La serotonina es una sustancia química producida por el cuerpo
humano, que transmite señales entre los nervios, funciona como un neurotransmisor. Es considerada por algunos investigadores como la sustancia química responsable de mantener en equilibrio nuestro estado de ánimo, por lo que el déficit de serotonina conduciría a la depresión.
DONDE Y COMO SE PRODUCE
La serotonina se produce en el cerebro y los intestinos. La mayoría de la
serotonina del cuerpo, (entre 80-90%) puede ser encontrada en el tracto gastrointestinal (GI). Igualmente puede encontrarse en las plaquetas de la sangre y el sistema nervioso central (SNC). 2,3
Debido a que la serotonina se puede encontrar ampliamente en todo el
cuerpo, se considera que este químico tiene influencia en una gran variedad de funciones corporales y psicológicas.
Como la serotonina no puede atravesar la barrera hematoencefálica, es
indispensable que el cerebro produzca su propia dosis dentro de él.
EFECTOS
1. Tiene un papel fundamental en la digestión
La serotonina es una sustancia que en la sangre se comporta como una hormona y que en el cerebro actúa como neurotransmisor. Es decir, que la serotonina es una de las unidades de comuiación que las neuronas captan y emiten para influir unas en otras, creando dinámicas de activación cerebral y efectos en cadena. Así, la serotonina favorece el cruce de información entre las neuronas y que, más allá del encéfalo, sirve a propósitos muy distintos. De hecho, las mayores concentraciones de serotonina no están en el cerebro sino en el tracto gastrointestinal. Es en los intestinos donde cobra importancia una de las funciones más relevantes de la serotonina: la regulación de la digestión. Niveles demasiado altos de serotonina están ligados a la aparición de diarreas, mientras que un déficit excesivo de esta sustancia puede ocasionar estreñimiento. Además, también influye sobre la aparición (o ausencia) del apetito.
2. Regula los estados de ánimo positivos y negativos
La serotonina puede ser encontrada en grandes cantidades por muchas partes del cuerpo, y por lo tanto un desajuste general en la producción de esta sustancia puede tener efectos drásticos sobre varios factores que afectan a nuestra manera de sentir y comportarnos. Concretamente, la serotonina ha estado asociada durante muchos años a los síntomas de la depresión, ya que las personas con un trastorno de este tipo acostumbran a tener bajas concentraciones de 5-HT en sangre. Sin embargo, no se sabe hasta qué punto es el déficit de serotonina lo que produce la depresión o viceversa.
3. Controla el nivel de temperatura corporal
Entre las funciones de mantenimiento básico de la integridad de nuestro cuerpo que asociamos a la serotonina se encuentra también la regulación térmica. Este es un equilibrio muy delicado, porque una diferencia de unos pocos grados de temperatura corporal puede suponer la muerte masiva de grandes grupos de tejidos celulares. Las neuronas, por ejemplo, son especialmente sensibles en este aspecto.
4. Influye sobre el deseo sexual
Se ha comprobado una correlación entre los niveles de serotonina y la libido sexual. Altos niveles de 5-HT se asocian a una falta de deseo sexual, mientras que bajos niveles promoverían la aparición de conductas orientadas a la satisfacción de esta necesidad. Además, la serotonina parece tener también un efecto sobre la capacidad que tenemos los humanos de enamorarnos y sentir amor por otra persona. Lo puedes descubrir en este artículo: "La química del amor: una droga muy potente"
5. Reduce los niveles de agresividad
La serotonina sirve también para estabilizar el estado emocional del ser humano ante situaciones de tensión. Concretamente, sirve para inhibir la agresividad y las conductas violentas que pueden derivarse de ella. Así pues, las personas más impulsivas y violentas tienden a tener menos niveles de serotonina actuando sobre puntos clave del cerebro que aquellas que son más pacíficas. Además, esta sustancia se lleva especialmente mal con la testosterona, una hormona que, al actuar sobre las neuronas haciendo que sean más insensibles a la serotonina, potencia el comportamiento agresivo.
6. Regula el ciclo del sueño
A lo largo del día, los niveles de serotonina suben y bajan describiendo las curvas que marca el ritmo circadiano, que es el horario que sigue nuestro cuerpo para saber cuándo toca dormir y cuándo no, y que por tanto regula nuestro sueño y nuestra vigilia. Así, los niveles de 5-HT tienden a llegar a su máximo en los momentos más soleados del día, mientras que durante el sueño profundo bajan a su mínimo. De este modo la producción de serotonina influye regulando nuestra capacidad para dormir, favoreciendo o dificultando la conciliación del sueño. Ocurre algo parecido con otra sustancia llamada melatonina.
EFECTO DE DOS DILUTORES Y CINCO CONCENTRACIONES DE EXTRACTO DE PIÑA (Ananas Commosus) SOBRE LA FILANCIA Y LAS CARACTERÍSTICAS MICROSCÓPICAS DEL SEMEN DE LLAMAS (Lama Glama) .