"Un Recorrido Por Las Conferencias De Roma"

(*) V Congreso Internacional De Convergencia. “el Acto Psicoanalítico: Sus Incidencias Clínicas, Políticas Y Social”. 22-23 Y
24 De Junio De 2012. Porto Alegre. Brasil.

Liliana García Maese

En los textos de Jacques Lacan, tanto seminarios, como escritos, conferencias, etc siempre se
lee su preocupación por que es lo que se enseña del Psicoanálisis.
Lacan en el Seminario del Acto, plantea no la técnica del psicoanálisis sino como se
despliega del principio al fin un análisis e invita a retomar Función y campo de la palabra.
¿Por qué cursa esta invitación?
Este texto de 1953 denuncia el extravío de los post–freudiano respecto de los fundamentos
del psicoanálisis, y se sostiene en el valor de la palabra. Texto en el que interroga la practica
del psicoanálisis y renueva el estatuto del inconsciente. Tiempo en el que Jacques Lacan
marcaba una política del psicoanálisis diferente a la planteada por los contemporáneos
quienes intentaban impedirle que hablara en Roma, por introducir una concepción diferente, la
del inconsciente estructurado como un lenguaje, donde la interpretación no es una búsqueda
de sentido, sino trabajar con el equivoco.
En esta primera conferencia, Jacques Lacan estaba invitado a participar, pero con cierta
restricción, y es ahí donde retoma el valor de la palabra y desarrolla su escrito, denunciando la
impregnancia de lo imaginario que desvirtuaba la dirección de la cura y la letra freudiana.
Mi inquietud esta puesta en el interés de Jacques Lacan por los estudiantes, por la
transmisión del Psicoanálisis, por su enseñanza, que invita a los estudiantes a recorrer
espacios de preguntas por esta praxis particular.
Continúo con algunos párrafos de las siguientes conferencias:
“Del Trieb de Freud y del deseo del Psicoanalista” (1). Segundo de una serie sobre el tema
introducido en la ética por los efectos de la ciencia. Ahí nos recuerda no desviarnos de las
enseñanzas de Sigmund Freud. No elidir la castración que es la que crea la falta que instituye
el deseo, deseo del Otro sometido a la Ley en la interdicción del incesto. La psicología se
desvió de este descubrimiento creando una psicoterapia que infantilza al adulto. Y se pregunta
por el trieb, que no es la pulsión y ¿Cuál puede ser el deseo del analista?, ¿Cuál puede ser
la cura a la q se consagra? ¿Cuál es el fin del análisis más aya de la terapéutica? Preguntas
que interrogan lo que en la formación del analista significa un desplazamiento, una cacofonía

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de la enseñanza.
En “La tercera” (2) corre nuevamente la mirada del psicoanálisis de la representación, de lo
imaginario; señala: “lo Real no es el mundo”, no se puede alcanzar por la representación.
“Lo Real no es universal”, en tanto intenta impedir que las cosas anden en el sentido de dar
cuenta de si mismas… y se pregunta, a partir de esta tercera que lo Real entraña si, ¿el
psicoanálisis es un síntoma?, es decir, como presentación de lo Real. En el nudo lo Real
ingresa en lo Simbólico. Si se le pide al psicoanálisis que nos libre de lo real y lo simbólico,
ambas a la par, dice: Su éxito lo llevara a la extinción, pasara a ser un síntoma olvidado.
En, Nota italiana (3), notas dirigidas al trípode Italiano, quienes no siguieron sus sugerencias,
advierte que el psicoanálisis en Italia tiende a ser eliminado. Ante el planteo de Lacan sobre el
Pase y pasadores, en la formación de los analistas. ¿Qué paso, qué no paso esta
sugerencia?
¿Qué es lo que no pasa en la transmisión del psicoanálisis que siempre se esta bajo la
sombra de la ciencia?
Lacan pone al analista en el banquillo, en tanto interroga este lugar y propone respecto de la
enseñanza, ocupar el lugar del analizante, lugar del síntoma, lugar del sujeto barrado, lugar
donde se aloja el deseo pero también los goces. Lo Real irrumpe en lo simbólico, donde el
goce fálico, muestra la falta fundamental, de la no relación sexual.
¿El porvenir del Psicoanálisis no depende en parte de su enseñanza, de su transmisión?
Transmisión no desde lo imaginario que proponen las psicoterapias, sino desde lo real desde
lo que insiste.
¿Porque Jacques Lacan siempre estuvo tan preocupado por los estudiantes? Su enseñanza
marcaba una política y fue sostener la ética del deseo.
Hoy en día, en la actualidad estamos bajo otros paradigmas: el avance de la ciencia y la
producción medicamentosa que intenta cada vez más arrasar con la concepción del
inconsciente, con el sujeto. Se intenta, en diferentes lugares, regir y tabular bajo códigos las
condiciones de la subjetividad, proponiendo terapias cortas, directivas, organicistas, etc.
Garantía de la cura, promesa de felicidad, como si se pudiera andar sin síntomas y sin
inconsciente por la vida. Intentar clasificarlo, no deja al síntoma seguir su curso. La
subjetividad se pierde bajo códigos diagnósticos con una interpretación diferente del síntoma,
desconociendo el enigma que atesora para ser descifrado. Descifrar las enfermedades
mentales no es reconocerlas y clasificarlas.
Una analizante en estado Terminal, llama desesperada, con la sombra de la muerte en su
piel, por escuchar desde el decir medico: “La paciente de la cama 2 es Terminal, no hay más
para hacer”. Ella no era la cama dos pero si estaba en ese lugar esperando el parte médico.
Arrasamiento subjetivo donde queda representada en la presentación del cuerpo como objeto.
La clínica, que toca la subjetividad en cualquiera de sus presentaciones, es lo Real imposible
de soportar, motivo que lo lleva a un intento de recubrimiento con el saber medico, con el
discurso de la ciencia.
¿Qué tiene para decir el Psicoanálisis de este real que retorna de los orígenes? Sigmund

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Freud necesitó separarse de la neurología, de la sugestión, etc. Jacques Lacan, también se
separó de la medicina, de la influencia religiosa familiar. Y hoy retorna por la neurociencia,
también por la proliferación de sectas operando por sugestión, las religiones también, en
algunos lugares gana terreno.
Todo esto no es del campo del psicoanálisis, pero ¿lo afecta? En parte si. Y es aquí donde me
detengo en la enseñanza del psicoanálisis, en su transmisión. No se enseña el saber, sino
que se aprende de lo no sabido, por el sujeto que porta su enigma y por el analista que
sostiene su posición desde la docta ignorancia. “Ignorancia enseñante”, propone Jacques
Lacan, término a asir, a ubicar en su justa medida con la “docta ignorancia”, para no caer en
la tontería académica. Fuerte expresión, donde denuncia además como fue entregada su
cabeza por debajo de la mesa, que indico bien la incidencia política, en el proceso de su
enseñanza (4).
¿Hoy que es lo que se negocia?
Hoy, cual es la situación del psicoanálisis en Europa; ¿Italia?, ¿en Londres? ¿En España?,
¿En Francia? Y también Estados Unidos?
Reflexionando sobre esta situación apremiante, ¿nos llevaría a trabajar sobre como
reconducir el psicoanálisis, en su enseñanza y transmisión, en los albores de este siglo donde
avanza y e intenta predominar el discurso de la ciencia? ¿Será por esta vía?
No se trata de gobernar, tampoco de educar, pero si de psicoanalizar, de recuperar la cura por
la palabra sostenida desde la transferencia, transferencia que solo es de discurso.
La tercera, vuelve a la primera, a la cura por la palabra, a la primera entrevista, a lo que dice
en la demanda de quien consulta, que no tiene que ver con códigos ni diagnósticos
semiológicos.
Tiempo de ofertas de resoluciones rápidas y efectivas de lo que lleva al sujeto a la consulta.
Dirección del paciente, en el extravío de la cura, reeducación emocional en lugar del discurso
del analista.
¿Qué tiene para decir hoy el psicoanálisis desde el psicoanálisis y por el psicoanálisis ante el
intento de reglamentar la salud mental, mas específicamente la practica que conducimos en la
dirección de la cura?
Finalizo con una cita de Jacques Lacan: “La verdad se olvida. Luego todo depende de que lo
real insista. Para ello el Psicoanálisis tiene que fracasar. Tenemos que reconocer que va por
buen camino y que, por ende, tiene buenas probabilidades de seguir siendo un síntoma,
crecer y multiplicarse. ¡Psicoanalistas no muertos, esperen el próximo correo!” (5)

NOTAS:
(1) Jacques Lacan. Del Trieb de Freud y del deseo del analista: Congreso “Técnica y
Casuística”. Roma, 1964, En: Escritos 2. Buenos Aires. Siglo XXI. 1985. pág. 830-833.
(2) Jacques Lacan. La Tercera. Conferencia de Roma, 1974. En: Intervenciones y Textos 2.
Buenos Aires: Manantial. 1988. pág. 73-108.
(3) Jacques Lacan. Nota italiana. En: Otros escritos. Buenos Aires. Paidós. 2012. pág.

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327-332.
(4) De Roma 1963 a Roma 1967: El psicoanálisis, razón de un fracaso; Conferencia en la
Universidad de Roma, 15-12-1967. —Inédito—. Traducción: Mónica Vidal, Luis Lisjak y Roberto
Harari para circulación interna de Mayeutica Institución Psicoanalítica
(5) Jacques Lacan. La tercera. Op.cit.

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