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10 claves para padres a la hora de dar permisos

FUENTE: http://www.eldia.com/nota/2011-4-3-10-claves-para-padres-a-la-hora-de-dar-permisos

El paso que va de la infancia a la adolescencia suele ser un


camino traumático de recorrer tanto para los chicos como para sus padres. Aquí, una
guía para que este proceso de cambio y decisiones complejas se transite del modo
más natural posible

10 CLAVES PARA PADRES A LA HORA DE DAR PERMISOS

Es sabido que en la adolescencia los permisos cobran una dimensión importante y


fundamental, como también que gracias a ellos se da el mayor número de discusiones
entre hijos y padres. ¿Lo dejo ir a bailar? ¿Hasta qué hora le doy permiso? ¿Ya puede
irse de vacaciones solo? Otorgar las primeras libertades siempre es una tarea difícil;
los padres sienten temor de que sus hijos vayan a lugares donde no podrán vigilarlos
ni cuidarlos y, además, se preguntan si serán capaces de cuidarse solos.
La regla de oro, dicen los expertos en temáticas adolescentes, es llegar siempre a una
buena negociación, que sea justa para ellos y tranquilizadora para los padres. Las
normas, además, deben ser consensuadas entre los padres y, una vez que se han
puesto de acuerdo entre ellos, plantearlas y discutirlas con los hijos, dándoles un
espacio importante de participación.
Según Mariela Sáenz, psicóloga especializada en adolescencia, no sólo es necesario
poner límites en la pre adolescencia y adolescencia, sino desde mucho antes. "Los
límites y las normas son una forma de desarrollar el autocontrol, la autonomía, la
responsabilidad y la madurez del joven -dice-. La clave es que estos límites sean
establecidos de manera adecuada, es decir, de forma democrática, no autoritaria ni
permisiva".
A medida que los chicos van creciendo, claro, los límites y permisos varían. Cuando el
niño es escolar, probablemente pedirá permiso para ir a la casa de un amigo y la
respuesta será que no puede salir en la semana porque se tiene que levantar
temprano. Pero cuando es adolescente, lo plantea de otra manera: "tengo una fiesta,
quiero ir". Es en este punto donde los padres deben actuar de la mejor manera
posible.
Para establecer normas y límites sin generar una batalla entre padres e hijos, los
psicólogos recomiendan primero explicar las razones de los límites y no decir
simplemente "te lo ordeno porque soy tu padre-madre y no hay más que hablar". En
este sentido, la recomendación de los especialistas es que los permisos sean
progresivos y que siempre se llegue a acuerdos con los hijos. Si están de acuerdo con
una norma consensuada previamente, será más fácil que la lleven a cabo o que
acepten la sanción por no haberla cumplido.
Lo ideal, se apunta, es partir con pequeños permisos, para evaluar la respuesta del
joven y chequear si cumplió con el horario y si aceptó las condiciones. Un clásico
ejemplo es cuando el adolescente quiere llegar de la fiesta a las 4 de la mañana y el
padre dice a las 2. En este caso, se aconseja llegar a un término medio, o proponer
partir con un permiso a las 2:30 y si se cumple ir extendiéndolo. Aquí van algunas
claves para que los padres tengan en cuenta a la hora de otorgar las primeras
libertades a sus hijos sin dejar de poner límites...
1. Escuchar la solicitud de los hijos y tratar de proponer un acuerdo justo para
ambas partes. Siempre es bueno sentar una posición firme y segura, pero también
los es dejar que el chico explique la de él. Mantener una actitud de firmeza, dicen los
expertos, no es lo mismo que ser duro.
2. Siempre es fundamental darle a cada permiso la dimensión que le
corresponde y evaluar las implicaciones reales de cada solicitud. A la hora de
otorgar una libertad, es clave que el padre tenga en cuenta la importancia que ésta
tiene para su hijo
3. Hay algo en que los expertos ponen especial énfasis y es la medida que se
otorga protección a los chicos. Sobre esto, apuntan, negar los permisos para
"proteger" a los hijos no garantiza mayor seguridad. No es conveniente que crezcan
en ambientes cerrados por temor. Los jóvenes, se recomienda, deben aprender a
desenvolverse, y esto no implica que dejarlos libres para que hagan lo que quieran. A
veces, la prohibición se convierte en algo atractivo.
4. Una vez tomada la decisión del permiso se debe mantener las condiciones.
Negociarlas a toda hora le da al adolescente la idea de que puede pedir más. Por eso,
se aconseja, es bueno que el padre recuerde que es él quien lleva las riendas de la
educación y las va soltando, de acuerdo con el comportamiento del joven.
5. Si ya se concedió el permiso, los especialistas recomiendan que se debe
permitir que sea el joven quien resuelva cómo manejarlo. No hay que dar tantas
instrucciones o recomendaciones, porque de esa manera se le demuestra al
adolescente que se tiene poca confianza en él
6. Pedir permiso es una manera de demostrar respeto por los papás y de aceptar
sus reglas, es una vía para informarles lo que desean hacer y buscar su
aprobación. Por lo tanto, los padres deben tener en cuenta que los permisos deben
ser acordes a la edad, pero también a la capacidad de ser responsables y autónomos,
para que de esa forma los chicos aprendan a proponer y fijar sus propias reglas, ya
que su identidad se va formando en la medida en que son capaces de cumplir lo que
dicen.
7. Ningún extremo es bueno. Ser demasiado estricto, por lo general, desemboca en
jóvenes diciendo mentiras y usando artimañas para lograr hacer sus cosas. Tampoco
es bueno dejar que sea él quien decida por sí mismo.
8. El cumplimiento de un primer acuerdo dará pie para otros. Por eso es bueno
hacerle saber al joven que de acuerdo con su responsabilidad y confianza, los
permisos pueden ir aumentando o disminuyendo, si es el caso.
9 Por incómodo que resulte, nunca es bueno evitar el conflicto. Hay que
enfrentarlo con tranquilidad y sin susto. Los padres tranquilos son más creíbles. Lo
que se debe buscar es mantener un diálogo lo más abierto posible, demostrando
calidez e interés. Sostener comunicación de ida y vuelta, dicen los expertos, es lo que
supone un traspaso de experiencias rico entre padres e hijos.
10 Siempre se debe tener mucho cuidado con la crítica, dado que los
adolescentes están atravesando una etapa de su vida muy compleja y suelen
volverse muy sensibles. Jamás hay que descalificarlos, sino expresar que se tiene
una opinión distinta a la suya.
Cómo negociar las salidas nocturnas de tu hijo adolescente
Cómo negociar las salidas nocturnas de tu hijo adolescente Foto: HACER FAMILIA
Los jóvenes son el futuro de la sociedad, son los protagonistas del avance social. La
educación que reciban los adolescentes será determinante en el desarrollo de la
comunidad. Cada vez es más difícil que los jóvenes retengan estos valores debido a
los ambientes en los que se mueven, que salen a la luz con las salidas nocturnas. Y
es aquí donde los adultos juegan un papel fundamental.
Los jóvenes son el futuro de la sociedad, son los protagonistas del avance social. La
educación que reciban los adolescentes será determinante en el desarrollo de la
comunidad. Cada vez es más difícil que los jóvenes retengan estos valores debido a
los ambientes en los que se mueven, que salen a la luz con las salidas nocturnas. Y
es aquí donde los adultos juegan un papel fundamental.
Los padres son los responsables de inculcar los valores adecuados a sus hijos para
que en sus salidas nocturnas de tu hijo adolescente Alcohol, drogas, aturdimiento,
violencia ocasional Son algunas de las cosas que los festejos nocturnos ofrecen a los
adolescentes. La inseguridad, la búsqueda de diversión y la falta de madurez y de
responsabilidad propios de la adolescencia, son algunos de los aspectos más
preocupantes para los padres, ya que todas estas posibilidades que la noche ofrece
se convierten en factores de riesgo para la educación de sus hijos.
Las ansias de pasarlo bien que inundan a los jóvenes cuando salen por la noche hace
que muchas veces no sean conscientes de a qué se exponen. Muchas de las
decisiones que toman durante esas salidas nocturnas a discotecas y a botellones, las
toman movidos por el entorno, sin pensar en las repercusiones que puede tener en su
vida. Los padres son conscientes de que es una etapa más que todos los hijos deben
pasar igual que la pasaron ellos en su época, pero el brusco cambio que ha dado l ...
Cómo negociar las salidas nocturnas de tu hijo adolescente

La adolescencia siempre genera problemas de comunicación entre los hijos. Es una


etapa de cambios en la que la fiesta y los amigos se convierten en algo prioritario para
ellos. Por tanto, es lógico que los padres se preocupen por intentar limitar y negociar
las salidas nocturnas. Consejos para conseguir gestionar las salidas nocturnas de tus
hijos:
. 1. Lo primero que hay que analizar es que tipo de hijo tienes, si es responsable,
comunicativo, rebelde, obediente

2. Hay que ser coherentes con sus peticiones de manera que no hay que
sobreprotegerles en exceso y evitar que salgan a cualquier lado ni ceder en todo lo
que pidan. Es bueno que los hijos conozcan algunas limitaciones.

Fiarse no puede ser sinónimo de confiar. Es importante que digamos a los hijos que
nos fiamos de ellos, pero no del entorno
Para negociar la hora de llegada, hay que estar serenos y ser rigurosos.

Trasmítele los miedos que tenemos pero aportando información. Es importante que
los hijos sepan de qué les estamos hablando y de que conocemos donde se mueven,
para que las advertencias suenen más creíbles. Recopilar información, pero sin dar
una imagen alarmista es lo ideal.

Toda prohibición es una provocación, por eso en lugar de un no rotundo puedes


presentar distintas alternativas. Lo ideal es que las alternativas sean propuestas por
él.
7. Decir que no sin miedo si la propuesta no es de agrado. Para evitar discusiones,
pueden ceder en alguna otra cuestión a cambio.
8. Si los padres cedéis constantemente porque sea verano, después será muy
complicado cerrar la mano.
9. También es muy importante que los padres se esfuercen en transmitir a sus hijos ...
autocontrol y autodeterminación, para que puedan actuar sin que se vean
influenciados por los demás. Ana Vázquez Recio

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