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Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Humanas

Trabajo social Planeación Social


Presentado a: Profesora Maira Contreras 21/ Febrero/ 2018
Presentado por: Gabriel C. Herreño Herrera
Reseña Libro “Trabajo Social y Desarrollo: Notas de Clase”, Maira Judith
Contreras Santos.

La Autora del texto, Maira Judith Contreras Santos es trabajadora social


egresada de la Universidad Industrial de Santander, con Magister en
Planificación y Administración del Desarrollo Regional con énfasis en medio
ambiente y desarrollo de la Universidad de los Andes y Doctora en Urbanismo
de la Universidad Central de Venezuela en convenio con la Universidad Nacional
de Colombia, ha trabajado desde su quehacer profesional y su trabajo
investigativo los temas de planeación, gestión y desarrollo; temas de
ordenamiento territorial y participación social, en procesos urbano-rurales;
metodología de investigación cualitativa; entre otros temas mayormente
vinculados al concepto de desarrollo, las políticas públicas y la participación
social1.
Quien desde el año 2005 ejerce como profesora a tiempo completo en la
Universidad Nacional de Colombia, trabajando temas en sus asignaturas
relacionados con las políticas públicas, el desarrollo y la investigación cualitativa.
En este texto particularmente centra su atención en la complejidad del concepto
de desarrollo, sus discursos y transformaciones en el devenir histórico de los
últimos siglos, presentando herramientas y temas que en la enseñanza de
Trabajo Social se han utilizado en los últimos diez años, con la motivación de
lograr “potenciar las capacidades de las y los estudiantes para diseñar, ejecutar,
seguir, evaluar y ajustar acciones en estos dominios de la ciencia” (contreras,
2017, pág. 11).
En la presentación del libro se resalta el esfuerzo que desde una perspectiva
pedagógica se ha realizado para su construcción, no solo por el trabajo de
compilación de saberes relativos al desarrollo y su relación con Trabajo social,
sino porque acompaña dicho acumulado con instrumentos y técnicas para
abordajes de carácter académico para dichos temas, por medio de los once
módulos que componen la estructura del libro y el apartado de bibliografía
comentada.
Así, presentando en cada módulo una estructura similar, compuesta por la
presentación de objetivos y preguntas orientadoras; actividades y técnicas en las
que resaltan tareas creativas relacionadas con el tema central de cada apartado
y visualización de documentales, entrevistas o ponencias que presentan y

1
Información consultada en http://www.humanas.unal.edu.co/tsocial/acerca-del-
departamento/docentes/docentes-activos/maira-judith-contreras-santos/
profundizan muchos de los puntos trabajados en el concepto abordado, se
trabaja pedagógicamente, sin olvidar la orientación constante de la docente y las
tablas y matrices que condensan frecuentemente lo trabajado en el módulo,
facilitando al finalizar cada acápite mantener y articular los temas-pilares de cada
módulo.
Con el primer módulo, se ingresa la discusión sobre la multiplicidad de
significados del termino Desarrollo, resaltando las líneas que en todas las
significaciones se mantienen, especialmente comprendiendo desarrollo como un
“movimiento de un estado a otro en el que prima la ilusión de un futuro mejor”
(Contreras, 2017, pág. 15), la autora hace uso de las tablas en primer lugar para
mostrar las nociones de desarrollo que priman en distintas disciplinas, desde la
biología, hasta la filosofía, pasando por la economía, la sociología y el trabajo
social, entre otras y en segundo lugar para señalar las nociones que cada
concepto de desarrollo ha trabajado definiéndose así a través de este, como el
desarrollo sostenible, el desarrollo social o el desarrollo humano, por mencionar
algunos.
Seguidamente presenta las ideas propuestas por Wolfgang Sachs, quien
entiende al desarrollo como un modelo mental específico que embadurna el
lenguaje estatal y el lenguaje social, siendo entonces para Sachs (citado por
Contreras 2017):
Un concepto de límites difusos con doble función: glorificar toda intervención en
nombre de n objetivo superior y, por lo tanto, asentar una base común sobre la
que pugnan “la derecha y la izquierda, las elites y los movimientos de base.
(Contreras, 2017, pág. 21).

Señalando que las “bases cognitivas” que permiten pensar el inicio de la era del
desarrollo en el discurso de investidura dado por el presidente norteamericano
Harry S. Truman, siendo fundamental su actual declinación dado lo obsoleto de
sus premisas: la superioridad tecnológica y productiva de los países
industrializados se torna insignificante dada la crisis ecológica: la confrontación
Este/Oeste y la lucha anti-comunista son debilitadas; la polarización entre países
del norte y del sur, dada la brecha tecnológica gigantesca, sumando a esto la
misma polarización interna que destruyen “los modos de vida tradicionales con
inviables formas modernas que atrapan a la población en disyuntivas
desarrollistas” (Contreras, 2017, P22), desciende el salario real y se prolifera la
miseria Y finalmente la sospecha de que el desarrollo ha sido desde siempre una
empresa mal planteada, siendo su agenda secreta “la occidentalización del
mundo”.
Para el segundo módulo, se realiza una reflexión en torno a las similitudes que
el término posee en sus diversas acepciones, retomando las discusiones antes
presentadas, siendo primordial la visión y puesta en práctica del “desarrollo como
modernización y victoria del modernismo” (Contreras, 2017, pág. 31), de esta
forma se precisa dadas las múltiples interpretaciones sobre la modernidad,
presentar una definición que permita avanzar en el vínculo entre ambos
conceptos, por lo que siguiendo a Revueltas (citada por Contreras, 2017)
tenemos que la modernidad puede entenderse como:
Desarrollo global resultante de un devenir cuya formación prospera debido a un
complejo proceso de siglos que incluye acumulación de conocimientos, técnicas,
riquezas, medios de acción; así como irrupción de clases, ideologías e
instituciones fortalecidas en medio de confrontaciones acaecidas en el seno de
la sociedad feudal (…) es un proceso global cuyos elementos se interrelacionan
y acontecen a ritmos desiguales hasta configurar la sociedad burguesa, el
capitalismo y el Estado-Nación. (Contreras, 2017, pág. 32).

De esta forma el apartado del texto, se apoya en diversos autores para dar fuera
a la conexión entre desarrollo y modernidad, partiendo de la idea de lo ilimitado,
que adquiere en este punto un valor crucial, gracias a la expansión de la
burguesía, junto al interés creciente y la esperanza utópica frente a los
descubrimientos y el avance tecnológico se fundan las bases para sostener la
idea de crecimiento ilimitado, “la omnipotencia virtual de la técnica”, etc.
Sirviendo con un doble significado a darle continuidad a la idea de progreso, en
primer lugar al darle prelación al bienestar terrenal y la satisfacción de
necesidades que permitan alcanzar la felicidad en la vida presente, rompiendo
con la idea del paraíso, y en segundo lugar dándole a la sociedad la capacidad
de intervenir y conducir el destino colectivo a través de la voluntad y accionar
conjunto de sus miembros.
A partir del tercer módulo, se presentan acepciones distintas del concepto de
desarrollo, que si bien siguen la idea tocante al progreso, la razón y la posibilidad
de intervenir contextos considerados subdesarrollados o en condición inferior a
otros, presentan matices y distinciones que como el trabajo presente señala vale
la pena resaltar.
El desarrollo como modernización, presentado en el módulo 3, se enmarca en
un periodo de tiempo concreto que va de los años cuarenta hasta los años
setenta del siglo XX, siendo equivalente a modernización y teniendo un acento
importante en la acepción económica del concepto, resaltando el papel de
disciplinas, como la economía clásica, el positivismo y el estructural –
funcionalismo en la justificación y defensa de esta perspectiva, pues teniendo
premisas como la observación empírica; la ciencia como máximo desarrollo de
la razón y por lo tanto único medio valido para conocer la realidad, siendo
garantía de progreso y dominio sobre la naturaleza; la idea de un orden ideal de
la sociedad, al que se llega a partir de transformaciones progresivas de las
distintas sociedades y la idea de que todo sistema social tenderá al equilibrio.
Seguidamente la autora presenta el desarrollo como dependencia, en la que
resaltan las aportaciones realizadas por la teoría de la dependencia y sus
exponentes latinoamericanos como Theotonio dos Santos y Raúl Prebisch,
surgiendo en la década de 1960 y propone otra vía al concepto de desarrollo
antes mencionado, tomando medidas contrarias al laissez faire, como la
industrialización por sustitución de importaciones, la limitación del mercado,
redistribución de la riqueza y medidas como la planificación e intervención
estatal.
Aunque efectivamente no sale de los márgenes modernos y capitalistas, si
presenta críticas potentes a la conceptualización anterior, especialmente la
implantación de un único modelo de desarrollo, conceptualizando la relación
existente entre desarrollo y subdesarrollo como caras de una misma moneda.
Aunque como presenta la autora, esta perspectiva también tiene detractores y
serias críticas especialmente frente al fracaso de sus medidas económicas.
Posteriormente el texto presenta otra acepción del concepto de desarrollo, esta
vez, como satisfacción de necesidades básicas, allí el desarrollo está supeditado
al cubrimiento de las “necesidades mínimas de las personas”, partiendo en
principio de unas necesidades básicas como educación, salud y vivienda, se han
ampliado en una serie de reivindicaciones que reconocen las primeras como
categorías a las cuales pertenecer, siendo su satisfacción un imperativo moral.
Es un concepto ambiguo sobre el desarrollo, que acoge en su seno críticas al
concepto original o simples reformulaciones, sin presentar formalmente las
bases teóricas que le sustentan, siendo para la autora claro que beben de las
mismas fuentes que dan forma al “desarrollo como modernización pero utilizadas
con moderación”.
El siguiente concepto que presenta la profesora Maira Contreras es el desarrollo
a escala humana, que dados los desplantes y falencias de las medidas
modernizantes posibilita que distintos académicos y analistas integren
dimensiones distintas a la productividad y la economía en el concepto de
desarrollo, denotando de este modo la dimensión social y política, está
conceptualización se fortalece en la década de 1980, especialmente por los
aportes realizados por Manfred Max-Neef, Antonio Elizalde y Martín Hopenhayn.
Siendo resaltables la necesidad de construir un orden articulado entre
democracia política y participación social, que permitan comprender el desarrollo
en relación a seres humanos, comprendiendo las necesidades de las personas
como finitas, clasificables y pocas, siendo necesidades de ser, estar, tener y
hacer y las necesidades de protección, subsistencia, entendimiento, afecto,
participación, ocio, creación, identidad y libertad, como lados de una misma
matriz. Reformulando por este medio el concepto de pobreza y enfrentando el
“desafío teórico de explicar la dialéctica entre necesidades, satisfactores y
bienes económicas obligando a: repensar su contexto de forma distinta a la
convencional” (Contreras, 2017, pág. 78).
Por lo anterior se constata que para esta conceptualización de desarrollo, este
es solo posible a través de la satisfacción de las necesidades humanas, por lo
que es precisa la reformulación de actores como el Estado y el mercado, la
generación de auto dependencia en la lógica internacional que permita quebrar
las relaciones de dependencia centro/periferia, fortaleciendo la sociedad civil y
las formas de organización que en esta surgen.
El módulo siguiente presenta el desarrollo sostenible, que surgido en la década
de 1970, es una respuesta a la crisis ambiental que la sobreexplotación de la
naturaleza ha materializado en el calentamiento climático, la agudización de
desastres naturales y la evidente escasez de recursos naturales fundamentales
para el consumo de la sociedad existente.
Para la autora es resaltable que las fuentes teóricas de esta teoría son
propuestas neopositivistas y estructural-funcionalistas, además de ser un
discurso enarbolado desde organizaciones internacionales fundamentalmente,
en las que se enmarca como un “desarrollo duradero” que parte del concepto de
necesidades, especialmente las necesidades de población en situación de
pobreza y el concepto de limitación ambiental, valorando la capacidad del
ambiente para satisfacer necesidades presentes y futuras.
Para el módulo 8, la autora presenta el concepto de desarrollo como proceso de
expansión de libertades reales o fundamentales relacionadas entre sí, siendo
expuestas fundamentalmente las ideas del filósofo y economista de origen indio
Amartya Sen, quien en la década de 1990 reflexiona en torno a la expansión de
libertades en concordancia con determinantes sociales, económicos y políticos,
siendo el desarrollo, el progreso tecnológico, la industrialización y la
modernización medios destacados en el proceso.
Para la profesora Contreras, el filósofo Amartya Sen propone una noción de
libertad que contiene procesos posibilitadores de acción y decisión, abriendo
camino a oportunidades para los individuos, según sus condiciones personales
y sociales, dotando la sujeto de capacidad de decisión en su propio destino, en
tanto se le brinden oportunidades de acción, oportunidades fundamentadas en
el acceso a satisfacer necesidades básicas y derechos civiles.
En seguida, el módulo posterior se acerca al concepto de desarrollo humano,
comentando su cercanía con la propuesta de Sen en tanto, expansión de
libertades reales, siendo el economista de procedencia Kistaní Mahbub ul Haq,
quien desde el informe de desarrollo humano, presenta como objetivo principal
del desarrollo ampliar las opciones de las personas es decir sus capacidades,
creando según Mahbub ul Haq (citado por Contreras, 2017) “un ambiente
propicio para que la gente disfrute de una vida larga, saludable y creativa”.
Es de señalar que ha sido el Programa de Naciones Unidas para el desarrollo
(PNUD) el ente que ha encabezado la utilización de este concepto, por medio de
informes periódicos, de carácter global, nacional o local a os que ha prestado su
apoyo. Siendo desde el primer informe de gran importancia el Índice de
Desarrollo Humano, que se desagrega en la medición del desarrollo por medio
de 3 variables: esperanza de vida al nacer, alfabetismo adulto e ingreso básico.
Como penúltimo módulo que presenta el libro, la autora introduce el desarrollo
como neomodernización, siendo para ella muestra de que el concepto de
desarrollo como modernización no desaparece de los horizontes teórico-
prácticos en occidente. Retomando la explicación del crecimiento económico y
la competitividad, asimilando estructuras y actuaciones empresariales
“eficientes” para el funcionamiento estatal y económico de los países y
referenciando la cooperación público privada, este concepto es manejado y
promovido especialmente en escenarios como el foro económico mundial.
Finalmente el último concepto que se trabaja en el libro en relación al desarrollo
es: el posdesarrollo, como aproximación crítica al primero, partiendo
esencialmente de las propuestas y reflexiones realizadas por el Antropólogo de
origen colombiano Arturo Escobar, y como fruto de la teoría posestructuralista.
La potencialidad que tiene este concepto para Escobar y que la autora hace bien
en presentar, se enumera en 4 puntos, en primer lugar poder pensar discursos
no mediados por lo que ha sido el desarrollo convencional, en seugndo lugar,
transformar las formas de saber y hacer que dan forma al desarrollo, diversificar
los puntos y agentes de creación de conocimientos, agenciando en quienes han
sido objetos del desarrollo su capacidad de decisión y por ultimo resaltar
versiones subalternizadas y en resistencia frente a las intervenciones del
desarrollo. Es crucial comprender que este concepto es de los antes
mencionados el único que propone rebasar la modernidad, y con ella el marco
epistémico que ha regido el pensar sobre el desarrollo desde el siglo XVIII en
occidente.
Luego de los once módulos que abordan los múltiples conceptos de desarrollo,
la autora presenta un apartado compuesto por reseñas realizadas en el marco
de estas discusiones por estudiantes de pregrado en Trabajo social, lo que es
en definitiva el enlace crucial entre los conceptos expuestos y la disciplina de
trabajo social en sus dimensiones teoría y práctica.
En general, es un libro que de manera amplia aborda la temática del desarrollo
procurando presentar de manera simple pero bien articulada cada una de las
nociones que han venido construyéndose frente a este concepto tan complejo,
es de resaltar la secuencia de los módulos siendo fundamentales los dos
primeros, sirviendo como bases que permiten ingresar en las discusiones
posteriores desde una comprensión de la múltiple significación del concepto, las
continuidades y discontinuidades en el mismo y resaltando los cambios que ha
tenido en el transcurso del tiempo.
El señalamiento de unos objetivos precisos en cada módulo, la existencia de
preguntas orientadoras y la acertada muestra de actividades que acompañan el
abordaje de cada tema, permite mantener constante la orientación general del
texto y su carácter pedagógico, siendo efectivamente una herramienta poderosa
para el diseño y planeación de sesiones de una asignatura que trabaje el tema
de desarrollo y trabajo social.
Bibliografía
Contreras, Maira. (2017). Trabajo social y Desarrollo: Notas de clase. Bogotá
D.C.: Universidad Nacional de Colombia.

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