Materia: Reactores Químico Estudiante: José Luis García Calvario

Unidad I: Reactores Homogéneos Profesor: Dr. Joaquín Pinto Espinoza

Resumen
Las reacciones químicas son por lo general las etapas más significativas de los
procesos, y las que deciden su viabilidad económica; la conjugación de los factores
puramente económicos y los aspectos químicos y físicos del problema constituye la
parte de la ingeniería más genuina del ingeniero químico, denominada diseño de
reactores químicos. El rector es el corazón del proceso químico. El estudio de los
reactores es de suma importancia, ya que en el convergen todos los cambios que
relacionan a la fisicoquímica, la termodinámica, la cinética química y los fenómenos
de transporte. Conocer el diseño de los reactores es fundamental para que podamos
plasmar la planeación de reactores reales, ya sea en la industria, investigación de
laboratorio, etc. Debemos incluir en el término de diseño y control de reactores
químicos su análisis, diseño y operación de los mismo, dado que existen diversos
tipos de reactores, no todos resultan ser efectivos para determinados procesos esto
reflejarse en los costos de operación, la materia prima, los productos obtenidos, la
calidad que presentan todo esto dependerá de las generalidades que tomemos en
cuenta en nuestro reactor como puede ser: La selección del tipo de reactor, donde
podemos optimizar el rendimiento de la materia prima y energías administradas.
Comportamiento de la reacción, estas pueden variar según las fases que se
presenten efectos térmicos y las condiciones físicas que pueden ser realmente
sensibles como la temperatura, presión agitación, etc. Aspectos técnicos para
referirnos a la agresividad de los medios y la naturaleza de los materiales
administrados al reactor y por supuesto a economía el tipo de materia prima que
empleamos en el reactor, la cantidad de energía administrada, mantenimiento todo
aquello que afecte en costos nuestro proceso. Los reactores químicos se clasifican
típicamente según la dinámica del flujo, geometría, fases presentes y el régimen
térmico. De acuerdo con el primer criterio los sistemas pueden ser discontinuos o
continuos, según que el proceso se realice por cargas o con flujo ininterrumpido de
alimentación y descarga (también existen reactores semicontinuos); atendiendo al
segundo criterio los reactores se dividen en dos grandes tipos: Tanques agitados:
recipientes en general cilíndricos, empleados para operaciones discontinuas (batch)
o continuas (CSTR) con mezcla. Reactores tubulares: normalmente cilindros
alargados de gran longitud relativa a su diámetro, empleados en operaciones
continuas (PFR).

Las funciones de un reactor para que en su seno se lleven a cabo las reacciones
químicas de un modo apropiado pueden resumirse en tres:

1) Proporcionar el tiempo de contacto necesario entre los reactivos, y

catalizadores en su caso.
2) Facilitar la mezcla de las fases presentes en la reacción.
3) Suministrar o eliminar calor al sistema.