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C A P Í T U LO 1

Óptica del ojo humano


Alejandro Cerviño, Caridad Pérez, José J. Esteve, Santiago García y Ana Calvo

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Aspectos generales 3 Retina 8
Córnea 4 Profundidad de la cámara anterior 8
Cristalino 6 Longitud axial 8
Otros elementos que influyen en la óptica del ojo 7 Conclusiones 8
Ejes 7 Ideas clave 9
Pupila 8

ASPECTOS GENERALES superficies más refractantes (anterior de la córnea y pos-


terior del cristalino), de modo que tenemos un sistema
El ojo humano tiene cuatro superficies refractivas, cinco simétrico con el diafragma en el centro.
índices de refracción y cuatro espesores. La modificación
de cualquiera de estos parámetros afecta al estado refracti- Sin embargo, por otro lado se aprecian tres característi-
vo del ojo. De todos ellos, los más importantes desde un cas opuestas cuyo resultado es una falta de simetría de las
punto de vista refractivo son la potencia refractiva de la superficies oculares: las superficies no presentan simetría
córnea y el cristalino, la profundidad de la cámara anterior de revolución y hay deformaciones, desalineamientos y
y la longitud axial. descentramientos entre ambos ojos. Si tenemos en cuenta
A la hora de hablar de la óptica del ojo humano, es que los diseños asimétricos basados en una pupila excén-
necesario tener en cuenta que este trabaja con luz policro- trica y espejos asféricos fuera de eje se han utilizado para
mática, tiene una solvencia óptica limitada (aberraciones, telescopios de gran angular, es posible que estas faltas de
dispersión, etc.), un campo visual muy amplio, utiliza la simetría observables en el ojo humano reflejen una estra-
acomodación para enfocar objetos cercanos y, además, tegia de diseño más que un defecto.
evoluciona a lo largo de la vida. Este diseño predice ciertas características distintivas del
La óptica del ojo humano ha sido objeto de estudio ojo, que además se parecen bastante a las de las lentes de
desde hace siglos. Así, a lo largo de los años se han de- gran angular1:
sarrollado numerosos modelos para tratar de explicar y
• La aberración cromática longitudinal no está corregida.
predecir el comportamiento del sistema óptico del ojo,
• La aberración esférica podría corregirse o moderarse
aunque hasta hoy ninguno de ellos puede describirlo en
por superficies asféricas.
su totalidad.
• El coma podría ser bajo debido al principio de simetría.
La primera característica del ojo como sistema óptico
• El astigmatismo está presente debido a la simetría no
es que es un sistema de gran angular, con un campo total
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

rotacional (toricidad).
de unos 180 grados.
• Las deformaciones de las superficies, inclinaciones y
Un sistema óptico completamente simétrico estaría li-
desalineamientos causan aberraciones de alto orden.
bre de coma, distorsión y aberración cromática transver-
• La curvatura de la imagen formada por los elementos
sal. A pesar de que el ojo humano no es simétrico, el prin-
refractivos del ojo puede coincidir con la curvatura reti-
cipio de simetría se manifiesta en varios aspectos1:
niana, manteniendo el desenfoque periférico dentro de
unos límites razonables.
• El cristalino es altamente simétrico. La optimización a • La distorsión no es un problema, dado que existe una
través de la evolución ha roto ligeramente esa simetría, proyección cortical no uniforme y el cerebro podría
de modo que la superficie posterior está más curvada aprender a calibrar las distorsiones cuando analiza las
que la anterior. imágenes.
• En el sistema óptico completo pueden observarse trazas • La dispersión está minimizada en ojos jóvenes, y su
de simetría. El iris se sitúa próximo al centro geométrico efecto es incluso menor debido al comportamiento de
del sistema córnea-cristalino, si consideramos las dos los fotorreceptores como guías de onda.

3
4 SECCIÓN I  Generalidades

En lo relativo a la aberración cromática, el ojo es más 𝑒𝑒𝑒𝑒𝑒𝑒𝑒𝑒𝑒𝑒𝑒𝑒𝑒𝑒𝑒𝑒 4


miope (> 1 dioptría) para longitudes de onda más cor- 𝐿𝐿𝐿𝐿𝐿𝐿𝐿𝐿𝐿𝐿𝐿𝐿(𝑠𝑠𝑠𝑠) = 𝐶𝐶𝐶𝐶 + 𝑙𝑙𝑙𝑙𝐿𝐿𝐿𝐿𝐿𝐿𝐿𝐿 �1 + � � �
tas (azules) e hipermétrope (> 0,5 dioptrías) para las más
65
largas. La diferencia de foco cromático total es de unas
2 dioptrías en el espectro visible, mostrando muy poca va- donde C es una constante relativamente independien-
riabilidad interindividual. te del ángulo de dispersión y su valor es de 0,87. Según
Asimismo, como se analizará en capítulos posteriores los resultados, la dispersión se mantiene relativamente
con mayor detalle, se sabe que el ojo humano tiene im- sin cambios hasta los 40 años de edad, se dobla en ojos
portantes cantidades de aberraciones de alto orden, que se normales sin catarata hasta los 65 años y se triplica hasta
incrementan significativamente con el diámetro pupilar, los 77 años en relación con los ojos jóvenes. En el caso
además de variar con la edad y la acomodación. de ojos seudofáquicos, los valores de esa luz dispersada
Aunque el patrón de aberración muestra una amplia sobre la retina para los ojos seudofáquicos no dependen
variabilidad interindividual, la cantidad total (RMS, siglas de la edad.
de raíz cuadrática media en inglés) es uniforme en la po-
blación; en este sentido, Applegate et al2 relacionaron la
RMS de las aberraciones de frente de onda promedio (W)
CÓRNEA
en función de la edad (A, en años) y el diámetro pupilar Antes de abordar la óptica de la córnea se hace necesario
(D, en mm) a través de la siguiente expresión: hablar en primer lugar de la contribución de la película
lagrimal. La película lagrimal es esencial para asegurar
log⁡(W)=0,0063 A+0,2374 D-2,1233 una buena calidad óptica de la superficie corneal. El epi-
telio corneal tiene una superficie rugosa, con poca calidad
El coma, el trefoil y la aberración esférica son las aberra- óptica, y en este contexto, la lágrima cubre las pequeñas
ciones de alto orden más importantes en el ojo, y presen- rugosidades e imperfecciones epiteliales, siendo por tanto
tan valores promedio similares. fundamental para la calidad óptica del sistema ocular.
En lo relativo a la dispersión intraocular de la luz, exis- Siendo la superficie anterior de la película lagrimal
ten en el ojo cinco fuentes principales que contribuyen a la precorneal la primera y más ponderosa superficie óptica
cantidad total de luz dispersada sobre la retina: la córnea, del ojo, debido a que se produce el mayor salto de índice,
el iris, la esclera, el cristalino y la propia retina (fig. 1-1). cualquier cambio local en el espesor de la película lagri-
Se supone que para ojos jóvenes y sanos la cantidad mal y su regularidad introducirá aberraciones adicionales
total de luz dispersada sobre la retina es aportada en un en el sistema óptico del ojo. Los cambios en las aberra-
30% por la córnea, un 40% por el cristalino y un 20% ciones ópticas debidos a la rotura de la película lagrimal
restante por el iris, la esclera y la retina. Estas ratios varían contribuyen a la reducción en la calidad de la imagen re-
según diversos factores, como la edad, la pigmentación y tiniana4 (fig. 1-2).
patologías específicas. Al igual que ocurre con el epitelio corneal, el endotelio
La contribución corneal a la dispersión es constante también presenta una superficie rugosa, pero en este caso
con la edad y, obviamente, puede cambiar tras la cirugía es el humor acuoso el que suaviza la dispersión.
corneal o determinadas patologías. El iris y la esclera dis- La córnea es una lente con forma de menisco. Su su-
persan la luz dependiendo de la pigmentación del sujeto; perficie anterior es la interfase entre el ojo y el aire (con
por ejemplo, los ojos marrones absorben más luz y por permiso de la película lagrimal), y es de lejos la super-
tanto dispersan menos que los ojos claros. La dispersión ficie con mayor poder refractivo del ojo humano, unas
producida por el cristalino aumenta con la edad, siendo 48 dioptrías, más de dos tercios de la potencia total del
mayor obviamente en pacientes con catarata. ojo. A los cuatro años de edad, la córnea humana suele
Finalmente, la retina dispersa la luz a distintas locali- tener el poder dióptrico que conservará, con pequeñas va-
zaciones, ya que no toda la luz incidente es absorbida y riaciones, durante toda su vida.
alguna es reflejada, en función de la pigmentación. La distribución de la potencia corneal en la pobla-
Van den Berg et al3 propusieron una relación entre el ción se ajusta bien a una campana de Gauss, con una
valor de luz dispersada (s), determinada con su sistema media de 43 dioptrías y una desviación típica de unas
psicométrico, y la edad: 1,75 dioptrías.

Figura 1-1. Simulación de la dispersión intra­


ocular sobre la retina de un haz de luz que atra­
viesa la pupila.
CAPÍTULO 1. Óptica del ojo humano 5

Figura 1-2.  Mapas de aberraciones corneales determinadas a diferentes tiempos tras el parpadeo. Paso de línea de contorno: 1 µm;
diámetro analizado: 7 mm. Imagen cortesía del Prof. R. Montes Micó.

Las córneas humanas están desalineadas e inclinadas modo, se sabe que el tamaño, la forma y la posición de
respecto de los sistemas de topografía, siendo además su la zona central que se supone esférica, así como el grado
eje diferente. Mandell et al5 estimaron un desplazamiento y la cantidad de aplanamiento periférico, son muy va-
promedio de unos 0,6 mm desde el ápex a la normal al riables. Esta asfericidad de la córnea normal tiene impli-
centro geométrico. Ello se constata considerando las vistas caciones refractivas, ya que permite valores menores de
del topógrafo como una versión de la superficie corneal aberración esférica que mejoran la calidad de la imagen
trasladada y rotada. retiniana.
Vista de frente, la córnea es ligeramente oval, con unas Aunque la mayoría de las córneas normales se aseme-
dimensiones vertical y horizontal de aproximadamente jan a elipsoides prolatos, entre el 5% y el 20% pueden te-
11 y 12 mm, respectivamente. Por lo general, el diámetro ner forma oblata. La mayor parte de los estudios suponen
pupilar varía entre 3 y 6 mm, limitando la zona óptica de un modelo cónico de la superficie anterior, con valores
la córnea a los 6 mm centrales en la mayor parte de las consistentes de radio de curvatura próximos a 7,83 diop-
situaciones. De perfil, la córnea suele ser casi circular en su trías, y valores de Q (factor de forma) entre −0,18 y −0,3.
región central, con un radio de curvatura apical en torno a El aplanamiento periférico de la córnea tiene una
7,8 mm. El rango normal es entre 7 y 8,5 mm. característica muy peculiar, ya que a la vez que aumen-
Hacia finales del siglo xix, Donders estableció unos ta el radio de curvatura al alejarse del ápex, los centros
valores para la curvatura corneal de 7,86 mm en los de curvatura se van alejando de la normal al ápex. Este
varones y de 7,80 mm en las mujeres, y Steiger un va- des­plazamiento de los centros de curvatura es lateral y en
lor medio general de 7,84 mm en una muestra mucho sentido opuesto al punto de la superficie corneal conside-
más amplia. En la actualidad todavía se aceptan estos rado, aumentando cuanto más periférica es la posición del
valores, que son similares a los publicados en 2009 por punto (fig. 1-3).
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Ferrer Blasco et al6, quienes además observaron una pre- La mayor parte de los estudios sobre la forma de la cór-
valencia del 64,4% de ojos con un astigmatismo corneal nea están enfocados hacia la superficie anterior por dos
entre 0,25 y 1,25 dioptrías en una población entre 32 motivos. Por un lado, la potencia de la superficie posterior
y 87 años de edad. Esto equivale a un radio horizontal es muy inferior (unas –6 dioptrías), y su determinación es
entre 0,05 y 0,25 mm más plano que el vertical (astig- más difícil y menos fiable.
matismo a favor de regla), que es exactamente lo esta- La superficie corneal posterior es difícil de medir, aun-
blecido por Gullstrand, siendo en promedio de unas que los avances en instrumentación, como los sistemas
0,70 dioptrías. de Scheimpflug modernos o los sistemas de tomografía
Los primeros investigadores de la curvatura corneal óptica de coherencia de segmento anterior, permiten en
concluyeron, erróneamente, que la córnea normal era la actualidad obtener medidas precisas in vivo de esta su-
esférica. Hoy se sabe que la superficie anterior de la perficie. Los valores clásicos de radio de curvatura pos-
córnea es asimétricamente asférica, es decir, el radio de terior son inferiores a los de la superficie anterior, sobre
curvatura cambia del centro a la periferia y lo hace en di- 6,5 mm, mientras que Q parece ser más negativa, alrede-
ferente medida en los distintos meridianos. Del mismo dor de −0,66 (elipsoide más prolato).
6 SECCIÓN I  Generalidades

Figura 1-3.  Representación de la posición relativa de los centros Figura 1-4. Esquema de la posición relativa de los centros
de curvatura respecto de la normal al ápex. geométricos de la córnea y pupilar.

Como se ha mencionado anteriormente, si suponemos CRISTALINO


un índice de refracción de 1,376, la potencia de la córnea
es de algo más de 43 dioptrías, y el astigmatismo prome- La mayor parte de la información relativa al comporta-
dio alrededor de 0,45 dioptrías. En cuanto a las aberra- miento óptico del cristalino procede de estudios in vitro, y
ciones de alto orden, la córnea muestra valores elevados, solo un reducido número de técnicas, como los sistemas
mayores que los de la totalidad del sistema óptico del ojo de Scheimpflug, permiten obtener perfiles de las superfi-
debido a la compensación parcial por los elementos inter- cies del cristalino.
nos del ojo (fundamentalmente el cristalino). En la mayor parte de los estudios sobre la óptica del
El diseño óptico de la córnea es sorprendente, porque cristalino se estima que sus superficies son cónicas, con si-
el elipsoide corneal promedio tiene muy poca aberración metría de revolución, aunque faltan datos experimentales
esférica. Sin embargo, dado que está fuera de eje, hay una para establecer modelos más realistas.
fuerte contribución del coma. Si añadimos los Zernikes El cristalino cambia con la acomodación y crece
residuales, la RMS se incrementa muy notablemente, con continuamente con la edad. Por ello, además de la va-
un aumento importante de la aberración esférica, la coma riabilidad intersujeto, el cristalino muestra enormes
y el trefoil. Cuando incluimos la superficie posterior y una variaciones con el tiempo. Además de estas fuentes de
pupila descentrada (unos 0,5 mm nasal) constatamos un variabilidad, el estudio del cristalino in vivo es difícil por-
incremento todavía mayor de aberraciones de alto orden1 que los datos han de obtenerse a través de la córnea, lo
(fig. 1-4). cual induce distorsiones ópticas. La forma del cristalino
En definitiva, la córnea muestra una solvencia óptica in vivo no es comparable a la que tiene in vitro, dado que
bastante modesta, e introduce cantidades significativas de in vivo está, entre otras cosas, sometido a la acción del
aberraciones en el sistema óptico del ojo, siendo las fuen- músculo ciliar. Se supone por ello que la forma del cris-
tes principales el ángulo entre el eje visual y el eje óptico, talino in vitro corresponde a un estado completamente
las irregularidades de la superficie y el descentramiento acomodado. Dubbelman et al relacionaron los cambios
pupilar. de las superficies del cristalino con la edad y la acomo-

TABLA 1-1  Geometría de las superficies del cristalino como función de la edad y la acomodación
Radios de curvatura y espesor (mm) Factor de forma (Q)
1 1
𝑅𝑅𝑅𝑅𝑎𝑎𝑎𝑎 = 𝑅𝑅𝑅𝑅𝑎𝑎𝑎𝑎 = 𝑄𝑄𝑄𝑄𝑎𝑎𝑎𝑎1 = −4 − 0,5 𝐷𝐷𝐷𝐷 𝑄𝑄𝑄𝑄𝑎𝑎𝑎𝑎 = −4 − 0,5 𝐷𝐷𝐷𝐷
1
+ 0,0077 𝐷𝐷𝐷𝐷 + 0,0077 𝐷𝐷𝐷𝐷
12,7 − 0,058 𝐴𝐴𝐴𝐴 12,7 − 0,058 𝐴𝐴𝐴𝐴

1 1
𝑅𝑅𝑅𝑅𝑝𝑝𝑝𝑝 = − 𝑅𝑅𝑅𝑅𝑝𝑝𝑝𝑝 = −
1 1 𝑄𝑄𝑄𝑄𝑝𝑝𝑝𝑝 = −3 𝑄𝑄𝑄𝑄𝑝𝑝𝑝𝑝 = −3
+ 0,0043 𝐷𝐷𝐷𝐷 + 0,0043 𝐷𝐷𝐷𝐷
5,9 − 0,013 𝐴𝐴𝐴𝐴 5,9 − 0,013 𝐴𝐴𝐴𝐴

𝑡𝑡𝑡𝑡 = 2,93 + 0,0236 𝐴𝐴𝐴𝐴 + 𝐷𝐷𝐷𝐷(0,058 − 0,0005


𝑡𝑡𝑡𝑡 = 2,93
𝐴𝐴𝐴𝐴)+ 0,0236 𝐴𝐴𝐴𝐴 + 𝐷𝐷𝐷𝐷(0,058 − 0,0005 𝐴𝐴𝐴𝐴)

A es la edad (en años); D es la acomodación (en dioptrías); R y Q son radios de curvatura y constantes cónicas (factor de forma), respectiva­
mente, de las superficies anterior (a) y posterior (p), y t corresponde al espesor axial (7).
CAPÍTULO 1. Óptica del ojo humano 7

dación7 a través de una serie de relaciones matemáticas que esa discrepancia desaparece al considerar el retraso
(tabla 1-1). acomodativo9.
Una complejidad adicional viene dada por su estruc- El cristalino joven es muy transparente, pero la disper-
tura con gradiente de índice, factor conocido desde hace sión por su estructura fibrosa se incrementa con la edad.
tiempo y sobre el que se han desarrollado múltiples mo- El envejecimiento y otros factores (patología, drogas, ex-
delos teóricos1. posición a radiación, etc.) pueden favorecer el desarrollo
El índice de refracción del cristalino parece incremen- de cataratas, lo que implica un fuerte incremento de la dis-
tarse desde la superficie al centro, y esa estructura de gra- persión y pérdida de transparencia.
diente de índice (GRIN) incrementa el poder refractivo del La difracción es el segundo factor que afecta a la cali-
cristalino. Sin embargo, los diferentes modelos propues- dad óptica del cristalino. Las líneas de sutura del cristalino
tos muestran grandes diferencias cuantitativas. Hasta hace son estructuras transparentes formadas por la unión de fi-
poco tiempo, la mayoría de los modelos presumían un bras cristalinianas, que crecen desde la periferia al centro
gradiente distribuido linealmente. Sin embargo, investiga- del cristalino. La figura 1-5 muestra un simple modelo que
ciones más recientes sugieren un núcleo casi homogéneo podría explicar el bien conocido fenómeno de estrellas de
(gradiente de cero), y una corteza con estructura GRIN, difracción en las líneas de sutura10.
el gradiente se incrementa hacia los márgenes, donde es Por último, las aberraciones ópticas del frente de onda
máximo, con un impacto óptico significativamente infe- son los factores más importantes que afectan a la calidad
rior a los modelos anteriores8. óptica. Nuevamente, las mediciones directas de aberra-
Teniendo esto en cuenta, Hermans et al sugirieron que ciones ópticas del cristalino son escasas. El cristalino de
el impacto de la estructura GRIN es modesto, afirmando macaco y de cerdo parece tener grandes cantidades de abe-
incluso que puede establecer un modelo de acomodación rración esférica, astigmatismo, coma y trefoil.
si se supone que la corteza y el núcleo tienen índices de Se desconocen demasiadas cosas para poder medir y
refracción diferentes pero homogéneos, pudiendo incluso modelar el cristalino. Como en el caso de la córnea, las
descartar totalmente cualquier mecanismo intracapsular topografías de superficie son esenciales, pero su medición
de la acomodación si se considera el retraso acomodati- con suficiente precisión y resolución es extremadamente
vo9. Las evidencias experimentales son, sin embargo, com- difícil.
patibles con un núcleo homogéneo y una corteza GRIN.
Por otro lado, los modelos de cristalino predicen una
estrecha relación entre las constantes cónicas (Q) de las
OTROS ELEMENTOS QUE INFLUYEN
superficies del cristalino y la distribución GRIN interna, EN LA ÓPTICA DEL OJO
de modo que los cambios en Q (por acomodación o en-
vejecimiento) pueden afectar no solo a la calidad óptica
Ejes
sino también a la potencia refractiva. La estructura GRIN Una característica importante del sistema óptico del ojo
parece mejorar el papel de las constantes cónicas. a la que ya se ha hecho referencia es que no hay un eje
El cristalino contribuye con alrededor de un tercio de común, el eje óptico del sistema es un concepto teórico.
la potencia total del ojo en ausencia de acomodación. Su Cada superficie tiene su propio eje de simetría y, en ge-
potencia cambia enormemente de unas 21-22 dioptrías neral, las superficies no tienen simetría de revolución. La
en su estado desacomodado a más de 30 dioptrías en su falta de simetría de las superficies y/o elementos ópticos,
estado de máxima acomodación. La mayor parte de esta descentramientos, deformaciones, etc., contribuyen a in-
variación se explica por el cambio en radios de curvatu- crementar las aberraciones de alto orden y, en general, a
ra de sus superficies bajo la acción del músculo ciliar. Sin deteriorar la calidad de la imagen óptica producida por
embargo, el incremento en la curvatura no explica en su el sistema.
totalidad el cambio en potencia, por lo que Gullstrand in- El eje óptico no coincide con la fóvea, ya que esta suele
trodujo el incremento del índice de refracción equivalente estar desplazada temporalmente y ligeramente inferior a
del cristalino, lo que después se explicó como un cambio la intersección del eje óptico con la retina. El eje visual
en la distribución del GRIN. Sin embargo, como se ha co- se define como la línea que conecta el punto de fijación
mentado anteriormente, estudios más recientes sugieren al punto nodal (N) y que luego une el punto nodal ima-

A B C
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Figura 1-5.  Imagen de la superficie anterior del cristalino (A), líneas de sutura aisladas (B) y patrón de difracción computado (C). Imá­
genes cortesía del Prof. R. Navarro Belsué.
8 SECCIÓN I  Generalidades

gen (N’) con la fóvea. El eje pupilar es perpendicular a la La profundidad de la cámara anterior se incrementa
córnea y pasa por el centro de la pupila. La línea de visión durante el crecimiento desde 3,35 mm aproximadamente
conecta el punto de fijación con el centro de la pupila de al nacer hasta los 3,75 mm a los 15 años, aunque después
entrada. El ángulo entre el eje pupilar y la línea de visión se observa una cierta reducción en la etapa adulta de unos
define el ángulo kapa (κ) (fig. 1-6). 4 mm a los 20 años a unos 3,5 mm a los 70 debido al cre-
cimiento del cristalino.
La contribución de la profundidad de la cámara an-
Pupila terior en el estado refractivo del ojo no puede analizarse
La pupila desempeña un papel crucial en la formación de individualmente, sino en conjunto con la longitud axial.
la imagen retiniana. A niveles fotópicos su diámetro es pe-
queño, por lo que bloquea los rayos periféricos, que son Longitud axial
generalmente los más aberrados. En condiciones de baja
iluminación, el número de fotones es bajo y la ratio señal/ La longitud axial es el parámetro más determinante en el
ruido disminuye, entonces el diámetro pupilar aumenta tipo de ametropía, ya que existe una elevada correlación
para incrementar el número de fotones. entre la longitud axial y la potencia refractiva total del ojo.
La posición de la pupila sobre el eje visual controla el La longitud axial sigue una distribución normal en la po-
comportamiento fuera de eje del sistema óptico, incluyen- blación únicamente si no incluimos los ojos miopes de
do las aberraciones (coma, astigmatismo oblicuo, curvatu- más de 6 dioptrías.
ra de campo), viñeteado, etc. La posición del iris, próximo En promedio, la longitud axial al nacer es de unos 17-
al cristalino, permite evitar el viñeteo para ángulos muy 17,5 mm, y crece rápidamente hasta alcanzar aproximada-
amplios. mente 23 mm en los tres primeros años de vida. A partir
La pupila a menudo está desplazada unos 0,5 mm na- de este momento el crecimiento disminuye, con un máxi-
sal respecto del eje óptico, lo cual tiene un significativo mo promedio de 24 mm a los 13-15 años de edad.
impacto en las aberraciones, particularmente en el coma. Los hipermétropes tienen longitudes axiales más cortas
y los miopes más largas.

Retina CONCLUSIONES
La retina tiene un doble papel en el diseño óptico del ojo1. Desde un punto de vista óptico, el ojo desnudo con pupila
Por un lado, la curvatura de la retina parece coincidir bas- fisiológica dista mucho de la perfección. Hay una paradó-
tante bien con la curvatura de la imagen, lo que tiene un jica mezcla de inteligentes elementos de diseño combina-
impacto considerable en el mantenimiento de una cali- dos con aparentes errores bastante llamativos, como por
dad de imagen periférica razonable. Además, cada cono ejemplo la simetría de la disposición de los elementos que
retiniano se comporta como una guía de ondas orientada forman el sistema con la total falta de simetría de las su-
más o menos hacia el centro de la pupila y con un ángulo perficies ópticas y el desalineamiento de los ejes. Con estas
de aceptación limitado. Como consecuencia, la eficiencia paradojas es comprensible encontrar opiniones opuestas
relativa de los rayos luminosos que llegan a un fotorre- sobre el comportamiento óptico del ojo humano1. Así, el
ceptor es máxima para el rayo principal (el que conecta análisis del sistema óptico del ojo mostrará grandes de-
el centro de la pupila con el centro de la guía de onda) fectos ópticos, pero por otro lado resulta ser robusto. Asi-
y disminuye para los rayos periféricos. Esto constituye el mismo, podría discutirse que el diseño óptico del ojo no
bien conocido efecto Stiles-Crawford, cuyo resultado es está del todo mal teniendo en cuenta que su calidad óptica
algo parecido a una apodización. Esta reducción de la efi- empeora cuando se modifica.
ciencia luminosa de los rayos periféricos atenúa las abe- Numerosas evidencias científicas han demostrado el
rraciones de los rayos periféricos, así como el efecto de la deterioro de la calidad óptica tras los distintos procedi-
dispersión intraocular de la luz. mientos quirúrgicos. Los nuevos diseños de lentes y proce-
dimientos de tratamiento de superficie no han sido capa-
Profundidad de la cámara anterior ces de mejorar, hasta hoy, la limitada calidad del sistema
óptico del ojo.
La distribución de la profundidad de la cámara anterior en Al comparar los datos aberrométricos del ojo con la
la población sigue una distribución normal, consistente calidad óptica de sistemas construidos por el hombre se
con la distribución normal del radio de curvatura de la observa que la calidad óptica del ojo sobre el eje es mo-
cara anterior de la córnea y de la potencia del cristalino. desta, pero declina menos rápidamente con el campo vi-

Lado nasal
isual
Eje v ión
de vis
Línea
Eje pupilar

Eje óptico

Fóvea

Lado temporal
Figura 1-6. Representación de los principales
ejes oculares.
CAPÍTULO 1. Óptica del ojo humano 9

sual, de modo que es más homogénea. De hecho, aunque tribuyen a su estado refractivo. La modificación de cual-
parece existir un buen ajuste entre la resolución óptica y quiera de estos parámetros afecta a su capacidad óptica.
la resolución retiniana en la fóvea, hay un desajuste cre- • El ojo humano es más miope para longitudes de onda
ciente hacia la periferia del campo visual. La razón es que más cortas (azules) e hipermétrope para las más largas.
la tasa a la que la resolución óptica decrece con la excen- La diferencia de foco cromático total es de unas 2 diop-
tricidad es baja, mientras que la resolución retino-cortical trías en el espectro visible, mostrando muy poca varia-
empeora drásticamente en cuanto salimos de la región bilidad interindividual.
foveal. • El ojo humano tiene importantes cantidades de aberra­
En una interesante revisión sobre el modelo óptico del ciones de alto orden, siendo las más importantes el
ojo1, el profesor Rafael Navarro, del Centro Superior de coma, el trefoil y la aberración esférica, que se incremen-
Investigaciones Científicas, hace la siguiente reflexión: tan significativamente con el diámetro pupilar, además
de variar con la edad y la acomodación.
“Me gusta, aunque nunca podría probarlo, la siguien- • Existen en el ojo cinco fuentes principales que contribu-
te explicación frente a otras posibilidades: Si uno analiza yen a la cantidad total de luz dispersada sobre la retina:
los sistemas visuales en la naturaleza, encuentra que ojos la córnea, el iris, la esclera, el cristalino y la propia retina.
de gran angular, a menudo cubriendo 180 grados, son • La película lagrimal es esencial para asegurar una buena
el diseño dominante, particularmente en insectos (ojos calidad óptica. Cualquier cambio en su espesor o regu-
compuestos) y vertebrados. Un subgrupo de vertebrados laridad contribuye a un aumento de las aberraciones y
(predadores, pájaros, primates, etc.) ha desarrollado vi- por lo tanto a una reducción en la calidad de la imagen
sión foveal. Parece que la percepción de gran angular es retiniana.
necesaria para funciones más básicas, tales como la defen-
sa o la locomoción, mientras que la fóvea tiene una fun- BIBLIOGRAFÍA
ción mucho más especializada para tareas de alta resolu-   1. Navarro R. The optical design of the human eye: a critical re-
ción, predación o detección de objetos distantes (pájaros). view. J Optom. 2009;2:3-18.
Quizá tener una buena óptica periférica ha sido esencial   2. Applegate RA, Donnelly WJ, Marsack JD, Koenig DE, Pesu-
para la supervivencia. Entonces, cuando la fóvea apareció dovs K. Three-dimensional relationship between high-order
root-mean-square wavefront error, pupil diameter, and aging.
más tarde en la evolución (con su alta inhomogeneidad J Opt Soc Am A. 2007;24:578-87.
asociada), la óptica podría posiblemente necesitar única-   3. Van Den Berg TJ, Van Rijn LJ, Michael R, Heine C, Coeckelber-
mente de ajustes y adaptaciones menores. En relación a gh T, Nischler C, et al. Straylight effects with aging and lens
eso, uno puede conjeturar posibles razones para la falta extraction. Am J Ophthalmol. 2007;144:358-63.
de simetría rotacional. Intuitivamente, el desplazamiento   4. Montés-Micó R, Cerviño A, Ferrer-Blasco T, García-Lázaro S,
de la fóvea respecto del eje óptico nominal (unos 5 gra- Madrid-Costa D. The tear film and the optical quality of the
dos temporal) podría requerir de cierta adaptación óptica. eye. Ocul Surf. 2010;8:185-92.
Entre las diferentes posibilidades, una estrategia segura y   5. Mandell RB, Chiang CS, Klein SA. Location of the major cor-
neal reference points. Optom Vis Sci. 1995;72:776-84.
relativamente simple es aumentar la homogeneidad de la   6. Ferrer-Blasco T, Montés-Micó R, Peixoto-de-Matos SC, Gon-
calidad óptica en el campo central (< 10 grados), a costa zález-Méijome JM, Cerviño A. Prevalence of corneal astigma-
de perder calidad en el eje óptico, que ya no es necesaria. tism before cataract surgery. J Cataract Refract Surg. 2009;35:
Esto podría justificar las superficies excéntricas, fuera de 70-5.
eje, y sin simetría de revolución (como en telescopios TMR   7. Dubbelman M, van der Heijde GL, Weeber HA. Change in
de gran angular).” shape of the aging human crystalline lens with accommoda-
tion. Vision Res. 2005;45:117-32.
  8. Jones CE, Atchison DA, Meder R, Pope JM. Refractive index
distribution and optical properties of the isolated human
IDEAS CLAVE lens measured using magnetic resonance imaging (MRI). Vi-
sion Res. 2005;45:2352-66.
• El ojo humano tiene una capacidad óptica limitada, un   9. Hermans EA, Dubbelman M, Van der Heijde R, Heethaar RM.
campo visual de unos 180 grados y evoluciona a lo lar- Equivalent refractive index of the human lens upon accom-
go de la vida. modative response. Optom Vis Sci. 2008;85:1179-84.
• El ojo humano presenta cuatro superficies refractivas, 10. Navarro R, Losada MA. Shape of stars and optical quality of
cinco índices de refracción y cuatro espesores que con- the human eye. J Opt Soc Am A. 1997;14:353-9.
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