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Una definición de pánico es un miedo repentino abrumador, con o sin causa, que produce
un comportamiento histérico o irracional, y que a menudo se disemina rápidamente a
través de un grupo de personas. En pocas palabras es un virus y es contagioso. El pánico
no tiene ningún sentido de propósito. El pánico lo que busca es que huyas del problema,
que te ocultes o metas la cabeza en un agujero. El pánico no da esperanza, al contrario
crea una sensación de desesperanza. El pánico te dice que no hay salida.
Para salir del estado de pánico necesitas aprender a lidiar mayormente con el estrés. Hay
muchas maneras de hacerlo de forma terapéutica, sin embargo para mí la más importante
está relacionada con la conexión espiritual.
La Biblia que es un libro lleno de vida nos dice: “No se inquieten por nada; más bien, en
toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la
paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos
en Cristo Jesús.”Filipenses 4:6.7 (NVI)
¿Qué es lo que te inquieta? Si lo que te inquieta piensas que no tiene solución, estás en lo
cierto, pero si piensas que tiene solución también estás en lo cierto. Podemos ver entonces
que es un asunto de pensamiento y más allá del pensamiento “creamos realidades” con
nuestro lenguaje.
¿Cuál es la “realidad” que he creado? ¿Qué es lo que te dices a ti mismo cuando estás ante
aquello que temes?
La primera regla es aprender a confiar en Dios, creo que muchos de nuestros problemas
los creamos nosotros con las decisiones que tomamos, y Dios las permite para ver dónde
está nuestra confianza. ¿Dónde colocas tu confianza?
¿Cómo son mis pensamientos? ¿Cómo son mis palabras? ¿Lo que pienso o lo que hablo
está de acuerdo con lo que Dios dice que yo soy?
Necesitamos actuar con confianza todos los días. La ansiedad o el pánico hacen de mí una
persona reactiva, víctima de las circunstancias mientras que la confianza hace de mí una
persona proactiva, responsable, protagonista de mi destino.
No pierdas la confianza que Dios ha puesto en ti. Cuando pierdes la confianza entras
en pánico. El pánico hace que las cosas empeoren. La confianza te hace ver oportunidades,
la confianza desarrolla carácter, perseverancia, resiliencia y otras cualidades que te
ayudaran a llevar la vida de paz que anhelas.
Hoy es el mejor día para comenzar a vivir libre del temor, de la incertidumbre, de la
ansiedad. Hoy es el mejor día para confiar en Dios y confiarle todo aquello que te
preocupa. No te contagies por el pánico, busca ser protagonista de tu vida, y allí el
coaching te puede ayudar.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach y Conferencista