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Modelo mágico-religioso.

En la época antigua, la salud y la enfermedad, tenían explicaciones míticas, formando así el


primer modelo de salud, es el modelo más representativo pero el menos confiable. Es un
modelo que inició en la era primitiva y se intensificó en la edad media para dar respuesta a
la enfermedad y a la muerte.
La salud, el bienestar y el pensamiento se percibían como un estado de equilibrio entre el
hombre, el cosmos, lo divino y la naturaleza
La enfermedad representa un castigo divino, como por ejemplo en la edad media que se
creía que los castigos divinos provenían de Dios que castigaba a los humanos por sus
pecados o por un mal comportamiento, con violencias naturales, como inundaciones,
terremotos o enfermedades. Estas fuerzas o espíritus (benignos y malignos), nos llevaban a
un estado de purificación, poniendo a prueba la fe religiosa y constituyendo las variables
determinantes y condicionantes del estado de salud-enfermedad que priva en un individuo ó
en una sociedad.
El ser humano estaba a la merced de los dioses, para recuperar la salud se debían hacer
ritos mágicos y mandatos divinos. Las principales causas de muertes eran la desnutrición,
los traumatismos y las epidemias.
Este modelo facilita la explicación, la aceptación y el tratamiento de la enfermedad y la
muerte inminente, pero impide el avance del conocimiento y fomenta, en general, la actitud
pasivo-receptiva y se limita a ritos, tabúes distintos y la curación a la ejecución de ritos.
El paciente es pasivo; no opina, solo recibe. El ser humano es producto de una entidad
divina superior, haciéndolo dependiente de tal, su fe y sus actos causantes de sus
circunstancias. La salud se da de acuerdo a sus decisiones religiosas.
Su principal desventaja es que impide el avance cognoscitivo a la vez que fomenta la
actividad pasivo-receptiva del hombre. Fue principalmente seguido por las sociedades
primitivas, pero aun en la actualidad existen seguidores como los chamanes, curanderos,
brujos, espiritistas.
Los principales encargados en iniciar un tratamiento son las personas con cargos en
centros religiosos, o con experiencia en la vida religiosa. La terapia que se aplica es uso de
productos naturales asociados a ritos, ofrendas, sacrificios. En casos donde la conducta es
considerada anormal según lo religioso se toma en cuenta el ritual del exorcismo. La
sanación se ve concluida al momento de que la persona acepta sentirse bien y haber
reacomodado la fe.
Modelo Histórico-Social

Existen perfiles diferenciales del proceso salud y enfermedad en relación al contexto


histórico, al modo de producción y a las clases sociales. Todos los factores causales se
permean por lo histórico-social.

La salud es el equilibrio social que permite al individuo, evitar todo aquel agente causal que
repercute en su vida.
La enfermedad es aquel desequilibrio social que afecta y desgasta a la persona lo cual ha
afectado biológicamente.
El individuo es un ser susceptible en que se encuentra y su capacidad es influenciada por
todos los factores causales que se entrelazan por lo social y lo histórico e introduce cinco
variables fundamentales en el análisis del objeto de estudio:
1. La dimensión histórica: Importancia o gravedad que se les da a una serie de
hechos ocurridos
2. La clase social: Estratificación social en la cual un grupo de individuos comparten
una característica común que los vincula social o económicamente, sea por su
función productiva o "social", poder adquisitivo o "económico"
3. El desgaste laboral del individuo: Surge cuando se trabaja bajo condiciones
difíciles, que se caracteriza por un estado de desgaste físico, emocional y cognitivo,
y que tiene consecuencias muy negativas para la persona y para la organización.
4. La reproducción de la fuerza de trabajo: Término acuñado por Karl Marx y
desarrollado a profundidad en su obra, El Capital, En donde hace referencia a la
capacidad física y mental, inherente a todo ser humano, al realizar un trabajo
5. La producción del individuo: Es conocida como aquella potencia que permite
movilizar determinada cantidad de medios de producción para obtener cierta
cantidad de producto.

Este modelo, aporta nuevas categorías de análisis y cuestiona la eficacia de la prevención y


control del proceso salud y enfermedad que dejan intactas las relaciones de explotación que
lo generan. En su aplicación existe el riesgo de reducir la complejidad real del proceso salud
y enfermedad a la problemática de las relaciones sociales, los intereses económicos y la
dimensión histórica.

Sus principales representantes son: Berlinguer, Laurell y Breilh (70s) (Breilh & Grand, 1988;
Laurell, 1985; Bloch, 1985; Laurell & Noriega, 1987; Martins et al., 1987; Ciari & Siqueira,
1976) & Marx, 1883.
Modelo psicoanalítico

El psicoanálisis surgió como disciplina en el siglo XIX, por el neurólogo Sigmund


Freud, que fue muy criticado por la gente, pero antes que nada el era medico y quería curar,
su intención era sanar. Como una alternativa importante en la comprensión y curación de
las enfermedades mentales. la primera parte de la cura, equivalente al diagnóstico del
sujeto (tema o asunto) y del conflicto causante del sufrimiento. La asociación libre sólo será
un recurso para la constitución del sujeto y no el sujeto mismo o la finalidad del análisis. La
segunda es la cura de la neurosis, entendida no como se lo hace habitualmente, como la
posición que surge del trío neurosis, perversión y psicosis, sino aquella que se caracteriza
por la renuncia sacrificial del propio objeto del deseo, en términos de Lacan el objeto del
fantasma y la aceptación en su lugar de la demanda del Otro.

El psicoanálisis está ligada desde sus inicios a la medicina, muchas de sus ideas
son originarias al modelo médico, el cual le proveyó las bases formales para explicar sus
novedosos conceptos del aparato psíquico (vida anímica) .

Aquellos principales conceptos que conforman nuestro aparato psíquico establece


paulatinamente el esquema del psicoanálisis:

1era tópica.

Consciente: composición de todos los procesos mentales de los cuales somos


conscientes.

Preconsciente: se sitúan los sentimientos y pensamientos de los cuales el sujeto no


es consciente en el mismo instante en el que ocurren, pero cuando lo desea puede traerlos
a la consciencia.

Inconsciente: La mente inconsciente comprende los procesos mentales que son


inaccesible a la consciencia. se encuentran deseos instintivos y primitivos que han sido
reprimidos.

2da tópica.

Ello: Se mueve a partir del principio del placer inmediato.

Yo: Su tarea es la afirmación y la realiza en doble sentido. Frente al mundo exterior,


aprende a conocer los estímulos, acumula experiencias y evita los mas intensos y decide el
acceso a la satisfacción del ello.o super yo.

Superyó: Aparece tras los 3 años, Es la instancia psíquica que vela por el
cumplimiento de las reglas morales.

Freud creía que el desequilibrio de estas tres primeras instancias producían el


sufrimiento y la aparición de psicopatologías, por lo que se debía tratar de re-equilibrar la
correlación de fuerzas a través del psicoanálisis.

Las descripciones psicoanalíticas de la salud se han desarrollado en dos direcciones


divergentes, las cuales se apoyaban en los movimientos académicos y culturales de la
época. Por un lado siguiendo el movimiento de la Ilustración, se pretendía hallar el ideal de
la perfección a través de la racionalidad; en palabras de Freud (1923) “donde estaba el
ello, estará el yo”. Por otra parte, se buscaba la visión del hombre instintivo, libre de
obstáculos neuróticos, proveniente de los románticos.

En un inicio, el modelo de salud del psicoanálisis se centraba en la comprensión de


los síntomas, como aquel exceso de sufrimiento causado cuando lo que es el verdadero
acto del deseo para alguien es resignado crónicamente y sustituido por un falso acto y
aspectos patológicos desde una perspectiva adulta, cambiando posteriormente a una teoría
general del funcionamiento psíquico. En la actualidad, existe una tendencia evolutivo–
maduracional que a su vez muestra dos perspectivas aparentemente opuestas: una de ellas
propone el balance entre las estructuras psíquicas internas con énfasis en la organización
del yo y su capacidad sintética; mientras que la otra considera a la salud en términos de
ajuste al medio cultural.

Freud consideraba como otros colegas que la normalidad o salud, se expresaba a


través de la ausencia de síntomas. Sin embargo, esta concepción fue gradualmente
cambiando a medida se modificaban también sus teorías acerca del funcionamiento
psíquico. En 1912 Freud describe cómo el destino de la libido sirve como criterio para
diferenciar la salud de la enfermedad. La persona se muestra como sana, a medida que su
satisfacción de deseo se realice mediante un objeto real del mundo exterior.

En palabras de Freud:

“La felicidad coincide aquí con la salud, y la desgracia, con la neurosis. La curación
depende, más que del médico, del Destino, que puede ofrecer al sujeto una
sustitución de la satisfacción perdida”.

Todo aquello que a lo que se denomina normal o «sano» reúne en Sí mismo una
serie de rasgos tanto neuróticos (como sinónimo de normal) y psicótico: la persona no niega
la realidad, pero se esfuerza en transformarla, como en la psicosis. La conducta normal
conduce naturalmente a una labor manifiesta sobre el mundo exterior y no se contenta,
como en la psicosis, con la producción de modificaciones internas.

En el tratamiento psicoanalítico Sigmund Freud trabajaba con los conflictos que se


encontraba en el plano inconsciente de la persona. Animaba a los pacientes a tumbarse en
el diván y hablar, y pretendía así liberarlos de sus recuerdos reprimidos y aliviar su
sufrimiento mental.
Modelo conductual

Basado en el empirismo, el ambientalismo, el reduccionismo y el


determinismo, la modificación de conducta nació de la mano de Watson para llenar
con el método científico el enorme espacio que el entendimiento de la conducta
humana había creado en la psicología, y que hasta ese momento, fue llenado con
pseudociencias que carecían de métodos capaces y eficaces de comprobar sus
teorías fuera de la teoría misma. Una diferencia entre las respectivas teorías de
base que marcaron desde un primer momento las diferencias irreconciliables entre
el psicoanálisis y el conductismo, y que para efectos de este trabajo es de enorme
importancia es la referente a los instintos. La modificación de conducta de Watson
desde un principio se coloca como contraria a la teoría de los instintos, aunque no
se niega la existencia de instintos y emociones innatas tales como ira, amor y
miedo. Claro está· que el instinto, a diferencia de las teorías intrapsíquicas, era visto
por Watson como un sistema de reflejos heredados o incondicionados; esta
actividad instintiva sobre todo debe ser entendida como una respuesta compleja de
unas series de reflujos.

La teoría instintiva es de enorme importancia para el psicoanálisis, pues


sobre ella se colocan los constructos que explicaron luego la dinámica intrapsíquica
que es de donde surgen los síntomas y la enfermedad mental. Puede apreciarse
aquí la primera desavenencia que impide al conductismo ajustarse al término de
enfermedad mental. Para entrar de lleno al tema que nos incumbe, es importante
entender que es enfermedad mental y salud mental desde la modificación de la
conducta y para esto debe entenderse primero algunas consideraciones generales:

I. La mayor parte de la conducta anormal es adquirida y mantenida


de acuerdo con los mismos principios que la conducta normal 2. Es
decir que no son diferentes cualitativamente por lo que la conducta
desadaptativa puede ser sustituida por una adaptativa.

II. La mayor parte de la conducta anormal puede ser modificada a


través de la aplicación de los principios del aprendizaje social 3.

III. La evaluación de la conducta es continua y se enfoca sobre los


determinantes actuales de la conducta 4. Esta tendencia a
centrarse en los determinantes actuales, más que en los históricos,
de la conducta fue tomado como una limitante, más queda
solventado por los modelos diacrónicos y por la importancia de
saber las cadenas de reforzamientos que condicionaron la
conducta estudiada. Ahora, es cierto que la terapia va dirigida a la
conducta desadaptativa la cual no es tomada como la resultante de
procesos intrapsíquicos inconscientes. Es decir que el problema es
la conducta anormal y no el supuesto problema subyacente,
aunque esto para Kazdin (1982) no significa que se rechacen los
estados internos.
IV. Se pueden utilizar coterapeutas tales como padres o maestros
para corregir la conducta problema in sito. V. El tratamiento debe
evaluarse en función del criterio fundamental, que es en esencia el
cambio de la conducta manifiesta.

Así pues, el término de enfermedad mental excepto en los casos de deterioro


orgánico o fisiológico diagnosticado, es incorrecto conductualmente hablando.

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