Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
1
ASIGNATURA: LAS ETAPAS DE LA VIDA
ALUMNO: WILBERT GABRIEL TUN LÓPEZ
MAESTRA: PSIC. EDNA CECILIA HERRERA SOTO
Pero estas crisis de edad mediana tienen la solución en la solicitud, tanto para hombres
como mujeres, si se enfocan a encontrar nuevas formas para cuidar de sí mismos y de los
demás. La virtud o tarea del cuidado solícito es hallar el sano equilibrio entre dar y recibir
para evitar el desgaste que se siente del sólo dar y el egoísmo que se desarrolla por
solamente recibir, es aquí donde entendemos la frase de Nuestro Señor Jesucristo: “ama a
tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22, 39). Cuidar de uno mismo es tan sólo la mitad de
la solución si no se le agrega la generatividad abierta al cuidado de los demás.
Es importante que, en esta etapa, también haya alguien cerca que te implique un reto, que
te presente obstáculos a vencer y que por su difícil manera de ser te impulse al verdadero
amor incondicional ya que eso te permite crecer como persona. Por ejemplo, una
comunidad para crecer debe pasar por cuatro etapas:
1) La “Pseudo-comunidad”: Todos los miembros fingen que todo está bien y evitan
el conflicto.
2) El caos: Las diferencias se expresan pero tratan de bloquearlas, eliminarlas o de no
tolerarlas.
3) El vacío: Se hacen a un lado sus ideologías, prejuicios y expectativas personales
para entender el mundo diferente del otro.
4) La comunidad: Se acepta y se ama a la gente con todo y sus diferencias, aunque no
siempre gusten.
Para lograr el equilibrio, entre recibir el amor de los amigos y dar amor a los que lo
necesitan, una persona requiere:
a) Cuidarse a sí mismo.
b) Aceptar la propia identidad
c) Contar con relaciones que te fortalezcan y apoyen (relaciones de intimidad, no
precisamente se refiere sexual).
d) Dar la mano y cuidar a los demás.
El cuidado solícito tiene el equilibrio adecuado en el grado en que recibimos y damos nueva
vida. Es importante saber identificar donde empezamos a tener solicitud, esto se da cuando
usamos muestro crecimiento y sanación personal como un regalo para fortalecer y guiar a
otros que pueden estar pasando por lo que uno ha sanado en su propia vida, las heridas
que han sanado se vuelven regalos de compasión y nos ayuda a pasar de una preocupación
pasiva a una compasión activa, yo le llamaría amor en movimiento o el amor en acción.
La oración también es importante, la generatividad y la plegaria de intercesión van de la
mano, orar siendo empáticos por quien estamos pidiendo, tratando de adentrarnos, en la
oración, en las necesidades e incluso dolencias que tenga la persona por a cual oramos; eso
es interceder compasivamente como Jesús quien, como alto sacerdote, intercedió
volviéndose como nosotros, por nosotros, en todas las cosas menos en el pecado (Hebreos
2,17 y 4,15).
2
ASIGNATURA: LAS ETAPAS DE LA VIDA
ALUMNO: WILBERT GABRIEL TUN LÓPEZ
MAESTRA: PSIC. EDNA CECILIA HERRERA SOTO
También la oración de liberación es muy útil ya que con la intercesión compasiva puedo
convertirme en la que lleve el peso, queriendo hacer más por una persona que lo que
personalmente pueda hacer, ahí es el momento de entregarla en las manos de Jesús, confiar
en su misericordia y en su poder para actuar como el Señor amoroso que es. Jesús quiere
que hagamos lo que podamos por otra persona y, luego, que dejemos y confiemos el resto
en sus manos.
En el caso de los padres de familia, sobre todo ellos, que Jesús cure los errores que todo
padre comete, pedir perdón por sus errores, perdonarse a sí mismos y enseñar a sus hijos
a confiar en Dios como salvador, tanto como confiaban en ellos. Los padres siempre deben
acompañarse de Dios y adentrar a sus hijos al misterio de Dios para que sepan y entiendan
que no están solos. Sólo así se evita ver a los padres como Dios y podemos perdonarnos y
perdonarles por los errores cometidos.
Es importante apoyarnos y confiar en Dios para discernir cómo cuidar de nosotros mismos
y/o de los demás. Para esto se toma en cuenta que Dios nos deja en libertad para escoger,
pero es a través de la confianza en que Él siempre desea lo mejor para nosotros, sus hijos.
Es necesario hacer oración continuamente y darle el “SÍ” al señor ya que el amor perfecto
que proviene de Dios arroja el temor y da la libertad para encontrar su voluntad en nuestras
vidas. La prueba final de la voluntad es preguntarme si ésta me da vida a mí y a los demás;
es como el “Hágase” de la Virgen María, no sabes como va a ser todo, no sabes lo que va a
pasar a ciencia cierta pero confías en aquel que todo lo puede, que te ama sin medida y que
quiere lo mejor para ti.