O Citas, pensamientos curiosos y lugares comunes ordenados con
humor 0 El lenguaje del hampa en tratamiento equívocamente salaz "Diccionp~10 de voces desauforim~s", andaba adelante" (Alfonse Daudet). No Las citas provienen de los libros y auto- por Aito-ldqj?. Ed. Na(lcimenl0. faltan, al contrario pecan por cierto ex- res más inesperados. Calderón demuestra Sa&, 1979. 127 pp. " D i ~ ~ i o n ~ r i opor ~ oArmando ~", Mendelceso, las citas del Manual de urbanidad y ser un lector constante y metódico de Ale- Carrasca. Ed. Nascimento. Santiaoo. 1979. ~~ buenas maneras, de Manuel Antonio Ca- jandro Dumas, cuyas obras le dan pábulo 139 pp. rreño, que tan profusamente utilizara el para muchas citas.que algún mal pensado dibujante oski para apoyar sus caricatu- calificaría de intencionadas: Dos diccionarios de escritores chilenos ras. Pero no es malo recordar algún con- Gobierno: "¿Son entonces tan imbéci- que, fuera de haber aparecido simultánea- sejo del maestro Carreño les en este país que se dejan gobemar por mente en la misma editorial y tener en sus las ideas?" (A. Dumas, Memorias de un títulos una palabra común, son diametral- Glotón: "Abstengámonos de manifes- *,,,.cy.cv,. .'&".,I mente diferentes. tardirecta o indirectámente en una reunión ~ ~ ~ ~ ' ~p ~ ~( , los~ ~ El libro del poeta Alfonso Calderón el deseo de que llegue el momento de sen- nombres de y asesino, y hasta constituye un repertorio breve de citas de tamos a la mesa. El incurrir en semejante palabra nueva sido agregada al lecturas, lugares comunes, aforismos y extravío no sólo envolvería una falta de vocabulario de la nación:la de septem. sentencias, ordenados alfabéticamente. Su civilidad y de cultura, sino que daría muy brisra93 Dumas, ,g de casa singularidad reside en la elección traviesa mala idea de la dignidad de nuestro carác- . de los textos que otorga a la obra una fina ter, y arrojaría sobre nosotros la fea y de- 014. calidad de humor. sagradable nota de glotones, ya que no Pero loque imperaeneste diccionarioes Por ejemplo, la palabra séquito: "El hiciese pensar que habíamos allí concu- el espíritu Iúdicroque relord rememorando duqueaparecióseguidoporsuséquito,que rrido tan sólo con el objeto de comer". una frase de una olvidada película de
ERCILLA, 26 diaembre 1979 4s
N223\F HABAS GUSTOS Papilionáceas de cocción ubicua Mucho se ha escrito sobre ellos Humphrey Bogait: “-Está bien, nena, se tes, quizás inconscientemente, crearon el descubrió el juego”, o reproduciendo los Coa como una necesidad social, como un chistosos epígrafes que encabezan los ca- medio de defensa eon respecto a las clases pítulos del Curso de economia moderna organizadas. Todas las jergas, prolonga- de Paul Samuelson: “Incluso de un papa- ción o complemento de un idioma o de un gayo se puede hacer un buen economista dialecto, tendrían un principio idéntico”. político con sólo enseñarle estas dos pala- Las teorías lingüísticas del autor son bras: oferta y demanda”. más intuitivas que científicas. Su ignoran- Además del caprichoso universo de las cia de las disciplinas filológicas y de la citas, el autor incursiona en el mundo de historia de la literatura da a sus opiniones los lugares comunes, inspirador de un un matiz virginal digno de aprecio. Diccionario de Gustave Flaubert y de un El gran reproche es que registra muchas curioso catálogo de Pierre Daninos,Le ja- expresiones como pertenecientes a la cassin, en los que se clasifican prejuicios, jerga, en circunstancias de que correspon- tópicos y frases hechas. den al habla corriente y en nada participan Como los anteriores. Alfonso Calderón del carácter de ocultamiento o defensa que emprende también el repertorio de la hu- sena distintivo de la germanía del hampa. mana tontena. En muchos casos califica de coa al simple Bulto: “Según consejo popular, hay que chilenismo: así palabras y expresiones escurrir siempre el bulto”. Duda: “En como al apa, al tiro, andar con la caña, caso de duda, abstenerse siempre”. Ex- aquerenciar, bolsero, cachurear, cocido, tremos: “Los extremos se tocan“. copucha.. . Futuro: ”Siemnre ’nos nertenece’, ‘es Cuando reproduce palabras del coa, nuestro’.~Gustos:’“Sobregustos. es fama, sigue con fidelidad los trabajos que a no hay nada escrito”. Habas: “Se cuecen argot han dedicado algunos especialistas. en todas partes”. Sin embargo, ignora investigaciones im- Y así, yendo a la caza de citas, el autor ponantescomo las de Ambrosia Rabana. construye una obra de lectura amena en la les y oreste plath. que se mezclan la erudición . _ irreverente la elección y explicación de las pala- con la sonrisa pícara de nlno maldadoso bras jergales, Mindez carrasca se que se regocija junto con el lector. especialmente descriptivo en los aspectos Armando Méndez Carrasco es novelista sexuales de las significaciones. Muchos de y cuentista. Su obra (JuanFirula, Cache- sus vocablos son, más que palabrasde coa, tónpelota, ¡Ordene, mi teniente!, etc.1 ha vulgares garabatos -los que en la ciencia resultado especialmente interesante Para del lenguaje reciben el nombre técnico de algunos iexicóiogos ya que, con fidelidad. “sexoiaiias”-. reproduce en sus libros el habla Popular Y La pretensión seudocientífica sirve de delictual con dedicación Y deleite salaz. barniz a un catastro lixico que no aporta Un eminente critico -Silva Castro- Cali- contribución seria al estudio del habla po- ficó el habla de sus personajes como “una pular y que muestra, al contrario, una jerga sucia y descompuesta”. suerte de regodeo complacido de poder Se incorpora ahora a los quehaceres escribir - y en letra de imprenta- procaci- académicos con suDiccionario Coa, que dades. Da la impresión de una especie de pretende registrar las expresiones del acto conipensatorio de estirpe freudiana. mundo del hampa. Improcedente. No ha lugar. Seriala en el prólogo: “Los delincuen- G ~ l l l e r mFerrsds ~