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MÉTODO COMPARATIVO DE LA PSICOLOGÍA

Sólo tenemos una manera de demostrar que un fenómeno es causa de otro; es


comparar los casos en que están simultáneamente presentes o ausentes y buscar si las
variaciones que presentan en estas diferentes combinaciones de circunstancias
prueban que uno depende del otro. Cuando pueden producirse artificialmente, según
el deseo del observador, el método es de experimentación propiamente dicha.

Por el contrario, cuando no está a nuestra disposición la observación de los hechos y


sólo podemos relacionarlos tal como se producen espontáneamente, el método
empleado es el de la experimentación indirecta o método comparativo.

Hemos visto que la explicación sociológica


consiste exclusivamente en establecer
relaciones de causalidad, ya sea que se
trate de relacionar un fenómeno con su
causa, o, por el contrario, una causa con
sus efectos útiles. Puesto que, por otra
parte, los fenómenos sociales
evidentemente escapan a la acción del
operador, el método comparativo es el
único que conviene a la sociología. Es
verdad que Comte no lo juzgó suficiente; creyó necesario completarlo mediante lo que
llamó el método histórico; pero la causa de ello está en su particular concepción de las
leyes sociológicas. Según él, no debían expresar principalmente relaciones definidas de
causalidad, sino el sentido en que se dirige la evolución humana en general; no podían,
pues, descubrirse con la sola ayuda de comparaciones ya que, para poder comparar las
diferentes formas que toma un fenómeno social en distintos pueblos, es preciso
haberlo abstraído de las series temporales a las que pertenece.

Ahora bien, si se empieza por fragmentar de esta manera el desarrollo humano, uno se
encuentra con la imposibilidad de encontrar su continuidad. Para llegar a ello,
conviene proceder por amplias síntesis y no por análisis.

Lo que se necesita es relacionarlos entre sí y reunir en una misma intuición, de alguna


manera, a los estados sucesivos de la humanidad, de manera de percibir "el continuo
incremento de cada disposición física, intelectual, moral y política". Tal es la razón de
ser de este método que Comte llama histórico y que, en consecuencia, está
desprovisto de todo objeto desde el momento en que se ha rechazado la concepción
fundamental de la sociología de Comte.

Desde el momento en que se ha probado que, en un determinado número de casos,


dos fenómenos varían al unísono, podemos estar seguros de encontrarnos en
presencia de una ley.
No debe creerse que la sociología se encuentre en un estado de sensible inferioridad
respecto de las otras ciencias, por no poder servirse, casi, más que de un solo
procedimiento experimental. Efectivamente, este inconveniente compensa a través de
la riqueza de las variaciones que se ofrecen espontáneamente a las comparaciones del
sociólogo y de las que no se ofrece ningún ejemplo en los; otros reinos de la
naturaleza. Los cambios que tienen lugar en un organismo en el curso de una
existencia individual son escasos y restringidos; los que pueden provocarse
artificialmente sin destruir la vida también están comprendidos dentro de estrechos
límites. Es verdad que se han producido importantes cambios en el transcurso de la
evolución zoológica, pero sólo han dejado raros y oscuros vestigios y es aún más difícil
descubrir las condiciones que los determinaron.

Por el contrario, la vida social es una serie ininterrumpida de transformaciones,


paralelas a otras transformaciones en las condiciones de la existencia colectiva; y no
sólo tenemos a nuestra disposición las que se refieran a una época presente, sino que
gran cantidad de aquellas por las que han pasado los pueblos desaparecidos han
llegado hasta nosotros. A pesar de sus lagunas, la historia de la humanidad es más
clara y completa que la de las especies animales. Además, existen una multitud de
fenómenos sociales que se producen en toda la extensión de la sociedad, pero toman
formas diversas según las regiones, las profesiones, las confesiones, etc. Tales son, por
ejemplo, el crimen, el suicidio, la natalidad, la nupcialidad, la economía, etc. De la
diversidad de esos medios especiales resulta, para cada uno de estos órdenes de
hechos, nuevas series de variaciones, además de las que produce la evolución
histórica. Por lo tanto, si bien el sociólogo no puede emplear con pareja eficacia todos
los procedimientos de la investigación experimental, el único método casi del que
puede servirse, con exclusión de los otros, puede ser muy fecundo en sus manos, ya
que tiene incomparables recursos para ponerlo en práctica.

En consecuencia, para dar razón de una institución social, perteneciente a una especie
determinada, se compararán las diferentes formas que presenta, no sólo en los
pueblos de esta especie, sino en todas las especies anteriores. ¿Se trata, por ejemplo,
de la organización doméstica? Ante todo, se constituirá el tipo más rudimentario que
jamás haya existido, para seguir luego paso a paso la forma en que se ha complicado
progresivamente.

Este método, que se podría llamar genético, daría de una sola vez el análisis y la
síntesis del fenómeno. Ya que, por una parte, nos mostraría en estado disociado los
elementos que lo componen, por el mismo hecho de mostrárnoslo sobre agregándose
sucesivamente los unos a los otros y, al mismo tiempo, gracias a ese amplio campo de
comparación, sería más adecuado para determinar las condiciones de que dependen
su formación y su asociación. En consecuencia, sólo puede explicarse un hecho social
de alguna complejidad a condición de seguir su desarrollo integral a través de todas las
especies sociales.

El método comparativo (de la comparación o contrastación) consiste en poner dos o


más fenómenos, uno al lado del otro, para establecer sus similitudes y diferencias y de
ello sacar conclusiones que definan un problema o que establezcan caminos futuros
para mejorar el conocimiento de algo.

La comparación es una herramienta fundamental del análisis, se utiliza de manera


rutinaria en la comparación de hipótesis y puede contribuir al descubrimiento de
nuevas hipótesis y formación de teoría.

El método comparativo se fundamenta en ser un proceso de búsqueda sistemática de


semejanzas y diferencias que implican la comparación de los distintos tipos de realidad
social presente.

El método de comparación a través de la búsqueda de las similitudes o diferencias


presentes en los fenómenos sociales, lo que se busca es llegar a los problemas precisos
de ciertos fenómenos, instituciones y las culturas presentes en cada una de las
comunidades, para atacar de igual manera todas las problemáticas presentes y
posteriormente dar a conocer posibles soluciones a los problemas a erradicar.

CON EL MÉTODO BUSCAMOS:

SEMEJANZAS ------------------ búsqueda analógica

DIFERENCIAS ------------------- búsqueda diferenciadora

OPOSICIONES ------------------ búsqueda antagónica

PROBLEMAS DEL MÉTODO COMPARATIVO DE LA PSICOLOGÍA

Los problemas que abarca el método comparativo de la psicología se los puede los
puede dividir en problemas de:

PSICOLOGÍA ANIMAL.- consiste en estudiar los hechos y


las actitudes de los animales, refiriéndolos a
circunstancias presentes y pasadas que los condicionan.
Establece una relación entre las condiciones del medio
externo y las relaciones. Es decir se utiliza una
observación para poder llegar a encontrar un apoyo en
el experimento.

En esta cuestión es de fundamental evitar interpretar


los actos de los animales en términos de conciencia
humana y atribuirles intensiones que no tienen.
EL ESTUDIO PSICOLÓGICO DEL NIÑO.- uno de los dos métodos más corrientes
consiste en anotar día por día los progresos de la
vida mental, tomando exacta nota de cuando se
observa en sus diversas manifestaciones: acciones
sensitivo-motrices, vida afectiva, memoria,
funciones intelectuales, voluntad.

El otro método es el de los test, este método


consiste en someter a los niños a las pruebas
experimentales y a cuestiones de inteligencia
ajustadas a su edad, lo que nos permitirá fijar la
edad intelectual del niño.

PSICOLOGÍA DE LAS COLECTIVIDADES O PSICOLOGÍA SOCIAL.- muchas maneras de


pensar, sentir y de obrar que observamos en los individuos, hay una dependencia
directa de los grupos sociales a que estos individuos pertenecen.

ETAPAS DEL MÉTODO COMPARATIVO

Sí seguimos el procedimiento de las “ciencias inductivas”, entonces el método


comparativo parte de la realidad para irla depurando, hasta llegar a encontrar lo
común a muchos ejemplos, y así establecer por la vía de la abstracción o
generalización, sus leyes.

El método comparativo tiene así las siguientes operaciones intelectuales:

1.- Observación. Una vez definido su objeto de estudio, parte


de la realidad social tal como se presenta a los sentidos, llena
de diversidad. Se propone rebasar este primer nivel que nos
confunde, para ir a buscar sus estructuras o redes que se
mantienen constantes y son impersonales. Así veíamos que
en el análisis del ritual, no interesa lo que a primera vista
aparece: propósitos de los ritos, significados de los mismos, efectos psicológicos, que
son tanto como personas lo practican. Trasciende este nivel para ir a los efectos
sociales impersonales, que son comunes a todos los individuos. El punto de partida
puede ser los individuos o bien los pueblos. Aquí se utilizan técnicas de investigación
de campo, observación directa, o bien informes de primera mano de otros científicos.

2.- Descripción. Se conoce e identifica con d detalle los elementos de la estructura


analizada: en el ritualismo estos son el atribuirle un valor a objetos o a situaciones
comunes pero que en un momento dado funcionan
como elementos para unir a la sociedad. Se describen en
su uso, en las condiciones que aparecen, etc. Por
ejemplo: ¿en qué momentos se efectúa el ritual a la
bandera?, ¿Qué materiales se usan, qué objetos?, ¿Cómo
se establecen las reglas del ritual: qué es primer acto,
segundo acto, etc.?, ¿Qué gestos y palabras precisas se
usan en cada acto?, ¿Cuál es el momento más
importante?, ¿Qué efecto social tiene desde el punto de
vista de la unidad social del grupo?, etc. Esto se hace
para el mayor número de situaciones posibles, en lugares distintos y en grupos sociales
diversos, pero siempre siguiendo el mismo objeto: los rituales (ejemplo: la ceremonia
de la bandera).

3.- Clasificación. Una vez que se conoce la mayor parte de los casos, se procede a
clasificarlos a partir de un rasgo o grupo de rasgos que se presenten continuamente en
la diversidad de aquéllos. Más que “clasificación” (que se usa en biología y química) o
que “géneros y especies” (biología) lo que aquí se construyen son tipologías y
generalizaciones. Ejemplo: los grupos de rituales a la bandera cuyas estructuras se
hacen con criterios “militares”, forman un tipo, en tanto que los grupos de rituales que
se efectúan con criterios “oficiales o gubernamentales” forman otro tipo, los que
siguen criterios “civiles” son un tercer tipo, y así. Todos ellos tienen diferencias: unos
son más estrictos que otros; en unos habla la autoridad y en otros un civil; en unos se
fomenta el amor al honor militar; en otros a la lealtad y en los terceros a la patria, etc.
En unos participan soldados, en otros funcionarios y en los terceros niños, jóvenes y
adultos, etc.

4.- Comparación. Aquí se busca lo que tienen


en común o distinto dichas tipologías. No se
comparan directamente los casos aislados,
sino los que están agrupados en tales
tipologías. La pregunta esencial entonces es:
¿en qué funciones coinciden estas tipologías?
En el ejemplo del ritual ya habíamos hecho
una clasificación de la diversidad de los casos de la ceremonia a la bandera y teníamos
al menos tres tipos: militares, oficiales y civiles. Ahora bien: ¿qué tienen en común
todas ellas?, ¿en cuál función coinciden? En este punto podemos hacer entrar las
explicaciones o teorías de otros estudiosos: ¿tienen en común sus motivos?, ¿sus
propósitos?, ¿sus significados?, ¿sus funciones psicológicas?, ¿sus funciones sociales?,
buscando posibles explicaciones a lo que tienen en común.

5.- Generalización. Una vez que tenemos las tipologías comunes, entonces vamos al
último grado de abstracción que consiste encontrar el principio común, la ley que rige
todas estas tipologías de estructuras impersonales” que se hace mediante un símbolo:
la bandera nacional y que tiene eficacia porque forma un sentimiento de
identificación.

De este modo, los distintos rituales son casos especiales de una ley de mantenimiento
de la armonía social. Finalmente, se tiene que buscar más casos que apoyen esta ley o
principio general de funcionamiento, a la vez que indicar bajo qué situaciones sociales
se encuentra o surge. Este último paso es importante porque nos dice cuándo
sabemos que funcionará esta ley y cuándo no. Las generalizaciones que se obtienen
por esta vía inductiva y comparativa son válidas para ciertas tipologías, por lo que hay
que decir también bajo qué situaciones y estructuras sociales están vigentes en cuáles
ya no por pertenecer a casos distintos. Con este procedimiento, adecuado a la
naturaleza de sus hechos y a las premisas de su teoría, es que produce Radcliffe –
Brown sus estudios y conceptos.

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