Aceptación en tiempo real

Durante los ejercicios de exposición vas a estar usando habilidades que ya aprendiste.

Notá lo que hace tu cuerpo. Localizá dónde sentís las sensaciones y emociones en tu cuerpo.
Notá las cualidades de ese sentimiento, donde comienza y dónde termina. Escaneá
mentalmente tu cuerpo y notá otras zonas en las que estás sintiendo cosas, y luego de que las
hayas notado, permitite sentir estos sentimientos sin defensa ni manipulación. Asegurate de
que tu propósito es sólo estar presente y dispuesto. Nada más. Esta no es una manera secreta
de hacer que tus sentimientos se vayan o disminuyan, e incluso si sucede que tus sentimientos
cambian, no le creas a ningún pensamiento que diga lo contrario.

Observá alrededor y notá qué más está pasando en el mundo a tu alrededor. Si hay gente,
notala. Si hay objetos, o edificios, o plantas o árboles, notálos. No hagas esto para disminuir
aquello con lo que estás luchando. El objetivo es aumentar tu experiencia: además de estos
sentimientos hay vida transcurriendo a tu alrededor.

Notá qué pensamientos aparecen para vos. Notalos como notarías una nube pasando. No
hagas nada para que vengan o se vayan. No discutas con ellos. No los refutes ni los sigas
adonde van. Sólo notalos, como si notaras el sonido de una radio en el fondo. Agradecele a tu
mente por generar esos productos para vos.

Notá el tirón de tu pasado o tu futuro. Pero intentá quedarte en el presente, estando aquí y
ahora con pensamientos acerca del pasado y el futuro. Si notás que estás revisando el reloj,
dejá ir tu apego al tiempo.

Notá el impulso a actuar. Si sentís el impulso a irte o evitar o disociarte, sólo sentí ese impulso,
voluntaria y completamente.

Divertite un poco. Hacé algo (cualquier cosa), nuevo en esa situación. Contá un chiste. Tarareá.
Comé. Saltá. Jugá pequeños juegos mentales. Por ejemplo, si hay gente alrededor, ¿podés
identificar el peor peinado?

S.Hayes

Grupo ACT Argentina

www.grupoact.com.ar
2014