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Presenta:
Luis Alberto Arbeláez Velásquez - 335293
Docente:
Luis Fernando Herrera Rojas
La psicología es una ciencia que se enfoca en el estudio de los procesos mentales de los
seres humanos, buscando, por medio de procedimientos científicos y experimentales, la forma
adecuada de dar soluciones a las diversas problemáticas, situaciones o momentos, por lo que
pasa un individuo, y sobre los cuales necesita una ayuda, ya sea desde ramas educativas, clínicas
o sociales, para el correcto desarrollo, tanto de su personalidad, como de sus capacidades, lo que
definirá que esa persona pueda ser “apta” socialmente, logrando obtener unos buenos niveles de
inclusión y aceptación en su entorno social y cultural en el que se desenvuelve.
Sin importar cuál sea la rama de la psicología por la que opte cualquier psicólogo para
desempeñar sus funciones, este podrá desarrollar diversas propuestas que le faciliten y ayuden
con el cuidado, desde lo más pequeño, el individuo, hasta algo más grande, la sociedad, y esto
podrá desarrollarlo de forma independiente en cada uno de los contextos sociales y/o culturales
en los que se pretenda trabajar.
Existen diversas áreas de la psicología por las cuales un psicólogo puede inclinarse para
el desarrollo de su vida profesional, y aquí se hablará específicamente de dos de ellas que son la
educativa y la clínica.
Los psicólogos educativos buscan lograr una intervención sobre los individuos, buscando
afectar su comportamiento y desarrollo cognitivo y social desde el área educativa, ayudando al
consolidar un fortalecimiento de las diferentes capacidades cognitivas, intelectuales, artísticas,
deportivas, y desde todas las áreas educativas, para ayudar a la formación de individuos con un
alto índice de desarrollo personal y colectivo.
El psicólogo educativo, tiene como objetivo el lograr identificar los diferentes procesos y
situaciones que afectan la capacidad de aprendizaje de los seres humanos sobre los cuales está
ejerciendo algún tipo de control, llevando un registro de sus actividades mentales y cognitivas,
para, desde la educación, poder brindas estrategias que sirvan para el fortalecimiento de sus
cualidades y capacidades, buscando alternativas efectivas para cada uno de los diferentes casos
presentados, y logrando evidencias y comprobar, desde el análisis, y la implementación de
métodos científicos, unas líneas bases, en aspectos generales, sobre los cuales trabajar para
mejorar el desarrollo cognitivo e intelectual, de las personas en las diferentes áreas educativas.
Todo psicólogo debe contar con unos factores implícitos dentro del desarrollo de sus
funciones, algunos de ellos deben ser la sensibilidad cultural, la cual les permita reconocer y
asumir una perspectiva de inclusión y diversidad, y otro fundamental, y que ya se mencionó, es
el aprendizaje interdisciplinario, y aunque se abordó desde las diferentes ramas de la psicología,
es importante que se puede ampliar el espectro, no solo a las ramas de la psicología, sino a las
disciplinas afines como la medicina, sociología, antropología, y cada una de las diferentes
disciplinas que tienen incidencia directa sobre los seres humanos, permitiendo no solo un
enfoque, en cuál sea hermético y poco flexible, sino ampliar las posibilidades de trabajo con
ayuda de los diferentes conocimientos de otras áreas, lo que podría permitir un mejor desarrollo
y avance de la psicología, ayudando a mejorar la calidad de vida de las personas por medio de
los diversos procesos de intervención psicológica.
Uno de los más importantes roles de todo psicólogo es poseer una sólida formación ética,
humanística y científica, lo que le brindará las bases correctas, y le facultará para poder
desarrollar cada una de las funciones de su trabajo de la forma más acertada posible, siendo un
instrumento útil para la sociedad.
Todo psicólogo cuenta con unas obligaciones y reglas establecidas, las cuales debe
cumplir y desarrollar en su quehacer profesional, para garantizar, no solo un adecuado proceso de
intervención, sino un correcto desarrollo de su trabajo desde el área ética, profesional, personal y
social, los procesos a desarrollar son: aplicar principios psicológicos en todas sus intervenciones;
en todos los casos deben actuar con integralidad y evaluar permanentemente las necesidades
psicológicas y sociales en el contexto tanto en el que se encuentra trabajando, como en el que se
desarrollan sus pacientes; diseñar las intervenciones psicológicas de forma adecuada, teniendo en
cuenta cada una de las diversas características de sus pacientes; integrarse a la comunidad y a la
gestión institucional; liderar los equipos interdisciplinarios y participar con otros profesionales
en la toma de decisiones; intervenir directamente para procurar la atención primaria en salud;
evaluar, diagnosticar, acompañar, asesorar e intervenir en salud mental en diferentes escenarios y
poblaciones; reconocer y respetar el saber del otro y las limitaciones de su conocimiento y
competencias.