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6 Arriba y abajo
Andrés García Londoño
8
El sentido de la regionalización
Jaime Restrepo Cuartas
10
De ingenieros y poetas. Otra vez
discutiendo sobre números y objetividad
Moisés Wasserman
Camino de doble vía entre la literatura
13
colombiana y la holandesa
Cees Nooteboom En predios de la quimera
Ernesto Volkening
16 cuadernos
De la nota al diario. Ernesto Volkening
27 y Nicolás Gómez Dávila
Efrén Giraldo
43
Los límites y las posibilidades de
un habitante del reino intermedio
Juan Camilo Brigard
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Fragmentos a su imán
80 El papel del doble
El viaje de Steinbeck y su perro Charley
Julia Escobar Villegas
83
El ámbito de las emociones
en la región andina
H.C.F. Mansilla
87
Borgen: entre el idealismo
y el pragmatismo político
Luis Fernando Afanador
90
Una odisea irlandesa
Álvaro Vélez
93
Enmienda
Esther Fleisacher
Arquitectura
104 ¡Un “premio Nobel” para Medellín!
Luis Fernando González Escobar
Fábula
112 Fábula sobre la guerra
José Zuleta
El sombrero de Beuys
Plástica
114 Jeison Sierra. Paisajes memoriosos
Sol Astrid Giraldo E.
La mirada de Ulises
Cine
118 Entre Marx y la Coca-Cola
Juan Carlos González A.
Ensayos
Visitando los planetas
48 Dubán Horacio García Sierra Reseñas
124
Colombia sobrenatural o de cómo leer
Carl Gustav Jung y las entidades
la literatura de lo paranormal
62 colectivas
Campo Ricardo Burgos López
Luis Fernando Macías
El buldócer y el jaguar La línea sin reposo:
70 Brigitte Baptiste
127
una ficción multifacética
Mónica Gil Restrepo
Poesía Como esos juegos con sombras
76 130
Poemas de Natalia Litvinova Carlos Ciro
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El placer del escéptico
“
D
e Sobremesa es la no-
vela de un loco escri-
ta por otro”, escribió
Fernando Vallejo en su
biografía de José Asunción Silva, el virtuosos, transformaciones estructurales, sal-
poeta, el otro loco. En las primeras tos cualitativos, el big push de los economistas
páginas de la novela, el protagonista, del desarrollo:
José Fernández, expone sin aspavien-
tos sus sueños de grandeza, sus ideas Equilibrados los presupuestos por me-
sobre el desarrollo, sus planes para el dio de sabias medidas económicas: dis-
futuro de su patria, un país definido minución de los derechos aduaneros, […]
por la distancia entre sus potenciali- reorganización de los impuestos sobre ba-
dades y sus realidades. ses científicas, economías de todo género;
a los pocos años el país es rico y para re-
solver sus actuales problemas económicos,
Muchas veces, para
basta un esfuerzo de orden; llegará el día en
cambiar el mundo, que el actual déficit sea un superávit que
para transformar la se transforme en carreteras, en ferrocarri-
sociedad, incumbe les, en puentes que crucen ríos tormento-
abandonar las grandes sos, en todos los medios de comunicación
ideas, escoger un de que carecemos hoy, y cuya falta sujeta
proyectico, uno solo, a la patria, como una cadena de hierro y la
condena a inacción lamentable.
ejecutarlo y continuar
con el siguiente. José Fernández, el loco, era un desarrollis-
ta sin límites, un romántico de la economía.
“El país es rico, formidablemente Soñaba con el grito metálico de las locomoto-
rico, y tiene recursos inexplotados, ras, con innumerables rebaños pastando sobre
es cuestión de habilidad, de simple fecundas planicies, con el platino, el oro y la
cálculo, de ciencia pura, resolver los plata brillando en los ojos de los mineros, con
problemas actuales”, declama José racimos de banano doblegando las ramas de los
Fernández como tantos otros antes y árboles, con hilos telefónicos temblando con la
después. Sus ideas parecen copiadas agitación de los negocios, todo ello, como una
de los planes de desarrollo de estos gran fuerza gigantesca, creciendo en progresión
tiempos, de los reportes internacio- geométrica. “Llamaré economistas de fama eu-
nales sobre algún milagro económico ropea y consultaré los más grandes estadistas
en las antípodas; describen círculos del mundo para proceder acorde con ellos al
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arbitrar las medidas que culminarán la obra”, dice Rivington a Fernández haciendo eco de las
afirma con optimismo, con pasión reformadora. advertencias de su compatriota, el economista
Imbuido en sus sueños de grandeza, José y filósofo Adam Smith.
Fernández visita en la ciudad de Londres al Muchas veces, para cambiar el mundo, para
médico Sir John Rivington, autor de varios li- transformar la sociedad, incumbe abandonar
bros que, en su opinión, lo ponían a la altura de las grandes ideas, escoger un proyectico, uno
Charles Darwin y Herbert Spencer, los grandes solo, ejecutarlo y continuar con el siguiente. En
pensadores de su tiempo. A diferencia del pro- un país dominado por los herederos de los oido-
tagonista, Rivington personifica la atenuación res de Santafé, por los discursos grandilocuen-
inglesa, el escepticismo acerca de los grandes tes y los planes de desarrollo, no está demás
planes y los delirios colectivos. El médico in- volver sobre las enseñanzas de la atenuación
glés, un microescéptico, escucha atentamente inglesa, a saber: los proyectos pueden más que
al protagonista colombiano, un macrosoñador. los discursos y los microescépticos, más que los
Deja pasar algunas horas y hace después, en macrosoñadores.
tono tranquilo, flemático, algunos comentarios.
“Deseche esos sueños políticos que son
irrealizables. Usted no tiene el hábito de ejecu-
tar planes, […] hay que comenzar ideando y lle- Novedades
vando a cabo cosas pequeñas, prácticas, fáciles,
para lograr al cabo de muchos años enormida-
des de esas con que usted sueña”, le aconseja
el médico a Fernández, el loco. “El sueño es el
enemigo de la acción. Piense Usted, conciba un
plan pequeño, realícelo pronto y pase a otro”,
dice más adelante, con el mismo énfasis gra- Derivas
Carlos Vásquez
dualista, escéptico sobre los grandes planes.
Editorial Universidad
Rivington es un representante de la llama-
de Antioquia
da Ilustración Escocesa, lo animan no el vo- Medellín - Colombia
luntarismo spenceriano, ni el utilitarismo de 2016
Bentham tan parecido al santanderismo crio- 136 p.
llo. Parece inspirado, más bien, por las ideas de
Adam Smith sobre la complejidad del mundo
social, la sobrevaloración de la política y la im-
pertinencia del “hombre del sistema”, aquel que
intenta rehacer la sociedad según un gran plan
o una visión única y exaltada. El extraño universo de
El hombre del sistema, pensaba Smith, su- León de Greiff
pone que los seres humanos son fichas en un Orlando Mejía Rivera
tablero de ajedrez que pueden ser movidas a Fondo Editorial
su antojo. Los grandes planes, sugería Smith, EAFIT
soslayan la complejidad del mundo y sobrees- Medellín - Colombia,
2016
timan el poder de la ingeniería social. “Deseche
98 p.
esos sueños políticos que son irrealizables”, le
H
ace unos meses, la Agencia
Espacial Europea com-
partió un mapa de la Vía
Láctea elaborado a partir Andrés García Londoño
de las observaciones de la sonda Gaia.
Este mapa, el más detallado hasta
ahora de nuestra galaxia, contiene un
poco más de 1.142 millones de estre-
llas, incluyendo 400 millones antes que hasta ahora consideramos el ingrediente
desconocidas. Y aunque la galaxia es más esencial para que se desarrolle la vida tal
tan grande que el mapa, a pesar de como la definimos a partir de nuestro plane-
sus números, contiene sólo el uno por ta). Las probabilidades de que esto sucediera
ciento de las estrellas que la compo- en Próxima Centauri eran mínimas y, aunque
nen, podemos hacernos una idea de no sabemos si otras condiciones para la vida se
la dimensión de este esfuerzo si pen- cumplen o no, y menos aún si la vida como tal
samos en que un hombre o una mujer existe allá o no, sí sabemos ahora que es posible
necesitaría casi 37 años para contar que nuestro vecino sideral más cercano pueda
de seguido 1.142 millones de estrellas albergar la vida como la conocemos. Dado que
a un ritmo de una cada segundo, así el planeta Próxima b está a un poco más de 4,2
que si “pierde el tiempo” en detalles años luz, lo que lo ubica a más de 400.000 mi-
como dormir, comer o cualquier otra llones de kilómetros de distancia, si tomamos
actividad que no sea contar, proba- en cuenta que la nave más rápida que hemos
blemente no le alcanzaría el término construido hasta ahora es capaz de recorrer un
de una vida para acabar de contarlas. poco más de 1.250 millones de kilómetros por
año (la sonda Juno que, luego de acelerar gracias
La paradoja de nuestra especie está al efecto onda de la gravedad de Júpiter, alcan-
siempre allí, no nos abandona, así que zó los 40 kilómetros por segundo), nos tomaría
al mirar hacia abajo nos encontramos más de cuatro siglos llegar allá. Pero hay nue-
vas tecnologías de propulsión en investigación
de frente con aquello que no está
que pueden llevarnos pronto a construir una
a años luz, sino a centímetros, nave capaz de llegar a Próxima b en el término
en las noticias del periódico, de una vida humana.
y todo se vuelve menos glorioso. Noticias como las anteriores nos recuerdan
el insólito nivel de comprensión que nuestra
Este año hubo otra noticia sor- especie ha alcanzado del cosmos que nos ro-
prendente relacionada con el espa- dea. Ya llegamos a la Luna y el próximo paso es
cio. Al parecer, el sistema solar más Marte, con la mira puesta además en su coloni-
cercano a la Tierra, Próxima Centauri, zación. Si vemos hacia arriba, hacia las estrellas
contiene un planeta dentro de lo que y lo que sabemos de ellas, el futuro de nuestra
se conoce como “la zona habitable” especie parece ilimitado. ¡Cuánto hemos avan-
(esto es, el muy reducido rango de zado en nuestra comprensión del cosmos desde
distancia a una estrella en que un que nuestros ancestros se refugiaban del trueno
planeta puede contener agua líquida, en cuevas, temblando asustados ante la furia
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de los cielos!... Pero la paradoja de nuestra es- antes, ni siquiera en la Revolución Francesa o
pecie está siempre allí, no nos abandona, así en la China imperial, con los 62 individuos más
que al mirar hacia abajo nos encontramos de ricos del planeta teniendo tanta riqueza acumu-
frente con aquello que no está a años luz, sino lada entre ellos como la mitad más pobre de la
a centímetros, en las noticias del periódico, y humanidad, los 3.700 millones de personas que
todo se vuelve menos glorioso. están en el fondo de la escala económica global.
Si consideramos que la paz es el único estado Abajo, entonces, podemos ver que las semi-
con el que puede haber verdadero desarrollo en llas para múltiples conflictos masivos se han
una civilización que cuenta con armas similares ido acumulando, y no se ve ninguna acción de
a las nuestras, este año ha sido desastroso. Así peso, coordinada, para enfrentarlos y prevenir
Colombia haya tenido en este sentido su me- sus consecuencias, solo dilatadas escaramu-
jor año en medio siglo por cuenta del proceso zas que avanzan a ritmo de tortuga, a pesar de
de paz, a nivel global numerosas nubes se han ser ya de por sí insuficientes. ¿Cómo es posible
instalado: en Europa, los ciudadanos de Gran esa disonancia entre lo que el hombre es ca-
Bretaña han votado por separarse del proyecto paz de descubrir y su incapacidad para evitar
de unión de las naciones que más se han pe- aquellos de sus comportamientos que amena-
leado en la historia (ese mismo proyecto, por zan su propia supervivencia como especie? ¿A
cierto, con cuyo respaldo económico se envió cuál versión de nuestra especie darle más cré-
la sonda Gaia y que financia varios de los ob- dito, a esa que conquista el conocimiento del
servatorios que descubrieron a Próxima b); al cosmos, o a esa otra que parece tan incapaz de
mismo tiempo, en el norte de América un ma- manejar su propia vida y convivir con otros se-
tón de escuela que miente cada tres minutos y res como un niño mimado que además es más
quince segundos se ha lanzado a la presiden- bien estúpido?
cia del país más poderoso del planeta y, gane o La paradoja está lejos de ser nueva, pues ali-
pierda, las consecuencias de cómo su discurso mentó la misantropía de Jonathan Swift, en-
ha empoderado a los sectores más divisivos y tre muchos otros, quien afirmó en sus Viajes de
excluyentes de la sociedad norteamericana se Gulliver en 1726 que la razón no le sirve en nada
sentirán por muchos años; en el Pacífico asiáti- más al animal humano que para añadir nuevos
co se siente la pesada pisada de China con sus vicios a la suma de aquellos con los que la natu-
deseos de expansión territorial, en Europa del raleza ya le ha dotado. Pero de alguna manera,
Este los de Rusia; en el Medio Oriente, la guerra al mirar hacia arriba y recordar lo que hemos
continúa generando cada vez más refugiados, descubierto del cosmos, o a los lados, donde
que encuentran cerradas las puertas de una encontramos el libro o la revista que tenemos
Europa poco solidaria que por siglos se ha lucra- entre las manos, el simple gesto de gentileza
do de las riquezas y el trabajo de los habitantes de alguien que le abre la puerta a un extraño
de otros países, generando así más argumentos con las manos ocupadas, o a voluntarios que
que los fanáticos de Isis pueden incluir en sus se esfuerzan por llevar comida o atención mé-
discursos de reclutamiento. Y más allá de nue- dica a quien no lo tiene, o en cuidar animales
vos posibles conflictos civiles o entre naciones, abandonados o proteger a especies en peligro,
la humanidad como un todo enfrenta amena- sabemos que hay algo más, algo que con fre-
zas crecientes. Sin tomar en cuenta siquiera los cuencia pasa desapercibido en los titulares de
nuevos cambios que traerá el calentamiento los periódicos, pero que también es poderoso
global, ya hoy el 85% de la población mundial y constante. Una cosa es segura, en todo caso:
vive en las zonas más secas del planeta y cerca el acertijo que plantea nuestra especie es más
de 800 millones de personas no tienen acceso palpable hoy que nunca antes, y está tan lejos
a agua potable, y estamos extinguiendo a otras de ser resuelto como la pregunta de si como
especies a un ritmo entre mil y diez mil veces especie podremos o no sobrevivir a las conse-
superior a la tasa natural. Además, hemos en- cuencias del profundo egoísmo que suele guiar
trado en una era de inequidad no vista nunca a nuestras sociedades.
C
uando la Universidad de por lograr condiciones educativas de mayor
Antioquia descentraliza sus nivel y no tener que desplazar sus aspirantes
actividades académicas ha- a las grandes universidades. Fue un proyecto
cia las regiones, comienza a incipiente en regiones del territorio antioque-
adquirir un compromiso irrenuncia- ño como el Oriente, Urabá y el Suroeste. Allí se
ble con ellas. Al fin, como universi- llevaban programas en convenio, con profeso-
dad departamental, su misión tiene res que se desplazaban los fines de semana y
que ser con Antioquia y debe tras- dictaban los cursos en instituciones educativas
cender su focalización en la ciudad de alquiladas o prestadas. En general, eran progra-
Medellín. Esto la obliga a conocer las mas de menor nivel, fundamentalmente tec-
características socioeconómicas par- nologías, dictados de manera semipresencial,
ticulares y aprender de ellas e incluso pero que empezaban a despertar la necesidad
fomentar el camino de la equidad so- de formar ciudadanos que aspiraran a quedarse
cial y la igualdad de oportunidades, lo en su lugar de origen, porque lo usual era que
que no es fácil, especialmente en un los profesionales que se educaban en la capital
país que sigue concentrando el poder, no regresaban a sus municipios, pues encontra-
las decisiones y los privilegios en las ban mejores posibilidades de vida y de trabajo
grandes ciudades. Colombia vive un en las grandes ciudades.
proceso de concentración de sus prin- Desde el año 1995 se inició el proceso
cipales funciones en sus capitales, es- de descentralización de la Universidad de
pecialmente en Bogotá, con ciudades Antioquia con la apertura de la sede en Urabá,
hipertrofiadas que gozan de muchos y para lograrlo se requirió el apoyo de las auto-
privilegios, pero a la vez se convierten ridades locales y nacionales, que facilitaron el
en focos de contradicción que hacen lugar para ubicar la institución educativa, en
la vida compleja, lejos de la tranqui- este caso el Instituto Popular de Capacitación
lidad, lo que lleva a que las grandes en Turbo, que se transformó en la sede de la
urbes se vayan volviendo lugares des- universidad y fue entregado por el Gobierno
humanizados y caóticos. Nacional. Inicialmente se presentaron muchas
La Universidad de Antioquia de- dificultades que permitieron, con base en la
cidió descentralizarse llevando ini- creatividad, apuntalar un proyecto que ni en
cialmente programas académicos por la universidad misma se consideraba que pu-
medio de las llamadas “fundaciones diera ser exitoso. Las polémicas en favor y en
universitarias”, que mostraron el in- contra se generaron en todas las dependencias
terés de las poblaciones intermedias y había que buscar que los primeros programas
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tuvieran el acompañamiento de profesores que se acomoden a las necesidades específicas y
se desplazaban desde Medellín para cumplir su para que los profesionales graduados perma-
cometido. Luego los procesos se extendieron nezcan en la zona y contribuyan con su desa-
al Bajo Cauca, el Magdalena Medio, el Suroeste rrollo; pero también se requiere que la región
y el Oriente, y en la actualidad existen doce misma se apropie cada vez más de la dirección
sedes regadas en todo el territorio regional de la institución y de sus profesores, para que
(Restrepo Cuartas: 1995-2002). de esa manera se fortalezcan los intereses re-
Para lograr este cometido, hubo que desa- gionales y se logren otros resultados, como el
rrollar estrategias que permitieran que los es- sentido de pertenencia y las posibilidades de
tudiantes mejoraran sus capacidades antes de desarrollo en áreas específicas.
ingresar, pues la mala calidad de la educación Ahora que estamos en un nuevo proceso
básica primaria y secundaria en el país ha sido hacia el Plan de Desarrollo Institucional de
una constante a lo largo de los años, más aún la Universidad de Antioquia, debe repensarse
en las poblaciones intermedias y en las zonas el sentido de la regionalización de la institu-
campesinas, y para ello se requirieron entonces ción, consolidar las zonas estratégicas, evaluar
diferentes estrategias, como cursos de nivela- bien la pertinencia de los programas que se
ción y capacitación de los maestros, e incluso consideren de naturaleza permanente, apro-
llevar estudiantes de la sede central en Medellín vechar mucho más los Centros Educativos del
que obtenían los puntajes mínimos del examen Departamento abiertos en casi todos los mu-
de admisión, pero que no alcanzaban cupo, y se nicipios e incentivar la formación virtual, para
les ofrecía la posibilidad de desarrollar su for- llevar nuevos programas bajo esta estrategia,
mación profesional en aquellas regiones. Así especialmente aquellos que deben ser transi-
lo hicieron grupos significativos de estudian- torios. Además, es necesario mejorar la cali-
tes, y muchos de ellos, hoy en día, con familia dad de los aspirantes, soltarles a las sedes las
e intereses en las localidades, ejercen sus pro- riendas de su propio manejo con directivos au-
fesiones en el lugar en donde finalmente cul- tónomos y profesores de planta, y llevar a las
minaron sus estudios. regiones todas las fortalezas de la universidad,
También hubo que establecer programas por especialmente en los campos de la investiga-
cohortes que se ofrecían una o dos veces y lue- ción, le extensión y la internacionalización.
go desaparecían, por lo menos temporalmente,
para no copar las capacidades de la región ni ge-
nerar desempleo calificado. La regionalización
Referencia
exige pertinencia, y por ello el conocimiento de Restrepo Cuartas, Jaime (1995-2002). Cartas del rector. Medellín:
la región es fundamental para que las carreras Universidad de Antioquia.
H
ace unas semanas, Andrés
Oppenheimer afirmó en
una entrevista, otra vez, verdadera avalancha de protestas desde el sec-
que América Latina nece- tor humanista de la academia. Protestas apa-
sita más ingenieros y científicos que sionadas y a mi entender innecesarias, que le
poetas. Él es un periodista, no un fi- dieron una relevancia que no merece.
lósofo. Vende muy bien sus libros y le En esta avalancha de escritos, había unos
resultan convenientes las declaracio- que reivindicaban juiciosamente (aunque insis-
nes duras y con impacto publicista. to que inútilmente) la importancia de la poesía,
Pero su afirmación carece de sentido. las humanidades y las ciencias sociales. Pero
¿Quién dice que no puede haber, al había también bastantes que emprendieron
mismo tiempo, más poetas y más in- una guerra (añeja y mil veces repetida) contra
genieros? ¿Supone que un poeta me- las ciencias naturales y las matemáticas con su
nos es un ingeniero más, o viceversa? pretensión de objetividad, y contra las ingenie-
Habla además de dos poblaciones rías y su eficiencia.
que son numéricamente distintas, no C. P. Snow, físico y novelista inglés, describió
comparables. Conozco muchos inge- hace años esa guerra en su libro Las dos cultu-
nieros y poquísimos poetas. ras y la revolución científica. Con un pie en cada
una de las culturas, les reclamaba a los huma-
nistas su incapacidad para ver la belleza de la
Las sociedades humanas necesitan naturaleza, que se hace plenamente evidente
solo a través de la ciencia y las matemáticas.
la objetividad del científico natural y
Belleza que, según afirmaba Richard Feynman
del social tanto como la subjetividad (premio Nobel y uno de los físicos más impor-
del poeta y del artista. tantes del siglo xx), solo se puede apreciar a tra-
vés de la matemática, porque no podemos ser
tan arrogantes como para exigirle a la natura-
Puede ser que usara el término leza que cambie de lenguaje para que le pon-
‘poeta’ para referirse a los huma- gamos atención.
nistas. También en este caso la afir- No es extraño el reclamo sobre la relación
mación tiene poco sentido. Así lo entre la experiencia cognitiva y la estética.
entendieron científicos e ingenieros Bertrand Russell, filósofo, matemático y pre-
que simplemente ignoraron la de- mio Nobel de literatura, decía en su Estudio de
claración. En cambio, sí hubo una la matemática:
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Las matemáticas, bien vistas, poseen no luz es idéntica cuando es medida por un cristia-
solo verdad sino belleza suprema; una belle- no en Oxford o por un budista en Myanmar. Él
za fría y austera, como la de una escultura, negaba enfáticamente la existencia de la obje-
sin llamados a nuestra naturaleza más dé- tividad no solo para él, sino también para mí y
bil, sin la maravillosa trampa de la pintura para todos. Es decir, estaba convencido de que
o de la música, pero sublimemente pura y la objetividad objetivamente no existe.
capaz de una perfección que solo la gran El gran éxito de la ciencia es el desarrollo de
obra de arte puede mostrar. El verdadero métodos y estrategias para no dejarse engañar
espíritu de delicia, de exaltación, el sentido por las apariencias, por aquello con lo que uno
de ser más que humano, que es el toque de tal vez quisiera ser engañado, pero que no es
la más grande excelencia, se encuentra en cierto. Jans Hopwood Jeans, astrónomo y pre-
las matemáticas tanto como en la poesía. mio Nobel, decía que “El Gran Arquitecto parece
haber sido un matemático”. Si hay un consenso
¿Es la objetividad posible? poderoso y general en las ciencias naturales es
Las dos culturas que plantea Snow abordan ám- que la búsqueda de la objetividad, más que una
bitos diferentes de la experiencia humana, pero, posibilidad, es un imperativo, y que las mate-
como lo sugieren las citas anteriores, generan máticas son el mejor instrumento que tenemos
emociones que no están tan distantes. Sin em- para lograrla.
bargo, es claro que cada una de las dos culturas El argumento más usado en contra de la ob-
tiene virtudes particulares, y no es razonable jetividad es que la ciencia es una construcción
que una pueda ser refutada con los términos humana y por tanto depende de la cultura y del
de la otra. Esto se ve claro con los idiomas que momento histórico en el que se desarrolló. La
usan: el de las ciencias es estrictamente formal, premisa es una perogrullada; todo lo que pro-
eliminando en lo posible cualquier ambigüedad ducimos es una construcción humana por de-
(y esa es su fortaleza); el de la poesía es sobre finición. Pero la conclusión no se deriva de la
todo ambiguo e invita a múltiples interpreta- premisa ni es probada por ella. Un par de ejem-
ciones (y esa es su fortaleza). plos sencillos ayudarán a entender mejor.
Si alguien quiere escribir una poesía libre El tiempo es un concepto difícil de compren-
de sugerencias, insinuaciones e indefiniciones, der, aunque todos lo percibimos. Pero nosotros
seguramente terminará redactando un manual definimos (en una construcción humana arbi-
de instrucciones para aspiradora. Igualmente traria) un día que dividimos en 24 horas, cada
absurdo es negarle a la ciencia la posibilidad una de 60 minutos. Construimos relojes (otro
de acercamientos objetivos a la realidad física. artefacto humano) usando diversas técnicas.
Bertrand Russell le contaba a un amigo la A nadie le extraña, sin embargo, que un reloj
anécdota de una señora, un poco snob, que en suizo marque las mismas horas que uno japo-
una reunión social le decía que era una conven- nés, uno digital que uno atómico. Podemos ha-
cida solipsista y no lograba entender cómo los cer una cita con un amigo en Nueva Zelandia
demás no lo eran. Es decir, creía “firmemente” para hablar por Skype y cada uno, consultando
que nadie existía fuera de ella y le molestaba su reloj, llegará exactamente al mismo tiempo
que los otros no creyeran lo mismo. Algo pa- al encuentro.
recido sucede con algunos negacionistas de la Otro ejemplo sencillo es la temperatura. Los
objetividad. Hace poco discutía con un colega científicos seguramente van a decir que depen-
artista el argumento de que la velocidad de la de de la energía cinética de las moléculas en
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Camino de doble vía
entre la literatura
colombiana y
la holandesa
Cees Nooteboom
E
scribo esto en el mes de mar-
zo y hace frío en los Países
Bajos, pero mis pensamientos
no están con ese frío nórdico país que, como bien saben, carecía de monta-
y la inclemente luz de Ámsterdam, ñas hasta que yo —con la licencia del poeta— le
sino con el mapa de Colombia que proporcioné unas cuantas. A propósito, les ad-
tengo abierto frente a mí y que me vierto que no hagan lo mismo, si quieren evitar
evoca recuerdos nostálgicos y esa un conflicto con Perú y Brasil.
sensación de felicidad que procura Aquella primera visita a Leticia siempre la
el viaje. No recuerdo muy bien cuán- he conservado en la memoria como un ins-
do, pero el hecho es que la primera tante de resplandor tropical, incluso después
vez que estuve en Colombia entré de conocer en este hermoso país otras ciuda-
por una puerta trasera. Venía yo de des y otra naturaleza completamente diferen-
Manaos y, casi como un ladrón en la tes. Colombia no es un país, es un conjunto
noche, llegué a Leticia, al humean- de mundos muy distintos entre sí: las costas
te calor del trópico. Al igual que mi oceánicas, las selvas tropicales, las cumbres
tierra, los Países Bajos, Colombia tie- nevadas de los Andes que alcanzan el cielo. El
ne en su parte inferior un pequeño impresionante festival de poesía en Medellín,
trozo de territorio alargado y salien- donde tuve la ocasión de recitar mi poesía y
te. En mi país ese saliente lo consti- donde escuché por primera vez a poetas colom-
tuye la provincia de Limburgo. Aquí bianos; el Hay Festival en Cartagena de Indias;
se extiende entre el río Putumayo y Mompox, esa somnolienta ciudad cargada de
la poderosa Amazonia, una región historia (en la que Candelario Obeso escribió
que parece trazada con una regla y con su curiosa ortografía los Cantos populares
que alberga el bellísimo parque na- de mi tierra), a donde seguí el rastro de mi fa-
tural Amacayácu, que tuve la suer- llecido amigo Michael Jacobs, cuya memoria
te de poder visitar durante un viaje honramos hace dos años en Cartagena con un
posterior. Como mi país me pareció grupo de amigos y que, como gran admirador
demasiado pequeño —creo que cabe que era de Gabriel García Márquez, escribió un
una infinita cantidad de veces den- libro sobre el río Magdalena; la evocadora casa
tro de Colombia—, en una de mis no- del poeta Silva, donde tuve la ocasión de hablar
velas me apoderé de un pedacito de con William Ospina, que tanto me ha enseña-
mi tierra, que extendí más allá de los do sobre la poesía de este país con su libro Por
Alpes hasta Grecia, para que nuestra los países de Colombia, ensayos sobre poetas co-
reina pudiera reinar sobre un terri- lombianos. La literatura colombiana es conoci-
torio más vasto. Ese libro tiene por da, traducida y apreciada en mi país y, a nivel
título En las montañas de Holanda, un personal, quiero decir que la semana pasada
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DE ANTIOQUIA
en predios de
la quimera
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Ernesto
Volkening
cuadernos
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Ernesto Volkening
E
Selección de textos l miércoles 23 de mayo de 1973 recibí de don
Efrén Giraldo Nicolás Gómez Dávila 7 tomos de un manus-
crito modestamente intitulado “Escolios a un
Transcripción
texto implícito” y digo “modestamente” porque ya sé
Juanita Olivera Vélez
que el “texto implícito” representa la vida misma del
autor, su quintaesencia, el fruto de varios decenios de
intensa actividad espiritual.
Inicio la lectura de los “Escolios” hoy, el día 24 de mayo
de 1973.
Y a un tiempo empiezo a tomar los apuntes con los
cuales me propongo llenar este cuaderno, y tal vez otros.
Doy comienzo a mi labor de lector atento y discreto con
un profundo respeto, con esa “Ehrfurcht von der Person,
Ihrem sein und Ihrem geistigen Rang1” cuya ausencia tan
sensiblemente se hace notar en nuestra época.
El significado es un gesto del Si no estoy muy equivocado, es esta una frase clave para los
objeto que nos ordena arriesgar la designios de NGD filósofo: Del objeto, no de nosotros viene el
inteligencia y la vida. gesto. “Zu den Sachen3”. El ser nos determina, y latente en el ser
se halla el sentido.
¡Nada de esa gran tontería de Sinngebung4!
18 Ir a contenido >>
Ernesto Volkening
Por otra parte, existe lo que a priori nos une al establecer entre
nosotros una suerte de afinidad selectiva, caracterizada sobre
todo por dos rasgos comunes: el desprecio de los “idola fori”
y la simpatía, rayana en exclusividad, que a ambos nos atrae
hacia la continuidad, los frutos del ‘devenir histórico’, una edad
más grande que la nuestra. Si a ello sumamos el empeño en
saber una tradición espiritual, cierto Thesaurus bonum hasta la
esencia, el saber, el aroma de una épica, un estilo de vida ten-
diente a desaparecer (o ya desaparecidos), no para nosotros,
ni para quienes vengan inmediatamente después de nosotros,
sino tal vez, para quien sabe qué siglo remoto (propósito el cual
requiere no pura estoica resignación o resignado estoicismo)
-entonces, creo, se habrá creado una base para rehuir siquiera
ciertos designios de NGD. Y en cuanto a los que yo todavía no
entienda o vergonzosamente pierda de vista: Paciencia -quizás
un día mi buen daimonion me dé las luces que hoy me faltan.
El filósofo ambiciona uncir bajo el Sobre todo la “avidez de lo concreto” me parece ser en el pen-
mismo yugo dos tendencias diver- samiento de NGD la corriente que, llevándolo a nuevas costas,
gentes del espíritu: su fuga hacia el hizo posible los ‘Escolios’.
concepto, su avidez de lo concreto... El aspecto ya un tanto negativo que el autor atribuye al ‘concep-
tualismo’ al hablar de “una fuga hacia el concepto” aún subraya
la importancia del viaje a lo concreto.
Pero lo concreto es también lo opaco: volverlo traslúcido es un
continuo movimiento de penetración - de esto se trata, no de
“uncir bajo el mismo gajo” las dos tendencias divergentes.”
Quienes gimen sobre la estrechez
del medio en que viven preten- ¡Nada más cierto -y nada más incómodo para nuestra sensible-
den que los acontecimientos, los ría! Debemos acostumbrarnos a la idea de que algunas mentes
vecinos, los paisajes, les den la están condenadas desde los orígenes, ab ovo a la mediocridad de
sensibilidad y la inteligencia que la la que no les salvará ningún esfuerzo. Por este respecto estaba
naturaleza les negó. Calorino en lo cierto con su doctrina de la predestinación.
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Ernesto Volkening
El psicólogo habita en los subur- El demoledor apunte da al traste, entre otras cosas con el 99% de
bios del alma, como el sociólogo en nuestra crítica literaria contemporánea -y bien marcado lo tiene!
la periferia de la sociedad.
No sé a quién admirar más en este aforismo: al filósofo o al ar-
El ser rezuma por todos los poros tista que creó la imagen del mundo que rezuma ser por los poros.
del mundo.
Al corregir la natural ambivalen- Aquí desciende NGD a esas negras profundidades del alma
cia de los sentimientos, la razón que nada saben del principio de la contradicción, del “Salz um
y simultáneamente mutila al trinkspruch6” donde yacen aún inseparadas nuestras pasiones,
universo… nuestros impulsos, el amor y el odio (amor-odio).
Tan sólo al cruzar el umbral de la conciencia se bifurcan esas
tendencias, y surge entonces el peligro de que la razón le subs-
tituya a la polaridad que aun conserva la prístina unidad de la
Creación la presunta “incompatibilidad de los contrarios”, una
antítesis que, así sea lógicamente ineludible, debe ser dialécti-
camente superada.
Todo fin diferente de Dios nos Así habla esa intransigencia noble y absoluta sin la cual no hay
deshonra. religiosidad posible.
Lo demás es pura paja: teología liberal, en fin, lo execrable.
La amenaza de muerte colectiva es La verdad encerrada en este escolio cae fuera de la órbita de
el único argumento que desbarata mis experiencias vitales. Si fuera inglés dirías: I can’t realize it7.
la complacencia de la humanidad Ni siquiera en los días ya remotos en que probablemente fueron
actual. La muerte atómica ha susci- escritas esas palabras sentí la menor inquietud ante la posibilidad
tado una inquietud que el creciente de que el mundo fuese destruido un día por unas cuantas bombas
envilecimiento del hombre no ha atómicas. Sin embargo, no me considero persona complaciente.
logrado despertar. Soy un inconforme nato, sólo que mis inquietudes son de otra na-
turaleza, más directas e inmediatas, menos abstractas. Tampoco
creo que el hombre muera de angustia: moriría de tedio.
Imbécil es el que no percibe sino Y por qué? Pues, sencillamente por no lograr integrar el pasado
lo actual. en el presente (que es muy grande imbecilidad), ni divisar en lo
actual la embrional prefiguración de futuros desastres (que es
falta de imaginación).
Respetemos la libertad de los Goethe, sin tener ni pizca de Gran Inquisidor, despreciaba la
demás, pero no las opiniones...
tolerancia.
La historia suele depender de las Me gustaría presenciar, siquiera una vez en la vida, el misterioso
meras virtualidad dadas en ciertos instante en la historia in potentia se vuelve historia in actu. Y a
hechos… propósito: Qué sucede con los actos truncos, los frustrados inten-
tos de realización? NGD nos lo dice: se convierten en fantasmas.
Pero no por carecer de carne y hueso son esos fantasmas menos
reales, ni dejan de influir a su manera en el acaecer histórico.
La filología, la crítica, la historia, Admirable sentencia! -y el contexto, qué es sino lo que aparece
es decir: el arte de leer a un autor, escrito con tinta invisible entre líneas! Todos los contextos son
de comprender una doctrina, de palimpsestos.
conectar los hechos brotan de un
mismo principio: el principio del
contexto.
“... The best of my thoughts shall Tan hermosa y tan hondamente conmovedora la resignación
be rather to mind myself than the que se expresa en ese “Qué antiguo me siento!” Conmovedora,
world…8.” repite Sir William porque el autor ya no encuentra a sus pares entre los contempo-
Temple con Descartes. ráneos. Hermosa, porque le abre la puerta a la república de las
Desde hace doscientos años, pocos grandes mentes del pasado.
hacen un voto semejante.
Ahí yace el divortium aquarum de
la historia. Qué antiguo me siento!
Cuidado! Esta máxima puede llevarnos a donde nunca querría
La legitimidad del poder no depen- llegar a parar el autor: al bonapartismo. Bonaparte conquista el
de de su origen, sino de sus fines. poder, y luego busca el fin que lo justifique (de ello se encargan
los ideólogos que son las putas de los gobiernos); por último, se
inventa hasta el origen legítimo del poder conquistado.
El siglo xx es un naufragio que no Y de cuyas verdaderas dimensiones sólo se dan cuenta quienes
acaba. nacieron antes de 1914 y aún pueden considerarse, hasta cierto
punto, herederos del xix. Un día se dirá: los que vinieron des-
pués, “nada sabrán del Faraón.”
Auténtico poema no es el que Por ser el auténtico poema fruto de una constelación singular
podemos leer en cualquier momen- que sólo vuelve una vez en un siglo, quizás nunca.
to, sino el que a veces podemos leer
y a veces no...
El método dialéctico se usa para En efecto, uno de los argumentos más convincentes que podrían
disfrazar nuestra estupefacción esgrimirse contra Hegel me parece ser este: ni la dialéctica más
ante las imprevisibles consecuen- hábil y penetrante logra cosa distinta de descubrir las contradic-
cias de los hechos. ciones del pasado; en cambio, fracasa rotundamente cuando se
trata de averiguar la antítesis de mañana a la tesis de hoy. Habrá
quién se pregunte: entonces no es una misma la ley dialéctica
aplicable a todas las fases de la historia habidas y por haber?
...el gran historiador ve en el
individuo un universo concreto que A veces me pregunto si para que uno sea historiador de ver-
concentra el contexto total a que dad es necesario ser nominalista; de suerte que sin William of
pertenece... Occam no habría historia en el sentido en que la entendemos
NGD y yo.
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Ernesto Volkening
El universo del enfermo no es Sin embargo, ni siquiera tenemos hasta hoy día una verdadera
visión enfermiza sino visión de la patografía de la existencia humana, sólo intentos, quizás el más
enfermedad del universo. convincente en las novelas de Italo Svevo. NGD me objetará: y
la Biblia acaso no es una sola patografía, desde el pecado original
como factor patógeno hasta la crisis en Getsemaní? Tiene razón.
La filosofía es tradición, profesión, Lo es hasta tal punto que adherirme a una filosofía mala me
oficio, institución, en fin... parece preferible a no tener ninguna.
En la verdadera cultura la razón se Lo que presupone su migración paulatina del cerebro al plexus
convierte en sensibilidad. solaris. Pensar hasta con las puntas de los dedos!
Ejercer la totalidad de sus poderes Leonardo da Vinci aun lo sabía y no quiso divulgar algunos de
es la propensión instintiva del hom- sus inventos por temor de que la gente abusara de su inherente
bre, y su ambición intelectual. Lo poder destructivo. También lo sabía Lord Ashton -otro de esos
imposible le parece el único límite grandes liberales del siglo xix a quienes admira NGD- cuando
legítimo. La civilización, sin em- dijo: “Power corrupts, absolute power corrupta absolutely.” Cuán
bargo, es la suma de prohibiciones lejos de tales escrúpulos estás nuestros científicos y hombres de
que podemos violar. Civilizado es el estado (si merecer llamarse así los tenebrosos sujetos que hoy
hombre que, por razones diversas, día gobiernan)! -Quien afirma que el totalitarismo murió con
se niega a hacer todo lo que puede. Hitler en un sótano de la Wilhelms *shape, muy grande imbécil
debe ser.
El historiador que trata las épocas
como simples etapas de procesos
convierte las que estudia en meros Observación digna de Ranke y de Burckhardt.
prólogos de su tiempo, o en prehis-
toria de su anhelo.
{C1,I,278} La conciencia de nuestra Los otros, por muy grandes que fuesen, siempre están en peligro
dependencia, de nuestra de morir del “mal de alturas”, de una suerte de soroche espiri-
insignificancia, de nuestra tual. Terrent vestigia* Friedrich Nietzsche!
impotencia, en fin de nues-
tra condición de creatura,
nos salva de la angustia y
del tedio…
{C1,I,280} Como sus épocas román- La nuestra, por ejemplo. De haberla conocido mejor, nunca hu-
ticas y clásicas, el espíritu biera podido decir León Daudet: “Le dix-neuvième est le plus
tiene sus épocas estúpidas. stupide des siècles.11 “Le ganamos".
{C1,I,281} Nada tan mezquino como Y el “igualitario” tácitamente lo recorre al convertirse en el en-
no confesar con cuantos vidioso, el resentido.
superiores tropezamos.
En toda relación humana la Cuántas y cuán amargas experiencias vitales no han debido ad-
posibilidad de un conflicto altera quirirse para que cristalizara este pensamiento que a un tiempo
la límpida comunicación entre los revela una gran serenidad y una gran resignación, propiedades
seres. Sólo la historia nos permite ambas de un alma de buen temple! Con intrepidez se hace aquí
coincidir desinteresadamente, y sin cara a la verdad de que es propio de toda vida humana exdefini-
peligro, con una vida ajena. tione el rasgo ineludiblemente, esencialmente, desesperadamen-
te trágico, si bien se necesita madurez para verlo sin petrificarse,
como ante el rostro de la Medusa.
La humanidad se divide entre los Pronto no habrá quien vea las consecuencias, ni quien sepa apre-
que sólo ven las consecuencias ciar la calidad inherente a un acto: lo primero requiere visión,
de un acto y los que ante todo lo segundo sentido de valores, tanto. ¿Dónde, diablos, encontrar
aprecian su calidad. esas dos virtudes?
La pedagogía trata vanamente de Y ser heredero quiere decir: llevar en la sangre experiencias
poner al alcance de todos lo que intransmisibles. La enseñanza tiene sus límites, aunque en los
sólo es propio de heredero. “institutos de cultura” se sostenga lo contrario.
Romanticismo, historicismo, este- A fuerza de hablar pestes de los tres fenómenos durante medio
tismo, no son fiebres sino remedios. siglo o más, ha legado el momento de reivindicarlos. Lo intenté,
y fracasé rotundamente.
...La necesidad es una simple Sólo de una mente de historiador, familiarizada con el hecho de
contingencia última. que la historia está tejida de mil contingencias ha podido venir
este pensamiento harto incómodo y desapacible.
Con el nombre de sociedad tota- Y merece llamarse totalitaria la sociedad industrial (o el capita-
litaria designamos vulgarmente la lismo en su fase tardía, lo mismo da) porque su afán de convertir
especie social cuya denominación cualquier cosa en materia explotable y reducirla a su condición
científica es: sociedad industrial
de mercancía no respeta fueros ni límites.
Notas
1
La honra de la persona, su ser y su rango intelectual.
2
(Tomar) El todo por una parte. “Totum pro parte”: es
la expresión latina más cercana.
3
Para las cosas.
4
Interpretación.
5
Se marcan con asterisco (*) las palabras sobre las que
se tiene duda en la transcripción de los cuadernos.
6
Sal para un brindis.
7
No puedo comprenderlo/realizarlo.
8
La mejor de mis pensamientos será más bien moles-
tarme a mí mismo que el mundo...
9
Expresión griega: por excelencia.
10
Espíritu de finura
11
El diecinueve es el más estúpido de todos los siglos.
12
Más simbólico.
Volkening en su biblioteca.
13
Triunfador por sus propios esfuerzos.
14
Sea un espartano.
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De la nota al diario
Ernesto Volkening y
Nicolás Gómez Dávila
L
os cinco cuadernos de Ernesto Volkening (1908-
Efrén Giraldo
1982), que reposan en la colección de libros raros
y curiosos de la Biblioteca Luis Ángel Arango
en Bogotá, contienen uno de los más intensos diarios
de lectura que se han llevado en Colombia. Reúnen las
pacientes anotaciones que el crítico renano hizo entre
el 24 de mayo y el 22 de octubre de 1973 a los tex-
tos aún inéditos de su amigo Nicolás Gómez Dávila
(1913-1994). Si bien los escolios son el tema principal,
también hallamos entre las notas de Volkening obser-
vaciones sobre su propia actividad intelectual, así como
claves para entender el campo cultural colombiano de
mediados del siglo xx. Esta mezcla entre vida interior
y respuesta al texto leído es fascinante. Y, para el caso
concreto del editor de la revista Eco, deriva en testimo-
nio entrañable sobre la vida íntima de un lector atento
y solidario.
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Ernesto Volkening
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Ernesto Volkening
edición facsimilar es la más apropiada, para pensamiento vuelta texto, como quería
que los borrones, gestos y flujos de la línea Lukács. Pensamiento que en el Volkening
guarden testimonio de la dimensión física lector de Gómez Dávila es editorial, crítico
inherente al acto de anotar. Los complejos y cultural. Hay allí, además de la detallada
montajes de Aby Warburg, los esquemas y cuidadosa aproximación a los problemas
anotados y sobreanotados de Proust y los suscitados por los escolios, una amplia va-
papeles pegados de Benjamin son las ver- riedad de emociones vinculadas con ideas,
siones vanguardistas de esta materializa- conceptos y teorías, así como con la con-
ción del juego entre el texto leído y el texto ciencia crítica. El amigo intelectual piensa
escrito. No en vano, como recuerda Anna los textos como crítico y especula con los
Guasch en su monumental libro sobre el otros lectores-amigos que esos textos po-
arte y el archivo, la nota y la acumulación drían tener. La crítica textual, los avatares
de textos que comentan a otros definen en- políticos a que se somete un editor, la filo-
teramente un paradigma de creación. sofía de la historia, la situación del orden
Ahora bien, la disposición visual y ob- geopolítico y la preocupación por el hu-
jetual del comentario define la actitud del manismo son temas que aparecen en los
anotador. Todas son formas de discurrir al cuadernos.
margen –al amparo, deberíamos decir– de Por otro lado, encontramos las viven-
una escritura principal. Por tanto, las notas cias más concretas de un editor, escritor y
se entregan a una estética que interroga la traductor que no puede evitar, mientras lee y
cultura letrada, en cuyos intersticios viven anota, referirse a sus problemas personales, a
no de manera parasitaria, sino simbiótica. su paso por la revista, que, a juzgar por algu-
A veces, la nota ilumina su fuente y casi que nas de las notas, le producía una especie de
se hace indiscernible del texto que le dio desolada amargura. Es en este punto donde
hospedaje. La palabra “posición”, con la que las entradas de diario conservan las huellas
habitualmente caracterizamos la ideología, de las tristezas, frustraciones y melancolías
recupera su significado físico con la nota, el del escritor que empieza a ver en lo que lee
comentario, la glosa y demás formas argu- una hermandad con sus mismas ideas.
mentativas breves. “Escribir sería más fácil si la misma
En el caso del diario de Volkening, frase nos pareciera alternativamente, se-
la dependencia con el texto principal –los gún el día y la hora, mediocre y excelente”,
escolios de Gómez Dávila– es incluso dice el escolio de Gómez Dávila. Mientras
más especial. Se trata de notas de notas, que la nota de Volkening le responde de
de fragmentos que van a la caza de otros este modo: “En efecto, hay ideas que en
fragmentos. Al anotar, Volkening sabe que la noche que todo la agranda nos parecen
está comentando las anotaciones al mar- estupendas, y estúpidas en la mañana del
gen de uno de los más grandes cultores de día siguiente. Moraleja: sólo confiar en las
este género. La conciencia de Volkening ideas que pasaron por el filtro de la insípida
sobre los géneros argumentativos bre- luz matutina”. En casos como este, el co-
ves fue, desde luego, evidente. De hecho, mentarista se suma al sentido, se convierte
su ensayo más conocido sobre Nicolás cooperador del texto anotado y lo vuelve
Gómez Dávila, y también publicado en la imagen de su vida.
revista Eco, lleva por título precisamente Dos detalles deben tenerse presentes.
“Anotado al margen de ‘El reaccionario’ de Por un lado, que sea un manuscrito, un libro
Nicolás Gómez Dávila”. que aún no ha llegado a término, hace más
El interés de los cuadernos de especiales a los cuadernos. En él nos habla
Volkening es, por ello, doble. Por un lado, –o le habla a Gómez Dávila– un lector que
se trata de la vivencia sentimental del se piensa a sí mismo, acaso, como editor.
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Ernesto Volkening
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Cruzar fronteras culturales
la traducción de la
literatura alemana
en Colombia
E
Kathrin Seidl-Gómez l ensayista alemán Ernesto Volkening des-
embarcó en Colombia en 1934, huyendo de
Traducción de Alemania por temor a la persecución política
Pablo Román, Juan Camilo del nazismo. Era entonces un desconocido abogado
Brigard y Santiago Ospina de veintiséis años, recién graduado, sin un peso en el
bolsillo, con ojo perezoso y una marcada preferencia
por los blazers color gris ratón. Este ensayo examina el
modo en que Volkening transfirió, trasladó e inscribió
su cultura de origen en el panorama literario colombia-
no y evalúa la consiguiente hibridación de los sujetos
de su escritura. Propongo que Volkening, más que ha-
cer “colombiana” la literatura alemana (según se ha di-
cho), procuraba conceptualizar una identidad cultural
alemana que pudiera enmarcarse positivamente en las
décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial y la
Shoah. Esta era una tarea intrínsecamente vinculada a
su experiencia en el exilio. En su casa adoptiva, Bogotá,
su vida como escritor exiliado requería de actos cotidia-
nos de traducción cultural y lingüística de sí mismo y
fomentaba una actitud de exacerbada atención frente a
su propio legado cultural. Estas condiciones se reflejan
en la obra de Volkening en el esfuerzo permanente por
lograr lo que él consideraba una representación adecua-
da de su cultura de origen, una imaginería característica
y un sistema de referencias culturales, todo en un nuevo
marco interpretativo y, lo que es más notable, en un
nuevo idioma, el español.
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Ernesto Volkening
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Ernesto Volkening
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Ernesto Volkening
los actos de duplicación de Volkening es- tambalear con Nietzsche, cuyas frecuentes
taban provocados por la experiencia trau- metáforas del mar reflejan el poder sub-
mática del exilio personal e incorporaban versivo de su filosofía. Volkening, un ávido
los eventos históricos catastróficos de la lector de Nietzsche, evoca estas referencias y
Segunda Guerra Mundial y la Shoah. Aún subraya su gran importancia en cuanto a su
más, dichos actos tenían lugar en un pe- proclama concluyente. La inestabilidad del
riodo muy volátil, dentro de La Violencia conocimiento es la condición básica de vivir
en Colombia —y también luego de ella—. en el exilio. Ella resulta del encuentro de dos
Volkening vinculó a la literatura alemana un culturas, del enfrentamiento con una segun-
discurso narrativo que era transformativo e da perspectiva, y genera escepticismo frente
inherentemente extraterritorial. Su escritu- al significado de las acciones de uno mismo.
ra extraterritorial, así como su condición de El pasaje anterior puede leerse como una
exiliado, estaban íntimamente relacionadas manifestación subyacente de la conciencia
con un espacio al que él se refería como que tenía Volkening de que escribir sobre su
intermediary realm (reino intermedio) en- cultura —como el trazado de los contornos
tre Europa y América del Sur, un espacio de una isla— es casi nada, solo una imagen
que “pertenece a ambos [‘el Viejo Mundo instantánea de su sujeto, definida desde
de donde vine y el llamado Nuevo Mundo cierto ángulo (tiempo y lugar), un lente de
a donde fui’] sin ser idéntico con ningu- investigación (en el caso de Volkening, su
no de los dos” (Volkening, 1980. “De mis visión humanística del mundo) y una mo-
cuadernos II”, Eco 36 (221): 465). Según tivación específica. Hay una conciencia del
Volkening, ese espacio surgió de la tensión poder manipulativo de las representaciones
causada por haber dejado Europa sin haber culturales, el cual se vuelve un conjunto arti-
cerrado una etapa previa y por vivir en el ficialmente construido de alambiques.
exilio “sin haber echado raíces” (como solía El “sexto continente” de Volkening da
decir). Eso lo volvió un Grenzgänger cultu- lugar a un espacio de acción intercultural
ral permanente (alguien que cruza fronte- para negociar el significado y la identidad,
ras) que se involucró con su cultura como que solo se hacen visibles en el momento
extranjero y como nativo. Volkening creía de su enunciación. Su “sexto continente” es
que esta condición era la causa de su perma- el híbrido y el espacio que hibrida, donde
nente “papel de mediator de su actividad li- Volkening creó las representaciones de la
teraria”. En su diario, él asimila este espacio literatura alemana que le transfirieron una
ideal a un “sexto continente”, pero le añade imagen al público colombiano que le hacía
una salvedad reveladora: “En la terminolo- justicia a la homogénea cultura literaria ale-
gía de mi ‘sico-geografía’ particular, esa cosa mana (notablemente, excluyendo los temas
inmaterial, cosida con hilos de ensueño y controversiales y candentes de su tiempo, o
telarañas podría llamarse el ‘sexto continen- haciendo mínimas referencias a estos). Juan
te’, si no tuviera tanto de archipiélago, hasta Gustavo Cobo Borda valoró a Volkening
de condición anfíbica en la que por partes por haber hecho a escritores como Hugo
iguales participan ambos hemisferios —y el von Hofmannstahl o Kleist virtualmente
mar, amigos, el mar!” (467-468). colombianos; gracias a las traducciones de
El énfasis en el estado anfibio resalta Volkening, Cobo Borda sostiene que ahora
el poder transformador de la influencia de esos escritores parece que fueran nuestros.
las culturas europeas y suramericanas en Jorge Rufinelli escribe en 1978 sobre los
la obra de Volkening, y la dinamización y dos volúmenes de la colección de ensayos
la inestabilidad del conocimiento que re- de Volkening que permitieron disfrutar un
sulta de esa mezcla. La base estable sobre universo que de otra manera habría sido
la que residía el pensamiento occidental inaccesible a la mayor parte de los lec-
desde Aristóteles hasta Kant comenzó a tores colombianos. Volkening logró esto
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Entre líneas
Volkening
E
Francia Elena n sus Diarios, Ernesto Volkening (Amberes,
Goenaga Olivares 1908-Bogotá, 1983) registra su lucha contra el
tedio, que lo asedia continuamente hasta el mo-
mento en que la niebla de la carrera séptima con calle
trece lo envuelve y le devuelve la seguridad de lo ya co-
nocido, su Amberes natal. Es una identidad proustiana,
involuntaria, la que lo hará quedarse en Bogotá hasta
su muerte.
Es el año de 1934, el mismo año de la muerte
del padre, como lo registra en su diario; y como Juan
Preciado en Pedro Páramo, Ernesto debe morir en estas
tierras para encontrarlo. La búsqueda del padre es el
mito que lo anima a atravesar el océano, como lo dice
Óscar Torres (2012). Desde que llega se rodea de los in-
telectuales activos en ese momento en Colombia: per-
sonajes como Hernando Valencia Goelkel, Hernando
Téllez, Álvaro Mutis y Nicolás Gómez Dávila, entre
otros, hacen parte de ese selecto grupo.
En el año de 1973 conoce a Gómez Dávila y, como
muestra de inmediata empatía y simpatía, “don Colacho”
le regala siete tomos mecanoescritos de Escolios a un
texto implícito, que posteriormente serán publicados por
Colcultura en el año 1977, en dos tomos. Es exacta-
mente el miércoles 23 de mayo de 1973 cuando recibe
los ejemplares de Gómez Dávila, y que Ernesto llama
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Ernesto Volkening
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Ernesto Volkening
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Los límites y las posibilidades
de un habitante del
reino intermedio
E
Juan Camilo Brigard l 26 de julio de 1934, cuando Europa comenza-
ba a desintegrarse, Ernesto Volkening se embar-
có en su ciudad natal, Amberes, hacia Colombia
en busca de su padre, a quien ese mismo día enterraban
en el Cementerio Alemán de Bogotá.1 En esa misma
tumba descansaría —cincuenta y un años después— el
crítico y traductor literario al lado de su papá.
Esta búsqueda de la paternidad —concepto que
en sus diarios y su novela significa ausencia, vacío, fal-
ta— será la primera de varias, que marcan la rima de
místico desprecio y dramática ironía que encabalga en
su obra. La misma que, como personaje, lo hace in-
teresante, ya que el trágico hallazgo de sus búsquedas
define su condición como habitante del reino intermedio
euroamericano en sus diarios: “no era ni un sumergirse
en el nuevo medio [Colombia], ni un consciente y de-
cidido volver la espalda al pasado [Europa], sino, preci-
samente lo que se define como el reino intermedio”. En
otra entrada describe la experiencia como estar en un
espacio que crecía “conmigo, dentro y fuera de mí, pau-
latinamente se me intercalaba entre el Viejo Mundo
de donde vine y el llamado Nuevo Mundo a donde fui,
y pertenece a ambos sin ser idéntico con ninguno de
los dos”. Luego se refiere a ella con una metáfora más
gráfica, la de una geografía psíquica, tejida por hilos de
ensueño y telarañas que podrían constituir otro conti-
nente, si no fuera por su “condición anfíbica en la que
por partes iguales participan ambos hemisferios —y el
mar, amigos, el mar!”.
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Ernesto Volkening
Otra forma de llamar la misma expe- Álvaro Mutis fue más generoso, como lo
riencia fue por medio de su identificación podemos ver en el paralelo que hizo entre
con el dios romano Jano: el dios del tiempo, su español y el inglés de Conrad: “[Conrad
de los pasadizos, de la puerta que lleva al Volkening] se movió en un [inglés espa-
principio y al final, de quien enlaza el pasa- ñol] peculiar y terriblemente suyo […] en
do y el futuro en el presente. En principio, una especie de doloroso y febril terreno
antes de darle título a cada uno de los tomos neutral”. De sus particularidades lingüís-
de sus ensayos —Destellos criollos y Atardecer ticas, así como de su estilo, tenía la flexi-
europeo— pensó en llamarlos “Los dos bilidad de burlarse de sí mismo, y, en sus
rostros de Jano”, pues Volkening tenía un mejores momentos, de distanciarse de sí y
rostro europeo que a la vez tenía otra cara de sus propias mañas. Un buen ejemplo lo
latinoamericana, y si por un lado era capaz pone en boca del pez filósofo de su ensayo
tanto de introducir, traducir y hacer com- “Sobre la paja” (1972), quien se excusa iró-
prensible la cultura europea en Colombia, nicamente de uno de sus vicios favoritos:
por el otro podía tener la perspectiva crí- “perdonen ustedes el frecuente empleo del
tica del extranjero que no pertenece a un inglés, el francés y el latín [acá se le olvidó
contexto determinado y le presta atención a mencionar el alemán] atribuible a nuestro
lo que la mayoría —por estar sumergida en inveterado esnobismo de peces”.
la cotidianidad de sus costumbres— pasa Los caminos de Lodovico, su única nove-
por alto (como llamar profetas en su tierra la, es otra muestra de la experiencia del rei-
a García Márquez y Gómez Dávila antes no intermedio. La historia narra en su ma-
de serlo en otras partes, recordar a Osorio yor parte lo que su título refiere y el nombre
Lizarazo cuando estaba olvidado, o señalar del personaje principal —la latinización del
el valor de la obra de Elisa Mújica). nombre germano Ludwig, históricamente
Un fenómeno similar le sucedía para el “afamado en la guerra”— ironiza su eti-
bien y para mal con su lengua materna, que mología, ya que Lodovico, quien va a buscar
de la misma manera se encontraba en un lo que queda después de la Segunda Guerra
reino intermedio. Por ejemplo, el editor Mundial de su “ciudad paterna” (habla de
alemán Peter Schultze-Kraft, de la editorial Vaterstadt en alemán) Amberes, después de
Kiepenheuer & Witsch, al recibir la tra- 34 años, se encuentra por el contrario con
ducción de Volkening del primer capítulo la infame destrucción del puente histórico
de Cien años de soledad, prefirió confiársela que era la ciudad con su memoria de la ni-
a otro traductor, ya que encontró su alemán ñez. Lodovico vive suficiente tiempo lejos
—después de más de treinta años de vivir de su país para volverse extranjero en el
en Colombia—, en palabras de Ricardo mismo, pero a la vez no corta con sus raí-
Rodríguez Morales, “anticuado, un tanto ces, para no sentirse enajenado en su nuevo
rancio y hasta estrafalario”. El malestar no hogar, Bogotá, a la que califica lucidamente
se sentía solo de ese lado: un crítico, Juan de “urbe inconclusa, caótica, monstruosa,
Guillermo Gómez, varios años después de Babel del altiplano”. El regreso a su ciudad
su muerte, no con poca condescendencia, de infancia lo menciona en sus cuadernos
sino con enfática crueldad, calificó su es- como “aquel malogrado encuentro”, al que
pañol de “ostentosamente moroso, como llama “fuente de tristeza sin fin” y “pozo del
cargado de una afectación de palabras y ex- tiempo perdido e irrecuperable”. La corres-
presiones que habían caído en total desuso pondencia entre Lodovico y Volkening es
(y siguen siendo desusuales [sic], pese a ese clara; tanto su uso del lenguaje, como las
rescate artificioso de voces como ‘entuerto’, fechas que se mencionan en el libro (todas
‘sierpre’, ‘de pura cepa’, ‘jaez’ u orteguia- a finales de junio de 1968), corresponden
nas como ‘archicaracterístico’”. Su amigo con el diario.
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Ernesto Volkening
después de la publicación de su novela, lo- reconocer como conjunto, pues pocos como
gra conjugar de nuevo el pasado, el presente él sabían que, bajo su aparente desconexión,
y el futuro: “Toda supuesta restauración del una misma placa terráquea los unía. Su cara
pasado es hacer porvenir y si el pasado es de los comienzos muestra la capacidad de
un ensueño, algo mal conocido… mejor que atravesar el mar entre islas, para encontrar-
mejor. Como siempre, se marcha al porve- se con la promesa de un nuevo mundo, una
nir; el que anda, a él va, aunque marche de nueva vida e insospechadas posibilidades al
espaldas”. O como quien asume las ironías otro lado de su continente originario.
dramáticas —poéticas y mundanas— de
Volkening/Lodovico en clave gómezdavi-
liana: la ironía como transustancialización
benévola de la agria impotencia que, re-
apropiada con inteligencia, al reconocer sus Juan Camilo Brigard (Colombia)
Estudió Literatura y Filosofía en la Universidad de los
límites, transforma una imposibilidad en Andes. Co-escribió el guion de la película Las malas
característica positiva. lenguas. Fue profesor de inglés y literatura en un co-
Las búsquedas de Volkening —la del legio en Bogotá. Actualmente cursa una Maestría en
padre, la de Amberes y la infancia—, cru- Literatura Comparada en Alemania.
zadas con el estado del reino intermedio,
nos dan una particular perspectiva sobre su Notas
1
Otro motivo que llevó a Volkening a buscar a su
condición y las dos caras de Jano. Por un padre en Colombia fue que —como lo señaló en su
lado, sus peligros, límites y finales, captados CV— “a fines de 1933 [estaba] ya con un pie en el
en su particular apropiación de la búsque- umbral del campo de concentración y otro allende en
da proustiana: quien, al fijar su mirada y su la frontera”. La posibilidad de ser perseguido por el
gobierno Nazi se le atribuye a la publicación de su te-
cuerpo hacia el pasado, contra el fluir del sis doctoral sobre el asilo diplomático. La académica
tiempo, obstruye como un dique la corriente Seidl-Gómez desmitifica factualmente la cronología
de su flujo encausado hacia el presente y el que Volkening relata en su diario y a la que nosotros
futuro; un flujo que termina por arrasarlo. nos ceñimos en este ensayo por cuestión de su objeto:
los quiebres temporales.
Una meditación que en lugar de reapropiar 2
Seidl-Gómez erróneamente hace un paralelo entre V.
las corrientes pasadas para navegar hacia el y Gertrudis Volkening (la esposa de Ernesto) en los
futuro, se deja arroyar por la mismas. Pero diarios, en los que ella es referenciada como “F.” y no
que, por el otro, en su virtud de ser anfibio, con “V.” como la académica afirma. Sería tal vez más
verosímil sugerir que V. es el mismo Volkening, lo que
de aproximarse a otros temas, fue capaz corresponde con el género con que se habla del perso-
de navegar sobre, sumergirse en, explorar naje en la novela.
y traspasar la barrera de un mar entre dos
continentes, para luego salir a flote y pararse
en tierra firme sobre un vasto archipiélago.
Un vasto archipiélago de diversos autores
y tradiciones que pocos eran capaces de
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Ernesto Volkening
Dubán Horacio
García Sierra
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E
l conocimiento científico, y más Pero fueron los filósofos de la civiliza-
específicamente el astronómico, es ción de la Grecia Clásica quienes dejaron
siempre cambiante, evolutivo; el la mayor evidencia documental de sus co-
método científico es un proceso dinámico y nocimientos en astronomía. Aparte del Sol
retroalimentado de adquisición de conoci- y la Luna, los griegos contemplaron con
miento, en el cual la experimentación apor- especial atención cinco astros que les eran
ta siempre nuevos datos con los cuales los apreciables a simple vista y que tenían un
conceptos y teorías previamente elaborados movimiento muy característico en el firma-
son redefinidos y perfeccionados. mento nocturno, a los cuales denominaron
Buscando los orígenes del conoci- planetas, vocablo que en griego significaba
miento astronómico, debemos considerar “errante” o “vagabundo” (Hawking, 2005:
que fenómenos celestes que hoy en día 5-13). Dichos planetas recibieron nombres
nos resultan tan naturales, como el apa- de dioses mitológicos romanos: Mercurio,
rente movimiento circular de los astros en Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
el cielo, principalmente el Sol y la Luna, y Aunque la teoría de un universo geocén-
los maravillosos eclipses de Luna y de Sol, trico fue concebida en diferentes tiempos y
debieron haber intrigado y estimulado el civilizaciones, y por diferentes personajes,
espíritu cognitivo de los humanos de anti- el gran filósofo griego Aristóteles (384-
guas civilizaciones como la mesopotámica, 322 a.C.), partiendo de una idea original
sumeria, babilonia, egipcia, china, india, de Eudoxo de Cnido (390-337 a.C.), fue
griega, etc. Varias de estas civilizaciones quien más la argumentó, defendió y di-
dejaron evidencias de sus observaciones vulgó con su texto De Caelo o Sobre el cie-
astronómicas en el formato de escritura cu- lo. En la cosmovisión o teoría aristotélica
neiforme (escritura en tablillas de arcilla); del universo geocéntrico, que igualmente
los eclipses lunares ya podían ser predichos puede catalogarse como antropocéntrica, la
con buena exactitud hace unos 3.000 años Tierra, y asimismo el hombre, en tanto que
(Wilson, 2005: 5-7). ella es su residencia, se halla en reposo en el
centro del universo; mientras que el Sol, la
Luna, los referidos cinco planetas y todos
los demás cuerpos celestes giran en torno a
ella siguiendo órbitas circulares.
Sin embargo, la teoría de un universo
geocéntrico no fue exclusividad de aque-
llas antiguas civilizaciones, dado que varios
hombres de distintas épocas y lugares, entre
quienes merecen ser mencionados Filolalo
de Tarento (470-380 a.C.), Aristarco de
Samos (310-230 a.C.), y el astrónomo ba-
bilonio Seleuco de Seleucia (siglo ii a.C.),
llegaron a plantear o defender concepcio-
nes de un universo heliocéntrico, esto es,
con el Sol en el centro del mundo. Pero
estas teorías no lograron imponerse, fun-
damentalmente debido a oposiciones tanto
teológicas como filosóficas del momento.
La teoría aristotélica del universo
fue retomada casi quinientos años des-
pués, mejorada y convertida en un modelo
Modelo geocéntrico del sistema solar de Ptolomeo empírico geométrico del universo por el
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astrónomo, geógrafo y matemático greco- Universidades de Bolonia y Padua; adelanta
egipcio Claudio Ptolomeo (100 d.C.-170 estudios de matemática, filosofía, medicina,
d.C.). En este modelo, la Tierra estaba en astronomía y derecho canónico. Su aporte
reposo, ubicada en el centro del universo fundamental a la astronomía moderna fue
y rodeada por ocho esferas concéntricas y haber retomado, mejorado y puesto de nue-
dotadas de movimiento rotatorio en tor- vo en circulación en Europa las antiguas
no a ella. Cada una de las esferas contenía teorías griegas del universo heliocéntrico;
y transportaba por el cielo a cada uno de su famoso libro De Revolutionibus Orbium
los cuerpos celestes: el Sol, la Luna y los Coelestium (Sobre las revoluciones de las es-
cinco planetas; la última, la más externa a feras celestes), en el que establece su siste-
todas, transportaba con su movimiento a ma de movimientos circulares planetarios
las demás estrellas del firmamento. La cos- alrededor del Sol, fue publicado el mismo
movisión aristotélica buscaba comprender año de su muerte en 1543, y con él se hace
y explicar el movimiento observado de los acreedor del título de padre de la astrono-
cuerpos celestes. Claudio Ptolomeo trató mía moderna. A falta de evidencias, los his-
de ir más lejos, y basándose en datos obser- toriadores piensan que Copérnico fue rea-
vacionales y en conceptos de otros filósofos, cio a publicar más tempranamente su libro
elaboró su modelo geocéntrico con el que debido en esencia a dos temores: ser juz-
adicionalmente pretendía predecir dichos gado como hereje por la Iglesia y ser dura-
movimientos; y aunque su modelo fuera mente criticado por los científicos de turno
erróneo, paradójicamente lo hacía con un (Philip’s Astronomy Encyclopedia, 2002;
muy buen nivel de precisión para la época. North, 2005). De sus varias hipótesis me-
El peso filosófico aportado por rece ser destacada la siguiente: “Orbitando
Aristóteles, y el hecho de que fuera este mo- alrededor del Sol se encuentran, en respec-
delo el adoptado, impuesto y defendido his- tivo orden, Mercurio, Venus, la Tierra y la
tóricamente por la Iglesia católica, funda- Luna, Marte, Júpiter y Saturno”. (Aún no
mentalmente debido a que concordaba con se conocían los planetas Urano y Neptuno,
las sagradas escrituras en el sentido de que ni el planeta enano Plutón; estos deberían
tanto el hombre como la Tierra ocupaban el esperar hasta la invención del telescopio).
centro de la divina creación, contribuyeron A diferencia de Copérnico, Tycho
a que el modelo aristotélico-ptolemaico de Brahe (1546-1601) fue un astrónomo
un universo geocéntrico continuara vigente esencialmente empírico, dedicado a la ob-
durante un largo periodo de tiempo, espe- servación del cielo. Nacido en Dinamarca, y
cíficamente hasta el siglo xvi: incluso hacia de buena fortuna, diseñó y mandó construir
1502, cuando Cristóbal Colón realiza su sus propios instrumentos pretelescópicos
último viaje descubridor al continente ame- de observación y medición astronómica;
ricano, la inmensa mayoría de gentes creían con el patrocinio del rey Federico II cons-
que la Tierra era el centro del universo. truyó el mejor observatorio astronómico de
La desacreditación efectiva y el abando- la época: Uraniborg. Allí pasó gran parte de
no total de la concepción aristotélica-ptole- su vida realizando mediciones y sistemati-
maica del universo geocéntrico, después de zando gran cantidad de datos sobre el mo-
estar vigente por prácticamente dos mile- vimiento de las estrellas y demás cuerpos
nios, se empezó a gestar durante el siglo xvi, celestes. Pero no fue un teórico genial.
en el periodo final del Renacimiento, con la Afortunadamente, Brahe se consigue
entrada en escena del astrónomo Copérnico. un buen asistente: Johannes Kepler (1571-
De origen polaco, el científico Nicolás 1630). De origen alemán, Kepler estudia
Copérnico (1473-1543) realiza sus pri- inicialmente en seminarios y más tarde en
meros estudios en la Universidad de la universidad de Tubinga, donde estudia
Cracovia y posteriormente en Italia, en las física, matemáticas, teología y astronomía,
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heliocéntrica que permitía no solamente
describir, sino también predecir el movi-
miento de los planetas en torno al Sol, pero
que no permitía responder a las preguntas
como: ¿Por qué los planetas se mueven ex-
clusivamente en órbitas elípticas alrededor
del Sol? ¿Por qué nunca abandonan, o se
salen, de dicha órbita? Las respuestas a estos
interrogantes estaban reservadas para el más
grande de los físicos clásicos.
Isaac Newton (1642-1727) nace en
Woolsthorpe, Lincolnshire, Inglaterra;
ingresa en 1661 al Trinity College de la
Universidad de Cambridge y se gradúa en
1665, año en el cual la universidad es cerra-
da a causa de la peste bubónica. Newton se
retira a Woolsthorpe para continuar por su Modelo heliocéntrico del sistema solar de Nicolás Copérnico
cuenta los estudios sobre matemáticas, me-
cánica, óptica y gravitación; posteriormente
regresa a Cambridge, donde logra ser pro- realiza una redefinición del término pla-
fesor lucasiano de matemáticas en 1669. Se neta y crea una nueva categoría de cuerpo
consagra como el mayor genio de la física celeste: planeta enano, dentro de la cual se
clásica en 1687 con su obra Philosophiae introduce al referido Plutón.
Naturalis Principia Mathematica, o Principios Por carrera espacial se entiende el pe-
Matemáticos de la Filosofía Natural, en la riodo de tiempo entre 1957 y 1975, y que
cual expone sus tres leyes del movimiento de se enmarca dentro de otro mayor conocido
los cuerpos, así como la ley de la gravitación como Guerra Fría, que a su vez tiene sus
universal, siendo esta última la que nos ex- orígenes en el desenlace de la Segunda
plica el porqué de la órbita elíptica de los Guerra Mundial. Dicha carrera espacial
planetas en torno al Sol: es la fuerza de se caracteriza por una fuerte competitivi-
gravedad del Sol la que sostiene a los pla- dad tecnológica entre Estados Unidos y
netas en su respectiva órbita (North, 2005; la Unión Soviética, con miras a obtener
Hawking, 2007). Con Newton queda clara- la primacía en la exploración espacial y la
mente establecido el marco teórico, físico y presencia humana en el espacio. Los pri-
matemático para un sistema solar heliocén- meros grandes éxitos los obtiene la Unión
trico, dentro del ámbito de la física clásica, Soviética en 1957 con el Sputnik 1, el pri-
no relativista. mer satélite artificial de la Tierra, y luego
Nuevos descubrimientos astronómi- en 1959 con una serie de sondas espaciales
cos de la talla de los de Galileo debieron no tripuladas denominadas Luna: primer
esperar hasta una nueva generación de vehículo en escapar de la gravedad terrestre
consagrados astrónomos en el siglo xviii. e ingresar en órbita solar, primer impacto
William Herschel descubre el planeta de un vehículo espacial sobre la superficie
Urano en 1781; para 1846 es descubier- lunar, primera comunicación de telemetría
to el planeta Neptuno por el dúo Johann desde y hacia fuera de la Tierra, primer
Galle y Heinrich D’arrest; finalmente, el sobrevuelo lunar con éxito y primeras fo-
planeta más externo de nuestro sistema tografías de la cara oculta de la Luna. Pero
solar, Plutón, fue descubierto en 1930 por el éxito que más fama le dio a la Unión
el astrónomo Clyde Tombaugh. En el año Soviética fue colocar al primer hombre en
2006, la Unión Astronómica Internacional el espacio en abril de 1961: el cosmonauta
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en la mañana, o ya anocheciendo, es apre- también conocida como Venus Climate
ciable a simple vista, siendo de los cuerpos Orbiter. Estaba diseñada para realizar di-
más brillantes en el cielo, tanto que ha re- versos experimentos tendientes a deter-
cibido el calificativo de lucero vespertino. minar el posible vulcanismo actual en la
Pero estar allí sería bien diferente a estar en superficie del planeta, así como la presencia
la Tierra, pues con una atmósfera compues- y frecuencia de rayos y otros fenómenos
ta sobre todo por dióxido de carbono, CO2, eléctricos en la atmósfera de Venus; ade-
supremamente densa (unas 90 veces más más, pretendía complementar los datos
pesada que en la Tierra), y muy caliente, con obtenidos por la Venus Express y realizar
unos 480 °C, cualquier organismo terrestre un mapeado de la superficie usando una cá-
se aplastaría o fritaría allí en un segundo. mara infrarroja. Estuvo en funcionamiento
En realidad, Venus es lo más parecido a un hasta mayo de 2016.
infierno, es el ejemplo más dramático de un
planeta recalentado por su propio efecto in-
vernadero. Por eso es importante estudiarlo.
Ambas potencias han enviado sondas allí,
pero los fracasos también han sido múlti-
ples. La más famosa es la misión soviética
Venera 9, de octubre de 1975, por haber
conseguido colocar su primer orbitador o La Tierra es el tercer planeta desde el
satélite artificial en Venus, así como por el Sol, orbitándolo a una distancia promedio
primer aterrizaje controlado, no tripulado, de 150 millones de km; tiene un diámetro
en otro planeta, y por transmitir a la Tierra de 12.756 km, y junto con el planeta Marte
los primeros datos e imágenes desde la su- comparte el privilegio de estar ubicado en
perficie de otro planeta. Estados Unidos, una región del sistema solar que los astró-
por su parte, debió esperar hasta 1978 para nomos conocen como zona habitable, cuya
colocar exitosamente el orbitador Pioneer principal característica es que allí se dan
Venus, que estudia la atmósfera y efectúa un las condiciones indispensables para la exis-
mapeo de la superficie mediante un radar; y tencia de vida tal como la conocemos en la
hasta 1989 para que el segundo orbitador, Tierra. En la actualidad hay una gran va-
la sonda Magallanes, lograra un mapeo del riedad de satélites artificiales de diferentes
98% de la superficie del planeta. países orbitando nuestro planeta, siendo los
tipos principales los de telecomunicaciones,
sistemas de posicionamiento global o GPS,
de investigaciones y mediciones meteoro-
lógicas, y de mapeo por radar. El telesco-
pio espacial Hubble orbita la Tierra desde
1990 a una altura promedio de 600 km. La
Estación Espacial Internacional es un pro-
yecto llevado a cabo por quince naciones,
La Agencia Espacial Europea hace que empezó a construirse en 1998; funciona
presencia desde 2006 colocando a la Venus en una órbita a una altura promedio de 410
Express como su primer orbitador, el cual km, y desde el año 2000 es habitada perma-
funcionó hasta diciembre de 2014 y efec- nentemente por tres astronautas que, por lo
tuó observaciones detalladas y de largo pla- general, son relevados cada seis meses.
zo de la atmósfera venusiana. Por su parte, Marte es el planeta que históricamen-
en mayo de 2010 la Agencia Japonesa de te más ha cautivado a la humanidad, inspi-
Exploración Espacial ( JAXA) inició una rando variadas obras y películas de ciencia
misión a Venus, denominada Akatsuki, ficción. Muchos científicos y astrónomos
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fueron lanzadas las Voyager 1 y 2 en 1977.
La Voyager 1 sobrevoló a Júpiter en marzo
de 1979, tomando igualmente fotografías
del planeta, de sus lunas y de su sistema de
anillos planetarios, y haciendo mediciones
sobre la meteorología y su campo magné-
tico o magnetosfera. En 1989 se lanzó la
Más allá de los planetas rocosos se misión Galileo, que incluye un orbitador y
tienen cuatro planetas exteriores: Júpiter, una sonda atmosférica del mismo nombre,
Saturno, Urano y Neptuno, también co- y que llegó a Júpiter en 1995. La Sonda
nocidos como gigantes gaseosos debido a su Atmosférica Galileo es la primera en pene-
gran tamaño y porque gran parte de su vo- trar la extraña y pesada atmósfera del pla-
lumen se encuentra en forma gaseosa, por neta; descendió durante casi una hora hasta
estar compuestos esencialmente por hidró- unos 200 km de profundidad y transmitió
geno y helio, así como por pequeñas can- importantes datos de composición quími-
tidades de amoniaco, metano, nitrógeno, ca y actividad meteorológica, antes de ser
etc., elementos químicos que son gaseosos destruida por las extremas condiciones de
en condiciones normales en la Tierra. Estos presión y temperatura. La misión Cassini
planetas son gigantes, verdaderamente “as- Huygens, con dirección hacia el planeta
tronómicos”, y contienen tanta cantidad de Saturno, realizó un sobrevuelo de Júpiter
materia que la presión y la gravedad allí son en diciembre del año 2000, tomando datos
enormes, lo cual hace que buena parte de de meteorología y del campo magnético, así
los gases se solidifique en forma de hielo como gran cantidad de fotos del planeta, sus
y forme, junto con las rocas silíceas, el nú- lunas y sus anillos.
cleo central del planeta; hacia más afuera se
encuentra gradualmente una capa líquida, y
finalmente se tiene la región externa gaseo-
sa. Tienen sistemas de anillos planetarios y
una buena cantidad de lunas. Con Newton queda claramente establecido
Con un diámetro ecuatorial de 142.900
km, Júpiter es el mayor planeta de nuestro el marco teórico, físico y matemático para
sistema solar: su masa equivale a casi 2,5 un sistema solar heliocéntrico, dentro del
veces la suma de las masas de todos los de-
más planetas, lo que lo hace el rey de los ámbito de la física clásica, no relativista.
planetas. Tiene un volumen 1.320 veces
superior al de la Tierra y orbita al Sol a una
distancia promedio de 780 millones de km;
al estar tan distante, no le llega suficiente
energía solar, por lo cual es demasiado frío, Júpiter está compuesto en su mayor
con una temperatura promedio en la zona parte por los dos elementos químicos que
más externa de 150 °C bajo cero. también forman al Sol, pero en proporcio-
Júpiter ha sido visitado por sondas es- nes diferentes: tiene aproximadamente un
paciales desde la década de los setenta. Los 84% en volumen de hidrógeno y un 14% de
primeros sobrevuelos al planeta los efectua- helio, y muy pequeñas cantidades de amo-
ron sondas estadounidenses: la Pioneer 10 niaco, alcohol, vapor de agua, sulfuro de
en diciembre de 1973, que tomó y envió a la hidrógeno, fosfina y metano (NASA, Solar
Tierra las primeras fotografías y otras medi- System Exploration Page).
ciones del planeta y sus lunas, y la Pioneer 11, En realidad, las lunas son muy abun-
que lo haría un año después. Posteriormente dantes en nuestro sistema solar: si a la Tierra
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o anillo E, se extiende hasta una distancia
de 480.000 km, lo cual implica una región
muy grande en el espacio; esto, combinado Mercurio, Venus, la Tierra y Marte son
con las buenas propiedades de reflexión de
los planetas interiores del sistema solar,
la luz de dichos cuerpos, hace que el siste-
ma de anillos sea fácilmente visible desde también denominados planetas rocosos,
la Tierra incluso con telescopios de aficio-
nados, aunque el calibre, o espesor, de los dado que están formados mayoritariamente
anillos solo sea de unos 10 km. por materiales rocosos y metálicos.
Hasta aquí hemos considerado aquellos
planetas que las gentes de las antiguas ci-
vilizaciones pudieron contemplar a simple
vista. Hubo que esperar hasta que el telesco-
pio astronómico estuviera bien desarrollado responsable de la existencia de las estacio-
para descubrir o tener conocimiento sobre nes climáticas. Pues bien, lo que sucede con
los restantes: en marzo de 1781, Urano, el Urano es que el ángulo de inclinación de su
séptimo planeta, fue descubierto por el as- eje tiene un valor tal que, comparado con
trónomo alemán William Herschel. los demás planetas, rota “acostado”, como si
fuera un barril.
La existencia del octavo planeta,
Neptuno, fue predicha de forma indepen-
diente, científica y teóricamente por los
matemáticos John Couch Adams y Urbain
Le Verrier, quienes trataban de explicar
las perturbaciones observadas en la órbita
de Urano. Siguiendo las indicaciones de
Más pequeño que Júpiter y Saturno, Le Verrier, fue descubierto en septiembre
Urano tiene un diámetro aproximado de de 1846 por el astrónomo alemán Johann
51.100 km. Sigue siendo un gigante planeta Galle y su estudiante Heinrich D’arrest.
gaseoso, pero mucho más frío, helado; su Neptuno, otro gigante gaseoso, tiene
temperatura promedio es de unos 220 °C un tamaño ligeramente menor al de Urano,
bajo cero, lo que se debe a su lejanía del Sol, pues su diámetro es aproximadamente de
pues lo orbita a una distancia promedio de 49.500 km; es el último de los planetas, el
2.880 millones de km. Urano tiene básica- más externo, y orbita al Sol a una distancia
mente la misma estructura interna y com- promedio de 4.500 millones de km. Su es-
posición química que Júpiter y Saturno, pero tructura interna y su composición química
en proporciones diferentes; también posee son muy similares a las de Urano; muestra
un tenue sistema de anillos planetarios y un color azuloso debido a la presencia de
un buen número de lunas: 27 en total, de metano. Tiene igualmente un sistema de
las cuales las cinco principales son Titania, anillos planetarios y unos 14 satélites na-
Oberón, Ariel, Miranda y Umbriel. Urano turales o lunas conocidas hasta ahora, entre
tiene una exclusividad por la que se le puede las que se tienen: Naiad, Thalassa, Despina,
denominar el planeta acostado: todos los pla- Galatea, Larissa, Proteus, Nereid y Tritón,
netas poseen un eje de rotación en torno al la más grande y brillante.
cual giran, siendo este giro el que determina Urano y Neptuno han sido visitados
la dualidad día/noche, según el lado que esté y estudiados fundamentalmente por la
de frente al Sol; dicho eje tiene normalmen- nave o sonda espacial Voyager 2, la cual,
te un ángulo de inclinación con respecto al lanzada en 1977, sobrevoló primero los
plano de la órbita en torno al Sol y que es planetas Júpiter y Saturno, para realizar su
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En realidad, las lunas son muy abundantes en nuestro sistema solar: si a la Tierra
solamente le correspondió una y a Marte dos, Júpiter en cambio tiene 67, de las cuales
las más grandes y estudiadas son precisamente aquellas cuatro que descubrió Galileo en
1610 y que por tal motivo se denominan Galileanas: Ío, Ganímedes, Calisto y Europa.
supremamente frío: cuando está más cer- otras cuatro lunas menores son Nix, Hidra,
cano al Sol puede alcanzar temperaturas Cerbero y Estigia.
de hasta 223 °C bajo cero. Su estructura Hemos hecho, pues, un rápido reco-
interna consiste de un núcleo rocoso de rrido virtual por los planetas de nuestro
aproximadamente el 70% del volumen del sistema solar, conociéndolos según la in-
planeta, rodeado por un manto de hielos de formación proporcionada por las diferen-
nitrógeno y agua combinados con escarchas tes sondas espaciales que los han visitado
de metano y monóxido de carbono. La su- durante el transcurso de los últimos cin-
perficie se encuentra marcada por cráteres cuenta años.
de diversos grados, y muestra variaciones en
color y brillo. Las observaciones de la su-
perficie de Plutón por la nave espacial New
Horizons revelaron una variedad de carac-
terísticas del terreno, incluyendo montañas
que alcanzan hasta 3.500 metros de altura Dubán Horacio García Sierra (Colombia)
(Solarviews, s.f.; Space, 2015). Ingeniero Químico, Universidad Nacional, Medellín.
Las observaciones de New Horizons Estudiante de Historia, Universidad de Antioquia.
Astrónomo aficionado.
muestran que Plutón tiene una tenue at-
mósfera compuesta mayoritariamente por Referencias
gases de nitrógeno, así como de metano y Hawking, Stephen (2005). Brevísima historia del
monóxido de carbono, elementos que están tiempo. Barcelona: Crítica.
——— (2007). A hombros de gigantes. Barcelona:
en equilibrio con los hielos de la superfi- Crítica.
cie, y que se extiende hasta 1.600 km por NASA Solar System Exploration Page [en lí-
encima del piso del planeta. De acuerdo nea], disponible en: http://solarsystem.nasa.gov/
con las mediciones, la presión superficial missions/newhorizons.
North, John D. (2005). Historia fontana de la astro-
es, aproximadamente, 100.000 veces menor nomía y la cosmología. México: Fondo de Cultura
que la presión atmosférica de la Tierra. Económica.
Plutón tiene una luna bastante grande, Philip’s Astronomy Encyclopedia (2002). Londres:
con casi la mitad del tamaño del planeta: Philip’s [en línea], disponible en: www.philips-
maps.co.uk.
Caronte, que fue descubierta en 1978, tiene Solarviews (s.f.) [en línea], disponible en: http://so-
un diámetro de 1.200 km y se encuentra larviews.com/eng/index.htm
muy próxima a él con solo 19.640 km de Space (2015) [en línea], disponible en: http://www.
separación, lo que a veces lleva a los cien- space.com/43-pluto-the-ninth-planet-that-was-
a-dwarf.html.
tíficos a referirse a Plutón y Caronte como Wilson, Robert (2005). Astronomy through the
un sistema binario de planetas enanos. Sus Ages. Londres: Taylor & Francis.
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L
Luis Fernando Macías a noción de entidad colectiva solo hasta ahora em-
pieza a revelarse. Creeríamos que alguien define es-
tos conceptos y que, a partir de allí, ellos empiezan a
obrar, pero no es así. El devenir es en su esencia, indepen-
diente de si es visto o no. Descubrir lo que sucede es labor
de la conciencia: traer de las sombras. Alguien se encuentra
de pronto con fenómenos que venían ahí y trata de elaborar
las nociones que los nombran. Aquellos emergen en las pa-
labras como formas que de pronto son iluminadas. Tal vez
nos ocurre que vivimos en la oscuridad de la caverna y una
pequeña luz va alumbrando ante nuestros ojos el sendero.
Entidad colectiva es una noción que se desprende de la
concepción junguiana de arquetipo. Etimológicamente, ar-
quetipo significa impronta originaria. Imagen primordial.
Joseph Campbell escribió:
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Si se examinan sin prejuicio las tradiciones
la disposición de la psique humana, de manera
religiosas de la humanidad, no tardan en en-
universal ( Jung, 2012: 19).
contrarse ciertos motivos míticos comunes a
Para Jung, lo inconsciente personal está
todas ellas, si bien se entienden y desarrollan
constituido principalmente por contenidos ol-
de diferente manera en las distintas tradicio-
vidados o reprimidos, y lo inconsciente colec-
nes: me refiero, por ejemplo, a la idea de la
tivo, fundamentalmente, por arquetipos. En su
vida tras la muerte, o a la existencia de espí-
proceso de comprensión, tomó inicialmente la
ritus, que pueden ser protectores o malévolos.
noción de imagen primigenia de su maestro J.
El médico, viajero y destacado antropólogo
Burckhardt. Con ella se refería a mitologemas
del siglo xix Adolf Bastian (1826-1905), para
que se plasman a través de la historia en innu-
quien fue creada la cátedra de antropología de
merables formas, dan cuenta del modo de com-
la Universidad de Berlín, llamó a esos temas
prender y de estar en el mundo y perviven en el
y motivos recurrentes “ideas elementales”,
hombre, en sus sueños, visiones, fantasías.
Elementargedanken; e “ideas folklóricas” o “ét-
El término “arquetipo” fue tomado de la
nicas”, Völkergedanken, a las distintas maneras
tradición platónica, pero reelaborado como fun-
en que aparecen representados, interpretados
damento psicológico, indispensable para Jung,
y formando parte constitutiva de las artes y
apropiado para describir los contenidos de la psi-
costumbres, mitologías y teologías de todos
que. Lo introdujo a partir de 1919 y lo presenta
los pueblos del planeta” (Campbell, 2013: 13).
como disposiciones que organizan el material
El doctor Jung escribió: captado conscientemente. Cabe precisar que no
son representaciones heredadas, sino posibilida-
La vida se me ha aparecido siempre como una
des heredadas de representaciones. Sus discípu-
planta que vive de su rizoma. Su vida propia
los entienden los arquetipos como improntas o
no es perceptible, se esconde en el rizoma.
huellas en el alma, que como posibilidades son
Lo que es visible sobre la tierra dura solo un
universales, pero como realidades ocurren en
verano. Luego se marchita. Es un fenómeno
el individuo. Son innumerables, pero a Jung le
efímero. Si se medita el infinito devenir y
alcanzó el tiempo sobre todo para estudiar “la
perecer de la vida y de las culturas se recibe
persona”, “la sombra”, “el anima-animus” y “el sí-
la impresión de la nada absoluta; pero yo no
mismo”, que abarca la totalidad del ser: conscien-
he perdido nunca el sentimiento de algo que
te e inconsciente, y se constituye en el centro de la
vive y permanece bajo el eterno cambio. Lo
personalidad, meta del proceso de individuación.
que se ve es la flor, y esta perece. El rizoma
Conviene también entender que se trata de un
permanece ( Jung, 1996).
proceso dinámico, un devenir. Entre nosotros fue
Podemos decir también que los arquetipos explicado sencillamente por Fernando González
son elementos anímicos arcaicos que pueden como “Ser siendo, entendiendo”.
inculcarse en el alma individual sin que proce- Conviene agregar la siguiente precisión, to-
dan de la tradición. Con el término “anímico” se mada de El hombre y sus símbolos:
está designando algo que se produce en el paso
[…] son al mismo tiempo imágenes y emo-
de la nada al ser. Aquí el ánimo es el soplo que
ciones. Se puede hablar de un arquetipo solo
infunde vida. Para Jung los arquetipos son los
cuando estos dos aspectos son simultáneos.
contenidos de lo inconsciente colectivo que se
manifiestan en el individuo. Valores universales Cuando meramente se tiene la imagen, en-
que se realizan en cada uno. tonces es solo una imagen oral de escasa
En Simbología del espíritu dice: “La mani- importancia; pero, al estar cargada de emo-
festación psíquica del espíritu demuestra que ción, la imagen gana numinosidad o energía
tiene una naturaleza arquetípica, es decir, que el psíquica, se hace dinámica y de ella han de
fenómeno, que denominamos espíritu, se funda salir consecuencias de alguna clase. Me doy
en la existencia de una imagen original, autó- cuenta de que es difícil captar este concepto,
noma, que, en forma preconsciente, existe en porque estoy tratando de emplear palabras
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Los arquetipos son universales, esto es, se manifiestan en la constitución del ser de
cada uno, de todos. Cada uno configura su persona, su sombra, su sí-mismo…, en tanto
que las entidades colectivas encarnan en ciertos individuos, no en todos. Y lo hacen de
un modo selectivo, como una corriente secreta de sentido que rige la existencia humana.
para describir algo cuya verdadera naturale- otro muerto que pertenecía al siglo xviii. Sucedió
za lo hace incapaz de definición exacta; pero, lo mismo: cuando lo miré, volvió a la vida y mo-
puesto que hay mucha gente que se empeña vió las manos. Así fui recorriendo toda la hilera
en considerar los arquetipos como si fueran hasta que llegué, por así decirlo, al siglo xii, a un
parte de un sistema mecánico que se puede cruzado en cota de mallas, que también yacía con
aprender de memoria, es esencial insistir en las manos juntas. Su semblante parecía tallado
que no son meros nombres ni aun conceptos en madera. Lo contemplé largamente, convencido
filosóficos, son trozos de la vida misma, imá- de que estaba realmente muerto. Pero de pronto
genes que están íntegramente unidas al in- vi que un dedo de la mano izquierda comenzaba
dividuo vivo por el puente de las emociones. lentamente a moverse.
Por eso resulta imposible dar una interpreta- El sueño me preocupó durante mucho
ción arbitraria o universal de ningún arque- tiempo. Naturalmente había aceptado an-
tipo. Hay que aplicarlo en la forma indicada teriormente la idea de Freud de que en el
por el conjunto vida-situación del individuo inconsciente se hallan reliquias de antiguas
experiencias. Sueños como este y la auténtica
determinado a quien se refiere ( Jung, 1976).
vivencia del inconsciente me llevaron a la opi-
La idea de los arquetipos, como muchas de nión de que estos restos no son, sin embargo,
las nociones de Jung, nace de un sueño: formas muertas, sino que forman parte de la
psiquis viva. Mis posteriores investigaciones
Estaba en un lugar que me recordaba los Alys
confirmaron esta hipótesis y en el transcurso
camps junto a Arles. Allí se encuentra una aveni-
de los años surgió de ella la teoría de los ar-
da de sarcófagos que se remontan hasta la época de
quetipos ( Jung, 1996).
los merovingios. En el sueño salía yo de la ciudad y
veía ante mí una avenida parecida, con una larga
Hasta aquí podríamos conformarnos con la
hilera de tumbas. Se trataba de pedestales cubier-
noción de arquetipo que se desprende de lo ex-
tos de losas, sobre los cuales estaban los muertos presado desde diversas procedencias. Para lo que
de cuerpo presente. Yacían vistiendo antiguos sigue, es decir, para la configuración de una idea
sepulcrales los caballeros en sus armaduras, pero de entidad colectiva, conviene tener presente la
con la diferencia de que los muertos de mi sueño última nota de Jung sobre la condición de que
no estaban esculpidos en piedra, sino momificados pertenecen a la psiquis viva, pues estamos frente a
de un modo extraño. Me detuve ante la primera un fenómeno dinámico de naturaleza cambiante.
tumba y observé al muerto. Era un hombre de los Existen también como fenómeno psíqui-
años treinta del siglo xix. Con interés contemplé co las entidades colectivas. No son arquetipos
sus vestiduras. De repente se movió y volvió a la propiamente dichos, pero participan de esta na-
vida. Separó sus manos y supe que ello sucedía solo turaleza. Expresado de un modo sencillo, las en-
porque yo lo estaba mirando. Con una sensación tidades colectivas son de naturaleza arquetípica.
desagradable proseguí mi camino y llegué ante Con esto estamos entendiendo que pertenecen al
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Ruland (Lex. Alch. s.v. draco), confirma que
el dragón alado es una variante de Mercurio,
siendo que este último no es sino el mismo
Hermes alado que se manifiesta en la mate-
ria. Según la simbología alquímica, Hermes
alado, tributario del dragón alado y posterior
Acaso ahora podamos afirmar que en
a este, encarna el principio creador del mun-
Carl Gustav Jung se manifestó entonces la do. En el Codex Marcianus (fol. 188 v.), pro-
cedente de Venecia, confeccionado entre los
entidad colectiva de Hermes, siglos x u xi, el dragón alado aparece como
el mensajero de los dioses, el antiguo ouroboros, es decir, el que se devora su propia
cola, y al pie de aquella imagen se consigna la
Tot de los egipcios, portador de los leyenda εν το παν, hen to pan (‘todo es uno’ o
lo uno, el todo). Este ícono expresa y resume
misterios de la sanación y del secreto.
paradigmáticamente la significación global
del opus alchemicum en tanto la obra química
consiste en aquella operación que hace surgir
una cosa para regresar nuevamente a lo uno,
en el sentido de un circuito que retorna sobre
sí mismo. De ahí que el opus sea llamado, en
ocasiones, circulare, rota (rueda). Según los
Quien vivió el sueño fue el niño Carl Gustav; bestiarios medievales, el dragón habita la re-
quien lo relata, es el anciano doctor Jung, ochen- gión de la India y Etiopía, y le teme al árbol
ta y un años después. El relato se acompaña de del peridexion, de cuya sombra se mantiene a
su propia interpretación y del reconocimiento una prudencial distancia, pues puede causarle
de que la figura del sueño era un enorme falo graves heridas (Hoffmann, 2006: 8-10).
ritual. Confiesa el doctor Jung que, aunque siem-
pre recordó este sueño, solo se atrevió a hablarle Consideremos esta definición al lado del
de él a alguien, precisamente su esposa, Emma relato del sueño del falo ritual y de la siguiente
Rauschenbach, cuando ya tenía más de sesenta coincidencia:
años, pero que no obstante siempre lo tuvo pre-
Cuando Jung, entre fines de 1915 y comienzos
sente y este sueño obró en su existencia, no solo
de 1916, escribe Septem sermones ad mortuos
desde el recuerdo, sino desde las formaciones de
por Basílides de Alejandría —que expresan
lo inconsciente.
la situación mental del período de silencio en
Si se observa con cuidado, lo más significa-
que lo sumergió su alejamiento de Freud, una
tivo es el hecho de que se trata del sueño de un
enseñanza, además, de naturaleza esotérica,
niño; a este sueño del falo ritual se hace obliga-
torio relacionarlo con Príapo, el hijo de Hermes. que autorizó a que se publicara solo después
Es cierto que innumerables culturas antiguas de su muerte—, no solo se presentaba como
profesaban ritos de adoración al falo erecto, como un autor que escribía sobre los gnósticos, sino
símbolo de la fertilidad y como celebración de la que asimismo era vehículo de experiencias y
continuidad de la vida. ¿Por qué un niño de tres de revelaciones gnósticas. En estos casos el
años, sin ninguna experiencia previa que lo justi- símbolo que espontáneamente se le impuso
fique, sueña con un falo ritual? para ilustrar su transformación personal me-
Para avanzar en el sentido de hallar respues- diante un dibujo fue la representación de la
ta a esta pregunta, consideremos la siguiente divinidad demiúrgica Abraxas, dios contra-
definición de “dragón alado”, ese ser mitológico dictorio del bien y del mal, que anuncia la po-
que puebla la imaginación de los hombres desde sibilidad del renacimiento del joven luminoso
tiempos muy remotos, ese otro símbolo: Fanes desde el Huevo del Mundo alado que
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Ir a contenido >> revista UNIVERSIDAD 69
DE ANTIOQUIA
El buldócer y
el jaguar
Brigitte Baptiste
Ilustración Sara Herrera
70 Ir a contenido >>
E
n las versiones más clásicas, sencillas y vi- política y los modelos de desarrollo de las socie-
gentes de la ecología como disciplina, se dades también es reflejo de estas limitaciones: si
habla de ella como la ciencia que busca en- la naturaleza existe allá afuera como objeto puro y
tender tanto las relaciones entre los seres vivientes, los humanos la “contaminamos” constantemente,
como de ellos con su entorno físico. Eso quiere ¿cómo no privilegiar una ética no intervencionista,
decir que se reconoce un nivel de interacción entre y partir de un pecado original, cómo no defender
jaguares y personas y entre estas dos especies y su esa naturaleza de nuestra maldad? Y al contrario,
hábitat, definido por la presencia de agua, mine- si los ecosistemas están llenos de gente intervi-
rales, relieve o cualquier cosa que lo modifique. niendo en todos sus procesos y redefiniendo per-
Una licuadora o un buldócer, siendo extensiones manentemente su estado, ¿cómo no privilegiar
o prótesis de lo humano, juegan en la ecología por una ética de intervención, cómo no protegerla y
partida doble: son artilugios bioculturales a la vez acrecentarla con nuestras capacidades?
que elementos del mundo inanimado. Curioso,
cuando menos, que en la ecología se haya enfati-
zado el estudio de las funciones biológicas de las
Las personas sabemos hoy que conocer los
especies no humanas, dejando de lado a licuadoras
y buldóceres, cuando las funciones culturales que efectos de su existencia y sus actividades
los controlan parecen ser mucho más críticas.
Las personas sabemos hoy que conocer los en el mundo es determinante para su
efectos de su existencia y sus actividades en el continuidad, por acción u omisión.
mundo es determinante para su continuidad, por
acción u omisión. También que, dado que solo hay
un planeta ocupado por nosotros y que estamos
inextricablemente conectados con él (no podemos Navegamos entre el Tao ambiental y las inge-
hacer comparaciones estadísticas entre “Tierras”), nierías de los ecosistemas, las cuales nos plantean
solo en condiciones muy extrañas, parciales y ex- un profundo problema de agencia, representado,
cepcionales es factible construir una explicación por citar un solo ejemplo, por los debates de la
objetiva del mismo. A diferencia de las ciencias llamada “ecología profunda”2 y la “gestión de los
exactas, cuando la ecología presume que existe un ecosistemas”: ¿Quiénes de nosotros y con qué
mundo natural y autónomo por fuera de las inter- fundamento o criterios podemos definir nuestro
pretaciones culturales, genera una esquizofrenia rol como seres biológicos capaces de modificar
tal que obliga a la ruptura disciplinar y a muchas radicalmente el mundo del que hacemos parte, el
comunidades científicas a refugiarse en otros pa- mismo que nos engendró y vio evolucionar? Por
radigmas, limitando los avances de la integración supuesto, el trasfondo es ético y, por ende, político.
del conocimiento y el abordaje adecuado de la Volvamos a la ecología, una palabra siempre
complejidad tal cual se nos presenta (Bowler1). amable y sencilla, que desde su nacimiento generó
Parte de la crisis ambiental proviene de esa in- una agenda de investigación biológica y química
capacidad de entender el mundo humanizado, y importantísima, pero que inmediatamente obligó
parte de los agrios debates acerca del papel de la a algunos a llamar la atención acerca del grave error
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Sara Herrera. Proyecto Aquí (2013) Foto Julián Roldán
ecología es inexorable, como en la física cuántica, o literaria: las historias que contienen la interpre-
y solo una perspectiva sistémica logra proponer tación del mundo de lo vivo del pueblo cofán, en
una perspectiva cognitiva satisfactoria (Gregory la Amazonia, son tan satisfactorias, ecosistémica-
Bateson, Crawford Holling). En Latinoamérica mente hablando, como los modelos computacio-
esta perspectiva es por supuesto más acuciante, nales más complejos, y no se requiere de ningún
en cuanto los modos de vida de los países menos esfuerzo colonial para que uno valide al otro; sus
industrializados aún tienen márgenes importan- autonomías epistémicas están garantizadas por la
tes de plantear modelos alternativos de bienestar suficiencia de su consistencia adaptativa. Lo in-
humano basados en una relación menos des- teresante es cómo en ese esfuerzo de representar
tructiva de sus bases biológicas (Víctor Toledo, relaciones surge un reto para la integración de
Enrique Leff, Augusto Ángel Maya). decenas de variables o criterios que se conjugan
El enfoque sistémico de las ciencias contem- para definir la existencia temporal, transitoria, de
poráneas puede dar razón de la complejidad, en un arreglo ecosistémico: un paisaje, un “dominio
tanto se abordan las relaciones y los procesos en- de estabilidad”. Esta idea, de un mundo simultá-
tre los componentes del ecosistema y se construye neo de paz y de tormentas, proveniente del arte
una narrativa adecuada para ello, sea matemática renacentista y alimentada por el romanticismo,
74 Ir a contenido >>
el abismo aterrador de posibilidades de la pos- Referencias
modernidad? Tal vez un poco de todo, dadas las Bateson, Gregory (1972). Steps to an Ecology of Mind:
Collected Essays in Anthropology, Psychiatry, Evolution, and
modificaciones radicales del planeta que estamos Epistemology. Chicago, Illinois: University of Chicago Press.
causando; sin embargo, la realidad material no Bowler, PJ (1997). Historia fontana de las ciencias ambientales.
desaparecerá, simplemente se hará más comple- Fondo de Cultura Española.
ja, ganando capas y capas de nuevas entidades Butler Judith (1990). Gender trouble: feminism and the subver-
sion of identity, Nueva York: Routledge
y nuevos significados (Michel Foucault, Gilles Carrizoza Umaña, Julio (2014). Colombia compleja. Bogotá:
Deleuze, Félix Guattari). El universo cyborg de Jardín Botánico de Bogotá.
los poshumanistas y de algunas ecofeministas Constanza, Robert (1991). Ecological economics: The science
(Donna Haraway, Judith Butler) predice que el and management of sustainability. Nueva York: Columbia
University.
ecosistema ahora será simulado mediante la rea- Darwin, Charles (1859) (1921 trad.) El origen de las especies.
lidad virtual, que dominará las comunicaciones Madrid: Espasa Calpe.
globales en pocos años, y por las capacidades na- Delueze, Gilles & Guattari, Félix (1980). Mille Plateaux.
nobiotecnológicas y cibernéticas de redefinición París: Les Éditions de Minuit.
Descola, Philip (2013). Beyond Nature and Culture. Janet
del funcionamiento de los seres vivos a escala Lloyd (trad.). Chicago: University of Chicago Press.
molecular. La ciudad de las máquinas, en Matrix Elmquist, Thomas; Fragkias, Michail; Goodness, Julie et al.
(Hermanas Wachowski), no es menos ecosisté- (2013). Urbanization, Biodiversity and Ecosystem Services:
mica por no tener átomos de carbono organiza- Challenges and Opportunities: A global assessment. Springer.
Foucault, Michel (2009). Nacimiento de la biopolítica. Paris: Akal.
dos en forma de perro y metabolizando nitritos Guattari, Félix (1989). Les trois écologies. París: Galilée.
en las esquinas. Haraway, Donna (1989). Primate Visions: Gender, Race, and
Para algunas personas, estos planteamientos Nature in the World of Modern Science. New York: Routledge.
se recogen en las llamadas “ciencias ambienta- Martínez Alier, Joan (2002). The environmentalism of poor.
England: Edward Elgar ed.
les”, pero es preferible seguir considerándolos Naess, Arne y S. Kumar (1992). Deep Ecology. Phil Shepherd
el fundamento de la ecología, que en resumidas Production.
cuentas, y en una visión muy personal, es la disci- Tamames, Ramón (1979). Ecología y desarrollo: la polémica so-
bre los límites al crecimiento. Madrid: Alianza.
plina que analiza y sintetiza, en muchas lenguas,
Van der Hammen, María Clara (2003). The Indigenous Resguardos
los procesos de organización y reorganización of Colombia: their contribution to conservation and sustainable fo-
permanente de los seres vivos, cada uno con su rest use. IUCN, Amsterdam/Guiana Shield Initiative.
inteligencia y sensibilidad (agencia), hoy en día Wallace, Alfred Russel (1876) The Geographical Distribution of
Animals. Harper and Brothers.
inexorable e irreversiblemente afectados por las
decisiones y actividades humanas. Dada esa con-
Notas
dición, es posible reconocerla como una disciplina 1
Los nombres utilizados en este artículo son apenas invitacio-
posmoderna, híbrida, que incluye como objeto de nes a cada una de las líneas de pensamiento que, de manera muy
estudio la interpretación de los fenómenos com- personal, contribuyen a mi formación como ecóloga. Sugiero
sólo un texto por autor, el que mejor conozco, y debo aceptar
plejos típicos de la organización de los sistemas
que tengo un fuerte sesgo hacia la academia anglosajona y eu-
vivientes planetarios, algunos reducibles a mode- ropea, directa o indirectamente asociadas con el pensamiento
los cuantitativos, otros no, y que deben servir de occidental, el cual indudablemente tiene grandes limitacio-
fundamento a los experimentos de sostenibilidad nes para entender la complejidad de las relaciones sociedad,
naturaleza. Hasta hace muy poco tiempo autores de Europa
de la especie humana, éticamente responsable del
oriental, Asia u Oceanía no estaban al alcance. Mucho menos
resto de la evolución. una visión adecuadamente sistematizada de las tradiciones del
La paradoja del hombre jaguar como con- pensamiento prehispánico o afrodescendiente, que no por ser
ductor del buldócer… orales o estar codificadas en complejos rituales poseen menos
valor. El conocimiento humano es extenso, pero nuestros mé-
todos para compaginarlo, aún parroquiales o coloniales.
2
Arne Naess y su propuesta de la “ecología profunda”, y mu-
chas de las “leyes de origen” de los pueblos indígenas, han pro-
Brigitte Baptiste (Colombia) puesto un umbral ético-político extremadamente restrictivo
Bióloga. Magíster en Conservación y desarrollo tropical y al ejercicio de la transformación del mundo, al contrario de
Doctora en Economía ecológica y manejo de recursos na- lo que opinan HT Odum y otros, para quienes el umbral es
turales. Directora del Instituto de Investigación de Recursos móvil y debe interpretarse según los efectos que esas transfor-
Biológicos Alexander von Humboldt. maciones nos vayan indicando.
Señor,
para ser tu hija
me faltan mil años de risa
pero no dejes
que me deje sola.
76 Ir a contenido >>
Poesía
Natalia Litvinova
lengua esteparia
día santo
los que me abrazan
son seres de mi laberinto
besan mi boca
escupen tinta china.
el ritual se repite
todos los santos días.
78 Ir a contenido >>
• Poesía •
exilio *
no pertenezco a continente alguno, ¿madre, te acuerdas de los niños
podría ser: ausencia en cualquier pecho que lanzaban piedras a nuestra casa?
ausencia en cualquier ojo ¿por qué no les dijiste que sus sueños
lengua de los desaparecidos; caerían con más violencia?
o pájaro armándose alas
me tocas y soy vino que fermenta,
la piel no se renueva, recuerda. un caballo que galopa feroz.
es corteza de un árbol tatuado con una eres el pájaro hambriento, y yo la uva.
navaja pero el amor es el ave más grande,
o el caparazón de un grillo que se raspó me arrebata
contra la amapola. y me lleva en su pico, a dónde.
J
Julia Escobar ohn Steinbeck partió de Nueva habitual de su vida solo para exten-
Villegas York una mañana de otoño de derla un poco más, asumió el viaje
1960, justo después del Labor como un antídoto contra el veneno
Day, cuando la vida cotidiana esta- de ser declarado oficialmente un
dounidense se despedía del verano y hombre frágil.
volvía a la normalidad: los jóvenes a Quería, además, despojarse de
las escuelas, los adultos al trabajo. A su identidad y volver a ser anóni-
su lado sonreía Charley, su perro, un mo, libre de relacionarse con gente
gran French poodle azul oscuro. sencilla y de ser tratado como tal.
Realmente, el viaje había inicia- Emprendió el camino en una cara-
do antes. Un viaje siempre empieza vana diseñada a su gusto con las co-
desde que irrumpe esa cierta ansie- modidades básicas. La había llama-
dad de partir. Steinbeck la describió do Rocinante y estaba abastecida de
como un prurito innato e incurable herramientas, víveres, licores, libros,
que, cuando asalta, hay que mitigar- papeles, tinta e incluso rifles, por si
lo marchándose. tenía que camuflarse en cazador.
Rondaba los sesenta años y era Al salir de la ciudad, Steinbeck
un escritor famoso: había ganado el aparcó su vehículo y extendió sus
premio Pulitzer veinte años atrás, y mapas para estudiar la ruta.
tan solo dos años después recibiría el La inmensidad de Estados
premio Nobel. De modo que justificó Unidos apareció ante sus ojos y lo
su viaje en la necesidad de conocer desconcertó. Comprendió de súbito,
más a fondo su país para sentir y en toda su dimensión, el ambicioso
descubrir sus múltiples realidades, proyecto que afrontaba y comparó
temas de su escritura. la angustia de realizarlo con la que
Sin embargo, aquel viaje tam- experimentaba al empezar a escribir
bién era su manera de reaccionar una novela: una sensación de impo-
contra la recomendación médica de sibilidad, de fracaso anticipado.
aceptar la llegada de la senectud. Como los proyectos literarios, un
Rehusándose a aligerar la intensidad viaje no puede controlarse más que
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El papel del do b le
paso a paso, así como se avanza página tras pá- de partir quizás no hacia algún lugar, sino lejos
gina, gradualmente. Los mapas, por tanto, en- de algo. La casa rodante encendía ese deseo en
cierran una tiranía, pues no se identifican con sus ojos. A pesar de la parquedad de algunas
la realidad. Al contrario de los viajeros que solo personas, Steinbeck veía en aquel destello la
miran la guía y no el camino, Steinbeck optó señal de lo más humano en cada una de ellas:
por arrojarse al viaje. Los descubrimientos más algún recuerdo o sueño oculto.
valiosos del viajero emergen cuando este per- La relación entre escritura y viaje es estre-
mite que el viaje lo transforme. cha, o bien, la escritura es el viaje. Steinbeck
En su casa rodante fue cruzando los es- seleccionó, examinó y narró cuidadosamente
tados, bordeando todo el país, observando los sus impresiones, queriendo determinar lo que
paisajes y su transformación paulatina. Asistió había aprendido sobre su país: el progreso y
a los sermones de las iglesias los domingos y a su parecido con la destrucción, la tendencia
eventos sociales y políticos, desayunó en cafés enfermiza a acumular basura, el miedo o el
de carretera, acampó en los bosques, junto a tedio general a expresar una posición política,
ríos y lagos, y de vez en cuando se hospedó en la obsesión masculina con la caza, la enorme
algún hotel para asearse y descansar. diferencia entre la comida casera y la artificial,
Le interesaba escuchar a la gente tanto en el crecimiento desmedido de las ciudades y la
las ciudades como en los pueblos. Conversaba desolación de los pueblos, el ambiente hos-
con camareras en restaurantes, con los ven- til del sur, provocado por el fuerte racismo,
dedores en los negocios, con los camioneros, cuyas crudas imágenes lo acongojaron hasta
quienes le recordaban en muchos aspectos a producirle náuseas.
los marinos. Invitó a los solitarios de los cam-
pos a un trago en su acogedor hogar móvil. Rondaba los sesenta años y era un
Pensó en lo mucho que influyen la geografía y
escritor famoso: había ganado el
el clima en el carácter de las personas, y con-
templó bajo ese lente atmosférico sus propios premio Pulitzer veinte años atrás,
estados de ánimo: a veces gente gris robaba y tan solo dos años después recibiría
toda su energía, impidiéndole disfrutar el pai- el premio Nobel. De modo que
saje; otros personajes le iluminaban el camino.
Steinbeck sintió fascinación por el len- justificó su viaje en la necesidad de
guaje a todo lo largo de su país. Lector ávido conocer más a fondo su país para
de signos y avisos, percibió cómo cada estado sentir y descubrir sus múltiples
intentaba decir algo bello de sí mismo, y com-
realidades, temas de su escritura.
paró el lenguaje de las indicaciones de la ruta y
de los anuncios: algunos más enfáticos y prác-
ticos, otros más extensos y poéticos. También Sin embargo, al escribirlas, se percató de
buscó las alternancias de acentos, de vocablos que esas innumerables y distintas realidades
y de cadencias en los diálogos con las personas de su país podían ser percibidas de manera
e intentó reproducirlos, creando una imagen completamente diferente por otros ojos y du-
literaria de diversos tipos de small talk. rante otra estación o circunstancias. La rea-
Lo que más cautivó a sus interlocutores lidad externa se escapa: un viaje siempre es
fue Rocinante. Acogidos por la calidez del dimi- interior. Cuando un hombre conduce duran-
nuto hogar y por la hospitalidad de Steinbeck, te horas por largas carreteras, realmente va
este pudo advertir en ellos un anhelo de viaje, dentro de sí mismo, en el flujo enrevesado de
Periodismo
limitados y efímeros.
Si bien Charley no tenía la agudeza inte-
lectual de un humano, tampoco participaba de
sus problemas inherentes, como el racismo. En
cambio, a Steinbeck le parecía que el perro po-
universitario
ciudad
día demostrar cierto asombro, cierto desprecio
ante la locura humana que intuía.
Cuando Rocinante atravesó California, para la
Steinbeck tuvo la oportunidad de visitar su
pueblo natal, llamado Salinas. Recorrió sus ca-
lles, saludó a algunos viejos amigos, pero muy
pronto decidió marcharse. El viaje le había dado Facultad de Comunicaciones
una revelación sobre sí mismo. Su retorno ha-
bía sido el de un fantasma: ya él no era como Universidad de Antioquia
lo recordaban y, a su vez, él no podía reconocer
lo que veía. Su presencia actual importunaba
el recuerdo de los otros, y así la de ellos para él.
Subió a una montaña desde donde po-
día divisar el valle hacia el sur, oeste y norte,
y antes de despedirse y emprender el camino
de regreso al este le contó a Charley todos sus
mejores recuerdos, que para él seguirían suce-
diendo en un lejano pasado permanente en su
http://delaurbe.udea.edu.co/
memoria.
@Delaurbe
Julia Escobar Villegas (Colombia).
Nacida en Medellín en 1988. Graduada en Filosofía
en la Universidad de Antioquia. Profesora de espa-
ñol y estudiante de maestría en Literatura Española y
Latinoamericana en la Universidad de Cincinnati, Estados
Unidos.
Bibliografía
Steinbeck, J. (2002). Travels with Charley in Search of America. New
Calle 67 No. 53-108. Bloque 12 - 122
York: Penguin Books.
Teléfono: 2195912
82
Medellín – Colombia
El ámbito de las emociones
en la región andina
H
H.C.F. Mansilla ay que evitar los extremos: El culto desmesurado del experi-
una máxima que suena bien mento y de las ocurrencias deja, sin
y dice poco. Nunca me gustó embargo, sus huellas en la dimensión
el experimento por el experimento de las intuiciones y emociones políti-
mismo, es decir cuando este se con- cas. Se manifiesta no sólo mediante
vierte en un fin propiamente dicho. el rechazo del racionalismo occiden-
No hay duda de la necesidad de los tal, sino también en el enaltecimien-
experimentos en el arte y las cien- to de procedimientos violentos como
cias, pero con la meta de alcanzar o la vía adecuada del saber y actuar
conocer algo que vale la pena. Pero correctos. Fausto Reinaga, el pensa-
cuando el arte se transforma en algo dor más importante del indianismo
muy artificial y artificioso, en pura boliviano, afirmó que el “odio vol-
extravagancia, en el intento forzado cánico que hierve en el alma de mi
de mostrar lo exclusivo, lo oculto y raza” (1976: 24) sería al mismo tiem-
lo abstruso, entonces la propensión po el camino privilegiado del cono-
a lo anticlásico se convierte en un cimiento intelectual-político, la ge-
juego inofensivo, repetitivo y tedioso. nuina y profunda esperanza para la
El motivo anticlásico, como lo deno- redención de los pueblos indígenas
minó Gustav René Hocke (1967: 301- y la base para producir el hombre
302), es, sin duda alguna, importante: total, que pudiese superar la Europa
nos muestra la relación problemáti- decadente, criminal y corrupta. Este
ca que tenemos con nuestro propio mito de la violencia purificadora y
yo, con nuestros valores familiares y constructora encubre, empero, una
tradiciones. Este motivo, por lo tanto, función muy prosaica y convencio-
nos hace avanzar en el conocimien- nal: la captura del poder político con
to del mundo y de nosotros mismos. fines pragmáticos y profanos.
Para nuestro propio desarrollo es in- Para diluir el peso negativo de la
dispensable reconocer que el mundo manipulación autoritaria de las in-
es un laberinto, que la fantasía poé- tuiciones y los sentimientos tendría-
tica es tan enriquecedora como la mos que combinar un enfoque anti-
mística religiosa auténtica y que el clásico con los mejores productos de
raciocinio más elevado puede convi- la tradición racionalista occidental.
vir con las emociones más extremas. Por ello y como contrapeso hay que
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igual que en algunas sociedades latinoameri- siglo xxi, los intelectuales adscritos al populis-
canas y especialmente andinas, los personajes mo andino se consagran ahora, olvidando las
de F. M. Dostoievski no tienen una moralidad lecciones de Marx, a revitalizar el poder de la
de la mesura y la prudencia (phronesis), acom- intuición, la sabiduría profunda de los ancia-
pañada por una reflexión acerca de la propor- nos y la verdad auténtica que reside en las
cionalidad de los medios. Están poseídos por emociones y las corazonadas y otros factores
un ansia de la intensidad. No buscan cuidado- esencialistas similares, que presuntamente
samente normas de vigencia razonable, sino han resistido incólumes el paso del tiempo y
anhelan la experiencia simultánea de lo bueno los avatares de la conquista española. Frente a
y lo malo. El trasfondo histórico y socio-político la razón instrumental, a la cual se le atribuye
no es una atmósfera reflexiva, calculadora y, al ahora un origen exclusivamente “occidental” y
mismo tiempo, tolerante, sino la convicción unas consecuencias estrictamente negativas,
colectiva de estar ante un destino y vivir una en el área andina se intenta revalorizar la me-
tragedia. Es un estado de ánimo que desea la moria afectiva de las comunidades indígenas,
intensificación y hasta la exasperación, no el especialmente la dimensión contenida en las
diálogo o la negociación. La violencia es sagra- vivencias silenciadas de las mujeres y en su
da, el amor surge vinculado al odio, la felicidad sapiencia ancestral, para así edificar un orden
al sufrimiento. social más humano y ecológicamente más du-
Isaiah Berlin constató una relación de radero (Cfr. Guerrero, 2010; Zapata, 2007; de la
amor y odio simultáneos de los intelectuales Torre, 1999). Los agravios de vieja data son evo-
rusos con respecto al modelo civilizatorio de cados con emoción y hasta con nostalgia, utili-
Europa Occidental (1980: 342-343). Algo muy zando una metodología —las intuiciones y las
similar puede detectarse en América Latina. corazonadas como una vía legítima de acceso
Berlin afirmó que desde comienzos del siglo al conocimiento filosófico y sociológico— que
xix funcionarios y pensadores rusos han admi- con los años se ha transformado en un instru-
rado los logros occidentales en muchos rubros mento muy popular en el seno de los estudios
(casi todos cercanos a la llamada razón instru- postmodernistas y relativistas. La voluntad en
mental), pero han exhibido hostilidad, descon- pro de la acción revolucionaria, basada en un
fianza y desprecio hacia la cultura occidental impulso emotivo, es decir: noble, profundo, au-
en muchos terrenos, como la organización téntico, desinteresado, emerge entonces como
familiar, el funcionamiento de la opinión pú- la precondición necesaria para el conocimien-
blica y la estructura de la moderna democracia to auténtico.
pluralista. Esta última fue y aún es considerada Aún hoy en gran parte de América Latina
por sus detractores como un orden social débil el ámbito de las emociones que emerge en
y sin sustancia, antiheroico, mediocre y co- la vida socio-política y cultural está cons-
rrupto, similar al ámbito de los comerciantes y truido en torno a un anti-occidentalismo
administradores, donde escasean los designios conservador (Buruma y Margalit, 2004), para-
eminentes y los propósitos sublimes. dójicamente de origen católico, integrista y
Berlin nos recuerda que desde las prime- anticosmopolita, de inclinaciones ruralistas,
ras décadas del siglo xix los intelectuales rusos partidario de revitalizar las costumbres y los
empezaron a comprender “la profundidad y la credos ancestrales, actitud que ahora adquie-
riqueza espiritual de los eslavos” en compara- re una dirección anti-imperialista y, simultá-
ción con el “decadente y putrefacto Occidente, neamente, un tinte paternalista, favorable al
corrompido por […] el más sórdido materialis- autoritarismo caudillista de las tradiciones
mo” (1980: 314). El tratamiento de la civiliza- populistas. Este anti-occidentalismo posee
ción occidental por los románticos y los nostál- una inclinación anti-imperialista muy vigoro-
gicos, pero también por pensadores socialistas, sa y popular, pero pasa rápidamente por alto
populistas e indianistas en América Latina es la formación de jerarquías piramidales privi-
sorprendentemente similar. A comienzos del legiadas, la existencia de estructuras sociales
Nota
1
Sobre todo este contexto, cf. la brillante hipótesis de Berlin so-
bre la debilidad de la tradición liberal rusa (1980: pp. 480-552).
En esta constelación cultural pudieron crecer los fanáticos de
Dostoievski.
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Borgen: entre el idealismo
y el pragmatismo político
H
Luis Fernando ay muchas series sobre polí- también conflictos y dramas perso-
Afanador
tica. Y hay muchas series con nales: la bien llevada alternancia y
políticos malvados, algunas dialéctica entre lo público y lo priva-
hasta un grado superlativo. Por eso do —“Borgen es mi segunda casa”—
Borgen, la serie de la televisión públi- es el signo distintivo de esta serie.
ca danesa, que en Colombia tuvimos Borgen dura apenas tres tempo-
oportunidad de ver a través del ca- radas de diez capítulos —otra dife-
nal Sundance, resulta una propuesta rencia con las series actuales, cuya
diferente y estimulante. Borgen —la duración promedio son siete tem-
forma coloquial como los daneses poradas y noventa capítulos—. Y, a
llaman al Palacio de Christianburg, cambio del acostumbrado melodra-
sede de los tres poderes y oficina ma y suspenso, propone otra cosa:
del primer ministro— está centrada intensidad. En cada capítulo, el con-
en Birgitte Nyborg, líder del partido trapunto del tema público y el pri-
Moderado, partido de centro y mi- vado crea un clímax suficiente para
noritario que llega al poder gracias cautivar al espectador sin necesidad
a un hecho que no es secundario: de manipulaciones ni violencia. Eso
no aceptó métodos sucios para de- sí, al igual que otras grandes series,
rrocar al primer ministro. Birgitte su creador sabe que la ventaja de te-
Nyborg tiene ideales y principios ner a disposición muchas más horas
pero además es una política prag- que una película permite construir
mática y ambiciosa. los personajes a fondo, en varias di-
En cada capítulo, Y Dinamarca, por su- mensiones, con mucha complejidad,
el contrapunto del puesto, no es ningún con matices y contradicciones, lo
país ideal. Allá, como cual los enriquece.
tema público y el
en cualquier otro, hay El primer arco narrativo está
privado crea un extremistas de derecha dado por la llegada de los Moderados
clímax suficiente para y de izquierda, grandes al palacio de Borgen. Kasper Juul, el
cautivar al espectador empresas que hacen lo- hábil asesor de medios de Birgitte,
bby, intereses oscuros, se entera de una información que
sin necesidad de medios de comunica- compromete al primer ministro,
manipulaciones ni ción en busca de rating Lars Hesselboe, del partido liberal.
violencia. y amarillistas, traicio- Como Birgitte se niega a usarla, ter-
nes y deslealtades, y mina siendo utilizada en un debate
88 Ir a contenido >>
En el mundo contemporáneo, la política es esclava de los medios y los medios lo
son del rating. Es algo innegable, una realidad ineludible. Pero los personajes de
la serie, de alguna manera, en mayor o menor medida, se rebelan contra eso.
D
Álvaro Vélez ublinés, la obra del español también escribió las biografías de
Alfonso Zapico (Astiberri otros dos autores irlandeses: Oscar
Ediciones, Bilbao, 2011), es Wilde y W. B. Yeats).
digna de su título: la historia de un Con la ayuda de esas obras escri-
irlandés integrante de una familia tas, Zapico ha construido un relato
venida a menos, sobre todo en lo muy completo sobre James Joyce y
económico; la presencia permanente nos invita a acompañarlo en sus pri-
de la Iglesia Católica en la vida coti- meros años y sus estudios en Dublín,
diana del personaje, de su entorno para luego ser espectadores de su ida
familiar y de sus amigos; el maltrato a Trieste, junto con su joven esposa
al interior del hogar, las diferencias Nora, y presenciar el nacimiento de
entre padres e hijos y entre herma- su primogénito. Presenciar también
nos; la tentación constante del pub los pasos del joven escritor hasta
del vecindario, las pintas de cerveza convertirse en una figura respetada
y ahogar las penas entre caldos de de la literatura universal, ya casi en
alcohol e historias de amigos y, final- el ocaso de su vida. Pero antes va-
mente, la atmósfera fría, gris, de una mos a reunirnos con él en los pubs,
Dublín en constante enfrentamiento bares, cafés y tabernas de algunas
contra los ingleses para lograr el de- ciudades de Europa, a escucharlo ha-
recho a su autodeterminación. blar de todo menos, o muy poco, de
Todas esas características con- literatura y a emborracharnos con él
forman el marco de Dublinés, un libro y llegar a casa donde lo espera Nora,
que contiene también el tema princi- que cada vez parece más cansada de
pal: la vida y obra de James Joyce. Se este irlandés ebrio... Ignoraremos la
trata entonces de una biografía, pero Primera Guerra Mundial como Joyce
en este caso dibujada, de uno de los lo hizo en su momento, mientras
grandes genios de la literatura: desde vivía en Trieste, y unos años des-
su infancia en Dublín, su periplo por pués nos vamos a preocupar como
varias ciudades como Trieste y París, muchos, incluido James Joyce, con
hasta su muerte en Zúrich (en 1941). el ascenso del fascismo en Europa,
Alfonso Zapico se ha valido de varias además de los acontecimientos pre-
obras para construir su relato biográ- vios y las primeras incursiones béli-
fico, pero sobre todo de la biografía cas, de los nacional socialistas, en la
escrita por Richard Ellmann (quien Segunda Guerra Mundial.
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Se trata entonces de una biografía, pero en este caso dibujada,
de uno de los grandes genios de la literatura: desde su infancia en Dublín,
su periplo por varias ciudades como Trieste y París, hasta su muerte en Zúrich
Vamos a vivir la vida bohemia, pero tam- grises, Zapico dibuja toda la gesta del escritor
bién literaria, desde el joven Joyce hasta el irlandés hasta alcanzar la gloria y el reconoci-
viejo y sabio irlandés. La relación estrecha, miento universal.
íntima y cordial con su padre, y las distancias Pero también esta biografía, como debe
con sus hermanos, a excepción de su herma- ser, nos muestra el profuso mundo literario de
no Stanislaus, quien sostuvo económicamen- la época, uno de los periodos más radiantes
te a Joyce, Nora y los niños durante un buen en cuanto al arte, la política y la literatura del
periodo (dicha relación entre los hermanos antiguo continente. Por Dublinés, dependiendo
recuerda, por momentos, la de otros herma- del momento y el lugar en que se sitúa la vida
nos casi por esa misma época: Theo y Vincent de Joyce, van desfilando grandes figuras como
van Gogh). También presenciaremos la evolu- Henrik Ibsen, W. B. Yeats, Ezra Pound, H. G.
ción de la obra de Joyce, desde la escritura de Wells, Bernard Shaw, T. S. Eliot, Virginia Woolf,
reseñas y ensayos en pequeñas revistas, hasta Paul Valéry, Marcel Proust, Ernest Hemingway,
alcanzar el reconocimiento con el Ulises, no sin Samuel Beckett, Serguéi Eisenstein, Henri
antes sortear una infinidad de obstáculos, casi Matisse, André Gide, Le Corbusier e incluso
todos relacionados con la censura impuesta un encuentro fortuito con el gestor de la re-
por la supuesta inmoralidad de su obra. volución rusa. El ambiente político de Irlanda
Alfonso Zapico ha recreado, ayudado por no es abandonado por Zapico, con lo cual da a
el dibujo de la historieta, una obra rica en deta- entender el constante interés de Joyce por su
lles de las atmósferas, de las arquitecturas de patria y, obviamente, la presencia permanen-
las diferentes ciudades en las que habita la fa- te de Irlanda en sus obras: desde las revuel-
milia Joyce, de los parajes que frecuenta o a los tas, los intentos de independencia, la repre-
que llega el escritor, de todo el universo de la sión inglesa, los grandes personajes políticos
época y de la Europa en la que él se desenvuel- y los mártires de la Irlanda que buscan su
ve. Así, con pinceles y aguadas en escalas de autodeterminación.
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Enmienda
Enmienda
A Ides, la abuela
A Ghers, el abuelo
A Iosif, mi papá
Sus silencios conversan en idish con la literatura
E
Esther rri de Luca, escritor italiano, se Vuelvo al narrador inicial, que
Fleisacher ha vuelto presencia en mi bi- crea inquietud y descubre similitu-
blioteca. En sus novelas cortas des y guiños con la vida del escritor,
descubro una veta variada e inten- como si uno lo cogiera in fraganti.
sa. Me gustan especialmente sus li- Pero son con seguridad autorrefe-
bros en los que las voces de niños o rencias puestas a propósito. Este
jóvenes van llevando la vida; allí pri- narrador decide tener una relación
man el transcurrir del tiempo y los personal con el idish, lengua que
detalles que en ocasiones quedan hablaban mi padre y mis abuelos, y
sueltos, esenciales para el peso y la afirma: “El idish fue para mí cues-
verosimilitud de la historia. No es tión de amor propio, por ira como
ninguna de estas novelas la que pro- respuesta. Un idioma no muere con
voca este escrito, sino El crimen del tal de que una sola persona en el
soldado (de Luca, 2015), en la que el mundo lo mueva entre el paladar
narrador es un adulto que empieza y los dientes, lo lea, lo balbucee, lo
el libro en tono autobiográfico y lue- acompañe con un instrumento de
go da paso a una historia contada en cuerda” (de Luca, 2015: 25-26).
primera persona por una segunda Este mismo narrador, que des-
narradora que hace un círculo, para aparece en la página 41 de mi edición
terminar en el principio; entonces del libro, nombra a dos escritores
entiendo que no es un diario, sino que llevan años acompañándome,
una novela que me concierne al tra- con quienes he aprendido mucho,
tarse de un prófugo nazi; una vida sobre todo el amor a la lectura: Isaac
perseguida que encierra preguntas Bashevis Singer e Isaak Babel. Acerca
y preguntas y la amenaza constante de este último afirma: “Lo que dejó
de ser descubierto. Reitera el padre escrito me basta para considerarlo
de la narradora, el prófugo: “El cri- el mejor escritor ruso de 1900” (15).
men del soldado es la derrota”. Esta aparición inesperada toca mi
94 Ir a contenido >>
Pasaporte con el que llega a América Ghers Fleisacher
a través de una prima en cuarto grado; mejor esa vida saqueada por el ejército Rojo y buscar
dicho, una pariente lejana si lo que conjetu- un futuro, quedando a salvo de un infortunio
ramos es cierto: el apellido, el lugar de proce- mayor que se tomaría también a Rumania: los
dencia y el cotejo de pasaportes confirman que tentáculos de la limpieza nazi y sus fábricas
su abuela y mi abuelo serían hermanos. Esta de la muerte, a donde años más tarde serían
prima peruana tiene la versión que su abuela transportados abuelos, hermanos, tíos, primos
le narró: nuestros ascendientes procedentes de y amigos de todas las edades que no tuvieron
Alemania fueron terratenientes en Rusia des- la fuerza para retar al destino.
pojados de sus tierras durante la Revolución En este siglo xxi, Babel y mi papá tendrían
Rusa. Sobrepongo indicios y pareciera que en la misma nacionalidad ucraniana; pero el es-
dicho desalojo participó el maltrecho ejército critor nace ruso a finales del siglo xix, y mi
de la caballería roja del que Babel hizo parte, papá nace rumano en la segunda década del
y del cual extrajo el material de sus impere- siglo xx. La literatura, que traza sus propias
cederos cuentos en los que crueldad, ternura, rutas de parentesco, me permite vincular a mi
pasión, desamparo, bondad e ironía pueden padre con Erri de Luca, por el idish que nunca
ocupar el mismo renglón. aprendí, y con Isaak Babel, por Jotín, que no he
La literatura me permite palpar una rea- visitado.
lidad que estaba circunscrita a los dichos del
ámbito familiar, y crear un trazo allí donde
quedó fijada la mirada triste de la abuela, en Esther Fleisacher C. (Colombia)
esa separación de la tierra, los seres queridos y Narradora, poeta, editora y psicoanalista. Algunas de sus
obras son: Las tres pasas (1999, cuentos), Cable a tierra (libro
los objetos que acompañaban el día a día, para
de poemas, inédito. Ganador en el 2000 en las Becas de
subirse a un barco que los llevaría a América a Creación del Fondo Mixto para la Promoción de la Cultura
aprender el español; también construyo la figu- de Medellín), La flor desfigurada (2007, cuentos) y La risa del
sol (2011, novela).
ra de cuello corto de Babel posando la mirada
en una niña judía, Ides, mi abuela, aterrorizada Referencias
Babel, Isaak (1971). Caballería roja, Barcelona: Barral Editores.
ante una intrusión tan demoledora. De Luca, Erri (2015). El crimen del soldado, 2ª ed., Barcelona: Seix
Barral.
La devastación de la guerra, que narra el es- Fleisacher, Esther (1988). “Jotín”. En: Historias compartidas, Medellín:
critor, seguramente los empujó en 1930 a dejar Mesa del Silencio.
L
Lina María as ferias del libro, por muy reco- tan reconocidos como Bulstrode
Aguirre nocidas, estelares o alemanas Whycherly, Pierre Dubuisson y
que sean, no siempre ofrecen Wilhelm Kleinbach, impregnando
al público, tanto lectores como edi- las ceremonias del último adiós de
tores, el descubrimiento deseado del miles de personas (sin discrimina-
gran nuevo escritor o del tema reve- ción de estatus social, atendieron
lación. Así que cuando Peter Mayer, tanto miembros de la realeza como
el editor del sello británico Overlook gente del común), con una música
en Estados Unidos (parte del gru- que expresaba “tanto la tragedia del
po británico Duckworth Publishers) espíritu perdido de este mundo para
leyó, precisamente en la Feria de siempre y el ascenso triunfante del
Frankfurt de 2005, el manuscrito alma hacia la eternidad”, según pa-
de An Incomplete History of The Art of labras del autor de la investigación,
Funerary Violin, a pesar de tener du- el señor Rohan Kriwaczek, con quien
das sobre la precisión histórica de el editor Mayer procedió a solicitar
algunos datos, se interesó por el es- prontamente una reunión personal.
crito y pensó realmente que podría Uno de los atractivos de la histo-
sacar a la luz la crónica de este arte ria es que el autor hacía, además del
bastante desconocido del violín fu- rol de historiador, el de guardián de
nerario, cuyos orígenes se remonta- la tradición en riesgo ya de desapa-
ban trescientos años atrás. rición. Las sociedades formadas por
Durante tres siglos, violinistas estos violinistas habían conseguido
especialistas en acompañar los ri- resistir las feroces Grandes Purgas
tuales de los entierros convirtieron Funerarias de los años 1830-1840
su presencia musical en una parte organizadas por la iglesia católica,
fundamental de los arreglos fune- que desaprobaba su intervención en
rarios en Europa. Crearon un géne- los entierros y su creciente popula-
ro en sí mismo que surgió, como se ridad, pero las hostilidades habían
explicaba en el manuscrito, a raíz continuado hasta obligarles prácti-
de la Reforma Protestante que, al camente a operar de forma clandes-
rechazar la doctrina de intercesión tina. Grupos extremistas, católicos
humana en la relación con Dios, dejó básicamente, los tenían arrincona-
un “vacío espiritual” en el cual inter- dos en el olvido para comienzos del
vinieron estos violinistas, algunos siglo xxi.
96 Ir a contenido >>
La reunión se efectuó en Londres la sema- que hubiese dejado el difunto en su testamen-
na después de la feria. Según Mayer, el autor to, y se declaraba como ganador del duelo a
acudió a la cita, “supremamente serio, con su quien lograse provocar más lágrimas entre los
violín”. Respondió las muchas preguntas del asistentes.
editor sobre el pasado y la situación presente El experto remitió el caso al New York Times,
de quienes todavía practicaban el arte, aun- para el cual escribe algunas críticas musicales.
que dejó otras sin contestar arguyendo que no Cuando salió el libro en Londres, fue rápida-
podía “porque es una sociedad secreta y está mente desacreditado. Se supo que Kriwaczek
extinguiéndose”. Finalmente, Mayer compró había intentado antes publicar un artículo so-
el libro por $1800 dólares y Overlook lo publi- bre el tema en The Strad, una reconocida revista
có en enero de 2007, con sus 208 páginas que sobre instrumentos de cuerda, con cuyos edi-
incluían fotografías en blanco y negro, poemas tores sostuvo varias comunicaciones, durante
y otros documentos sobre la sociedad, incluso las cuales suministró pretendidas pruebas de
con partituras de algunas melodías propias del su historia: fotocopias de artículos de periódi-
ritual en cuestión. cos británicos poco conocidos del siglo xviii y
Mientras tanto, en Iowa, Estados Unidos, una carta dirigida a un antiguo violinista fune-
un especialista encargado de compras en la rario en un facsímil que presentaba sospecho-
librería Prairie Lights, Paul Ingram, resolvió sas manchas de té. Sin embargo, los editores de
contactar a David Schoenbaum, experto en la The Strad habían decidido en el último momen-
historia del violín, cuando vio anunciado el to rechazar el artículo y después se supo que el
nuevo título en el catálogo de Overlook. Ambos autor había reconocido ante ellos, en un correo
empezaron a acumular dudas sobre la veraci- electrónico, que todo era invención.
dad de la historia. Las búsquedas en línea y en Sí, la historia era falsa. Sin embargo, pa-
bases de datos arrojaban muy pocos resulta- recía que el autor había hecho un deliberado
dos, y entre ellos, una página en la red social intento por ser descubierto. Era poco proba-
MySpace, una entrada borrada en Wikipedia y ble que verdaderos expertos en el tema no se
un enlace a un sitio web, pero era el del mismo dieran cuenta rápidamente de la farsa y, entre
Kriwaczek, el autor del libro. En este sitio tam- otras cosas, la foto de uno de los supuestos
bién había información de cómo él, presidente violinistas era sorprendentemente parecida a
encargado de la Sociedad, había ganado el pre- la del autor. El caso parecía ser más un ejercicio
mio “Toda una vida” por parte de la Federación “excéntrico de historia alternativa, una broma
Internacional de Organizadores de Funerales. posmoderna, una meditación sobre la nega-
En sus notas biográficas, aparecía también su ción moderna de la muerte en Occidente, un
graduación en la Royal Academy of Music de estudio del rol de la clase social en el desarrollo
Londres, en 1974, y un canal de contacto para de un ritual social, o una astuta indagación en
comprar un CD de música y contratar un violi- cuanto a ignorancia histórica”, escribía el críti-
nista funerario “genuino”. co Tim Howard en el Sydney Morning Herald de
Schoenbaum, sin embargo, no estaba en Australia, en donde el libro salió a la venta por
absoluto convencido de esta historia. Menos $29.95 dólares. El tono seco, a veces sardónico,
incluso de los llamados “duelos funerarios” la excesiva preocupación por los detalles y el
en tiempos napoleónicos que relataba el libro, lenguaje pseudoacadémico, con toques de hu-
en los cuales supuestamente se enfrentaban mor, hacía del libro también un ingenioso tra-
dos violinistas rivales para interpretar de la bajo de ficción. “Un engaño brillante, brillante”,
forma más trágica un fragmento de melodía concedía como una posibilidad el editor Mayer
98 Ir a contenido >>
Diez años después esta historia de los violinistas funerarios que no existieron
ocupa un lugar de privilegio en el Weird Book Room, un portal del sitio web
de la asociación internacional de libreros Abebooks, en el cual es posible
encontrar títulos con las portadas más implausibles, los manuales más
detallados para los pasatiempos más infrecuentes y títulos que suenan
como una sospechosa, y no siempre bien lograda, contradicción.
dentadura, sino porque para Young es el mode- realmente saben suficientemente para tomar
lo a seguir cuando alguien quiera construir un el mando?”. Era el año 1953.
imperio, así sea a punta de molares o cordales. A juzgar por lo que se ve en la red, los
Es inevitable preguntarse si en su práctica el gatos son un tema inagotable de imágenes
dentista recurre a castigos ejemplares del es- y memes. Pero entre tanto maullido en línea,
tilo de mando Genghis Khan, pero él deja este muchos dueños de los felinos domésticos no
punto sin aclarar. saben nada de Frank Manolson, un autor que
“Pero las hay”…, y el señor Reginald Bakeley en el año 1970 decidió sentarse y escribir un
está dispuesto a enfrentarlas, a ellas y a toda su tomo titulado My Cat’s in Love or, How to Survive
parentela. No, no a las brujas, sino a las hadas. Your Feline’s Sex Life, Pregnancy and Kittening. Una
Con toda seriedad, el autor de Goblinproofing colección de explicaciones y consejos para pre-
One’s Chicken Coop explica cómo blindar los pararse ante el momento en el cual el gato de
gallineros, el jardín, la habitación de dormir y casa abandona el sofá y se larga callejón abajo
en general el espacio vital, de la presencia de a buscarse la vida y, si es gata, regresa para con-
hadas, duendes, enanos y criaturas similares. vertir la sala en zona de partos.
Con la ayuda de Bakeley, será posible identifi- La muerte es inevitable, pero ¿la vejez
car, perseguir, defenderse y destruir finalmente también? No necesariamente, según el señor
tales criaturas que acechan, según la editorial Sanford Bennett, quien alcanzó cierta celebri-
Conari Press, “en las esquinas oscuras y fisuras” dad entre finales del siglo xix y comienzos del
del mundo. Al recibir el premio como el libro xx. Nacido en 1841, empezó a los cincuenta
más raro del año en 2013, el editor Clint Marsh años a padecer una serie de enfermedades cró-
confirmó la decidida consigna que comparte nicas que fueron afectándolo progresivamente.
con el autor: “nuestra campaña contra el reino A todo esto se sumaron numerosas arrugas,
de las hadas continúa”. que no le gustaban. Luego de probar diversos
Algunos lo tacharían de estar invocando tratamientos médicos convencionales, un día
la desgracia, pero realmente el autor Donald decidió ensayar otras fórmulas de cuidado físi-
Rogers era, ante todo, previsor. En su libro Teach co y diseñó un plan de 35 ejercicios para hacer
Your Wife to Be a Widow, recoge su propia expe- en la cama antes de levantarse. Publicó esta
riencia como el hombre de la casa y adminis- guía en 1907. Posteriormente refinó su técnica
trador de los bienes, y quien ve la necesidad de hasta que en 1912 publicó su libro principal: Old
enseñar a su esposa cómo sustituirle en todas Age: Its Cause & Prevention, en el cual explicaba
esas labores cuando, en fin, él falte y ella se las causas de la vejez (minerales acumulados
convierta en viuda. Con paciencia y didáctica, en los tejidos del cuerpo) y cómo prevenirla
Rogers explica una a una las cosas relaciona- (haciendo sus ejercicios). Desafortunadamente,
das con seguros, inversiones, propiedad raíz e a los 85 años murió en un accidente, cuando
impuestos. Hablándoles a sus lectores, el autor apenas quince años atrás se decía de él que “se
les advierte que quizá sus esposas ya admi- estaba volviendo joven”.
nistran más de estos asuntos de los que se les Este libro se puede juntar con otro contem-
reconoce, pero “¿saben todo lo que deberían, y poráneo: Exercises for Gentlemen: 50 Exercises to
E
Iván Darío Upegui sa tarde del mes de julio de cuando los toros caen en la arena y
1929, Federico García Lorca la sangre mana a borbotones en los
caminó por Riverside Drive en ruedos de las plazas; una España de
medio de la multitud, la mayoría al- gitanos que se adormece bajo una
bañiles que laboraban en los rasca- luna de plata entre sembrados de
cielos de la gran manzana. Venía de olivo y parra.
la Universidad de Columbia, donde Esa tarde fue a un cafecito don-
dictaba unas conferencias y recibía de solía reunirse con sus amigos
clases de inglés, pero se sentía solo Federico de Onís y Ángel del Río,
y frustrado y no veía mayor ade- profesores de español y literatura es-
lanto en el aprendizaje del idioma. pañola en la universidad. Tan pronto
Pronto se adentró por Broadway y entró en el lugar notó una presencia
logró ver a un grupo de judíos vesti- inusual: un hombre viejo, de barba
dos con sus levitas negras, la barba y blanca y sombrero texano, se en-
el pelo rizado, la tradicional kipá co- contraba sentado a una mesa en un
ronando la cabeza, hacían una pau- rincón del salón. El mesero, un negro
sa para ir a la sinagoga. Nueva York de Harlem con quien el poeta había
era una ciudad que se proyectaba trabado amistad, le dijo: “El señor
al cielo, convulsionada, Walter lo está esperando”.
Nueva York, maestro, pletórica de ruido. En los Se estrecharon en un fuerte
me recuerda su bares y cafés de las gran- abrazo. Federico sintió un aroma a
des avenidas se reunían jardines florecidos, una fragancia
poesía, en ciertos los hombres de negocios. natural que emanaba de los cabe-
momentos una larga En las calles se veía una llos y barbas abundantes del viejo.
enumeración caótica, ola de inmigrantes de di- Era más alto que él, robusto. Tenía
versas razas, fundidas en unos ojos cristalinos de una belleza
pero con un sentido la búsqueda del sueño resplandeciente.
único de lo que es la americano. Federico había —Vengo de Camden —dijo—, ya
urbe contemporánea, llegado a la ciudad prove- casi no salgo de casa, pero me enteré
niente de una España rús- de que usted se encontraba en Nueva
aquella que se
tica a la que había cantado York. Siéntese, Federico. ¿Le provoca
reinventa todos en poemas de color local, tomar un café?
los días. una España que mue- —Me vendría mejor una cerveza,
re a las cinco de la tarde hace mucho calor.
Ir a contenido >>
S
on de esas noticias maravillosas. Llegan
de pronto. Nos ponen orgullosos y eufóri-
cos. Generan un ambiente de optimismo.
Las campanas a rebato —metáfora parroquial
en tiempos de Facebook y Twitter— porque
Medellín ganó el “Premio Nobel de Urbanismo”,
el cual le fue entregado al vigente alcalde muni-
cipal el 11 de julio de 2016. Fue en la Cumbre
Mundial de Ciudades, realizada en la lejana
Singapur, capital de un pequeño país insular en el
extremo de la península de Malasia, sobre el es-
trecho del mismo nombre. La lejanía del país de
la cumbre y su aire exótico hacen que el premio
también sea algo remoto y en las brumas míticas
del reino del encantamiento.
¿El Nobel del Urbanismo? Se preguntan al-
gunos despistados y maledicentes a quienes los
toma por sorpresa tamaña noticia. En realidad se
trata del Lee Kuan Yew World City Prize, patro-
cinado por la empresa Képpel Corporation. Un
premio creado en homenaje a un primer minis-
tro, Lee Kuan Yew, considerado el padre de la
Singapur moderna y el gran responsable de que Cubierta del coliseo Iván de Bedout, que enmarca el crecimiento
esta pequeña república se convirtiera en un pode- urbano en altura sobre los barrios en las laderas de Robledo, al
noroccidente de la ciudad.
roso centro financiero mundial. Pero, fundamen-
talmente, por haber contribuido a convertirlo en
una especie de jardín limpio y verde; pues, como Water Week (SIWW) y el Clean Enviro Summit
dicen los organizadores, bajo su dirección se Singapore (CESS).
adoptaron políticas de transporte y ambientales, El evento parte de un diagnóstico del pre-
el uso estratégico del suelo y otros programas que sente urbano, construido con un discurso que
ayudaron a convertirla en una ciudad habitable alude al deterioro del medio ambiente, el ma-
con un entorno de calidad, junto con un rápido lestar social y el estancamiento económico. Para
crecimiento económico.1 Ese hecho es funda- cambiar ese estado de cosas y para tener el de-
mental: crecimiento económico y sostenibilidad, seado futuro urbano sostenible, se deben plantear
principios que guían tanto al premio como al ciudades innovadoras, nuevas economías y apli-
evento. cación tecnológica.
La entrega del premio hace parte de la pro- Con ese discurso tan benevolente, uno se
gramación de la Cumbre Mundial de Ciudades pregunta: ¿Qué hacen los presidentes de gran-
(WCS),2 un megaevento promovido y organi- des multinacionales como la Nestlé, de empresas
zado por dos entidades estatales de Singapur: la petroleras y gasíferas como la anglo-holandesa
Autoridad de Redesarrollo Urbano de Singapur Royal Dutch Shell, o de multinacionales fran-
(URA) y el Centro para Ciudades Habitables cesas como la Engie, especializada en temas de
(CLC), que, luego de su creación, recibió el be- electricidad, distribución de gas y energías reno-
neplácito de ONU-Hábitat, es decir, el Programa vables, participando en la plenaria inaugural del
de las Naciones Unidas para los Asentamientos evento en medio de ministros, alcaldes, presiden-
Humanos. Aparte de la entrega del premio, con tes de fundaciones y funcionarios de las Naciones
las conferencias y el foro alrededor del mismo se Unidas? Los títulos de las dos plenarias inaugu-
reúnen tres grandes eventos: el Foro de Alcaldes rales que presiden estos personajes, “Liderazgo
propiamente dicho, el Singapore International y gobernanza” y “Asociaciones y colaboración”,
expresan claramente la idea de lo que les intere- y divulgarla en los medios masivos. En este caso,
sa de este evento a políticos y empresarios. Son un documento de una hoja en el que se afirma
temas que permiten vender, establecer alianzas que “a través de las discusiones, nos hemos inspi-
público-privadas e imponer a la agenda pública rado para poner en práctica nuestra visión de las
los intereses del capital mundial. ciudades”,3 y acompañado de un gráfico-sinopsis
También retoman estos temas eventos como de las ideas enunciadas, que introduce los tres
el famoso Foro de Alcaldes, donde se encuen- principios básicos de esta declaración: competi-
tran los administradores de las principales ciu- tividad económica, entorno sostenible y alta ca-
dades con los líderes industriales y económicos lidad de vida.
del mundo, para discutir sobre las problemáticas Todo muy bien en el marco de las declara-
urbanas urgentes y compartir las mejores prácti- ciones. Pero, mirado más allá de estas maneras
cas. Todo esto bajo la premisa de que este inter- políticamente correctas, se encuentra que la mis-
cambio de experiencias contribuirá a soluciones ma carta expresa que la competitividad económi-
urbanas integradas y al desarrollo económico, ca está enfocada a generar y sostener ingresos, a
bajo parámetros de “resiliencia económica y am- crear mayores oportunidades para el crecimiento
biental” que, supuestamente, estarán al servicio económico. De ahí que no sea extraño que, para-
de mejorar la calidad de vida de las comunidades lelo al Foro de Alcaldes, estén los foros de nego-
urbanas. Como muchos eventos similares, dicho cios, con la intención de descubrir lo que llaman
encuentro termina con una declaración final pre- proyectos de ciudad, las diferentes tendencias de
viamente elaborada, insustancial, llena de lugares los sectores de esta megaeconomía urbana, las
comunes o de generalidades. Pero hay que darle oportunidades de inversión, o, como en el mismo
peso académico al evento, justificar el viaje y el evento se dice, traducir esos debates en oportuni-
encuentro, firmar una carta de buenas intenciones dades reales para los empresarios.
Referencias
Puig, Toni (2009). Marca ciudad. Cómo rediseñar para asegurar
un futuro espléndido para todos. Buenos Aires: Paidós.
Esteban, Iñaki (2007). El efecto Guggenheim. Del espacio basura
al ornamento. Barcelona: Anagrama.
Notas
1
Ver http://www.leekuanyewworldcityprize.com.sg/about_
prize.htm. Consulta: 13 de septiembre de 2016.
2
Esta y otras siglas siguientes por las iniciales en inglés; en
este caso, World Cities Summit.
3
“Through these discussions, we have been inspired to imple- Contraste del desarrollo informal y popular en vivienda, con predo-
ment our vision of cities”, 7th World Cities Summit Mayor Forum minio horizontal, con respecto al desarrollo urbanístico vertical en
Declaration, en: http://www.experiaevents.com/pdf/2016Worl torres de apartamentos en el barrio Belén Rincón de la ciudad de
dCitiesSummitMayorsForumDeclaration_[Annex].pdf Medellín.
4
Ver acta del jurado en: http://www.leekuanyewworldcitypri-
ze.com.sg/laureate_medellin.htm
5
Para el premio adjudicado a Medellín, el Comité de
Nominación lo integraron el profesor Kishore Mahbubani,
de la Universidad Nacional de Singapur como presidente; el
Dr. Alfonso Vergara, presidente de la Fundación Metrópolis
de España; la profesora Marilyn Jordan Taylor, decana de la
Escuela de Diseño de la Universidad de Pensylvania; el Dr.
Liu Thai Ker, presidente del Centro de Ciudades Habitables
de Singapur; el Dr. Cheong Koon Hean, director ejecu-
tivo de la Junta de Vivienda y Desarrollo de Singapur; el
profesor Wulf Daeking, de la Universidad de Friburgo en
Alemania. Y el Comité del Premio lo integraron: el señor J.
Y. Pillay, presidente del Consejo de Asesores Presidenciales,
y a la vez presidente del Comité; la señora Helen Clark, de
Nueva Zelanda, representante de las Naciones Unidas; el Dr.
Qiu Baoxing, ex viceministro del Ministerio de Vivienda y
Desarrollo Urbano-Rural de la República Popular de China;
el señor Ilmar Reeplau, vicepresidente de la Asociación Sueca Barrio Pinares de Oriente, en las laderas altas de la parte oriental
de Autoridades Locales y Regionales; el señor Flemming de la ciudad, que serían afectados por las intervenciones del Jardín
Borresko, de Dinamarca, presidente de la Federación Circunvalar propuesto y desarrollado por la administración muni-
Internacional de Vivienda y Urbanismo, y el señor Peter Ho, cipal en el periodo 2012-2015, pero que generó reclamos de los
presidente de la Autoridad de Redesarrollo Urbano, una de las habitantes de estos sectores para que se les atendiera desde otra
perspectiva, como lo es el Mejoramiento Integral Barrial.
entidades gubernamentales responsables del premio.
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Fábula
A mi madre, que con un solo brazo cargó a cinco hijos, a su risa: fiesta de dientes en desorden.
E
n el año 492 a.C., durante la invasión de Darío I a Grecia, las tropas per-
sas bajo el mando de Mardonio fueron vencidas durante una tormenta al
pie del Monte Athos. Toda la flota fue destruida. Los griegos victoriosos
observaron unas palomas escapar de las naves persas que se hundían.
Aquella visión produjo desconcierto y logró inquietar al ejército vencedor.
Los griegos se preguntaban por qué durante el lento naufragio desde las naves
vencidas salían volando palomas. ¿Qué significaba aquello? ¿Acaso eran pañue-
los blancos de socorro? “No, los persas no son así”, argumentó un viejo guerrero.
¿O era esta una visión premonitoria?
Fue entonces cuando, contraviniendo la orden inicial, decidieron capturar a
uno de los persas. El hombre rescatado del mar fue subido a la cubierta enemiga.
Allí, presionado por el filo de las lanzas, explicó que la razón estaba muy lejos,
en tierra firme y que las palomas blancas eran parte del equipo de los guerreros
persas. Contó que esas palomas eran de las que se entrenan para volver. Eran
palomas mensajeras.
Entonces los griegos creyeron que por medio de aquellas aves los persas
estaban informando a los ejércitos de tierra sobre lo sucedido en la batalla y que
tal vez estaban pidiendo apoyo.
El capturado, que aún tenía amarrada a su costado una pequeña jaula vacía,
contó a los incrédulos soldados enemigos que cada uno de los soldados persas,
al partir de sus casas hacia la guerra, además de sus armas y de lo necesario para
las campañas militares, llevaba una jaula pequeña con una paloma blanca. Contó
que las aves eran liberadas únicamente en caso de derrota o de muerte inminente.
“¿Para qué son las palomas?”, preguntó confundido e imperioso el capitán
griego.
“Es un mensaje, señor; cuando a la ventana de mi casa llegue la paloma que
liberé de esta jaula, mi esposa sabrá que no debe esperarme, es la manera que
tenemos de anunciarles que son libres, que no nos esperen, que pueden seguir
adelante y buscar otro hombre, otro amor a quien entregar, cuando vaya a la
guerra, la paloma”.
“¿Qué hacemos con el prisionero?” preguntó un guerrero.
Mardonio respondió: “Detengan a este hombre durante un año, luego libé-
renlo para que regrese a su hogar”.
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Plástica
Paisajes
memor iosos
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P
apel, grafito, grises, negros. Dibujo que se salvajes de la provincia francesa. Son otros los
mezcla con la pintura, acabados que evo- vientos que remueven la obra de Jeison Sierra y
can la acuarela. Cielos que son manchas. otras las atmósferas que lo envuelven. Su pers-
Blancos ominosos. Texturas ásperas. Capas. El pectiva es la del recuerdo, pero no en un sentido
espectáculo vibrante de la naturaleza ha muerto. nostálgico o idealista. Más bien podría hablarse
Jeison Sierra no realiza sus paisajes a partir de una memoria como arma crítica y política.
de la observación directa como los pintores del Una memoria que reclama.
siglo xix, quienes, practicantes convencidos del Sierra nació en Zaragoza (Antioquia), un
plain air, sacaban su caballete a la naturaleza para pueblo que entonces ya había dejado atrás los
atrapar la atmósfera, los cambios imperceptibles eventos más turbulentos de su historia. Por eso,
de la luz cuando se demoraba sobre una hoja o él lo vivió más bien como un lugar tranquilo del
desaparecía en una hondonada. Rituales estéticos, que salió para llegar a Medellín, al barrio Castilla,
místicos y sensoriales del presente y de la corro- donde sí tuvo un encuentro cercano con la vio-
boración visual que inauguraron una sensibilidad lencia: “A mí nunca me tocó la violencia en mi
en Occidente. También, un género, una icono- infancia. Sin embargo, cuando llegué a Medellín
grafía, una práctica. Las pinturas de Van Gogh, me empecé a encontrar un montón de conflic-
por ejemplo, fueron realizadas mientras el agua tos. Para acabar de rematar, llegué a Castilla y en
o el sol caían inclementemente sobre su cuerpo o esa época había balaceras noche tras noche. Ahí
cuando sus lienzos eran batidos por los mistrales empezaron las preguntas: ¿por qué la ciudad en
la noche no se puede habitar? ¿Por qué, si es tan
bonita, no se puede uno asomar al balcón?”.
Así, sus primeras pinturas como estudiante
Su perspectiva es la del recuerdo, de artes de la Universidad de Antioquia surgie-
ron de la nostalgia de un mundo, próximo pero
pero no en un sentido nostálgico o lejano, al que quería acceder pero no podía. Una
manzana que se le mostraba y al tiempo se le
idealista. Más bien podría hablarse de negaba: “pinturas que hablaban de esa ausencia
una memoria como arma crítica y política. de ciudad”. En ellas quedaron sus preguntas y, de
alguna manera, sus ajustes de cuenta. La ciudad
Una memoria que reclama. perdida podía ser apropiada adentro de los cua-
tro lados de su lienzo o al menos recorrida con la
mirada, ya que no se podía hacerlo con el cuerpo.
La conciencia del espacio vital y las posibili-
dades de hacer de ella un planteamiento artístico
fueron llegando a otro núcleo emocional, biográ-
fico. Se trataba ahora, ya no de la imposibilidad
de habitar la ciudad presente, sino de la caída de
aquel mundo del que había partido: el de su pue-
blo y el de su niñez.
El paisaje no está ahí, dado, afuera, esperando
a ser mirado. Es el lugar intervenido, tanto por la
mano humana como por la mirada de quien lo
crea. Así pues, estos paisajes que realiza Sierra no
son el eco de un referente que exista objetivamen-
te afuera de él, sino, precisamente, su particular
construcción, su recreación. Hablan de una pérdi-
da (la de la niñez, la del territorio). Doblemente
des-terrado de su utopía, Sierra vuelve su mirada
a esas coordenadas geográfico-temporales lejanas.
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La mirada
de Ulises
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Los norteamericanos son buenos narradores. Los fran-
ceses no. Flaubert y Proust no pueden contar historias.
Ellos hacen algo más. Así hace el cine…
J-L. Godard
E
n mayo de 1973, Jean-Luc Godard le es-
cribió una carta a François Truffaut en la
que lo acusaba de mentiroso por la forma
en que mostraba el detrás de cámaras de una pe-
lícula en La noche americana (La nuit américaine,
1973). Luego de criticarlo duramente le propone
financiar un proyecto suyo, titulado provisional-
mente Un simple filme, en el que pretende con-
tar lo que implica hacer realmente una película.
A cambio le ofrece cederle los derechos de tres
cintas, incluyendo Masculino, femenino (Masculin
féminin - 15 Faits Précis, 1966), su undécimo
largometraje.
Truffaut le responde muy alterado en una
larguísima carta, en la que salen a la luz mu- Afiche de la película para el estreno en 1966
chos resentimientos de la relación entre ambos.
Obviamente no va a producir el filme que Godard
le propone, y refiriéndose a Jean-Pierre Leaud, el luz desaparece. En ningún lugar del ambiente de
joven que Truffaut descubrió para protagonizar este relato sin límites aparece la monotonía, apa-
Los cuatrocientos golpes (Les quatre cents coups, 1959) rece el trabajo cotidiano. Este joven desconocido
y que se convirtió en símbolo de la “nueva ola” del de Marsella relata día y noche, habla con los otros.
cine francés actuando tanto para Truffaut como Compartiendo la vida sin poder vivir solo. Sin
para Godard, le dice: “Jean-Pierre ha cambiado dejar huella”). Hay mucho dolor ahí. Paul está en
desde Los cuatrocientos golpes, pero puedo decirte un café y allí conoce a Madeleine, una cantante
que fue en Masculino, femenino cuando por prime- en ciernes (interpretada a sus diecinueve años por
ra vez noté cómo podía llenarse de ansiedad, antes Chantal Goya, una cantante auténtica, esposa del
que de placer, con la noción de encontrarse frente compositor Jean Jacques Debout). Paul es hijo de
a una cámara. La película fue buena y él fue bueno Marx, ella es hija de la Coca-Cola, como bien nos
en la película, pero esa primera escena, en el café, dice uno de los intertítulos de fondo negro con
fue una experiencia dolorosa para cualquiera que letras blancas que dividen este filme en capítulos,
lo mire con afecto y no con ojos de entomólogo” en “hechos precisos”, como el nombre completo
( Jacob y de Givray, 2000: 385). de Masculino, femenino lo afirma.
Truffaut estaba haciendo alusión a la esce- La idea de Godard era entonces mostrarnos
na que abre el filme, un primer plano de Paul (el los extremos y las contradicciones en las que se
papel que Leaud interpreta), un joven que hace movían los jóvenes franceses en 1965, el año en
poco salió del ejército y ahora busca empleo. Está que fue rodada esta cinta. En diciembre de ese
escribiendo, con lentitud y mientras fuma, unas año, Charles de Gaulle y François Mitterrand se
palabras que él mismo nos lee: Jamais deux re- disputarían la presidencia del país, y por primera
gards ensemble… (“Nunca dos miradas se cruzan. vez las mujeres francesas podrían votar; Estados
Ninguna huella de vida. Silencio. Vacío. Calor. La Unidos estaba en guerra en Vietnam, y faltaban
C
olombia sobrenatural es un texto en el que a percibir e interpretar lo que es ambiguo o impreciso
la española Mado Martínez recopila distintas como algo reconocible o definido; también se considera
historias sobre supuestos eventos paranormales pareidolia el hecho de que se busquen patrones en even-
acaecidos en distintos lugares de la geografía nacional. tos aleatorios que no los tienen o que, sencillamente,
En concreto, aborda abducciones en la laguna de algo que carece de sentido sea obligado por nuestra men-
Guatavita (Cundinamarca), un fantasma de un niño en te a amoldarse a alguna forma conocida (por eso vemos
Envigado (Antioquia), contactos con ovnis en Tabio y caras en la orografía de Marte, interpretamos una man-
Tenjo (Cundinamarca), un antiguo cabaret encantado cha que aparece en una pared debido a la humedad como
en Funza (Cundinamarca), otra casona encantada en una figura de Cristo, o sentimos como “coincidencia”
Sabaneta (Antioquia), más aparecidos en distintos cierta conjunción aleatoria de eventos). Ese es el caso
lugares de Cartagena, prácticas supersticiosas en el de los fantasmas: cierta configuración ambigua en una
cementerio Central de Bogotá y, por último, otra ronda foto o un video, es asumida de modo pareidólico y de
de espectros en el hotel de El Salto (cerca al salto del repente hay allí un difunto vuelto a la vida, aun cuan-
Tequendama, Cundinamarca). En síntesis, siete de los do un análisis estricto solo revelaría formas ambiguas
nueve capítulos se ocupan de fantasmas y engendros que se pueden interpretar de cualquier modo. A veces la
similares, y los otros dos capítulos se ocupan de pareidolia es auditiva, como ocurre con las psicofonías,
extraterrestres que han decidido hacer presencia en el que son grabaciones muy confusas de un ambiente, en
país del Sagrado Corazón. las que los creyentes en lo sobrenatural aseguran que se
L
a línea sin reposo, el más reciente libro del que encierra el título se refiera a la mínima expresión
ensayista y crítico Efrén Giraldo y del artista Jorge gráfica, la línea, y que sea su incesante movimiento,
Marín, es muchas cosas a la vez y solo una. Puede impulsado por la búsqueda, el responsable de proyectar
leerse como un libro de cuentos fantásticos, entenderse el arte hacia el futuro. El reto aquí es para Jorge Marín,
como una parodia a la crítica de arte, contemplarse a cuya labor debe hacerse camaleónica y versátil, sin más
través del lenguaje de la ilustración, recorrerse como recursos que el trazo y su distribución sobre el papel.
un mapa que señala los sucesos reales que han marcado Si al catálogo y a los fragmentos que se reconocen
la evolución del arte de vanguardia, o revelarse como porque ofrecen información verificable se suman las
una predicción de los terrenos que quizá conquistará la ilustraciones que aluden a ellos o que complementan en
plástica en el futuro. Pero, en esencia, es una ficción términos visuales el perfil de los artistas, se puede pen-
rica en recursos dispuestos a manera de clave, de tal sar en tres bases sólidas con carácter documental que
forma que, valiéndose de la complicidad del lector, el le imprimen autenticidad al mundo ficticio planteado,
todo sea superior a la suma de las partes y nos hable y que no solo resultan en un ingenioso ardid, sino que
de algo adicional: la creación como símbolo de nuestra también permiten extender una correspondencia entre
imaginación. las vidas y obras futuras y las preguntas que el pano-
A primera vista, la obra recoge un catálogo de ar- rama actual del arte contemporáneo suscita. Qué fun-
tistas firmado por Dora Friengel, una escritora que a ción cumple la crítica en la consagración de un artista,
finales del siglo XX reseña a quienes se expresan con cuáles son los espacios de ubicación de la obra, de qué
técnicas y lenguajes artísticos insólitos para la época. objetos puede ocuparse, cuáles son los medios para su
Los perfiles, que reconocen la infinidad de vías por las ejecución, en qué consiste el papel del receptor, son
que se materializan el pensamiento y las emociones, apenas algunas de ellas.
no se detienen en la descripción del resultado, en este Además, la imagen de la carátula de una supuesta
caso las obras, sino que indagan por el proceso que versión anterior del libro, una nota editorial y un co-
culmina en ellas, entendiendo que el miedo, la duda, la mentario aclaratorio a la décima reimpresión —aquella
5 cuentos inocentes
Fe de erratas Elkin Restrepo
En la entrevista Café con una pionera de la investiga- Hilo de Plata Editores
ción en Colombia, Ángela bajo el microscopio de Ana Medellín-Colombia
Cristina Restrepo, publicada en la Revista 325, el 2015
nombre correcto de la hermana, mencionada en la 64 p.
página 63, es Eugenio de Jesús.
E
s el alba. Líneas de sombra delatan la ventana el poeta con total entrega, implicado hasta la médula;
sobre el suelo, anuncian que algo más puede para él, el lenguaje no es un juego, cada palabra es un
abrirse si se levanta la vista, si se la deja vagar amasijo de sombras que hace su luz, son las sombras
entre el aire. Tal vez, a lo lejos, un árbol tiemble aún las que encienden palabras y no las palabras las que
movido por un viento tranquilo. Acaso escribir sea eso: iluminan la sombra. Entre ellas, “La soledad se llena de
prestar atención a la sombra más leve, al ser de las manos” (p. 43), manos que buscan entre las sombras
cosas que se escapa a la luz, que es luz sin luz. su calor perdido, la voz que ha horadado el silencio,
La escritura es siempre un azar, una señal sin pri- que ha logrado “Hacer fuego con tanta sombra junta”
sas del paso de algo, de algo que pasa mientras pasa- (p. 25), rescatar, uno a uno, los latidos bajo las voces
mos con él. Las derivas de Carlos Vásquez son como idas, que ha logrado hacer de ellos frases, derivas. Y
las tenues líneas de humedad en una playa donde las sabe que hay que preservarlas, mantener sus contornos
olas no dejan de venir. En este libro, cada deriva es la sin filos ni puntas, que hay que llevarlas sin que ape-
suma de todas las derivas y es ella misma y única; pero nas se junten, “Que las frases se toquen. Más no” (p.
es también la deriva por venir. Como la playa que no 106), que se acompañen cada una en su distancia y en
retiene las olas que la bañan, Carlos Vásquez sabe que su soledad de pequeñas piedras pulidas sobre la arena:
cada deriva es huidiza, que en cada ola el mar o el río rastros de sombras.
fue siempre otro y que la brisa siempre fue ajena. Las derivas se escriben borrando, pero no con un
Derivas es un libro innumerable en su cifra, mil borrar que silencia y proscribe sino con un borrar que
derivas que son el incesante latido de todo, de la nada preserva y atesora, un borrar que sigue la ruta del co-
en todo. Como afirma René Char, “El poeta no retiene lo razón de cada frase, hasta que su palpitar se haga au-
que descubre: una vez transcrito, lo pierde enseguida. dible, hasta que se cuele por las fisuras que abre en el
En eso residen su novedad, su infinito y su peligro”. misterio cada letra. “Borrar hasta que salga alguien” (p.
Derivas es un libro de poesía, un libro en el que la poe- 116), pero hacerlo como el río, como la ola, que trans-
sía toca con lo esencial de su ser, con ese saber que no curre mientras ocurre; borrar “Como se borran las nubes
Occidente 90.6 FM
Más de 80 años
siendo la voz Suroeste 100.9 FM
Urabá 102.3 FM
de la Universidad
Oriente 103.4 FM
Bajo Cauca 96.3 FM
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