La Verdad y Experiencia de la Salvación

Lección Cinco

EL PECADO (2)

Carga a impartir

El pecado separa al hombre de Dios y trae juicio. El pecado hace que se

uno se sienta culpable y con vergüenza. Un día, todos los hombres serán
juzgados por todos sus hechos y sus pecados. El juicio para el pecado será
el terrible lago de fuego, reservado para todos los que rechazan la
salvación de Dios y se trata de un lugar de separación y tormento eternos.
Dios preparó este lugar para el diablo y sus seguidores (Mt.15:41)

Versículo a memorizar

“Y de manera que está establecido para los hombres que mueran una sola
vez, y después de esto el juicio” Hebreos 9:27

Detalles a enseñar

Se intenta que estas lecciones traigan a los niños a un entendimiento

sobrio del juicio de Dios; la salvación de Dios se compartirá mas tarde. Sin
embargo, si algunos niños sienten la condenación del Espíritu, debe
compartírseles el camino de salvación de una manera personal.

1. Después que el hombre (Adán y Eva) desobedeció a Dios pecando

contra Él, tuvo un sentir de vergüenza en su conciencia. Ahora ellos
“conocieron que estaban desnudos” (Gn. 3:7). Antes de esto no sintieron
vergüenza en la presencia de Dios ni en sus propios corazones (Gn. 2:25)

2. Debido al conocimiento de sus pecados sintieron vergüenza y culpa, así

que hicieron dos cosas para esconderse de Dios:

a. Se cubrieron con hojas de higuera

b. Se escondieron de la presencia de Dios (Gn. 3:7 - 8 )

3. Nosotros nos damos cuenta de que pecamos porque nos sentimos
culpables en nuestra conciencia y nos sentimos avergonzados. Tenemos
un sentir inmediato de separación de Dios. Esta es una advertencia que
Dios nos da para decirnos que hemos pecado contra Él.

4. El pecado no solamente nos hace sentir mal hoy (con culpa, vergüenza,
pesar, remordimiento, etc.) sino que también será juzgado en el futuro.
Tal como cuando se nos llama la atención por una mala conducta con una
nota en nuestro reporte de notas, nos sentimos mal en ese momento, y
sabemos que también tendremos que comparecer ante nuestros padres y
enfrentarnos a la reprimenda por haber hecho mal.

5. Todos los hombres tendrán que comparecer ante el tribunal de Cristo y rendir cuentas de su
vida y sus hechos delante de Él (Ro. 14:11-12). Todos nuestros hechos están registrados en Su
libro y todos seremos juzgados de acuerdo a nuestras obras (Ap. 20:12-13).

6. Aquellos cuyos nombres no estén escritos en el libro de la vida del Cordero serán echados al
lago de fuego y sufrirán el mismo tormento eterno que escogió también el diablo (Ap. 20:10;
21:8). Hoy, el hombre sufre un poco por estar separado de Dios, pero en aquel día el hombre
experimentará un dolor tan grande, un “tormento”, que durará para siempre.