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Introducción

Internet es una red global de ordenadores que permite a varios millones de usuarios
compartir e intercambiar información. En su expresión más sencilla, una red son dos
ordenadores conectados mediante un cable de manera que puedan, a través de ese cable,
compartir datos, hardware (por ejemplo una impresora) y programas. De redes está el mundo
lleno. Si decidiésemos unir todas estas redes de manera que el intercambio de información
fuese posible entre todas ellas, tendríamos Internet.

Así es, Internet es la mayor red del mundo ya que está


formada por millones de ordenadores (de cualquier marca y
sistema operativo) conectados, no sólo por cable a través
de las líneas telefónicas convencionales, sino también a
través de enlaces vía satélite, fibra óptica o enlaces
terrestres de microondas. Las redes que forman parte de
Internet son de muy diversa índole, propósito y tamaño. Las
hay de carácter público o privado; locales, regionales e
internacionales; institucionales, educativas, universitarias,
dedicadas a la investigación, al ocio, al comercio, etc.

En el corazón de Internet se encuentra una red de


‘superordenadores’ ubicados en lugares específicos de todo
el mundo. Estas máquinas están conectadas por enlaces de alta velocidad, llamados enlaces
troncales (backbones), las llamadas superautopistas de la información, y son los encargados de
soportar el mayor peso del tráfico de información. A cada una de estas máquinas (llamadas
también nodos) se conectan un cierto número de redes nacionales/regionales más pequeñas
que, a su vez, están conectadas a redes todavía más pequeñas a través de otros ordenadores
(son los llamados enrutadores -routers-, encaminadores o puentes) y, finalmente, al ordenador
del usuario.

Para utilizar Internet no hay que ser un experto en ordenadores. Probablemente utilices el
teléfono o el televisor sin pensar en las redes de comunicación que envían y transmiten las
palabras o imágenes desde y hasta tu hogar. Después de las primeras nociones tu principal
preocupación pasará a ser qué quiero hacer en Internet, en vez de cómo hacerlo. Así que, para
empezar se supone que ya tienes un PC con Windows 95/98/NT y que sabes manejarlo
suficientemente (ya sabes: arrancar un programa, crear un acceso directo, una carpeta,...
copiar y borrar archivos, moverte por los directorios, manejar las ventanas y la barra de tareas
con soltura ejecutando varios programas a la vez, etc...), una línea telefónica, un módem, una
cuenta en un proveedor y un software para Internet (Navegador); y por supuesto que sabes
cómo establecer la comunicación.

¿Cómo funciona?

La gran mayoría de nosotros nos conectamos a un proveedor de acceso a Internet (PAI) con el
que suscribimos el contrato de conexión, a través de la línea telefónica de nuestro domicilio.
Esto se llama abrir una cuenta, y para que nadie más que nosotros pueda usar este acceso,
nos proporciona un Identificador de Usuario (login) y una Password (palabra de paso,
clave). Luego es él quien se encarga de conectarnos a una de estas redes regionales (o
nacionales) de las que antes hablábamos. El proveedor es nuestra puerta de entrada en la gran
Red.

En su versión más sencilla, desde nuestro ordenador personal, la información se envía a la


línea telefónica a través del módem, que convierte la información digital en una señal
analógica de audio, que es para la que está preparada la línea telefónica. La señal es recibida
por el proveedor a través de su módem analógico y la redirige por otro adaptador (aquí ya no
se llama módem), ahora digital, y otra línea de mayor velocidad hacia alguno de los nodos,
para desde allí viajar a su destino. Es posible que su destino no pase por la necesidad de llegar
a alguno de los nodos internacionales, pudiendo darse el caso de que desde cualquier nodo
anterior acceda a su destino final, con lo que la transmisión es entonces más rápida.

Existen otras opciones de conexión que mejoran la velocidad de acceso a la Red. Nos referimos
a las líneas telefónicas con tecnología R.D.S.I. (Red Digital de Servicios Integrales), o A.D.S.L.
(Línea Digital Asimétrica de Abonado), proveedores de servicios por cable y los que lo hacen
vía satélite. Cualquiera de ellas tiene sus peculiaridades y sobre todo sus precios, pero son una
alternativa a tener en cuenta si vamos a ser usuarios intensivos, pues la velocidad que ofrecen
es muy superior a la de los módems tradicionales.

Protocolo TCP/IP

Para que todos los ordenadores se entiendan entre sí, es necesario ponerse de acuerdo y
establecer unas normas de transmisión y recepción de la información. Se precisa de un
protocolo de comunicación. Internet tiene el suyo propio: es el protocolo TCP/IP
(Transmission Control Protocol: Protocolo de Control de Transmisión / Internet Protocol:
Protocolo Internet). En realidad, TCP/IP son dos protocolos diferentes que a su vez delimitan
una familia de pequeños protocolos especializados en funciones típicas de redes (PPP para la
conexión entre ordenadores, SMTP y POP3 para el correo electrónico, etc...). En cualquier
caso, su filosofía consiste en trocear el mensaje en paquetes de un tamaño similar, poniéndole
a cada uno un número consecutivo, la dirección del ordenador destino y la del ordenador
remitente. Posteriormente los lanzamos a la Red.

En Internet, cada ordenador tiene que poseer un nombre y unos apellidos que lo identifiquen
de forma inequívoca. De esta manera podremos localizar al ordenador que nos interese, sólo
con saber cómo se llama. De no ser así, el caos estaría asegurado. Imagínate si las direcciones
postales o los números de teléfono estuvieran duplicados. Cuando haces una llamada, la
central telefónica ¿con quién te conecta?

El protocolo TCP/IP identifica cada ordenador mediante lo que se denomina Dirección IP. Las
direcciones IP están compuestas por cuatro números de hasta tres cifras separados por
puntos; cada uno de los cuales puede tomar valores comprendidos entre 0 y 255. Para que la
Red funcione bien no deben existir dos máquinas con la misma IP.

Por ejemplo, el nombre de un ordenador dentro del TCP/IP podría ser:

194.179.1.100

Con esta configuración se pueden obtener 4.294.967.300 direcciones IP diferentes.

Por suerte para navegar en Internet no hay que saberse estos números.

Se utiliza, además de la dirección IP, una forma alternativa, más asimilable y fácil de recordar.
A cada ordenador se le asigna un nombre compuesto por letras y no por números. Es el
llamado Nombre de Dominio. Además, los nombres de dominio definen con más fidelidad la
naturaleza de la información contenida en el ordenador. Se construyen de acuerdo a una
estructura jerárquica y están formados por palabras separadas por puntos. Esto, no sólo
permite que sean más fáciles de recordar que las direcciones IP, sino que además puede
deducirse la situación geográfica del ordenador en cuestión, a quién pertenece y a qué está
dedicado.

Veamos un ejemplo:

http//www.cnice.mecd.es

Este nombre de dominio se corresponde con la dirección IP que se indicó en el ejemplo


anterior. Podemos conectar con este equipo por cualquiera de las dos formas.

Hemos dicho antes que esta forma de representación obedecía a una estructura jerárquica.
Esta estructura hay que interpretarla siempre de derecha a izquierda. En efecto, en este
ejemplo el primer nivel de la notación, o dominio principal, consta de dos letras que indica el
país al que pertenece el ordenador (es = España, uk = Reino Unido, fr = Francia, jp = Japón,
etc.).

Como es natural, Estados Unidos no utiliza indicativo de país, dado que fue allí donde se gestó
Internet. De ahí, que en este país, como Internet no necesita hacer referencia al país de origen,
los dominios de primer nivel hacen referencia al tipo de organización al que pertenece el
ordenador. Así se establecen siete nombres de dominio, a saber:

.arpa = identificación de ARPAnet dentro de Internet.

.edu = institución para la educación.

.com = compañía comercial.


.gov = cualquier cuerpo gubernamental.

.net = cualquier red.

.mil = instituciones militares.

.org = lo que no entre en las categorías anteriores.

Conexión a Internet

Para conectarte a Internet necesitas que alguien te abra una puerta de entrada. Ese alguien es
un SERVIDOR. El CNICE es un servidor, AUNA, UNI2, arrakis… otros muchos. Es decir hay
muchas puertas. Pero tenemos que tener la llave. Esa llave se llama CONEXIÓN DE ACCESO
TELEFÓNICO A REDES.

A través de ella llamamos a nuestro servidor para que nos lance a la RED.

Hay conexiones de pago, de entidades institucionales (CNICE) y gratuitas.

Todos los profesores pueden tener una cuenta en el servidor del CNICE, previa solicitud
mediante FAX.

Accesos gratuitos

No hay que confundir el precio de la conexión telefónica con el que nos cobra el proveedor por
sus servicios. Son dos cosas distintas. El precio del uso de Internet es la suma de la cuota de
conexión más el coste de la llamada telefónica. No obstante, hay que decir que la mayoría de
proveedores de acceso a Internet y las diferentes operadoras de telefonía que se están
instalando en nuestro país ofrecen también conexión gratuita para el usuario (sólo se paga la
llamada telefónica a precio de tarifa metropolitana). ¿Cuál es la diferencia?, pués, en general,
un acceso gratuito cubre las necesidades más básicas que un usuario medio pueda necesitar,
mientras que el mismo acceso pagando una cuota de conexión, añade algún extra más y es
más rápido.

Los accesos gratuitos están teniendo tanto éxito que gran parte de los usuarios que cada día se
conectan a Internet lo hacen por este medio. Algunas de las operadoras que facilitan la
conexión gratuita son, por ejemplo, Teleline (http://www.teleline.es), Uni2
(http://www.uni2.com), Alehop! (http://www.alehop.com), Jazzfree
(http://www.jazzfree.com), Navegalia (http://www.navegalia.com), Airtel Net directo
(http://www.airtel.net), Off-Campus (http://www.offcampus.net), World Online
(http://www.wol.es), ... aunque cada día aparecen nuevas ofertas y operadoras, así que hay
que estar atentos a las publicaciones especializadas y a la publicidad en general (prensa, radio
y TV). Además, algunas compañías comienzan a disponer de nodos propios, evitando así
utilizar Infovía+ para conectar con el usuario, ya que aquella se congestiona muy a menudo
ante el intenso tráfico telefónico.

Navegadores

Una de las herramientas clásicas de Internet y que más ha contribuido a popularizar esta red
telemática es la navegación por las páginas hipermedia. La navegación en Internet se ha
convertido día a día en un punto de referencia básico para encontrar todo tipo de información,
y por tanto en el mundo educativo puede llegar a ser bastante útil.

Éste es el primer objetivo: que te familiarices con el software que te permitirá introducirte y
disfrutar de este nuevo mundo. Para los principiantes, el mejor punto de partida es utilizar uno
de los poderosos navegadores disponibles (también llamados browsers), en nuestro caso será
Internet Explorer en cualquiera de sus versiones 5.0 o 6.0 de Microsoft.

Comenzamos a navegar. Se supone que ya disponéis de un navegador en vuestro ordenador y


si así no fuera, en la mayoría de revistas del sector se regala en formato CD-ROM. En el aula
los ordenadores están conectados a Internet a través de un router, aunque parezca que cada
ordenador tiene una conexión a la Red todos están utilizando la misma

La forma de arrancar el programa es pinchar el


icono correspondiente en el escritorio. También
se puede optar por usar los iconos de la barra de
tareas (en la parte inferior de la pantalla, a la
derecha del botón inicio) o a través de la
secuencia:

inicio - programas - Internet Explorer

Buscamos el icono de acceso directo en nuestro escritorio, o desde el menú inicio arrancamos
el navegador. Veremos una imagen parecida a la de la figura.

Es posible que algunas de las cosas que aparecen en tu ordenador no sean exactamente como
las de la figura; o que no alcances a entender algunos de los términos que se presentan. No te
preocupes. Ahora sólo se trata de que realices la primera conexión y que, si así sucede,
compruebes que todo está bien instalado.

En primer lugar, decirte que para conectarse a Internet tenemos dos formas distintas. La
primera, la más habitual, sería invocando al programa navegador, tal como acabamos de hacer
(y si así está configurado). En este caso la imagen que veríamos sería algo parecido a la figura:
La segunda ventana corresponde a nuestra conexión.

Para que esto ocurra es preciso haber definido antes una conexión a un servidor de Internet.

Es posible que algunas de las cosas que aparecen en tu ordenador, el de tu casa, no el del aula,
no sean exactamente como las de la figura; o que no alcances a entender algunos de los
términos que se presentan. No te preocupes. Ahora sólo se trata de que realices la primera
conexión y que, si así sucede, compruebes que todo está bien instalado.

En esta sesión se tratarán fundamentalmente tres aspectos de la navegación y de los


programas para explorar la web:
La posibilidad de profundizar en alguna de las características de la herramienta que estás
utilizando habitualmente, que puede hacer que el trabajo sea más ágil.

El conocimiento de los programas más utilizados para explorar la web, lo que puede permitir
atender de forma directa los problemas que pueda tener alguno de los alumnos que no utilice
el mismo navegador.
Los nuevos servicios que aparecen día a día en los, ahora
denominados, portales o buscadores y que pueden ser de gran utilidad

CONEXIÓN MEDIANTE UNA RED LOCAL

LA WEB

Para la mayoría de usuarios de Internet, la World Wide Web (www, w3 o simplemente


la Web) es la característica más atractiva de la Red. Incluso hay quien considera que Internet
es la Web. No es así. La Web (también conocida como la telaraña mundial) es uno de los
múltiples servicios que ofrece Internet. Esto supone que existan auténticos ordenadores
servidores de páginas Web, al igual que existen servidores que gestionan el correo electrónico
u otros servicios, como ya veremos. O sea, que para acceder a las páginas Web tendremos que
usar un navegador (en nuestro caso Internet Explorer o Netscape Navigator, recuerda) y
dirigirnos a uno de esos servidores invocándolo por su dirección URL. Eso es lo que hemos
hecho en el ejemplo anterior.

Se estima que existen en la actualidad más de 20 millones de páginas Web para visitar, a las
que hay que añadir las miles de páginas que se incorporan cada mes.

Dos son las razones evidentes que han hecho de la Web el servicio que más ha contribuido al
acercamiento de la Red a un gran número de personas: su sencillez de manejo, basta con saber
usar el ratón; y su atractiva presentación. Una página Web puede contener texto, imágenes,
sonidos, vídeo y, lo que la hace especialmente potente, enlaces a otras páginas. La Web es un
universo de páginas relacionadas y enlazadas entre sí. Como ves, no sólo representa texto sino
también documentos multimedia.

Técnicamente las páginas Web se construyen con hipertexto. El hipertexto es un fragmento de


texto o una imagen dentro de un documento que contiene un enlace (llamado hiperenlace; en
inglés hyperlink) con otros fragmentos de texto u otras imágenes o sonidos, ya sea dentro del
mismo documento o en otro distinto situado en otra página Web de otro servidor cualquiera
que se encuentra en alguna otra parte del planeta.

¿Cómo localizamos los hiperenlaces dentro de una página Web?. Pues suelen aparecer
resaltados, en otro color, con efecto de relieve, o en movimiento. En cualquier caso, basta con
desplazar el puntero del ratón por encima del texto o de las imágenes de la página Web y
comprobaremos como se convierte en una pequeña mano, apareciendo en la esquina inferior
izquierda de nuestro navegador la dirección URL a la que apunta ese hiperenlace. Si
hacemos clic sobre él, el navegador nos lleva a esa nueva dirección.

Prácticamente todas las páginas Web se crean utilizando el Lenguaje de Enlaces Hipertexto
(HTML: HyperText Markup Languaje). El HTML es un conjunto de instrucciones que el
programador inserta en un texto convencional, transformándolo en auténticos hiperenlaces.

¿Qué es un sitio web?

Al igual que todo ordenador conectado a Internet tiene que estar identificado de una forma
inequívoca respecto al resto de ordenadores mediante una dirección IP o nombre de dominio,
para acceder a un determinado servicio o recurso de la Web, debemos utilizar también una
dirección que la identifique de forma segura. Esto se lleva a cabo mediante los llamados URLs
(Uniform or Universal Resource Locator). Los URLs son las direcciones de los recursos y de los
servicios a los que podemos acceder a través de la Web.

La Web dispone de su propio protocolo de transferencia de documentos de hipertexto,


llamado HTTP (HyperText Transfer Protocol, Protocolo de trasferencia de Hipertexto).

Los URLs tienen siempre un formato que ya nos es familiar: http://www.qdq.com

Las URLs son a veces más extensas:

http://www.pnte.cfnavarra.es/recursos/recursos.htm

http:// indica al navegador que quiere conectarse a un documento de la Web. Siempre van
seguidas de dos puntos y dos barras inclinadas hacia la derecha.

www es el nombre del servidor Web de una organización determinada. Dicho servidor suele
llamarse ‘www’, aunque a veces admite otras variaciones posibles (www1, tradu,...).

.pnte es el subdominio. En nuestro caso, el Programa de Nuevas Tecnologías.


.cfnavarra es el dominio (o sistema central): la organización en cuyos ordenadores está la
página Web en cuestión. En nuestro caso, la Comunidad Foral de Navarra.

.es indica que la organización propietaria de los ordenadores está en España.

/recursos/ nos indica el path o ruta de acceso en la estructura de directorios del ordenador
llamado pnte/cfnavarra, en el cual encontraremos el documento recursos.htm y que además
está en formato HTML.

Presta especial atención cuando introduzcas una dirección URL, pues nunca contiene espacios
y además distingue las mayúsculas de las minúsculas y la puntuación. Aunque las direcciones
Web suelen escribirse en minúsculas, algunas tienen mayúsculas.

Internet Explorer

Aunque la mayoría de las opciones de menú son casi autoexplicativas, vamos a realizar un
recorrido por las más significativas. Su uso es tan sencillo que, junto con lo que ya has
aprendido, en poco tiempo serás capaz de sacarle el mayor rendimiento. El navegador se
compone, si miramos la pantalla de arriba a abajo, de:

Una barra de menú

Una barra de herramientas dividida en tres partes:


barra de botones estándar

barra de direcciones

barra de vínculos.

Un área de visualización, lugar donde aparece la información de las páginas Web y

Una barra de estado que nos indica detalles de la conexión, características del documento en
el que nos encontremos y otros detalles de la página Web activa (en el menú ver, se puede
configurar a gusto de cada uno la apariencia de las barras).

Puedes intercambiar sus posiciones a tu gusto, dentro de la barra de herramientas. Para ello
basta con hacer clic sobre la parte izquierda de la barra y arrastrarla hacia cualquier zona que
desees. Puedes situar varias barras en la misma línea y hasta puedes seleccionar las barras
visibles haciendo clic con el botón derecho sobre cualquiera de ellas, momento en el que
aparecerá un menú flotante donde seleccionaremos, o quitaremos, los elementos que
deseemos.

barra de botones estándar

Estos botones permiten un acceso rápido a las funciones del navegador de uso más habitual, a
las que habría que acceder a través de varios menús.

Adelante y Atrás: Estas flechas nos permiten ir hacia delante o hacia atrás, de una en una, por
las páginas que ya se han visitado. Si nos encontramos en la primera o en la última página, sólo
se mantiene activo uno de los botones.

Detener: Sirve para detener la carga de una página Web, por si no quisiéramos verla entera o
el documento solicitado tarda demasiado tiempo en mostrarse al completo.

Actualizar: A veces sucede que la página que estamos viendo no se muestra correctamente en
el área de visualización, o que detuvimos su carga, o que se actualizó el contenido de la misma.
Haciendo clic en este botón, el navegador vuelve a intentar cargar esta página.

Inicio: Este botón abre la página por defecto. Es decir, abre siempre la página con la que se
inicia el navegador cuando lo arrancamos por primera vez. Tenemos la posibilidad de elegir
nosotros la que más nos guste, incluso poner una página en blanco. Más adelante veremos
cómo se hace.
Búsqueda: Este botón nos permite acceder a los buscadores de la Red. Un buscador nos facilita
la tarea de encontrar cualquier tipo de información que nos interese. Luego veremos cómo.

Favoritos: Nos facilita la gestión de todos aquellos sitios de


la Web que nos parecen interesantes. Si una página nos
resulta útil y tendremos que acceder a ella con asiduidad,
quizás sea el momento de incluirla en Favoritos. Luego, cada
vez que deseemos conectarnos a ella, basta con pulsar este
botón y seleccionarla de la lista que nos oferta.

Además, podemos organizarlos en carpetas, agrupándolos


según nuestros propios criterios.

Estos favoritos constan de una URL, como parte


imprescindible, y de una descripción, que puede ser el título
de la página o la que tú quieras.

Historial: Nos presenta una relación cronológica de las


páginas Web visitadas. Además agrupa por semanas la
distribución de las visitas, por lo que resulta de gran
utilidad poder volver a seleccionar cualquier dirección
anterior.

La figura anterior es un ejemplo de cómo se divide el área


de visualización para mostrar la ventana Historial. Si haces clic en alguna de ellas, te
presentará las direcciones de las páginas visitadas. El navegador nos permite volver a consultar
cualquiera de estas páginas aún sin estar conectado a Internet.

Buscadores

Hoy en día la navegación por Internet cada vez se hace más complicada, debido a la ingente
cantidad de información que aparece continuamente. Encontrar de forma rápida y sencilla
algo que andamos buscando, puede convertirse en un tarea ardua y, a veces, con resultados
no deseados.

Es fácil, pues, deducir que se necesita algún mecanismo o dispositivo que permita la
clasificación, catalogación u organización de esta gran cantidad de información, de tal forma
que su localización sea más sencilla.

Todos los usuarios de teléfonos conocemos los listines telefónicos o las famosas "Páginas
Amarillas" y conocemos su utilidad. Por otra parte, estamos convencidos de que todos los
navegantes hemos oído alguna vez términos como "buscadores" o "motores de búsqueda", el
equivalente en Internet a las páginas amarillas o a las guías de teléfonos. La mejor forma de
encontrar información en la Web es utilizar alguno de estos denominados buscadores o
actualmente Portales.

Estos buscadores, o motores de búsqueda, no son más que aplicaciones informáticas que
rastrean la Web catalogando, clasificando y organizando la información, para después
ofrecérsela a los navegantes. Podrían definirse como grandes bases de datos indexadas de
páginas web. Para realizar la búsqueda hay que contactar con la página web de una de estas
empresas.

Los buscadores funcionan:

Mediante programas que buscan en bases de datos que se mantienen automáticamente por
los denominados robots. En este tipo de búsqueda basta con introducir el término sobre el que
deseamos encontrar información.

A través de índices, que catalogan la información por temas. Estos índices suelen estar
organizados desde los temas más generales a los más específicos, existe una cierta jerarquía
en su organización y el usuario es guiado en todo momento en su búsqueda.

Buscadores genéricos:

Son aquellos que recopilan todo tipo de información y son, por tanto, los más utilizados. Por
ejemplo:

· Yahoo!: http://www.yahoo.com o http://www.yahoo.es (versiones en inglés y en


español respectivamente).

· Altavista: http://www.magallanes.net

· El antiguo buscador Olé que ahora se denomina Terra: http://www.ole.es:

· Y, como no, el recien llegado pero que nos está dejando boquiabiertos a los internautas
por su rapidez y fiabilidad: Google: http://www.google.com

Métodos de búsqueda

Existen básicamente dos tipos de buscadores según el método de búsqueda:

Los robots o arañas, que rastrean la red y van incorporando páginas web a sus bases de datos.
Las consultas se realizan introduciendo el término deseado.

Los índices, que van clasificando la información por categorías y/o temas y para buscar
información se van recorriendo las diferentes categorías hasta dar con la información deseada.

En la mayoría de los buscadores se utilizan las mismas técnicas para encontrar la información
que nos interese:
La búsqueda directa o La búsqueda guiada.

Búsqueda directa

Esta es la forma más sencilla de


intentar encontrar información,
aunque los resultados no son siempre
los deseados.

Para ello basta con escribir nuestro


término de consulta (una palabra o
una frase corta) en el apartado que
para ello presentan todos los
buscadores, tal como se muestra en la
figura siguiente:

Búsqueda guiada

Mediante los índices que presentan la


mayoría de los portales o buscadores,
tal como se muestra en la figura
siguiente:

En este caso, para buscar información


sobre Formación a distancia,
tendríamos que seleccionar alguna de
las categorías incluidas en el índice,
por ejemplo la que se encuentra
resaltada en la figura anterior.

Es evidente que estos métodos de


búsqueda pueden ser lentos, tediosos
y poco fructíferos, por lo que si queremos que la búsqueda sea más rápida y precisa
deberemos recurrir a métodos más elaborados, tal como se describirá en la siguiente sección.

Metabuscadores
Pero resulta muy laborioso tener que consultar varios buscadores, uno tras otro, hasta
encontrar lo que queremos, ya que la mayoría aportan resultados muy similares. Los
metabuscadores buscan el término simultáneamente en diversos buscadores y eliminan las
entradas que son iguales. Sin embargo, la búsqueda puede durar algo más.

Generalmente no se obtiene toda la potencia de cada uno de los sistemas (dado que los
formatos de consulta varían) pero pueden ser un buen punto de partida para empezar una
búsqueda a fondo.

Aquí tienes una relación de metabuscadores:

MetaBusca http://metabusca.com

Metacrawler http://metacrawler.com

MIBI http://www3.uniovi.es/vicest/MIBI

Net Locator http://nln.com

Search http://www.search.com

Internet Sleuth http://www.isleuth.com

GNET http://www.xspot.com

Organizarse bien. Favoritos


Otra de las opciones interesantes de la barra de
menú es la de Favoritos. La definición más simple
de estos elementos es la de enlaces a páginas
Web. Ya hemos hablado de ellos al ver los iconos
de la barra de botones estándar.

La siguiente figura muestra el menú


de Favoritos de nuestro ordenador. Desde aquí
se puede seleccionar el enlace que se quiera
abrir. El efecto es el mismo que cuando se
pulsaba el botón Favoritos, en la barra de
botones estándar.

Si eliges la opción Agregar a Favoritos... añadirás,


mediante un sencillo cuadro de diálogo, el enlace
a la lista de favoritos:

Para ello, escribe en el campo Nombre: la


dirección de la página Web que te interese. Luego selecciona en el campo Crear en: la carpeta
donde quieres colocarla.

Si eliges la opción Organizar favoritos... tendrás acceso a una nueva ventana:

Nota: Cuando estés ante un ordenador de uso público, no debes JAMÁS modificar ninguna
configuración, ni de escritorio, ni salvapantallas, ni colores, etc... Confía en que su
configuración ha sido establecida por un Administrador del Sistema, con carácter general y
pensando en la mayoría de los usuarios que se sentarán ante la pantalla. Si cada usuario
decidiera modificar estos parámetros, o suscribirse a unos canales determinados, agregar
favoritos, en definitiva: "personalizar" el ordenador, provocaríamos un caos que derivaría en
una desconfiguración, a veces, irreversible.

Navegación Profesional

Si tenemos que esperar a que baje una página que se demora en cargarse, para hacer más
corta la espera podemos recurrir a uno de los trucos más apreciados por los internautas: abrir
otra ventana y seguir trabajando en ella. En segundo plano seguirá cargando con toda
tranquilidad la "página lenta". Mientras tanto seguimos navegando en la otra ventana y
aprovechamos el preciado tiempo online.

Tener varias ventanas abiertas no tiene porqué repercutir en la velocidad de transmisión. Gran
parte del tiempo de espera en la red, es debido a la lentitud de respuesta por parte del
servidor, y no a la velocidad de transmisión del módem o de la tarjeta ADSL. En una página
compuesta por varios elementos (gráficos, texto, etc.) el navegador ha de solicitar al servidor
cada elemento por separado y esperar la respuesta de éste. Durante esos tiempos de espera
no se transmite ningún dato, por lo que queda suficiente ancho de banda para la transmisión
de otras páginas.

Para
abrir
varias
ventanas

seleccionamos en Archivo - Nuevo – Ventana.

inmediatamente se abrirá una segunda ventana del programa en la que se puede seguir
navegando con toda normalidad mientras la otra ventana sigue trabajando en segundo plano.

Otra forma de tener abiertas varias ventanas simultáneamente


es utilizar el botón derecho del ratón cuando abrimos un
enlace. Se nos abre la ventana del menú contextual

Las diferentes ventanas se muestran en la barra de tareas de


Windows.

Podemos paasar de una página a otra con la combinación de


teclas Alt + Tabulador
Configuración del navegador Explorer

Este navegador no necesita una configuración previa para que funcione. No obstante, existen
ciertas opciones que es necesario configurar o activar para poder acceder a todas las
características o peculiaridades que podemos encontrarnos al navegar por la web y que
consideramos que no está de más repasar.

ejecución de programas escritos en Java o JavaScript,

archivos que necesitan activar una determinada aplicación o "plug-in" para poder verlos,
leerlos o escucharlos,

las "cookies",

el espacio reservado para la memoria caché.

Las opciones mencionadas


anteriormente no vienen
configuradas al instalar el
programa de Explorer y
hay que especificar
posteriormente cuáles se
desean activar o ejecutar
y, en su caso,
configurarlas. En el
programa Internet
Explorer las opciones anteriores, y muchas otras se configuran a través del comando Opciones
de Internet del menú Herramientas.

Llegaremos al cuadro de diálogo de Opciones de Internet que se muestra a continuación:


y a partir de aquí podremos especificar toda una serie de parámetros y características del
navegador, algunas de ellas se verán a continuación:

Java y JavaScript

Cada vez son mas


numerosas las páginas que
incluyen pequeñas
aplicaciones escritas en el
lenguaje Java o en
JavaScript, y quién no se ha
encontrado últimamente
con mensajes que pueden
resultar bastante crípticos.
En las mayoría de los casos
puede deberse simplemente
a que nos encontramos ante
una página que incluye
algún elemento desarrollado
en Java o en JavaScript y no
tenemos activadas las
opciones correspondientes
en el navegador. Para
solucionarlo, basta marcar
las opciones
correspondientes que
podremos encontrar en la sección Java VM en el cuadro de diálogo que se muestra a
continuación, y al que se llega seleccionando la ficha/pestaña Opciones Avanzadas.

Ejecutar aplicaciones o "plug-in"

Otro elemento importante que se debe tener en cuenta es la creciente inclusión en las páginas
web de todo tipo de archivos que pueden ser "leídos" desde el navegador, por ejemplo:
archivos de sonido en formato *.rm (de Real Media), *.pdf (que se leen con Adobe
Acrobat), *.zip (archivos comprimidos que pueden descomprimirse con Winzip), etc...

Hay que recordar que algunos de los tipos de archivos que nos podamos encontrar por la red,
los reconoce automáticamente Windows con alguna de sus aplicaciones y por tanto también
Microsoft Internet Explorer. Cuando nos encontremos con algún tipo desconocido, el
navegador nos propondrá obtener el plug-in correspondiente en la página web
correspondiente y posteriormente será instalado y configurado automáticamente, y no
tendremos que darle de alta en ninguna base de datos especial.

Cookies

Otro tema que hay que tener en cuenta son las "Cookies", pequeños programas o líneas de
código que se adhieren a nuestro navegador como rémoras y nos siguen o persiguen en
nuestros recorridos por la web. A veces son imprescindibles para poder acceder a todo el
potencial de una determinada página, otras veces sirven a ciertas empresas para conocer
determinados datos sobre nuestras preferencias o gustos a la hora de navegar por la web e
incluso se dice que hay empresas que pueden recopilar información nuestra gracias a estas
"cookies".
Lo cierto es que este tema
ha generado cierto revuelo y
polémica, pero no se ha
conseguido su eliminación.
En la actualidad es necesario
que las páginas con cookies
avisen de su existencia y los
navegadores de última
generación, tanto Netscape
4.x e Internet Explorer 4.0 o
superior, son capaces de
avisarnos de su presencia. Lo
que ocurre es que cuando
alguien instala el navegador
en su ordenador, éste se
configura por defecto para
que acepte todas las cookies
sin avisarnos de su
presencia. En Explorer, para
poder activar o desactivar
las cookies a nuestro antojo
tendremos que pasar por
una serie de cuadros de diálogo que se muestran a continuación.

Primero habrá que acceder a las Opciones de Internet y seleccionar la


pestaña/ficha Seguridad, tal como se muestra a continuación:

luego, pinchar sobre el botón Personalizar nivel y en el cuadro de diálogo que aparece
sobre Configuración de Seguridad, buscar la sección dedicada a las cookies, tal como se
muestra en la figura siguiente, y configurarlas a nuestro gusto.
Memoria caché

La memoria caché
es utilizada por el
navegador para
almacenar de
forma temporal
las páginas que
vamos visitando
en la web, de esta
forma al solicitar o
acceder a una
página que ha sido
visitada
previamente, el
ordenador
presenta la copia
almacenada en la
memoria caché y
así se acelera la
navegación.

Para observar y/o


modificar los
datos de la caché que utiliza Internet Explorer, tendremos que acceder a las Opciones de
Internet y seleccionar la ficha/pestaña General. En esta ficha podremos observar dos secciones
que hacen referencia a las páginas almacenadas de forma temporal en la caché:

Archivos temporales de Internet.

Historial.

tal como se muestra en la figura siguiente:

En Archivos temporales de Internet podremos establecer el espacio reservado en el disco duro


para almacenar las páginas visitadas (caché de disco), para ello pulsaremos sobre el
botón Configuración y en el cuadro de diálogo que se muestra, podremos especificar, entre
otras cosas, el espacio de nuestro disco duro que queremos asignar a la caché del navegador.
En Historial podremos especificar el número de días que queremos mantener las últimas
páginas visitadas. En mi opinión esta opción es útil para recuperar información de las páginas
web visitadas una vez desconectados de Internet.

La caché no solamente nos sirve para acelerar la navegación, también nos puede ser muy útil
para navegar desconectados y recuperar algún documento html sin estar conectados a la red

Obtención de información

Guardar páginas interesantes

Las páginas de Internet son hipertextos. Es decir, en ellas hay información de varios tipos:
textos, imágenes estáticas, imágenes animadas, zonas activas, enlaces...

Si una página tiene información que nos interesa y vamos a visitarla con cierta frecuencia nos
interesa agregarla a FAVORITOS
Para ello pulsamos en Favoritos del
menú principal y activamos la
opción Agregar a Favoritos. Podemos
personalizar el nombre de la página y
archivarlo en la carpeta principal de
favoritos o en alguna de las
subcarpetas creadas previamente.

Podemos Agregar a Favoritos una


página de dos formas: dando sólo la
dirección de Internet o guardando el
contenido de la página para poder
verlo sin estar conectados.

Para activar esta opción hay que activar el botón Disponible sin conexión que aparece en la
ventana de agregar. Aunque parezca tentador utilizar siempre esta opción sólo es aconsejable
si visitamos muchas veces esa página, pues con ella no sól guardamos la dirección sino todos
los ficheros vinculados a la página, por lo que sin darnos cuenta estamos llenando el disco
duro.

Interesa tener organizados por carpetas


temáticas nuestra relación de favoritos.
Para ello es conveniente recurrir
periodocamente a la opción Organizar
Favoritos, del mismo menú. Esta opción
nos permite manipular las direcciones
guardadas como lo haríamos con ficheros
con el explorador de Windows.

En concreto nos permite crear una nueva


carpeta, cambiar el nombre a una
dirección o una carpeta, mover una dirección a una carpeta determinada y eliminar una
dirección o una carpeta.

Para practicar vamos a crear una nueva carpeta para este curso que llamaremos curso dali 03.
En ella iremos introduciendo todas las direcciones que necesitemos en estas sesiones.
Podemos crear las subcarpetas que cada cual considere necesarias.
Guardar sólo texto

Si queremos recuperar parte de un texto de una página web, es aconsejable tener abierto un
tratamiento de texto, Microsoftword, con una página en blanco.

En la página web marcamos un bloque con el


botón izquierdo del ratón. Una vez marcado
pulsamos el botón derecho del ratón y se nos
abre una ventana de opciones como ésta.

Pulsamos la opción Copiar y ya tenemos el texto


en el portapaeles.

Para pegarlo en la página de word basta, irse a


este programa, y en el lugar indicado pulsar el
menú Pegar.

Atención, no sólo nos hemos llevado el texto también su formato de texto, párrafo, color, etc,
por loque será conveniente cambiarlo a texto normal.

Si en una página web hay texto y graficos y marcamos un bloque que contenga a ambos y
repetimos el proceso anterior observaremos que nos hemos llevado el texto pero los gráficos
no aparecen, aunque sí el espacio reservado a ellos.

Para copiar los gráficos necesitamos otra técnica.

Guardar imágenes
Si queremos copiar una imagen para
disponer de ella en un texto tenemos dos
opciones.

Ambas se inician desplazando el ratón


sobre la imagen a capturar y pulsando el
botón derecho.

Se nos abre una ventana como ésta.

Entre las opciones nos interesan


dos: Guardar imagen como... y Copiar

En el primer caso, Guardar imagen como... , guardamos el fichero de la imagen en nuestro


disco. Será un fichero con alguna de las extensiones GIF, JPG... utilizadas en internet. Lo
podremos editar, cambiar o incrustar en cualquier documento.

En el segundo, Copiar, lo metemos en el portapapeles y con opción pegar, como si fuera un


texto lo podemos integrar en el documento que tuviésemos abierto

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