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La representación del infierno en la pintura mural

de la orden agustina del arte novohispano del


siglo XVI.
Julia Stephan Sánchez Torrijos
Escuela Nacional de Antropología e Historia
Licenciatura en Antropología Física
Historia Social de México I

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Imagen 1. Pintura mural en la capilla abierta del Templo y exconvento de San Nicolás de
Tolentino.

Objetivo

El objetivo principal de este breve trabajo es analizar la influencia de la representación del


infierno en el arte mural agustino como una forma de dominación. En particular en los
tiempos de la conquista en el siglo XVI la religión que en las sociedades prehispánicas había
sido un elemento esencial de control social para grandes grupos humanos, servía también a
los españoles en la colonización de los pueblos indígenas, bajo la justificación de su
conversión al cristianismo, ya que los frailes no solo buscaban adiestrar a los indios en
nuevas artes, sino que tenían que ganarlos como nuevos fieles a la religión, evangelizarlos.

Introducción

Es necesario antes de adentrarse en el tema, ilustrar en pocas palabras un esbozo de la


interpretación del infierno cristiano, ya que conviene distinguir que ciertos relatos hebreos
ejercieron gran influencia en el cristianismo naciente, lo cierto es que después el aspecto
condenatorio infernal fue redimensionado y completamente descriptivo, designando sus
tormentos en dos Apocalipsis cristianos adjudicados a Pedro y Pablo. El Apocalipsis de Pedro
es el primero de una larguísima serie de descripciones de las torturas infernales:

“Y vi también otro lugar frente a éste, terriblemente triste. Era un lugar de castigo. Quienes
eran castigados y los ángeles que los castigaban llevaban vestiduras negras, lo mismo que el
aire de este lugar. Algunos de los que se hallaban allí estaban colgados por la lengua: los que
habían blasfemado del camino de la justicia; y bajo ellos había un fuego que ardía y los
atormentaba”, (Minois, 1991:105).


Por el contrario, los textos novotestamentarios canónicos fueron muy austeros en la


descripción del infierno y las penas allí infligidas; tan sólo aluden al lugar como al “lago de
fuego y azufre ardientes”.

Ahora bien, el principal patrocinador de obras pictóricas en la Nueva España fue la Iglesia
católica. En el siglo XVI destaca la pintura mural en los recintos conventuales, no obstante,
subsistieron diversos elementos artísticos indígenas y se fusionaron con los españoles,
produciendo obras con un sincretismo artístico y cultural muy interesante.

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Desarrollo

En 1533 llegaban los agustinos a Nueva España, a la que sería su primera empresa misionera
en América. Siete frailes al mando de fray Francisco de la Cruz buscaron los territorios que
habían dejado libres las dos órdenes que los precedieron. Los agustinos recibieron un gran
apoyo de la Segunda audiencia y sobre todo del virrey Antonio de Mendoza, quien los ocupó
en importantes tareas de colonización. Ni los dominicos ni los agustinos tuvieron comisarios
intermediadores, (Rubial, 2015:217).

El   descubrimiento   y   colonización   América   comportó,   entre otros   aspectos   no   menos


importantes, un esfuerzo de evangelización sin precedentes a partir del convencimiento de
que “aquella gente llevaba una vida de bestias y estaba por completo entregada al demonio”,
(Perez, 2015:15-33) razón   por   la   cual   debía   ser   convertida   y   rescatada.   Ante la barrera
idiomáticade los primeros tiempos de la conquista, los franciscanos y agustinos debieron vale
rse de medios pictóricos y escultóricos para transmitir el mensaje condenatorio.

Por ejemplo, la región en donde se establece hoy el Estado de Hidalgo que quedaba
comprendida dentro del área mesoamericana, representó un reto para los agustinos que se
vieron obligados a usar estrategias de evangelización diferentes, (Vergara, 2008:10). Hay que
destacar las pinturas murales agustinas del   Templo y exconvento de San Nicolás de
Tolentino localizado en la ciudad de Actopan, dentro del estado de Hidalgo, México, puesto
que es uno de los monumentos históricos más importantes del estado de Hidalgo, así mismo,
desde el punto de vista arquitectónico y pictórico, constituye uno de los mayores ejemplos
de arte novohispano del siglo XVI (Cruz et al, 2015:4-10).

Podemos encontrar en este mismo Templo y exconvento de San Nicolás de Tolentino la


Tebaida pintada en Actopan “un demonio” (Imagen 2) con características de la iconografía
prehispánica cargando un inciencero de copal y ascendiendo por un camino a las montañas,
escena que ha sido interpretada como una “alusión a la idolatría de los indígenas que vivían
en las sierras y las regiones de difícil acceso en el norte de la Nueva España”, (Perez, 2016:32).

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Imagen 3. Acercamiento a un detalle del muro de la pintura mural en la capilla abierta del
Templo y exconvento de San Nicolás de Tolentino.

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Conclusiones

No es difícil descubrir que las órdenes religiosas en su función evangelizadora hicieron uso
del discurso infernal en un afán persuasivo y pretendieron hacer reflexionar acerca de los
inconvenientes de una conducta pecaminosa para inducir al arrepentimiento y a la penitencia
en búsqueda a la salvación prometida.

Se valieron para ello de la predicación y el medio más idóneo, eficaz y funcional para
transmitir tal mensaje fueron las representaciones figurativas, en este caso murales, que
permitían visualizar todo un imaginario infernal que resultaba mucho más atractivo,
colorido, dramático y convincente que los vestigios de sus deidades prehispánicas.

No es casualidad el hecho de que los agustinos confiaron en el poder comunicacional de las


imágenes porque la imagen revela mejor que los textos la creencia en el infierno y permite
una percepción más directa de los tormentos que allí se infligirán. Lo curioso es que en la
estética de estos murales predominan representaciones europeas, así que hay que reconocer
que como Manrique lo señala: “Los artistas nativos, adiestrados en talleres locales a la usanza
medieval, debieron valerse de grabados europeos como fuente iconográfica de sus programas
pictóricos”, (Manrique, 1982:12).

Los modelos estéticos europeos que utilizaron para sus composiciones no sólo comportaron
un proceso de aculturación sino un claro intento de homogeneización artística con lo
europeo, que tenía fines pragmáticos, seria prudente decir que en esta pintura mural agustina
analizada se ha dado mayor importancia a la representación de la condena que a la de la
salvación porque confiaron en que la percepción del castigo podía resultar más
ejemplificador:

“La Iglesia colonizadora actuó en función del convencimiento de que la conversión de los
indígenas era una tarea reservada por Dios a la Corona española y a sus ministros
eclesiásticos”, (Solorzano, 1648:27).

En el caso particular de las pinturas murales que se analizaron, fueron deliberadamente


ubicadas sobre los muros de las capillas abiertas, para optimizar su percepción y efecto de
adoctrinamiento religioso. El arte infernal, entonces, siguió operando como una forma de
dominación.

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BIBIOGRAFÍA

Anastacio Cruz y Héctor Bustamante Godinez, Exconvento de San Nicolás de Tolentino.


Revista digital de gestión cultural, Una visita virtual, 2015.

AntonIo RubIal García, “Las órdenes mendicantes evangelizadoras en Nueva España y sus
cambios estructurales durante los siglos virreinales”, Facultad de Filosofía y letras
Universidad Nacional Autónoma de México, 2015.

Arturo Vergara Hernández, El infierno en la pintura mural agustina del siglo xvi actopan y
xoxoteco en el estado de hidalgo, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, 2008.

Minois, Georges, Historia de los Infiernos, 1991, Paidós, Barcelona, Buenos Aires, México.
MANRIQUE, J. A. “La estampa como fuente del arte en la Nueva España”, Anales del Instituto
de Investigaciones estéticas 50, 1982, 5560.

José Luis Pérez Flores, The christianization as the strategy of resistance: the representation of
indigenous christians in the art of the sixteenth century, Escuela de ciencias Sociales y
Humanidades Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Boletín Americanista, año . 2, n o
lxv

71, Barcelona, 2015.

José Luis Pérez Flores, Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México, La lucha de la


civilización contra el salvajismo en el arte de la frontera norte novohispana: imaginarios y
representaciones sociales, Fronteras de la Historia, vol. 21, núm. 2, 2016, Instituto Colombiano
de Antropología e Historia.

SOLÓRZANO y PEREYRA, J. Política Indiana, Lima, 1648.

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