La persona estudiante virtual

La convergencia ya es un hecho cumplido en diversas intersecciones entre tecnologías

digitales, industrias, contenidos y audiencias. El resultado es una omnipresencia mediática
en que hoy usamos todos los medios en forma interconectada (hipermedios y multimedios)
(Jenkins, 2007 y 2006).

Por ello, la enseñanza y el aprendizaje en este nuevo escenario requieren:

● nuevas habilidades para gestionar la información
● nuevas estructuras para distribuir información a través de diversos canales
● nuevos géneros creativos que exploten el potencial de dichas estructuras
emergentes, tales como la narración no secuencial, hipertextual y transmediática.

A la vez, este desarrollo tecnológico sin precedentes tiene consecuencias muy notorias:
● nuevos enfoques masivos y participativos de trabajo colaborativo
● nuevas formas de activismo ciudadano, con modalidades novedosas como los
llamados «ciudadanos periodistas»
● nuevas formas de interacción en medios sociales, incluidas las llamadas «redes
sociales»
● nuevas plataformas de creación colectiva de contenidos, como la Wikipedia.

Según las estadísticas de las universidades y centros de capacitación y formación, las

ofertas de cursos en entornos virtuales de aprendizaje (EVA) aumentan cada día más. Del
mismo modo, aumentan las personas que deciden seguir sus estudios en entornos
virtuales.
Tratar de definir las características o rasgos de la persona estudiante de entornos virtuales
de aprendizaje, es una tarea difícil. Es imposible englobar a tantas personas con
características tan diversas en una definición o levantar un listado de características
fundamentales.

Para ello es conveniente tratar de comprender la situación en la que se encuentran las

personas estudiantes en cualquiera de las modalidades educativas basadas en las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y que transcurre en un entorno
virtual de enseñanza y aprendizaje (EVEA).

Características

Las personas estudiantes virtuales, generalmente son personas que, por diversas
circunstancias, han dejado sus estudios y quieren mejorar sus oportunidades culturales y
laborales. Sin embargo, esta característica está cambiando en la medida en que las
universidades están empezando a ofrecer carreras completas a través de Internet o en
forma híbrida (b-learning), creando una nueva población de estudiantes virtuales. Por tanto,
entre las características más sobresalientes de las personas estudiantes en entorno
virtuales, encontramos que son personas:

 Maduras. Se encuentran interactuando en el ámbito laboral y familiar. Sin embargo,

en la actualidad existen muchas personas jóvenes que están llevando sus estudios
en línea; en los colegios están incorporando nuevas plataformas virtuales para que
exista una interacción entre el docente y el participante durante el tiempo lectivo.
 Auto-motivadas. Ya sea por sus circunstancias personales o por su personalidad,
su empuje proviene de adentro. Por tanto, muestran una gran motivación y
autodisciplina para formarse y promocionarse en las empresas o lugares de trabajo.
 Autogestoras. Deben ser capaces, por voluntad propia, de organizar y distribuir su
tiempo de modo que puedan cumplir con las actividades del curso, dado que no
habrá nadie vigilándoles ni supervisando si estudio o no.
 Auto-disciplinadas. Se esfuerzan y están en disposición de construir
conocimientos, saberes y destrezas. Son personas organizadas y constantes, ya
que la carga de estudio de la educación virtual es muy pesada y, por ende, se debe
de crear un horario que se pueda cumplir.
 Protagonistas de la acción docente. La persona estudiante en línea es una figura
clave que marca tendencias, concepciones, innovaciones y desarrollos en la
educación del siglo XXI, en la sociedad del aprendizaje. Es responsable de su
aprendizaje.
 Creen en el interaprendizaje: Tienen buena disposición a explorar, a experimentar
y a aprender de otra manera, aprenden de la persona docente, de sí mismos y de
las demás personas participantes. En este entorno educativo, todos aprenden de
todos y de sus interacciones con los ambientes virtuales de aprendizaje, más
conocido como trabajo colaborativo.
 Con identidad virtual. El ciberespacio le permite tener una identidad virtual o
ciberidentidad distinta de su identidad real, si lo desea, ya que dispone de movilidad
digital en el ciberespacio.
 Tecnológicamente hábiles. Rápidamente adoptan las herramientas necesarias
para completar con éxito sus cursos. No tienen problema para conectarse y navegar
por el ciberespacio. Utilizan el Internet para formarse, trabajar, comprar,
relacionarse, comunicarse y para los momentos lúdicos. Ayudan a las demás
personas y mantienen una buena atmósfera en el aula virtual. Están dispuestas a
utilizar nuevas aplicaciones y a la actualización constante.
 Interactivas. Las personas estudiantes interactúan entre sí desde los distintos
canales de interconexión (correo electrónico, chat, foros, blogs, etc.). Así, se
produce un espacio continuo de interactividad que obliga a la persona docente a
 convertirse en mediadora, facilitadora, gestora de información y tutora del
acompañamiento. La interacción es fundamental, no solamente con la persona
docente virtual, sino con las demás personas que participan en el proceso de
enseñanza aprendizaje.
 Constructivistas. Construyen su propio conocimiento a partir del material de
estudio y también de la relación con la persona docente y las demás personas
participantes.
 Responsables. Enfrentan los estudios con responsabilidad y actúan honestamente.
Son originales. No copian trabajos de otros o de otras fuentes.
 Se comunican de forma asertiva. Aunque existan sistemas de video o de audio
para interrelacionarse, el principal medio de conversación interactiva es la escritura.
Por tanto, lee y escribe reflexivamente, con criterio. Contrario a la persona
estudiante presencial, la persona estudiante virtual debe hacerse escuchar en caso
de que existan problemas (correo, foros, chats y blogs). Muestran respecto por las
demás personas participantes, sus ideas y opiniones.
 Comprometen su tiempo y su energía. La carga de trabajo de un curso virtual
puede ser tan pesada como la de un curso presencial. No es raro que un estudiante
virtual dedique de 10 a 12 horas o más a la semana a sus estudios.
 Creen en el aprendizaje fuera del aula tradicional. Consideran que el aprendizaje
de calidad puede tener lugar en cualquier entorno. Saben que el éxito depende de
su propio esfuerzo y están dispuestas a asumir el reto.
 Dispuestas a compartir. Las personas estudiantes virtuales están dispuestas a
conformar grupos de trabajo con sus colegas para realizar proyectos colaborativos.
También asumen con seriedad su participación en foros y realizan sus tareas
digitales. Aunque algunas personas preferirían hacer todo por su cuenta, sin
depender de nadie, sus colegas de curso esperan lo contrario.
  Abiertas y francas. En el ambiente virtual se exige la apertura y franqueza de las
personas participantes, no deben dudar en presentarse a las demás personas sin
restricciones.
 Flexibles. Necesitan de esta condición para adaptarse a nuevas formas de
aprendizaje. Están abiertas a las nuevas ideas y métodos de trabajo para incluirlas
en su vida profesional. Las personas estudiantes cuyo estilo de estudio tradicional
involucra más la interacción social y la discusión cara a cara de los temas, deben
aceptarse a la pérdida de estas valiosas herramientas y tratar de suplirlas con los
elementos de comunicación disponibles.
 Participativas. Participan activamente en los procesos de enseñanza aprendizaje
y en los foros, chats, etc.

Retos

 El aislamiento. La modalidad virtual requiere de buenos docentes virtuales, ya que

uno de los mayores retos que enfrentan las personas estudiantes virtuales es el
aislamiento o la soledad frente a la computadora. Por tanto, la persona docente
virtual debe estar atenta para enviar mensajes y realimentar a las personas
participantes para que no se sientan solas, desanimadas, desmotivadas, frustradas.
 La comunicación impersonal. La persona estudiante virtual tiene múltiples
ocupaciones laborales y exigencias familiares, por tanto, a pesar de ser responsable
de su aprendizaje, necesita una comunicación continua con la persona docente
virtual, para mantenerse con la motivación necesaria y no desertar.
 La mayor cantidad de tiempo y esfuerzo. Para nadie es un secreto que muchas
de las personas que inician sus estudios virtuales, no poseen hábitos de estudio con
lo cual se les dificulta el aprendizaje independiente. Le falta disciplina,
automotivación
 La tecnología. Algunas de las personas que se deciden a estudiar en la modalidad
virtual, no cuentan con las herramientas suficientes para salir airoso de la
experiencia de aprender.
 Abandono o deserción. Generalmente en el abandono o deserción de las
personas estudiantes se suelen producir por varias causas: falta de habilidades
tecnológicas, el material didáctico no es apropiado, no conocer las características y
exigencias de la modalidad, o una nula, mala o pésima guía de la persona docente
virtual, falta de motivación, recibir bajas calificaciones, muchas ocupaciones
laborales que no dejan tiempo para estudiar, entre otras.