UNIVERSIDAD PRIVADA BOLIVIANA

FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES Y DERECHO

Ensayo Parcial Final:
“Responsabilidad Penal de los distintos Sujetos de Derecho”

RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS DISTINTOS SUJETOS DE DERECHO

El Derecho Penal, dice tener el objetivo de poder sancionar las conductas que sean
consideradas antijurídicas1, por tal razón, el Artículo 25 de nuestro Código Penal establece: “La
Sanción comprende las Penas2 y las Medidas de Seguridad3. Tiene como fines, la enmienda y readaptación social
del delincuente, así como el cumplimiento de las funciones preventivas en general y especial”.

Viendo así, que para poder fijar una Pena, el Artículo 37, del Cuerpo de Normas Penales
estipula: “Compete al juez, atendiendo la personalidad del autor, la mayor o menor gravedad del hecho, las
circunstancias y las consecuencias del delito: 1) Tomar conocimiento directo del sujeto, de la víctima y de las
circunstancias del hecho (…). 2) Determinar la pena aplicable a cada delito, dentro de los límites legales”. De
lo transcrito, se puede concluir en que es esencial el poder determinar quién fue el Autor4 del
ilícito, a fin de individualizarlo y aplicar la pena correspondiente a su grado de participación.

Para definir la Autoría, el juez debe tomar conocimiento directo del sujeto, lo que nos obliga a
detenernos un momento en la definición de Sujeto.
Pues bien, entenderemos que Sujeto es toda persona susceptible de contraer derechos y
obligaciones (dejando de lado la capacidad jurídica que tenga el individuo), siendo una Persona.
Personas, pueden ser Naturales o Jurídicas.

Las personas naturales, en el contexto del presente ensayo, son aquellas que obedecen a su
propia autonomía de la voluntad, es decir, todos los seres humanos. Mientras que las personas
jurídicas, son aquellas agrupaciones de personas, que ponen en común esfuerzos y capital, para
poder llegar a un fin u objetivo común. Existe, entre los doctrinarios, dos corrientes relativas a
las Personas: Aquellos que consideran que las Personas Naturales y las Jurídicas son diferentes.

Friedrich Karl Von Savigny, es el creador de la Teoría de la Ficción. Ésta, sostiene que
únicamente el hombre puede ejercer el señorío de la voluntad y ser sujeto de derechos
subjetivos. Dejando de lado, en este ámbito a las Personas Jurídicas que, a entendimiento de
ésta Teoría, carecen de voluntad, al ser nada más que una Ficción, que supone que éstas

1 Que vulneren un bien jurídicamente protegido.

2 Presidio y Reclusión (Art. 27 CP).
3 Internamiento en manicomios o casas de salud, establecimiento educativo adecuado o en una casa de

trabajo o de reforma. La suspensión o prohibición de ejercer determinada industria, comercio, tráfico,

profesión, cargo, empleo, oficio o autoridad. La vigilancia por la autoridad y la Caución de Buena
Conducta (Art. 79 CP).
4 Art. 20 (Autores). “Son autores quienes realizan el hecho por sí solos, conjuntamente, por medio de

otro o los que dolosamente prestan una cooperación de tal naturaleza, sin la cual no habría podido
cometerse el hecho antijurídico doloso”
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Estudiante: Diego Alejandro Ruiz Arévalo Docente: Dr. Ariel Mejía
Carrera: Derecho Materia: Procedimiento Penal
4º Semestre Año: 2015.
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personas o esta conjunción de personas, son susceptibles de derechos y obligaciones,

entendiéndolos a todos, como una unidad.

Otto Von Gierke, padre de la Teoría de la Realidad establece que las Personas Jurídicas y
Naturales, son iguales, ya que las primeras, están realmente dotadas de voluntad,
evidenciándose esto en el hecho de que el interés de la Persona Jurídica, es diferente al interés
individual de sus miembros.

Continuando.
Todos los sujetos, son capaces de generar, mediante sus actos 5, dos tipos de Responsabilidad:
Penal y Civil.
La Responsabilidad Civil, consiste en el Resarcimiento del daño, procurando reparar el daño
causado a la víctima, por lo que generalmente involucrará la participación de recursos
pecuniarios.
La Responsabilidad Penal, consiste en la Pena (o Medida de Seguridad) aplicable al tipo penal
que se esté juzgando.

Es en este momento, donde un nuevo debate se abre paso, continuando aquel que un día tuvo
lugar entre Von Savigny y Gierke. No obstante, la discusión existente hoy en día consiste en, si
es que las Personas Jurídicas pueden llegar a ser Responsables por sí mismas.

Entre las diversas legislaciones, existen dos corrientes:

Aquellas que consideran que si deben ser responsables penalmente por sus actos,
constituyendo dos maneras de regular esto. Regulación Directa, teniendo como ejemplo el Art.
51 del Código Penal Holandés, que establece que: “las personas jurídicas pueden ser autores de un
ilícito penal”. Portugal, por otro lado, sostiene una Regulación Indirecta, que mantiene las
normas relativas abiertas a un posterior desarrollo, y que además, sostiene tipos penales y
sanciones especiales6.

Aquellas que, al contrario y como por ejemplo la legislación boliviana, sostienen que las
Personas Jurídicas no pueden ser susceptibles de Responsabilidad Penal y que en su lugar se
responsabiliza a las personas naturales pertenecientes a ésta.
Plantean, 3 razones fundamentales, por las que no se puede considerar a las Personas Jurídicas
Responsables penalmente, ante la comisión de un tipo penal:

5 Siendo Autores, Instigadores (Art. 22) o Cómplices (Art. 23) de un tipo penal.
6 http://noticias.juridicas.com/conocimiento/articulos-doctrinales/4388-vigencia-actual-del-aforismo-
latino-amp;8220;societas-delinquere-non-potestamp;8221;/
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En primera instancia, arguyen que las Personas Jurídicas no son capaces de Actuar por sí
mismas, al ser carentes de Voluntad, lo que conlleva a una Incapacidad de Culpabilidad y
finalmente a una Incapacidad de aplicación de una Pena.

La Culpabilidad, se constituye como un elemento constitutivo de un tipo penal, sin la que no

puede existir ninguna Sentencia Condenatoria.
Ésta, puede ser dolosa, definido el dolo, por el Art. 14 de la Norma Penal: “Actúa dolosamente el
que realiza un hecho previsto en un tipo penal con conocimiento y voluntad. Para ello es suficiente que el autor
considere seriamente posible su realización y acepte esta posibilidad”.
Puede, también presentarse de manera culposa, regulada por el Artículo 15 del citado cuerpo
de normas: “Actúa culposamente quien no observa el cuidado a que está obligado conforme a las
circunstancias y sus condiciones personales y, por ello: 1) No toma conciencia de que realiza el tipo legal. 2)
Tiene como posible la realización del tipo penal y, no obstante esta previsión, lo realiza en la confianza de que
evitará el resultado”.

De un análisis no muy arduo, puede concluirse que los delitos dolosos son imposibles de
realizar, al estar ausente el factor Voluntad. Misma razón por la que una Persona Jurídica no
puede observar cuidados, ni tomar conciencia de que realiza un tipo penal, quedando
descartados también los delitos culposos.
Sin embargo, si caemos en cuenta de que por este hecho, muchos delincuentes pueden quedar
impunes, protegiéndose en el hecho de que la sociedad que utilizan para delinquir, remite la
responsabilidad, normalmente, al Asesor Legal, o a determinadas personas, según el tipo de
Sociedad del que se trate. Inclusive en muchos casos, ni siquiera llegan a ser de conocimiento
general las irregularidades que ocurren dentro de una Sociedad, por lo que no llegan a existir
personas, jurídicas o no, que se hagan responsables de tantos tipos penales en los que pueden
llegar a incurrir.
Además, la realidad boliviana nos muestra al conjunto de individuos naturales de una Sociedad,
que se encuentran en un nivel de toma de decisiones que conspiran para poder incurrir
impunemente en tipos penales, deliberadamente.
Un claro ejemplo, la evasión fiscal prevista por el Art. 231 del Código Penal, en la que todos
los miembros de la sociedad toman las acciones correspondientes a su cargo, para que la
Sociedad como tal, pueda salir adelante sin responsabilizarse por sus actos; y en caso de que se
tomen medidas penales en contra de algún individuo natural, muchas veces son
encubrimientos, que tienen por medio sobornos, legitimación de ganancias ilícitas.
Puede darse el caso también, de que una Sociedad sea constituida solamente para encubrir una
actividad criminal, como puede ser la esclavitud7, Trata y Tráfico de Personas8, donde además
de ser responsables penalmente los individuos naturales, debiera poder evitarse el

7 Art. 291 CP.

8 Arts. 281 Bis – 281 Quater.
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funcionamiento de la Sociedad, con el fin de asegurar a la gente, que de ninguna manera, algún
tipo penal tan grave como los citados, volverá a ser perpetrado.
También pueden cometerse en conjunto, Lesiones Gravísimas, Lesiones Gravísimas
ocasionadas por animales, Lesiones Graves y Leves, Lesiones seguidas de muerte o Lesiones
Culposas9, o Delitos Contra la Libertad de Trabajo10.

Entonces, al actuar bajo mandato de aquellos que tengan la posibilidad de dirigir, es decir los
socios, nos encontraríamos con una manifestación externalizada de la voluntad de la sociedad,
ya que esta al haber sido creada, y ficticiamente considerada como persona, adquiere por
extensión, como única voluntad - independiente, cabe aclarar- aquella que sea correspondiente
a la voluntad de la mayoría de los individuos naturales que la conforman. Dicho de otro modo,
adquiere voluntad propia, evidenciado en el hecho, como habría dicho en algún momento
Gierke, de que existe la posibilidad de que alguno de los individuos naturales hubiese hecho
conocer su disentimiento de tomar el curso de acción que hizo incurrir en el tipo penal;
entonces, en ese momento la voluntad de los individuos naturales deja de ser la misma que la
de la persona jurídica; puesto que esta última de todas formas, con el simple consentimiento de
la mayoría, podría seguir el curso de acción determinado. Es así, que nos encontraríamos con
un Delito Doloso, al concordar con el mandato del Art. 14.

Mientras que, cuando el delito es cometido por un trabajador del sector operativo, sin
conocimiento si quiera de las Personas Naturales que pertenecen al nivel deliberativo de la
sociedad, nos encontramos ante un delito Culposo.
Esto se debe a que, no existió voluntad de la persona jurídica (por acuerdo de la mayoría de
personas naturales) a incurrir en el tipo penal; no obstante a razón del trabajador en cuestión,
la misma persona jurídica incurre en el tipo ya que muchas veces, optan por actuar ilícitamente,
a nombre de la Sociedad; naturalmente, sin conocimiento de los Socios.
Entonces, la culpa de los socios, recae en el hecho de que No cumplieron con el cuidado al que
están obligados, al no ejercer el debido control sobre sus subordinados. Equivalente a no
tomar conciencia de la realización del tipo penal (inciso 1), Art. 15), o creyendo que una simple
llamada de atención, o medidas “suaves” que puedan tomarse contra él, o que ni siquiera
lleguen a ser consideradas, nos encontramos en la coincidencia con el inciso 2) del Art. 15.

Tras lo expuesto, es posible determinar que la Persona Jurídica si detenta voluntad, capaz de
ser externalizada; además puede llegar a tener Culpabilidad, abriendo por fin la Posibilidad de
Aplicar una Sanción.

Las Sanciones, como ya fue expuesto, comprenden Penas y Medidas de Seguridad.

9 Arts. 270, 270 Bis, 271, 273 y 274 respectivamente.

10 Arts. 303 – 307.
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Según el Art. 26, las Penas son: Presidio, Reclusión, Prestación de Trabajo y Días-multa. Todas
estas aplicables a las Personas Jurídicas, siempre que se entienda que las privativas de Libertad
(Presidio y Reclusión), son Privaciones de la Libertad.
Entonces, de manera análoga, todas las mencionadas son posibles de aplicar:
Como Privación de Libertad tenemos: Inhabilitación temporal o permanente para ejercer
ciertas actividades, o Disolución de la Sociedad(11); hechos que restringen un accionar que
normalmente es libre, ejercer comercio y mantenerlo, ahora será Privada esa libertad, a fin de
beneficiar tanto al Estado, como a los consumidores.
Prestación de Trabajo, puede también aplicarse, en el sentido de que la empresa en cuestión,
podría llegar a realizar ciertos trabajos o cumplir ciertas exigencias, intrínsecamente
relacionadas con el rubro de la empresa, que no podrán ser remuneradas, pudiendo el
Ministerio Público disponer de los Bienes, sea ingresándolos al TGN, o a algún gasto
específico, o incluso para cubrir los gastos realizados en la persecución e investigación de la
Persona Jurídica.
Días-multa, directamente, se entrega un porcentaje en base a lo percibido de manera diaria.
Análogamente, incluso puede darse de manera mensual.

Así también, las Medidas de Seguridad comprenderían:

Suspensión o prohibición de ejercer determinada industria, comercio, tráfico, profesión, cargo,
empleo, oficio u autoridad (Inciso 2) del Art. 79), que no requiere analogía alguna; no obstante,
no todas estas medidas son aplicables, como por ejemplo la prohibición de ejercer autoridad.
La Vigilancia por la autoridad, que se asemeja a una Intervención por un tiempo determinado,
de alguna Autoridad que Fiscalice y Regularice a la Sociedad. Prohibición de Asociación futura,
entre los individuos naturales, podría llegar a ser una medida efectiva.

La Caución de Buena Conducta, a ser calculada en base a las ganancias de la Sociedad y/o de
su Capital. Es necesario aclarar, que el Inciso 1) del Art. 79, no podría ser aplicable.

Dentro de la misma línea de pensamiento, Medidas Cautelares, como la Clausura Temporal

(semejante a Detención Preventiva), a fin de poder evitar cualquier Peligro de Obstaculización
(ya que no sería posible un Peligro de Fuga), en la averiguación de la verdad histórica y un
Peligro de Reincidencia. También Medidas Cautelares de carácter Real, según lo definido desde
el Art. 252 hasta el 263 del Código de Procedimiento Penal.
Cabe aclarar, que todo lo expuesto sería aplicable a las Personas Jurídicas Privadas, debiendo
hacerse un análisis más exhaustivo en el caso de las Públicas.

Ahora bien, la hermenéutica debiera consistir en que la Persona Jurídica, será responsable
Penalmente (de acuerdo a lo planteado anteriormente), de manera intuito personae sin que esto

11 Análogamente entendible, incluso, como una Pena de Muerte.

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afecte a nadie más. Su responsabilidad Civil consistirá en la posible indemnización a la víctima

del hecho punible, reparaciones de daños además de correr con los Daños y Perjuicios 12.

No obstante, debiera perseguirse al autor individual (que serían una o más personas naturales)
para su o sus correspondientes Responsabilidad Civil y Penal.
La Penal, consistiría en la Pena o Medida de Seguridad asignada por el Código Penal, con la
misma calidad de “personalísima” que las Personas Jurídicas.
La Responsabilidad Civil, en cambio, consistiría en soportar los gastos realizados por la
Persona Jurídica. Siendo la misma idea que la Repetición, sólo que un poco más ágil. Entonces,
tenemos a la Empresa X que en total debe asumir una Resp. Civil de 10 mil dólares. Ésta, en
lugar de Repetir contra la persona natural responsable, con los gastos que el proceso
significaría, simplemente esperaría a que el Juez competente ordene el Pago de la Resp. Civil
del imputado, este debiera devolver lo gastado por X, además de resarcir a ésta por el Daño
Emergente y/o el Lucro Cesante que podría llegar a generar. Siendo, ya no sólo los 10 mil
dólares, sino además el perjuicio económico que sufrirá X, al verse obligada a Disolverse, por
ejemplo.

De esta forma, podría evitarse la comisión de delitos de esta índole, hecho que beneficiaría a la
Economía Nacional.

Tras lo establecido, es posible concluir en que Bolivia y todos los países que no cuentan con
estas regulaciones, deben comenzar a hacerlo, a fin de evitar que muchos delitos terminen
impunes, ante la falta de publicidad de éstos, o ante la excesiva confianza en las “tapaderas”
con las que muchos delincuentes cuentan, con forma de Personas Jurídicas.
Finalmente, es necesario definir que todo el tema en cuestión, requiere de mayor debate a nivel
interno, para poder tener una conclusión correcta, y coherente con el tiempo y la realidad
social en la que vivimos.

Bibliografía.

Código Penal Español. Art. 33.7.

Página Web, http://noticias.juridicas.com/conocimiento/articulos-doctrinales/4388-vigencia-

actual-del-aforismo-latino-amp;8220;societas-delinquere-non-potestamp;8221;/
(Visita 12/11/2015).

Revista de jurisprudencia: Ciencia.-Literatura.-Variedades, J.M. Rivero y Masa, Año VII –

Tomo I. La Habana, imprenta “La Antilla”, 1862.

12 Daño Emergente y Lucro Cesante.

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