algunas que son básicas para el
progreso tecnológico, como los acuerdos estratégicos entre empresas o el
establecimiento de laboratorios de I+D+i en países distintos del de origen por parte
de un número importante de empresas multinacionales, con notables repercusiones no
sólo tecnológicas, tanto desde la perspectiva de la dependencia, como en el desarrollo
de procesos implicados en la enseñanza que aquí nos atañe, ayer a distancia, mañana
virtual.
Por todo ello, lo que fue la energía para la primera y la segunda revoluciones
industriales (la máquina de vapor, la electricidad) es la información para la tercera: el
núcleo básico en tomo al cual se articula una nueva capacidad de la Humanidad para
controlar su entorno y modificar conscientemente sus formas y sus niveles de
existencia. Junto a ese núcleo fundamental del tratamiento de información hay
desarrollos tecnológicos de gran importancia, tales como el láser o nuevas fuentes de
energía, que no son tecnologías de información en sentido estricto. Pero su
importancia reside, precisamente, en su capacidad de utilización en una red de
innovaciones tecnológicas caracterizadas por su interconexión y reforzamiento mutuo
en la medida en que todas las innovaciones pueden ser transformadas en códigos de
información que multiplican el impacto específico de cada tecnología, cuestión
fundamental, punto de partida y de llegada de la propia Educación Ambiental.
El profesor Manuel Castells (2001), señaló que las nuevas tecnologías recogidas bajo el
significante Internet, son fruto de una serie de cambios históricos materializados en la
I+D+i de finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI, que no podrían haberse
desarrollado sin el propio significado de Internet. De forma textual señala, "esa
sociedad red es la sociedad que yo analizo como una sociedad cuya estructura social
está construida en tomo a redes de información a partir de la tecnología de
información microelectrónica estructurada en Internet. Pero Internet en ese sentido no
es simplemente una tecnología; es el medio de comunicación que constituye la forma
organizativa de nuestras sociedades, es el equivalente a lo que fue la factoría en la era
industrial o la gran corporación en la era industrial. Internet es el corazón de un nuevo
paradigma sociotécnico que constituye en realidad la base material de nuestras vidas y
de nuestras formas de relación, de trabajo y de comunicación. Lo que hace Internet es
procesar la virtualidad y transformarla en nuestra realidad, constituyendo la sociedad
red, que es la sociedad en que vivimos".
Internet, por tanto, es más que futuro, presente. Se trata de un medio para todo, que
interactúa con el conjunto de la sociedad y, de hecho, a pesar de ser tan reciente, en su
forma espacio-tiempo (aunque como sabemos, Internet se construye, más o menos, en
las últimas décadas, a partir de 1969; aunque realmente, tal y como la gente lo
entiende ahora, se constituye en 1994, a partir de la existencia de un browser, del
world wide web no hace falta explicarlo, porque ya sabemos qué es Internet.
"Simplemente les recuerdo, para la coherencia de la exposición, que se trata de una
red de redes de ordenadores capaces de comunicarse entre ellos. No es otra cosa. Sin
embargo, esa tecnología es mucho más que una tecnología. Es un medio de
comunicación, de interacción y de organización social". Hace poco tiempo, cuando
todavía Internet era una novedad, la gente consideraba que, aunque interesante, en el
fondo era minoritario, algo para una elite de intemautas, de digerati, como se dice
intemacionalmente. Esto ha cambiado radicalmente en estos momentos. Así, la
primera encuesta seria sobre usuarios de Internet de finales del noventa y cinco
señalaba que había unos nueve millones de usuarios de Internet.
En primer lugar, ¿cuál es la geografía de Internet? Internet tiene dos tipos de geografía:
la de los usuarios y la de los proveedores de contenido. La geografía de los usuarios
hoy día se caracteriza todavía por tener un alto nivel de concentración en el mundo
desarrollado. En ese sentido, digamos que las tasas de penetración de Internet se
acercan al 50% de la población en Estados Unidos, en Finlandia y en Suecia, están por
encima del 30-35% en Gran Bretaña y oscilan entre el 20-25% en Francia y Alemania.
Luego está la situación española en tomo a un 14%, Cataluña un 16-17%. En todo
caso, los países de la OCDE en su conjunto, el promedio de los países ricos, estarían, en
estos momentos, en un 25-30%, mientras que, en el conjunto del planeta, está en
menos del 3% y, obviamente, si analizamos situaciones como la africana, como la de
Asia del sur, está en menos del 1% de la población. En primer lugar, existe una gran
disparidad de penetración en el mundo, pero, por otro lado, las tasas de crecimiento
en todas partes, con excepción de África subsahariana, son altísimas, lo cual quiere
decir que los núcleos centrales, también en el mundo subdesarrollado, estarán
conectados dentro de cinco a siete años a Internet. Ahora bien, esa geografía
diferencial tiene consecuencias en la medida en que llegar más tarde que los demás
genera una disparidad de usos, puesto que como los usuarios son los que definen el
tipo de aplicaciones y desarrollo de la tecnología, los que lleguen más tarde tendrán
menos que decir en el contenido, en la estructura y en la dinámica de Internet.
En lo que se refiere a la geografía de los proveedores de contenido hay un hecho que
conviene resaltar. Se suponía que, en principio, las tecnologías de información y de
telecomunicación permitirían que cualquiera se pudiera localizar en cualquier lugar y
proveer, desde allí, al mundo entero. Lo que se observa empíricamente es lo contrario.
Hay una concentración mucho mayor de la industria proveedora de contenidos de
Internet, así como de tecnología de Internet, que de cualquier otro tipo de industria y
se concentra fundamentalmente en las principales áreas metropolitanas de los
principales países del mundo. Uno de los discípulos del profesor Castells, Matthew
Zook, esta terminando su tesis de doctorado, que presenta el primer mapa mundial
sistemático de las empresas de contenidos de Internet: según su análisis, estas
empresas están totalmente concentradas en las principales áreas metropolitanas. La
razón es muy sencilla: precisamente porque la tecnología permite localizarse y
distribuir desde cualquier parte, lo esencial para producir contenido en Internet es
tener información y conocimiento, lo que se traduce en personas con esa información
y ese conocimiento, que están sobre todo concentradas en los grandes centros
culturales y grandes áreas metropolitanas del mundo. En el caso español, obviamente
Barcelona y Madrid, en este orden, representan más de las tres cuartas partes de las
empresas de provisión de contenido de Internet que existen en España, y la tendencia
se acentúa (Manuel Castells, 2005).
Como señala de nuevo el profesor Manuel Castells (2000), "toda esa información llega
a los periodistas, que van siendo reemplazados por otros periodistas en la misma sala
de prensa, que continúan procesando de forma ininterrumpida esa información. Eso ya
existe y es el modelo que rápidamente está siendo adoptado por los grandes grupos
multimedia y de prensa. Junto a eso, Internet está revolucionando la comunicación por
su capacidad de cortocircuitar los grandes medios de comunicación. El hecho de que
sea una comunicación horizontal, de ciudadano a ciudadano, quiere decir que yo
puedo crear mi propio sistema de comunicación en Internet, puedo decir lo que
quiera, puedo comunicarlo. Por primera vez hay una capacidad de comunicación
masiva no mediatizada por los medios de comunicación de masas. Ahí se plantea el
problema de credibilidad. ¿Cómo entonces se puede creer uno lo que aparece en
Internet? El año pasado, en el congreso de editores de periódicos norteamericanos
estaban aterrorizados porque había una serie de empresarios de Silicon Valley que
decían que se acaban los periódicos: el New York Times desaparece, todo será on Une.
Mi posición en ese momento era: habrá periódico on Une, el mismo periódico o algo
distinto on Une, por televisión, por radio, y en papel, en distintos formatos para
distintos momentos de utilización y distintos contextos de utilización. Pero el problema
esencial, cuando todo está en Internet, es de credibilidad, y es ahí donde los medios de
comunicación siguen teniendo un papel esencial, ya que la gente tiende a dar mayor
credibilidad a La Vanguardia, al New York Times, a El País o a El Periódico de Cataluña
que a lo que Manuel Castells pueda poner en la red en un momento determinado". En
ese sentido, el brand name, la etiqueta de veracidad, sigue siendo importante, a
condición de que esa etiqueta se respete, con lo cual la credibilidad de un medio de
comunicación se convierte en su única forma de supervivencia en un mundo de
interacción y de información generalizada.
Por otra parte, si buscamos una enseñanza eminentemente virtual -presente y futuro
de la enseñanza a distancia-, nos encontramos con que el ciberespacio (es decir, la
gran red de ordenadores interconectados que forman la World Wide Web) presenta
tres características a nuestro entender fundamentales: es inmenso, desigual y está
desordenado.
a) Es "inmenso":
Por tanto, no se sabe a ciencia cierta cuál es el número exacto de documentos -por
utilizar un término cercano a nuestra área de conocimientos- o no se sabe con certeza
cuál es el número exacto de páginas web, com se dice en el argot de Internet. Por
tanto, lo que tenemos son estimaciones. Mencionaremos una estimación reciente que
se ha dado a conocer en el servicio WebSearch, una sección del directorio de Internet
About. Esta estimación nos dice que, en el último trimestre del 2000, en la WWW había
2.500 millones de páginas web.
No está mal si pensamos que, en realidad, como sabemos muy bien, el término página
es virtual, y por tanto uno solo de estos documentos podría corresponder a una tesis
doctoral, mientras que otro, efectivamente, puede corresponder al equivalente de una
página. Ahora bien, se da la circunstancia de que en este mismo estudio nos advierten,
con una frase un poco enigmática, de que "la Web invisible es entre 400 y 500 veces
mayor que la Web visible".
Es decir, estos 2.500 millones de páginas son la llamada Web visible; esta parte de la
Web creo que podríamos llamarla, de manera más inteligible, la Web indexable.
¿Indexable para quién? Indexable para los motores de búsqueda como HotBot o
AltaVista. Por tanto, según parece, si la Web visible tiene unos 2.500 millones de
documentos, entonces la Web invisible es aún unas 500 veces mayor. La totalidad de la
Web está formada, naturalmente, por la Web indexable más la Web no indexable.
En cualquier caso, una cosa puede ser muy grande, pero ir de mal en peor. ¿Está
creciendo la WWW? No sólo está creciendo, sino que lo hace a unos ritmos
absolutamente inéditos en el mundo de la información. El mismo informe indicaba que
cada día se añaden isiete millones de documentos nuevos en la WWW! ¿podemos
desear algo más para encauzar una buena enseñanza a distancia de una ciencia como
la geografía en la que el espacio, el territorio desempeña un papel fundamental?
b) Está desordenado:
Como señala Lluis Codina (2001), el ciberespacio está desordenado. ¿Por qué? Un
estudio del WWW Consortium -el consorcio internacional que dicta las normas de la
Web- de hace unos tres años descubrió que el 8 % de los enlaces de las páginas web
eran erróneos. Otro estudio del 2000 -esta vez de unos laboratorios de la empresa
Nec- demostraba que hay zonas completas de Internet, hasta el 27 %, que están
desconectadas entre ellas; no hay forma de pasar de una zona a otra haciendo clic y
navegando por los enlaces. Otro dato que identifico como el síndrome de "hoy está,
mañana no está", nos dice que la vida media de un documento en Internet es de 50
días, y este dato se mantiene bastante invariable. Hace unos años se decía que era de
45 días; por tanto, hemos ganado cinco días en unos cuantos años.
c) Es desigual:
Pero, de todo esto, el dato que creo que es más demostrativo de la desigualdad de la
World Wide Web no es éste, sino el que el 0,5 % de las páginas web atraen al 80 % del
tránsito total en Internet (según datos de la consultoría Alexa).
Desde un punto de vista cognitivo, podemos decir que no solucionan el mismo tipo de
necesidades de información un directorio, que funciona por desplazamientos, por
ensayo y error, y por intuición, que un sistema de recuperación de información, que
nos permite expresar con mucha precisión una necesidad de información. Además, si
nos fijamos bien, tanto directorios como motores de búsqueda nos permiten efectuar
preguntas al pasado. ¿Qué hacemos cuando preguntamos? Utilizamos un directorio o
un motor de búsqueda? Pues que, en realidad, estamos preguntando al pasado. A un
pasado muy reciente, si queremos, porque hay motores de búsqueda o bases de datos
que, quizá, nos permiten hallar documentos producidos o editados hace unos días,
horas o, incluso, minutos. Es decir, que estamos viendo el pasado de una forma
exagerada, un poco como nos dicen los físicos que, cuando nos miramos en el espejo,
lo que vemos es el pasado, porque la luz tarda un rato en ir y volver del espejo. Y, en
cambio, ¿qué pasa con los servicios de difusión selectiva de la información? Pues que
sirven para plantear preguntas al futuro. Todo es mejorable, no estoy diciendo que no
tengan graves defectos, todos los sistemas actuales presentan un campo inmenso para
ser mejorados. Pero se da la circunstancia de que se complementan de forma idónea.
Si conocemos bien las características del sistema informativo de la World Wide Web,
veremos que un profesional que conozca este sistema puede hacer lo siguiente:
cuando inicia un proyecto de investigación intenta explotar con la máxima sabiduría el
conocimiento humano que está contenido en el mundo digital. Recordemos que T.
Bemers-Lee, el científico del CERN inventor de la WWW y actualmente director del W3
Consortium, define la WWW como "la encamación de todo el conocimiento humano".
En este sentido, lo primero que debería hacer un profesional de este tipo de enseñanza
a distancia -en nuestro caso, un profesor de geografía- es saber hallar, en forma de
búsquedas retrospectivas, qué se ha publicado hasta el día de hoy sobre el tema de su
proyecto. Pero, después, tendría que saber utilizar un servicio de difusión selectiva de
la información, que facilitase la comunicación con sus alumnos (a la postre,
especialistas de la red o "infonomistas"). En la enseñanza virtual el hipotético diálogo
entre los hombres y la máquina, se ve coadyuvado por los servicios automáticos de
información de la World Wide Web, y porque están apareciendo otras formas de hallar
información relevante o, más exactamente, otras formas de calcular la relevancia de la
información. Una especialmente atractiva consiste en calcular cuántas páginas web
apuntan hacia el recurso digital o el sitio web que estamos considerando, en lugar de
calcular la relevancia de un sitio web o de un recurso digital a partir del número de
veces que contiene una determinada palabra, o a partir de estadísticas similares.
Sus antecedentes, por otro lado, son recientes y se atribuyen a la figura del fdósofo y
pedagogo J. Dewey, en EEUU, al postular la idea de unir la escuela con la vida. Sus
discípulos (Stevenson, Kilpatrick, etc.) la desarrollaron y experimentaron en la segunda
década y hoy día es un método que goza de un enorme prestigio asociado al espíritu
de la renovación pedagógica. En la Geografía española ya Chico Rello se hacía eco de
este enfoque y realizaba una positiva valoración de él (calificaba su dinamismo creador
de "verdaderamente admirable"); sin embargo, le endosaba una crítica quizá hoy
calificable de poco rigurosa: que era un método propio "del país más rico de la tierra",
llegando incluso a aducir, entre las dificultades para su implantación aquí, el hecho de
que no era tan espontáneo en nosotros el afán de crear. No es extraño que terminase
por hacer una tibia recomendación de su uso. El horizonte actual de la Geografía en
nuestro país compele por el contrario a aseverar con rotundidad la imperiosa
obligatoriedad de su empleo para conseguir una formación de geógrafos acorde con
los postulados y metas compartidos colectivamente de forma mayoritaria.
Habitualmente se trata de una actividad llevada a cabo en grupos o equipos de
alumnos, por lo que será menester contemplar su faceta de "enseñanza socializada".
¿Qué valores educativos ofrece y qué metas persigue este planteamiento? La respuesta
conviene desglosarla en dos apartados; por un lado los valores genéricos y, por otro,
los específicamente derivados de su desarrollo por equipos, es decir, como enseñanza
socializada.
Las metas concretas que, como estrategia didáctica, se otean en el horizonte son de
nuevo resumidas por Silk y Bowlby, y, Beaumont y Williams:
Al tratar de este tema, básicamente, se han utilizado y mezclado tres conceptos que,
pese a tener connotaciones diferentes, muchas veces han pretendido definir lo mismo:
biblioteca electrónica, biblioteca digital y biblioteca virtual.
Varias son las definiciones que se han aplicado a las bibliotecas digitales. Algunas
defienden que las bibliotecas digitales son meramente bibliotecas electrónicas. La
biblioteca electrónica sería aquella que permite acceder a bancos de información en
formato electrónico. Este tipo de bibliotecas incluiría también los catálogos
automatizados de bibliotecas tradicionales. Según esta definición. la biblioteca
electrónica intentaría reproducir la producción impresa pero utilizando un medio
diferente del soporte papel. Partiendo de esta realidad la biblioteca digital seguiría los
pasos de la biblioteca electrónica, pero evolucionando hacia la introducción de otros
tipos de materiales, es decir, introduciendo elementos digitales.
En la web del Digital Library Project, hay una definición de biblioteca digital, que
proviene del Santa Fe Workshop on Distributed Knowledge Work Environments y que
en opinión de esta misma web es una de las mejores definiciones. Dice así: "El
concepto de biblioteca digital no es únicamente el equivalente de repertorios
digitalizados con métodos de gestión de la información. Es más bien, un entorno
donde se reúnen colecciones, servicios, y personal que favorece el ciclo completo de la
creación, difusión, uso y preservación de los datos, para la información y el
conocimiento".
Hay otras definiciones que hacen hincapié tanto en la interacción de los ordenadores y
las personas como en las interfaces que permiten acceder a la información mediante
ciertos mecanismos: busca, browsing, enlaces hipertextuales, etc. Asimismo, estas
definiciones enfatizan que en estas bibliotecas se tratan los datos teniendo en cuenta
el ciclo de la gestión del conocimiento: organización, comunicación/difusión,
almacenaje, busca, filtrado/selección, y reutilización.
Por lo general, las bibliotecas digitales son implementadas por instituciones culturales
cuyo objetivo es hacer accesibles sus fondos a los usuarios.
La biblioteca digital no intenta "copiar" la realidad impresa, sino que genera una nueva
estructura de la información que hace que ésta evolucione desde el concepto lineal del
libro y los documentos tradicionales al concepto hipertextual, donde la información
llega al usuario de formas muy variadas y provista de todo tipo de vínculos, los cuales
permiten ampliar, concretar o explicar los contenidos de forma simultánea y diferente.
El hipertexto incluye mucha más información no textual que el impreso, ya que
incorpora elementos multidimensionales: voz, sonido, imagen, 3 D, etc.
Las bibliotecas digitales, o mejor dicho, las bibliotecas electrónicas de esta época se
caracterizaban por incluir únicamente texto. Los primeros ejemplos probablemente se
remonten a la automatización de los catálogos de bibliotecas, con sus grandes
cantidades de referencias bibliográficas; luego vinieron las bases de datos comerciales,
normalmente multitemáticas, que vaciaban publicaciones periódicas, conferencias, etc.
de interés para la comunidad investigadora y cuyo formato más habitual era los CD-
ROM.
Más adelante, con el uso creciente del acceso en línea derivado de los progresos en las
comunicaciones y la tecnología informática, los museos, pinacotecas, y otras
instituciones culturales decidieron dar un acceso libre a sus fondos a través de estos
nuevos medios. Simultáneamente, de forma más o menos espontánea, aparecieron
repertorios de documentos de todo tipo generados por diferentes instituciones,
grupos o incluso particulares.
En los años noventa, gracias al rápido progreso de las nuevas tecnologías, los
repertorios en texto completo aumentaron considerablemente y cambiaron
notablemente su visualización, adoptando interfaces cada vez más sencillas de utilizar.
También se caracterizaron por incorporar nuevos elementos: texto, datos, imágenes,
figuras 3 D, gráficos, vídeos, audio, etc. y nuevas tecnologías: gestores de bases de
datos, sistemas de información geográfica, hipertexto, sistemas multimedia, lenguaje
natural, procesamiento y recuperación de la información, etc..
En Estados Unidos el interés por las bibliotecas digitales está creciendo gracias a la
creación en 1994 de la Digital Libraries Initiative, patrocinada por la NSF (National
Science Foundation), la DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) y la
NASA. La misión de este organismo es impulsar el progreso tecnológico en la
recolección, almacenamiento y organización de la información digital y en los métodos
que permitan hacerla accesible para la búsqueda, recuperación y procesamiento de los
datos mediante las redes de comunicaciones.
Estos desarrollos tienen un gran interés para la educación, sobre todo la educación a
distancia (universidades virtuales), así como para la difusión de la información, por
ejemplo, las bibliotecas y los museos virtuales, y también porque permiten el
tratamiento de todo tipo de materiales, imágenes, audio, vídeo, etc..
4.1.2. CARACTERÍSTICAS
2. La biblioteca digital requiere que haya medios tecnológicos para enlazar recursos.
4. Las bibliotecas digitales no deben limitarse a suplir documentos, sino que deben
ofrecer otros elementos digitales que no pueden suministrarse en formato impreso.
La existencia de las bibliotecas digitales hace cada vez más necesario que haya
sistemas de recuperación de la información que sean capaces de procesar el lenguaje
natural. Estos sistemas recuperan y seleccionan frases lingüísticas como unidades de
información y además recuperan y seleccionan términos controlados que forman parte
de tesauro, o términos incluidos en una estructura de árbol del conocimiento.
Estos sistemas de recuperación tienen que ser:
Las características de estos textos son diferentes de las habituales en los textos
impresos. La estructura utilizada por los escritores se vuelve diferente. W.I. Arms afirma
que él escribe de una forma cuando lo hace, por ejemplo, en el D-Lib Magazine, revista
en línea accesible por Internet, y de otra cuando escribe para una revista de formato
tradicional.
Tan importante como la inclusión de estos tipos de contenidos son sus características
como elementos abiertos, públicos, dinámicos, en cambio constante, las cuales
permiten la colaboración simultánea de diferentes personas en un mismo trabajo.
La organización de los materiales que configuran las bibliotecas digitales, así como el
diseño y la estructura que presentan, están muy condicionadas por las tecnologías que
las hacen posibles y por las redes de comunicaciones que facilitan el acceso estos
contenidos.
Por otra parte, debemos recordar que la introducción de la tecnología digital implica el
desarrollo de infraestructuras para hacer accesibles los materiales que quieren
preservarse.
A este respecto, cabe mencionar que Estados Unidos existe el Digital Preservation
Consortium (DPC). Este organismo lo forma un grupo de universidades del mundo que
trabajan conjuntamente, tanto en investigadores como de estudiantes para conseguir
un uso efectivo de los materiales preservados en formato digital. La misión de este
consorcio es desarrollar el uso y la utilidad de la tecnología digital para preservar e
implementar el acceso a obras intelectuales de importancia nacional e internacional.
Éstos son los objetivos que se han propuesto para los próximos cinco a diez años:
a) Son formatos de tipo abierto, es decir, pueden manipularse con más facilidad, los
formatos derivados del SGML: HTML, XML, etc.
b) Son formatos de tipo cerrado, es decir, presentan más dificultades para ser
cargados, modificados o manipulados, como el Acrobat, PDF, etc.
Algunas instituciones que han implementado bibliotecas digitales están creando sus
propios formatos, por ejemplo, en el caso de la University of California (Berkeley)
donde han desarrollado el formato MVD (multivalent documents). El MVD es un nuevo
modelo de documento altamente extensible, compatible con múltiples plataformas,
soporta documentos en diferentes formatos y permite una composición y distribución
de los datos y del programa coherentes.
La biblioteca digital tiene que cumplir una serie de características que le den el valor
que necesita para difundir estos contenidos. Tiene que ser recuperables mediante
"metadatos" (datos de los datos) que proporcionen valor añadido a la mera
acumulación de información.
Los "metadatos" tienen una gran importancia en la composición de las bibliotecas
digitales, ya que permiten una búsqueda efectiva y precisa. En este campo, hay que
destacar los trabajos normativos desarrollados por la Dublin Core.
Dichos autores concretan unas características que los puntos de trabajo de los usuarios
virtuales (herramienta esencial para acceder a las llamadas bibliotecas digitales)
deberían ofrecer para que tuvieran sentido para los mismos usuarios y para la
sociedad, y llegan a la conclusión de que en estos momentos no se cumplen.
De esta manera nos encontramos con los proyectos presentes y futuros. Haremos una
breve descripción de algunos de los desarrollos en bibliotecas digitales que se están
llevando a cabo en la actualidad, en diversos lugares del mundo, especialmente en
Estados Unidos, donde la creación de la Digital Libraries Initiative ha promovido que
un elevado número de universidades e instituciones norteamericanas hayan
implementado bibliotecas digitales.
La Digital Libraries Initiative (DLI) inició una primera fase de su actividad entre los años
1994 y 1998. Esta primera fase consistió en desarrollar seis proyectos de bibliotecas
digitales en una iniciativa conjunta entre la National Science Foundation (NSF), el
Department of Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA) y el National
Aeronautics and Space Administration (NARIZ A). Estos proyectos desarrollaron
herramientas de próxima generación para la búsqueda, gestión, recuperación y análisis
de la información.
The University of Washington Digital Libraries Iniciative Este proyecto fue iniciado por
un grupo de ocho miembros, que formaron un consorcio con el objetivo de avanzar en
el uso y la utilidad de la tecnología digital para la preservación y el acceso a materiales
bibliográficos, favoreciendo el desarrollo de la infraestructura necesaria.
En éstos momento son once los miembros de este consorcio y trabajan en diferentes
proyectos de investigación.
The National Gallery of ARTE. La National Gallery of Arte inició el año 1990 un proyecto
llamado MIRA conjuntamente con la empresa IBM, con el objetivo de desarrollar una
biblioteca digital de imágenes. Estas instituciones desarrollaron además una web para
proporcionar un acceso público a los contenidos de la biblioteca digital de imágenes
creada. Esta web (http://www.nga.gov) se puso en funcionamiento el año 1997, y
registró un gran éxito de visitas.
The Klau Library of the Hebrew Union College. Esta biblioteca está formada por los
fondos de las Klau Libraries de Cincinnati y Nueva York, la Frances-Henry Library de
Los Angeles y la S.Salmon and Azalea Abromov Library de Jerusalén. La colección
comprende unos 750.000 volúmenes de temas judíos desde el siglo X a la actualidad.
Incluye manuscritos iluminados, incunables, códices bíblicos, documentos legales y
tratados científicos.
Las tecnologías utilizadas en el desarrollo de esta biblioteca digital fueron las mismas
que se emplearon en la Biblioteca Vaticana.
El año 1996 la First Cincinnati Haggadah (propiedad de la Klau Library) abrió una web
en Internet (http://www.emanuelnyc.org/seder.table.htm) y el éxito de visitas fue tan
importante que la Klau Library decidió desarrollar una biblioteca digital en línea con
sus fondos.
Museo Nacional del Ermitage (San Petersburgo). El proyecto del Ermitage se inició en
1997, cuando IBM y el museo intentaron desarrollar un conjunto de servicios de
información centrados en la biblioteca digital para proporcionar acceso a las
colecciones con finalidades educativas. Este acceso se hizo también mediante una web.
Pese a todo, en estos momentos se están desarrollando algunas herramientas (del tipo
referencista virtual) que intentan encontrar una solución, no para sustituir el papel del
documentalista, o del propio profesor, sino para ayudarles a elaborar una primera
tarea de selección y adecuación de la documentación recuperada.
Cabe aún plantear una serie de nuevos aspectos metodológicos que surgen a partir del
desarrollo de la red y de su integración en la vida social. Y es que, obviamente, estas
oportunidades serán tanto más válidas y eficientes cuanto más se extienda el uso y las
conexiones de Internet a toda la sociedad.
Trabajo de campo: Otra oportunidad que nos ofrece la red es la de realizar diversas
tareas usuales en los trabajos de campo. En las ciencias sociales, por ejemplo, la
realización de encuestas masivas a través del correo electrónico se facilita de manera
notable, con un importante ahorro económico y con un menor despliegue de medios.
a) Ercomer:
Es sin duda una de las páginas imprescindibles, que se debe visitar continuamente. Se
puede obtener bastante información, ya que dispone de una biblioteca virtual con
multitud de referencias actualizadas constantemente, de centros de investigación,
datos y estadísticas, organismos públicos y privados, congresos, etc. Además,
mantienen dos publicaciones on-line: un periódico virtual, el New Community y una
newsletter, Merger. Ofrecen también la posibilidad de subscribirse a una lista de
distribución http://www.ercomer.org/
b) Migration Dialogue:
f) IMES
a) IOM
a) Fundación Soros
Ofrece una librería en la que se pueden obtener una serie de artículos sobre
inmigración, generalmente sobre la problemática de los refugiados. Además, desde sus
páginas podemos obtener enlaces a otros organismos. http://www.soros.org/fmp2
c) Refugees International
a) Bibliotecas virtuales.
Son grandes centros que ofrecen miles de referencias sobre lugares en Internet. Se
puede obtener una clasificación por temas, y constituyen una dirección de visita
imprescindible para los
investigadores. http://www.w3 .ord/pub/Data%20Sources/bySubject /Overwiew2.html
c) Grupos de news.
- uw.vm-migration
Las listas de distribución funcionan a través del correo electrónico y necesitan de una
suscripción previa. A continuación se citan algunas de las listas de distribución que
existen sobre temas de inmigración:
4.2.6. PUBLICACIONES
a) Population Index
El Medio Ambiente Humano recoge factores abióticos, bióticos y sociales que ejercen
una influencia sobre el ser humano; y, un Medio Ambiente Natural, síntesis de las
condiciones físicas, químicas y biológicas que rodean a un organismo. El estudio y la
investigación de ambos "Medios" es la razón de ser del Instituto Universitario de
Ciencias Ambientales de la Universidad Complutense de Madrid. Se trata de un centro
"multidisciplinar", que intenta dar respuesta a los interrogantes científicos y técnicos
que, sobre el Medio Ambiente, la sociedad demanda.
Desde el punto de vista pedagógico los MOOCs ofrecen muchas posibilidades técnicas
y humanas, lo que ayuda significativamente la puesta en marcha de metodologías
docentes innovadoras. Entre las principales utilidades de carácter general que ofrecen
los cursos MOOCS, se pueden destacar:
5. El poder implantar pruebas semanales objetivas tipo test que permiten una revisión
continúa de los contenidos, facilitando el aprendizaje a largo plazo.
8. La capacidad técnica que tienen estos cursos de crear portafolios digitales dando
lugar a la captura de información de manera inmediata, lo que establece una mejor
comprensión del perfil de los estudiantes ayudando a mejorar los contenidos de los
cursos ofertados.
2. El segundo bloque trataría sobre el análisis de los diferentes impactos producido por
crecimiento de la economía global y la cuantificación de los mismos, los desequilibrios
territoriales, la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los patrones de
desarrollo urbano en diferentes partes del mundo, y el papel de la planificación para la
consecución del desarrollo sostenible.
Lo cierto es que tras la borrachera de éxito, por unas cosas o por otras, empezaron a
salirle enemigos y aguafiestas a los MOOC. Las primeras investigaciones demostraron
que no habían democratizado mucho la educación superior pues los alumnos solían
ser educados y de clase alta. Una encuesta de la Universidad de Pennsylvania destapó
que más del 80% de los matriculados en un Mooc ya tenían una titulación superior.
Una circunstancia que los defensores de estos cursos explican porque, al igual que
pasa en cualquier tecnología nueva, los primeros que se apuntan son los llamados
early adopters, una especie de cobayas bien informadas y dispuestas a probar
cualquier novedad, pero que no representan a la población general que se subirá al
carro cuando el fenómeno sea más conocido.
Por otra parte, los estudiantes de los países más pobres del Tercer Mundo donde
idealmente han querido llegar los fundadores de estos cursos, no tienen acceso
regular a una conexión de Internet de alta velocidad, muchas veces carecen de un nivel
que les permita aprender con cursos que se imparten casi exclusivamente en Inglés, y
tampoco disponen de mucho tiempo libre para estudiar.
"Tememos que el experimento haya llegado demasiado lejos, decía en marzo pasado
John Hennesy, presidente de la Universidad de Stanford. "Hemos descubierto de un
modo tardío que el rango de capacidades de los alumnos inscritos a un mismo curso
es demasiado variado, lo que provoca que unos abandonen por el camino y otros no
sean capaces de aprobar los exámenes para conseguir el certificado". Hennesy fue de
los pioneros de Coursera, una plataforma que desde 2011 ha matriculado a casi dos
millones de alumnos en sus cursos. Solo un 8% ha llegado al final.
Además de la deserción casi tan masiva como los cursos ("en este punto la gratuidad
no ayuda porque la gente se apunta a más cursos de los que puede seguir", nos dice
Moreno) es difícil conseguir acreditar esta formación. Y aunque en Estados Unidos
están más avanzados y varias universidades certifican sus MOOC, (entre ellas el
Georgia Institute Tecnology y la Wharton University), en Europa sigue siendo una
asignatura pendiente. ¿Y quién quiere estudiar si no puede acreditarlo?
"En España hay muchos MOOC pero pocas certificaciones", dice Alexandra Maratchi
que cree que al estudiante que completa el 50% de los contenidos de un curso se le
debería acreditar lo aprendido. "Europa está siendo más conservadora en este asunto",
corrobora Luis Moreno de Unimooc, una plataforma creada en la Universidad de
Alicante donde apuestan por la certificación transversal. Es decir, como ya se asume
que es poco probable que el estudiante termine el curso completo se le certifica el
conocimiento por módulos. "Practicamos la educación transversal", explica el director
de Unimooc. Otras plataformas cobran por la emisión de diplomas o ponen un precio
a su master online que suele ser simbólico respecto al precio del mismo grado en
modo presencial. Es el caso del master que ofrece el Georgia Institute Technology por
6.000 dólares, cuya matrícula en el campus está en tomo a los 45.000, o el MBA de la
Universidad de Wharton con una duración de cuatro años, cuyos dos primeros pueden
hacerse gratis en formato MOOC.
Sin embargo, todas estas estrategias para no perder alumnado y recuperar una
inversión que casi nunca tiene retorno atentan contra el propio ADN de este tipo de
cursos en el que la gratuidad es un principio fundamental. Para Luis Moreno, un
MOOC deja de serlo en cuanto hay que pagar por algo. "Creo que el conocimiento
debe ser abierto para que sea accesible a todo el mundo". Alexandra Maratchi tiene
una postura similar: "Un MOOC es gratuito por definición, es la herramienta para
modernizar y democratizar el aprendizaje". En opinión de Albert Sangrá "algunas
universidades han abiertoMOOC como una herramienta de marketing que les sirve
para ganar visibilidad". Para este experto los MOOC no causarán una dismpción en la
enseñanza. "No creo que se produzca, los puntos débiles están muy claros, no es tan
fácil dinamizar una clase con 120.000 estudiantes. Más que cursos, veo que los MOOC
son recursos, materiales para aprender".
El blog Wired Campus, uno de los más leídos sobre Educación Superior, aseguraba
recientemente que la revolución de losMOOC no sería tan disruptiva como algunos
habían imaginado. Días después un profesor de Harvard daba por iniciada en un blog
de esa universidad la "Era pos MOOC". Por su parte, la edición estadounidense de la
revista Forbes aseguraba que estos cursos no debían verse más que como "un fútil
experimento". Ante tal avalancha de críticas, George Siemens, experto en enseñanza
digital escribió en su blog: "Criticar los MOOC es ahora más cool que defenderlos". Por
su parte, la revista Slate tituló un artículo de esta guisa: "Ser anti-MOOC es el nuevo
negro". En dicho texto Jonathan Haber, investigador en temas de educación y autor del
libro editado por el MIT : MOOC: the esential guide se refiere a los MOOC
irónicamente como si hablara de zombies: "Puede que estén muertos, pero todavía
necesitamos desmembrar su cuerpo y enterrar sus partes por separado para
asegurarnos de que la semilla del diablo no regresará con más fuerza que antes". La
teoría de Haber es que las reticencias contra los MOOC nacen del miedo a que
reemplacen las clases presenciales en los campus universitarios.
Lo cierto es que los profesores que enseñan en los MOOC o quiénes han montado una
plataforma de este tipo de cursos no sienten que estén desplazando a nadie (Vázquez,
k. 2014).
6. A MODO DE CONCLUSIONES
La escuela debe ser capaz de instruir a todas las personas para que sean conscientes
de su responsabilidad ante su propia vida, y la vida existente en nuestro planeta. De
aquí que sea fundamental el acceso a la Educación, a los derechos políticos y a los
medios de vida sostenibles.
Así, de forma concreta, la formación general recibida por nuestros profesores es muy
completa. Sin embargo, en lo referente a la Educación Ambiental creo que deja mucho
que desear; esto no es culpa suya, pero supone que la formación del profesorado en
programas medioambientales se hace imprescindible.
Los nuevos planes de estudio universitarios, que se desarrollan desde los años noventa
del pasado siglo hasta el actual "Plan Bolonia", han perdido una oportunidad histórica
de actualizarse a la altura de los tiempos. Lejos de incorporar la educación ambiental,
por ejemplo: reformulando los contenidos de las diversas materias adecuadamente, las
universidades han optado por la creación de otra materia. De modo que, aquéllas que
han adoptado la educación ambiental como materia, que tampoco son todas, lo han
hecho dentro de un "dossier" muy amplio de materias optativas o de libre
configuración. Las materias de peso son "troncales", sin embargo, la educación
ambiental, salvo alguna excepción, tiene el rango de optativa o de libre configuración,
cuando no de apéndice menor dentro de las materias curriculares de los nuevos planes
(incluso los de Educación). En un futuro, puede ser previsible que la solidaridad
constituya el nuevo enfoque del desarrollo, no sólo por corresponderse con lo que es
la naturaleza humana y la unicidad del planeta, sino además por ser el instrumento que
nos permite ser capaces de explorar y abrazar nuevas realidades, de hacernos crecer,
de desarrollarnos en una palabra.
Sidebar
"¿Podemos llevar a los países y a las personas por el camino de la sostenibilidad? Esta
iniciativa supondría un cambio social comparable por su magnitud a tan sólo otros dos
cambios: la revolución agrícola del final del neolítico y la revolución industrial de los
dos últimos siglos (...) Ésta tendrá que ser una operación plenamente consciente,
guiada por la mejor previsión que la ciencia puede aportar (...) Si realmente lo
hacemos, la empresa será absolutamente única en la historia de la humanidad en la
Tierra."
William D. Ruckelshaus.
References
7. BIBLIOGRAFÍA
DOBSON, A. (1997). Pensamiento político verde. Una nueva ideología para el siglo XXI.
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Madrid.
SEATLE (1854). Discurso del Gran Jefe Seattle de los Duwamish ante el presidente de
los Estados Unidos.
jasotelo@ucm.es
Introducción
Por un lado, convocamos las voces de autores que representan diferentes perspectivas.
Así, se envió un cuestionario a varios miembros del Comité, investigadores y
especialistas en el tema, y a dos autoras que, sin ser parte del Comité, han tenido
numerosas contribuciones. Las preguntas fueron las siguientes: "En su opinión, ¿ha
existido un cambio importante en las teorías o en las prácticas de alfabetización en los
últimos treinta años? ¿Cuál o cuáles considera que han sido los cambios
fundamentales? ¿Cuál considera que ha sido la principal contribución de sus propias
investigaciones? ¿Cuál considera que ha sido la principal contribución de las
investigaciones de otros investigadores hispanoamericanos?".
Lamentablemente, este extenso trabajo, que nos llevó varios meses, no aparecerá
publicado en LyV: el espacio no resultó suficiente y se optó por privilegiar la voz de los
especialistas que consultamos y que aceptaron la tarea de responder cuidadosamente
a nuestro llamado. Al dejar fuera la exhaustiva revisión bibliográfica realizada
desapareció aquello que más nos interesa a los investigadores: el debate entre
perspectivas. Y también, de algún modo, no se logró que quedara en primer plano
algo que a nosotras mismas nos asombró: la cantidad y calidad de artículos publicados
por la revista. Esperamos poder ser parte de una próxima publicación latinoamericana
en lectura y escritura, que sin duda existirá, y brindar allí ese trabajo, que puede
resultar de utilidad para todos los que trabajan e investigan en este campo.
Antes de dejar paso a las voces de los presentes, es justo recordar a quienes no están.
Nos referimos a Mabel Condemarín y Berta Braslavsky. Ambas, incansables
colaboradoras.
Berta P. Braslavsky (Entre Ríos, 1913 - Buenos Aires, 2008) fue maestra militante,
exiliada, premiada, escritora, profesora universitaria... Su labor en la formación de
varias generaciones es tan célebre como su vocación por la polémica, que sostuvo con
muchos a lo largo de su vida, entre otros, con Paulo Freire y Emilia Ferreiro. Publicó 9
artículos y varias reseñas en LyV. Casi siempre, con una mirada retrospectiva, de
historiadora. Una de sus ideas básicas fue que la escuela puede transformar las
diferencias culturales por la "buena enseñanza", más allá del origen sociocultural de los
chicos. Por eso, tanto la enseñanza (y no necesariamente el "método") como el papel
del docente fueron preocupaciones recurrentes en sus publicaciones. Para ella, la
escuela no era la única instancia alfabetizadora pero sí la fundamental.
Han ocurrido cambios significativos tanto en las prácticas como en las teorías de
alfabetización. En el ambiente escolar los cambios devienen de la aplicación de las
teorías provenientes de múltiples disciplinas sobre la lengua escrita y los procesos
involucrados en su apropiación.
Desafortunadamente, las políticas de gobierno en los EE. UU. han limitado a los
maestros en la aplicación de este conocimiento. En América Latina, por otro lado,
muchas políticas nacionales son muy buenas, pero los recursos y los materiales para la
formación docente son restringidos.
Con mis colegas y estudiantes he logrado que mi modelo del proceso de lectura fuera
más integral y he continuado desarrollando los conceptos de WL para la enseñanza. El
análisis sobre miscues es a la vez una metodología de investigación y una manera útil
de ayudar a los docentes en formación y en servicio a entender el proceso de lectura.
En los últimos años, mis estudiantes y colegas han llevado a cabo el análisis de miscues
y han demostrado que los lectores se detienen solo en el 70% de las palabras del texto
para construir sentido. Creemos que hay un único proceso para esta construcción de
sentido, independientemente del sistema lingüístico o del sistema de escritura y que la
lectura solo se aprende una vez. Aprender a leer en otras lenguas solo supone aplicar
lo que ya ha sido aprendido.
Contribuciones de otros
Los últimos treinta años de investigación sobre la lectura y su adquisición, así como los
problemas que esto puede plantear, han permitido precisar cada vez más los
mecanismos implicados en el procesamiento lector. Pocos dominios de la psicología
han producido resultados tan estimulantes como este, y las repercusiones prácticas
son considerables tanto en el ámbito de la enseñanza de la lectura como en la
comprensión de la dislexia. Vamos a comentar estos progresos en tres puntos
altamente representativos.
La conciencia fonológica
Una serie de trabajos realizados por nuestro equipo de la Université Libre de Bruxelles
demuestran que un grupo de niños escolarizados durante todo un año en clases que
utilizan un método de enseñanza de la lectura estrictamente global no desarrollan
conciencia fonémica. Algunos defensores de métodos globales de enseñanza de la
lectura suponen que la simple exposición a material escrito, en un contexto en el que
este material tiene sentido y es comprendido por el niño, es suficiente para que este
descubra el código alfabético sin ayuda del profesor. Los trabajos experimentales
destinados a explorar este problema sugieren que no es así. Por ejemplo Alegría,
Morais, D'Alimonte y Seyl (2004) (véase también Alegría, Pignot y Morais, 1982)
siguieron durante todo el primer curso a grupos de niños escolarizados en clases
globales estrictas. Los resultados de estos niños en tareas metafonémicas (contar los
fonemas de una palabra o bien suprimir el fonema inicial) eran tan bajos a fin de año
como al comienzo. Un grupo de comparación compuesto de niños escolarizados en
clases fónicas producía resultados muy superiores en estas tareas, ya a las pocas
semanas del comienzo del curso, y progresaba significativamente durante el año
escolar. Estos resultados dejan poco espacio a la noción de descubrimiento
espontáneo del código. Aprender a leer en un sistema alfabético exige la conciencia
fonémica y al mismo tiempo la suscita, pero el niño necesita un "empujoncito" en esta
empresa (y en algunos casos puede llegar a ser algo más que un simple empujoncito).
Sabemos que el niño que aprende con un método global, en un lapso de tiempo
razonable no será capaz de extraer de sus conocimientos léxicos reglas generales que
le permitan leer palabras nuevas. Brian Byrne ha realizado experimentos que simulan,
en condiciones controladas, el aprendizaje global de la lectura (Byrne y Fielding-
Barnsley, 1990, 1991). Se les enseña a niños que no conocen el código a identificar
perfectamente dos palabras de tres letras, "fat" y "bat" (gordo y murciélago) y con este
aprendizaje bien establecido se les muestra una palabra nueva, "fun" (diversión); la
pregunta es si lo que está escrito es /fun/ o /bun/ (pancito). Si de su aprendizaje inicial
el niño dedujo alguna conexión entre letras y fonemas, en este caso que la letra f de
"fat" corresponde al fonema /f/, podrá transferir este conocimiento a la palabra nueva
y decir que tiene que ser /fun/ y no /bun/ porque comienza con la letra f. Los
resultados demuestran que los niños que no conocen el código son incapaces de
realizar la tarea. Es interesante agregar que estos niños son capaces de realizar la
misma tarea cuando las unidades en juego son símbolos que representan palabras
enteras. Por ejemplo, del aprendizaje inicial de la asociación entre "+ {}" con /mar/ -
/negro/ y la asociación entre ". {}" con /sol/ - /negro/, sí son capaces de deducir que en
la secuencia "+" el signo + corresponde a /mar/ y no a /sol/. Cuando, como en este
caso, las unidades son palabras, el problema no es cognitivo -capacidad de deducción-
sino metafonológico -capacidad a aislar mentalmente los fonemas- y la prueba es que
el niño deduce perfectamente la regla cuando las unidades que tiene que aislar son
palabras y no le resulta igualmente posible cuando son fonemas.
Los trabajos inspirados por esta problemática se han multiplicado en el curso de los
últimos 25 años y demuestran que un entrenamiento metafonológico favorece el
aprendizaje de la lectura y la escritura (ver, entre muchos, Bradley y Bryant, 1983; los
iniciadores de este paradigma, Ball y Blachman, 1991; Hatcher, Hulme y Ellis, 1994;
Lundberg, Frost y Petersen, 1988; y en castellano, Defior y Tudela, 1994). El trabajo de
Peter Hatcher y colaboradores merece atención particular. Estos autores aplican un
programa de entrenamiento (40 sesiones de 30 minutos en un periodo de 20 semanas)
a grupos de niños de 7 años que presentaban problemas de lectura. El grupo
"fonología" dedicaba la totalidad de las sesiones de entrenamiento a practicar
actividades metafonológicas sobre fonemas, sílabas y rimas. El grupo "fonología -
lectura" recibía un entrenamiento metafonológico similar pero parte del tiempo era
destinado a poner en práctica la relación entre unidades fonológicas y ortográficas, es
decir, se presentaba material escrito para poner en relación con las unidades
fonológicas. El grupo "lectura" utilizaba todo el tiempo del entrenamiento en
actividades de lectura y escritura sin hacer alusión a las relaciones entre estas
actividades y la fonología. Los resultados muestran que solo el grupo "fonología -
lectura" obtenía resultados en lectura superiores al grupo de control que no había
recibido ningún tratamiento particular y seguía sus cursos normalmente en clase. La
superioridad del grupo "fonología - lectura" se observaba en tareas de lectura de
pseudo-palabras, de palabras aisladas y en contexto y en comprensión de textos. Es
decir, las intervenciones para potenciar las habilidades fonológicas tienen que
integrarse con la enseñanza de la lectura para lograr una máxima eficacia en la mejora
de las habilidades de alfabetización. Es interesante notar que emplear todo el tiempo
disponible en leer y escribir es menos eficiente que dedicar parte de este tiempo a
practicar actividades metafonológicas, y sobre todo con niños que presentan
problemas de adquisición de la lectura.
Las ideas sobre la dislexia se han ido precisando considerablemente en los últimos
años. Actualmente, se ha llegado a un acuerdo amplio sobre la existencia de una
fracción de la población (probablemente inferior al 5%) que tiene problemas
específicos para identificar palabras escritas y, en consecuencia, para aprender a leer.
Estos problemas son de naturaleza fonológica y de origen neurológico. El carácter
específico del problema de los disléxicos se ha determinado mediante observaciones
bien documentadas que revelan la existencia de niños con cualidades intelectuales
suficientes para realizar aprendizajes complejos, la aritmética por ejemplo, y que tienen
dificultades serias con la lectura. Numerosos trabajos permiten afirmar que los
problemas de procesamiento de palabras escritas de los disléxicos son de naturaleza
fonológica, lo que dificulta la comprensión del código alfabético. La fonología es una
noción multidimensional que encierra todas las competencias en relación con el
procesamiento de los sonidos del lenguaje que forman parte de la competencia
lingüística de todos los seres humanos: la discriminación de fonemas, el acceso a las
representaciones fonológicas de las palabras, su recuperación en memoria y su
producción. Las actividades metafonológicas no son necesarias en el ejercicio natural
de la comprensión y producción del lenguaje, sin embargo están también
estrechamente ligadas al aprendizaje de la lectura y forman parte del conjunto de
competencias deficitarias en los disléxicos.
Algo muy destacable en los últimos veinte años ha sido el interés y el esfuerzo por
desarrollar investigación psicolingüística de la lectura y sus procesos en español,
considerando las peculiaridades de nuestra lengua en comparación, sobre todo, con el
inglés. Así, por ejemplo, la importancia de la sílaba como unidad de procesamiento es
una importante contribución. También la toma en consideración del carácter
transparente de nuestro código ortográfico (frente al carácter más opaco del inglés) ha
permitido explicar algunas ventajas en el aprendizaje de la lengua escrita y ciertas
diferencias en la manifestación de sus dificultades. El número de equipos universitarios
trabajando en estos temas es considerable y sería inadecuado citar unos pocos aquí.
Contribuciones de otros
3 La perspectiva constructivista
En 1979 apareció Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño,2 de Emilia Ferreiro
y Ana Teberosky, obra que inaugura la investigación psicolingüística en adquisición del
sistema de escritura en la perspectiva psicogenética. Ambas autoras fueron parte del
Comité Editorial de LyV desde sus inicios, casi al mismo tiempo que publicaban este
libro y, desde entonces, sus avances y desarrollos aparecieron en estas páginas.
Desde marzo de 1981 hasta junio de 2009, Emilia Ferreiro realizó 15 contribuciones: en
promedio, una contribución cada 2 años durante los últimos 28. Progresivamente,
incorporó trabajos de sus alumnas de Maestría o Doctorado, mexicanas y argentinas.3
Ana Teberosky, de cuya obra se dará cuenta en las siguientes páginas, siguió
realizando investigaciones en el campo de la psicopedagogía del lenguaje escrito.
Siempre, de manera creciente y cada vez más explícita, el marco sociohistórico jugó un
rol fundamental en la comprensión del proceso, al alejarse de la versión banalizada de
la historia de la escritura y acercándonos a otra, a una historia no lineal y no
desprovista de condicionantes materiales, de desigualdades, de conflictos de poder.4
Los desarrollos de la psicogénesis han planteado grandes líneas de debate con otras
teorías y perspectivas y, al mismo tiempo, como lo demuestran las opiniones de
muchos, es reconocida como una posición que modificó sustantivamente la
concepción tanto del sujeto de aprendizaje como del objeto de enseñanza.
Psicogénesis de la escritura
Hemos crecido juntas, LyV y yo. Allí he podido dar a conocer a una amplia audiencia
latinoamericana los resultados de investigaciones novedosas que ayudan a repensar
los procesos de alfabetización.
De los otros textos publicados en LyV, dos están en la reducida lista de aquellos que
considero mejor logrados. Ambos fueron escritos para ocasiones muy especiales:
"Diversidad y proceso de alfabetización - De la celebración a la toma de conciencia"
(Ferreiro, 1994) para el congreso de la IRA donde se me otorgó la International Citation
of Merit; "Las inscripciones de la escritura" (Ferreiro, 2007), al recibir el Doctorado
Honoris Causa de la Universidad Nacional de La Plata. Ambos textos son enteramente
vigentes. Tengo, además, un compromiso peculiar con el último artículo publicado en
2009 -que también resulta de una conferencia realizada en la UNLP pronunciada para
la celebración de los 30 años de LyV- porque representa un retorno a problemáticas
iniciales (los comienzos del periodo silábico) pero desde una nueva perspectiva que
integra, profundiza y amplía preocupaciones ya presentes en el texto publicado en la
revista en septiembre de 1991.
Los nombres cambian pero las mismas ideas reduccionistas sobreviven tenazmente.
Continuando la tradición anglosajona que -por razones bíblicas- privilegia la lectura
sobre la escritura, muchos investigadores acumulan actualmente evidencias
experimentales para sostener que hay una habilidad aislada, que no se desarrolla por sí
misma y que hay que entrenar también aisladamente, única responsable de los éxitos
en lectura. Me refiero, por supuesto, a la llamada conciencia fonológica. Esta corriente
no solo tiene una visión reduccionista del sujeto del aprendizaje sino también del
objeto del aprendizaje, ya que la escritura es tratada apenas como un código de
correspondencias grafo-fónicas, no como un objeto sociocultural. Para esta corriente
de pensamiento, la escritura creativa (invented spelling, le dicen en inglés) es un
pasatiempo sin consecuencias, tanto como lo que los niños piensan sobre la escritura y
que estos investigadores ignoran.
Quizá la gran dicotomía está allí: o bien los niños piensan, porque intentan apropiarse
de todos los objetos de su entorno y nuestra tarea es comprender ese pensamiento
porque, quizás, esas construcciones cognitivas sean constitutivas de los desarrollos
posteriores, o bien los niños son dependientes de lo que se les enseña y sólo podrán
desplegar su inteligencia -mantenida en suspenso- una vez que las asociaciones de
base hayan sido reforzadas.
Responder a esta polémica -sin permitir que la polémica nos detuviera- es algo que
agradezco a Sofía Vernon, cuyos resultados de investigación permiten reintroducir de
manera significativa los niveles de conceptualización de la escritura (o sea, el niño
pensante) en la discusión acerca del desarrollo de la conciencia fonológica.
Pero hay algo más. Cuando el tema de investigación tiene repercusiones educativas
surgen problemas de otro tipo: uno (y no es el menor), la distorsión teórica; otro, la
urgencia de la aplicabilidad inmediata. En estos 28 años de acompañar a LyV y de ser
acompañada por ella, he evitado las polémicas que consideraba estériles, he aportado
datos de investigación para polemizar con argumentos y, en otros casos, he dejado al
lector atento la tarea de inferir (tarea que es propia de todos los lectores, menos o más
competentes).
En ese sentido, rescato una crónica publicada en septiembre 1997: "Evaluación de las
modificaciones introducidas en el Ciclo Básico, Estado de São Paulo, años 1984-1994"
(Ferreiro, 1997). El Estado de São Paulo fue, desde muy temprana época, un lugar
privilegiado de utilización a gran escala de nuestros resultados de investigación para
definir políticas educativas. Con pruebas elaboradas por un equipo contrario al que
llevó a cabo las transformaciones educativas, en 1996 se evaluó a todos los alumnos
de 3° de primaria (que habían cursado 1° y 2° con el nuevo enfoque) y a los de 7°
grado (que no lo habían hecho). Los resultados fueron impactantes: en portugués,
redacción y matemáticas los alumnos de 3° sobrepasaron netamente a los de 7° en
porcentajes de aciertos. Estos resultados deben ponerse en relación con los que Telma
Weisz, persona clave en la permanencia de las acciones innovadoras en el Estado de
Sao Paulo, aporta en este mismo número de LyV.
Último número, por cierto. La muerte por decreto de LyV es un acto de miopía de la
International Reading Association, asociación que solo tuvo una visión internacional
durante la presidencia de Kenneth Goodman, quien fue capaz de mirar con simpatía y
convocar con respeto a los países no anglófonos.
Un final esperado, cuando los criterios de rentabilidad se erigen como supremos, por
parte de una asociación cada vez más proclive a la promoción de gadgets, más que a
la reflexión teórica en vinculación con la práctica docente y el aprendizaje de los
alumnos.
Los latinoamericanos que nos sentimos heridos por la muerte anunciada de LyV,
¿seremos capaces de inventar y sostener una alternativa independiente de la IRA? No
puedo anticipar el futuro pero digo a los lectores: cuenten conmigo.
Como se mencionó, todos los investigadores que refieren a la obra de Emilia Ferreiro
coinciden en que ha impactado tanto en la concepción del sujeto como del objeto. Por
eso, la psicogénesis de la lengua escrita ha tenido una importante repercusión en el
campo de la lingüística. A eso se refiere Celia Zamudio, reciente integrante de nuestro
Comité Editorial.
De todas las teorías que han tenido impacto tanto sobre la investigación
psicolingüística como sobre los enfoques pedagógicos, la teoría psicogenética de la
escritura es la que me parece más interesante, no solamente porque nos ha permitido
entender la manera cómo los niños adquieren la lengua escrita, sino porque ha puesto
en cuestión la concepción imperante en Occidente sobre la relación entre el lenguaje
oral y el escrito.
Desde Aristóteles hasta la lingüística del siglo XX, se ha pensado que los signos de la
escritura alfabética sólo reproducen los elementos y unidades de la lengua oral. Las
repercusiones de esta idea han tenido un enorme alcance en muchos ámbitos. Pienso,
sin embargo, que esta ha incidido con mayor fuerza en la noción de aprendizaje de la
escritura que la tradición escolar occidental se ha forjado. Y es que si los elementos y
unidades de una lengua son evidentes para los hablantes, para aprender los signos de
la escritura únicamente será necesario asociar los primeros con los segundos. Dicho
sea de paso, esta idea ha sido compartida por algunas teorías que han abordado el
aprendizaje de la lengua escrita, como son los asociacionismos conductistas y más
recientemente las aplicaciones de la investigación sobre la conciencia fonológica (en
inglés, "phonics")
Delia Lerner: Así es. Agregaría que la versión de cada uno de nosotros también ha
variado -avanzado, creo- a lo largo del tiempo y que quizá, al reconstruir la historia,
estemos proyectando sobre el pasado algunas ideas actuales. Dicho esto, entremos en
materia.
D.L.: Sí, mi relación con Alicia Lenzi y Susana Fernández se mantuvo viva a pesar de la
distancia y de las dificultades propias de esa época. Cuando te hablaba de nuestros
trabajos didácticos iniciales, estaba pensando en ese primer periodo y sobre todo en la
investigación que desarrollamos en escuelas y jardines de infantes de barrios
marginados de Caracas. En 1979, cuando se publica Los sistemas de escritura en el
desarrollo del niño, el equipo con el que trabajaba7 se dedicó apasionadamente a
estudiarlo y comenzó a esbozar algunas propuestas que se pondrían en práctica en el
aula durante el año lectivo 1980-1981. Al releer una ponencia de aquel momento
(Lerner y otros, 1981), constato que ya estaban presentes otros criterios que siguen
siendo centrales en nuestros proyectos de enseñanza: la utilización de la lengua escrita
en contextos funcionales y la cooperación entre los niños al leer y al escribir.
M.C.: Fue importante que nosotras, las que veníamos después, no tuviéramos que
partir de la nada. Ustedes tenían un camino didáctico ya transitado y sabían que no se
trataba de diagnosticar a los chicos por niveles de conceptualización y de darles
ejercicios por niveles.
D.L.: Creo que lo sustancial fue que nunca nos limitamos a derivar "consecuencias
didácticas" de las investigaciones psicogenéticas; siempre pusimos en práctica en el
aula situaciones de aprendizaje, registramos y analizamos cuidadosamente su
desarrollo, evaluamos la fertilidad de las actividades y reorientamos o desechamos las
propuestas según los resultados que obteníamos. Diseñábamos las situaciones
considerando lo que sabíamos del proceso constructivo de los chicos y de las
funciones sociales de la lengua escrita, pero eso no era suficiente para que
confiáramos a priori en ellas; necesitábamos recoger datos empíricos en el aula que
nos permitieran establecer en qué medida las situaciones presentaban desafíos a los
niños, en qué medida los ayudaban a avanzar, a quiénes ayudaban. Al principio,
algunas situaciones eran todavía próximas a las utilizadas en las indagaciones
psicogenéticas, pero las necesidades detectadas en el aula nos obligaron muy pronto a
proponer otras, cada vez más independientes. Estábamos haciendo investigación
didáctica, creo que sin tener aún conciencia de ello.
M.C.: Eso posibilitó que no se tomara la perspectiva psicogenética desde una mera
aplicación en el aula. Lo que se pudo construir en didáctica tuvo, entonces, una
especificidad productiva tanto para el aula misma como para formular nuevos
interrogantes a la investigación psicolingüística.
D.L.: Así es. Sin embargo, es justo recordar que al principio no nos resultaba evidente el
hecho de que no se trataba de una mera aplicación. Esto se esclareció, al menos para
mí, gracias al contacto con la escuela francesa de Didáctica de la matemática. Como ya
lo he señalado (Lerner, 1996), fueron sobre todo los escritos de Guy Brousseau los que
nos permitieron comprender que cada una de las didácticas específicas tiene un objeto
de estudio que le es propio y debe ser abordado en toda su complejidad. Las ciencias
de referencia hacen aportes indispensables a los cuales las didácticas recurren cuando
es pertinente para abordar sus problemas: la psicología, que estudia los procesos del
sujeto, y la lingüística u otras ciencias, que producen saberes vinculados con los
contenidos que serán enseñados. Pero esos aportes no son suficientes para resolver
los problemas didácticos.
Cuando tuvo lugar el encuentro de 1987 -en el cual nosotras dos nos conocimos, ya
que presentabas con Ana María la investigación que realizaban en la provincia de
Buenos Aires-, en Venezuela estábamos realizando también una investigación en el
aula con grupos de segundo a quinto grado8, con niños que ya habían reconstruido la
alfabeticidad del sistema de escritura. Lo único que me parece pertinente señalar aquí
en relación con ese trabajo9 es que algunos aspectos de las propuestas que llevamos
al aula fueron adoptadas luego también en el área de la alfabetización inicial. Me
refiero a las diferentes modalidades organizativas, en particular a los proyectos de
producción-interpretación y las actividades habituales de lectura. Son modalidades
organizativas que permiten, entre otras virtudes señaladas en diferentes publicaciones
(Castedo, 1995; Lerner, 1996), preservar el sentido social y personal de la lectura y la
escritura, así como favorecer la autonomía de los lectores-escritores por desarrollarse
en períodos más o menos prolongados que hacen posible "instalar a los alumnos en la
duración". Muchos de estos conceptos aparecen en "La autonomía del lector" (Lerner,
2002).
M.C.: Volvamos a la alfabetización inicial. Hay algunos conceptos nodales que guían las
investigaciones...
D.L.: Sí, uno crucial es la ruptura con la idea común de que en primer lugar "se aprende
a leer y escribir" y solo después se lee y se escribe. En las situaciones didácticas que
planteamos, los niños actúan como lectores y escritores, a la vez que se apropian del
sistema de escritura. Es un cambio teórico fuerte.
M.C.: Es uno de los puntos centrales en los que se diferencian las propuestas
didácticas: la legalidad de las escrituras prealfabéticas y de las lecturas no
convencionales, como diría Ana María [Kaufman] (1998), sin desvincularlas de las
prácticas del lector y del escritor. ¿Cuándo aparece conceptualizada como criterio
didáctico esta articulación, que ya estaba en la acción didáctica, entre prácticas y
situaciones que apuntan directamente a la reflexión sobre el sistema de escritura?
D.L.: Creo que yo la explicité por primera vez en el artículo de 1994, pero quizá alguna
colega lo haya hecho antes. En relación con esto, me gustaría hacer una distinción. La
idea de articular la apropiación del sistema de escritura y la formación del lector-
escritor, que desde el comienzo subyace en el trabajo de toda nuestra comunidad
didáctica, es explicitada en esos primeros años de la década de los noventa. La
conceptualización del objeto de enseñanza como "prácticas de lectura y escritura" está
vinculada con la conceptualización del objeto de enseñanza que hicimos en el marco
de la elaboración de documentos curriculares. Pudimos hacer esa conceptualización
gracias a los estudios históricos, sociológicos y antropológicos sobre la lectura y la
escritura.10 Es en el "Documento de Actualización Curricular número 2" (Lerner y otros,
1996) donde aparece claramente esta articulación entre prácticas del lector o del
escritor y la apropiación del sistema de escritura.
M.C.: Quisiera enfatizar que en ese documento aparece otro concepto didáctico
fundamental, a mi criterio, que es la distinción de las cuatro situaciones: de lectura del
maestro, de lectura de los niños por sí mismos, de dictado al maestro y de escritura de
los niños por sí mismos. Esta tipología tiene muchos antecedentes y a veces cambian
las denominaciones pero allí se termina de "amarrar". Creo que esa distinción fue una
de las mayores contribuciones para conceptualizar la relación de la que hablamos,
entre prácticas y reflexión sobre el sistema, justamente, porque una forma de
conceptualizar relaciones es distinguir para poder coordinar. Cuando las situaciones
están indiferenciadas, no hay nada que coordinar. Esa distinción nos permitió tener un
criterio desde el cual organizar la diversidad de situaciones, y esto es importante
porque ya sabíamos que no se aprende lo mismo en situaciones diferentes. La lectura
del docente y el dictado al docente sirven para enseñar qué clase de lenguaje es el
lenguaje escrito. Estas actividades tienen más que ver con la cultura escrita, pero no
son suficientes para que los chicos lean y escriban por sí mismos. Para eso hace falta,
justamente, que ellos lean y escriban por sí mismos e intervenir en el transcurso de
esas prácticas para que puedan reflexionar sobre dónde dice, qué dice, cómo dice o
sobre cuántas letras-marcas poner, en qué orden y cuáles son, es decir, reflexionar
sobre lo que se denominan "unidades menores". Ahora, lo central es que estas
reflexiones, en las que se saca la lengua de su contexto para verla como objeto, no
existen sin el contexto, porque los chicos se quedarían sin anticipaciones para buscar
eso que puede decir y sin lenguaje escrito para producir. Aquí reaparece la ruptura con
la idea de que hay un primer momento para aprender a leer y escribir y otro momento
posterior para leer y escribir realmente. Como dijiste, "los niños actúan como lectores y
escritores al mismo tiempo que se apropian del sistema de escritura" porque no
hacerlo deja de ser leer y escribir.
Las situaciones en las que los niños leen y escriben por sí mismos son esenciales e
irrenunciables. Lo subrayo, aunque es obvio, porque a veces me asombra escuchar que
no le damos suficiente importancia a la reflexión sobre el sistema de escritura.
M.C.: Tal vez el problema sea que al no hablar de código sino de sistema de escritura
(precisamente, porque no pensamos que la escritura sea un código), para muchos
podría pasar inadvertido el trabajo sobre el sistema y, específicamente, sobre las
unidades menores del sistema de escritura.
D.L.: Para que nuestros alumnos se apropien del sistema de escritura es imprescindible
que escriban e intenten leer por sí mismos, que se enfrenten con los problemas que se
les plantean al hacerlo y es necesario que construyan los conocimientos necesarios
para resolver esos problemas. Las situaciones "a través del maestro" crean condiciones
para que los chicos puedan leer y escribir por sí mismos con sentido; Por ejemplo, en
el caso de la lectura, ¿cuáles son las condiciones didácticas en las que los alumnos
pueden leer, aunque todavía no sepan hacerlo convencionalmente? En el Diseño de la
ciudad de Buenos Aires (Lerner y otros, 1998) se enfatiza: "Los niños tienen
oportunidades para desarrollar anticipaciones cada vez más ajustadas y para construir
estrategias para confirmar o rechazar esas anticipaciones cuando las situaciones
didácticas disponen los medios para que el escrito resulte previsible y pueda ser
explorado, poniendo en correspondencia lo que se cree (o se sabe) que está escrito
con la escritura misma". Hay una gran cantidad de documentos y publicaciones que se
han dedicado a explicar detalladamente el funcionamiento de estas situaciones en el
aula y las condiciones y tipos de intervenciones más productivos que puede desarrollar
el maestro.11 Considerando el intenso trabajo que hemos hecho y seguimos haciendo
para conceptualizar y jerarquizar la intervención del docente, me gustaría pensar que
ya nadie duda del papel esencial que esta intervención tiene en nuestra perspectiva
didáctica.
M.C.: Quisiera retomar varias ideas que me parecen centrales, como "devolución del
problema", pero el espacio no va a ser suficiente. Te propondría que nos detengamos
en el sentido de "situaciones contextualizadas", que suelen ser interpretadas con
"propósito inmediato, porque allí hay una diferencia importante con los llamados
enfoques comunicativos.
D.L.: Claro, no se trata de un propósito inmediato del alumno-lector. Es esencial que las
situaciones de lectura de los alumnos por sí mismos sean presentadas en el contexto
de una secuencia de trabajo en la que se ha asegurado la producción de
conocimientos necesarios para abordar dichas situaciones. Esta es una de las razones
que fundamentan la articulación con la lectura a través del maestro. Es igualmente
importante que, durante el desarrollo de la situación, el maestro contribuya a la
coordinación entre el texto y el contexto (gráfico, lingüístico o provisto por el portador,
etc.) y a la actualización de conocimientos que los niños ya han elaborado y que son
pertinentes para resolver los problemas planteados.
M.C.: En los casos de los proyectos de "piratas" y de "brujas" que acabás de mencionar,
el contexto está muy presente, y las producciones casi siempre aparecen como textos
intermedios. Otro tipo de situaciones contextualizadas donde es muy pertinente
desarrollar una reflexión sobre las unidades menores del sistema son los escritos
cotidianos, prácticos o "domésticos": fichas de préstamos de libros, listas de
clasificación de los materiales, agendas de lecturas de todo el grupo y catálogos, entre
otros. Cada uno de estos escritos tiene contextos de utilización particulares, como
cualquier práctica del lenguaje, y suponen una cierta relación con el tiempo, el espacio
y los otros, a la vez que permiten la producción o la interpretación de enunciados que,
ya sea por su brevedad, su distribución regular en el espacio gráfico o su familiaridad,
son previsibles o se transforman en fuente para producir nuevas escrituras. Allí
también hay contexto; es otro tipo de contexto, que según Bernard Lahire (2008) nos
enseñó, no es "menor". Tiene un sentido social y cognitivo relevante, en tanto
posibilita el dominio simbólico y la racionalización del lenguaje, del tiempo y del
espacio.
D.L.: Totalmente de acuerdo. Por otra parte, quisiera aclarar que también planteamos
algunas situaciones exclusivamente centradas en el sistema de escritura cuando
consideramos que los niños lo necesitan para avanzar.
M.C.: Delia, faltaría hablar de muchas cosas más pero se nos acaba el espacio
disponible en las páginas de la revista. Por ejemplo, sería importante hablar de la
relación entre enseñanza y aprendizaje y condiciones institucionales o de las últimas
investigaciones sobre trabajo docente...
D.L.: Pero no se puede todo. Vamos a tener que buscar otros foros para seguir
exponiendo y debatiendo ideas, porque LyV no estará más. Sin duda los hallaremos,
aunque no será fácil hacerlo con un alcance latinoamericano.
MC: Sin duda no lo será. Pero tampoco será imposible. De ustedes aprendimos mucho
y seguimos aprendiendo, entre otras cosas, a construir comunidades que crecen y
renacen aun en tiempos adversos. Gracias por enseñarnos tanto.
Más allá de estos primeros pasos, se podría decir que la producción didáctica florece
durante la década de 1990 y alcanza su mayor conceptualización en la presente.
Progresivamente, fue dando lugar a una descripción cada vez más detallada de
posibles prácticas de enseñanza, a la vez que generó una serie de conceptos didácticos
cuya elaboración no ha concluido: los propósitos que se persiguen, los tipos de
situaciones que se despliegan para lograrlos y el tipo de intervención que el maestro
desarrolla para ayudar a los niños a avanzar, así como las condiciones que se
resguardan para hacer posible la enseñanza.
Al dejar de lado la enseñanza de las letras una a una y al partir de prácticas complejas
e indisociables de sus contextos, muchas veces se entiende que solo se trata de un
aprendizaje por inmersión. Pero esto no es así.
Gran parte de los avances didácticos en esta perspectiva se han dedicado a encontrar
las mejores maneras de desarrollar situaciones que apunten a este tipo de reflexión.
Entre otros, han aparecido en LyV Teberosky (1984), Grunfeld (2004), Alvarado (2006).
Ana Teberosky desde España, y Ana María Kaufman, desde México y hoy desde la
Argentina, son tanto colaboradoras permanentes y miembros del Comité Editorial de
LyV, como también fecundas productoras de conocimientos en el campo de la
alfabetización inicial.
Considero que ha habido cambios más que importantes, podríamos incluso decir que,
en el campo de la alfabetización, las investigaciones psicogenéticas de Emilia Ferreiro y
las didácticas de muchos colegas latinoamericanos han implicado una transformación
sustantiva, tanto de las teorías sobre la construcción de ese conocimiento como sobre
las alternativas de enseñanza.
Conocer las ideas de los niños sobre el sistema de escritura y las maneras en que cada
una de esas ideas es reemplazada por otras en función de conflictos cognitivos que el
aprendiz debe resolver fue de fundamental importancia para comenzar a pensar cómo
enseñar respetando esa construcción y, a la vez, incidiendo positivamente en su
avance.
Desde otra perspectiva, el cambio de mirada acerca del objeto de enseñanza permitió
centrar la alfabetización en las prácticas sociales de lectura y escritura, desviándolo de
la mera enseñanza de las letras y algunos textos breves.
El planteo central de que "se aprende a leer leyendo y que se aprende a escribir
escribiendo" trajo aparejada la sistematización de situaciones de lectura del niño por sí
mismo y a través del maestro que resultaron muy importantes para cambiar las
prácticas docentes.
Contribución propia
Para ello he elaborado libros para docentes y material didáctico para niños del nivel
inicial y primer ciclo de primaria que pueden haber ayudado a algunos maestros a
organizar sus tareas.
Siempre con una finalidad última didáctica -y a raíz de las dificultades manifestados
por muchos niños pequeños para aplicar una regla sencilla como la de separación de
palabras al final de un renglón- he realizado algunas investigaciones psicogenéticas a
fin de conocer sus conceptualizaciones sobre las sílabas escritas, identificando algunas
contradicciones entre esquemas gráficos y fonológicos. Este dato resultó interesante
para proponer alternativas de trabajo que ayudaran a superar la dificultad.
Contribuciones de otros
El tercer cambio afecta a los materiales de lectura, en particular a los libros de literatura
infantil (libros ilustrados, tipo álbum, versiones actuales de cuentos clásicos, cómics,
juegos de lenguaje, poesía, etc.). Estos libros son de gran calidad literaria y visual:
atraen la atención sobre sí mismos, presentan diversidad de temas, de formas, de
géneros, se dirigen diferencialmente a cada edad y de forma conjunta a varias (de
audiencia dual, dicen los críticos, para niños y adultos). Es evidente que aprender a leer
estos libros, aprender a teclear la computadora, aprender a jugar con video juegos,
pueden resultar metas tan atractivas como para aprender las letras, su localización en
el teclado, contestar preguntas, responder a consignas. Estos dos cambios más
materiales han facilitado los procedimientos de aprendizaje y, junto con la
construcción activa de los sujetos en la conceptualización, "ayudan" en la
alfabetización. Y esta vez no introduzco la modelización con un "puede" porque
ayudan de hecho: fuera o dentro de la escuela.
Contribuciones de otros
Sofía Vernon inició sus investigaciones sobre el proceso de adquisición como discípula
de Emilia Ferreiro. Hoy, no solo aporta a estos debates sino que ha incursionado
abundantemente en los problemas de la enseñanza para los más pequeños.
Los avances relacionados con la didáctica de la lengua escrita han sido también
espectaculares. A partir de trabajos muy iniciales en los años ochenta, se ha logrado
una definición bastante precisa sobre cómo ligar las diversas prácticas sociales de
lectura y escritura y los conocimientos sobre literatura y lingüística para establecer
objetos de enseñanza claros, y sugerir proyectos y situaciones didácticas efectivas y
congruentes con marco teórico de base. Esto ha dado pie también a un gran avance en
las formas de capacitación docente y de evaluación de los avances de los alumnos.
Contribuciones de otros
Telma Weisz fue una de las fundadoras de la Escola da Vila y miembro del equipo que
elaboró los Parâmetros Curriculares Nacionais de lengua portuguesa. Actualmente
coordina los programas de formación de docentes y de evaluación de la Secretaría de
Educación del Gobierno del Estado de San Pablo.
Esta manera de entender la alfabetización tenía consecuencias muy graves. Había una
línea de investigación que dio origen a una práctica escolar conocida como prontidão
[en español, "aprestamiento"]; que se llamaba readiness en inglés ["preparación para la
lectura"]. De acuerdo con esta línea se mantenía a los niños en salas especiales donde
no se leía, no se escribía ni se tenía contacto alguno con la escritura. Pasaban años
haciendo ejercicios de motricidad. Se podía encontrar niños que habían pasado cinco
años sin que nadie les hubiese leído nada y era posible que no supieran que aquello
que se escribía se podía leer.
Pero ocurrió una ruptura. Hasta cierto momento, quienes se ocupaban de intentar
entender el proceso de alfabetización eran los psicólogos, sin recurrir a ninguna otra
área de conocimientos. En ese contexto, se pretendía que las habilidades
psiconeurológicas dieran cuenta del aprendizaje de la lectura y la escritura (la
coordinación viso-motora o la discriminación auditiva, por ejemplo). No se
consideraba que la lengua en la que se alfabetizaba tuviese importancia. Hace
aproximadamente 30 años, las cuestiones lingüísticas involucradas en la alfabetización
comenzaron a hacerse presentes. Desde distintos lugares, de maneras más o menos
concomitantes, se comienza a instalar la idea de la lengua escrita como un objeto
sobre el cual se puede pensar.
Mientras tanto, en la práctica existía una tradición de los llamados métodos mixtos.
Tanto el método global como el método fónico fueron utilizados en Brasil y, en la
práctica, terminaron transformándose en una mezcla, la cual fue llamada "método de
la cartilla". Un método silábico, que era considerado mixto porque su recorrido era
tanto de la palabra hacia la sílaba como de la sílaba hacia la palabra.
Alfabetizar, con los conocimientos disponibles hoy, exige más estudio, por eso parece
más difícil. Sin embargo, cuando se tienen esos conocimientos, en la práctica resulta
más fácil, ya que el acto de ayudar a alguien a aprender a leer y a escribir se ha
transformado en algo más lógico y con más sentido.
M.C.: ¿En qué aspectos considerás que has contribuido más con estos cambios?
M.C.: ¿En qué aspectos considerás que has contribuido más con estos cambios?
T.W.: Tal vez mi principal contribución consistió en ser una de las personas que vio
tiempo atrás que en Brasil había un problema político muy serio: el hecho de que la
escuela brasileña instituía una condición de fracaso para los niños. El Estado pretendía
que todos los niños leyeran y escribieran al finalizar el primer año de enseñanza y si no
lo hacían, ellos habían fracasado. El fracaso era masivo y eso era considerado una
situación natural. Por eso, la cuestión de alfabetización en Brasil era una cuestión
política, aunque no se la presentaba de ese modo y por eso las ideas de Emilia
tuvieron un impacto tan grande. Hoy existen índices de fracaso similares en lugares
con inmigración masiva de niños que tienen lenguas diferentes. Además, en la historia
se registran esos índices al producirse un ingreso masivo a la escuela de sectores
sociales que antes no estaban. Pero no era el caso en Brasil, ya que no había causa
externa a la cual atribuir el fracaso.
M.C.: Es muy interesante advertir que "no aceptar" es una decisión política.
T.W.: El problema era que no teníamos elementos para probar que este era un
mecanismo político de exclusión social. Es decir que no teníamos recursos teóricos que
nos permitiesen describir el funcionamiento de ese mecanismo.
M.C.: Una cosa es advertir una situación injusta y otra distinta es construir las
herramientas para transformar la injusticia. ¿Cómo empezaron a construir esas
herramientas?
M.C.: ¿Y cómo se pasa de dos o tres personas que se dan cuenta a un movimiento
educativo?
T.W.: A veces no somos muy conscientes del modo en el que se producen las
transformaciones. Lo que sí recuerdo es que en 1984 di un pequeño seminario sobre
alfabetización y había allí una cantidad de gente enorme, solo porque no existía nada
dedicado a la alfabetización. Antes circulaban métodos, pero no se discutía acerca de
lo que pasaba en el aula con los niños, ni se estudiaban los problemas. Por lo tanto,
cada vez que se abría un grupo de estudio sobre nuevas ideas en alfabetización, se
llenaba de gente de inmediato.
M.C.: Era como suponer que el fracaso escolar de los brasileños fuera algo natural.
T.W.: No creo que se trate de una "feliz coincidencia". Creo que la cuestión de la
lectura y la escritura se planteó en el equipo de investigación de Emilia Ferreiro
también por una razón política.
M.C.: Decir que la lectura y la escritura son una cuestión política puede significar
muchas cosas. En todo el trabajo desarrollado por ustedes resulta evidente que
apuntan a un determinado tipo de práctica de enseñanza dentro del aula, el cual tiene
muy en cuenta los procesos de aprendizaje de los alumnos. Sin embargo, lo que
ustedes hacen no se limita al aula, ya que alrededor hay un conjunto de acciones
coordinadas, las cuales se proponen incidir a la vez en la institución y en el sistema
educativo. Para eso hace falta contar no solo con especialistas en didáctica y maestros
convencidos de la dimensión social del problema, sino además con políticos que
gestionen los procesos pedagógicos, y que estén convencidos de que la política
educativa reside en la gestión cotidiana de las escuelas.
T.W.: No siempre los tenemos. Una instancia importante fue la Fundación para el
Desarrollo de la Educación, con Marilia Duran y Maria Leila Alves. Sin embargo,
también pasamos por momentos de políticas muy adversas. Aprovechamos todos los
espacios; cuando unos se cierran, otros se abren.
M.C.: América Latina es así, un poco inestable [risas]. Por cierto, ¿cuál considerás que
ha sido la principal contribución de otros investigadores latinoamericanos?
T.W.: Hay muchas contribuciones, comenzando por la de Emilia. Fue ella quien abrió el
camino. Lo que hicimos después nosotros ocurrió gracias a que ella logró encuadrar
las cuestiones de la alfabetización en un marco teórico constructivista, en términos de
una construcción de conocimientos. Fue mucho más allá de las correspondencias
fonográficas, que era lo único de lo que se hablaba hasta entonces.
T.W.: Nos permitió comprender que los niños que estaban en la escuela y no
aprendían a leer ni a escribir no padecían ningún compromiso intelectual, como se
pensaba. Hasta entonces se defendía con uñas y dientes la idea de que los pobres
aprendían por caminos diferentes a los de los niños de clase media.
M.C.: Esto marca una diferencia importante. La base conceptual de Freire hace a la
lectura de Emilia un poco distinta. Aunque no solo en Brasil hay seguidores de Freire.
Volviendo a las contribuciones, creo que son muchas. De una forma o de otra, todos
nosotros nos apoyamos los unos en los trabajos de otros. Creo que durante el período
comprendido entre 1985 y 1995, aproximadamente, hubo un florecimiento de la
didáctica de la lectura y la escritura inicial, así como de la alfabetización en un sentido
amplio. Todos aportamos muchas cosas por medio de la creación, la transformación de
las creaciones de otros, o el cambio de escala de lo que otros habían hecho. Pero
todos nos encontrábamos dentro de una misma matriz, la cual nos permitía pensar la
alfabetización, así como el resto de los aprendizajes sobre la lengua escrita. Entonces
comenzaron a aparecer elementos que no eran tan claros en un principio, como es el
caso de la idea de la modelización de los aspectos discursivos. Este fue un aporte de
Ana Teberosky, quien entonces era tesista de Claire Blanche-Benveniste, cuya
contribución fue a su vez decisiva. El trabajo de Delia Lerner definió el conocimiento
didáctico como centro de la formación. También es necesario mencionar los avances
de Ana Kaufman, primero en México y luego en la Argentina, quien también está
profundizando sobre evaluación. Es muy difícil saber dónde termina el aporte de uno y
dónde empieza el aporte de otro. Yo no sé exactamente cuál es mi contribución.
M.C.: Insisto en que el tema de la gran escala, algo que ustedes hicieron antes y más
que otros, no tiene que ver solo con la capacidad para gestionar una acción para una
enorme cantidad de gente. Supone tener en cuenta elementos validados en el nivel del
aula, de la institución o de un grupo de formación de 30 maestros, y reconstruirlos y
validarlos en el nivel de un sistema educativo. A la vez, implica la recolección de
problemas nuevos para los ámbitos micro. No hace falta aclarar que reconstruir no es
repetir, sino crear algo nuevo que conserva algo de lo precedente. Esa reconstrucción
es una producción de conocimiento específico en la que ustedes trabajaron más que
otros, tal vez por esa claridad política que traían desde antes. Otros aportan a otros
problemas, también importantes e indispensables, pero diferentes. Es difícil saber
quién aporta cada cosa.
A ustedes y a tantos otros grupos que han trabajado y siguen trabajando en Brasil,
tenemos mucho que agradecerles.
En nuestros estudios sobre ortografía hemos propuesto un enfoque que logra ir más
allá del análisis de errores. Categorizamos las restricciones regulares e irregulares del
portugués, separamos las que son reglas de lectura y reglas de ortografía, y
demostramos que el rendimiento ortográfico estaría determinado por el nivel de
explicitación mental de reglas e irregularidades que el aprendiz logra elaborar.
También hemos demostrado que dicho aprendizaje está muy marcado por las
oportunidades sociales, relacionadas con el origen sociocultural y con la calidad de las
experiencias escolares de cada uno. Las investigaciones didácticas que desarrollamos
han indicado lo adecuado de una enseñanza sistemática, que estimule la toma de
conciencia de las restricciones a la norma.
Otros estudios que realizamos sobre las relaciones entre conciencia fonológica y
aprendizaje del alfabeto han demostrado que la reflexión sobre segmentos silábicos
parece ser muy importante para que los aprendices comprendan que, en una lengua
como el portugués, la escritura nota las partes orales de las palabras. Hemos
descubierto que la conciencia fonológica no es condición suficiente para que los niños
comprendan las propiedades conceptuales del sistema alfabético y que la habilidad de
segmentar palabras en fonemas es tan compleja que ni siquiera se encuentra
disponible para niños y niñas que ya escriben convencionalmente.
Contribuciones de otros
La obra seminal de Emilia Ferreiro y Ana Teberosky, a finales de la década de los
setenta, nos ha permitido tratar la notación alfabética como un dominio de
conocimiento en sí mismo. Se trata de un objeto de conocimiento que el aprendiz
necesita reconstruir para poder aprender sus convenciones (correspondencias
fonográficas, segmentación de palabras en el texto, etc.). Es decir que la internalización
de convenciones y el automatismo de su empleo depende de un proceso conceptual
que es evolutivo y que no es el resultado de la transmisión externa por parte de un
maestro. La ruptura con la concepción de la escritura alfabética como código, y de su
aprendizaje como un trabajo perceptivo-motriz, nos ha permitido avanzar muchísimo
en contra de las concepciones asociacionistas. Estas, desafortunadamente, todavía
están muy presentes en la psicología experimental. Creo que por razones de
geopolítica académica siempre tendremos que afrontar al enemigo empirista. La
psicogénesis de la escritura abrió camino para que pudiéramos comprender lo que
pasa con quienes están aprendiendo a escribir en un sistema alfabético, y para saber
por qué las formulaciones empiristas son insuficientes para explicar el aprendizaje de
la notación alfabética.
Armonizar las teorías de los últimos treinta años y definir prácticas derivadas de esa
armonización es el desafío que se propone hoy a los investigadores y estudiosos del
aprendizaje y de la enseñanza de la lengua escrita.
Contribuciones de otros
Contribuciones de otros
5 Voces de historiadores
Berta Braslavsky, en uno de sus últimos trabajos -recuperando a Anne Marie Chartier y
Jean Hebrard (1994)- se inscribía en esa línea, al señalar que "el acontecimiento de la
alfabetización de masas se produce muy tardíamente, en notable discronía con la "era
de la escritura" [...] A pesar de algunos ensayos aislados de Comenio, a comienzos del
siglo XIX se enseñaba [a leer y escribir] como lo hacían los griegos hace 25 siglos"
(Braslavsky, 1997: 5). Esta sugestiva afirmación recogía las transformaciones producidas
en las últimas décadas del siglo XIX, cuando la configuración de los sistemas
educativos euro-occidentales introducía la palabra generadora, la cuestión del método,
las lecciones de cosas y el libro escolar en tanto género que imperó durante casi todo
el siglo XX.
Sin embargo, en las últimas décadas de ese siglo y comienzos del XXI cobró fuerza la
idea de que la escena de lectura escolar se había desarrollado de un modo
heterogéneo y desigual en esos 25 siglos, según los cambios que se producían en las
sociedades.
Agregaríamos para cerrar este punto las diversas formas en que los sectores
subalternos realizaron (y realizan) formas de apropiación de la escritura y la lectura por
fuera del modo escolar.
Contribuciones de otros
Asumiendo los riesgos de las omisiones seguramente injustas deseo aquí reconocer
los trabajos de Elsie Rockwell sobre las apropiaciones de la escritura por parte de los
pueblos originarios en México, por cuanto abren perspectivas de trabajos comparados
en América Latina.
Son las mutaciones tecnológicas las que transformaron los métodos de lectura
Desde el punto de vista de los cambios teóricos, antes de 1980 no existía ningún
modelo (ni lingüístico, ni psicológico, ni sociológico) que permitiera integrar las
observaciones empíricas, las prescripciones didácticas (los "métodos"), la constatación
de los fracasos (niños deficientes, disléxicos, neuróticos, etc.) y las variaciones en
función de situaciones sociales y diversidad de las lenguas. Los saberes sobre el
aprendizaje que provenían de las pedagogías (culturas y prácticas escolares de los
pedagogos, tradicionalistas o innovadores) quedaban disociados de los saberes
originados a partir de consideraciones sobre la fonología, de estudios clínicos sobre
alumnos en situación de fracaso escolar o de estadísticas sobre repitencia en las clases
de alfabetización. ¿Acaso el fracaso en la lectura era específico o se infería de otra
cosa? Se abordaban modalidades "ideovisuales" o "fonográficas" de la lengua escrita,
la relación entre lectura y lengua oral (más o menos "dominada" por alumnos de
diferentes medios a los 6 años), la especificidad del escrito para "representar"
referentes ausentes (lengua de los saberes) y no solo para expresarse y comunicar. A
partir de 1990 sí se dispuso de tal modelo, aun cuando falta precisar una cantidad de
parámetros. Se estabilizó el modelo de doble vía -si bien se discuten modalidades de
procesamiento de la información (modelo cognitivista vs. conexionista)- que permite
dar cuenta de la buena fundamentación de las observaciones empíricas de los
pedagogos, así como de las diferencias de rendimiento según las lenguas. En cambio,
no permite definir/predecir el peso respectivo de los diferentes factores encontrados
en su contribución al dominio de la lectura por el novato. Tampoco explica las
diferencias de rendimiento entre niños, ni define con precisión los efectos del
aprendizaje de la escritura sobre el rendimiento en lectura.
Contribución de otros
Emilia Ferreiro y Ana Teberosky fueron evidentemente pioneras para el análisis clínico
de las producciones en niños. Sus experiencias, reproducidas en todas las lenguas (con
mínimas variantes) siguen siendo un recurso esencial para las investigaciones teóricas
y para la formación de docentes (quienes podían "verificarlas" en su clase). La dificultad
reside en no "escolarizar" su aporte (como se hizo con Piaget) y transformar la
psicogénesis del escrito en programa didáctico.
No hay más espacio que para agradecer tan generosas colaboraciones, y saber esperar
y construir un nuevo espacio para nuestras voces.
Footnote
Notas
9. Por cierto, fue mi primer artículo publicado en LyV por solicitud de María Elena
Rodríguez, con quien compartí por primera vez una mesa redonda en un evento
realizado en Caracas, Lerner (1985).
10. La consideración de las prácticas sociales del lenguaje como referencia para
construir el objeto de enseñanza aparece también en los trabajos de didáctica de la
lengua desarrollados en la Universidad de Ginebra por Jean Paul Bronckart, B.
Schneuwly, J. Dolz y colaboradores, así como en diferentes universidades francesas,
por didactas como Yves Reuter, Christine Barré de Miniac y muchos otros.
11. Pueden citarse: Castedo y otros, 1999, 2001, 2007, 2009a y 2009b; Cuter y Torres,
1995; Lerner y otros, 1996 y 2001; Molinari y otros, 2007; Molinari y Corral, 2008;
Torres, 2010a y 2010b; Teberosky, 1987 y 1990; Nemirovsky, 1999.
14.Entre otras obras de la autora podemos citar: Children's Analysis of Oral and Written
Words, en Literacy, Narrative and Culture, Richmond, Curzon, 2002; The Effect of
Writing on Phonological Awareness in Spanish, en Writing and Cognition, 4: Research
and Applications, Ámsterdam, Elsevier, 2007; El papel del desarrollo en la adquisición
de la escritura, El reto de la lengua escrita en la escuela, México, FUNDAp, 2010; en
colaboración con Pellicer, Aprender y enseñar la lengua escrita en el aula, México, SM,
2004
15. Entre otras obras del autor podemos mencionar: Ortografia: ensinar e aprender,
San Pablo, Ática, 1998; Ortografía en la escuela: representaciones del aprendíz y acción
didáctica, en Textos en contexto 4, Buenos Aires, LyV, 1999; con E.B. Albuquerque y T.F.
Leal, Alfabetização: apropriação do sistema de escrita alfabética, Belo Horizonte:
Autêntica, 2005.
16. Entre otras obras de la autora podemos mencionar: Linguagem e escola: uma
perspectiva social, São Paulo: Ática, 2008; Letramento: um tema em três gêneros, Belo
Horizonte, Autêntica, 1998; Alfabetização e Letramento, San Pablo, Contexto, 2003.