Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Hidalgo

Plantel Ixmiquilpan

Materia: Química I

Docente: Ing. Margarita Chávez Garza

Alumno: Emmanuel Bolteada Manzo

Semestre: 1° Grupo: “H”

Tercer Parcial

Actividad: Ensayo sobre compuestos inorgánicos

Ciclo Escolar:

Agosto 2016- Enero 2017

18 de Noviembre del 2016

 Antiácidos: ¿Una sustancia fundamental en nuestra vida?

En México la mayoría de alimentos que consumimos son ácidos, por lo que gran
parte de la población sufre problemas de reflujo intestinal. Por esta razón, la
industria de los antiácidos es amplia en este país. Los principios activos de estos
productos comerciales son compuestos inorgánicos que al entrar en contacto con
el ácido clorhídrico del estómago (HCl) reaccionan para así reducir la acidez
gástrica.
Cada antiácido tiene cierto nivel de eficacia para combatir la acidez, pues las
sustancias y formula de cada uno es diferente. Las fórmulas más comunes utilizadas
en la elaboración de estos productos son el hidróxido de magnesio (Mg(OH)2), el
bicarbonato de sodio (NaHCO3) y carbonato cálcico (CaCO3). La eficacia de cada
uno depende de su nivel de basicidad. Los antiácidos son bases débiles, por lo que
al reaccionar con el ácido estomacal neutralizan el pH acido causado por los
alimentos

En general, hay 2 tipos de antiácidos conocidos: sistémicos y no sistémicos, los

cuales describo a continuación.
• No sistémicos: Al reaccionar los antiácidos con el ácido clorhídrico del
estómago forman una sal que no se llega a absorber y tienen una acción lenta y
prolongada. Entre los antiácidos no sistémicos están las sales de aluminio, de
magnesio y de calcio.
• Sistémicos: Al reaccionar con los ácidos una parte de la sal es absorbida por
las paredes del estómago. Poseen una mayor eficacia que los anteriores pero con
efectos que duran poco tiempo. Entre los antiácidos sistémicos están el hidróxido
de magnesio (Leche de magnesia) y el bicarbonato de sodio (Alka Seltzer).

En lo que se refiere a pH, el del estómago está comprendido entre 3,5 y 4 para
realizar adecuadamente la digestión. Si el pH es superior, se tiene la sensación de
pesadez de estómago. Los antiácidos deben mantener la acidez estomacal con un
pH ideal.

Así mismo, consumir antiácidos en exceso puede tener efectos secundarios. Estos
varían dependiendo de su fórmula y pueden ser:

• Los productos con magnesio pueden causar diarrea.

• Los productos con calcio o aluminio pueden causar estreñimiento.
• Si se toman cantidades grandes de antiácidos que contengan aluminio, existe
el riesgo de la pérdida de calcio, lo cual puede llevar a la presencia de huesos
débiles (osteoporosis).

Muchas personas no saben de estas consecuencias ya que actualmente el

conocimiento sobre la ciencia está desapareciendo o no se tiene interés alguno en
los efectos de la medicina y simplemente optan por consumirlos hasta que su
malestar desaparezca por completo.

En cuanto al proceso de elaboración de antiácidos varía dependiendo de la empresa

fabricante, pero los pasos coinciden en la ebullición e incorporación y disolución de
sustancias para su posterior envasado y etiquetado para distribuirlo para su venta.
Un método es la compresión de tabletas de antiácidos por vía húmeda. En el
primero se humecta el polvo mezclado (en este caso una mezcla de Bicarbonato de
sodio, ácido acetilsalicílico, ácido cítrico y fosfato de calcio), después se realiza la
granulación del polvo previamente humectado, la desecación del granulado y
finalmente doble tamizado.
Pero como toda elaboración de sustancias médicas, se deben tener ciertas
precauciones al momento de la preparación, ya que si una fase no se realiza con
las debidas precauciones, ya no podrá ser consumida.
Por otro lado se encuentra la opción de los remedios caseros, que en mi opinión
son igual de efectivos (Bicarbonato de sodio, té o infusiones de plantas) y evitan
que se caiga en el consumismo extremo hacia la industria de los antiacidos.

Gracias a la redacción de este ensayo, puedo concluir que los antiácidos son
sustancias alcalinizadoras que actúan en contra de la acidez estomacal,
incrementando el pH, por lo que su uso es muy común en la sociedad.
Gracias a los avances científicos y tecnológicos podemos escoger de entre una
amplia variedad de estos, ya sean marcas comerciales o productos genéricos, sin
embargo no hay que abusar de su consumo, pues en cantidades excesivas tienen
efectos secundario en nuestro organismo.
Cabe mencionar que estas sustancias solo deben ser consumidas si se presentan
síntomas como vómito, cólicos y/o fiebre.
Asimismo, estas sustancias tienen dos diferentes finalidades: prolongar el proceso
sin la absorción de sales o agilizarlo al absorber las sales, pero con efectos menos
duraderos.