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RESUMEN
El lavado de dinero es el método por el cual una persona criminal, o una organización criminal,
procesa las ganancias financieras resultando de actividades ilegales. Como en cualquier negocio
legítimo, una empresa criminal necesita tener rápido acceso a las ganancias adquiridas a través
de la venta de bienes y servicios. A diferencia de un negocio legítimo, sin embargo, la empresa
criminal no puede operar abiertamente. Debe esconder la naturaleza, localidad, procedencia,
propiedad o control de beneficios “producidos por su negocio”, para evitar ser detectado por las
autoridades competentes. A través del lavado de dinero, el criminal (sea una persona, una
organización, o un especialistas en lavado de dinero) transforma las ganancias monetarias
derivadas de una actividad criminal en fondos provenientes, aparentemente, de una fuente legal.
Toda actividad del lavado de dinero cae en una de dos categorías: conversión o movimiento. La
conversión tiene lugar cuando los productos financieros cambian de una forma a otra, como
cuando se compra un giro o un automóvil con ganancias ilícitas; los productos ilícitos originales
han cambiado de forma, de dinero en efectivo a un giro o a un automóvil. Se produce un
movimiento, cuando los mismos productos financieros cambian de localidades, como cuando los
fondos son transferidos telegráficamente a otra ciudad o enviados a través del correo. Un
comerciante legítimo hace cada día los mismos tipos de conversiones o movimientos para su
empresa (por ejemplo: adquisiciones de capital, inversiones, ventas de productos, distribución de
dividendos, pago de salarios). En el proceso de lavado de dinero le permite disfrazar la verdadera
procedencia ilegal de los fondos. Por lo anterior, el presente artículo pretende involucrar el sector
financiero ya que se debe adoptar medidas especiales para prevenir el lavado de activos, que
contribuyan a la acción de las autoridades en la prevención y castigo de este delito. Estas
medidas tienen un carácter especial y superan el simple deber de colaboración con la autoridad
que corresponde a todo ciudadano. Es por ello que estudios continuos sobre el tema, tienen la
mayor importancia, en la medida en que brindan al sector financiero un mayor conocimiento y
entendimiento de las disposiciones existentes para enfrentar el lavado de activos.
INTRODUCCIÓN
El tema relacionado con los mecanismos de detección y prevención del lavado de activos, de
cuya legislación a nivel latinoamericano está en desarrollo, ha adquirido en los últimos tiempos
una especial relevancia mundial, en la medida en que se ha tomado conciencia de que una de las
más eficientes formas en que los Estados pueden debilitar la estructura económica de las
empresas criminales, es mediante la prevención y represión del lavado de los activos producto de
tales actividades. El lavado de activos es un fenómeno de dimensiones internacionales. Dada la
interdependencia existente entre los países y el alto desarrollo tecnológico de las
telecomunicaciones, los capitales fluyen fácilmente por el sistema financiero mundial. Esto
permite a la delincuencia organizada operar local e internacionalmente, por lo cual el lavado de
activos normalmente involucra movimientos de capitales entre distintos países. De allí la
necesidad de la cooperación internacional, cooperación que ha sido reconocida por numerosos
gobiernos y ha redundado en diversos acuerdos en el ámbito internacional. En buena medida,
estos acuerdos han contribuido a fortalecer los ordenamientos nacionales y mejorar los
mecanismos de cooperación e intercambio de información y pruebas en diversos países. En
efecto, organismos como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de
los Estados Americanos (OEA) han promovido la adopción de normas específicas en esta
materia. El Grupo de Acción Financiera (GAFI) y la Comisión Interamericana para el Control
del Abuso de Drogas, de la Organización de los Estados Americanos (CICAD-OEA) se han
constituido en un apoyo fundamental en los esfuerzos de los Estados para el desarrollo de una
política integral contra las diversas manifestaciones de las actividades delictuales y,
especialmente, contra el lavado de activos. Puede afirmarse que en el ámbito nivel
latinoamericano, los mecanismos de control y prevención del lavado de activos adoptados al
interior de cada uno del continente, responden a parámetros de aplicación internacional. La
mayoría de los Estados miembros de la OEA han adoptado o se han comprometido a adoptar en
su ordenamiento jurídico interno, las recomendaciones contenidas en el Reglamento Modelo de
la CICAD-OEA. Esta adopción de recomendaciones internacionales se refleja de manera integral
en las distintas áreas de la legislación interna, que de algún modo se relacionan con el lavado de
activos. Las disposiciones que regulan el sistema financiero, el sistema penal y la estructura del
aparato jurisdiccional en los países latinoamericanos, en cuanto hace al tema del lavado de
activos, se encuentran adecuadas a los estándares internacionales en la materia. La acción de las
autoridades contra el lavado de activos, tiene la mayor importancia en el entorno actual, en el
cual se han modificado de manera sustancial las políticas contra la delincuencia. En este tiempo,
se ha visto que una de las herramientas más efectivas contra el delito, es perseguir la riqueza
producto de las acciones cometidas por fuera de la ley, siendo, la acción contra el lavado de
activos, una de las herramientas más efectivas. Se requiere un trabajo conjunto para controlar el
flujo de capitales entre los distintos estados, práctica habitual de las organizaciones criminales
para eludir la acción de las autoridades.
1. LAVADO DE ACTIVOS O DE DINERO
El lavado de activos es una actividad que representa todo acto, o tentativa, tendiente a ocultar
o encubrir la naturaleza de ganancias financieras obtenidas, ilícitamente, a fin de que
parezcan, esas ganancias financieras procedentes de fuentes lícitas.
El objetivo de ese blanqueo es ocultar las ganancias ilícitas, sin comprometer a los
delincuentes, que desean gozar del producto de sus actividades.
Podemos resumir esta actividad en un proceso de tres etapas. En primer lugar, se debe romper
todo vínculo directo entre los fondos y el delito del que provienen. En segundo lugar, alterar
el rastro para despistar a los perseguidores; y, en tercer lugar, poner una vez más el dinero a
disposición del delincuente cuando ya no se pueda descubrir cómo ha sido adquirido, ni cuál
es su origen.
Por esta razón el Congreso peruano aprobó la Ley N° 27693, con el que se creó la Unidad de
Inteligencia Financiera UIF-Perú, como ente especializado para perseguir el delito de Lavado
de Dinero o Activos. Con esta normatividad, se penalizan los actos de conversión y
transferencia, los actos de ocultamiento y tenencia, así como las formas agravadas, omisión de
comunicación de operaciones o transacciones sospechosas.
Es donde el lavador crea la justificación o explicación que parece legítima para los fondos
ahora lavados y los mete abiertamente dentro de la economía legítima como inversiones o
a través de adquisiciones de bienes.
El lavador de dinero usa una variedad de técnicas para lavar los productos ilícitos.
– Compañías de fachada.
Un mecanismo del lavado de dinero es una empresa comercial o financiera que facilita el
lavado, muchas de las mismas empresas financieras (por ejemplo, bancos y casas de cambio)
que participan en negocios legítimos también toman parte, a sabiendas o sin saber, en el
lavado de fondos ilegales. Según prácticas comerciales modernas, las distinciones entre los
varios tipos de negocios que ofrecen servicios financieros se han vuelto borrosas. De este
modo, un negocio de cambio de moneda puede también servir para trasmitir fondos, o un
prestamistas puede cambiar cheques y operar como agente de una compañía telegráfica, por
ejemplo. Algunos de los tipos de mecanismos más comunes en el lavado de dinero son:
– Bancos, incluyendo bancos comerciales, bancos privados, e instituciones de ahorro (por
ejemplo, asociaciones de ahorro y préstamos, bancos cooperativos, etc.).
– Prestamistas.
– Compañías de seguros.
– Agencias de viaje.
– Compañías inmobiliarias.
– Dinero en circulación.
– Cheques en gerencia.
– Cheques personales.
– Giros.
– Giros bancarios.
Para el ganador del premio esto resulta muy atractivo, ya que recibe el valor del
premio y los impuestos que le descontarían al momento del pago del premio.
Para el lavador es un excelente medio para justificar una buena cantidad de dinero,
facilitando además su colocación en el sistema financiero.
Por ello, para el lavador son muy atractivos los negocios que involucran actividades
de comercio exterior, ya que facilitan la legalización del dinero poseído en el
exterior. Así mismo, el lavador, establece compañías “off shore” o empresas que sólo
existen en papeles, pero no físicamente, para así originar presuntos ingresos que
realmente se originan en una actividad ilícita. Se pueden llegar a constituir
innumerables sociedades, a fin de no permitir evidenciar el vínculo entre las
diferentes empresas formadas.
Es una figura que disimula las verdaderas intenciones del lavador, quien solicita, para
sí o para un tercero (testaferro), un crédito a una institución del sistema financiero,
otorgando como colateral, normalmente, una garantía de rápida realización.
Al crédito se le da un buen manejo en los primeros meses, luego entra en mora y por
último en la imposibilidad de pago. En esta situación el lavador induce la cancelación
del crédito con la garantía ofrecida, logrando justificar, para sí, la procedencia de los
recursos.
El lavador acude a las personas de uno de los grupos que administra la empresa de
fondos colectivos, con el objeto de adquirir sus contratos, que, finalmente le den la
posibilidad de ser propietario del total del grupo. Una vez que un contrato se hace
ganador de un sorteo o remate, éste es transferido para él o para la persona que él
indique, justificando la procedencia del dinero.
Cuando un ejecutivo no ha cumplido con sus metas, sabe que está arriesgando no
solo sus incentivos económicos, sino también el mismo puesto y sustento familiar.
En esta etapa es cuando aparece el lavador, contacta al ejecutivo y procura
convertirse en cliente estrella. Siempre aparecerá en los momentos que más se
necesita y dará la mano al ejecutivo para que éste cumpla con sus metas. La presión
por el cumplimiento de metas hace que se debiliten los controles y que se presuma
que los recursos del lavador son de procedencia lícita. En este caso, el lavador utiliza
a un funcionario para sus fines.
El lavador de dinero necesita que ingrese al país dinero proveniente del extranjero,
producto de sus actividades ilícitas. Es así, que mediante exportaciones ficticias o de
bienes de un valor ínfimo, las mismas que son declaradas ante la autoridad aduanera
a un valor exagerado (sobrefacturación), permite que ingrese ese dinero ilícito como
pago de la exportación sobrevaluada.
Puede ser también una compañía que actúa como testaferro, formada expresamente
para la operación del lavado de dinero. Puede estar ubicada físicamente en una
oficina o tener únicamente un frente comercial; sin embargo, toda la renta producida
por el negocio realmente proviene de una actividad criminal. En algunos casos, el
negocio está establecido en otra ciudad o país para hacer más difícil rastrear las
conexiones del lavado de dinero.
En esta técnica, el lavador de dinero se colude con un funcionario del banco a fin de
ser incluido dentro de la lista de clientes habituales, ello con el fin de realizar
operaciones de legitimación de dinero y no ser reportado por la institución financiera
como operación sospechosa.
Los lavadores prefieren esta técnica porque les permite enviar fondos a su destino
rápidamente, y el monto de la transferencia normalmente no está restringido.
Después de transferir los fondos varias veces, especialmente cuando esto ocurre en
una serie de transferencias sucesivas, se vuelve difícil la detección de la procedencia
original de los fondos. Un refinamiento adicional en el uso de trasferencias
telegráficas es transferir fondos desde varios sitios dentro de un país o región a una
cuenta canalizadora en cierta localidad. Cuando el saldo de la cuenta alcanza cierto
nivel o "umbral", los fondos son trasferidos, automáticamente, fuera del país.
Esta técnica presume que una organización de lavado de dinero puede tener dos o
más filiales en diferentes países, o que podría haber alguna clase de filiación
comercial entre dicha organización y su contraparte ubicada en el extranjero. Los
fondos a ser lavados entran en la filial en un país y después se los hace disponibles en
un segundo país en la misma moneda o en otra diferente. Como hay una relación de
corresponsalía entre las dos filiales, no se necesita transportar los fondos físicamente.
Tampoco hay necesidad de transferir los fondos electrónicamente. La coordinación
entre ambas terminales de la operación se lleva a cabo por teléfono, fax, o por algún
otro medio.
En algunos casos, los casinos u otras casas de juego pueden facilitar el lavado de
dinero convirtiendo los productos criminales en fichas. Después de un corto tiempo,
el lavador cambia las fichas por cheques o efectivo.
El lavador compra una propiedad con el producto ilícito por un precio declarado
significativamente mucho menor que el valor real, pagando la diferencia al vendedor,
en efectivo "por debajo de la mesa". Posteriormente, el lavador puede revender la
propiedad a su valor real para justificar las ganancias obtenidas ilegalmente a través
de una renta de capital ficticia.
6. SECTORES ECONÓMICOS Y EL LAVADO DE ACTIVOS
El combate del lavado de activos involucra a todos los sectores económicos. En el caso del
sector financiero, su responsabilidad es mayor. El sector financiero recibe y canaliza buena
parte del flujo de capitales de la economía, lo cual facilita que el dinero de procedencia ilícita
se confunda con recursos de origen legal. Por lo anterior, el sector financiero es especialmente
vulnerable a ser utilizado sin su consentimiento ni conocimiento para el lavado de activos.
La difusión de las normas pertinentes en los países latinoamericanos resulta fundamental para
lograr una mayor eficacia de las mismas en el combate contra la empresa criminal, más allá de
la represión del delito en sí mismo considerado y de la simple represión penal al delincuente.
- Infracción:
No contar con los procedimientos para el conocimiento de los clientes, mercado, banca
corresponsal, capacitación, registro de exclusión de clientes.
Pena no menor a 25 años cuando este relacionados a delitos de tráfico ilícito de drogas,
terrorismo o narcoterrorismo.
Artículo 3°.- Formas Agravadas La pena será privativa de la libertad no menor de diez
ni mayor de veinte años y trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta
días multa, cuando: a) El agente utilice o se sirva de su condición de
funcionario público o de agente del sector inmobiliario, financiero, bancario
o bursátil. b) El agente comete el delito en calidad de integrante de una
organización criminal. La pena será privativa de la libertad no menor de
veinticinco años cuando los actos de conversión o transferencia se
relacionen con dinero, bienes, efectos o ganancias provenientes del tráfico
ilícito de drogas, el terrorismo o narcoterrorismo.
Artículo 4°.- Omisión de Comunicación de Operaciones o Transacciones Sospechosas
El que incumpliendo sus obligaciones funcionales o profesionales, omite
comunicar a la autoridad competente, las transacciones u operaciones
sospechosas que hubiere detectado, según las leyes y normas
reglamentarias, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de
tres ni mayor de seis años, con ciento veinte a doscientos cincuenta días
multa, e inhabilitación no mayor de seis años, de conformidad con los
incisos 1, 2 y 4 del artículo 36° del Código Penal.
Artículo 6°.- Disposición Común El origen ilícito que conoce o puede presumir el
agente del delito podrá inferirse de los indicios concurrentes en cada caso.
El conocimiento del origen ilícito que debe conocer o presumir el agente de
los delitos que contempla la presente ley, corresponde a conductas punibles
en la legislación penal como el tráfico ilícito de drogas; delitos contra la
administración pública; secuestro; proxenetismo; tráfico de menores;
defraudación tributaria; delitos aduaneros u otros similares que generen
ganancias ilegales, con excepción de los actos contemplados en el artículo
194° del Código Penal. En los delitos materia de la presente ley, no es
necesario que las actividades ilícitas que produjeron el dinero, los bienes,
efectos o ganancias, se encuentren sometidas a investigación, proceso
judicial o hayan sido objeto de sentencia condenatoria.
Mediante el presente Decreto se establecen diversas medidas para la lucha eficaz contra
el lavado de activos y otros delitos relacionados a la minería ilegal y crimen organizado.
Y si alguien no tiene cómo demostrar sus ingresos puede ser investigado por este delito,
no es suficiente. “La informalidad no es un delito en sí, el problema está si viene
acompañada de delitos tributarios u otros que generen ganancias ilícitas”, señala. El
fraude fiscal, por ejemplo, podría ser un delito precedente del lavado de activos.
8.
¿CÓMO EMPIEZA UNA INVESTIGACIÓN PRELIMINAR DE LAVADO DE ACTIVO
S?
Una investigación preliminar, la primera etapa de un proceso penal se abre cuando la Fiscalía
sospecha de la existencia de un delito. ¿Debido a qué? Normalmente gracias a las denuncias
que recibe, aunque también puede hacerlo por iniciativa propia.
La principal razón por la que una persona puede ser investigada por lavado de activos es el
desbalance patrimonial; es decir, cuando una persona no puede justificar sus bienes o
ingresos.
EJEMPLO:
A esto se suman operaciones económicas que tampoco pueden ser justificadas. En el caso de
Alejandro Toledo, la millonaria casa a nombre de su suegra; en el de Nadine Heredia, el
dinero en efectivo depositado en sus cuentas bancarias por servicios profesionales.
8.1. ¿INFORMALIDAD O DELITO PRECEDENTE?
Hasta abril del 2012 según la ley 27765, para que una persona pudiese ser investigada,
procesada o condenada por este delito tenía que demostrarse la actividad ilícita, es decir,
“delito precedente”. Sin este, no había lavado.
Por ese motivo, si un fiscal no contaba con pruebas suficientes que demostraran que el
origen del desbalance patrimonial se encontraba en uno de los “delitos precedentes”, no
cabía formalizar la denuncia. Eso es lo que sucedió con Nadine Heredia en 2009.
Pero ahora rige otra legislación. Con la publicación del Decreto Legislativo 1106, para
investigar o procesar a alguien ya no es necesario demostrar el delito precedente. Basta
que la persona conozca o deba presumir que los fondos tienen un origen ilícito.
Según, este requisito hace que el desbalance patrimonial sea un indicio importante para
investigar o procesar, pero no para condenar. Para que alguien sea condenado por este
delito, se tendrá que vincular el desbalance directamente con el delito precedente.
Uno de los principales problemas que enfrenta es que no puede acceder a información
bancaria o tributaria. La Constitución del Perú solo autoriza al juez, fiscal y al
Congreso a levantar el secreto bancario.
Según la ley, las personas que incurren en este delito pueden ser sancionadas hasta por 20
años de cárcel efectiva
Las empresas pueden ser objeto de sanciones que van desde multas de entre
50 UIT (S/.192,500) a 500 UIT (S/.1,925,000), hasta la clausura, suspensión de
actividades, cancelación de licencias o disolución
CONCLUSIONES