El biperideno , una sustancia de color blanco, difícilmente soluble en
agua, con punto de fusion de 101 °C: sintetizado por primera vez en 1957 por los laboratorios Knoll. Es uno de los anticolinergicos muscarinicos más potentes del sistema nervioso central. Se sintetiza a partir de un compuesto heptabicíclico mediante una simple reacción nucleófila bimolecular con THF, epiclorhidrina, el reactivo de Grignard correspondiente a 50 °C y sustitución Sn2 del Cl por la piperidina
El biperideno se utiliza como medicamento antiparkinsoniano, ya que
produce una serie de estímulos generando una inhibición de acetilcolina dentro del sistema nervioso central, sin necesidad de pasar por la barrera hematoencefálica. Esto lo hace bloqueando los receptores de acetílcolina, la cual equilibra la actividad dopaminergica de la sustancia negra del encéfalo (nigroestriado) También tiene uso en intoxicaciones por neurolépticos como el haloperidol aun que es estimado como tratamiento experimental. Otra de sus aplicaciones descubiertas es la de medicamento antibipolárico, ya que produce una de las coenzimas de la familia de Q, faltantes en algunos pacientes con trastorno bipolar. Sólo debe administrarse en pacientes tipo II generalizado.
Los efectos primarios son: ausencia crónica de amilasa y 2-lipasa,
enzimas participantes de la absorción y desdoblamiento de polímeros grasos y sacaricos de enlaces etéricos. Elimina síntomas piramidales y extrapiramidales crónicos, tales como dislexia, catalepsia, catatonia y movimientos demasiado "rígidos" (discinesia).
Los efectos psicológicos principales son: aislamiento social,
despersonalización, desarrollo de la personalidad cotidiana anormal y posibles trastornos de la sexualidad. Los efectos psiquiátricos son: alucinaciones paranoides tales como ver a "amigos o conocidos" en momentos imposibles, ilusiones crónicas tales como confundir un poste o un objeto con alguien, afasia o trastorno del habla tan grave que a veces no se entiende lo que quiere decir la persona medicada, trastorno hiperanímico, delírium, demencia temporal, hipersensibilidad somática tal como sentir una gota de agua como un piquete doloroso, y finalmente desorientación tal como no saber dónde se está, a dónde ir, qué hora es... (periodo esquizofrénico).
La abstinencia al medicamento puede causar: movimientos
parkinsonianos, trastorno de la memoria a corto plazo, depresión leve y rasgos bipolares.
Los efectos fisiológicos secundarios son: náuseas, vómito, midriasis,
visión borrosa, retención urinaria que puede durar hasta 8 o 10 horas, y decremento del funcionamiento glandular (principalmente pancreática, salival y tiroidea).
Los trastornos a largo plazo de consumir Biperideno pueden ser:
pérdida de memoria a corto plazo debido a daño del lóbulo medial bilateral y temporal causada, comúnmente, por efectos de los inhibidores de la acetilcolinesterasa, TDA, demencia, síntomas extrapiramidales y posiblemente un principio de trastorno esquizofreniforme (comenzando por periodos piscóticos disforicos). La dosis es de 2mg en cápsulas o tabletas y 2mg intravenosamente. La intoxicación se obtiene ya a los 10mg y la mejor manera de eliminarla es mediante el vómito para evitar la continuación de absorción y con la aplicación de Rivastigmina, fisostigmina u otro inhibidor de la acetilcolinesterasa. La dosis letal para el Biperideno según la OSHA es de 1.3mg por kg de peso en ratas. No se han registrado muertes por sobredosis en humanos, pero se estima que una dosis mayor de 200mg, causaría una depresión respiratoria tan crónica que conduciría a la muerte.
Carbamazepina
La carbamazepina es un fármaco anticonvulsivo y estabilizador del
estado de ánimo utilizado, principalmente, para controlar las crisis epilépticas y el trastorno bipolar. Este fármaco es un anticonvulsivante, relacionado químicamente con los antidepresivos tricíclicos. En algunas ocasiones se utiliza para tratar la esquizofrenia y la neuralgia del trigémino, aunque también se ha mostrado efectivo en el tratamiento del Trastorno explosivo intermitente (TEI) y de los dolores provocados por las disfunciones de la glándula tiroides.
Efectos adversos
Visión borrosa, cefalea continua, escuchar o percibir los sonidos a una
frecuencia menor o mayor que la normal, mareo, aumento de lahshadkcnksndksndnsknd frecuencia de crisis convulsivas, falta de Apetito, somnolencia y debilidad se han observado en menor número; hiponatremia, bradicardia, respiración dificultosa, disartria, rigidez, temblor, alucinaciones visuales, heces pálidas, hemorragias o hematomas, fiebre, adenopatías, linfadenopatías y parestesias. El metabolismo oxidativo de carbamazepina por epoxidacion genera intermedios electrófilos que se unen a macromoléculas como proteínas, ADN, ARN, causando daños a nivel celular. Varía según el peso y la altura del paciente, amnesia en dosis mayores a 800 mg.relajante muscular, alucinaciones con ojos cerrados, alucinaciones auditivas, tendencia al suicidio, ideas paranoides.
Risperidona
En 2003, la FDA aprobó el uso de la risperidona para los breves estados
de acceso maníacos asociados con el trastorno bipolar. En 2006 la FDA autorizó el medicamento para el tratamiento de la irritabilidad en chicos y adolescentes con trastornos autistas. Como otros antipsicóticos atípicos, ha sido usada "extraoficialmente" para el tratamiento de ataques de ansiedad (Ataque de pánico), así como para el trastorno obsesivo-compulsivo (o TOC), al igual que para tratar depresionesresistentes a tratamientos convencionales, con o sin problemas psicóticos; síndrome de Tourette; problemas de comportamiento anormales en chicos de corta edad o trastornos de alimentación, entre otros.[2] Con fecha 22 de agosto de 2007, Risperdal fue autorizado como el único medicamento válido para el tratamiento de la esquizofrenia en menores de 18 años, así como para el tratamiento de la depresión bipolar o trastorno bipolar en menores con edades comprendidas entre los 10 a los 18 años.
Algunos de los efectos que causa son: aumento de masa
corporal, discinesia, acatisia, falta de energía, aumento de salivación, disfunción sexual, eyaculación retrógrada, ansiedad, insomnio, baja presión arterial, sedación, dificultades con el sueño, entumecimiento nasal, obturación nasal, dolor de cabeza, náuseas, sangrado de nariz y sobre todo falta de energía, debilidad física constante, dolor muscular constante, etc. Ocasionalmente, el medicamento puede provocar tensión en los senos y, más raramente, galactorrea en ambos géneros. Muchos antipsicóticos son conocidos por su capacidad para aumentar los niveles de prolactina debido a la inhibición de la dopamina. Así, la risperidona es bien conocida por incrementar la prolactina por encima de las tasas habituales con otros antipsicóticos, como, por ejemplo, el haloperidol. Se piensa que debido a que la risperidona causa elevados niveles de prolactina en sangre, podría provocar la aparición de tumores no cancerígenos en la glándula pituitaria, aunque no existen hechos fehacientes que lo demuestren. Ante esta posibilidad, no cabe sino buscar tratamientos alternativos con otros antipsicóticos diferentes.[3] Como todos los antipsicóticos, la risperidona puede causar potencialmente discinesia tardía, efectos extrapiramidales y el síndrome neuroléptico maligno, un trastorno que no es frecuente, aunque sí grave, si bien el riesgo usando risperidona es menor que con otros antipsicóticos clásicos. Asimismo, como todos los antipsicóticos atípicos, la risperidona puede agravar la diabetes y otros problemas graves del metabolismo de la glucosa en el ser humano, incluyendo cetoacidosis y coma hiperosmolar.
Diazepam
El diazepam se utiliza para tratar estados de ansiedad y está
considerada como la benzodiazepina más efectiva para el tratamiento de espasmos musculares. Es una de las benzodiazepinas más frecuentemente administradas tanto a pacientes ambulatorios como ingresados. La tolerancia a los efectos farmacológicos del diazepam es pronunciada cuando se usan dosis elevadas durante períodos prolongados. Después de la suspensión brusca pueden aparecer depresión, insomnio por efecto rebote, nerviosismo y salivación excesiva. Se ha descrito un síndrome de abstinencia (estados confusionales, manifestaciones psicóticas y convulsiones) después de la suspensión de dosis elevadas y administradas por largo tiempo. Durante el embarazo, la investigación científica disponible desaconseja su uso en el primer y tercer trimestre. El diazepam debe evitarse durante la lactancia, ya que se excreta en la leche materna. Es recomendable que el diazepam (así como cualquier otra benzodiazepina) sea consumido solo por periodos cortos de 2 a 4 semanas debido al riesgo de generar tolerancia y dependencia física por el consumo a largo plazo. Algunos posibles síntomas de abstinencia son: ansiedad, distorsión de los sentidos, disforia y en raros casos psicosis y convulsiones.
Los efectos colaterales más frecuentes
son sedación, somnolencia, diarrea, vómito, ataxia, vértigo, hipotensió n, trastornos gastrointestinales, cambios en la libido. Se han conocido casos de reacciones paradójicas, con excitación y agresividad (sobre todo en niños y ancianos). La administración parenteral puede producir hipotensión o debilidad muscular, alucinaciones y visiones. También puede causar muy raramente un shock anafiláctico. En caso de existir estos síntomas acuda inmediatamente a su hospital más cercano.
Flufanezina
La flufenazina es un medicamento antipsicótico que se emplea en el
tratamiento de la esquizofrenia y otros trastornos siquiátricos relacionados. Puede administrarse por vía oral o por vía intramuscular. Es uno de los fármacos incluidos en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud.
La flufenazina pertenece al grupo de medicamentos conocidos como
antipsicóticos típicos. En este grupo se incluyen diversos medicamentos emparentados con la flufenazina, entre ellos clorpromazina, levopromazina, perfenazina, pipotiazina, tioprope razina y trifluoperazina.
Como todos los medicamentos, la flufenazina puede provocar algunos
efectos secundarios, entre ellos discinesia tardía, es decir movimientos involuntarios, más frecuente en tratamientos largos y ancianos. Otro efecto secundario poco frecuente pero de potencial gravedad, es el síndrome neuroléptico maligno que se caracteriza por hipertermia, rigidez y alteración del estado de conciencia.
Alprazolam
El alprazolam es un fármaco derivado de las benzodiazepinas que se
utiliza para el tratamiento de los estados de ansiedad, especialmente en las crisis de angustia como la agorafobia, ataques de pánico y estrés intenso. Tiene un efecto hipnóforo (favorecedor del sueño a corto plazo) y actúa disminuyendo la excitación del cerebro. También posee cualidades antidepresivas, ya que su estructura se asemeja a la de los antidepresivos tricíclicos por el anillo triazol agregado a su estructura química. Además tiene propiedades sedantes-hipnóticas y anticonvulsivas, pero el efecto más notable es el ansiolítico. Sin embargo, debido a su potencial adictivo y por el desarrollo de tolerancia tras un período relativamente breve, de pocas semanas, se recomienda su administración solo en tratamientos de corta duración. Se trata de una benzodiazepina de alta potencia y de eliminación rápida (semivida breve) y este factor se ha relacionado con una mayor gravedad del síndrome de abstinencia tras su descontinuación.
Las personas con hipersensibilidad a las benzodiazepinas deben evitar
tomar este medicamento. Tampoco lo deben tomar personas con glaucoma de ángulo estrecho o miastenia gravis. Al igual que con las demás benzodiazepinas, el alprazolam se excreta por la leche materna y atraviesa la barrera placentaria. Tiene potencial teratógeno. Como regla general se recomienda a las mujeres no amamantar mientras se está bajo tratamiento con alprazolam. El uso de dosis muy altas puede desarrollar tolerancia, haciendo esto que el medicamento sea menos eficaz. Las personas menores de 18 años deben evitar tomar este medicamento. El alprazolam produce dependencia física y psicológica por lo que se recomienda acogerse a un programa de reducción controlada bajo control médico por el riesgo de ataques convulsivos si se suspende bruscamente el tratamiento, los síntomas de abstinencia pueden ser peores si se toman más de 4 mg al día. Es importante recordar que es recomendable que el alprazolam – así como cualquier otra benzodiazepina– sea consumido solo por periodos cortos de 2 a 4 semanas debido al riesgo de generar tolerancia y dependencia física por el consumo a largo plazo. Los posibles síntomas de abstinencia son: ansiedad, distorsión de los sentidos, disforia y en raros casos psicosis y convulsiones.
Amitriptilina
Es un medicamentoantidepresivo tricíclico, cristalino de color blanco,
inodoro, con cierto sabor a regaliz, soluble en agua y usualmente presentado en forma de comprimidos. Como antidepresivo, inhibe la recaptación de serotonina y de norepinefrina en casi la misma proporción. Es utilizado para tratar un amplio número de trastornos mentales. Estos incluyen trastorno depresivo mayor, siendo el antidepresivo tricíclico más ampliamente usado y que tiene al menos igual eficacia contra la depresiónque los nuevos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, trastornos de ansiedad (como el trastorno de pánico y fobias), y menos comúnmente trastorno de déficit de atención con hiperactividad y trastorno bipolar. Es además útil en la prevención de migrañas; cefaleas por tensión; dolor neuropático asociado a fibromialgia, neuralgia posherpética y neuropatía diabética; enuresis nocturna; algunos síntomas esquizofrénicos y psicosis depresiva; y menos comúnmente para tratar el insomnio.
Los efectos adversos frecuentes del uso de la amitriptilina incluyen
la sequedad bucal, ganancia notable de peso, náuseas, psicosis, estreñimiento, vértigo, visión borrosa, trastornos del ritmo cardíaco, hipotensión postural y algunos síntomas extrapiramidales. Algunos niños, adolescentes y adultos han experimentado sentimientos suicidas durante la administración de amitriptilina.
HALOPERIDOL
El haloperidol es un fármaco antipsicótico convencional, neuroléptico,
que forma parte de las butirofenonas. Se trata de uno de los primeros medicamentos que se usaron en el siglo XX para el tratamiento de enfermedades mentales.
Como todos los antipsicóticos en general, presenta frecuentemente
efectos secundarios adversos. Asociados al bloqueo de los receptores de dopamina presenta con cierta frecuencia extrapiramidalismo (trastornos motores como temblor en reposo, y rigidez similar al Parkinson) según dosis, que se pueden manejar con anticolinérgicos. Presenta además otros efectos motores más tardíos como acatisia (inquietud al permanecer acostado o sentado), tardodisquinesia(movimientos anormales de las manos y la boca) de manejo más complicado; puede disminuir el umbral convulsivo. Produce somnolencia severa. El síndrome neuroléptico maligno es una reacción adversa grave, con hipertermia, hipertonía muscular generalizada, alteraciones respiratorias y otras alteraciones disautonómicas que pueden llevar a la muerte al paciente.