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[Evaluation of children's neuropsychological


syndromes]

Article in Revista de neurologia · April 2001


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Francisco Ramos Campos


Universidad de Salamanca
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APATÍA Y FUNCIONAMIENTO COGNITIVO EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Y EN LA DEPRESIÓN


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D. MANGA, ET AL CONGRESO VIRTUAL DE NEUROPSICOLOGÍA. VALORACIÓN NEUROPSICOLÓGICA

para detectar alteraciones comunes en los TCE, frecuentemente de medição, a não ser que estejam adaptados para detectar altera-
presentan serios problemas a la hora de poner de manifiesto los ções comuns nos TCE, frequentemente apresentam graves proble-
déficit postraumáticos. Conclusión. Clínicamente, la evaluación mas no momento de revelar os défices pós-traumáticos. Conclusão.
de la memoria debe mostrar un perfil de las capacidades del pa- Clinicamente, a avaliação da memória deve mostrar um perfil de
ciente, medir los cambios de funcionamiento mnésico en el tiempo capacidades do doente, medir as alterações de funcionamento
y predecir el funcionamiento mnésico en las actividades de la vida mnésico no tempo e predizer o funcionamento mnésico nas activi-
diaria. [REV NEUROL 2001; 32: 660-4] dades da vida diária. [REV NEUROL 2001; 32: 660-4]
Palabras clave. Amnesia anterógrada. Amnesia postraumática. Palavras chave. Amnésia anterógrada. Amnésia pós-traumática.
Amnesia retrógrada. Evaluación neuropsicológica. Memoria. Trau- Amnésia retrógrada. Avaliação neuropsicológica. Memória. Trau-
matismo craneoencefálico. matismo crâneo-encefálico.

Evaluación de los síndromes neuropsicológicos infantiles


D. Manga a, F. Ramos b

EVALUATION OF CHILDREN’S NEUROPSYCHOLOGICAL SYNDROMES


Summary. Introduction. A new instrument of neuropsychological assessment, the Luria Neuropsychological Diagnostic
Battery, has recently become available in Spain. This battery is based on a revision of the Luria Neuropsychological
Diagnostic (Christensen, 1975) and has been standardized by Manga and Ramos (1991) to be used with children from 7
through 10 years old. Development. This battery will be very useful for the neuropsychological evaluation of learning
disabled and brain damage children because profiles obtained based on it can be used to organize the treatment program
based on the strengths and weaknesses of the child. A programme of psychological and pedagogical individualized
intervention must start from a comprehensive evaluation, from an evaluation of the children as a whole person. The aim
of our research is to produce several intervention (rehabilitation) principles for children with brain dysfunction, brain
damaged and others clinical disorders, arose from neuropsychological assessment and from research works of psycho-
logical processes. We have realized clinical research with developmental dyslexic children, hyperactive children and
epileptic children. [REV NEUROL 2001; 32: 664-75]
Key words. Difficulties of learning. Epilepsy. Neuropsychological evaluation in children.

PERSPECTIVA HISTÓRICA DE LA EVALUACIÓN c) La psiconeurología. Aunque este término apenas se utiliza, se


NEUROPSICOLÓGICA HASTA LA APARICIÓN corresponde con la orientación seguida por Luria y su escuela.
DE LA BATERÍA LURIA-NEBRASKA Busca profundizar en la relaciones entre el cerebro y la con-
Creemos que en las publicaciones editadas en castellano pueden ducta, e intenta enlazar los procesos psicológicos con los sis-
reconocerse al menos tres enfoques de la neuropsicología: temas cerebrales; es interaccionista e interdisciplinar. Inves-
a) La neuropsicología de orientación neurológica, a la cual bási- tiga no sólo los efectos de la lesión cerebral sobre la función
camente le interesa profundizar en el conocimiento del cere- cerebral, sino la naturaleza de los procesos cognitivos que
bro y en su funcionamiento. El papel de la conducta es secun- subyacen al rendimiento en las pruebas. Es la que sirve de tela
dario, pues, a lo sumo, se busca una relación entre una lesión de fondo a este artículo.
cerebral en un área circunscrita y un deterioro del rendimiento
en una prueba concreta. Por otra parte, y si nos atenemos a las baterías y tests disponibles
b) La neuropsicología de orientación psicológica, denominada a en nuestro país, puede decirse que la evaluación neuropsicológica
veces neuropsicología cognitiva, es el caso contrario a la an- ha seguido un camino paralelo al desarrollo de la propia neuropsi-
terior. Investiga los procesos psicológicos básicos, principal- cología. Hoy en día contamos con tal variedad de pruebas y téc-
mente los cognitivos, de cuadros clínicos diversos (lesiones nicas denominadas, sin demasiado fundamento, neuropsicológi-
cerebrales, trastornos mentales, etc.). En general, se desen- cas, que resulta difícil su clasificación. En ocasiones, y sin
tiende del funcionamiento del cerebro o le presta muy poca demasiado rigor, se actúa como si cualquier prueba fuera suscep-
atención; es –valga la redundancia– una neuropsicología ‘des- tible de convertirse en neuropsicológica, siendo suficiente deno-
cerebrada’. minarla o subtitularla como tal.
La evaluación neuropsicológica ha tenido lugar tradicionalmente
Recibido: 31.01.00. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: 20.03.00.
como parte de la práctica de la neuropsicología clínica. Puede de-
a
cirse que esta práctica implica la aplicación científica de procedi-
Profesor Titular. Departamento de Filosofía y Ciencias de la Educación.
Facultad de Educación. Universidad de León. b Profesor Titular. Departa- mientos de medida psicológicos y psicométricos en la evaluación
mento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos. Facultad de conductas relacionadas con el sistema nervioso central.
de Psicología. Universidad de Salamanca. España. Desde el famoso hallazgo del área de Broca en la tercera cir-
Correspondencia: Prof. Francisco Ramos Campos. Facultad de Psicología. cunvolución frontal del hemisferio izquierdo, en 1865, la neuro-
Avda. de la Merced, s/n. E-37005 Salamanca. E-mail: frc@gugu.usal.es psicología incipiente de los países occidentales se ocupaba sobre
Ó 2001, REVISTA DE NEUROLOGÍA todo de la función global del cerebro. La primera mitad del siglo

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VALORACIÓN NEUROPSICOLÓGICA

XX fue, en Estados Unidos, una etapa en la que el interés principal para aplicar provechosamente la teoría neuropsicológica de Luria,
residía en discriminar enfermos con daño cerebral de otros sin tanto en el ámbito clínico como en el escolar. La noción de sistema
dicho daño (ya fueran pacientes psiquiátricos o sujetos normales); funcional alude a una red, o cadena, de estructuras del cerebro,
había poco empeño en distinguir un daño cerebral de otro (p. ej., entre las cuales se establece un estrecho e intrincado lazo de unión.
por traumatismo o accidente cerebrovascular, o por diferentes Así pues, el sistema funcional resulta ser un conjunto de áreas
tumores, etc.). En el diagnóstico dominaba la idea de acción de cerebrales que interactúan entre sí para poder producir de ese
masa del cerebro sobre la concepción del localizacionismo estric- modo una conducta determinada.
to. En consecuencia, interesaba el estudio del daño cerebral como Para Anochin [3], el llamado enfoque sistémico de la ciencia
fenómeno unitario o global, interés que todavía se mantiene cuan- consiste en el intento de dotar de cierta unidad a un material ana-
do se utilizan algunos tests con esta finalidad como, por ejemplo, lítico y heterogéneo. Para ello, se intenta crear un modelo que
el test de Bender o el test de retención visual de Benton. permita integrar todos los pequeños detalles en el lugar que les
En la evaluación neuropsicológica, algunas fechas resultan his- corresponde. Aplicado a las funciones del organismo, a la fisiolo-
tóricamente significativas para llegar a comprender la práctica ac- gía, el enfoque sistémico posee una terminología propia en la
tual con los niños. Así, en tiempos coincidentes con la Segunda ciencia soviética, la de los sistemas funcionales, equivalente en
Guerra Mundial fueron dos las fuerzas que contribuyeron a un Occidente a la ‘teoría general de sistemas’ de Bertalanffy.
importante avance y refinamiento de la neuropsicología. Por una La organización del sistema, en el que se dan muchos compo-
parte, el gran número de heridas en la cabeza producidas en la acción nentes, partes y detalles, la proporciona el resultado de la activi-
militar requería un diagnóstico y tratamiento adecuados; este he- dad del sistema. A este resultado contribuyen todos los compo-
cho, desgraciado por lo demás, aportaba muchos pacientes para nentes. Puesto que el resultado de la actividad es el factor que
estudio. Por otra parte, en aquel entonces aparecía la psicología organiza el sistema, no puede decirse que éste sea simplemente un
clínica como profesión; esta disciplina mostraba un interés especial compuesto en el que las partes integrantes interactúan entre sí,
en medir condiciones anormales de los pacientes, hecho que contri- sino que un sistema se caracteriza por crear una cooperación, o
buyó a un entrenamiento de profesionales dedicados a la evaluación trabajo común, para obtener un resultado útil.
de veteranos con problemas relacionados con la neurología. Entre El resultado útil es el factor decisivo que asigna, a todos los
tales personas interesadas se encontraba Ward Halstead, quien ya componentes del sistema, las funciones que les corresponden.
publicó en 1947 sus observaciones sobre varios cientos de casos, Mediante la aferencia de retorno, el resultado de la actividad infor-
sobre todo de pacientes lesionados en los lóbulos frontales. Hals- ma de si es o no suficiente la aportación efectuada por cada uno de
tead trabajó con 10 tests para identificar diferencias entre pacientes los componentes. En consecuencia, se hace ineludible que el resul-
con lesión cerebral y sujetos normales. La principal aportación de tado útil, a través de la aferencia de retorno, reorganice el sistema,
Halstead con su batería de tests fue la diferenciación del daño cor- si ese resultado es insuficiente. Este es el modo en que el resultado
tical frontal de otros daños, subcorticales y corticales no frontales. útil del sistema actúa como factor imperativo, de manera que redis-
En 1955, un estudiante compañero de Halstead, Reitan, modificó la tribuye y controla las funciones de los componentes de todo el
batería de éste y relacionó algunos patrones encontrados en los tests sistema. Un papel singular en el sistema de aferencias corresponde
psicológicos con daño cerebral lateralizado. A partir de entonces, la a la aferencia de retorno, cuya misión consiste en informar al orga-
batería modificada, llamada desde aquellos años batería Hals- nismo de los resultados de la acción ejecutada. El conjunto de todas
tead-Reitan, sirvió para otros muchos hallazgos relativos a las fun- las señales aferentes constituye la síntesis aferente, o campo aferen-
ciones cerebrales discretas que se alteraban en casos con daño ce- te, que asegura el trabajo normal de todo el sistema funcional.
rebral diferente. La batería Halstead-Reitan sirvió de instrumento El campo aferente se forma a lo largo de la ontogenia y se
fundamental a la evaluación neuropsicológica durante aproximada- caracteriza por la progresiva reducción de las aferencias entrantes.
mente los 20 años siguientes. El resultado es que permanece una aferencia restringida, llamada
A mediados de los años 70 apareció otra batería que suponía ‘guía’, capaz de garantizar el trabajo necesario del sistema funcio-
una alternativa a la batería dominante; era la batería neuropsicoló- nal. Las aferencias restantes, cuando ya han cumplido su papel en
gica Luria-Nebraska, basada esencialmente en la teoría de los sis- la constitución de la función dada, pasan a un estado latente en el
tema funcionales de Luria. Consta de 269 ítems que pueden admi- que forman un fondo de reserva de aferencias para el sistema
nistrarse en unas dos horas, a diferencia de la de HalsteadReitan que funcional dado. Ante cualquier alteración de la aferencia rectora
suele durar unas seis horas. Se compone de 11 escalas en las que se (o guía) con el resultado de la desviación del resultado final, entran
obtiene una puntuación independiente e interpretable. La batería de nuevo en acción las aferencias del fondo de reserva que pueden
Luria-Nebraska ha llegado a ser la opción que, en evaluación neu- así garantizar el resultado final de aquel sistema funcional. La idea
ropsicológica, han adoptado el 31% de los neuropsicólogos de de Anochin sobre aferencias guía y aferencias de reserva es uno
Estados Unidos. En 1985, se informó de que frente al 31% que de los principios teóricos rectores de la enseñanza rehabilitadora
utilizaban la batería Luria-Nebraska en evaluación neuropsicológi- de los pacientes con trastornos de los sistemas funcionales del
ca, un 34% lo hacía con la batería Halstead-Reitan y el resto con cerebro (ver, por ejemplo, Tsvétkova (1977) [4]).
instrumentos de medida no clasificables como batería estandariza- Una conducta determinada puede estar sustentada por nume-
da [1]. También nosotros [2] hemos publicado recientemente la rosos sistemas funcionales. Este hecho tiene un doble efecto, ya
Batería Luria DNA para evaluar a los adultos y ancianos. que, por una parte, cuantos más sistemas funcionales sustenten las
conductas afectadas menos graves serán los efectos de una lesión
cerebral; en tanto que, por otra, se ve afectada la recuperación al
LOS SISTEMAS FUNCIONALES, BASE convertirse en guías activos los sistemas funcionales que se halla-
DE INTERPRETACIÓN Y REHABILITACIÓN ban en estado latente antes del daño cerebral sufrido. Esta es la
EN LA TEORÍA NEUROPSICOLÓGICA DE LURIA base de la recuperación de funciones, que, siguiendo la teoría de
Tal vez sea el concepto de sistemas funcionales el más importante los sistemas funcionales, es sustitución y no restitución.

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D. MANGA, ET AL

De acuerdo con Plaisted et al [5], cuantos más sistemas funcio- pero posee muchas características que presagian su utilidad si
nales se hayan formado, menores serán los efectos del daño cerebral forma parte de la evaluación neuropsicológica’ [10].
en un individuo dado. Este hecho explica la gravedad de los efectos ‘Los procesos cognitivos secuenciales y simultáneos son las
de una lesión cerebral en algunos niños pequeños, precisamente dos estrategias principales del procesamiento de información pro-
porque todavía no han tenido la oportunidad de desarrollar diversos pias del segundo bloque funcional (bloque del input) en el modelo
sistemas funcionales alternativos para poder completar las tareas. de Luria. Las áreas que sustentan estos tipos de procesamiento son
Por esta razón, los efectos de una misma lesión cerebral pueden ser ante todo las secundarias y terciarias, sin que pueda decirse que
más devastadores en un niño que en un adulto. dichos tipos sean específicos de alguna modalidad sensorial o
En la teoría de Luria, otro concepto que destaca por su impor- estímulo. Toda clase de estímulos es susceptible de ser procesada
tancia es el de pluripotencialidad. Este concepto indica que cual- bien secuencialmente bien simultáneamente. Sin embargo, algu-
quier área específica del cerebro puede participar en varios sistemas nas operaciones dependientes del cerebro son más efectivas cuan-
cerebrales. Según esto, cuando un área cerebral resulta dañada, do el procesamiento es más bien de un signo que de otro. En este
pueden alterarse muchas conductas dependiendo de cuántos sean sentido, el procesamiento sucesivo se relaciona con la audición y
los sistemas funcionales de los que el área en cuestión forma parte. el movimiento, funciones que requieren principalmente procesa-
De las consideraciones anteriores se desprende, en primer lugar, miento del orden serial de la información o de la secuenciación
que no existe correspondencia uno-a-uno entre cualquier conduc- (...) El procesamiento simultáneo se relaciona con la visión y el
ta específica y un área cerebral específica. Si un niño no puede leer tacto, al realizar síntesis de elementos separados en agrupamien-
por razones neurológicas, todo lo que sabemos es que se ha dañado tos o gestalten. Este tipo de procesamiento implica con frecuencia
el complejo sistema funcional necesario para la lectura, al menos información espacial, campo en el que el procesamiento fácilmen-
en un lugar y, posiblemente, en más. También puede decirse, en te puede ser holístico vía visual o táctil’ [7].
sentido contrario, que la ausencia de un déficit no indica que esté La K-ABC pone el énfasis en el procesamiento dual en la
intacta cualquier área particular del cerebro, porque solamente cognición, de tal modo que se propone medir los puntos débiles y
puede afirmarse que algún sistema funcional para aquella conduc- fuertes en el procesamiento de información, simultánea y sucesi-
ta particular se halla intacto. va, en los niños desde los 2 años y medio hasta los 12 años y
Para Luria, un solo ítem no es suficiente para diagnosticar una medio. Tiene escalas para las puntuaciones simultáneas y para las
lesión en una determinada parte del cerebro. Debe seguir investi- sucesivas, más un tercer grupo de tests de rendimiento; esta bate-
gándose mediante otros ítems el resto de habilidades dependientes ría de rendimiento se utiliza para medir el conocimiento adquirido
de aquella área pluripotencial. Luria realizó la práctica del exa- y la capacidad de aprendizaje verbal. Se compone en total de dos
men neuropsicológico de modo cualitativo [6]. La evaluación conjuntos de medidas del procesamiento mental y una de conoci-
cuantitativa, mediante tests estandarizados, no puede seguir exac- mientos; es decir, se mide el procesamiento secuencial y el proce-
tamente la metodología empleada por Luria. samiento simultáneo (más otra medida que integra a ambas, el
procesamiento mental compuesto), lo que se completa con otra
medida de conocimientos.
EVALUACIÓN INTELECTUAL BASADA Aunque la batería K-ABC se compone de 16 tests, nunca se
EN EL MODELO NEUROPSICOLÓGICO aplican más de 13 de ellos. Se aplican siete tests a los niños más
DE LURIA PARA NIÑOS pequeños, nueve tests a los de 3 años, 11 tests a los de 4-5 años,
La batería Kaufman Assessment for Children 12 tests a los de 6 años y 13 tests a los niños del resto de edades.
se basa en la neuropsicología de Luria La descripción de cada uno de los 16 tests se halla en Forns y
Como hemos expuesto en otra parte [7], en la concepción neuro- Amador [11]. Son muy interesantes los comentarios que estos
psicológica de Luria se postulan dos tipos de procesamiento para autores realizan sobre las ventajas y limitaciones de la K-ABC, de
el segundo de los tres bloques funcionales del cerebro; estos tipos suerte que deberán tenerlos muy en cuenta los profesionales que
son el simultáneo y el secuencial. Con la intención de hallar un ya hoy disponen de esta batería adaptada al español por TEA [12].
factor de procesamiento simultáneo y otro factor de procesamien- El modelo de procesamiento de la batería K-ABC, junto con
to secuencial, junto al fundamental de logro escolar, se construyó las recomendaciones específicas para la recuperación educativa,
la batería Kaufman Assessment for Children (K-ABC) [8]. Los se presenta como fundamento de modelos de evaluación alterna-
trabajos de Kaufman con esta batería buscan una base para su tiva para niños con problemas de lectura, tal como recientemente
validación de constructo mediante el análisis factorial, así como han propuesto, por ejemplo, Kline, Snyder y Castellanos [13].
también estudian las correlaciones de las puntuaciones obtenidas Estos autores reconocen lo interesante que resulta la evaluación
en la K-ABC con las logradas por grupos de niños con dificultades de habilidades cognitivas específicas, que, en primer lugar, no se
de aprendizaje en la batería Luria-Nebraska infantil. miden directamente por los tests de coeficiente intelectual (CI)
A juicio de Hynd y Cohen [9], la K-ABC está llamada a tener tradicionales y, en segundo lugar, pueden ser más directamente
gran impacto en la evaluación neuropsicológica, comparable al relevantes para el rendimiento escolar que las capacidades muy
que en su momento tuvieron los tests de Wechsler en la psicología. globales medidas por las escalas de CI. El modelo alternativo que,
También Reynolds y Kamphaus [10] se han mostrado optimistas sobre la base de la batería K-ABC, proponen Kline et al [13] está
respecto a la aplicación de la K-ABC en el campo de la neuropsi- pensado para una población estimada del 10% de los niños en edad
cología del desarrollo: ‘La K-ABC se ha elaborado a partir de un escolar con dificultades en la lectura.
marco teórico que refleja en gran medida una fusión del trabajo de
Vygotsky-Luria con los intereses de investigadores americanos El modelo de Luria, el modelo planificación,
en especialización cerebral. Como tal, la K-ABC es de obvio activación-atención, simultáneo y sucesivo (PASS)
interés para los neuropsicólogos clínicos (...) La aportación defi- y el sistema de evaluación cognitiva (CAS)
nitiva del uso de la K-ABC en este campo se conocerá en el futuro, La teoría de la planificación, activación-atención, simultánea y

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VALORACIÓN NEUROPSICOLÓGICA

sucesiva (PASS, del inglés Planning, Attention, Simultaneous equivalentes a estrategias y tácticas para la solución de problemas
and Succesive) de la inteligencia [14] se ha desarrollado desde los de una manera y no de otra. ‘La planificación de operaciones
años 70. En un principio, sobre la base del modelo de Luria, Das comporta formar una representación de la tarea y de las condicio-
desarrolló el llamado ‘modelo Luria-Das’, que recoge el procesa- nes, elegir las operaciones posibles a realizar y regular la conducta
miento simultáneo y secuencial de la información por el cerebro, en consecuencia’ [21].
más una unidad de programación encargada de la planificación y Das, Mishra y Kirby [22], en aplicación del CAS en edición
toma de decisiones [15-17]. Más tarde, con la participación de experimental, han encontrado diferencias de los niños con dislexia
Naglieri [18], el modelo PASS reemplazó al anterior y relacionó comparados con los que carecen de este trastorno en diferentes
claramente los componentes con las tres unidades o bloques fun- tareas. Concretamente, las tareas que discriminaban fueron tasa de
cionales del cerebro según el modelo de Luria, a lo que se añade habla, series de palabras, tiempo de denominación, atención expre-
un nuevo elemento llamado ‘base de conocimientos’. Puede ver siva (test de Stroop) y atención receptiva (emparejamiento de nom-
también el trabajo de Naglieri [19] para el modelo PASS y el de bres). Los autores comentan que a todos los niños, disléxicos y no
Naglieri y Das [20] para el sistema de evaluación cognitiva (CAS, disléxicos, se les aplicaron medidas conforme al modelo PASS y,
del inglés Cognitive Assessment System). según la hipótesis, resultaron diferenciados; las tareas citadas dife-
Das, Kar y Parrila [21] dicen, a propósito del fondo o base de renciaron los grupos independientemente del CI.
conocimientos, que es un componente integral del modelo PASS,
el cual se describe como una teoría moderna de las aptitudes, La planificación y las funciones ejecutivas
basada en los análisis sobre organización cerebral realizados por A Luria, y posteriormente a Lezak, se debe el concepto de funcio-
Luria y la incorporación de ideas más recientes de la psicología nes ejecutivas del cerebro: las de planificación, programación,
cognitiva. El fondo de conocimientos representa toda la informa- regulación y verificación de la conducta intencional. A estas fun-
ción que una persona ha adquirido de su entorno cultural, educa- ciones ejecutivas se refieren Van Zomeren y Brouwer [23] cuando
tivo y social. pretenden evaluar el llamado control atencional supervisor. Las
El modelo PASS se basa en el modelo neuropsicológico de técnicas para probar directamente el control atencional supervisor
Luria. La concepción neuropsicológica de este autor asume que el no están todavía –comentan– disponibles en la práctica clínica.
funcionamiento cerebral se lleva a cabo con la participación, con- Cuando Lezak [24] planteó el problema de evaluar las funcio-
junta e indispensable, de tres unidades o bloques funcionales básicos nes ejecutivas, se refirió a las técnicas de evaluación para cuatro
del cerebro. El primero es el bloque de la activación, encargado categorías de capacidades ejecutivas:
del tono cortical o estado óptimo de activación de la corteza cere- 1. La formulación de metas
bral. La estructura más importante de este bloque es la formación 2. La planificación
reticular, tanto ascendente como descendente, sobre todo a causa 3. La realización de planes dirigidos a metas
de sus conexiones con el córtex frontal. El segundo bloque funcio- 4. La ejecución efectiva de las actividades dirigidas a metas.
nal, o bloque del input, está al servicio de la recepción, elabora-
ción y almacenamiento de la información. Ocupa las regiones El sistema de funciones ejecutivas puede romperse en cualquier
posteriores de la corteza cerebral, en concreto los lóbulos parietal, etapa de la secuencia de eventos conductuales que tienen lugar
temporal y occipital, en los que respectivamente se hallan las cuando se lleva a cabo una acción intencional o planificada. Para
zonas táctil-cinestésica, auditiva y visual. El tercer bloque, llama- la evaluación de cada etapa sirve la entrevista, la observación, los
do bloque de programación y control de la actividad, abarca los tests y las técnicas, que aún tienen que mejorarse para uso clínico
sectores corticales situados por delante de la cisura de Rolando (o en relación con las funciones ejecutivas.
central). Este bloque cumple sus funciones mediante relaciones Para planificar (segunda etapa) son necesarias varias capaci-
bilaterales tanto con las regiones posteriores (bloque del input) dades, de entre las cuales destaca la atención sostenida. Además,
como con la formación reticular (bloque de la activación). una persona debe ser capaz objetivamente de manejarse a sí mis-
En el nuevo modelo PASS-CAS considera a la planificación mo en relación con el entorno y de considerar a éste también de
como el concepto fundamental. ‘Durante los últimos años se ha forma objetiva. Por fin, la planificación requiere capacidades de
formulado un modelo exhaustivo del procesamiento cognitivo pensar en las alternativas, de sopesar y hacer elecciones, y de
que tiene la planificación como concepto fundamental (...) La desarrollar un marco conceptual que pueda servir para dirigir la
planificación es un proceso auto-organizado y reflexivo del que la actividad [24]. Como tests para probar las capacidades de plani-
persona es consciente al menos en algún momento de su desarrollo ficación son útiles –a juicio de Lezak– los laberintos de Porteus,
y que requiere motivación y capacidades metacognitivas’ [21]. En la figura compleja de Rey y los dibujos del test de Bender; de este
esta traducción del original de 1996 se presenta el modelo aún más último test Lezak afirma que es excelente para permitir al exami-
elaborado. nador observar cómo planifica el paciente sus dibujos en la página
La planificación puede entenderse como un proceso regulador en blanco.
que opera en los niveles de la actividad, de la acción y de la La etapa siguiente es la de llevar a cabo un plan de acción que
operación (siguiendo a Leontiev), y que, por lo tanto, es más requiere iniciarlo, mantener la conducta, cambiar y detener la
amplio que la solución de problemas. Se distinguen tres niveles en secuencia. Se trata de la conducta propositiva en la que la progra-
la planificación: en un primer nivel de actividad, la planificación mación explicada por Luria tiene un papel básico. Esta programa-
puede tomarse como un método de cumplir objetivos en la vida ción de conductas es sumamente útil para poder escribir, dibujar
(autorealización, educación, realizar una carrera, la forma de ju- o hablar. La eficacia de la conducta depende de la capacidad de
bilación, etc.). En un segundo nivel se halla la planificación de monitorización, de autocorrección, de regulación del tiempo y de
acciones, el equivalente a la solución de problemas; se orienta a la intensidad.
lograr una meta particular o a resolver un problema determinado. La planificación también figura entre los metacomponentes
El tercer nivel es el de las operaciones, en el que los planes son de la teoría triárquica de la inteligencia de Sternberg. Los meta-

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D. MANGA, ET AL

componentes de la subteoría componencial [25] son los llamados La finalidad educativa es otra razón para evaluar neuropsico-
procesos ejecutivos. ‘Los procesos ejecutivos propuestos en la lógicamente a un niño. Se basa en el interés por conocer el perfil
teoría cognitiva reciente para dar cuenta del desarrollo cognitivo neuropsicológico de cualquier escolar, con el fin de adecuar los
son diferentes de un modelo a otro, aunque en cada modelo los planes y estrategias de intervención (educativa, psicológica y re-
procesos sirven a una función similar, que es la de guiar la solu- habilitadora) a las características propias de cada alumno. En este
ción de problemas y la actividad intelectual para propiciar la pla- sentido, lo importante es obtener información específica respecto
nificación, monitorización (regulación) y evaluación de la ejecu- al funcionamiento neuropsicológico de un individuo en las áreas
ción de tareas cognitivas’ [26]. más determinantes para conseguir las metas deseadas a medida
La planificación en la evaluación que sigue los métodos de que avanza el desarrollo. Al evaluar así al niño, se le compara con
Luria se incluye entre las funciones que corresponden al tercer sus iguales de edad en las capacidades o funciones más decisivas
bloque funcional del cerebro, a saber, las funciones de programa- para el aprovechamiento académico, sabiendo que en la base de
ción, regulación y verificación de la actividad. Este bloque o unidad estas capacidades ha tenido y está teniendo lugar el desarrollo
funcional, que recibe información de las otras dos unidades cere- particular de los sistemas funcionales del cerebro.
brales, está implicado esencialmente en el output motor, la plani- Cada niño muestra una capacidad cognitiva o intelectual que,
ficación y la evaluación de la conducta [27]. aunque sólo sea considerada globalmente, le hace diferente de
Este tercer bloque funcional se divide en zona primaria, zona otros muchos niños. Si se consideran las capacidades específicas,
secundaria y zona terciaria. La zona primaria corresponde al cór- tanto cuantitativa como cualitativamente, el perfil neuropsicoló-
tex motor de la circunvolución precentral, responsable de la eje- gico viene a ser un hallazgo único para cada niño estudiado. Un
cución motora contralateral. La zona secundaria se corresponde potencial diferente, probablemente con desigual eficacia en sus
con el córtex premotor, en situación adyacente anterior al córtex capacidades específicas y con estrategias también particulares y
motor y responsable de preparar los programas motores, mediante variables respecto a las de otros niños, es el que permitirá al espe-
el análisis, la organización y el seguimiento del desarrollo de los cialista programar intervenciones de mayor garantía cuando tiene
actos motores. La zona terciaria se sitúa en la parte más adelantada a la vista los datos obtenidos de una evaluación apropiada de su
de los lóbulos frontales, en lo que propiamente son los lóbulos funcionamiento neuropsicológico. A nuestro juicio, la evaluación
prefrontales. Los lóbulos prefrontales desempeñan un importan- neuropsicológica de cada escolar resultará singularmente valiosa
tísimo papel en la formación de intenciones y programas, así como a la hora de encauzar el currículo individualizado de los alumnos,
también en la planificación y regulación de las formas más com- al margen de la finalidad propiamente diagnóstica. Es decir, para
plejas de la conducta humana. Además, para planificar, ejecutar este propósito o fin evaluador, los niños no tienen por qué mostrar
y evaluar la conducta, los lóbulos prefrontales se implican en el conductas ni rendimientos escolares atípicos; se trata sencilla-
funcionamiento de la atención selectiva, de la concentración, de mente de conocer mejor sus posibilidades educativas y aprove-
la flexibilidad mental y de la personalidad [27]. charlas en cada caso. Si existe, además, algún tipo de déficit, sería
La neuropsicología cognitiva [28] asume que la aportación teó- una razón de más para considerar útil la evaluación neuropsicoló-
rica de Luria es central para afrontar los problemas que plantea la gica en el medio escolar.
solución de problemas. En los casos de alteración se afectan la El fin investigador constituye también una razón, no menos
atención focalizada, distinta de la planificación, aunque relaciona- poderosa que las anteriores, para evaluar neuropsicológicamen-
da con ella; la planificación, de la que hay varios tipos de deterioro te a los niños. Quienes se interesan en establecer una estrecha
que pueden afectar a la solución de problemas, y la evaluación. relación entre la neuropsicología clínica y la investigación nece-
sitan comparar grupos de sujetos entre sí, de donde pueden surgir
perfiles neuropsicológicos característicos de algunos trastornos.
FINALIDADES Y ÁREAS DE LA EVALUACIÓN Podrían conocerse así los aspectos básicos o invariantes de al-
NEUROPSICOLÓGICA EN NIÑOS gunos trastornos del desarrollo, o bien su variabilidad en dife-
La evaluación neuropsicológica en niños (ENN) se enfrenta nece- rentes sujetos que los padecen. Otras veces el investigador de-
sariamente a las peculiaridades de la alteración de los sistemas berá repetir la evaluación a la misma población de sujetos, como
funcionales del cerebro cuando se está formando, es decir, en es el caso de los estudios longitudinales, lo que permitirá com-
algún momento de su desarrollo aún inconcluso. Adentrarse en la probar si el pronóstico y el tratamiento han sido los adecuados.
neuropsicología clínica infantil conlleva exigencias de compren- Los trabajos de seguimiento son otro tipo de estudios que nor-
sión de la organización cerebral previa alterada, así como de las malmente reúnen afanes clínicos y de investigación; en ellos se
consecuencias posteriores al verse modificado el curso normal del repite la evaluación neuropsicológica pasado cierto tiempo des-
desarrollo en puntos más tempranos o más tardíos del proceso de la evaluación anterior. Este procedimiento permite monitori-
evolutivo [29]. zar el curso del desarrollo a partir de un examen inicial, realizado
Entre los fines por los que se remiten los niños a evaluación en virtud de las razones expuestas previamente. En algunos ca-
neuropsicológica, el más frecuente es el fin diagnóstico. Se trata sos se comprobará si remiten los efectos agudos y graves de
de niños con daño cerebral, o disfunción neurológica conocida o algún daño o enfermedad cerebrales, o bien si las secuelas se
sospechada, para los que intenta confirmarse un diagnóstico. muestran estables y el deterioro neuropsicológico va adquirien-
Partiendo de que toda evaluación neuropsicológica pretende ob- do carácter duradero o crónico, e incluso si el deterioro se agrava
tener un perfil de capacidades, en dicho perfil aparecerán puntos con el paso del tiempo. En otros casos, podrá comprobarse si la
débiles y puntos fuertes, según las capacidades deterioradas (en intervención terapéutica consigue los efectos deseados y mejora
alguna medida) y las conservadas intactas. Un determinado perfil el rendimiento académico del alumno, o si, por el contrario,
en el que ciertas capacidades neuropsicológicas (comportamenta- resulta un obstáculo (p. ej., la acción de los fármacos antiepilép-
les y cognitivas) se hallan selectivamente deterioradas puede re- ticos). En suma, el seguimiento neuropsicológico permitirá com-
sultar compatible con la alteración neurológica detectada. probar las variaciones que hayan tenido lugar en un mismo su-

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VALORACIÓN NEUROPSICOLÓGICA

jeto y durante un período de tiempo no muy corto en el rendi- interpretar en ese marco contextual los datos obtenidos mediante
miento de sus capacidades, en comparación con el rendimiento la observación y la aplicación de pruebas. A su vez, la historia o
anterior en idénticas tareas. anamnesis constituye por sí misma un importante cuerpo de datos
neuropsicológicos. Antecedentes personales, familiares y educa-
Áreas para evaluar tivos deben quedar registrados, si son relevantes, para formar uno
Son cuatro las áreas que los autores consideran indispensable eva- de los conjuntos de comportamientos que interesan al diagnós-
luar en la ENN: la motricidad, la sensorialidad o percepción, el tico. Los datos proceden de la entrevista del neuropsicólogo con
lenguaje y la memoria. Para estas áreas, la exploración de la escala los padres o responsables del niño, y en su caso con el propio niño,
de inteligencia de Wechsler para niños (WISC, del inglés Wechsler si su edad y capacidad lo permiten. También se recaban informes
Inteligence Scale for Children) o su versión revisada (WISC-R) previos de otros especialistas médicos o del ámbito educativo.
resultan incompleta desde la perspectiva neuropsicológica porque Son interesantes, en cualquier caso, las referencias a los hitos del
no aportan evaluación directa de capacidades específicas motoras desarrollo en los que el niño se haya apartado del curso que nor-
ni sensoriales, porque sólo evalúan parcialmente las capacidades malmente siguen los niños de su misma edad.
lingüísticas y, por último, porque no valoran la memoria con la La observación puede aportar muchos datos sobre un conjunto
profundidad necesaria [30]. Sabemos que las escalas de Wechsler de comportamientos útiles para el diagnóstico. Por observación
(entre ellas la WISC y la WISC-R) son las pruebas más utilizadas directa, el profesional de la neuropsicología clínica infantil obtie-
por los profesionales de la neuropsicología [31]; no obstante, por ne información valiosa a lo largo de toda la exploración sobre la
muy útiles que sean tales escalas, es preciso dejar claro que propia- apariencia, colaboración e interacción del niño con sus padres y
mente no son pruebas neuropsicológicas y que su utilidad, en rea- con el propio examinador. A través de entrevistas o escalas de
lidad, reside en la información adicional que aportan cuando se calificación (cuestionarios), puede obtenerse información de for-
aplican juntamente con una batería neuropsicológica [29]. ma indirecta sobre el comportamiento habitual del niño en contex-
En las últimas décadas se ha llevado a cabo una extensa inves- tos no clínicos; en ese caso, los informantes que conocen bien al
tigación y estandarización de instrumentos de evaluación neuro- niño en el medio familiar (padres o quienes actúan como tales) y
psicológica en niños, hasta el punto de que ya es posible un acer- en el escolar (profesores) aportan información complementaria
camiento a los aspectos comportamentales del funcionamiento que resulta crítica para el diagnóstico de ciertos trastornos y para
cerebral infantil con la intención de integrar los hallazgos obteni- entender el solapamiento o la relación entre trastornos. Para con-
dos en diferentes áreas. Desde este acercamiento integrador se trarrestar la interpretación subjetiva que los informantes suelen
recomienda una amplia selección de tests estandarizados para los realizar de las conductas de los niños en las entrevistas, y ante la
aspectos más interesantes de las siguientes áreas: dificultad de obtener descripciones objetivas, los métodos indi-
– Motricidad: destreza manual, orientación derecha-izquierda, rectos que nos aportan información complementaria interesante
praxias orofaciales, control verbal de la motricidad. son las escalas de calificación tipificadas.
– Percepción: visual, auditiva y táctil o háptica.
– Lenguaje: capacidades receptivas y expresivas del lenguaje La batería Luria-diagnóstico neuropsicológico infantil
oral; aspectos psicoeducativos o capacidades académicas en La aplicación de pruebas es un ingrediente esencial de la explo-
lectoescritura y en aritmética. ración neuropsicológica. La batería Luria-diagnóstico neuropsi-
– Memoria: verbal y no verbal, a corto y largo plazo. cológico infantil (DNI) [7] se ha elaborado a partir de los métodos
– Cognición general: capacidad intelectual general; capacidad que Luria [32] utilizaba en el análisis neuropsicológico de los
de atención. procesos superiores de adultos. La batería Luria-DNI se compone
de 19 subtests que exploran diversas capacidades y subcapacida-
des que en el niño de edad escolar pueden ser deficitarias. Cuatro
ETAPAS Y TÉCNICAS EN EL PROCESO niveles de edad cuentan con baremos antes de que el funciona-
DE EVALUACIÓN DE LA ENN miento cerebral tenga lugar en su forma adulta en torno a los
El proceso de evaluación engloba la exploración, el diagnóstico y 12 años: nivel de 7 años cumplidos, nivel de 8 años, nivel de 9 años
el plan de acción terapéutica. El modelo neuropsicológico infantil y nivel de 10 años en adelante. ‘La elección de las edades decisi-
en el que se basa la evaluación confiere unidad a sus tres compo- vas en la escolarización de los niños, como son las de 7-10 años
nentes, de tal forma que la exploración conducirá al diagnóstico a las que se dirige la batería, dista mucho de ser arbitraria. Por una
y éste guiará el plan de acción. Por referencia al modelo de orga- parte se asegura una organización cerebral de las capacidades
nización del cerebro en desarrollo, los hallazgos obtenidos en la mentales claramente diferenciada de los patrones adultos, en tanto
exploración tendrán una significación diagnóstica propia de la que se evita, por otra parte, la acusada inmadurez de la etapa
edad del niño y no derivada de la neuropsicología del adulto. preescolar’ [7].
Aunque es innegable el valor que para los niños tiene la teoría
neuropsicológica de adultos, también es cierto que no aporta la
suficiente base para entender las propiedades distintivas del cere- DESCRIPCIÓN DE LOS SUBTESTS
bro en desarrollo ni, por ello, para realizar el juicio diagnóstico DE LA BATERÍA LURIA-DNI
más adecuado. Los ingredientes esenciales de la exploración neu- Los 19 subtests de la batería Luria-DNI se organizan en nueve
ropsicológica de niños en edad escolar son: pruebas que, a su vez, exploran las cuatro amplias áreas de com-
– La historia clínica o anamnesis petencias: la de funciones motoras y perceptivas, la de lenguaje
– La observación hablado, la de lenguaje escrito y aritmética, y la de memoria.
– La aplicación de pruebas. Mediante las tareas propuestas al niño en 195 ítems en total, pun-
tuados con 0, 1 o 2 puntos, el perfil neuropsicológico mostrará en
La historia clínica del niño es requisito indispensable para poder qué áreas el niño está más fuerte o más débil en comparación con

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D. MANGA, ET AL

quienes a su misma edad han alcanzado un desarrollo normal de 12. Denominación y habla narrativa. Los 12 ítems de este subtest
las competencias exploradas. A continuación, se describen los evalúan la capacidad del niño para nombrar objetos y hallar su
19 subtests dentro de las cuatro amplias áreas de competencias. categoría, para completar y construir frases, para hablar de
forma automática y expresarse espontáneamente ante incita-
Competencias en funciones motoras y perceptivas ciones diversas.
(subtests 1-7)
Motricidad (subtests 1 y 2), audición (subtest 3), tacto-cinestesia Competencias en lenguaje escrito y aritmética
(subtests 4 y 5) y visión (subtests 6 y 7). (subtests 13-17)
1. Funciones motoras de las manos. Los 21 ítems de este subtest Lectoescritura (subtests 13, 14 y 15) y destreza aritmética (sub-
exigen del niño la reproducción de movimientos manuales tests 16 y 17).
simples y complejos, guiados unas veces por la visión y otras 13. Análisis fonético. Con sólo cuatro ítems, este subtest mide la
por la información cinestésica; examinan también la orienta- capacidad del niño para aislar fonemas componentes de pala-
ción derecha-izquierda y la organización secuencial de los bras y saber el lugar que ocupan en la secuencia de letras
actos motores. correspondientes, así como para formar sílabas y palabras a
2. Regulación verbal de la motricidad. Este subtest incluye 16 íte- partir del orden de letras aisladas.
ms que exploran praxias orales siguiendo órdenes del examina- 14. Escritura. Los 12 ítems de este subtest valoran la capacidad
dor y el control verbal que el niño posee de sus actos motores. del niño para copiar letras, sílabas y palabras, para escribir al
3. Estructuras rítmicas. Mediante los ocho ítems del subtest se dictado y para poner por escrito nombres de familiares y ex-
explora la coordinación auditivomotora del niño ante señales periencias escolares.
acústicas rítmicamente agrupadas y se evalúa su percepción y 15. Lectura. Los nueve ítems de este subtest exigen que el niño lea
reproducción. en voz alta sílabas sin sentido, palabras, siglas, frases y un texto.
4. Sensaciones cutáneas. Los ocho ítems de este subtest de eva- 16. Comprensión de la estructura numérica. Este subtest evalúa a
lúan la localización, discriminación y dirección de estímulos través de seis ítems el concepto numérico, pidiendo al niño que
táctiles en manos y brazos. escriba números oídos y los lea una vez escritos, que lea núme-
5. Cinestesia y estereognosia. Los ocho ítems de este subtest ros escritos de arriba a abajo y que compare pares de números.
miden la sensibilidad cinestésica de ambos brazos y la capa- 17. Operaciones aritméticas. Los seis ítems de este subtest miden
cidad estereognósica de las manos. la capacidad aritmética del niño mediante cálculos automati-
6. Percepción visual. Los ocho ítems de este subtest requieren la zados simples, operaciones de sumar y restar algo más com-
identificación visual y denominación de objetos y dibujos de plejas, conocimiento de signos aritméticos, operaciones seria-
creciente dificultad para su reconocimiento, así como la iden- les y consecutivas.
tificación de partes que faltan en un modelo.
7. Orientación espacial y operaciones intelectuales en el espa- Competencias en memoria (subtests 18 y 19)
cio. Se valoran en este subtest de 12 ítems la percepción de 18. Memoria inmediata. Este subtest se compone de 12 ítems que
relaciones espaciales en líneas orientadas, figuras y maneci- evalúan la impresión directa de huellas en la memoria verbal
llas de reloj, así como operaciones intelectuales requeridas y no verbal del niño, y miden también el recuerdo de palabras
por actividad constructiva compleja. y frases bajo condiciones de interferencia.
19. Memoria lógica. Los siete ítems de este subtest valoran la
Competencias en lenguaje hablado (subtests 8-12) capacidad del niño para memorizar indirectamente series de
Habla receptiva (subtests 8, 9 y 10) y habla expresiva (subtests palabras, con ayuda visual de imágenes que debe relacionar
11 y 12). con cada palabra según diversos procedimientos.
8. Audición fonémica. Compuesto de 13 ítems, este subtest eva-
lúa la capacidad del niño para discriminar fonemas y series de
fonemas repitiendo los sonidos del habla que oye al examina- LA BATERÍA LURIA-DNI EN LOS SÍNDROMES
dor o señalando las letras correspondientes, o también indi- NEUROPSICOLÓGICOS INFANTILES
cando de modo verbal y no verbal diferencias entre fonemas ‘La evaluación neuropsicológica es más útil en pacientes con tras-
semejantes. tornos cerebrovasculares, lesiones traumáticas agudas, tumores y
9. Comprensión de palabras y frases simples. Los 10 ítems de epilepsia; en cambio, es de limitado valor en individuos con infec-
este subtest valoran cómo comprende el niño palabras y se- ciones del cerebro, con enfermedad progresiva del cerebro tal
cuencias de palabras referidas a objetos, imágenes y partes del como la esclerosis múltiple, o en las demencias, todas las cuales
propio cuerpo, así como también frases simples sobre imáge- no están localizadas’ [33].
nes y órdenes verbales que debe cumplir. Se ha utilizado la batería Luria-DNI con una amplia variedad
10. Comprensión lógico-gramatical. A través de 10 ítems este de muestras y grupos de niños: disléxicos, disgráficos, discalcúli-
subtest miden la comprensión que el niño tiene de construc- cos, epilépticos, con déficit de atención con hiperactividad, con
ciones sintácticas simples, de otras que conllevan inversión de lesiones cerebrales, etc. Se ha generado una amplia información
lo expresado por el orden de las palabras, así como también de sobre los procesos psicológicos básicos que estos niños presentan
aquellas que expresan relaciones de parentesco, espaciales, alterados y se han establecido las hipotéticas relaciones con las
temporales o de comparación, a veces muy complejas. estructuras cerebrales subyacentes. Se asume la premisa que, sólo
11. Articulación y repetición. Los 13 ítems de este subtest eva- reuniendo una información lo más completa posible sobre las
lúan la capacidad del niño para repetir correctamente fonemas capacidades del niño, podrá conocerse su perfil neuropsicológico
y sílabas de diferente dificultad de pronunciación, palabras y con sus puntos fuertes y débiles, y derivar en consecuencia las
series de palabras, frases y una historia. estrategias de intervención apropiadas.

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VALORACIÓN NEUROPSICOLÓGICA

Traumatismos craneoencefálicos medida del ajuste comportamental. El funcionamiento adaptativo


En la cita anterior, Kolb y Whishaw se referían obviamente a la resultó alterado significativamente en los casos de lesión grave,
evaluación neuropsicológica en adultos. En este artículo nos refe- pero no en los demás. Concretamente, los niños con lesión grave
rimos a la ENN con sus ámbitos de especial utilidad –como son los presentaban más problemas escolares y participaban menos en
que exponemos a continuación– sin que tengan que coincidir del actividades sociales, a juzgar por las puntuaciones en la CBCL.
todo con los prioritarios en adultos. Se sabe que las secuelas neuropsicológicas de las lesiones
Uno de los trastornos neurológicos más comunes en los niños cerradas de la cabeza tienen una importancia de primer orden para
es la lesión cerebral como consecuencia de algún traumatismo la educación de los niños afectados. Los déficit producidos por
craneal. La lesión en la cabeza puede acontecer en cualquier edad, este tipo de lesiones pueden relacionarse con regiones del cerebro
pero los niños, en especial los más pequeños, presentan un alto alejadas de la zona del impacto causante del traumatismo. Se
riesgo de sufrir lesiones cerebrales, particularmente lesiones no requiere, por lo tanto, una exploración neuropsicológica lo más
penetrantes o cerradas de la cabeza. Las lesiones cerradas de la extensa posible. ‘La evaluación de niños con lesiones cerebrales
cabeza producen dos tipos de efectos sobre el comportamiento: y la subsecuente predicción de resultados son tareas especialmen-
alteraciones específicas de funciones mediadas por la corteza en te difíciles para el neuropsicólogo clínico, sobre todo si se trata de
la zona lesionada por el golpe y contragolpe, y otras alteraciones lesiones en áreas de asociación frontales y posteriores, porque
debidas a lesiones más generalizadas por todo el cerebro (lesiones debe esperarse al menos hasta la edad de 10-12 años para deter-
microscópicas). minar cómo le habrá ido al niño, ya que es en esa edad cuando tales
Los efectos del traumatismo cerebral en los niños no son los áreas corticales asumen la función en su forma adulta. Parece
mismos en todas las edades. Así, los niños de entre 2 y 8 años cierto, sin embargo, que cuando se administra una amplia batería
presentan mayor déficit en su funcionamiento intelectual que otros de evaluación a niños con lesión cerebral, se descubre la existen-
niños con lesión cerebral de entre 9 y 10 años, a pesar de una cia de significativos déficit neuropsicológicos’ [36].
mayor duración del coma en estos últimos. En niños de entre 11 y En Manga y Fournier [29], el lector encontrará descritos los
12 años, las lesiones cerradas de la cabeza tienen bastante buen déficit neuropsicológicos de seis pacientes con traumatismo cra-
pronóstico neuropsicológico a largo plazo, si se comparan con neoencefálico.
casos de lesiones producidas a los 4-5 años o en edades más tem-
pranas. ‘La mayoría de los autores coinciden en que para com- Síndromes epilépticos
prender los efectos a largo plazo de una lesión cerebral infantil es ¿Qué quiere decir síndrome epiléptico? Al existir un considerable
necesario un estudio sistemático de la edad en que se produjo el avance en el conocimiento sobre el diagnóstico e historia de las
daño y la edad en que se efectuaron las pruebas; asimismo, tales epilepsias en los niños, se ha impuesto en los últimos años la
estudios deben tener en cuenta la localización, especificidad focal terminología que quiere diferenciar con claridad lo que es una
y extensión de la lesión, así como también el tipo de conducta que crisis epiléptica de un síndrome epiléptico. La crisis es sólo una
se estudia y su complejidad evolutiva’ [34]. parte de la epilepsia, es el fenómeno que puede observarse. El
Al abordar las alteraciones específicas de funciones mediadas síndrome epiléptico comprende, además de la crisis, la etiología,
por el córtex en la zona del golpe o contragolpe, los lóbulos más la historia natural, la historia familiar y el pronóstico [37].
susceptibles de sufrir lesiones cerradas de la cabeza son los fron- ¿Son muchos los niños con epilepsia? En cuanto a la prevalen-
tales y los temporales. Hay que tener presente, por una parte, que cia de la epilepsia, se cree que se da aproximadamente del 1 al 2%
las regiones frontales continúan su desarrollo en las áreas tercia- de la población general. Es importante destacar que la prevalencia
rias hasta los 7 años, mientras que, por otra parte, estas regiones de la epilepsia es mucho mayor entre los niños [38]. Para muchos
son las responsables de integrar y controlar los procesos psíquicos clínicos la epilepsia es predominantemente un trastorno de la in-
más elevados. Una lesión que en un niño pequeño implique los fancia, así como también creen que es el trastorno más común de
lóbulos frontales puede impedirle desarrollar de forma adecuada los encontrados en neurología infantil [38,39]. La prevalencia
las funciones cognitivas más elevadas y necesarias del cerebro estimada de las epilepsias infantiles en España se halla entre el
adulto, así como en un niño mayor puede causar la pérdida de 4,7 y el 5,7% [40].
capacidades de control ya conseguidas.
Hablando en términos generales, las secuelas cognitivas de Clasificación de los síndromes o tipos de crisis
los traumatismos craneales infantiles presentan alguna semejanza La clasificación en epilepsias parciales y generalizadas se realiza
con las de los adultos, con la diferencia de que en los niños son de acuerdo con el tipo de crisis y los registros electroencefalográ-
menos específicas y diferenciadas. Es decir, las disfunciones cog- ficos (EEG), pero también pueden clasificarse las epilepsias en
nitivas debidas a lesiones cerebrales se relacionan menos con la idiopáticas y sintomáticas teniendo en cuenta su etiología. La
localización del daño en los niños; se viene constatando, además, distinción parcial-generalizada se atiene a la localización anató-
su carácter más difuso que las disfunciones de los adultos. Asimis- mica de las crisis, en tanto que la distinción idiopática-sintomática
mo, en los tests de desempeño académico, aparece una tendencia se lleva a cabo de acuerdo con los factores que desencadenan las
a reflejar mayor deterioro cuando el hemisferio cerebral afectado crisis o, lo que es lo mismo, su etiología. Los síndromes idiopá-
por una lesión unilateral es el izquierdo. ticos (o primarios) son los que pueden ocurrir sin la presencia de
Las principales secuelas de las lesiones cerradas de la cabeza otra disfunción neurológica. Por contra, los síndromes sintomáti-
en niños abarcan cuatro grandes apartados: capacidad intelectual, cos (o secundarios) se hallan relacionados con alguna enfermedad
motricidad, memoria-atención y comportamiento. Los cambios o daño cerebral subyacente que introduce anormalidades de desa-
de comportamiento se conocen mediante escalas que recogen esa rrollo en la función neurológica.
información de padres o educadores. Fletcher et al [35] estudiaron Las etiologías de las epilepsias en la infancia son diferentes de
los casos de 45 niños con lesiones ligeras, moderadas y graves de las que se constatan en los adultos. En los niños predominan las
la cabeza, mediante la Child Behavior Checklist (CBCL) como crisis correspondientes a epilepsias idiopáticas o primarias [37].

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D. MANGA, ET AL

Aicardi [41] ha propuesto una clasificación de los principales la terapia llevada por cada paciente son muy variados tanto los
síndromes epilépticos en niños y adolescentes, en la que el criterio fármacos ingeridos como su número; por ejemplo, en el estudio de
principal es su referencia a la edad en que suelen aparecer los los 350 pacientes de Giordani et al [51], se emplearon seis fárma-
síndromes, más que el intento por precisar aspectos diferenciales cos diferentes y el número de sustancias ingeridas por cada enfer-
o específicos de cada síndrome. mo variaba desde ninguna hasta cuatro, pasando por la monotera-
pia en el 31% de los casos y la politerapia de dos fármacos en el
Otras variables de la epilepsia de especial interés 41% o compuesta por tres medicamentos en el 20% de los pa-
neuropsicológico cientes. Son pocos los estudios sobre la influencia de los fármacos
En los últimos años [42] se viene aceptando que, además del tipo antiepilépticos en la función cognitiva de los niños. No obstante,
de crisis, otros factores de la epilepsia afectan a las capacidades se acepta que ninguna medicación antiepiléptica está potencial-
mentales; particularmente interesan la edad de aparición de las mente libre de causar algún tipo de alteración en las funciones
crisis y el tratamiento antiepiléptico. Pero existen también otros cognitivas y/o comportamiento de los niños [43,52,53]. Portella-
como, por ejemplo, la gravedad de la epilepsia (son frecuentes las no [43] habla de los efectos que los seis principales fármacos
epilepsias benignas en la infancia), el daño cerebral de las sinto- anticomiciales tienen sobre las funciones cognitivas y sobre la
máticas (etiología) o la herencia. En España ya contamos con conducta de los pacientes epilépticos. Así, el tegretol tendría com-
trabajos que tienen en cuenta tales factores de influencia en el parativamente efectos mínimos sobre el deterioro cognitivo y de
funcionamiento cognitivo de los niños [29,43-46]. Cuando no se la conducta, en tanto que la politerapia, o utilización combinada
han tenido en cuenta estas variables, los estudios se han efectuado de varios fármacos antiepilépticos, tiende a producir mayores
con grupos muy heterogéneos de pacientes y, por lo tanto, el de- efectos negativos sobre las funciones cognitivas que la monotera-
fecto metodológico los convierte en difíciles de interpretar y poco pia, o empleo de un solo fármaco para el control de las crisis
concluyentes [47]. epilépticas.
Hermann, Desai y Whitman [48] proponen las variables que Las influencias de los fármacos antiepilépticos sobre la cog-
llaman de alto riesgo para que se origine psicopatología en la epi- nición son importantes porque los niños toman medicación antie-
lepsia. Estas variables las clasificaron en tres categorías principa- piléptica durante muchos años, precisamente las etapas más for-
les: factores de neuroepilepsia, psicosociales y de medicación. En mativas de sus vidas. Se deberán minimizar, por ello, los efectos
la categoría de neuroepilepsia incluían: la edad de aparición, el cognitivos adversos de los fármacos antiepilépticos. Asimismo,
control de las crisis, la duración de las mismas, el tipo de crisis, los deberá considerarse el estado intelectual del niño anterior al tra-
tipos de crisis múltiples, la etiología, el tipo de aura y el estado tamiento, al tiempo que se prescribirá la dosis mínima necesaria
neuropsicológico. De modo similar, Singhi et al [49] tuvieron en para el adecuado control de las crisis. Lo normal es que la evalua-
cuenta las siguientes variables de la epilepsia para su estudio con un ción del estado cognitivo forme parte del estudio de los niños con
tipo de crisis de etiología desconocida, como son las crisis genera- epilepsia. Dicha evaluación, por lo demás, no deberá limitarse a
lizadas idiopáticas: edad de aparición, duración del trastorno comi- las tradicionales medidas del CI, sino que abarcará también los
cial, número total de crisis, intervalo libre de crisis, duración de la problemas del niño con epilepsia a partir de la evaluación neuro-
terapia farmacológica, estado epiléptico, historia familiar de epi- psicológica clínica, y teniendo en cuenta las variables más influ-
lepsia, regularidad de la terapia y tipo de fármaco antiepiléptico. yentes en cada caso.
La edad de aparición de las crisis, según hemos dicho, reviste Dicen Hermann et al [48]: ‘Es importante aclarar que, cuando
especial interés neuropsicológico. La aparición temprana de la epi- nos referimos a la evaluación cognitiva, no significa que impli-
lepsia, junto con su larga duración (el promedio de duración de las quemos simplemente la comprobación del CI. Pensamos ante todo
crisis activas es de unos 13 años), tiene un inevitable protagonismo que se necesita obtener un cuadro más comprehensivo de las ca-
en el funcionamiento neuropsicológico necesario para un buen ren- pacidades del niño. Un cuadro así debe incluir funciones tales
dimiento académico, así como también en las capacidades de ajuste como la memoria a corto plazo, verbal y no verbal, las funciones
socioemocional de los escolares epilépticos. No hay que olvidar que sensitivomotoras, la función del lenguaje receptivo y expresivo,
la epilepsia es una alteración del sistema nervioso central que inter- así como también las habilidades visuoespaciales, por nombrar
fiere abruptamente en la conducta, en la percepción, el movimiento, sólo unas pocas’.
la conciencia y otras funciones cerebrales superiores. Este tipo de exploración se ha tenido en cuenta en los trabajos
Muchas investigaciones han examinado el significado poten- que, entre nosotros, han utilizado la batería Luria-DNI [29,44-
cial de la edad de inicio de las crisis en sus secuelas cognitivas y 46,54].
se ha encontrado que una edad temprana de aparición empeoraba ‘Existe una variabilidad considerable en cuanto a la presen-
el pronóstico del enfermo frente a un inicio tardío. Una investiga- cia, grado y naturaleza de las dificultades académicas entre los
ción muy reciente [50] ha estudiado esta variable en 74 adultos niños con epilepsia. Cuando se intenta evaluar individualmente
con epilepsia del lóbulo frontal y sus autores han concluido que los a uno de estos niños, se deben poder examinar las diversas fuen-
resultados sugieren que los individuos tendrán alteraciones dife- tes potenciales de influencia y su interacción, con el fin de de-
rentes en ciertas tareas cognitivas en función de la edad de apari- sarrollar programas de intervención educativa que sean apropia-
ción de la epilepsia. La influencia de la edad de aparición queda dos y eficaces’ [55].
modulada por la duración del trastorno, ya que entre ambas varia-
bles existe una correlación positiva: cuanto más temprana es la Neuropsicología de las dificultades de aprendizaje
aparición, mayor es la duración de la epilepsia; esto hace que sea En el ámbito de la neuropsicología de las dificultades de aprendi-
muy difícil separar los efectos de cada una de ellas. zaje se asume que la dislexia resulta de un fallo en la organización
Respecto al tratamiento antiepiléptico, o medicación para el cerebral para la lectura, al tiempo que se constata su frecuente
control de las crisis, preocupan los posibles efectos negativos relación con la discalculia. La lectura es una actividad complica-
sobre las capacidades cognitivas y conducta de los pacientes. En da, un sistema funcional complejo, que implica diversas habilida-

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VALORACIÓN NEUROPSICOLÓGICA

des y subhabilidades componentes. Por este motivo, los autores se méticas. Según ha sugerido Luria [57], el eslabón esencial del
consideran deudores de Luria cuando el enfoque es neuropsicoló- sistema funcional del cálculo habría que buscarlo en la región
gico [56], debido a su concepción de los sistemas funcionales del parieto-temporoccipital del hemisferio izquierdo.
cerebro en desarrollo. La lectura es considerada por Luria [57] una Otras regiones aportan eslabones al sistema funcional del cál-
forma especial de lenguaje oral, un proceso cuyo comienzo se culo implicando posiblemente las áreas lingüísticas de Broca y de
halla en la percepción visual de los grafemas y su correspondiente Wernicke. Así, se han observado disfunciones matemáticas en
análisis, todo lo cual lleva a la recodificación en fonemas. La casos de lesión en la región frontal posterior (área de Broca) y en
transformación grafema-fonema adquiere una automatización la región temporal posterosuperior (área de Wernicke) del hemis-
progresiva a medida que avanza el desarrollo. ferio izquierdo. Estas disfunciones aritméticas serían secundarias
Los componentes del sistema funcional de la lectura, tal como a las afasias correspondientes, de Broca o de Wernicke [60].
los que aparecen en el modelo neurolingüístico de Hynd y Hynd La conceptualización de la capacidad aritmética como un sis-
[58], pertenecen al nivel cortical, generalmente del hemisferio iz- tema funcional ha sido defendida en estos últimos años por Spiers
quierdo. Según este modelo, leer en voz alta una palabra, por ejem- [61], precisamente por su capacidad para impulsar investigacio-
plo, implicaría que la imagen formada en la retina es proyectada al nes sobre temas relacionados con el cálculo. Los eslabones com-
córtex visual primario (área 17 de Brodmann). Seguidamente, tiene partidos por los sistemas funcionales de la lectura y del cálculo
lugar en el córtex visual de asociación (áreas 18 y 19 de Brodmann) permiten pensar que ésta pueda ser la explicación de un solapa-
el análisis de las características más elementales. La comunicación miento tan importante entre dislexia y discalculia [62]. No obstan-
interhemisférica de estas áreas se realiza mediante fibras comisura- te, existe un margen para que ambos trastornos puedan ocurrir por
les –las que forman el esplenio del cuerpo calloso– y así pasa la separado, por lo que hacemos nuestras las siguientes observacio-
información del hemisferio derecho al izquierdo. A partir de las nes de Hooper y Willis: ‘Aunque el sistema funcional, que según
áreas asociativas visuales del hemisferio izquierdo, la información se ha supuesto tradicionalmente sirve de base neurológica para la
llega, por comunicación intrahemisférica, a la circunvolución an- lectura, es en alto grado similar al que se halla en la base de las
gular (área 39 de Brodmann) en la encrucijada parietotemporocci- funciones matemáticas, está claro que los subtipos de dificultades
pital. En esta zona se cree que tiene lugar la integración transmodal, de aprendizaje en la lectura y las matemáticas pueden presentarse
es decir, se realiza la correspondencia de grafemas con fonemas. de forma independiente. Se necesita más investigación en el futu-
Esta información se comparte a partir de aquí con el área de Wer- ro no sólo para abordar los componentes específicos de los siste-
nicke (área 22 de Brodmann) situada en la región posterosuperior mas funcionales para la lectura y las matemáticas, sino también
del lóbulo temporal izquierdo. En el área de Wernicke se reconocen para determinar su grado de interdependencia’ [63].
y comprenden las palabras una vez que las imágenes auditivolin- Del campo de la neuropsicología de las dificultades de aprendi-
guísticas se relacionan con los estímulos visuales. Para que haya zaje, Hooper y Willis [63] destacan las ventajas de la evaluación
lectura oral se ha de implicar al área de Broca, a través del fascículo neuropsicológica. Su concepción se resume en los siguientes puntos:
arqueado, ya que desde esta zona se programa la articulación de las 1. Las dificultades de aprendizaje han sido una de las áreas de
palabras y su emisión en voz alta. Dicha actividad se lleva a cabo investigación más intensa en neuropsicología infantil.
con el concurso del área motora (área 4 de Brodmann) que controla 2. La importancia de la evaluación neuropsicológica se basa en la
la musculatura del habla. presunción explícita de disfunción del sistema nervioso central
El sistema funcional del cálculo comparte con el sistema fun- en las definiciones actuales de dificultades de aprendizaje.
cional de la lectura (y de la escritura) el eslabón o componente 3. La evaluación neuropsicológica permite agrupar a los niños
esencial que es el área de la circunvolución angular, o área 39, o con dificultades de aprendizaje en subgrupos homogéneos
encrucijada parieto-temporoccipital. De acuerdo con Luria [57], (subtipos), de acuerdo con sus perfiles neuropsicológicos.
el sistema funcional del cálculo tiene por eslabón esencial la re- 4. Esta mayor precisión de la evaluación neuropsicológica, por
gión parieto-temporoccipital del hemisferio izquierdo. Cuando lo que se refiere a la caracterización de los niños con dificul-
las lesiones afectan a la región parietoccipital, sin afectar a zonas tades de aprendizaje, permite desarrollar planes de tratamien-
más posteriores visuales, se produce una alteración que se mani- to específicos.
fiesta tanto en problemas con el cálculo como en dificultades con 5. La evaluación neuropsicológica enriquece la base teórica para
la lectura y la escritura. Es más, la pérdida de síntesis simultáneas la conceptualización de las dificultades de aprendizaje.
cuasi-espaciales que se produce por lesiones parietoccipitales 6. Es necesario que se tengan en cuenta las etapas del desarrollo,
izquierdas es el factor común de una serie de síntomas, los que por lo que las baterías de evaluación deben contar con datos
componen el llamado síndrome de Gerstmann y algunos otros más normativos para diferentes etapas del desarrollo.
como, por ejemplo, la afasia semántica [59].
Hasta la fecha, no hay evidencia concluyente sobre la relación Teniendo en cuenta estos principios en la ENN, con la batería
entre capacidad aritmética y funcionamiento cerebral. La neuro- neuropsicológica Luria-DNI se ha estudiado la dificultad especí-
psicología de las capacidades aritméticas, aunque es un área de fica con el cálculo y su relación con la dislexia [62], como también
investigación relativamente reciente, no asume la existencia de se han estudiado subtipos neuropsicológicos de dislexia y su re-
una región cerebral como única responsable de dichas capacida- lación con la capacidad intelectual [64-67].
des. El cálculo, como actividad psíquica superior, parece razona-
ble entenderlo como un sistema funcional que incluye diversos El trastorno por déficit de atención
eslabones neurales, de cuya actividad conjunta depende la com- Distinción entre dificultad de aprendizaje
petencia aritmética. La neuropsicología de Luria, sobre la base de y problema atencional
diversos estudios en adultos con lesión cerebral, sostiene que las En la investigación neuropsicológica de las dificultades de apren-
lesiones locales de muchas partes del cerebro podían producir dizaje infantil, uno de los problemas más complicados es la relación
alteraciones cuando los pacientes debían realizar operaciones arit- entre el trastorno por déficit atencional y la dificultad específica de

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D. MANGA, ET AL

aprendizaje. Podemos leer en Barkley [68] que la neuropsicología del comportamiento, pero no deben confundirse los fallos por difi-
infantil se sirve de baterías de evaluación neuropsicológica que cultades específicas en lectura, escritura o aritmética, con los fallos
típicamente no incluyen evaluaciones sistemáticas o estandariza- por precipitación e impulsividad que cometen los niños hiperacti-
das de la atención. Es la propia evaluación neuropsicológica la que vos. El rendimiento escolar puede resentirse por uno u otro trastorno
precisa información adicional y complementaria sobre los proble- (el de aprendizaje o el atencional), o por la mezcla de ambos con su
mas que pueda tener el niño con su atención; dicha información preponderancia relativa. La ENN puede aportar luz a estos proble-
indirecta, proporcionada por maestros y/o padres, se recoge me- mas difíciles a partir del perfil neuropsicológico obtenido con la
diante escalas de calificación como las escalas de comportamiento aplicación de la batería Luria-DNI, más la información comple-
infantil o la CBCL. Las escalas de comportamiento infantil se ha- mentaria de la WISC-R, las escalas de comportamiento infantil y la
llan en Manga, Garrido y Pérez-Solís [69]. CBCL. Pongamos por ejemplo el siguiente caso.
La distinción entre una dificultad específica de aprendizaje y
un trastorno por déficit de atención es hoy generalmente aceptada Niño con déficit de atención y dificultades de aprendizaje
[70], pero no hay que olvidar que ambas alteraciones se hallan en Se trata de un varón de 11 años y 3 meses que ha obtenido un CI
forma mixta en no pocos niños de edad escolar. Más concretamen- verbal de 78, un CI manipulativo de 98 y un CI total de 86 en la
te, los puntos débiles detectados en el perfil neuropsicológico de WISC-R. Estos resultados son coincidentes con la discrepancia
un niño pueden indicar una dificultad específica de aprendizaje, CI verbal< CI manipulativo, característica de los niños con difi-
por discrepancia entre la capacidad intelectual general de ese niño cultades de aprendizaje. En las escalas de conducta, la CBCL
y el rendimiento que presenta en ese campo deficitario. Para saber muestra a este niño por encima del percentil 98 en problemas
si tal discrepancia es realmente de carácter cognitivo, se necesitan atencionales, sin que exista ninguna otra alteración. En las escalas
datos normativos sobre los problemas atencionales que permitan de comportamiento infantil aparece este niño sobre el percentil
excluir un trastorno por déficit de atención como causa del déficit 98 en desinterés escolar, en déficit de atención y en hiperactivi-
de procesamiento detectado en el perfil neuropsicológico. Lo más dad, y en el percentil 93 para dificultades de aprendizaje. En el
frecuente es que la hiperactividad se relacione con el trastorno por perfil neuropsicológico se observa el fallo grave en memoria in-
déficit atencional, llamándose entonces trastorno por déficit de mediata (subtest 18), acorde con las observaciones comportamen-
atención con hiperactividad (TDAH). Los estudios de niños con tales sobre su déficit de atención. El perfil también pone de ma-
dificultad específica de aprendizaje ponen de manifiesto que entre nifiesto un punto particularmente débil en audición fonémica
un 30 y un 40% de ellos también presentan TDAH. Los síntomas (subtest 8), junto con puntuaciones bajas en el resto de subtests de
primarios del TDAH son el déficit de atención, la impulsividad y lenguaje oral (9-12) y la confirmación del fracaso en lectoescritu-
la hiperactividad. ra (subtests 13-15), el cual tiene un posible origen en su defectuosa
En la mayoría de los niños, ni la dificultad específica de apren- audición fonémica. Los buenos resultados en aritmética (subtests
dizaje ni los TDAH van a encontrarse fácilmente en forma pura. La 16-17) muestran que la dislexia grave no se relaciona en este caso
hiperactividad, cuando se da, se hace notar más desde la perspectiva con discalculia, y sí está vinculada con un TDAH.

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EVALUACIÓN DE LOS SÍNDROMES AVALIAÇÃO DAS SÍNDROMAS


NEUROPSICOLÓGICOS INFANTILES PSICOLÓGICOS INFANTIS
Resumen. Introducción. La teoría de Luria ha dado lugar a diver- Resumo. Introdução. A teoria de Luria deu lugar a diversas bate-
sas baterías neuropsicológicas orientadas al estudio de las funcio- rias neuropsicológicas orientadas para o estudo das funções cor-
nes corticales superiores desde una perspectiva procesual y en la ticais superiores sob uma perspectiva processual onde se combina
cual se combina el análisis cualitativo y cuantitativo. Desarrollo. a análise qualitativa e quantitativa. Desenvolvimento. Uma destas
Una de estas baterías es la Diagnóstico neuropsicológico infantil baterias é o diagnóstico neuropsicológico infantil de Luria (Luria-
de Luria (Luria-DNI), que los autores adaptaron y validaron en DNI)), que os autores adaptaram e validaram em Espanha. A sua
España. Su aplicación a los diversos síndromes neuropsicológicos aplicação às diversas síndromas neuropsicológicas infantis, assim
infantiles, así como la descripción de las etapas y técnicas en el como a descrição das etapas e técnicas no processo da avaliação
proceso de la evaluación neuropsicológica infantil, se recogen en neuropsicológica infantil, são recolhidas neste trabalho. [REV
este trabajo. [REV NEUROL 2001; 32: 664-75] NEUROL 2001; 32: 664-75]
Palabras clave. Evaluación neuropsicológica infantil. Dificultades Palavras chave. Avaliação neuropsicológica infantil. Epilepsia.
de aprendizaje. Epilepsia. Dificuldades da aprendizagem.

REV NEUROL 2001; 32 (7): 664-675 675

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