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Fisiopatología del sodio.

El sodio y sus aniones son los encargados de determinar la tonicidad extracelular, el contenido de
agua y el tamaño de volumen extracelular. La fisiopatología del sodio se subdivide en hiponatremia
e hipernatremia.

Hiponatremia:
La hiponatremia, está definida como una concentración plasmática de sodio menor de 135
mEq/L, es el trastorno hidroelectrolítico más frecuente en la práctica clínica, se presenta con
frecuencia en pacientes hospitalizados con enfermedades crónicas como la cirrosis hepática
o la insuficiencia cardiaca. (1)
Cuando hablamos de hiponatremia hay que valorar la os molaridad sérica y estado de
hidratación del paciente la verdadera hiponatremia es la hipotónica, condición en la cual los
fluidos del cuerpo están excesivamente diluidos, y ocurre cuando la ingestión de agua libre
de electrolitos supera la perdida de agua libre. La hiponatremia se divide en:
 Isotónica o pseudohiponatremia: las osmolaridad sérica es normal, el plasma
contiene 93% de agua y 7% de sólidos, los principales componentes solidos son los
lípidos y las proteínas
 Hipertónica: La osmolaridad está aumentada, dada por solutos como: agentes de
contraste radioopacos, glicina, manitol, o más frecuentemente glucosa; cuando esta
última esta aumentada genera una fuerza osmótica que extrae agua del
compartimiento intracelular al extracelular y diluye así el sodio en un volumen
extracelular mayor. E sodio sérico disminuye 1,6 mEq/L por cada 100 mg% que
aumenta la glucosa.
 Hipotónica: Hay una concentración de sodio baja y se debe valorar el estado de agua
extracelular del paciente, para clasificar el paciente en: Hipervolémico, isovolémico
o hipvolémico (2)
Hipernatremia
Ocurre principalmente en niños, ancianos y pacientes inconscientes que no pueden tomar
agua cuando el cuerpo lo necesita; se encuentra asociada con la hipeosmolaridad y el valor
de sodio es mayor a 145 mEq/L (1). Hay casos considerados como grave porque el valor del
sodio es mayor a 190 mEq/L lo que conlleva a altos niveles de mortalidad o secuelas
neurológicas importantes.
Estudios con niños entre los tres y los siete años con crisis convulsivas,
seudohipoaldosteronismo tipo 1 y encefalopatía tras un tratamiento neurológico pueden
sobrevivir sin secuelas neurológicas con tratamiento que permita u descenso progresivo
Bibliografía
1. Donini AG. Alteraciones del sodio como causa de muerte en patologia forence. medicina lega
de costa rica. 2017 marzo; 34(1).

2. Mora FG, Carrizosa Alajmo E, Vegara Gomez A, Jimenez C. Liquidos y Electrolitos en Cirugía
Fisiopatología Celular y Bioquímica. primera ed. Bogota: Editorial Medica internacional; 2004.

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