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Tiempos de oración
01
Puede ser muy doloroso ver a otros luchar sin Dios innecesariamente. Incluso
podemos llegar a enojarnos con Él, culpándolo por la incredulidad y la
resistencia de nuestros seres queridos. “Señor, si solo hicieras esto, ¡volverían a
ti!”, pero nuestra ira sería infundada. Dios ha recorrido grandes y milagrosas
distancias para revelarse a un mundo perdido y moribundo. Aquellos que se
niegan a reconocerlo se enfrentan a un encarcelamiento por elección propia.
Por eso es tan importante que hagamos todo lo posible por proclamar el
mensaje de redención de Dios, quien nos ha encargado que nos unamos a Él
para compartir su oferta de salvación con quienes nos topamos en la vida, y
contarles acerca de nuestro propio andar de fe en Jesucristo. Cuando hacemos
nuestra parte y Dios hace la suya, podemos tener la garantía de que algún día
nos regocijaremos por haber encontrado lo que una vez estuvo perdido (Lc 15).
Mientras ora por sus amigos, parientes e incluso enemigos perdidos, sepa que
Dios está obrando. Él llama a la puerta de los corazones de personas en todo
el mundo. Y, mientras tengan aliento en los pulmones, nunca será demasiado
tarde para que se arrepientan a los pies de Jesucristo y acepten su oferta de
perdón y redención.
Que este folleto de las enseñanzas del Dr. Stanley acerca de oración y
evangelismo le consuelen y guíen en este momento de la vida, a medida que
ora por la salvación de otros y comparte las buenas nuevas de Cristo.
De sus amigos de
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02
La salvación es por fe y no por obras, por lo que debemos aclarar lo que significa “creer en Jesús”. Esta expresión
abarca mucho más que solo creer lo que la Biblia dice acerca de Él. Incluso los demonios creen en Él (Stg 2.19),
entonces una fe salvadora es más que un acuerdo mental con la verdad. Incluye un reconocimiento de que
Jesucristo es el Hijo de Dios que murió por nuestros pecados, así como un reconocimiento de nuestra propia
pecaminosidad. Nos afligimos bajo la convicción del Espíritu Santo y deseamos una vida transformada.
Creer en Cristo implica arrepentirnos de nuestros pecados, confiar en Él para salvación y entregarle nuestra
vida. En el Nuevo Testamento, la salvación y el arrepentimiento a menudo son equivalentes. Cuando el
Señor Jesús habló de la salvación en Lucas 5.32, dijo: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al
arrepentimiento”. Pedro también habló de la salvación cuando escribió que el Señor no desea “que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 P 3.9).
Otra aspecto de confusión es el señorío de Cristo. Algunas personas quieren tener a Jesús como Salvador
pero no como Señor. Desean su perdón y una garantía del cielo, pero no quieren que les diga cómo vivir. El
problema con esta posición no es solo lo egoísta que es, sino también lo contrario que es a la identidad misma
del Hijo de Dios. Él es el Señor Jesucristo, y no podemos eliminar el hecho de que es nuestro Señor y Dios.
Aquellos que se arrepienten de verdad están dispuestos a someterse a Cristo y dejar que les guíe en una nueva
dirección.
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Después de la salvación, comenzamos una vida nueva.
Aunque no entendamos todo lo que está involucrado en
ese momento, el Espíritu Santo obra en nosotros para
convencernos del pecado, atraernos al arrepentimiento y
guiarnos a un camino de obediencia. Todos comenzamos
como niños espirituales, pero el Señor quiere que crezcamos
en Él, y el arrepentimiento es una gran parte de este proceso.
Si dejamos de alejarnos del pecado, dejaremos de madurar y
permaneceremos “infantes en Cristo” (1 Co 3.1, 2).
03
CÓMO SE REVELA
DIOS A LA GENTE
¿Por quién está orando para que reciba a Cristo? Si le
pregunta a esta persona, “¿Quién es Dios?”, es posible que
reciba una de varias respuestas. El ateo diría: “No hay dios”, el
agnóstico, “No podemos saber si hay un dios” y el materialista,
“No necesito un dios”. Incluso entre aquellos que “creen en
Dios”, no hay consenso sobre cómo es Él. Algunas personas
lo ven como un padre indulgente listo para satisfacer todas
nuestras peticiones, mientras que otros piensan que es un
dictador cruel que maltrata a cualquiera que lo desobedezca.
Para los deístas, Dios es una fuerza impersonal que creó el
universo, pero no interactúa con sus criaturas.
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La perspectiva cristiana se distingue de todas estas. Creemos que Dios existe y que se preocupa lo suficiente
como para darnos una idea clara de su naturaleza, conocimiento y poder. En lugar de dejar que la gente
imagine quién es Él basada en su propia especulación, educación o experiencias, Dios se revela de cuatro
maneras claras y específicas:
1. DIOS SE HA DADO A CONOCER POR MEDIO DE SU PROPIA CREACIÓN.
El Salmo 19.1 dice:
“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos”. En el momento en que
David escribió este salmo, todo lo que se sabía sobre el sol, la luna y las estrellas era lo que se podía observar
con el ojo humano, y eso fue suficiente para que David adorara al Señor. Hoy, tenemos una perspectiva
mayor gracias a los telescopios y satélites. Sin embargo, a pesar de que nuestra comprensión del asombroso
orden y complejidad de estos cuerpos celestiales ha aumentado, muchas personas siguen confiando en las
ideas humanas para explicar su existencia en lugar de ver la realidad de un Creador sabio y poderoso que
diseñó y controla este vasto y glorioso universo.
Romanos 1.20 agrega: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente
visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no
tienen excusa”. Desde la inmensidad del universo estelar a las complejidades de las células y los átomos,
cada cosa creada atestigua el carácter y el poder de Dios. ¿Quién puede enfrentarse a un tornado, un
huracán, un terremoto o un maremoto sin sentir el gran poder de Dios? ¿O quién puede caminar a través
de un bosque, escalar una montaña o mirar una puesta de sol sin maravillarse de la bondad y belleza del
Creador? Oremos para que nuestros seres queridos que aún no han creído, respondan a la evidencia que
el Señor ha puesto alrededor de ellos, y tengan un atisbo y una comprensión personal de quién es.
2. D
IOS SE REVELA A TRAVÉS DE NUESTRA CONCIENCIA. Romanos 1.19 dice: “porque lo que de
Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó”. Todos tenemos un testimonio interno de la
existencia y la justicia de Dios, nuestra conciencia.
Cada sociedad tiene estándares de moralidad, porque Dios nos ha dado una habilidad innata para discernir
lo correcto y lo incorrecto. Más tarde, en su carta a los Romanos, Pablo escribió que incluso los gentiles,
que no tienen la Ley, la obedecen por instinto porque está escrita en sus corazones, y su conciencia los
acusa o defiende (2.14, 15).
3. VEMOS A DIOS POR MEDIO DE SU PALABRA ESCRITA. La Biblia que tenemos contiene una verdad
que jamás podríamos conocer sin la revelación directa de Dios. Él habló a las personas en los tiempos del
Antiguo Testamento a través de sus profetas (Heb 1.1). Estas profecías nunca fueron hechas por “voluntad
humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 P 1.21) y
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fueron guiados por Él para transmitir exactamente lo que Dios les dijo.
Aunque las Sagradas Escrituras reflejan algo de la personalidad y el vocabulario de cada escritor, fue Dios
quien en última instancia exhaló su Palabra a través de ellos. Esto es lo que llamamos inspiración, y de
acuerdo con 2 Timoteo 3.16, 17, “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra”. La Biblia no fue dada solo para revelar a Dios, sino también para guiar y transformar
a su pueblo. Este es nuestro libro de instrucciones para la vida.
4. DIOS SE REVELA POR MEDIO DE SU HIJO. Según Hebreos 1.2, en estos postreros días, Dios “nos ha
hablado por el Hijo”. El Hijo eterno de Dios tomó forma humana y vino al mundo para vivir entre su pueblo.
Todo lo que hizo reveló el carácter, el poder y el propósito del Padre porque Cristo es “el resplandor de su
gloria, y la imagen misma de su sustancia” (Heb 1.3). Por eso Cristo pudo decir a sus discípulos: “El que me
ha visto a mí, ha visto al Padre” ( Jn 14.9).
El problema no es si nuestros seres queridos incrédulos tienen suficiente revelación de Dios para darles
una comprensión precisa de Él, sino si aceptarán lo que ya les mostró acerca de Sí. Oremos para que no se
dejen influenciar por las percepciones erróneas de Dios, que provienen de aquellos que tratan de suprimir
su verdad revelada (Ro 1.18). También podemos hacer que nuestra meta sea prestar atención a cada aspecto
de la revelación de Dios, de modo que lo entendamos con claridad quién es Él y podamos hablarle al
mundo acerca de Cristo.
04
La manera de llegar a las personas que están ciegas, cautivas y espiritualmente muertas, es a través de la obra
divina de Dios todopoderoso que no desea “que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
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(2 P .9). Somos sus herramientas, pero Él es el poder, por lo que
debemos hablar con confianza acerca de la obra que ha hecho
en nuestra vida. De hecho, somos “embajadores de Cristo”
(2 Co 5.20), y al igual que los embajadores terrenales, nuestra
función es representar fielmente a Aquel que nos envía.
PODER
EXISTEN TRES “AGENTES DE CAMBIO” SOBRENATURALES DE LOS
QUE DEPENDEMOS CUANDO COMPARTIMOS NUESTRA FE.
“Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén,
en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hch 1.8). A medida que busque compartir a Cristo
con los demás, el Espíritu de Dios le guiará, facultará y capacitará. Guiará su mente y corazón al presentar la
verdad y preparará corazones incrédulos para recibirla. La salvación ocurre solo a través del ministerio del
Espíritu Santo.
Usted no puede hacer que sus amigos se den cuenta de su propio estado pecaminoso. No puede hacer que
crean en la santidad de Dios o en el juicio eterno. ¿Quién puede? El Espíritu Santo. La Biblia dice: “Cuando
él venga [el Espíritu Santo], convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio” ( Jn 16.8). ¿Cómo lo hace?
Hablándonos a través de la Palabra de Dios, la oración y otras personas.
El poder de la oración
Compartir nuestra fe significa entrar en una guerra espiritual. Las fuerzas de la oscuridad siempre lucharán
contra el poder de Dios. Nuestra arma más poderosa es la oración específica y persistente en nombre de
nuestros amigos y familiares perdidos. Cuando oramos por un amigo incrédulo, confesamos nuestra
dependencia de Dios por su guía, sabiduría y tiempo.
Teniendo en cuenta cuánto deseamos que los perdidos vengan a Cristo, puede ser sorprendente el poco
tiempo que en verdad pasamos intercediendo en nombre de ellos. Deberíamos preguntarles cómo podemos
orar por ellos. Pocas personas se rehusarán a permitir que alguien ore por sus problemas, y hacer esto
prepara el camino para presentarles a Cristo.
AMOR
EL AMOR ES LA SEGUNDA HERRAMIENTA QUE FORTALECE EL TESTIMONIO (2 TI 1.7). EL AMOR INCONDICIONAL Y
AFECTUOSO DE LOS CRISTIANOS REVELA LA VERDAD DE JESUCRISTO AL INCRÉDULO Y AUTENTICA SU MENSAJE
DE SALVACIÓN: “EN ESTO CONOCERÁN TODOS QUE SOIS MIS DISCÍPULOS, SI TUVIEREIS AMOR LOS UNOS CON
LOS OTROS” (JN 13.35). EXPRESAMOS ESTE AMOR DE DOS MANERAS QUE DEMUESTRAN LA PRESENCIA DE CRISTO
EN NUESTRA VIDA Y MANIFIESTAN EL NOTABLE CAMBIO QUE TRAE LA SALVACIÓN.
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• A mor “en hechos” 1 JUAN 3.18
Hay muchas formas prácticas de mostrar el amor divino. Por ejemplo, podemos invitar a un matrimonio
a cenar, llevarles comida durante un momento de enfermedad o cuidar a sus hijos para que puedan salir
y tener una noche especial. A menos que estemos dispuestos a esforzarnos por hacer que el amor de Dios
sea “tangible”, pocas personas escucharán nuestras palabras.
BUEN JUICIO
LA TERCERA HERRAMIENTA QUE DIOS NOS DA ES EL BUEN JUICIO. LA FE CRISTIANA SE BASA EN LOS HECHOS, NO
EN LA FICCIÓN. JOSH MCDOWELL, UN DESTACADO APOLOGISTA CRISTIANO, DICE: “MI CORAZÓN NO PUEDE
REGOCIJARSE EN LO QUE MI MENTE RECHAZA”. COMPARTIR NUESTRA FE NO IMPLICA QUE SEAMOS ILÓGICOS
O IRRACIONALES. POR EL CONTRARIO, OFRECEMOS TESTIMONIO HISTÓRICO Y CONFIABLE DE LAS SAGRADAS
ESCRITURAS. TAL EVIDENCIA INCLUYE:
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Sin embargo, necesitará explicarle que algo nos separa de una relación con Dios: el pecado. Todos pecamos
cada vez que dejamos de vivir según el santo estándar del Señor. De hecho, Romanos 3.23 nos dice: “todos
pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”.
Además, Romanos 6.23 explica que la paga del pecado es muerte, la separación de Dios y vivir en el infierno
para siempre. No importa cuánto lo intentemos, no podemos salvarnos o deshacernos de nuestros pecados. No
podemos ganar nuestro camino al cielo siendo buenos, yendo a la iglesia o siendo bautizados (Ef 2.8, 9).
Sabiendo lo indefensos que estamos debido a nuestros pecados, Dios envió a su único Hijo, Jesucristo, para
salvarnos. El Señor vivió una vida perfecta, sin pecado, y luego murió en la cruz para pagar la pena por nuestros
pecados (Ro 5.8). Tres días más tarde, resucitó de entre los muertos, demostrando que había triunfado sobre el
pecado y la muerte de una vez por todas.
Todo comienza al aceptar a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador. El Señor hace posible que tengamos una
relación con el Padre y vida eterna a través de su muerte en la cruz y la resurrección (Ro 5.10). Romanos 10.9
promete: “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de
los muertos, serás salvo”.
SEÑOR JESÚS:
Te pido que perdones mis pecados y me salves de la separación eterna de Dios. Por fe, acepto tu obra y muerte
en la cruz como pago por mis pecados. Gracias por proporcionarme el camino para que te conozca y para
relacionarme con mi Padre celestial. Por la fe en ti, tengo vida eterna. Gracias también por escuchar mis oraciones
y amarme sin condiciones. Por favor, dame la fuerza, sabiduría y determinación para caminar en el centro de tu
voluntad. En tu nombre oro, amén.
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Si usted o su ser querido acaba de hacer esta oración, ¡felicitaciones!
ESTA ES LA MEJOR DECISIÓN QUE CUALQUIER PERSONA PUEDE TOMAR, ¡UNA QUE CAMBIARÁ SU VIDA PARA
SIEMPRE! HÁGANOS SABER ACERCA DE ESTA DECISIÓN ENVIÁNDONOS UN CORREO ELECTRÓNICO A
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JUNTOS. SI DESEA MÁS INFORMACIÓN ACERCA DE LO QUE SIGNIFICA RELACIONARSE CON DIOS POR
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A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera de 1960, Sociedades Bíblicas Unidas, y han sido
usadas con permiso.