Vous êtes sur la page 1sur 12

Araña reclusa marrón

Consejo sobre los insectos en español | Descarg la versión imprimible


(PDF)
Araña reclusa marrón
Por Michael F. Potter, profesor de extensión en entomología urbana
Servicio de Extensión Cooperativo - La Universidad de Kentucky - Escuela de Agricultura
Este artículo fue traducido por Megan L. Potter

Un tipo de araña en Kentucky que es peligroso potencialmente es la reclusa


marrón, a veces conocido como la araña violín, porque tiene una marca en forma
de violín en el abdomen. Aunque las picaduras son raras, el veneno puede causar
heridas severas. Es importante tomar medidas contra cualquiera infestación.

La distribución de la reclusa marrón en los Estados Unidos (áreas oscuras).


Por R. Vetter, Univ. Calif. Riverside

Se encuentran las reclusas marrones a través del centro-sur y medio oeste de los
EE.UU. Estas arañas son muy raras afuera de su zona nativa, y muchas veces se
identifican arañas inofensivas como reclusas marrones. Aunque el tamaño de la
araña puede variar, las reclusas marrones adultas, con todas las patas extendidas,
son el tamaño de una moneda de 25 centavos.
Varían de canela a café oscuro en color, y el abdomen y las patas son de color
uniforme, sin machas o rayas. Las patas son largas y flacas y faltan púas. La
característica más distintiva de la reclusa marrón es la marca oscura en forma de
violín en la espalda, con el cuello del violín al trasero de la araña. Este rasgo es
consistente en las adultas, pero lo suele ser menos visible en las arañas más
inmaduras.
La reclusa marrón adulta

Otra característica más definitiva y diagnóstica es el diseño de los ojos de la


araña. Las reclusas marrones tienen un arreglo semicircular de 6 ojos en 3 grupos
de 2, mientras la mayoridad de otras arañas tiene 8 ojos. Para ver este rasgo
requiere una lupa de buena calidad. Se confunden muchas arañas cafés e
inofensivas con la reclusa marrón. Es buena idea para mostrar un ejemplar a un
entomologista o una compañía de control de plagas muy entendida para que se
puedan confirmarlo como reclusa marrón.

Los ojos en arreglo semicircular

Las costumbres y desarrollo


En la naturaleza, las arañas reclusas marrones viven afuera, debajo de piedras,
troncos, montones de leña, y escombros. La araña es también bien adaptada a
vivir adentro con los humanos. Las reclusas marrones son bastante fuertes para
resistir a los inviernos en sótanos sin calor, y las temperaturas sofocantes del
verano en los áticos. Pueden vivir por muchos meses sin comida o agua. Estas
arañas cazan por la noche, buscando insecto presa, vivo o muerto. Las reclusas
marrones no utilizan nada telaraña para capturar comidas—las telarañas que se
ven en las paredes o en el techo u otras áreas expuestas son de otras especies de
arañas, no de la reclusa marrón.
En las casas, tales telarañas son producidas por arañas inofensivas del sótano.
Aunque se las ven como molestias, estas arañas del sótano se alimentan de
reclusas marrones, y desde esta perspectiva, son benefíciales.

Dos tipos de arañas inofensivas que se confunden con la araña


reclusa marrón. La araña “cobweb” (arriba) y la araña del sótano (abajo).

Durante el día, la reclusa marrón se esconde en áreas oscuras y retiradas.


Muchas veces los refugios de día de la reclusa marrón son bordeados por telaraña
irregular, que usan para formar el saco de huevos. Las reclusas marrones
hembras vagan raramente desde su escondite, pero los machos y los juveniles
suelen viajar más lejos. Como consecuencia, es más probable que los machos y
juveniles vagarán por dentro de zapatos, ropa o ropa de la cama por la noche.
Cuando las reclusas marrones están atrapadas involuntariamente contra la piel,
pican a los humanos. Raramente, el hambre, la aplicación de pesticidas, o la
sobrepoblación pueden provocar las reclusas marrones a salir de sus escondites
durante el día y reptar sobre el suelo o las paredes.
Los sacos de huevos miden alrededor de 80 mm. en diámetro, y son sedosos, de
color blanco opaco, contendiendo 40 o 50 huevos. Las arañas empolladas son
pequeñas pero se aumentan de tamaño gradualmente, mudando la piel 5 a 8
tiempos antes de ser adultas. Las pieles mudadas de la reclusa marrón tienen una
apariencia rígida, y pueden ser muy útiles en confirmar una infestación. Las
reclusas marrones maduran en un año y tienen un período de vida de 2 a 4 años.
Las hembras producen hasta 5 sacos de huevos durante la vida. Niveles de
infestaciones en las casas varían de una sola araña hasta cientos.
Las pieles mudadas de la reclusa marrón

Como otras arañas, la reclusa marrón no es agresiva. Para una persona que vive
en un edificio muy infestado por reclusas marrones, es común para nunca recibir
nada picadura. La mayoridad de picaduras ocurre en respuesta a presión
accidental del cuerpo humano en una araña que es atrampada contra la piel
desnuda. Unas personas sufren de picaduras cuando han girado sobre una araña
en la cama. Otras picaduras ocurren mientras alguien está moviendo artículos o
cajas almacenados o mientras se pone la ropa que una araña ha escogido como
escondite durante el día. Las reclusas marrones tienen colmillos muy pequeños, y
no pueden picar a través de la ropa.
Usualmente, la picadura inicial no causa nada dolor. Muchas veces la víctima es
inconsciente de la picadura hasta 3 o 8 horas más tarde cuando el sitio de la
picadura se pone rojo, hinchado y doloroso. La mayoridad de picaduras de
reclusas marrones queda localizada, cicatrizando en 3 semanas sin
complicaciones serias o intervención medical. En otros casos, la víctima puede
desarrollar una lesión necrótica, que aparece como un parche azulado y hundido
con bordes irregulares y un centro palo con enrojecimiento alrededor del
perímetro. Es común una ampolla central. Como el veneno sigue destruir los
tejidos, el herido puede ensanchar hasta varios centímetros sobre un período de
días o semanas. La llaga necrótica puede durar por varios meses, dejando una
cicatriz profunda.
Raramente, las picaduras en las fases tempranas pueden producir una reacción
sistemática, acompañada por una fiebre, resfriados, mareo, erupciones y vómito.
Reacciones severas al veneno son más comunes en los niños, las mayores y
pacientes de mala salud. Personas que sufren de una picadura de la reclusa
marrón deben aplicar hielo al herido, elevar el área afectado y pedir la atención
medical inmediatamente.
Diagnósticos medicales incorrectos
Las picaduras de arañas son difíciles de diagnosticar, incluso por los médicos.
Contrario a la creencia popular, es casi imposible para identificar una picadura de
la reclusa marrón solo por la herida. Muchas condiciones medicales imitan la
lesión necrótica de una picadura de la reclusa marrón, incluyendo infecciones
bacteriales y de hongos, la gangrena, y llagas diabéticas o de presión. Muchos
diagnósticos incorrectos recientes originaron de un brote de infecciones de
Staphyloccus aureus que eran resistentes a drogas. La bacteria produce lesiones
dolorosas que parecen a las picaduras de reclusas marrones. Staphyloccus
aureus puede proliferar en residencias estrechas como casas de reposo,
hospitales, cuarteles, campamentos de verano y prisiones. Lesiones similares
también pueden ser los resultados de otros tipos de insectos.
Presuntas picaduras que ocurren afuera del campo territorial de la reclusa marrón
son pocos probables. Con todas presuntas picaduras de arañas, verificación
requiere generalmente encontrar una araña al momento de la picadura, en el área.
Las picaduras potenciales son menos probables si una inspección minuciosa no
revela nadas reclusas marrones. Alguna persona picada por una araña que piensa
es una reclusa marrón debe tratar de traer un ejemplar a un individuo cualificado
para identificarla. Confirmación por un experto ayudará al médico para decidir en
el curso apropiado de tratamiento.

Muchas condiciones medicales son confundidas con picaduras de la reclusa marrón.


El imagen a la izquierda es de una picadura de la reclusa marrón, pero
el imagen a la derecha, muy parecido, es de una infección bacterial.

Para controlar las infestaciones


Es difícil de controlar las reclusas marrones debido a sus costumbres reservadas.
Cualquier área oscuro o ininterrumpido puede servir para esconder las arañas.
Porque las reclusas marrones son una amenaza potencial para la salud, y lo
requiere mucha habilidad y persistencia para eliminarlas, los profesionales
entendidos efectúan los tratamientos mejores.
Inspección, sanidad, y eliminación
La inspección minuciosa con una buena lámpara de mano es necesaria para
revelar la locación y alcance de infestaciones. Escondites comunes para las
reclusas marrones incluyen grietas, hendiduras, rincones, coyunturas entre la
pared y el suelo, detrás de muebles o revoltijo, y en garajes o sótanos.
El reducir del desorden ofrece menos lugares para las arañas para esconderse, y
puede aumentar la efectividad de los tratamientos. Reclusas marrones viven
detrás de paredes y pueden inhabitar los vacíos de fundaciones de bloques
huecos. En los garajes infestados, áticos, sótanos y zonas de ventilación, se
encontrarán las arañas, sacos de huevos, y pieles mudadas, especialmente
debajo de la aislante. En áreas de vivienda, inhabitan las grietas atrás de camas y
muebles, armarios, ropa, zapatos y artículos guardados. Mientras ordenar o
manipular materiales de cajas de almacenamiento, lleve guantes y ropa con
mangas largas para evitar picaduras de reclusas marrones. Las arañas viven
también en techos suspendidos y atrás de rodapiés.
Afuera, se encuentran las reclusas marrones en los graneros, cobertizos y
montones de leña, y debajo de cualquiera cosa que está en el suelo. Se pueden
reducir la migración por dentro de la casa por mover la leña, materiales de
construcción y escombros lejos de la fundación. Rellenando las grietas y huecos
en el exterior de un edificio puede ayudar más el control de arañas y otros insectos
plagas. Unos de los puntos de entrada más comunes para las reclusas marrones
incluyen huecos debajo de las puertas, rejillas de ventilación y dónde entran los
cables de utilidades, y dónde los aleros juntan con las paredes exteriores del
edificio. Las poblaciones afueras de reclusas marrones son menos comunes en
las partes nortes de su campo territorial.
Tablas de pegamento
Una manera de inspeccionar un edificio para las reclusas marrones es para
instalar tarjetas llanas y engomadas, conocidas como tablas de pegamento.
Usadas para atrampar los ratones y cucarachas, estos productos se venden en los
supermercados y ferreterías. Las trampas de pegamento mejores para capturar
las reclusas marrones son pedazos de cartón llano y pegajoso, sin un perímetro
elevado alrededor de los bordes.
Cuando se usan las tablas de pegamento, la regla es lo más lo mejor. Cuando se
colocan docenas de tablas alrededor de la casa, estas trampas revelarán las
zonas calientes donde están más abundantes las arañas. Ponga las trampas en
los rincones y al lado de las coyunturas de las paredes y el suelo, especialmente
detrás de los muebles y revoltijo, porque las arañas suelen viajar por estas áreas.
Aparte de siendo útiles como instrumentos de detección, las tablas de pegamento
capturan y matan muchas arañas, especialmente los machos, que vagan más.
Considere el número de arañas en las tablas de pegamento antes de decidir
cuáles son las medidas necesarias para eliminación. Instale las tablas antes de
usar los insecticidas, porque unos tipos de insecticida causan las arañas a
trasladar y vagar en las trampas.
Una tabla de pegamento con reclusas marrones

Insecticidas
Las infestaciones de reclusas marrones justifican el uso de insecticidas. Las tablas
de pegamento no capturarán todas de las arañas; las hembras adultas que ponen
huevos se quedan escondidas más que los machos. Entonces, aplique los
insecticidas a las grietas, vacíos y otras áreas dónde están las arañas, tratando de
contactar tantas como es posible. Se pueden utilizar formulaciones de polvo,
asperje o aerosol. Los insecticidas de polvo son efectivos para tratar las grietas,
por ejemplo, debajo de los rodapiés y a lo largo de los alféizares en los sótanos.
Los polvos funcionan bien debajo de la aislante y los tomacorrientes para
contactar arañas viajando por los cables desde el ático. Los insecticidas de polvo
más comunes incluyen el gel de sílice (dos marcas profesionales son Drione y Tri-
Die) y delamethrin (DeltaDust).
Los asperjes de insecticida pueden ser efectivos también se están aplicados
directamente y alrededor de las coyunturas del suelo y las paredes, en los bordes
de techos suspendidos, y otros lugares dónde las arañas suelen viajar. Las
ingredientes mejores en forma de asperje incluyen cypermethrin, cyfluthrin,
bifenthrin, deltamethrin y lambda cyhalothrin, que son contenidas en marcas
profesionales de insecticidas como Demon, Tempo, Talstar, Suspend y Demand.
Versiones para consumidores contienen ingredientes similares, por ejemplo, Bayer
Advanced Multi-Insect Killer, Spectracide Triazicide y Ortho Home Defense Max.
Las bombas contra insectos y nebulizadores de dispensa total son pocos efectivos
contra estas arañas. Se deben usar estos productos solamente para áreas
totalmente inaccesibles. Se pueden aplicar tratamientos de insecticidas afuera
para reducir la entrada de reclusas marrones. Trate las grietas en paredes
exteriores, y aplique asperjes a lo largo de la base de la fundación, o en otros
puntos de entrada.
Evitar las picaduras
Mientras tratando la casa para eliminar las reclusas marrones, es importante para
tomar medidas de precaución para reducir el riesgo de ser picado. Aléjese las
camas de las paredes, cortinas y otros muebles. Remueva el revoltijo y desorden
exceso y guarde artículos pocos usados en envases plásticos de almacenamiento.
Remueva los cubrecamas para romper el contacto de la cama con el suelo. No
deje los zapatos ni la ropa en el suelo.
Original: 8/07
¡PRECAUCIÓN! Las recomendaciones de pesticida en esta publicación son
certificadas por uso SOLO en Kentucky, EE.UU. El uso de unos productos puede
ser ilegal en su estado o país. Por favor, pruebe con su agente de condado local o
oficial regulador antes que use cualquiera pesticida mencionada en esta
publicación.
Por supuesto, ¡SIEMPRE LEA Y SIGA LAS INSTRUCIONES EN LA ETIQUITA
DE USO SEGURO DE CUALQUIERA PESTICIDA!
Photos: M. Potter, University of Kentucky Entomology
Categories:
En Español
ENTfact
Araña reclusa parda

La araña reclusa parda mide de 1 a 1 1/2 pulgadas (2.5 a 3.5 cm). Estas arañas tienen una marca en
forma de violín de color café oscuro en la parte superior del cuerpo, y patas café claro. La parte inferior
de su cuerpo puede ser de color café oscuro, canela, amarillo o de un color verdoso. Adicionalmente,
tienen 3 pares de ojos en lugar de los 4 pares que suelen tener otras arañas. La picadura de una araña
reclusa parda es venenosa.

Este artículo es sólo para fines informativos. NO lo utilice para tratar o manejar una picadura de araña
reclusa parda. Si usted o alguien con quien se encuentre sufrieron una picadura, llame al número local de
emergencia (911 en los Estados Unidos), o puede comunicarse directamente con el centro de toxicología
local llamando al número nacional gratuito de ayuda (Poison Help) 1-800-222-1222 desde cualquier
parte de los Estados Unidos.

Elemento tóxico
El veneno de araña reclusa parda contiene químicos tóxicos que enferman a las personas.

Dónde se encuentra
La araña reclusa parda es más común en los estados del centro y sur de los Estados Unidos,
especialmente en Missouri, Kansas, Arkansas, Louisiana, Oklahoma y el este de Texas. Sin
embargo, han aparecido en varias ciudades grandes fuera de estas áreas.
Esta araña prefiere áreas oscuras y cubiertas, como los espacios debajo de las terrazas y en
las pilas de madera.

Síntomas
Al momento de la picadura de la araña, puede sentir un escozor fuerte o no sentir nada en
absoluto. El dolor generalmente se presenta en las primeras horas después la picadura y se
puede volver intenso. Los niños pueden tener reacciones más graves.

Los síntomas pueden incluir:

 Escalofríos

 Picazón

 Sensación general de malestar o molestia

 Fiebre

 Náuseas

 Coloración rojiza o púrpura en un círculo alrededor de la picadura

 Sudoración

 Una llaga grande (úlcera) en la zona de la picadura

En raras ocasiones, se pueden presentar los siguientes síntomas:

 Coma

 Sangre en la orina

 Coloración amarilla en la piel y la esclerótica de los ojos (ictericia)

 Insuficiencia renal

 Convulsiones

Cuidados en el hogar
Busque tratamiento médico de emergencia cuanto antes. Llave al número local de
emergencias, como el 911 en los Estados Unidos, o al Centro de Toxicología.

Lave la zona con agua y jabón. Envuelva hielo en un paño limpio y colóquelo en el lugar de
la picadura. Aplíquelo por 10 minutos y luego retírelo y deje descansar la zona por 10
minutos. Repita el proceso. Si la persona tiene problemas con el flujo sanguíneo, disminuya
el tiempo que aplica el hielo para evitar posibles daños a la piel.
Antes de llamar a emergencias
Tenga la siguiente información a la mano:

 Edad, peso y estado de la persona

 La parte del cuerpo afectada

 Hora en la que ocurrió la picadura

 El tipo de araña, de conocerlo

Lleve a la persona a la sala de emergencias para que reciba tratamiento. La picadura puede
no parecer grave, pero puede demorar algún tiempo para que se torne más grave. El
tratamiento es importante para reducir las complicaciones. De ser posible, coloque la araña
en un recipiente seguro y llévela a la sala de urgencias para su identificación.

Centro de Toxicología
Se puede comunicar con el centro de toxicología local llamando al número nacional
gratuito (Poison Help) 1-800-222-1222 desde cualquier parte de los Estados Unidos. Esta
línea gratuita le permitirá hablar con expertos en intoxicaciones, quienes le darán
instrucciones adicionales.
Se trata de un servicio gratuito y confidencial. Todos los centros de toxicología locales en
los Estados Unidos utilizan este número. Usted debe llamar si tiene cualquier inquietud
acerca de las intoxicaciones o la manera de prevenirlas. No tiene que ser necesariamente
una emergencia; puede llamar por cualquier razón, las 24 horas del día, los 7 días de la
semana.

Lo que se puede esperar en la sala de urgencias


Lleve la araña con usted al hospital, de ser posible. Asegúrese de que esté en un recipiente
seguro.

El proveedor de atención médica medirá y vigilará los signos vitales de la persona, incluso
la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial.

Se dará tratamiento para los síntomas. Debido a que las picaduras de las arañas reclusas
pardas pueden ser dolorosas, se pueden administrar analgésicos. También se pueden
prescribir antibióticos si la herida está infectada.

Si la herida está cerca de una articulación (como la rodilla o el codo) se puede colocar la
pierna o el brazo en una férula o cabestrillo. De ser posible, la pierna o el brazo se
mantendrán elevados.

En caso de reacciones más serias, la persona puede recibir:


 Exámenes de sangre y orina

 Soporte respiratorio, incluso oxígeno

 Radiografías del tórax

 ECG (electrocardiografía o rastreo cardíaco)

 Líquidos por vía intravenosa (a través de una vena)

 Medicinas para tratar los síntomas

La picadura de esta araña puede dejar una llaga grande en la piel y una cicatriz
desagradable. La persona puede necesitar una cirugía semanas después para mejorar la
apariencia de dicha cicatriz.

Expectativas (pronóstico)
Con atención médica apropiada, la supervivencia después de 48 horas generalmente indica
que la persona se recuperará. Una úlcera puede tardar hasta 6 semanas en sanar, con los
cuidados apropiados. Las muertes a causa de la picadura de la araña reclusa parda son más
comunes en los niños que en los adultos.

Use ropa protectora al viajar en áreas en las que vive este tipo de araña. NO introduzca las
manos ni los pies en sus nidos ni en lugares en donde tienden a esconderse, como áreas
oscuras y protegidas debajo de troncos o malezas u otras áreas húmedas y cenagosas.

Nombres alternativos
Loxosceles reclusa
Imágenes

 Características básicas de los artrópodos

 Características básicas de los arácnidos


 Picadura de una araña reclusa parda en la mano


Referencias
Boyer LV, Greta J. Binford GJ, et al. Spider bites. In: Auerbach PS, ed. Wilderness
Medicine. 6th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Mosby; 2011:chap 52.
Otten EJ. Venomous animal injuries. In: Marx JA, ed. Rosen's Emergency Medicine:
Concepts and Clinical Practice. 8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2014:chap 62.
Peterson ME. Brown spider envenomation. Clin Tech Small Anim Practice.
2006;21(4):191-3. PMID: 17265904 www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17265904.

Vous aimerez peut-être aussi