1. Capítulo 1: La Ayuda, el Orientador, y el que se Adiestra.
El trabajo del orientador
experimentado, está basado en tres puntos clave, los cuales son el trabajo de Carkhuff,quien sugiere que el mejor modo de tratamiento es el adiestrar directa y sistemáticamente al orientador en las destrezas quenecesita para vivir más efectivamente. Estas incluyen tanto las relaciones humanas como las destrezas para la solución deproblemas. Este paso constituye una revolución en las profesiones de ayuda, asimismo, incluye también la teoría de lainfluencia social, que pone como premisa inicial que toda acción o conducta en el ambiente social de la persona tiene unaconsecuencia influyente en su conducta. El último punto clave que maneja como uno de los pilares principales, es la teoríadel aprendizaje, desde el modelo del conductismo. El modelo de orientación está enfocado hacia las metas, hacia los objetivos, desde una perspectiva en su mayoríaempírica y sistemática, es menester resaltar que aunque podría tener una tendencia hacia la teoría humanista principalmente,el usar empíricamente las técnicas usadas hace del modelo mismo una postura ecléctica y ampliamente profesional.El primer capítulo, sostiene un modelo de trabajo para la ayuda, principalmente, desde el campo profesional yparaprofesional, basado en los estudios de Carkhuff. Señala los momentos a través de los cuales oscila el proceso de ayuda,como las destrezas básicas que el orientador debe formar en cada fase del modelo con el objeto de lograr la efectividad encada etapa. La ayuda es una acción y una conducta, o bien, un comportamiento social, con un cambio en el cliente, y elorientador es un agente de cambio en un proceso colaborativo de influencia social. El que se adiestra, también, debe ser unagente es decir, que él mismo debe afanarse y rodearse activamente en el programa de adiestramiento mucho antes desometerse pasivamente a él y nada más. Las destrezas y técnicas a demostrar en el proceso de ayuda por parte del orientador,son, principalmente, el prestar atención, comunicar la empatía precisa, respetar, ser concreto y auténtico. Aunque usado enpsicoterapia algunos de estos elementos que menciona el autor, un paraprofesional, o una persona adiestrada hacia laorientación basada en el modelo que indica el libro, no siempre dispone de una preparación tan completa como la ofrece lapsicoterapia, no obstante, como personal opinión, el mantener una postura de psicología clínica ante un problema en unapersona a la cual se desea ayudar, abarca un rango más amplio de resolución de problemas y de ayuda en el cliente, es decir,algo como una fusión de preparaciones.
2. Capítulo 2: Panorama de un Modelo de Desarrollo de ayuda.En éste capítulo, Egan
menciona y sintetiza las fases del modelo de ayuda que se propone en el texto entero. En la etapa no. 1, el orientador responde al entorno del cliente con la meta de ayudarle a completar su autoexploración, comoobjetivo básico. En la etapa no. 2, el orientador hace uso de las habilidades de empatía precisa avanzada, el propiodescubrimiento, la confrontación, la proximidad para ayudar al cliente a mantener la vista en un panorama más objetivo de élmismo y que se produzca, como se llama en psicología, el insight para que el cliente pueda darse cuenta de que deba cambiarsu conducta, asimismo, el orientador prevalece como una fuente de soporte para el cliente mismo. 3. Capítulo 3: Atender.En este capítulo, se procuran diseñar las características de un buen orientador, o bien, de un buen modelo deorientador. Entre las características a mencionar, en el libro se encuentran: el atender cuidadosamente a la otra persona que sele está brindando la ayuda, y escuchar sus mensajes tanto verbales como no verbales. Asimismo, el buen orientador, o el buenmodelo de orientador profesional, distingue la discriminación de la comunicación, las cuales son cosas distintas, es decir, unbuen discriminador como orientador es la persona que logra comprender o entender varios componentes sociales, además,puede entenderse a sí mismo y estar en contacto con su persona, percibe lo que ocurre en el ambiente donde se encuentra ytiene un nivel alto de empatía, de manera que puede ponerse en el rol de la otra persona, dándose cuenta de los problemas quela otra persona tiene, y qué programas de acción pueden beneficiar a la otra persona. Un buen comunicador dentro de lo modelo del orientador profesional, ejercita una mediación en varias formas como el comunicarle al cliente que lo entiende endeterminada situación por la que el cliente pasa, compartir las experiencias dolorosas, y permite dar la colaboración con losmodelos y programas de acción previamente aprendidos.El ser un buen comunicador implica el ser un buen discriminador, puesto que el buen comunicador realiza discriminacionesprecisas en determinados momentos del proceso de ayuda. Es muy importante el punto de la atención, como nos menciona eltítulo, que engloba básicamente cada conducta que se debe tener en el modelo de ayuda, es decir, el mantenerse atento a lasnecesidades del cliente en el proceso de ayuda, esto implica, por supuesto, el mantenerse en contacto verbal y físico con elcliente por sobre todo.4. Capítulo 4, 5 y 6: Las Etapas.Este breve capítulo en el texto nos muestra las destrezas del orientador dadas en la etapa 1, de manera muy sólida, es decir, laempatía, autenticidad y genuinidad, respeto, etc. No obstante, en el capítulo V, la segunda etapa, de entendimientointegrativo/auto-entendimiento dinámico, tiene como meta ser más profunda, dirigida hacia la ayuda del cliente, paradescubrir la clase de entendimiento objetivo de su persona, de sí mismo, de sus problemas, y bien, de su mundo, que conducehacia la acción afectiva cliente-orientador.Cabe mencionar, que con el objetivo de ayudar al cliente a lograr el auto-entendimiento, el orientador mismo cambia laperspectiva del proceso de orientación en la etapa no. 2, por lo que en la etapa 1 el orientador se concentra en el marco dereferencia muy personal del cliente. Es de acentuar, que la meta de todo el proceso de ayuda es la acción, el cambio conductual constructivo. En este sentido, esimportante que el orientador internalice y aplique los principios básicos que sobrelleva al cambio de conducta; tales como:reforzamiento y castigo. Finalmente, el capítulo final, tiene como objetivo la reproductividad; no solamente ayuda, sinoadiestra a otros en las destrezas que él posee y les enseña una metodología sistemática con la cual ellos, también, puedeadiestrar a otros para ser orientadores. Cuando un orientador se adiestra, de modo que puede reproducir la manera en el cómoayudar, es posible que pueda servir de ejemplo para demás aprendices a orientadores mismos. Como conclusión, los aspectos positivos de esta obra, en cuanto a sus hallazgos y aportes son los siguientes.
Es un modelo que se caracteriza por ser direccionado, progresivo de complejidad
creciente; centrado en la personamás que en el problema. El modelo propone una fase de pre-ayuda y tres etapas, correspondientes a: Etapa I: Respondiendo vs. Autoexploración. Etapa II: Entendimiento integrativo vs. Auto-entendimiento dinámico. Etapa III: Facilitando la acción actuando. Cada etapa exige del orientador destrezas específicas, a la vez que propone metas específicas a la persona o clienteel que recibe la ayuda. Es un modelo orgánico, encaja como un todo, es decir, la Etapa I existe para los programas de acción de la Etapa III,y la Etapa II depende de la Etapa I. Resalta la importancia de los valores como una herramienta significativa para ayudar a otra persona a que cambie suconducta