El ciclo hidrológico

DIDÁCTICA y Prácticas Docentes

en la escuela
Donaldo Conde | Maestro. Estudiante avanzado de la licenciatura en Ciencias de la Educación.
Formador de maestros en Ciencias Naturales, PAEPU y CEIP.
Angelina Rodríguez | Maestra. Especialista en Enseñanza de las Ciencias Naturales (FLACSO). Diplomada en evaluación de
aprendizajes (Universidad de San Andrés). Formadora de maestros en Ciencias Naturales, PAEPU y CEIP.

Introducción Ciclo hidrológico:

El ciclo hidrológico es uno de los conteni-
dos más estudiados en la escuela. Cuenta con
una larga tradición en las planificaciones de los
maestros y ha tenido presencia a lo largo de las
distintas reformas curriculares. Desde el Plan
2008 ha dejado de pertenecer a la antigua Geo-
grafía y ha pasado a formar parte de los conteni-
dos del Área del Conocimiento de la Naturaleza.
Su tratamiento ha sido generalmente des-
criptivo y simplificado. Esta manera de plani-
ficar la enseñanza si bien da lugar a reflexionar
sobre el fenómeno, ha dejado de lado algunos
elementos importantes que intervienen en el ci-
clo y que permiten comprender y explicar más
fielmente lo que sucede.
El presente material propone abandonar una
visión parcializada del tema, que deja de lado la
complejidad del problema; y alienta a trabajar
desde una mirada más sistémica y global mos-
trando la simultaneidad e interrelación de los
procesos que allí ocurren.
lo que dice la disciplina
El ciclo hidrológico supone «un movimien-
to o transferencia de masas de agua de forma
continua como consecuencia de un flujo energé-
tico (Pulido-Bosch, 2007)» (apud De Miguel y
otros, 2009:78). De esta definición se deprende
la idea de que este ciclo supone movimiento (ya
que no todo ciclo implica que algo se mueve).
Pero además que este movimiento tiene la ca-
racterística de ser constante, por lo que necesita
de un aporte permanente de energía.
Entonces, en forma contraria a la manera en
que tradicionalmente se lo ha enseñado, el ci-
clo del agua no refiere a un solo proceso, sino
a un conjunto de procesos que se producen en
la naturaleza en forma simultánea y que ade-
más no son independientes unos de otros, se
encuentran interrelacionados. En tal sentido se
considera que el ciclo hidrológico no comien-
za en un lugar específico, pero para realizar una
explicación del mismo tomaremos la decisión
de situarnos en lo que ocurre con el agua desde
los océanos.

20 / QUEHACER EDUCATIVO / Octubre 2014

 El ciclo hidrológico en la escuela
Por efecto de la radiación producida por
los rayos del sol en la atmósfera, el agua de los
océanos aumenta su temperatura, provocando la
ruptura de los enlaces que mantienen unidas las
moléculas de agua; el agua se evapora y pasa
a formar parte de la humedad del aire. Cuando
la humedad del aire llega al 100% se produce
lo que se denomina saturación. Muchas veces
hemos escuchado a los meteorólogos referirse a
la cantidad de humedad que posee el ambiente.
Con ella se quiere mostrar la relación que existe
entre la cantidad de agua que contiene el aire en
un momento dado y la cantidad máxima de agua
que el aire puede contener a esa temperatura y
presión. El aire que contiene todo el agua que
puede llegar a contener se dice que está satu-
rado. La saturación entonces se produce a una
determinada temperatura del aire, cuando el
agua que está contenida en ese aire empieza a
condensarse formando las nubes, producto de
las bajas temperaturas en las capas superiores
de la atmósfera. Las corrientes de aire mueven
estas masas de agua en forma de nube. Cuando
las microgotas que forman las nubes aumentan
de tamaño, comienzan a caer en forma de pre-
cipitación por acción de la gravedad. Las pre-
cipitaciones pueden caer entonces tanto en los
océanos como en los continentes.
La lluvia que cae en el suelo puede correr
por la superficie como escorrentía superficial.
Una parte de esta escorrentía alcanza los ríos en
las depresiones del terreno; una vez en la co-
rriente de los ríos, el agua es conducida hacia
los lagos o bien hacia el mar. El agua de estos
ríos, lagos y mares se evapora, se condensa for-
mando nubes y es cuando esta parte del ciclo
vuelve a empezar.
Pero no toda el agua proveniente de las pre-
cipitaciones se escurre por el suelo, sino que
existe una parte importante de agua que cae so-
bre el suelo, que puede ser absorbida como infil-
tración y acumularse cerca de la superficie. En
este caso, en poco tiempo puede volver a eva-
porarse, formar parte de las nubes y precipitar
nuevamente.
Otra parte del agua que se infiltra en el sue-
lo puede acceder a las capas más profunda, y
alcanzar los acuíferos que almacenan inmen-
sas masas de agua dulce por un largo tiempo
(más de mil años). En un momento determi-
nado, esta agua continúa en movimiento hasta
retornar al océano o bien aflorar a la superficie
naturalmente formando manantiales. En am-
bos casos, el agua se evaporará iniciando una
vez más el ciclo.
El agua que precipita puede también caer
en ríos y lagos. Si cae en los ríos, puede mo-
verse hacia los lagos o el mar. Si la conduce
hacia los lagos, dependiendo de la profundidad
de los lagos puede permanecer hasta cien años
antes de volver al mar. Pero, en definitiva, esta
agua también se evapora, se condensa y vuelve
a formar las nubes.
A su vez existe otra parte de agua de llu-
via que cae en los suelos, se encuentra a poca
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profundidad y es absorbida por las raíces de
las plantas. Esa agua puede ser transpirada por
las hojas, evaporarse y regresar a la atmósfera,
o bien puede ocurrir que un animal coma esas
plantas y luego excrete el agua al orinar o trans-
pirar, con lo cual el agua vuelve al suelo y a la
humedad del ambiente.
Finalmente es importante tener en cuenta
que en lugares donde la temperatura es muy
baja, las precipitaciones pueden caer como
nieve acumulándose en capas de hielo y en los
glaciares (puede permanecer congelada y alma-
cenada por millones de años). En lugares con
temperaturas no tan bajas, la nieve del invierno
comienza a fundirse al llegar la estación de pri-
mavera. Luego puede evaporarse reiniciando el
ciclo hidrológico.
Ciclo hidrológico:
lo que dice el programa escolar
El programa escolar vigente propone un am-
plio margen de contenidos relacionados con el
ciclo del agua. A pesar de que el contenido ciclo
hidrológico aparece en forma explícita en cuar-
to grado, algunas ideas en relación a los pro-
cesos que forman parte del ciclo comienzan a
construirse desde nivel inicial, principalmente
referidas a la relación entre el agua y el suelo,
y el agua circulando en la superficie. A partir
de cuarto grado se aprecia una mirada sobre lo
que le sucede al agua subterránea, buscando la
conexión entre los fenómenos que se dan en la
superficie y la atmósfera, y los del interior de
la Tierra, y viceversa. La temática aparece frag-
mentada. La explicitación de la visión completa
del ciclo queda a criterio del docente, especial-
mente el de quinto y sexto grado.
Octubre 2014 / QUEHACER EDUCATIVO / 21
 La idea de ciclo hidrológico en la historia
A lo largo de la historia no siempre se ha
entendido lo mismo sobre la noción de ciclo
hidrológico. Los griegos, como en otras temá-
ticas, fueron los primeros de quienes sabemos
que pensaron sobre el ciclo hidrológico (cf.
Martínez Gil, 1972). Creían en la existencia de
varios conductos subterráneos por los cuales
circulaba el agua del mar hasta llegar a enor-
mes cavernas. Estas alimentarían el caudal de
los manantiales y ríos, y retornarían nuevamen-
te al mar. Platón (427-347 a. C.) supuso que las
aguas de mares, lagos y ríos procedían de una
enorme caverna llamada “Tartarus”, a la cual
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vuelven las aguas de la superficie luego de re-
correr intrincados caminos. Y Aristóteles (384-
322 a. C.) profundiza en esta idea explicando la
pérdida de salinidad del agua. Creía que el agua
de los manantiales procedía de una emanación
permanente en forma de vapor, desde el interior
de la tierra, que al ascender se condensaría y
llegaría a la superficie por conductos formando
los manantiales. Según la bibliografía, Bernard
Palissy (1580) fue el precursor de la geología y
de la hidrogeología. Entiende que el agua de los
manantiales procede de las lluvias. El agua de
lluvia se infiltra en la superficie del suelo has-
ta alcanzar una roca impermeable, sobre la que
discurre hasta que llega a un desagüe y descar-
ga dando lugar a los manantiales, y a través de
los ríos termina en el mar. La revisión histórica
da cuenta de que el tema de los manantiales ha
sido importante en la evolución de la idea de
ciclo.
El aprendizaje del ciclo hidrológico
¿Por qué la comprensión del ciclo del agua
tiene dificultades en el ámbito escolar?
¿Cuál es el origen de las mismas?
La revisión histórica de la evolución de las
ideas acerca de las aguas subterráneas nos per-
mite identificar las principales dificultades que
se fueron presentando a lo largo del tiempo en
la gestación histórica del modelo desde la civili-
zación griega hasta el siglo xvii.
Voutsina y Ravanis (2011:1) nos dicen que
el poder establecer analogías entre los modelos
científicos históricos y las representaciones in-
fantiles nos puede ayudar a comprender las difi-
cultades del tema que queremos enseñar.
22 / QUEHACER EDUCATIVO / Octubre 2014
El estudio de la evolución histórica de los
conceptos nos ayuda a entender las dificulta-
des que debió enfrentar el hombre a la hora de
explicar ciertos fenómenos. Frecuentemente
encontramos similitudes entre los modelos de
los científicos del pasado y las representaciones
mentales de los estudiantes, debido a que mu-
chos de esos modelos y representaciones tienen
un mismo origen, producto de la percepción. En
este caso en particular se deben a la no visuali-
zación de determinadas partes del ciclo y a la
falta de cuantificación de los distintos fenóme-
nos que intervienen.
El ciclo del agua está presente, como ya di-
jimos, a lo largo de todo el programa escolar,
pero su tratamiento suele ser puramente des-
criptivo. Por lo general aparece como una su-
cesión de fenómenos que implican cambios de
estado, y flujos de materia y energía. La mayo-
ría de las veces se trabaja desde la imagen, sin
implicar una verdadera reflexión de lo que allí
aparece. Por tanto, procesos como evaporación,
condensación, precipitaciones, circulación de
aguas subterráneas, aparecen como fases que
se suceden dando una noción de dinámica, pero
sin tratar a fondo su interdependencia. El alum-
no muchas veces conoce esa sucesión uniéndo-
la a la imagen de un recorrido; no obstante, no
logra explicar con este modelo, fenómenos que
se pueden presentar desde lo cotidiano y tienen
estrecha relación con el ciclo del agua como:
¿Por qué surge el agua de una fuente o manan-
tial?, o: ¿Dónde se almacena el agua cuando
regamos un cantero?
Esta es la clara evidencia de que hay una di-
ferencia sustancial entre la facilidad con la que
el alumno se apropia visualmente de las fases
del ciclo a partir del tratamiento de la imagen
y la gran dificultad que existe en comprender
y reflexionar sobre cada una de sus partes y la
interdependencia que guardan. Esto se traduce
luego en errores interpretativos, que guardan
una estrecha relación con la evolución del con-
cepto a lo largo de la historia.
 El ciclo hidrológico en la escuela
Las investigaciones didácticas dan cuenta
de que las dificultades que se presentan en los
alumnos al comprender el ciclo pueden ser de
diferente naturaleza. Entre ellas señalamos las
siguientes.
▶ La complejidad de los contenidos cientí-
ficos implicados en los procesos cuya com-
prensión requiere de un alto nivel de abstrac-
ción (Márquez, Izquierdo y Espinet, 2003).
▶ La dificultad en percibir procesos que se
desarrollan en un intervalo espacial no
apreciable en forma directa. Por ejemplo,
el concepto de infiltración y evapotranspi-
ración constituyen elementos del ciclo no
observables, lo que determina que aparez-
can dificultades para imaginar y reflexionar
acerca de estas fases y procesos no visibles.
▶ La gran cantidad de factores y procesos
implicados que pertenecen a diferentes
dominios científicos (Prieto, Blanco y Gon-
zález, 2000). Muchas veces, los alumnos no
poseen los prerrequisitos conceptuales para
la comprensión del modelo, como pueden
ser los cambios de estado y la conservación
de la materia a través de ellos.
▶ No poder asumir el dinamismo del modelo
y su importancia en relación a la comprensión
de la tierra como sistema (Brody, 1993).
▶ No entender en su conjunto los diferentes
procesos que conforman el ciclo, especialmen-
te cuando estos conocimientos se tratan en for-
ma desconectada con lo que sucede en la vida
diaria (Bar y Travis, 1991; Cardak, 2009).
Otra fuente importante de obstáculos se
deriva directamente de los actos de enseñanza
y tiene relación directa con el tratamiento de
algunos libros de texto y de sus imágenes, las
que se presentan muchas veces incompletas o
con simplificaciones poco acertadas (Perales y
Jimenéz, 2002).
Debemos reconocer que los primeros acer-
camientos al concepto de ciclo hidrológico en
la escuela se dan a través de los libros de texto
con énfasis en los dibujos o esquemas, los que
muchas veces refuerzan una imagen recortada
del ciclo. A esto debemos agregar las dificulta-
des propias del lenguaje gráfico donde pueden
aparecer símbolos cuyo aprendizaje se da por
supuesto, lo que produce lecturas erróneas o
alejadas de las intenciones del autor.
DIDÁCTICA y Prácticas Docentes
A continuación detallamos los motivos, en
muchos de los casos, de algunos de los errores
más frecuentes que surgen a partir de la lectura
de imágenes.
▶ El ciclo se presenta como un proceso lineal y
unidireccional, mostrando un camino único
y obligado para el agua (el agua recorre el
circuito océano-nubes – continente-océano),
donde se evidencia evaporación solo en el
mar y las precipitaciones en los continentes.
▶ Aparecen flechas que marcan el movimien-
to ascendente del agua hasta las nubes, de
lo que deriva una relación directa entre la
evaporación y las nubes, sin que se haga
mención del proceso de condensación. Esto
refuerza la idea de que las nubes se forman
debido a la evaporación, y por tanto están
formadas por agua en estado gaseoso.
▶ No se contempla el papel de los seres vivos
(evapotranspiración).
▶ La fase subterránea es la gran ausente en las
ideas de los niños, y los dibujos no suelen
tener en cuenta esta fase del ciclo. Por tanto
se les esta mostrando un ciclo incompleto e
incorrecto desde el punto de vista científico.
▶ La fase subterránea, cuando aparece, esta
indicada con una flecha hacia el subsuelo.
Pero no aparece información de cómo se
dispone esta agua subterránea en el subsuelo
(cosa que no sucede con las aguas superfi-
ciales donde aparecen claramente dibujados
ríos, lagos, etcétera). Esto puede reforzar la
idea de que una vez infiltradas las aguas sub-
terráneas, desaparecen.
Octubre 2014 / QUEHACER EDUCATIVO / 23
 ▶ Las aguas subterráneas aparecen dibujadas
como ríos o lagos muy similares gráfica-
mente a las aguas superficiales, lo que difi-
culta la construcción de la idea de acuífero.
Los acuíferos aparecen en las ilustraciones
solo como acumulaciones de agua, sin nin-
guna imagen superficial que represente las
rocas que contienen dichas aguas, con lo que
se refuerza la idea de que los acuíferos solo
están formados por agua.
▶ En las imágenes difícilmente aparecen co-
nexiones entre la fase aérea del ciclo (pro-
cesos visibles) y la subterránea (procesos
no visibles), excepto para indicar el proce-
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del ciclo general del agua, reforzando la
idea de que una vez que las aguas se infil-
tran y alcanzan la condición de subterrá-
neas, quedan de alguna manera almacena-
das para siempre en el interior de la tierra,
sin posibilidad de moverse y de aflorar a la
superficie. En los pocos casos en los que
se las conecta con el exterior es a través
del mar (no contemplando la formación de
manantiales).
Los docentes no podemos desconocer el
valor de las ilustraciones en la enseñanza, pero
deberíamos otorgar más importancia a su se-
lección con el fin de utilizarlas en el aula como

so de infiltración. Por lo que parecería que portadoras de información relevante acerca del
las aguas subterráneas no formarían parte ciclo.

Sugerencias para la enseñanza: posibles actividades

A continuación ofrecemos una serie de actividades que podrían facilitar la comprensión del ciclo
desde su complejidad, interrelacionando los distintos procesos que involucra.

1. Trabajar el ciclo a partir de un modelo: ¿un ciclo o ciclos?

Circuito A
El agua de lluvia se infiltra en el sue-
lo y allí queda hasta que se evapora.
Cuando esto sucede, el agua del
suelo vuelve rápidamente a formar
parte de la humedad del aire, pri-
mero, de las nubes, después, donde
permanecerá de nueve a diez días
hasta que vuelva a caer.
Circuito C
Cuando el agua de lluvia precipita sobre los ríos, se incorpora
a su caudal, que la lleva a los lagos o directamente al mar. Si
cae en los lagos, en cambio, puede permanecer allí por entre
diez y cien años, formando parte de sus aguas (depende
de cuán grandes y profundos sean los lagos en cuestión).
El agua que se evapora de ríos, lagos y mares formará las
nubes al condensarse, y el ciclo vuelve a empezar.

Circuito B
Si la lluvia se infiltra en el suelo y
sigue de largo, llegará a las capas
más profundas, donde circula muy Circuito D
lentamente por los acuíferos. Luego El agua de lluvia es absorbida por las plantas. Estas, a su vez, pierden agua
de permanecer allí por hasta mil a través de sus hojas. Si una planta es comida por un animal, el agua que la
años, terminará en el mar. Cuando constituye pasará a formar parte de él. El animal excreta agua cuando orina
el agua de mar se evapore y luego o transpira, y así el agua vuelve al suelo y a la humedad ambiente. El agua
se condense, formará parte de las nuevamente evaporada constituirá las nubes que originarán nuevas lluvias.
microgotitas de las nubes hasta que
vuelva a precipitar.
Fuente: Adaptado de Dibarboure, Rodríguez y Porta (2011)

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 El ciclo hidrológico en la escuela
La lámina que presentamos en la página an- Posibles preguntas para intervenir:
terior modeliza el ciclo del agua, y permite tra- a) ¿Crees que es posible que se produzca el ci-
bajarlo integrando los diferentes circuitos que clo del agua en este desierto? ¿Por qué crees
lo conforman. Cada uno debería ser tratado en eso?
forma individual, analizando lo que ocurre con b) ¿Encuentras en la foto alguna pista que indi-
el agua en cada uno de ellos. Esto sería mirar los que la existencia de agua?
cambios de estado que sufre el agua, analizar c) ¿Te animas a diseñar un circuito que muestre
qué provoca dichos cambios y observar cómo el recorrido del agua en este lugar?
circula y por dónde. La lámina muestra que el
ciclo en su conjunto está formado por ciclos
más pequeños. Estos deben tratarse por separa-
do, mostrando los diferentes caminos del agua.
Luego no hay que perder de vista la integración,
de manera que los niños puedan comprender

DIDÁCTICA y Prácticas Docentes

que se trata de la misma agua.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es
comparar los distintos circuitos y encontrar qué
tienen de semejante y qué los diferencia. Esto
permitirá avanzar en la comprensión de la com-
plejidad de los diferentes circuitos, que depende
de la circulación del agua y de los elementos
que están presentes en cada recorrido. 3. Evaporación y precipitación
Puede observarse que cada circuito posee un
punto de inicio (todos tienen a la lluvia como
número uno), pero que esto es consecuencia de
una decisión didáctica a los efectos de organi-
zar el análisis a partir del establecimiento de
un punto en común para empezar a pensar lo
que sucede con el agua en cada circuito. Por lo
cual es importante, al trabajar con los niños, no
perder de vista que cada circuito puede tener su
inicio en cualquiera de los momentos.
A medida que se aborden estos circuitos se
deberían ir integrando a la lectura general de la
imagen central. La ida y vuelta entre las partes
y el todo va a ayudar a construir la idea de la
Tierra como sistema donde lo importante no es
cada parte en sí misma, sino su relación con las
demás. La evaporación y la precipitación son dos procesos
muy importantes del ciclo hidrológico. Muchas de las
2. ¿Ciclo del agua en el desierto? ideas de los niños surgen a partir de las láminas que suelen
Por lo general, las imágenes con las que se unir directamente la evaporación con las nubes, obviando
trabaja el ciclo hidrológico no tienen en cuen- el proceso de condensación. La actividad que se presenta
ta lo que ocurre con el agua en los desiertos. intenta acercar a los niños a estos procesos a partir de un
Esta actividad intenta problematizar sobre si es modelo. Los materiales necesarios son: un bol, agua, una
posible que en los desiertos, donde el agua no taza o vaso, tres cubitos de hielo, papel film de cocina. Con
abunda, el ciclo pueda producirse. Los niños de- estos materiales se arma el dispositivo como lo muestra
ben buscar pistas en la imagen, que les permitan la figura. Con esta actividad simulamos lo que ocurre en
formular hipótesis sobre la presencia del agua y la formación de nubes y la precipitación. El maestro debe
por tanto conectarla con alguno de los circuitos intervenir ayudando a establecer las conexiones entre el
trabajados en la actividad anterior. dispositivo presentado y el fenómeno natural.

Octubre 2014 / QUEHACER EDUCATIVO / 25

 4. Infiltración
Actividades sobre el proceso y características
de la infiltración del agua en el suelo son anali-
zadas en este mismo número de la revista (pp.
37-43). Proponemos complementarlas con la ela-
boración de modelos por parte de los alumnos.
Una vez estudiada la porosidad y permeabilidad
de determinados suelos, se solicita a los niños
que representen sus componentes a partir de boli-
tas de “telgopor” de distinto tamaño y expliquen
el comportamiento del agua en los mismos. El
docente puede también presentarles un modelo y
a partir de él inferir su estructura, los materiales
que conforman ese “suelo”, qué ocurriría si se le
DIDÁCTICA y Prácticas Docentes
hacer llover sobre la pila se pueden apreciar
los cambios en el comportamiento del agua,
según varíen los materiales o el tamaño de los
poros. Puede usarse agua coloreada para una
mejor observación. En el proceso de infiltra-
ción del agua en un suelo sucede algo similar:
el agua por gravedad corre entre los poros, se
acumula en la parte inferior y la satura (napa
freática), mientras que la zona superior man-
tiene, entre sus poros, aire y agua que se eva-
porará o será succionada por los vegetales.

agrega agua, etcétera.

zona no saturada

nivel freático

zona saturada

5. Aguas subterráneas
Como hemos expresado, concebir las aguas base del acuífero
subterráneas dentro del ciclo del agua presenta
varias dificultades: dónde están, cómo llegan
allí, cómo salen. Pensar que se almacenan y El flujo del agua subterránea puede ser tra-
circulan en y a través de formaciones geoló- bajado a partir de modelos experimentales como
gicas, que se acumulan en poros y fisuras, que los planteados por De Miguel y otros (2009:83),
provienen de las precipitaciones, no es tarea o por Calvo y otros (2007:344).
sencilla. Si bien los niños pueden visibilizar su
existencia a través de sus distintas salidas como
oasis, manantiales, fuentes termales y géiseres,
otras como la alimentación del cauce de ríos y
arroyos pasan desapercibidas sin una adecuada
intervención docente (Márquez y Bach, 2007).
Plantear una analogía entre el suelo y una
esponja posibilita modificar “el suelo chupa el
agua” y los ayuda a pensar en el interior de la
superficie terrestre.
Una esponja de baño tiene espacios hue-
cos en su interior –“poros”–, algunos interco-
nectados, otros no. Si “hacemos llover” sobre
ella, el agua la penetra y va bajando por esos
huecos. Se acumula en la parte inferior –zona
saturada– mientras que la parte superior se
mantiene húmeda y con aire. Se pueden api-
lar, dentro de un recipiente transparente, es-
ponjas de material y porosidad diferentes; al

26 / QUEHACER EDUCATIVO / Octubre 2014

 El ciclo hidrológico en la escuela
6. Evaluar ideas en el proceso
Si se ha trabajado la idea de que las aguas
subterráneas no provienen directamente del
mar, sino de las precipitaciones y la infiltración
profunda en el suelo, que no están aisladas ni
estáticas, que no están almacenadas para siem-
pre en el interior de la Tierra, esta actividad
puede servirle al docente como una instancia de
evaluación del proceso, en la medida en que le
aporta información en relación a lo que está su-
cediendo con los aprendizajes de los niños.
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Como todos los días, Matías va a buscar
agua del pozo que está en el terreno de su
casa. ¿De dónde crees que proviene el agua
que está almacenada allí? ¿Cómo llegó has-
ta ese lugar? ¿Crees que en algún momento
el pozo quedará sin agua? Fundamenta tu
respuesta.
Ya sabes que debemos tener cuidado con
lo que muestran las imágenes, porque a
veces tienen errores. ¿Será que esta lámi-
na tiene algún error? Busca y justifica.
DIDÁCTICA y Prácticas Docentes
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