EL SENTIDO DEL SIGNIFICADO Y LA FACULTAD INTELIGIBLE
POR MARTÍN CLETO GUTIÉRREZ
Cuando se pone atención en el significante, se puede llamar sentido a lo que da
forma y organización, es lo que propicia la apertura trascendencia de la comunicación. Desde el sentido de las cosas hasta el sentido del significante artificial. Se trata de una asociación de los contenidos inteligibles concebidos jerárquicamente; de signos y lenguajes humanos, los horizontes de sentido y los múltiples juegos del leguaje. Desde la perspectiva derridiana puede ser escandaloso comprender el significado mismo con un arriba y un abajo, con un orden según un antes y según un después. Es necesaria la afirmación y el entendimiento de la esencia del significado, su unidad inteligible originaria; es decir, en ser unidad como aquella a quien se respecta, pero a la vez, síntesis que respecta. Los principios de orden del sentido son: 1. En orden simultáneo: la auto-tesis y auto-síntesis 2. En el orden epocal: autosubsistencia y auto-trascendencia Además se puede percibir la tendencia del sentido a estructuras con apertura más compleja: 1) Mediante la fusión de horizontes lingüísticos para interpretar formas de pensamiento afines. 2) Mediante la perfección de tales formas de pensamiento cada vez más claras en la materialidad que guarda el verdadero significado. La conciencia es intencionalidad, es decir, posee el sentido gracias al cual es posible el acto reflejo de poseerse a sí misma. Es preciso aclarar que la conciencia no es idéntica al sentido. Si la conciencia es refleja gracias al sentido, deja ver que muchos sentidos de las cosas escapan a la conciencia humana. Si el hombre es capaz de volver hacia sí, entonces también es un horizonte inteligible de sentido trascendente, que no escapa a la complejidad de valores jerarquizados y un ser con respectividad continua así con múltiples dependencias. El sentido es la síntesis de su autoordenación y de su autotrascendencia, de su síntesis ad intra et ad extra. Si el sentido es en sí el principio de ordenación aprehensivo y comprehensivo del significante, entonces se debe hablar de un significante-significado, de un inteligible- sensible; de una unidad sintética de materia e inteligibilidad en el sentido. Pero el sentido del significante no puede identificarse con la subjetividad de la conciencia, sino que abarca toda la estructura psico-física. Mediante el sentido se está en respectividad con el horizonte de sentido y epocalmente vinculado a otros hombres. Tal vinculación es a su vez un juego ordenado y trascendente. Es un sentido común de lenguaje común. Mediante el sentido se está vinculado al horizonte lingüístico. Esta vinculación es una estructura inteligible-material y debe ser llamado horizonte inteligible. Mediante el sentido, el lenguaje como sistema parcial, está vinculado con el mundo material. Porque el lenguaje depende del movimiento de los signos, de su forma, de su figura, de su tiempo, según el antes y el después, de su sonido, de relación, de la visibilidad, del espacio, la posición, etc. La materialidad es, pues, componente y sustrato del sistema lingüístico y del sentido inteligible que se hospitaliza en él.
Por eso es necesario extender el sentido de la conciencia al significante, en
cuanto reformación del sentido en la materialidad y ampliar el conocimiento a la conciencia particular según el ordenamiento del sentido (auto-tesis, auto- síntesis, autosubsistencia y autotrascendencia) hasta llegar al sentido común (social), material (significante), ordenado y reinteligido. Así, la conciencia particular va más allá hacia sentidos superiores, más completos y jerarquizados y es capaz de ir a una conjugación de juegos diferentes y superiores. Por su parte, el sentido inteligible, ordenador, común y particular puede procurar la existencia de significados más claros, distintos y más trascendentes en el hombre. La perspectiva del significado en la materialización del significante, concebida desde el ámbito de la materialización en el sentido, se presta a vincular de manera correspondiente la materialización e interpretación en lugar de considerar la diferencia de los opuestos en el transcurso del tiempo. Existe una materialización de la interpretación porque esta es inconcebible por sí misma. Existe una interpretación de la materialización del significante porque la creación del significante ha sido ordenada en vistas a ser algo futuramente inteligible y, por consiguiente, se autotrasciende en la temporalidad. Debe entenderse el concepto de la interpretación como un concepto esencial del automovimiento del sentido inteligible de la materialización del significante.