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ACTUALIZACIÓN

Artropatía psoriásica
M. Moreno Martínez-Losa y J. Gratacós Masmitjá
Servicio de Reumatología. Hospital Universitari Parc Taulí. Sabadell. Barcelona. España.

Palabras Clave: Resumen


- Artritis psoriásica La artritis psoriásica (APs) es una artropatía inflamatoria generalmente seronegativa y asociada a
- Espondiloartritis psoriasis. La prevalencia de la psoriasis es del 2-3% de la población general, de estos un tercio de-
- Terapia biológica sarrollan artritis. La APs y la psoriasis son enfermedades de etiología desconocida, posiblemente
con un origen multifactorial, entre los que destacan factores genéticos, ambientales e inmunológi-
cos.
Es una enfermedad inflamatoria sistémica que presenta características clínicas tanto articulares
como extraarticulares. Las manifestaciones clínicas sobre el aparato locomotor no se limitan a la
presencia de artritis, también puede haber entesitis, dactilitis y afectación axial. Las manifestacio-
nes extraarticulares incluyen la afectación cutánea, oftálmica e intestinal.
En cuanto al diagnóstico, no existe ninguna prueba que sea diagnóstica de la enfermedad. Las
diferentes técnicas que permiten valorar la APs son la radiología simple (RX), la resonancia mag-
nética (RM) y la ecografía (ECO). La APs se clasifica dentro de la familia de las EsA y los criterios
de clasificación son los de CASPAR 2006.
Las formas axiales se tratan con AINE y si no responden con tratamientos biológicos (anti-TNF).
En las formas periféricas se recomienda el uso de FAME, además de AINE o glucocorticoides ora-
les o en forma de infiltraciones y, en caso de fallo, administrar terapia biológica.

Abstract
Psoriatic arthritis
Psoriatic arthritis (PsA) is a seronegative inflammatory arthropathy and usually associated with
psoriasis. The prevalence of psoriasis is 2-3% of the general population, these third develop
arthritis. PsA and psoriasis are diseases of unknown etiology, possibly with a multifactorial origin
among which genetic, environmental and immunological.
Keywords: It is a systemic inflammatory disease that presents both clinical features as extra-articular joint.
- Psoriatic arthritis Clinical manifestations on locomotor not limited to the presence of arthritis, may also be enthesitis,
- Spondyloarthritis dactylitis and axial involvement. Extraarticular manifestations include skin involvement, the eye and
the effect on the intestine.
- Biological therapy
In terms of diagnosis, there is no evidence that the enfermedad.Las diagnosed different techniques
to assess the APs are plain radiography (RX), magnetic resonance imaging (MRI) and
ultrasonography (ECO). PHC is classified within the family of spondyloarthritis. The classification
criteria of PsA are CASPAR 2006.
Axial forms are treated with NSAIDs and any failed with biologics (anti-TNF). In peripheral shapes
recommended NSAIDs or DMARD plus or oral glucocorticoids as infiltrations and administering
failure biological therapy.

1910 Medicine. 2013;11(31):1910-23


ARTROPATÍA PSORIÁSICA

Introducción Factores genéticos

La artritis psoriásica (APs) es una artropatía inflamatoria La psoriasis y la APs muestran agregación familiar, hecho
que inicialmente se relacionó con la artritis reumatoide que sugiere la influencia de factores genéticos en su patoge-
(AR), pero en la década de los 70 Moll y Wright la conside- nia. Es conocida la concordancia de la psoriasis en gemelos
ran artropatía con entidad propia y la definen como artro- monocigotos de hasta el 73% frente al 20% en gemelos he-
patía inflamatoria asociada a psoriasis y habitualmente se- terocigotos. El mecanismo genético implicado en el desarro-
ronegativa. Actualmente, la APs se considera un reumatismo llo de la psoriasis y la APs es desconocido. Sin embargo, di-
inflamatorio, y se clasifica dentro de la familia de las espon- versos estudios han mostrado la influencia de diferentes
diloartritis (EsA), con las que comparte características clíni- marcadores genéticos en la susceptibilidad y/o la expresión
cas, genéticas y etiopatogénicas1. La verdadera prevalencia clínica de la psoriasis y la APs. Se han relacionado con diver-
e incidencia se desconoce, aunque se mencionan cifras de sos alelos HLA (B13, B17, B57, B38, B39, Cw6, Cw7, DR7,
prevalencia del 0,3-1% en la población general. El diagnós- DR4). De todos estos, parece que el HLA Cw0602 es el que
tico, a pesar de existir criterios validados, continúa siendo muestra mayor predisposición, especialmente para la enfer-
un desafío para el médico reumatólogo, debido a que se medad cutánea, pero también para la articular. En un recien-
trata de una enfermedad clínicamente muy heterogénea. Es te estudio publicado por Queiro et al. observan que el HLA
importante el diagnóstico y la forma de afectación, ya que Cw0602 confiere un aumento de susceptibilidad para la en-
estas variaciones tienen implicaciones pronósticas y tera- fermedad articular, pero solo en el grupo de pacientes que
péuticas. presentan un inicio de psoriasis por debajo de los 30 años. Es
más, estos mismos autores comentan que el efecto del HLA
Cw0602 sobre la susceptibilidad de APs disminuye significa-
tivamente con el aumento de la edad de aparición de la pso-
Epidemiología riasis. Otros estudios no encuentran esta relación del HLA
Cw0602 con la onicopatía, la afectación del cuero cabelludo
La verdadera incidencia y prevalencia de la APs se descono- o la región interglútea, localizaciones estas asociadas a APs4.
ce. Los diferentes estudios epidemiológicos muestran resul- El grupo de Torre-Alonso5 ha descrito la asociación del gen
tados dispares, probablemente debido a la existencia de fac- MICA A9 con la presencia de APs en pacientes con psoriasis
tores genéticos y ambientales implicados en la patoge- cutánea, asociación que es independiente de la presencia del
nia de la enfermedad, a la variedad clínica y a la ausencia, gen Cw0602. Otro gen asociado a la APs, pero no a la psoria-
hasta hace pocos años, de criterios diagnósticos validados. La sis, es CARD15 (NOD2). CARD15 también se ha relacionado
prevalencia de psoriasis en la población general es del 2-3%, con la enfermedad de Crohn.
de estos un tercio desarrollan artritis, por lo que la prevalen- Las diferentes formas de afectación de APs también
cia de APs en la población general oscila entre el 0,3 y el 1%, muestran distintas asociaciones, de manera que las formas oli-
una frecuencia de aparición no demasiado diferente a la de goarticulares se relacionan con HLA B13 y B17, Cw6 con las
la AR2. La incidencia de APs se sitúa entre 3,4-8,0 casos/ formas poliarticulares y HLA B27 con las formas axiales,
100.000/año. La edad media del diagnóstico está entre los 45 siendo esta última la asociación más fuerte y persistente. Den-
y los 64 años, aunque puede comenzar a cualquier edad. La tro de las formas poliarticulares, HLA DR3 se relaciona con
distribución por sexos es similar entre hombres y mujeres, a las formas erosivas y DR4 con la forma poliarticular AR-like.
diferencia de otras entidades como el lupus eritematoso sis-
témico o la AR, en donde predomina el sexo femenino3. La
revisión que realizan Setty et al. valora la relación entre pso- Factores infecciosos
riasis y artropatía inflamatoria, y encuentran que la prevalen-
cia de la artropatía inflamatoria en pacientes con psoriasis Es conocida la relación entre algunos agentes infecciosos y la
está aumentada respecto a la población general y, del mismo aparición de psoriasis. La más clásica es la aparición de psoriasis
modo, también se aprecia una prevalencia aumentada de pso- guttata después de una infección estreptocócica. En estos casos,
riasis en pacientes afectos de alguna artropatía inflamatoria. hasta el 40% acaba cronificando la psoriasis, y esta asociación
En la mayoría de los casos de APs, la psoriasis precede a la suele aparecer en individuos con Cw0602. Otra relación es la
artritis (85%), en un 5-10% aparecen de forma simultánea la aparición de psoriasis cutánea o APs cuando se produce infec-
psoriasis y la artritis, y en otro 5-10% la artritis precede a la ción por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), o bien
psoriasis. el empeoramiento brusco de la enfermedad psoriásica preexis-
tente. La infección por el VIH facilita el desarrollo de la enfer-
medad, ya sea por alterar el balance de las células T como por
facilitar el contacto con nuevos agentes infecciosos.
Etiopatogenia
La APs y la psoriasis son enfermedades de etiología descono- Otros factores: microtraumatismos y estrés
cida, posiblemente con un origen multifactorial, entre los
que destacan factores genéticos, ambientales e inmunoló- Se desconoce el mecanismo por el cual los traumatismos y el
gicos. estrés favorecen la aparición de psoriasis y/o APs, pero se

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (IV)

acepta la asociación en la patogenia. En este sentido, fueron mente, han aparecido evidencias que muestran que las cito-
Moll y Wright los primeros que describieron la aparición de quinas inflamatorias producidas por el linfocito Th17, como
APs en un dedo que había recibido un traumatismo y que las IL-17, IL-21 e IL-22 parecen también influir en el desarro-
distrofias ungueales son más frecuentes en la uña del primer llo del proceso inflamatorio de la APs.
dedo de la mano dominante. Diversos estudios han demos-
trado en la población general la asociación entre traumatis-
mo y desarrollo de APs. Basándose en la evidencia existente Manifestaciones clínicas
hasta el momento, McGonagle et al. defienden la teoría de
que los microtraumatismos en las zonas de tracción entésica La APs es una enfermedad inflamatoria sistémica que pre-
producen un daño que provoca una reacción inflamatoria y senta características clínicas tanto articulares como extraarti-
esta, a su vez, un proceso de cicatrización, y todo este proce- culares. Las manifestaciones clínicas de la APs sobre el apa-
so acabaría facilitando el desarrollo de APs. rato locomotor no se limitan a la presencia de artritis,
también puede haber entesitis, dactilitis y afectación axial; de
ahí que actualmente tiende a hablarse de artropatía psoriási-
Patogenia ca, concepto más amplio, en lugar de APs.

Los mecanismos etiopatogénicos de la APs no son bien cono-


cidos, aunque parece que el primer evento de la enfermedad Manifestaciones osteoarticulares
pudiera ser la entesitis, del mismo modo que ocurre en el res-
to de las EsA. Esta teoría la lidera McGonagle, y sitúa el des- La APs a nivel osteoarticular puede presentarse de forma
encadenante en las entesis, en donde se produce la inflamación muy diversa. Fueron Moll y Wright los primeros que defi-
a partir de la cual se extiende hasta la sinovial6. Por otro lado, nieron 5 patrones diferentes de afectación dentro de la mis-
existen evidencias de mecanismos de autoinmunidad en la pa- ma enfermedad: a) artritis de las articulaciones interfalángi-
togenia de la APs. Los linfocitos T serían los principales res- cas distales (IFD); b) artritis destructiva (mutilante); c)
ponsables. De hecho, se postula que la inmunidad adaptativa, poliartritis simétrica indistinguible de la AR; d) oligoartritis
y no la innata, es la que participa en el desarrollo de la APs. La asimétrica y e) EsA. En la actualidad, se ha visto que no se
inmunidad adaptativa desarrolla diferentes tipos de respuesta trata de subtipos diferentes, sino más bien de patrones clíni-
en función de la localización del patógeno. Si el patógeno es cos que pueden variar en el curso evolutivo de la enferme-
intracelular y citoplasmático, son presentados por las molécu- dad. Es por ello que actualmente se clasifican de forma más
las del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) de práctica en afectación axial, periférica o la combinación de
clase I y activan linfocitos T CD8 citotóxicos, produciendo la ambas, que es la mixta.
muerte celular (por ejemplo, diabetes mellitus insulinodepen- El inicio de la enfermedad suele ser insidioso, aunque tam-
diente, respuesta citotóxica mediada por linfocitos T CD8 bién se han descrito casos de inicio agudo. Al tratarse de un
contra las células beta del páncreas que las destruyen). Si el reumatismo inflamatorio, lo que aparece es un dolor
patógeno es intracelular, pero en este caso está situado en de tipo inflamatorio, ya sea a nivel axial o periférico, aunque se
el lisosoma de los macrófagos, son presentados por moléculas ha observado que los pacientes con APs sienten menos dolor
MHC de clase II a los linfocitos T CD4 Th1, estos a su vez que los afectos de AR o de espondilitis anquilosante (EA) cuan-
estimulan al macrófago para que elimine al patógeno y, para do se trata de afectación axial. Por otro lado, hay que tener en
ello, el macrófago libera gran cantidad de factor de necrosis cuenta que los patrones no son permanentes, de hecho, en más
tumoral alfa (TNF-alfa), el cual produce inflamación intensa del 60% de los casos se produce un cambio de patrón. De
(por ejemplo, sería el mecanismo de la AR). Si el patógeno es manera que puede empezar como oligoarticular y evolucionar
extracelular, es reconocido por los linfocitos T CD4 Th2, los a poliarticular o ser poliarticular y añadir afectación axial.
cuales activan y colaboran con los linfocitos B para la síntesis
de anticuerpos contra el patógeno (por ejemplo, lupus erite- Artritis periférica
matoso sistémico y la síntesis de autoanticuerpos), o bien es La artritis periférica es la forma de afectación más frecuente
reconocido por el linfocito T CD4 Th17 y este favorece la en la APs. Puede ser poliarticular, oligoarticular o monoarti-
respuesta mediada fundamentalmente por neutrófilos. cular, y estos patrones no tienen por qué ser permanentes en
En el caso de la APs, la respuesta mediada por Th2 se el curso evolutivo de la enfermedad. Las diferentes series
descarta porque no aparecen autoanticuerpos en la patogenia (Gladman 1987, Scarpa 1984, Helliwell 1991, Jones 1994)
de la enfermedad. Sin embargo, hay evidencias de las res- muestran una frecuencia relativa de los diferentes patrones
puestas Th1 y Th17. En cuanto a la Th1 o citotóxica sabe- con predominio de la forma poliarticular, aunque en la serie
mos que el HLA Cw0602, molécula de MHC de clase I, está presentada por Torre Alonso y Veale predomina la forma oli-
relacionado con la APs y la psoriasis, y también sabemos que goarticular (fig. 1). Se puede afectar cualquier articulación,
su función es presentar los péptidos o patógenos intracelula- aunque las que se afectan con mayor frecuencia son las mu-
res a los linfocitos CD8. Además, tanto en el fluido sinovial ñecas, articulaciones metacarpofalángicas (MCF), metatarso-
como en las entesis y en la epidermis predominan los infil- falángicas (MTF), interfalángicas proximales (IFP) y rodillas.
trados de linfocitos CD8. En la misma línea, se ha visto que La afectación articular más características es la de las articu-
existe un aumento de TNF-alfa y de diversas citoquinas in- laciones IFD, rasgo clínico diferencial respecto a la AR. Se
flamatorias en la piel, entesis y líquido sinovial. Reciente- presenta en la mitad de los pacientes, y en un 5% de ellos es

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ARTROPATÍA PSORIÁSICA

Fig. 1. Artritis de articulaciones interfalángicas proximales. Fig. 2. Dactilitis en el pie.

la manifestación inicial. Cuando aparece la forma mutilante clínico de EsA y menos frecuente en otras entidades como la
que produce una osteolisis epifisaria da lugar al dedo en “te- AR. Aparece como manifestación inicial en el 10% de las APs
lescopio” o “en catalejo”, es un signo característico de la APs. y el 1,5% de las EA, y como manifestación a lo largo de la
No predomina ningún sexo, a diferencia de la AR que predo- enfermedad hasta el 34,1% en la APs y un 4,8% en la EA. La
mina en las mujeres. La artritis será más asimétrica en las dactilitis es la tumefacción difusa de todo el dedo que puede
formas oligoarticulares, y simétrica en las formas poliarticu- aparecer en los dedos de la mano o del pie, siendo más fre-
lares que simulan la AR. Debemos tener en cuenta que pue- cuentes en los pies, aunque son las dactilitis en las manos las
den coexistir psoriasis cutánea y AR en el mismo paciente, o que confieren peor pronóstico a la enfermedad (fig. 2). Pue-
formas poliarticulares simétricas de APs, por lo que se debe den ser agudas o crónicas dependiendo de la cantidad de sig-
tener en cuenta en el diagnóstico diferencial (tabla 1). nos flogóticos asociados (tumor, rubor, dolor y calor) y del
La afectación articular se evalúa utilizando el recuento de tiempo de evolución, y suelen ser de presentación asimétrica.
articulaciones dolorosas y tumefactas, normalmente sobre un Gracias a las nuevas técnicas de imagen, como la ecografía
total de 66/68. Aunque se acepta que se use el índice com- (ECO) o la resonancia magnética (RM), se ha podido cono-
puesto DAS28 en las formas poliarticulares de APs tipo AR. cer mejor cuáles son las lesiones subyacentes que dan este
El dolor se valora en escalas analógico visuales. Del mis- aspecto de dedo en salchicha. Olivieri expone que la lesión
mo modo, el paciente informa sobre la percepción de activi- fundamental es una tenosinovitis del flexor que se puede aso-
dad de la enfermedad. ciar o no a artritis de MCF, IFP o IFD, o a edema de tejido
celular subcutáneo global7. No existen formas estandarizadas
Dactilitis de valoración, de manera que se hace constar la existencia o
La dactilitis o “dedo en salchicha” es otro signo característico no de dactilitis, la localización de las mismas y si se trata de
de la APs, aunque no patognomónico; es también marcador dactilitis agudas o crónicas. Existe un índice de valoración
más complejo expuesto por el grupo de Leeds, pero sólo se
aplica en algunos estudios clínicos.
TABLA 1
Diagnóstico diferencial entre artritis psoriásica y artritis reumatoide
Entesopatía
Artritis psoriásica (APs) Artritis reumatoide (AR) La entesopatía es considerada como el proceso patogénico común a
Sexo Igual en mujeres Más en hombres que todas las EsA. Se define como el proceso inflamatorio que
y hombres en mujeres aparece en la entesis. Es más frecuente su aparición en las
Inicio Insidioso (agudo) Insidioso formas más axiales, pero también aparece en las formas peri-
Afectación de Sí No
interfalángicas distales féricas sin afectación axial. Su localización más frecuente es
Afectación articular Asimétrica Simétrica el sistema aquileoplantar, aunque puede afectarse cualquier
Dactilitis/entesitis Sí Rara otra, como la caja torácica anterior, articulación sacroilíaca o
Factor reumatoide Poco frecuente (a título Frecuente el complejo enteso-ungueal, a nivel de la IFD, entre otras
bajo) localizaciones. La entesopatía puede ser aguda o crónica en
ACPA Muy raro Frecuente función del tiempo de evolución. Gracias a las técnicas de
Sacroilitis Sí No imagen hemos podido observar entesopatías clínicas o sinto-
Sindesmofitos Sí No
matológicas y otras asintomáticas.
Neoformación ósea Sí No
La valoración clínica de las mismas, hoy día, se basa en
Psoriasis cutánea Frecuente Rara
contabilizar aquellas que son sintomáticas. En algunas oca-
ACPA: anticuerpos antiproteína citrulinada.
siones se usan índices entesíticos validados, como el índice de

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MANDER o el de MASES, este segundo es el más usado en Actualmente no se dispone de índices compuestos validados
la práctica clínica diaria por su sencillez y reproducibilidad. que permitan valorar la APs en toda su extensión. El grupo
GRAPPA desarrolló el índice CPDAI (composite psoriatic di-
Espondilitis psoriásica sease activity index) que valora 5 dominios (piel, articulacio-
La afectación axial se observa en un 20-40% de los pacien- nes, entesis, dactilitis y raquis). El grupo de Viena reintrodu-
tes, aunque casi nunca se detecta al inicio de la APs. Se ha jo otro índice que es el DAREA, que tan solo valora la
relacionado con el marcador genético HLA B27. La preva- actividad articular periférica y, en la actualidad, el grupo
lencia del HLA B27 oscila en función de la forma clínica GRAPPA está desarrollando un nuevo índice llamado Psoria-
predominante, de manera que en las formas espondilíticas tic Arthritis Disease Activity Score (PASDAS). De momento,
la prevalencia es más alta y, concretamente, se relaciona ninguno de ellos se usa en la práctica clínica.
con la sacroilitis, y en las formas periféricas poliarticulares Es importante recordar que, además de la afectación ar-
la prevalencia es semejante a la de la población general. La ticular, se debería valorar de forma periódica la calidad de
APs axial suele aparecer más en hombres y en estadios de vida. No existe ningún cuestionario de calidad de vida espe-
la enfermedad evolucionados. La afectación clínica de la cífico que mida de forma global la afectación cutánea y la
espondilitis es menos sintomática que en el caso de la EA, articular de estos pacientes. El SF-36 es un cuestionario ge-
y no condiciona tanto la movilidad de la columna vertebral. nérico que se ha mostrado útil para valorar de forma general
Cuando afecta a las articulaciones sacroilíacas acostumbra a estos pacientes. El DLQI es para valorar la afectación cu-
a ser asimétrica. Los sindesmofitos que aparecen suelen ser tánea y el PsAQoL para valorar la afectación articular. El
atípicos, más burdos que los de la EA y asimétricos. El gru- grupo de Torre-Alonso ha presentado un cuestionario global
po GRAPPA, asumiendo que la afectación axial puede ser (VITACORA) que está pendiente de validar su utilidad en la
paucisintomática, y habiendo observado esta disociación práctica clínica.
clínico-radiológica, recomienda hacer una búsqueda activa
de dicha afectación a través de la historia clínica, la explo-
ración física y las técnicas de imagen. El diagnóstico de Manifestaciones extraarticulares
afectación axial es un tema controvertido, pero se conside-
ra que debe existir dolor raquídeo inflamatorio y alteración Manifestaciones dermatológicas
radiológica en forma de sacroilitis grado II unilateral para La psoriasis es una dermatosis que se caracteriza por la pre-
clasificarlo como tal. sencia de placas eritematoescamosas de contornos bien defi-
La valoración clínica se realiza con los mismos ins- nidos. Las características que se valoran en las lesiones son el
trumentos de medida que el resto de EsA axiales, esto es, eritema, la induración, la descamación, el color asalmonado
BASDAI para valorar la actividad conjuntamente con el índi- y el área de superficie corporal afectada. El PASI (Psoriasis
ce compuesto ASDAS, BASFI para valorar la funcionalidad o Area and Severity Index) es un índice compuesto que valora
discapacidad, BASMI para valorar la movilidad raquídea y la los parámetros mencionados con anterioridad, y permite cla-
radiología simple (RX), el SASSS modificado o el BASRI. La sificar la psoriasis en función de la gravedad, de manera que
valoración clínica dependerá del tipo de APs predominante, inferior a 2 es leve, entre 3 y 10 es moderada y superior a 10
y para ello se utilizan distintas herramientas que se han ido es grave. Clásicamente se han diferenciado dos grandes tipos
mencionando anteriormente y se exponen en la tabla 2. de psoriasis. La tipo I que es la que aparece antes de los 40
años de edad tiene un fuerte componente genético-heredita-
rio y el intervalo de aparición de síntomas cutáneos y articu-
TABLA 2 lares es grande, de unos 10 años. La tipo II aparece de forma
Métodos de valoración de las diferentes afectaciones de la enfermedad
más tardía (más allá de los 40 años), no tiene un componente
Dominios Herramienta genético-hereditario tan marcado y el intervalo de tiempo
Valoración articular NAD, NAT, 66/68, DAS28 entre la aparición de las manifestaciones cutáneas y las os-
Valoración axial BASDAI, BASMI, BASFI teoarticulares es menor, aproximadamente de 1 año.
Fatiga FACIT, EVA Otra clasificación de la psoriasis utiliza como criterio la
Dolor EVA forma de afectación, siendo la más frecuente la psoriasis en
Valoración global de la enfermedad por el EVA placas (80%); otras formas son la psoriasis en gotas (10%),
médico y por el paciente psoriasis invertida (es la que aparece en los pliegues), la pus-
Calidad de vida SF36, PsAQol, DLQI
tulosa y la eritrodérmica. Puede aparecer en cualquier parte
Entesitis Índice de Mander, Mases, SPARCC
de la superficie cutánea, aunque las localizaciones más fre-
Dactilitis Presencia/ausencia, aguda/crónico,
índice de Leeds cuentes son codos, rodillas, zona lumbar y cuero cabelludo.
Laboratorio PCR, VSG Cualquier variedad de psoriasis puede acompañar a la
Piel y uñas PASI, NAPSI artritis y, en general, se admite que no existe relación entre
Técnicas de imagen Radiología simple, RM, ecografía la gravedad, extensión o localización de las manifestaciones
BASDAI: bath ankylosing disease activity index; BASFI: bathanky losing disease functional cutáneas y articulares. Sin embargo, Gelfand et al. apuntan la
index; BASMI: bathanky losing disease metrology index; DAS28: disease activity score;
DLQI: dermatology life quality; EVA: escala analógica-visual; FACIT: functional assessment of posibilidad de que la extensión de la psoriasis puede aumen-
chronic illness therapy measurement; HAQ: health assessment questionnaire; NAD: número tar el riesgo de desarrollar APs. Asimismo, Wilson et al. se-
de articulaciones dolorosas; NAPSI: nail assessment psoriatic severity index; NAT: número
de articulaciones tumefactas; PASI: psoriasis area severity index; PCR: proteína C reactiva; ñalan que existen localizaciones que se asocian con mayor
PsAQol: psoriatic arthritis quality of life questionnaire; RM: resonancia magnética; SF36:
short form 36; VSG: velocidad de sedimentación globular. riesgo de desarrollar APs, estas localizaciones son las uñas, el

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ARTROPATÍA PSORIÁSICA

cuero cabelludo y el pliegue interglúteo. De hecho, la onico- rentes factores de riesgo por separado (obesidad central, in-
patía es más frecuente en los pacientes con artritis (50-80%, tolerancia a la glucosa, hipertrigliceridemia, niveles bajos de
según las series) que en los pacientes con psoriasis no com- colesterol HDL, hipertensión arterial [HTA]) y todos ellos
plicada (15-35%). También se ha descrito relación entre la muestran una prevalencia aumentada en los pacientes con
onicopatía y la artritis de IFD correspondientes. Las mani- APs respecto a los de AR o EA con diferencias significativas.
festaciones cutáneas suelen preceder a la aparición de las ma- Este aumento de prevalencia en el análisis de los factores de
nifestaciones osteoarticulares, aunque también pueden pre- riesgo por separado es corroborado en otros estudios, como
sentarse de forma simultánea o posteriormente a la aparición se puede observar en la revisión sistemática que lleva a cabo
de la artritis. Las lesiones cutáneas se pueden exacerbar con Jamnitski et al9.
determinados factores, entre ellos están el fenómeno de
Koebner, el agua fría, la faringitis estreptocócica, el estrés
emocional, el consumo de alcohol o tabaco, el VIH y algunos Obesidad
fármacos. Dentro del grupo de los fármacos se incluirían: la
retirada de tratamiento con corticoides o ciclosporina, litio, La obesidad se diagnostica en función del índice de masa
interferón alfa, antimaláricos e inhibidores de ACE, entre corporal (IMC) o también se puede clasificar en función de
otros. la localización, es decir, se clasifica en obesidad troncular o ab-
dominal cuando el perímetro abdominal o circunferencia de
Manifestaciones oftálmicas: uveítis la cintura es superior a 102 cm en varones y 88 cm en muje-
La manifestación oftálmica más frecuente en los pacientes res, o bien obesidad periférica. El IMC se obtiene de aplicar
con APs es la uveítis. Se trata de una manifestación extraar- una fórmula (peso en kg/ talla en m2) y se clasifica como por
ticular frecuente en los pacientes con EsA, sobre todo en la debajo del peso si es menor de 18,5 kg/m2, peso normal si
EA, en donde aparece en el 20-40% de los casos, mientras está entre 18,5-24,9 kg/m2, sobrepeso si está entre 25,0-29,9
que en la APs aparece en un 7-16%. La frecuencia de apari- kg/m2, obesidad clase I entre 30,0-34,9 kg/m2, obesidad clase
ción aumenta en las formas axiales y en las que presentan II 35,0-39,9 kg/m2 y obesidad clase III o mórbida si es mayor
HLA B27 positiva. La uveítis puede ser anterior o posterior. de 40,0 kg/m2.
A diferencia de la EA en la que en la mayoría de los casos se
habla de uveítis anterior aguda recidivante, en la APs la fre-
cuencia de la uveítis posterior aumenta. El diagnóstico y tra- Hipertensión arterial
tamiento es el mismo que se realiza en otras uveítis asociadas
a EsA. Otras posibles afectaciones oftálmicas son las conjun- La HTA es más prevalente en los pacientes con APs que en
tivitis o el síndrome seco asociado. controles sanos o en pacientes con psoriasis. Se considera
tensión arterial (TA) normal-alta cuando presenta valores de
Manifestaciones digestivas: afectación intestinal tensión arterial sistólica (TAS) y diastólica (TAD) inferiores
Del mismo modo que ocurre en las EsA, la afectación subclí- a 140/90, si los valores son iguales o superiores a 140/90 se
nica del intestino también se ha demostrado en la APs con considera HTA y se debería aplicar un tratamiento, comen-
estudios que muestran dicho hallazgo en el 16% de los pa- zando por las recomendaciones sobre el estilo de vida y peso.
cientes con APs, y está más relacionado con las formas es- En el caso de requerir tratamiento farmacológico se debe
pondilíticas y oligoarticulares. tener en cuenta que existe riesgo de empeoramiento cutáneo
con ciertos fármacos como los bloqueadores beta o los anta-
gonistas de los canales de calcio. Y que existen fármacos que
Comorbilidades en la artritis psoriásica pueden producir aumentos de la TA como efecto adverso,
como por ejemplo la ciclosporina.
La APs se ha relacionado con algunas comorbilidades como
son: obesidad, aumento de riesgo cardiovascular (RCV), hi-
pertensión, hiperglucemia o resistencia a insulina o diabetes Dislipidemia
mellitus, depresión, alteración de la calidad de vida, hepato-
patía, hiperuricemia y osteoporosis. La dislipidemia (DLP) es frecuente en los pacientes con APs.
Se considera DLP cuando presenta valores de colesterol to-
tal superiores a 240, pero lo óptimo sería por debajo de 200
Síndrome metabólico mg/dl, con un colesterol LDL por debajo de 100 mg/dl,
HDL por encima de 60 y triglicéridos por debajo de 150 mg/
Mok et al. en un estudio reciente evalúan la prevalencia del dl. Particularmente, el cociente colesterol total/colesterol
síndrome metabólico en APs (38%) y encuentran que es sig- HDL es el marcador más importante de RCV.
nificativamente mayor que en la población general y que en
pacientes con AR (20%) y EA (11%; p < 0,001); en cambio
no encuentra diferencias entre las poblaciones de AR, EA y Osteoporosis
población general8. Realizan el cálculo de la odds ratio ajusta-
da para el síndrome metabólico en APs, siendo 2,44 (95% CI La osteoporosis no parece que sea tan prevalente en los pa-
1,48-4,01, p < 0,001) respecto a AR o EA. Analizan los dife- cientes con APs como ocurre en la AR, aunque sí se ha rela-

Medicine. 2013;11(31):1910-23 1915


ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (IV)

cionado con el tratamiento con corticoides y con la elevada TABLA 3


International Diabetes Federation Criteria for Metabolic Syndrome (2005)
actividad inflamatoria de la enfermedad.
Obesidad abdominal (circunferencia de cintura > 94 cm en hombres y > 80 cm
en mujeres) más

Hepatopatía Dos o más de las siguientes situaciones


Triglicéridos > 150 mg/dl o en tratamiento específico
Colesterol HLD < 40 mg/dl en hombres o < 50 mg/dl en mujeres o en tratamiento
La aparición de hepatopatía en forma de hígado graso es más específico
frecuente en la APs que en otras artropatías inflamatorias. Se Tensión arterial > 130/85 mm Hg o en tratamiento para la hipertensión
define como la acumulación (más de 5%) de triglicéridos en Glucemia en ayunas > 100 mg/dl o diagnóstico de diabetes tipo 2
las células hepáticas de los pacientes con APs, y también con
psoriasis sin historia de consumo excesivo de alcohol. Se di-
ferencian 3 formas de esteatosis o hígado graso: el hígado gra-
TABLA 4
so no alcohólico simple en donde solo existe la infiltración grasa, National Cholesterol Education Program (ATP III)
el hígado graso no alcohólico con hepatitis en donde además de la
infiltración grasa existe inflamación lobular, y el hígado graso Tres o más de las siguientes situaciones clínicas

no alcohólico con fibrosis o cirrosis que puede progresar a carci- Obesidad abdominal (circunferencia de cintura > 102 cm en hombres y > 88 cm
en mujeres)
noma hepatocelular. La mayoría de los casos no muestran Triglicéridos > 150 mg/dl o en tratamiento específico
síntomas, y es un hallazgo casual. Presentan elevación de las Colesterol HDL < 40 mg/dl en hombres o < 50 mg/dl en mujeres o en tratamiento
transaminasas de predominio en la alaninoaminotransferasa específico
(ALT), aunque también puede elevar levemente la fosfatasa Tensión arterial > 130/85 mm Hg o en tratamiento para la hipertensión
alcalina y la gammaglutamiltranferasa (GGT). La ECO y la Glucemia en ayunas > 100 mg/dl

RM pueden ayudar, aunque el diagnóstico de certeza se rea-


liza por biopsia. A pesar de ello, y teniendo en cuenta que no
modificará la conducta terapéutica, no se realizan biopsias de parámetros que pudieran verse alterados para hacer un diag-
forma rutinaria. El tratamiento a seguir deberían ser reco- nóstico precoz y aplicar un tratamiento.
mendaciones en el estilo de vida como perder peso, ejercicio El aumento de RCV en la APs no está tan estudiado
físico, no consumo de alcohol ni tabaco y controles perió- como en el caso de la AR pero, sin embargo, también se ha
dicos. Además, se debe tener en cuenta en el control de demostrado que este está aumentado y resulta ser la primera
FARME, con potencial hepatotoxicidad como son meto- causa de muerte en la mayoría de las series descritas. En el
trexate (MTX) o leflunomida (LEF). RCV de los pacientes con APs intervienen los factores de
riesgo clásicos (HTA, diabetes mellitus, DLP, tabaco) y des-
critos anteriormente, que son más prevalentes en la pobla-
Hiperuricemia ción con APs que en la población sana, y la inflamación per-
sistente. De manera que la APs se ha asociado con un
La hiperuricemia asintomática se ha descrito en los pacien- aumento de la aterosclerosis subclínica y la APs activa con
tes con psoriasis cutánea, así como en los pacientes con una alteración del perfil lipídico aterogénico. Además, se
APs. Se definen como hiperuricemia los niveles por enci- conoce que la inflamación probablemente a través del
ma de 6 mg/dl en mujeres y por encima de 7 mg/dl en TNF-alfa altera la función endotelial y produce una resisten-
hombres. Se debe tener en cuenta la implicación de la hi- cia a la insulina que facilita el desarrollo del síndrome meta-
peruricemia en el RCV. González-Gay muestra que en los bólico. Por todo lo expuesto anteriormente, es importante
pacientes con APs asintomáticos a nivel cardiovascular, tratar y controlar la inflamación como factor de RCV independien-
existe una correlación entre los niveles séricos de ácido te. En este sentido, varios estudios apoyan el hecho de que el
úrico y la aterosclerosis subclínica. Sin embargo, todavía es tratamiento eficaz con terapia anti-TNF puede mejorar el
controvertido el papel de la hiperuricemia como factor de perfil de RCV de estos pacientes. La EULAR (European Lea-
riesgo independiente, y no existe suficiente evidencia que gue Angainst Rheumatism) en el año 2010 publica unas reco-
permita recomendar el tratamiento de la hiperuricemia asin- mendaciones para el manejo del RCV en pacientes con AR y
tomática. otras artropatías inflamatorias como EsAs o APs. Son 10 re-
comendaciones10:
1. Las artropatías inflamatorias (AR, EA y APs) deben
Riesgo cardiovascular considerarse un factor de RCV independiente (nivel de evi-
dencia 2b-3; grado de recomendación B).
El síndrome metabólico se relaciona con la psoriasis y la APs. 2. El adecuado control de la actividad inflamatoria es ne-
No existe una clara definición del mismo, aunque las más cesario para reducir el RCV (nivel de evidencia 2b-3; grado
usadas son las de la Federación Internacional de Diabetes de recomendación B).
(tabla 3) y la del NCEP ATP III (tabla 4). Todas las defini- 3. Se recomienda valorar anualmente el RCV mediante
ciones coinciden en incluir los mismos componentes que son el modelo SCORE (nivel de evidencia 3-4; grado de reco-
los siguientes: DLP, hipertensión, resistencia a la insulina, mendación C).
diabetes establecida, estados pro inflamatorios o trombosis. 4. Multiplicar el SCORE por 1,5 si el paciente presenta
Se deberían realizar controles periódicos de los diferentes 2 o más de los siguientes factores: la duración de la enferme-

1916 Medicine. 2013;11(31):1910-23


ARTROPATÍA PSORIÁSICA

dad es superior a 10 años; FR o anti-CCP positivo; o mani- que nos permiten valorar lesiones agudas y crónicas, y gra-
festaciones extraarticulares (nivel de evidencia 3-4; grado de cias a ellas hemos conseguido entender mejor la fisiopatoge-
recomendación C). nia de la enfermedad. Ambas técnicas han demostrado ser
5. Cuando se utilice el método SCORE se recomienda útiles en la valoración de la APs y, a pesar de que no están
que el riesgo asociado a la DLP se mida con él: cociente coles- incluidas como práctica clínica habitual en la valoración de
terol total/colesterol HDL (nivel de evidencia 3; grado de reco- los pacientes con APs, se consideran de gran utilidad, y
mendación C). dicha utilidad ha estado también reconocida por el grupo
6. La intervención debe hacerse de acuerdo con las GRAPPA11,12.
guías nacionales de los diferentes países. En su defecto se La gammagrafía ósea y la tomografía computadorizada
recomienda intervenir cuando: exista una TA sistólica ma- (TC) han sido relegadas por las nuevas técnicas. La TC se
yor de 140 mm Hg o los niveles de colesterol LDL sean reserva para determinadas ocasiones en las que la diana a
superiores a 2,5 mmol/l, (nivel de evidencia 3; grado de re- estudiar sea el hueso, pero no para valorar el componente
comendación C). inflamatorio, ya que es inferior a la RM para valorar el edema
7. Las estatinas, los inhibidores de la enzima de conver- óseo. En cuanto a la gammagrafía ósea, carece de especifici-
sión de la angiotensina (IECA) y los antagonistas del recep- dad y actualmente no estaría incluida como técnica a realizar
tor de la angiotensina II (ARA II) son las opciones de trata- para la valoración de la APs.
miento recomendadas por el potencial efecto antiinflamatorio
que presentan (nivel de evidencia 2a-3; grado de recomenda-
ción C-D). Radiología simple
8. Utilizar con cautela los AINE tradicionales o ICOX 2
en aquellos pacientes con enfermedad cardiovascular docu- La RX continúa siendo el pilar de los estudios de imagen en
mentada o con un SCORE elevado (nivel de evidencia 2a-3; la APs. Permite valorar tanto las formas periféricas como las
grado de recomendación C). axiales, y valora el daño estructural, el cual tiene importancia
9. Utilizar la mínima dosis posible de corticosteroides pronóstica y terapéutica. Sin embargo, no permite hacer una
(nivel de evidencia 3; grado de recomendación C). valoración de la actividad de la enfermedad. Lo más caracte-
10. Recomendar el abandono del hábito tabáquico (nivel rístico de la APs es la combinación de fenómenos destructi-
de evidencia 3; grado de recomendación C). vos y neoformativos13 (fig. 3). De esta manera, podemos ver
un aumento de partes blandas, afectación del espacio articu-
lar, erosiones que suelen ser marginales y asimétricas y se
Laboratorio pueden acompañar de fenómenos como la periostitis o la

No existe ninguna prueba de labo-


ratorio que sea diagnóstica para la A B
enfermedad. Podemos encontrar
aumento de los reactantes de fase
aguda como la velocidad de sedi-
mentación globular (VSG) o la
proteína C reactiva (PCR), que au-
mentan con más frecuencia en las
formas periféricas y, sobre todo, si
afecta a grandes articulaciones. El
factor reumatoide (FR) suele ser
negativo, aunque hasta en un 10%
de los pacientes con APs puede ser
positivo a título bajo. El HLAB27
suele ser negativo y hasta en el
25% de los casos aparece positivo,
y se ha relacionado con la afecta-
ción axial de la enfermedad.

Estudios de imagen
Las diferentes técnicas que permi-
ten valorar la APs son la RX, la RM Fig. 3. Radiografía anteroposterior de manos. Muestra erosiones metacarpofaláncicas (MCF) en el primer y se-
y la ECO. El pilar fundamental gundo dedo de la mano izquierda; destrucción en las articulaciones interfalángicas proximales (IFP) del segun-
continúa siendo la RX, pero en es- do y tercer dedo de la mano derecha y del segundo y tercer dedo de la articulación MCF de la mano derecha;
fusión de la articulación MCF del primer dedo de la mano derecha, del primer y cuarto dedo de la articulación
tos últimos años han aparecido dos IFP y del cuarto dedo de la interfalángica distal (IFD) de la mano derecha, así como erosión de la articulación
técnicas como son la ECO y la RM IFP del quinto dedo de la mano derecha.

Medicine. 2013;11(31):1910-23 1917


ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (IV)

neoformación ósea. A diferencia de la neoformación que y grandes, pero continúan estando en el eje vertical, ya que
aparece en la artrosis, la cual crece en el eje horizontal, la son el resultado de la osificación de estructuras vertebrales.
neoformación de la APs fusiona estructuras y crece sobre el Son menos frecuentes que en la EA, y en ocasiones no afec-
eje vertical, del mismo modo que lo hacen el resto de EsA. tan a la columna lumbar, y los cambios los observamos en la
La resorción de los penachos distales es muy característica de columna cervical. La sacroilitis frecuentemente es unilate-
la APs. Del mismo modo, la falange de marfil, a pesar de ser ral, y aparece entre un 25-78% de las APs. En los pacientes
poco sensible, parece ser bastante específica de la APs. La con afectación clínica de APs periférica que también pre-
falange de marfil se da fundamentalmente en la falange distal sentan daño axial, la enfermedad articular evoluciona de
del primer dedo del pie, y los cambios que apreciamos son un forma más grave. Los índices radiológicos que se usan para
aumento de las partes blandas, con un incremento global de valorar el daño radiológico axial tanto de columna como
la densidad de toda la falange. Otro rasgo característico, y para sacroilíacas son los mismos que usamos para valorar la
que la diferencia de otras artropatías inflamatorias, es la au- EA. Se debe tener en cuenta que estos índices no han estado
sencia de osteopenia yuxtaarticular. validados en una población específica de APs, sino que son
A nivel periférico, como herramienta para cuantificar el de EsA en las que se incluían también APs con afectación
daño radiológico, se usa el índice de Sharp modificado. En axial. Estos índices son: BASRI, SASSS y mSASSS (modifi-
él se incluyen manos y pies. Los elementos que valora son cado).
la existencia de erosiones y la disminución del espacio arti-
cular, dando una puntuación de 0-5 para erosiones y de 0-4
para disminución del espacio. Y añade la valoración de las Ecografía
IFD. A nivel axial, la radiografía permite valorar tanto la
sacroilitis como la espondilitis. En la columna vertebral La ECO es una técnica no invasiva, accesible y de bajo coste,
aparecerán signos de neoformación ósea en forma de sin- que nos permite una visualización estática y dinámica de las
desmofitos, pero estos presentan ciertas peculiaridades que diferentes estructuras. Nos permite valorar lesiones agudas y
los diferencian de los de la espondilitis anquilosante, y se les crónicas, e incluso realizar intervenciones. Una de las limita-
denomina parasindesmofito (fig. 4). Son asimétricos, burdos ciones es que no nos permite valorar el hueso subcondral y,
por tanto, no podemos valorar el edema óseo; y otra es que a
nivel axial no aporta tanta información como a nivel perifé-
rico. Los elementos que se pueden estudiar con la ECO a
nivel periférico incluyen las cinco dianas de la APs: articula-
ción, entesis, tendón, piel y uña14. El grupo OMERACT pu-
blicó las definiciones de las diferentes lesiones que se pueden
valorar en el aparato locomotor para homogeneizar crite-
rios15. Entre las definiciones se incluyó la de entesopatía y
definen la entesis como la zona de unión entre el tendón o
ligamento y la cortical. McGonagle et al., gracias a técnicas
como la RM, han postulado que no tan solo es la zona de
unión, sino que están implicadas otras estructuras adyacentes
tales como la bursa, y proponen que se estudien todas ellas
cuando se valore la entesis, de hecho, dichas estructuras se
valoran en los diferentes índices de entesitis. La ECO permi-
te hacer una valoración en escala de grises o modo B y aplicar
el power-doppler (PD) que detecta neovascularización. Con la
escala de grises se observan cambios crónicos y agudos, pero
lo que realmente nos informa del grado de actividad de la
enfermedad es el PD. La señal PD intracortical en la entesis
es el marcador de actividad. Es exclusivo de EsA y sensible al
cambio, mientras que los cambios estructurales (calcificacio-
nes, etc.) no son sensibles al cambio16.
La ECO ha demostrado ser más sensible que la explora-
ción física para la detección de entesopatía y, al parecer, las
entesis más rentables son las de las extremidades inferiores.
Los hallazgos ecográficos de la articulación no son específi-
cos de APs y no permite diferenciarla de otros tipos de artro-
patía como la AR o la artrosis. Sin embargo, la ECO ha pues-
to de manifiesto que existe afectación subclínica del aparato
locomotor (sinovitis, entesopatía) en los pacientes afectos de
psoriasis cutánea, enfermedad inflamatoria intestinal o uveí-
Fig. 4. Radiografía simple de perfil de la columna cervical en la que se observa tis, aunque por el momento se desconocen las implicaciones
parasindesmofitos anteriores y rectificación de la lordosis. pronósticas de dichos hallazgos.

1918 Medicine. 2013;11(31):1910-23


ARTROPATÍA PSORIÁSICA

A lo largo de los años, han ido apareciendo índices eco- Clasificación y diagnóstico
gráficos para entesitis, el primero lo propuso Balint en 2002,
se llama GUESS, pero tan solo valoraba 4 lesiones (grosor de
La APs se clasifica dentro de la familia de las EsAs. Recien-
la entesis, entesofito, erosión y bursa). No usaba el PD. Es el
temente, el grupo ASAS describió unos nuevos criterios de
que se ha reproducido en más estudios, y sobre el que se han
clasificación para las EsA axiales y periféricas. Estos criterios
ido desarrollando los siguientes índices. Actualmente el más
han mostrado tener un buen desempeño para clasificar la
abalado es el índice de MASEI presentado por el Dr. de Mi-
mayor parte de los enfermos y, en la mayoría de las situacio-
guel. Valora 6 entesis de forma bilateral (epicóndilo, cuadri-
nes, incluyendo a los pacientes con APs. El diagnóstico de
cipital, rotuliano proximal y distal, fascia plantar y Aquiles) y
APs no resulta fácil, debido a la gran heterogeneidad de la
valora lesiones crónicas y agudas17. Todos los índices que se
enfermedad, y la experiencia clínica desempeña un papel im-
han validado se han realizado sobre una población heterogé-
portante. A lo largo de la historia, han surgido diferentes
nea de EsA, en la que existía APs pero no están validados
criterios diagnósticos con la intención de facilitar la clasifica-
para una población exclusiva de APs. Por otro lado, dichos
ción o diagnóstico de la enfermedad. De este modo, Moll y
índices tan solo son para entesis. Gutiérrez et al. exponen la
Wright en 1974 definen la APs como artropatía inflamatoria
posibilidad de crear un índice que tenga en cuenta las cinco
asociada a psoriasis y habitualmente seronegativa. Esta defi-
dianas de la APs (articulación, tendón, entesis, piel y uña), en
nición, pese a sus limitaciones, es la que se ha ido aplicando
cada diana evaluar el PD y realizar un índice compuesto.
hasta que han aparecido otros criterios como son los de
CASPAR del 2006 (tabla 5). Los criterios CASPAR (ClASsi-
fication criteria for Psoriatic ARthritis) exponen que debe haber
Resonancia magnética enfermedad inflamatoria articular (axial, periférica o entesí-
tica) junto con 3 o más de los siguientes puntos: evidencia de
La RM es una técnica que permite valorar la afectación peri-
psoriasis personal o familiar, onicopatía, negatividad de FR,
férica y la axial de la APs. Da información de la articulación,
existencia de dactilitis actual o pasada y evidencia de neofor-
tendón y entesis y, a diferencia de la ECO, permite valorar el
mación ósea en la radiografía de manos o pies. Estos nuevos
hueso subcondral y observar el edema. La RM es útil para
criterios valoran mucho más el antecedente de psoriasis, tan-
el diagnóstico precoz y para la valoración de respuesta al tra-
to personal como familiar, permitiendo diagnosticar casos de
tamiento, y nos ha proporcionado mucha información sobre
APs que presenten un FR positivo o en los que aparece antes
la etiopatogenia de la enfermedad. La afectación axial se pue-
la afectación del aparato locomotor que la afectación cutá-
de estudiar con RM y se aplica igual que en el caso de las EsA
nea. Presenta una especificidad del 98,7% y una sensibilidad
axiales, tanto en la técnica como en la lectura e índices. A nivel
del 91,4% en las formas establecidas de APs, aunque estas
periférico permite valorar lesiones agudas y crónicas que se
cifras bajan en las formas más precoces.
pueden dar en las diferentes estructuras. Nos permite recono-
cer la combinación de fenómenos destructivos y neoforma-
tivos. Se recomienda realizar el estudio como mínimo en
2 planos (axial, sagital y/o coronal). Las secuencias recomen-
Pronóstico
dadas son T1 de referente anatómico y secuencias que mues-
Históricamente, la APs se había considerado como una ar-
tren el edema como es STIR o T1 con supresión grasa o T2
tropatía inflamatoria de carácter benigno, con un buen pro-
con supresión grasa. La administración de gadolinio estará
nóstico. Con el tiempo y con el análisis de las diferentes se-
indicada para valorar la existencia de sinovitis o tenosinovitis.
ries se ha evidenciado que esta era una falsa creencia.
Los cambios que permite observar la RM y que son más
Gladman et al. demostraron que el 67% de los pacientes
característicos de la APs son la combinación de fenómenos
presentaban erosiones y el 20% destrucción completa articu-
destructivos y neoformativos. Concretamente, la existencia
de periostitis, inflamación de las estructuras yuxtaarticulares,
edema óseo subcondral o diafisario o edema de tejido blan- TABLA 5
do. Los signos más específicos de la APs son el edema diafi- Criterios CASPAR (ClASsification criteria for Psoriatic ARthritis)
sario y la presencia de entesitis. Por otra parte, no parece que
Evidencia de psoriasis
en la APs el edema diafisario se relacione con daño estructu-
Presencia de psoriasis 2
ral o aparición de erosiones, como ocurre en otras entidades Historia personal de psoriasis 1
como la AR. Historia familiar de psoriasis 1
OMERACT, en el 2009, publica las definiciones de las Distrofia ungueal psoriásica
posibles lesiones que se pueden detectar por RM en la APs, Pitting, onicolisis, hiperqueratosis 1
incorporando los elementos característicos, y propone un Factor reumatoide negativo 1
índice (Psoriatic Arthritis Magnetic Resonance Imaging Score, el Dactilitis
PsAMRIS) en el que incorpora la valoración de las IFD de Presencia en la actualidad 1
los dedos de manos de 2 a 5, la tenosinovitis de flexores, la Historia de dactilitis 1
neoformación ósea y la inflamación periarticular. Este índice Evidencia radiológica de neoformación ósea yuxtaarticular en las radiografías 1
demuestra validez y sensibilidad al cambio y, aunque no en la de manos o pies
práctica clínica, podría ser útil en los estudios. Para cumplir los criterios CASPAR de artritis psoriásica, un paciente debe tener enfermedad
articular inflamatoria (articulaciones, columna o entesis) y una puntuación ≥ 3 puntos
basada en las categorías que se enumeran en la tabla.

Medicine. 2013;11(31):1910-23 1919


ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (IV)

lar en el momento de la presentación. En la misma línea, en las recomendaciones publicadas en el año 2012, aconseja
Torre Alonso18 muestra en una serie de 180 pacientes con que el manejo de estos pacientes sea de forma multidiscipli-
APs que el 57% son artritis erosiva y el 19% presentaba una nar21. A nivel osteoarticular pueden aparecer diferentes pa-
clase funcional III-IV, esto implica un grado de discapacidad trones de afectación (axial, periférica, mixta) que van deter-
severo. Además, Gladman demuestra que lo más frecuente es minar el tipo de tratamiento a seguir. Del mismo modo, las
que la enfermedad progrese, y expone que a los 10 años de herramientas para valorar la actividad de la enfermedad tam-
enfermedad el 55% de los pacientes tienen 5 o más deformi- bién varían en función del patrón clínico predominante. Por
dades articulares. En este sentido, Kane et al. observan que, tanto, filiar bien la APs y valorar la gravedad tiene implica-
en una población de no más de 2 años de evolución, el 47% ciones terapéuticas y pronósticas.
mostraban como mínimo 1 erosión. A raíz de los diferentes No existe una definición consensuada de enfermedad ac-
estudios se identificaron unos predictores clínicos de progre- tiva, pero se entiende que existe actividad de la enfermedad
sión o factores de mal pronóstico que se enumeran a con- cuando:
tinuación: inicio poliarticular, con afectación de 5 o más 1. En las forma periféricas poliarticulares si el DAS28 ≥
articulaciones inflamadas, peor clase funcional al inicio, 3,2; con patrón oligoarticular (≤ 4 articulaciones) si existe
VSG/PCR elevadas, sexo femenino, existencia de erosiones artritis/entesitis/dactilitis y la valoración global del médico
en el momento del diagnóstico o aparición en los primeros es (EVN) ≥ 4 y, al menos, uno de los siguientes: valoración
años de enfermedad, dactilitis en las manos, respuesta pobre global del paciente (EVN) ≥ 4 o los reactantes de fase aguda
a los tratamientos farmacológicos. Del mismo modo, el HLA están elevados.
B27, B39 y DQw3 son factores genéticos de mal pronóstico, 2. En las formas axiales si el BASDAI y la valoración glo-
mientras que el HLA DR7 se considera un factor protector. bal del médico (EVN) son ≥ 4 y existe al menos uno de
Gratacós et al.19 realizaron un estudio multicéntrico en el los siguientes criterios: valoración global del paciente (EVN)
que determinan factores predictores de respuesta al trata- ≥ 4, dolor axial nocturno (EVA) ≥ 4 o elevación de los reac-
miento con infliximab (IFX), y concluyen que son factores tantes de fase aguda (VSG y/o PCR).
predictores de buena respuesta a terapia anti-TNF la ausen- 3. En las formas mixtas en las que dependerá de la afec-
cia de afectación de grandes articulaciones como podría ser tación predominante.
la rodilla o la cadera, la presencia de reactantes de fase aguda Cualquier tratamiento se inicia con un objetivo terapéu-
elevados (VSG y PCR) y la menor discapacidad al inicio del tico. En el consenso SER del año 2010 se define el objetivo
tratamiento. La gravedad de la APs no solo se manifiesta en terapéutico como la remisión de la enfermedad o, en su de-
forma de discapacidad, sino que también se ha visto que la fecto, reducir al mínimo la actividad inflamatoria (MAE)
mortalidad está aumentada en los pacientes con psoriasis y para alcanzar una mejoría significativa de los síntomas y sig-
APs20. La tasa estandarizada de mortalidad (SMR [standarised nos, preservar la capacidad funcional, mantener una buena
mortality ratio]) de la APs es del 1,62. Cuando analizan las calidad de vida y controlar el daño estructural. Definen como
causas de mortalidad, estas son similares a las de la población MAE cuando los pacientes con APs periférica cumplan al
general, siendo la causa cardiovascular la más frecuente. El menos 5 de los 7 criterios siguientes: NAD ≤ 1, NAT ≤ 1,
riesgo de muerte prematura se ha relacionado con los si- PASI ≤ 1 o área de superficie corporal ≤ al 3%, EVA de
guientes factores: la severidad de la APs, el nivel de medica- dolor del paciente ≤ 15, EVA de actividad del paciente ≤ 20,
ción, la existencia de enfermedad erosiva y una VSG elevada HAQ ≤ 0,5 y número de entesis dolorosas ≤ 122. La respues-
en el momento inicial. ta al tratamiento se evalúa usando diferentes herramientas en
función de la forma de afectación que ha motivado la indica-
ción del tratamiento. Si se trata de formas periféricas poliar-
ticulares, el panel de expertos de la SER considera aceptable
Tratamiento un DAS28 < 2,6 o, en su defecto, DAS28 < 3,2 y, en las peri-
féricas mono/oligoarticulares, la respuesta sería la desapari-
Consideraciones generales y respuesta ción completa de la inflamación o, en su defecto, conseguir
al tratamiento la MAE. En las formas axiales, el objetivo sería BASDAI y
EVA del médico ≤ 2 y un EVA de valoración global del pa-
La APs es una enfermedad muy heterogénea y pleomórfica. ciente y de dolor nocturno ≤ 2. Se considera una respuesta
Se debe valorar todo el posible espectro de manifestaciones aceptable si el BASDAI, EVA global del médico, EVA global
que pueden aparecer en el individuo diagnosticado de APs. del paciente y EVA de dolor nocturno son inferiores a 4. Por
De manera que se debe valorar la afectación del aparato os- último, en las formas mixtas se valorará en función del pa-
teoarticular (axial, periférico, dactilitis, entesitis), la existen- trón de afectación predominante.
cia de manifestaciones extraarticulares (piel, uñas, afectación De esta manera, se considera fracaso terapéutico y reque-
oftálmica o intestinal) y se debe tener en cuenta también el rirá cambios en el tratamiento con intención de conseguir el
posible síndrome metabólico que pueden desarrollar. Por objetivo terapéutico, cuando no se consiga lo que hemos de-
todo ello, lo primero es filiar de forma correcta y exhaustiva finido en el párrafo anterior como respuesta al tratamiento,
el tipo de afectación osteoarticular, y cuál es la extensión del o bien cuando, a pesar de haber conseguido el objetivo tera-
síndrome psoriásico (síndrome metabólico, piel, uveítis, etc.) péutico, se observa una progresión radiológica o no se con-
para poder indicar y optimizar el tratamiento correcto. Aten- trolan las manifestaciones extraarticulares de la enfermedad
diendo a la gran heterogeneidad de la enfermedad, EULAR, (por ejemplo, psoriasis cutánea extensa, uveítis, etc.) o persis-

1920 Medicine. 2013;11(31):1910-23


ARTROPATÍA PSORIÁSICA

te una mínima afectación (entesitis única, dactilitis única o todavía persiste la artritis, se aumentará a 20-25 mg/semana.
monoartritis) que condicione de forma dramática la activi- Si tras u mes (o en caso de intolerancia) no se ha obtenido el
dad laboral o la calidad de vida del individuo. Se recomienda objetivo terapéutico, está indicado el cambio de tratamiento.
evaluar la respuesta al tratamiento cada 3-6 meses y optimi- En caso de ineficacia con MTX oral, el clínico puede consi-
zar el tratamiento según la respuesta obtenida. derar, por su mayor biodisponibilidad, su administración por
vía parenteral.
2. LEF: 20 mg/día durante 3 meses (o una dosis de 10 mg
Tratamiento farmacológico en caso de intolerancia). No es necesaria la dosis de carga de
100 mg/día los primeros 3 días.
En el tratamiento de la APs disponemos de AINE, glucocor- 3. SSZ: 2-3 g diarios durante 3 meses.
ticoides orales o como terapia local sinovectomía isotópica, 4. CsA: 3-5 mg/kg/día durante 3 meses o, en caso de
fármacos modificadores de la enfermedad (FAME) y terapia efectos adversos, la dosis máxima tolerada.
biológica. En cuanto a la eficacia de las manifestaciones articulares
de los FAME, existe poca evidencia bibliográfica que de-
Antiinflamatorios no esteroideos muestre su utilidad en el tratamiento de la APs. SSZ es la que
A pesar de su uso generalizado para el control de síntomas y tiene mayor evidencia científica, habiendo mostrado un efec-
signos de la enfermedad, la verdad es que no existen muchos to discreto a nivel periférico, controvertido a nivel axial y
estudios que valoren su eficacia en la APs. Aún teniendo en escaso o nulo a nivel cutáneo. LEF dispone de un ensayo
cuenta la evidencia publicada, se acepta usar AINE para el clínico multicéntrico, controlado y doble ciego (TOPAS)
tratamiento de síntomas y signos de la enfermedad, siendo la que demuestra una eficacia modesta a nivel periférico y cu-
elección indicada en las formas axiales. También están indi- táneo. Existen estudios que valoran la eficacia y seguridad de
cados en el tratamiento de entesitis y dactilitis y en las formas CsA, comparándola con la de otros FAME. Spadaro et al.
periféricas articulares, y así lo muestran las diferentes reco- comparan MTX con CsA, Fraser et al. la combinación
mendaciones tanto de la SER como de la EULAR y el grupo MTX+CsA y MTX y un estudio multicéntrico italiano com-
GRAPPA23. para y valora la seguridad de CsA y SSZ. Todos ellos conclu-
yen que CsA tiene una eficacia articular escasa, mientras que
Glucocorticoides a nivel cutáneo es buena. Sin embargo, se debe tener en
Están indicados en el tratamiento de la afectación periférica. cuenta su elevado potencial de toxicidad y el riesgo de exa-
Se pueden administrar en forma de infiltraciones para tratar cerbación de la psoriasis cutánea cuando se retira el medica-
mono/oligoartritis, dactilitis o entesitis) o por vía oral en do- mento. Por todo lo expuesto, podría considerarse el uso
sis pequeñas en las formas poliarticulares. Se debe tener en combinado de CsA con otro FAME en las formas con res-
cuenta el riesgo de empeoramiento cutáneo con el uso de puesta parcial al tratamiento en monoterapia, especialmente
corticoides sistémicos, sobre todo en relación con la retirada en aquellos casos que se requiera mejorar el control de las
del corticoide. manifestaciones cutáneas. MTX es el FAME más usado en la
práctica clínica, probablemente por su eficacia sobre la arti-
Sinovectomía isotópica culación y la piel; sin embargo, no existe un nivel de eviden-
Esta opción terapéutica estaría indicada en los casos de afec- cia que justifique su amplio uso. En la revisión que llevan a
tación monoarticular resistente a tratamientos previos. cabo Ash et al. encuentran tres ensayos clínicos controlados
y siete estudios abiertos o retrospectivos que muestran efica-
Fármacos modificadores de enfermedad cia articular y cutánea. Sin embargo, recientemente Kingsley
En el caso de la APs se usan fundamentalmente 4 FAME que et al. han publicado un estudio randomizado controlado que
son MTX, LEF, salazopirina (SSZ) y ciclosporina A (CsA). compara MTX con el placebo en la APs periférica. El artícu-
Están indicados en el tratamiento de formas periféricas de lo concluye que MTX no muestra evidencias de que mejore
APs. La literatura apoya su uso en el tratamiento de la APs, la sinovitis. A pesar de esto, todos los consensos y guías prác-
pero sin un buen nivel de evidencia. SSZ es la que tiene más ticas siguen considerando MTX como el FAME de primera
estudios realizados, pero muestra una eficacia modesta. línea.
MTX es el más difundido en la práctica clínica sin estudios Se ha de señalar que no existe ninguna evidencia cientí-
que corroboren su efecto. CsA ha demostrado eficacia cutá- fica sólida que muestre que el tratamiento combinado con
nea y escaso efecto articular, aunque debemos tener en cuen- FAME mejore la eficacia respecto a la monoterapia. Sin em-
ta su potencial toxicidad. LEF es la única que ha demostrado bargo, podría ser una opción a tener en cuenta, y siempre
eficacia articular y cutánea en un ensayo clínico randomiza- bajo criterio médico, en aquellos casos seleccionados en los
do, y un buen perfil de seguridad. Ninguno de ellos parece que se hubiera observado una respuesta parcial o insuficiente
ser eficaz en el tratamiento de las formas axiales, las dactilitis a un FAME en monoterapia. La elección del FAME vendrá
y las entesitis24,25, ni han demostrado inhibir la progresión condicionada por las manifestaciones del paciente, de mane-
radiológica. ra que el grupo GRAPPA y la EULAR recomiendan MTX
Las dosis recomendadas son: como primera opción en caso de presentar una afectación
1. MTX en escalada rápida de dosis: 7,5 mg/semana du- cutánea extensa, además de la afectación articular.
rante el primer mes. Si al mes persiste la artritis en cualquier Se considerará fallo a FAME cuando no se consiga una
localización, se aumentará la dosis a 15 mg/semana. Si al mes respuesta adecuada a pesar de llevar tratamiento con un

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (IV)

FAME o combinación de FAME durante al menos 3 meses, de otro, ya se ha visto que un paciente puede responder al
de los cuales al menos 2 de ellos deben ser en dosis plenas cambiar de terapia biológica.
(salvo que problemas de tolerancia o toxicidad limiten la do- Las indicaciones de la terapia biológica son:
sis). Los FAME que recomienda el grupo GRAPPA como 1. En las formas periféricas cuando no exista respuesta
primera opción son LEF o MTX. adecuada a un FAME o a la combinación entre ellos, de los
cuales al menos 2 meses deben ser con dosis plena (salvo que
Terapia biológica problemas de tolerancia o toxicidad limiten la dosis); o bien
En la actualidad, tan solo se dispone de una diana terapéutica cuando la presencia, aunque sea aislada, de monoartritis, en-
con indicación aprobada para las EsA, en general, y la APs, tesitis, dactilitis o psoriasis cutánea lo suficientemente grave
en particular, que es el TNF-alfa. Existen cuatro moléculas como para condicionar la calidad de vida, la capacidad labo-
con indicación de tratamiento que son adalimumab (ADA), ral o de ocio del individuo.
etanercept (ETN), golimumab (GLM) e IFX. Certolizumab 2. En las formas axiales cuando se produzca un fallo con
(CZP) es un anti-TNF-alfa que ha publicado los estudios al menos 2 AINE con potencia antiinflamatoria demostrada
en fase III, donde demuestra su eficacia en APs, por lo que en durante un periodo de 4 semanas cada AINE, con la dosis
breve tendrá la indicación de tratamiento para la APs. Otros máxima recomendada o tolerada, excepto que haya evidencia
biológicos que están en diferentes fases de investigación y de toxicidad o contraindicación a los AINE.
con diferentes dianas son ustekinumab y tofacitinib. 3. En las formas mixtas dependerá de la afectación que
ADA es un anticuerpo monoclonal totalmente humani- motive la indicación de terapia biológica.
zado con alta afinidad por el TNF-alfa humano. Se adminis- Se recomienda realizar un control cada 3-6 meses para
tra de forma subcutánea en dosis de 40 mg cada 2 semanas. valorar la respuesta al tratamiento, según lo expuesto ante-
ETA es una proteína de fusión con el receptor soluble p75 riormente, y en función de la respuesta, y si no se ha logrado
del TNF, unido a la Fc de una Ig, se administra de forma el objetivo terapéutico optimizar el tratamiento para conse-
subcutánea en dosis de 50 mg semanales. IFX es un anticuer- guir alcanzarlo.
po monoclonal de origen quimérico contra el TNF-alfa en En cuanto a la posibilidad de reducción de dosis en pa-
dosis de 5 mg/kg cada 6-8 semanas por vía endovenosa. cientes con APs que se encuentren en remisión clínica con el
GLM es un anticuerpo monoclonal completamente humano uso de terapia biológica, no hay por el momento evidencia
dirigido contra el TNF-alfa. Se administra de forma subcu- suficiente como para recomendar dicha práctica de forma
tánea en dosis de 50 mg cada 4 semanas. Todos los anti- sistemática, aunque en la práctica clínica se viene haciendo
TNF-alfa aprobados han demostrado eficacia en la APs pe- de forma aislada en algunos casos, y existe un trabajo del
riférica, mientras que la eficacia a nivel axial está menos grupo del Dr, Navarro Sarabia26 que sugiere ser una práctica
documentada y extrapolamos la evidencia de la espondilitis efectiva.
anquilosante a la APs.
No hay datos que avalen la superioridad de un anti- Otras terapias biológicas
TNF-alfa frente al resto, por lo que la elección final depen- Ustekinumab anticuerpo monoclonal se une competitiva-
derá del criterio médico y las características concretas de mente a la subunidad común p40 de IL12 y IL23 y conse-
cada individuo. Todos ellos han demostrado eficacia en el cuentemente produce una disminución de los niveles séricos
tratamiento de las dactilitis y entesitis, mejorar la calidad de de IL17. Este fármaco es eficaz en la psoriasis cutánea y tiene
vida del paciente, la funcionalidad e inhibir la progresión ra- la indicación de tratamiento. Ha demostrado tener también
diológica a nivel periférico. La eficacia sobre las manifesta- eficacia sobre la APs en estudios de fase III.
ciones extraarticulares sí que presenta algunas diferencias: Apremilast es una molécula que inhibe la fosfodiesterasa
los anticuerpos (ADA, IFX), y no los receptores (ETA), son tipo 4 y modula múltiples mediadores tanto pro como anti-
eficaces y tienen la indicación para el tratamiento de la en- inflamatorios. Se han presentado recientemente los resulta-
fermedad inflamatoria intestinal crónica, aunque la dosifica- dos de estudios de fase III que muestran eficacia sobre APs
ción varía respecto a la que se usa para las manifestaciones refractaria a FAME.
articulares. Existen datos que apoyan que los anticuerpos Tofacitinib es un inhibidor de la vía de señalización intra-
(ADA, IFX) son más eficaces que el receptor (ETA) en la celular de las Jak kinasas 1 y 3, moléculas esenciales en la
reducción del número de brotes de los pacientes con uveítis fosforilación y activación del STATs que activado migra al
anterior de repetición. La terapia anti-TNF se ha mostrado núcleo y estimula la transcripción genética que en definitiva
eficaz para el tratamiento de la psoriasis ungueal y cutánea, desencadena la respuesta celular definitiva. Están en desarro-
si bien cuando se trata de psoriasis cutánea grave se reco- llo estudios en fase III en APs.
miendan dosis de inducción en el caso de ETA (100 mg se-
manales durante 12 semanas).
El perfil de seguridad de los anti-TNF-alfa no muestra Conflicto de intereses
diferencias significativas entre ellos, ni tampoco parece que
la población de APs presente un riesgo aumentado de toxici- Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
dad respecto al resto de las artropatías inflamatorias.
Por otro lado, dadas sus diferentes estructuras, antigeni-
cidad y mecanismos de acción, la falta de respuesta a uno
de los antagonistas no implica necesariamente la ineficacia

1922 Medicine. 2013;11(31):1910-23


ARTROPATÍA PSORIÁSICA

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