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Anguila Eléctrica

La anguila es un pez de forma alargada, muy similar a una serpiente, que tiene
una sorprendente característica: puede vivir en los ríos (agua dulce) y en el mar
(agua salada). Por si fuera poco, incluso puede pasar breves espacios de tiempo
en terreno seco.

La Anguila (Anguilla) es el único componente del orden de los Anguiliformes, de


la familia de los anguílidos (Anguilera). En la etapa inicial de su vida recibe el
nombre de Angula, y cuando se desarrolla completamente cambia de nombre.

La piel de estos animales es recia y viscosa, de color gris o marrón verdoso en


el dorso, y amarillento o plateado en el vientre. Su piel está cubierta de una
especie de sustancia mucosa que provoca que sean muy escurridizas.

También poseen escamas, pero son extraordinariamente pequeñas, casi


microscópicas. En la parte posterior de su cabeza nacen dos aletas que recorren
su cuerpo, una por el dorso y otra por el vientre, hasta que terminan uniéndose
en la cola.

La mandíbula inferior es algo más alargada y prominente que la superior. Los


orificios de las branquias o agallas son de pequeño tamaño. Ahora ya sabes
cómo es la anguila.

La llamada anguila eléctrica emite descargas eléctricas que provocan la


contracción de los músculos de sus víctimas, paralizándolas. Así, puede
acercarse y engullirlas de un bocado.

Es la primera vez que se observa a un animal controlar de forma remota a una


presa con electricidad. «Los peces se escapan con gran facilidad. Si las anguilas
no tuvieran esta capacidad, les resultaría muy difícil atraparlos», explica el
biólogo Kenneth Catania, cuyo estudio ha sido publicado en la revista Science.
«El mecanismo es el mismo que el de una pistola eléctrica».

Realmente, la anguila eléctrica no es un pez agresivo y los ataques a humanos


son sumamente raros; en otras palabras, solamente descarga electricidad
cuando se siente amenazada o con fines de depredación.
La anguila eléctrica es una especie nocturna y prefiere las aguas oscuras a pesar
de su mala visión, por lo que hace uso de la electrolocalización para detectar a
sus presas.

Mantiene una dieta carnívora. El adulto se alimenta básicamente de peces e


invertebrados pequeños pero algunas veces consume anfibios, mamíferos de
tamaño reducido e incluso aves, evidentemente pequeñas. Los individuos
jóvenes pueden comer huevos, embriones e invertebrados como los cangrejos y
los camarones.

El apareamiento sucede durante la estación seca. Después, la hembra deposita


miles de huevos en un nido bien resguardado elaborado con la saliva del macho;
el número máximo de huevos depositados del que se tiene registro es de unos
17,000.

Posteriormente, la eclosión libera a aproximadamente 3,000 crías de anguila,


que son cuidadas incansablemente por el macho dentro de su nido.

Curiosidades

Su carne ha sido apreciada desde la antigüedad. Hoy en día alcanza precios


astronómicos debido a su escasez provocada por los embalses de los ríos.

Puede serpentear por tierra firme durante varios kilómetros respirando a través
de la piel.

El mito del monstruo del Lago Ness podría hacer referencia a una enorme
anguila de más de cien años de edad.

Se encuentra en todas las albuferas de España aunque limitada por la presencia


de grandes presas que ha hecho que vayan desapareciendo de la mayor parte
del Ebro, Duero, Tajo y Guadiana. También habita en albuferas de las Islas
Baleares y en las Islas Canarias.

Está prohibido el uso de instrumentos mecánicos u otras artes de pesca.

Los misterios de su vida fueron estudiados por los antiguos eruditos, pero fue a
partir del siglo XX cuando se empezaron a obtener respuestas reales. Hace sólo
unas décadas se hizo un tratado detallado de sus zonas de desove en áreas
isotérmicas de 17º C en el mar de los Sargazos.
Sus larvas (las angulas) que se capturan en la costa y en los ríos, se crían en
tanques circulares específicos en las piscifactorías europeas.

La anguila europea ha sido introducida en varios acuíferos ya que el 90% de su


cuerpo, se considera comestible y es un producto valioso con una gran demanda.

Tanto los romanos como durante la edad media las usaron para conservar el
agua almacenada en aljibes, ya que se alimentaban de las algas e insectos que
crecían en dichas aguas y las mantenían aptas para su consumo, especialmente
en momentos de sitio a las fortalezas.

Es un pescado muy apreciado en Alemania, Holanda, Dinamarca e Italia, pero


es especialmente valorado en Japón y China principales consumidores donde es
considerado un auténtico manjar.

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