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UNIDAD 2

La Persona Humana
Contenido:
La responsabilidad
 La convivencia La conciencia
 Los valores de la persona humana Evaluación del aprendizaje
 Situación de la persona humana en la sociedad
 La personalidad humana

Objetivos

Al finalizar el estudio de la unidad, la estudiante o el estudiante:


Explica la importancia de la convivencia en la vida de la persona humana.
Distingue los valores fundamentales de la persona humana.
Valoriza la naturaleza humana y los intricados fenómenos que se manifiesta en su ser.
Identifica el verdadero sentido de personalidad y persona como atributos que distingue a la persona
humana.
Describe las diferentes clases de responsabilidades que implican los actos humanos.

“Sólo en la sociedad te encontrarás a ti mismo:


Si te aíslas de ella, no darás más que con un fantasma de ti”.
Lidia Stella Porras Rodríguez.
LA CONVIVENCIA
No se puede concebir al ser humano sin la noción de sociedad. En realidad, ningún ser humano se halla
completamente aislado. Siempre y en todo lugar es miembro de una familia, mantiene relaciones con otros
hombres, forma círculos.
En los pueblos civilizados es ciudadano de una nación y en el mundo del trabajo forma de un equipo laboral.
La persona humana, es pues, un ser eminentemente social. El hombre vive en una sociedad y esa sociedad
formada por hombres como él, constituye su contorno vivo, esto, es su ambiente social. Es, precisamente, el
contenido social lo que hace que un individuo sea una persona.
Todo individuo, todo ser humano, es un ser concreto, pertenece a una familia, a un pueblo, a una raza, a una
nación, a una época determinada y a su grupo profesional o gremial. Todos estos factores sociales moldean la
personalidad por múltiples influencias, como la imitación, educación y la sugestión. Hay por tanto interacción
de influencias reciprocas del individuo y del grupo social, que implica interferencias mutuas, puesto que la
acción y la libertad personal de cada uno de los miembros de la comunidad se ven limitadas y restringidas por
las necesidades y las aspiraciones del grupo social.

Existen diversos grados de relación, desde el primitivo, hasta la refinada diplomacia, cautela y cortesía. Las
más comunes son: expresión, comunicación y relación.
 Expresión
Es el estado de ánimo que se manifiesta por medio de actitudes y gestos para darse a entender, exteriorizando
de un modo consciente e intencional las propias sensaciones, sentimientos e ideas. Cuando estamos alegres,
sonreímos, efectuamos ciertos ademanes; si estamos enojados, gritamos o protestamos utilizando ciertas
mímicas, es decir, estamos expresando. La propia expresión es la base de la energía y la causa de la relación.

 Comunicación
Es la acción de entrar en relación o contacto con las demás personas: aparece cuando el niño, el adolescente,
el trabajador, el profesional o el adulto, son capaces de establecer amistad. Cuando dos o más personas se
sienten unidas, es porque se comprenden y se aceptan como son: comparten sus alegrías y preocupaciones y
de esa interrelación surge la auténtica comunicación.

 Relación
Es el vínculo, conexión o comunicación de una persona con otra, es la expresión con que nos dirigimos a
alguien con un fin determinado, es la necesidad básica de satisfacer un deseo. Es evidente que casi la totalidad
de lo que se llama relación humana, cae dentro de esta categoría, puesto que lo que nos mueve a establecer
contacto con los demás, es lograr en alguna forma: seguridad, afecto, dinero, prestigio y muchas cosas más.

LOS VALORES DE LA PERSONA HUMANA


La vida humana corre tras una gama de valores: económicos, psicológicos, morales, religiosos, estéticos.
La conciencia moral admite una ordenación fija y determinada de los rangos de valores, declarándola
obligatoria, hasta el punto de que el reconocimiento de tal jerarquía constituye la base más sólida de la
moralidad.
Todo acto realizado y elegido en vista de un valor más alto que otro, constituye un acto moral debiendo tener
en cuenta para la validez del acto, que la persona goce, conozca y viva sus tres valores fundamentales:
.La libertad
.La dignidad y
.La justicia
 La libertad
Existen dos tipos de libertades:
a) La libertad de la voluntad, la cual no es un valor de la persona humana, sino uno de sus atributos, pues
pertenece a su esencia; es la facultad de oponerse a lo instintivo.
b) Libertad exterior o de acción, que es la ejecución de lo que el sujeto quiere; esta libertad sí es uno de los
valores de la persona humana, quien es capaz de sacrificar su vida por la misma, que se trata de garantizar
en la mayoría de las constituciones del mundo.
La libertad es pues, una propiedad de nuestra voluntad, por la cual elegimos una cosa más que otra sin ser
forzados a ello. Siendo pues la libertad física la facultad de elegir entre el bien t el mal, como respetar los
bienes del prójimo o robarlos; debiendo tomar en cuenta que cuando la ley nos impone un mandato, no
destruye ni limita nuestra libertad física, pero sí limita nuestra libertad moral, la cual es la facultad de elegir
entre los diversos medios que conducen a un fin, o un fin lícito cualquiera. Por ejemplo, el comerciante que
elige entre los medios lícitos de ganancia, los más convenientes de su negocio.
La limitación que la ley impone sobre la libertad de la persona humana es la que se llama deber u obligación,
tomando la libertad moral el nombre de derecho, es decir, el poder moral de hacer algo o de poseer algo.
Así pues, para nosotros, dentro de la libertad moral están involucrados nuestros derechos, tales como:
 El derecho a la existencia y a un nivel de vida, digno;
 Los derechos referentes a los valores morales y culturales;
 El derecho de honrar a Dios según el dictamen de la recta conciencia, en forma pública y
privada, incluida la acción caritativa y religiosa;
 El derecho a la elección del propio estado y por consiguiente, a la creación de una familia;
 El derecho a la libre iniciación en el campo económico y por consiguiente al trabajo como
medio indispensable para el mantenimiento de la vida familiar;
 El derecho a un uso de los bienes, consciente de sus derechos y de las limitaciones sociales.
También brota de la naturaleza humana el derecho a la propiedad privada sobre los bienes, incluso
productivos, recordando que lleva inherente una función social. El derecho de asociación, el derecho
emigración e inmigración y los derechos políticos, ya que de la misma dignidad de la persona humana,
proviene el derecho de tomar parte activa en la vida pública y
contribuir a la consecuencia del bien común.

Toda doctrina o construcción social que niegue la dignidad de la persona humana, es falsa, engendra
desequilibrios y a larga destruye al mismo individuo y a la sociedad. Solo justa concepción de la persona
humana, abre camino hacia una recta ordenación social.
Todos aquellos que están decididos a defenderse contra las dictaduras, reconocen el hecho de la dignidad
humana.
La dignidad del hombre no se basa ciertamente en la pigmentación de la piel, en el dinero o en el progreso
técnico.
A nadie le está permitiendo violar impunemente esta dignidad del hombre, ya que la primera base de la
convivencia es que cada uno sea respetado en su dignidad de persona.
Si esta regla se cumpliese en todas partes en las que se ejerce una autoridad, en todas las fábricas, fincas y
minas, en donde es vergonzoso e inhumano que se use a los hombres como viles instrumentos de lucro,
estimándolos únicamente en proporción al vigor de sus brazos, reinaría un clima social muy distinto en el
mundo, pues cada uno de los seres humanos es y debe ser el sujeto de todas las instituciones en las que se
expresa y se actúa la vida social ya que “la sociedad está hecha para el hombre y no el hombre para la
sociedad”, como dijera un dirigente mundial,( Pío XII).

 La justicia
Es la voluntad firme y permanente de dar a cada quien lo suyo. Así se dirá que una persona es justa cuando
tenga una inclinación decidida, un hábito firme de dar a cada uno lo que le corresponde en todo tiempo y en
todo lugar.
El principio de la objetividad dice: debo fallar prescindiendo de la persona de que se trate, de las
consecuencias buenas o malas que el fallo pueda tener de mí, de la vinculación más o menos cercana de la
persona conmigo y con mi interés; juzgando en cada caso los conflictos de intereses según su valor objetivo,
únicamente.
Existen cuatro divisiones de la justicia, que son:
1. La justicia conmutativa
2. La justicia distributiva
3. La justicia general o legal
4. La justicia social

La justicia conmutativa. Es la condición primordial del orden social. Se le puede definir como aquella especie
de justicia que inclina al hombre a dar sus semejantes iguales en derecho lo que les pertenece, hasta su
completa cancelación. Por ella se debe respetar lo que pertenece a otros; se debe realizar lo que se ha
convenido con otros por contrato. Y todo ello con la obligación en la conciencia de restituir el bien ajeno, de
reparar lo antes posible el daño causado.
La justicia distributiva. Ésta rige en la sociedad las relaciones entre los que ostentan la autoridad y los
subordinados. Ella obliga a repartir los bienes y las cargas proporcionalmente entre los miembros de la
comunidad.

La justicia general o legal. Es la que inclina la voluntad humana a dar a la comunidad todo lo que pertenece.
Así pues, que tiene que cumplir, entre otras, las siguientes funciones.
- Inclinar la voluntad humana a reconocer y a realizar decididamente lo que pertenece al bien común.
- Buscar y realizar el desarrollo de la personalidad en armonía con las exigencias de la comunidad.
- Impulsar a no exigir nada que la comunidad no pueda conceder o que las circunstancias hagan
intolerable.

La justicia social. Es la constante voluntad de dar a la comunidad lo que le corresponde; es una expresión de
justicia que pone de manifiesto la necesidad de prestar mayor atención al pacto social ya que impone deberes
a los que tanto patrones como trabajadores no se puede sustraer, exigiendo de los individuos cuanto es
necesario para el bien de la comunidad.

SITUACIÓN DE LA PERSONA HUMANA EN LA SOCIEDAD


 La naturaleza humana
La naturaleza humana resulta de la acción de dos elementos: la constitución biológica personal regida por la
herencia, que constituye la base natural de su ser individual y la dota de un repertorio de tendencias
conservadoras de índole egoísta y la cultura, en su más amplio sentido, que fomente el ser social, los hábitos
de convivencia y el sentido de la comunidad con el grupo.
El concurso concertado de estos dos factores, conforma la persona humana en sus dos aspectos: individual y
social; que deben ser concebidos siempre el uno en función del otro y que sólo por análisis son separables. Es
un grave error considerar la existencia del individuo independiente del de la sociedad.
Esto supone, que el estudio del hombre implica el estudio adecuado de la sociedad en que vive.
Cada “yo”, cada individuo en cuanto sujeto de conciencia y reflexión, atributos característicos y diferenciales
del ser humano, viene a ser un microcosmos de la sociedad en general.
La conducta de cada individuo exhibe impulsos contradictorios que se polarizan unos en torno al yo, al ego
personal, egocentrismo, otros hacia el grupo y sus modos de convivencia, gregarismo.
El hombre es un ser muy complejo, porque en sus tres entidades de cuerpo, alma y espíritu se encierra el
universo y la naturaleza.
El cuerpo físico es el instrumento a través del cual manifestamos nuestras facultades físicas e intelectuales
nuestro deber es cuidarlo, educarlo y refinarlo a efecto de hacer del él, un instrumento perfecto para el
desarrollo de las múltiples facultades que permanecen latentes en lo más profundo de nuestro subconsciente
y para que nos rinda lo que por hoy no somos capaces de imaginar, debe encontrarse en perfectas condiciones
físicas, es decir, sano.
Los fenómenos internos del hombre son infinitos son los instintos.
Entre los fenómenos propios del hombre se pueden mencionar las siguientes:
 Los primeros fenómenos que se manifiestan en todo ser: nutrición, respiración, circulación, funciones
necesarias a la conservación del individuo.
 Fenómenos de la reproducción destinados a la conservación de la especie y que se efectúa por la
relación sexual entre ambos sexos.
 Fenómenos de protección interior que velan por la integridad y el ejercicio de los órganos de la
nutrición y de la reproducción.
 Fenómenos de protección exterior por los cuales el individuo se defiende de los peligros del ambiente
físico y orgánico que lo rodea.
 Los fenómenos de la protección a la prole, dirigidos por los sentimientos que son innatos para
resguardar el desarrollo de la especie.
 Fenómenos de protección social que son estimulados por los sentimientos que conserva la armonía
necesaria, para la existencia de la sociedad y su desarrollo, agrupando a las especies en familias en las
que da nacimiento a la vida estatal.
El hombre por naturaleza es un ser social, prácticamente formara siempre ha vivido en grupo, desde la familia
al estado. En efecto, es en el seno de la familia en donde el hombre se hace un ser sociable, por el desarrollo
de hábitos correspondientes.
La propia naturaleza del hombre le induce a vivir en sociedad, porque el hombre:
 Tiende a cooperar o ayudar a otros.
 Experimenta la necesidad de ver a otro junto a sí.
 Experimenta la necesidad de hablar con otros.
 Necesita ser ayudado por los demás.
Personalidad humana
Se entiende por personalidad conjunto de rasgos físicos, intelectuales, afectivos, emocionales, volitivos,
morales y sociales en constante integración, unos con otros, es decir, situaciones diversas de la vida.
La personalidad de un sujeto es normal si posee buenos rasgos en número suficiente y con buen equilibrio,
que sepa adaptarse bien al ambiente y así mismo y al mundo total con el máximo total de satisfacción,
regocijo, aceptación social, capacidad para afrontar y aceptar las realidades de la vida.
La personalidad se va formando a través de los años, hasta llegar a su plena madurez del individuo.
Cada uno de nosotros tiene diferente manera de reaccionar ante las diferentes situaciones de la vida y de
adaptarse a los nuevos ambientes. Eso, es justamente lo que caracteriza a la personalidad y así poderlo definir
como un conjunto de factores, como las funciones intelectuales, el temperamento, la conducta, así como el
carácter.
La personalidad se revela en cualquier ocasión. La persona que se comporta adecuadamente en todo
momento, de muestra que sea preocupado de cultivar una buena personalidad.
De lo anteriormente dicho podemos decidir que personalidad es la unidad integrativa de un hombre con todo
el conjunto de sus características diferenciales permanentes y sus peculiares modalidades de
comportamiento.

 Personalidad y persona
Es importante distinguir entre personalidad y persona. Mientras que al vocablo persona se le adscribe
un sentido ético y filosófico, la idea de personalidad conserva una clara acepción psicológica.
En filosofía moral se dice que un individuo es persona, cuando adquiere conciencia de su
responsabilidad en su querer obrar ante los demás hombres. Dado que la moralidad ocupa un lugar
central en la vida humana, los valores éticos están en inseparable nexo con los otros valores (religiosos,
artísticos, intelectuales).
En la idea de persona, así, viene a condenarse la de los valores. Por ello, el personalismo es la doctrina
que sostiene el valor superior de la persona frente al individuo, a la cosa, a lo impersonal.
La oposición “individuo-sociedad” es falsa. El progreso individual va de la mano del progreso social. El
avance de la comunidad es avance de los individuos que la integran. Todo sacrificio individual es, a la
postre, afirmación del individuo.
Con el nombre de voluntad moral se designa este querer y obrar con vistas a la solidaridad de los
valores, ya que la suma de éstos marca la dirección hacia la perfecta humanidad. Pero el yo de la
voluntad moral (la persona), no es la vivencia empírica, axiológicamente neutra; es el contenido de la
unidad de aquellas acciones al servicio del bien común. El concepto de personalidad no tiene que ver
con esta suerte de disquisiciones. La personalidad psíquica y como tal, en ella no se prejuzga de lo
bueno ni de lo malo.
La personalidad como sucesión de hechos está determinada por una serie de factores. De éstos se
destacan el temperamento, el carácter, la edad y el medio ambiente, los cuales, a su turno, se hallan
en relación inseparables.
El temperamento es un concepto psicológico. Se le puede concebir como aquel conjunto de
particularidades fisiológicas y morfológicas que diferencian a los individuos entre sí y que obran sobre
el carácter de éstos. El temperamento depende de la constitución orgánica del individuo y por tanto de
la herencia.
Las investigaciones actuales exhiben el hecho de que el temperamento se halla íntimamente ligado al
quimismo somático, al punto que es difícil asignar a glándula alguna un efecto específico sobre el
temperamento. Sólo en los casos de una grave insuficiencia funcional de las glándulas cabe predecir
hasta cierto punto el temperamento y se tiene entendido que el estímulo de la función normal de las
glándulas de secreción interna tiene sobre un efecto favorable.
El carácter es, frente al temperamento, un concepto rigurosamente psíquico. Es acaso, la mejor
expresión de la personalidad.
El carácter es la marca psíquica de la personalidad. En él se anudan las vertientes todas la psique. El
carácter es, rigor, el conjunto de las maneras habituales de conocer, apreciar, sentir y reaccionar qué
diferencia a un individuo de otro.
La edad es el tercero de los importantes factores de la personalidad. Es obvio, la psique es, por una
parte, una realidad en desarrollo; por otra, una realidad dinámica.
La psique, crece, se transforma sin cesar. Tiene una edad y de fijo, no sólo intelectual. Posee también
una madurez moral, jurídica, económica, religiosa. Así se comprende que este factor sea una
determinante de la personalidad.
La personalidad, en fin, también se moldea, gracias al medio ambiente; gracias sobre todo al círculo
social en que vive el individuo. Entre la psique y el mundo circundante hay una relación recíproca, un
conjunto de influencias mutuas. El hombre no sólo se adapta al medio, conformando su personalidad;
también influye sobre su círculo de vida.
 Factores que intervienen en la integración de la personalidad

Todo ser humano es como es, gracias a la herencia, o sea la transmisión de caracteres comunes y
especiales, biológicos, psicológicos, normales o anormales, de unas generaciones a otras; así los hijos
son susceptibles de heredar de sus padres las aptitudes, la inteligencia, la estatura, la forma del
cuerpo, el temperamento. La herencia puede ser directa de padres a hijos y atávica, caracteres
especiales que vienen de las generaciones de atrás.

Es el medio donde el individuo vive, los hábitos y costumbres, la evolución social alcanzada por su
comunidad y los valores morales introproyectados en su vida psíquica. El carácter empieza a
formarse en una célula social, la familia se agranda hacia un organismo: la comunidad de vida y se
extiende a un sistema nervioso central; el régimen de hechos e ideas que rigen el mundo. El carácter
es producto de la cultura a través de su evolución histórica, tanto individual, historial del individuo,
como colectiva, historia de la humanidad.

Es el medio en que el individuo se desenvuelve y es determinante en el desarrollo de su


personalidad, en igual forma que la comunidad o grupo social del que está rodeado.

 Vida social en la comunidad


Muy bueno puede ser el ambiente familiar, pero si la comunidad de vida es mediocre, frustrante y
estancada, no se puede esperar un éxito completo del ambiente social.
 La educación
El carácter puede ser formado por la educación. El esfuerzo constante de la civilización es educar a los nuevos
seres que se harán cargo de continuarla y asegurar su evolución.
La educación familiar es la que se recibe en el seno de la familia y constituye el núcleo de vivienda social que
cada quien trae y que contribuye a que las personas puedan vencer aquellas disposiciones o tendencias
hereditarias que no le convengan.

 Integración de la personalidad
La persona humana en general comprende que no puede vivir aislado en el mundo. Tiene que realizar una
triple integración:
 Integración social
La persona humana siente en lo más profundo de su ser la necesidad de otro ser. En cierto momento siente el
cansancio de sí mismo y hace que busque el diálogo con sus semejantes. Para dialogar realiza este contante
regreso a la sociedad y se integra a ella, haciendo suyos sus dolores y alegrías.

 Integración religiosa
El hombre siente la necesidad de un Ser Supremo, sin el cual su vida y el mundo todo es una incógnita
indescifrable. Busca a Dios en sí; lo busca en el universo, lo busca en la humanidad.
 Integración laboral y profesional
El hombre a de elegir una carrera, un trabajo, una ocupación. Ejercer una profesión equivale a descubrirse una
disposición, ejercitarla y responder a la llamada de la vocación, que es amor a lo que se hace, gusto por lo que
se hace, sacrificio por lo que se hace. Al descubrir la vocación aparece ésta como algo indispensable que forma
parte de la propia persona.
La personalidad es tan importante para conseguir un trabajo para conservarlo.
Un alto ejecutivo de una gran empresa petrolera se ha expresado en los siguientes términos: “En general, no
se despide a nadie por carecer de suficiente inteligencia para un trabajo. Se despide a la gente porque no se
muestra dispuesta a trabajar, a contraer responsabilidades, a llevarse bien con los demás, o sea, teniendo
calidad de relaciones humanas, en definitiva no quiere molestarse”. El ascenso les llega con más frecuencia, a
los que poseen una responsabilidad eficiente, que a los que tienen capacidad, pero carecen de características
personales deseables.

La responsabilidad moral
Se puede definir la responsabilidad moral, como la propiedad de ser libre, por la cual se reconoce autor de las
propias acciones y se dispone a soportar las consecuencias.
El acto humano, por ser libre, impone una responsabilidad en quien la realiza. La persona humana por lo
tanto, es responsable por sus actos.
La responsabilidad trae como consecuencia la imputabilidad, que consiste en que una acción puede ser
atribuida a su autor.
Valorar moralmente una acción es un asunto muy complejo y difícil. El hombre libre es responsable de sus
acciones, omisiones y de sus consecuencias; además, es responsable de las acciones u omisiones y
consecuencias que no haga él directamente, pero en las que participa de algún modo: ordenado, incitado,
encubriendo, aconsejando, coaccionando.

 Clases de responsabilidad
La responsabilidad moral. Es la responsabilidad que el hombre asume frente a su propia conciencia y frente a
Dios. Es la más rigurosa y verdadera; no se puede eludir.
Responsabilidad legal o jurídica Es la responsabilidad que se tiene frente a la ley positiva o el juez, en lo que se
refiere a los actos externos relacionados con la sociedad y en los ámbitos de la ley.

Responsabilidad social. Es la responsabilidad que se tiene frente a la sociedad a la que se pertenece. A veces
se concreta en una responsabilidad colectiva, que obliga a los miembros de una colectividad; en estos casos, la
responsabilidad se convida con los miembros de la colectividad.

 Causa que alteran la responsabilidad


Hay varios elementos que influyen en la voluntad o en el entendimiento, por lo cual la responsabilidad
queda alterada, ya sea positiva o negativamente.
Entre otras causas, se pueden enumerar las siguientes:
La violencia física. Que amenaza hasta imposibilitar la intervención de la voluntad. Por ejemplo, una
violación, un secuestro, una hipótesis, una amenaza con arma de fuego o arma blanca. En estos casos, la
responsabilidad es nula.
La coacción. (Que puede definirse como una violencia moral), consiste en dar órdenes, consejos,
amenazas veladas, promesas, castigos. La coacción disminuye la responsabilidad, hasta el punto, en casos
determinados, de anularla.
El miedo. Que es una perturbación angustiosa de ánimo ante un peligro real o imaginario, puede dar lugar a
acciones impensadas y no deliberadas, especialmente en personas susceptibles a esta reacción. El miedo
disminuye la responsabilidad, pero no llega a suprimirla, porque, a pesar de él, la persona tiene todavía cierta
libertad de acción.
La pasión. Inclinación vehemente psico-física, muy poderosa para dominar la vida del espíritu, puede ser
provocada o no provocada.
La pasión provocada lo es cuando es voluntariamente se la fomenta; en este caso, la responsabilidad no sólo
se mantiene sino, que aumenta en los actos que son efecto de la pasión. Por ejemplo, una persona que se
droga para cometer un crimen, asesinato, robo o acciones morbosas, es responsable de estos actos y además
de haberse drogado. Por el contrario, si la pasión no es provocada, sino que es efecto de ciertas circunstancias
ajenas a la persona, en este caso la responsabilidad disminuye y en situaciones muy raras, se anula.
La ignorancia. Puede ser vencible o invencible.
La ignorancia vencible conserva toda la responsabilidad, mientras que la invencible y hasta anula la
responsabilidad.
 La negligencia.
Es la falta de aplicación en un deber (es diferente del olvido). Consiste en la no preocupación o descuido en
cosas que se tiene obligación de cumplir. La negligencia o descuido mantiene la responsabilidad,
especialmente en asuntos de mucha importancia; por ejemplo, un médico que por negligencia deja empeorar
o morir a un paciente.

 Los estados patológicos.


(Neurastenia, histeria, epilepsia), disminuye la responsabilidad o la anulan totalmente, según sea la gravedad
de la enfermedad en el individuo.
Las inclinaciones afectivas. Las costumbres, las emociones, las herencias psíquicas, las taras y todo aquello que
afecta el conocimiento o la voluntad de la persona en el acto humano, influyen en mayor o menor grado en la
plena libertad del acto mismo, por lo cual disminuyen en la misma proporción la responsabilidad.

LA CONCIENCIA
Se entiende por conciencia el conocimiento interno de lo que la persona hace, una advertencia de la presencia
del mundo exterior y de un sujeto que lo conoce. La conciencia, implica un darse cuenta de la existencia de
algo, un estado del sujeto o la atribución de un acto del mismo sujeto. De ahí que la conciencia se divide en
conciencia psicológica y conciencia moral.
La conciencia psicológica. Es la aprehensión inmediata por parte del sujeto, de sus propias acciones y estados
psíquicos. De esta conciencia se ocupa la psicología muy extensamente.
La conciencia moral. Es el dictamen práctico de la razón por medio del cual el sujeto juzga que algo debe
hacerse, o se ha hecho, porque es bueno o debe evitarse porque es malo.
No debe confundirse la conciencia con la sindéresis, que es la aptitud de nuestro entendimiento para juzgar
inmediatamente con respecto a los principios morales.
Tampoco se debe confundir la conciencia con la ciencia morales de carácter general, pero no evidentes
inmediatamente.
La conciencia moral aplica los principios de la sindéresis a los conocimientos de la ciencia moral o los casos
prácticos, particulares y concretos del propio sujeto.
 Funciones de la conciencia
La conciencia es testigo de nuestra conducta. Antes de una acción, nos ordena, nos aconseja, o nos prohíbe
realizar una acción determinada: una vez realizada la acción, nos acusa o nos absuelve, nos remuerde o nos
aplaude, según que la acción sea buena o mala, obligatoria o a discreción. Por eso, además de testigo, es juez
de nuestros actos.
 División de la conciencia
La conciencia puede ser verdadera o falsa, según este conforme a la realidad de los hechos o esté influenciada
por elementos afectivos y dinámicos que se desvían la recta razón.
También puede ser cierta, probable o dudosa, si su dictamen es dado sin temor a errar, o si vacila entre
diferentes posibilidades.
Respecto a la conciencia dudosa, es necesario aclarar que no se puede actuar en esta situación de conciencia;
es necesario aclarar antes la duda y después actuar.
 Principios de la conciencia
Se ha de actuar con conciencia de la honestidad de una acción.
2. Si la conciencia ordena o prohíbe categóricamente, se le debe obedecer.
3. La conciencia insensiblemente errónea, si ordena o prohíbe, obliga; si permite, exime de culpa o de falta.
4. No se puede actuar con conciencia dudosa; es necesario antes superar la duda. Puesto que resulta difícil
superar ciertas dudas, será bueno en esos casos pedir consejo, consultar a personas más instruidas y de mayor
autoridad y de mayor autoridad, pero más que de todo de probada honradez.
Escuela Normal Rural No. 1 Dr.
“Pedro Molina”

Estudiantes:
María victoria Jerez Vielman.
Loida Roxana Set Armira.
Catedrática:
Silvia Higueros

Curso:
Identidad y profesión docente

Claves:
14
19

Grado:
Quinto Bachillerato en Ciencias y Letras con Orientación en

Educación

Sección:
“B”

La Alameda Chimaltenango
2018
Introducción
En este presente trabajo a entregar se tratara sobre temas muy importantes del libro la moral y ética
profesional de la unidad 2 la persona humana, también habla sobre la convivencia y los valores y de cómo
convivir con las demás personas.
Conclusión
Gracias a este trabajo aprendimos muchas cosas sobre la convivencia de los seres humanos que constituye un
contorno de ambiente social, también sobre las expresiones que demuestra cada persona como por ejemplo
cuando esta triste o feliz. La comunicación, la relación, los valores humanos tienen un acto realizado y elegido
un valor, entre ellas están la libertad.

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