Vous êtes sur la page 1sur 9

 Psicología

 Neurociencias

 Vida saludable

o
o

 Pareja

 Empresas

 Entrevistas

 Directorio

 Accede
 Regístrate

P UB LI CI DAD
NEUROCI ENCIAS

Corteza asociativa (cerebro):


tipos, partes y funciones
Este conjunto de áreas cerebrales nos permiten integrar diferentes
tipos de información sensorial.
por Oscar Castillero Mimenza

 Comparte




 Comentarios









Vemos, oímos, olemos, tocamos... El ser humano recibe una gran cantidad de
diferentes estímulos que experimentamos a través de los sentidos. Sin embargo lo
que nuestros receptores sensoriales captan son únicamente datos crudos, que
por sí mismos no nos servirían para sobrevivir.

Por ejemplo, si no fuésemos capaces de vincular la percepción visual con la


sensación de amenaza, un depredador podría devorarnos fácilmente. Tampoco
seríamos capaces de componer una melodía, o de disfrutar de un beso. Incluso si
hablamos solo de una percepción y la centramos únicamente en un sentido, no
seríamos capaces de darle un significado.

Necesitamos ser capaces de juntar los datos percibidos e integrarlos por tal de
que tengan sentido. De ello se encargan diferentes núcleos como el tálamo, así
como también áreas cerebrales como la corteza asociativa. De esta última
tratará este artículo, centrado en explorar los tipos, funciones y lesiones asociadas
a la corteza asociativa y sus partes.

 Artículo relacionado: "Partes del cerebro humano (y funciones)"

La corteza asociativa y sus funciones


Denominamos corteza asociativa a la parte de la corteza cerebral (la parte más
externa y visible del encéfalo) encargada principalmente de asociar y vincular
entre sí las diferentes informaciones procedentes de regiones
cerebrales encargadas de los diversos sentidos o de poseer los programas
necesarios para la realización del movimiento.

Dicho de otro modo, se trata de las áreas de la corteza cerebral que permiten
integrar la información de un mismo sentido y/o de varios de manera que
podamos tener una percepción conjunta de los estímulos y el entorno. Así, son
las que a grandes rasgos nos permiten ser conscientes de lo que nos rodea e
incluso de nosotros mismos, pues gracias a ellas podemos interpretar la
realidad y reaccionar de forma adaptativa a ella. La información procesada
puede ser sensorial o motora.

Tipos de corteza asociativa


Existen diferentes tipos de corteza asociativa, en función del tipo de
información que procesen.

1. Corteza asociativa unimodal


El córtex de asociación unimodal es el que se encarga de procesar la información
proveniente de un único sentido o de cara a realizar una única función (como el
movimiento). Estas cortezas se sitúan por lo general en las cercanías de las
regiones que procesan la información de los sentidos o la necesaria para moverse.

Se trata de aquellas áreas que se vinculan al procesamiento e integración de


información sensorial o motora. Permiten entre otras cosas el reconocimiento e
interpretación de los estímulos.

 Quizás te interese: "Los homúnculos sensorial y motor de Penfield: ¿qué


son?"

2. Corteza asociativa multimodal


Este tipo de corteza se encarga de integrar las informaciones de diferentes
modalidades sensoriales, permitiendo la interpretación del entorno y la
planificación y ejecución de operaciones mentales o conductas.

3. Corteza asociativa supramodal


Este tipo de corteza asociativa se diferencia de las anteriores por el hecho de
que no trabaja directamente información de ninguna modalidad sensorial, si no
que se vincula a aspectos cognitivos. A menudo se considera multimodal.

 Artículo relacionado: "Cognición: definición, procesos principales y


funcionamiento"

Principales áreas asociativas unimodales


El número de de áreas y estructuras asociativas es muy elevado, debido a la
necesidad de integrar la información que llega del cerebro y actuar en
consecuencia. De hecho, se considera que más del 80% de la corteza cerebral
realiza algún tipo de función de asociación.

Si hablamos de áreas de asociación unimodales, podemos encontrar entre ellas


las siguientes.

1. Área visual secundaria


Las informaciones visuales son integradas en esta región cerebral,
vinculándose aspectos como el color, la forma o la profundidad.

2. Área auditiva secundaria


Gracias a ella somos capaces de integrar informaciones auditivas, como por
ejemplo el tono y el volumen.

3. Área somática secundaria


En este área se integran las percepciones procedentes de la somestesia, el
conjunto de sensaciones que captamos de nuestro propio cuerpo.

4. Área premotora y corteza motora suplementaria


Áreas asociativas de tipo motor dedicada a la integración de las señales
necesarias para preparar una acción o conducta. Posee los programas necesarios
para llevar a cabo un movimiento.

Tres grandes áreas de asociación multimodal y


supramodal
En lo que respecta a las áreas de asociación multimodal y supramodal, de manera
general podemos indicar la existencia de tres grandes áreas cerebrales.

1. Corteza asociativa prefrontal


Situada por delante de la corteza motora, la corteza prefrontal es una de las áreas
cerebrales que mayor vinculación tiene con respecto al control y gestión de la
conducta, siendo en gran medida responsable de cómo somos. Se encarga
principalmente de tareas cognitivas y de gestión conductual, incluyendo aspectos
como el razonamiento, la predicción y planificación, la toma de decisiones o la
inhibición de conducta.

De esta área parten pues el conjunto de funciones ejecutivas, así como también la
formación de la personalidad de cada uno de nosotros. Gracias a ella somos
capaces de adaptarnos a las situaciones y elaborar estrategias y metas. También
resulta relevante en la expresión del lenguaje, debido al importante papel
del área de Broca.
2. Área de asociación parieto-temporo-occipital
Este área de asociación se encuentra situada entre los
lóbulos temporal, parietal y occipital, integrando diferentes informaciones
procedentes de sentidos como la visión, el tacto y el oído. Este área asociativa
resulta fundamental para el ser humano, puesto que es en gran medida gracias a
ella vinculamos los datos procedentes de las distintas vías perceptivas.

Permite el simbolismo, la interpretación y el entendimiento de la realidad como


un todo conjunto. También permite la percepción consciente y la orientación.
Gracias a ella (concretamente a la situada en el hemisferio izquierdo) también
somos capaces de interpretar el lenguaje tanto oral como escrito.

3. Corteza límbica
La corteza límbica es la tercera de las grandes áreas de asociación multimodales.
En esta corteza asociativa se integran las informaciones provenientes del sistema
límbico. Permite comprender nuestras emociones y asociarlas a aspectos
concretos de la realidad, así como la vinculación de éstas con los recuerdos.
También influye en la captación de emociones en los demás.

Efectos del daño en estas áreas


El efecto de una lesión o una alteración de alguna de estas áreas puede tener
diversos efectos de intensidad y gravedad variable, alterando nuestra conducta y
percepción.

Lesiones en áreas de asociación unimodal provocarán dificultades en el


reconocimiento de los estímulos, generando agnosias. Es decir, vemos algo pero
no sabemos qué es, o tocamos algo pero no podemos determinar de qué se trata.
En lo que respecta a lesiones en áreas de asociación motoras, concretamente en la
motora suplementaria, tiende a generar descoordinación y apraxia de manera
que el seguimiento de acciones que requieran movimientos secuenciados va a
verse profundamente afectado, siendo mínimo o inexistente.

En lo que respecta a lesiones en áreas de asociación multimodal, los daños


pueden afectar a una gran cantidad de funciones y procesos mentales complejos.
Si se dañan las áreas del lenguaje se van a producir afasias (especialmente
aquellas en que existen problemas de comprensión). En el caso del prefrontal, un
daño en esta zona puede alterar la personalidad y la autogestión de la
persona, provocando desde desinhibición y agresividad hasta incapacidad para
mantener la concentración, establecer metas o seguir planes.

Respecto a la corteza asociativa, se puede dificultar o imposibilitar la


expresión emocional o la captación de ésta en los demás, así como desvincular
la emoción de la estimulación que se esté recibiendo.

 Quizás te interese: "Prosopagnosia, la incapacidad para reconocer caras


humanas"

Vous aimerez peut-être aussi