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Rol: 4920-1999
Ministro: Huerta Bustos, Rafael
Redactor: Ruiz Pulido, Guillermo
Abogado integrante: Jara Miranda, Eduardo
Tribunal: Corte de Apelaciones de Santiago(CSAN)
Partes: Nelson Ubilla Toledo; con Primer Juzgado de Policía Local de Santiago;
Tipo Recurso: Recurso de Protección
Tipo Resultado: Rechazado
Fecha: 13/12/1999
Cita Online: CL/JUR/1899/1999

Sumarios:
1. El mero hecho de ser fotografiado no implica invasión de la privacidad, más aún cuando se hace en función
de una finalidad pública y una política general de fiscalización del tránsito. No se ve, entonces, cómo se podría
vulnerar el respeto y protección de la vida privada del recurrente, puesto que se trata de resguardar un bien
jurídico de tanta o mayor importancia como es la seguridad de las personas, objetivo que la Ley del Tránsito
busca resguardarPara que prospere la acción cautelar es necesario que se trate de un acto arbitrario o ilegal. El
acto recurrido es una sentencia dictada por un Tribunal preestablecido encargado, de acuerdo con la ley Nº
18.287 del conocimiento de los procesos por contravenciones y faltas, entre ellas las infracciones del tránsito.
Mal puede, por consiguiente, calificarse de arbitrario o ilegal dicho pronunciamiento, cuando el magistrado que
lo dictó está facultado para ello y lo hizo luego de un debido procesoEl fondo del recurso dice relación con la
utilización como medio de prueba de la llamada foto radar. El artículo 14 de la ley Nº 18.287, sobre
procedimiento ante los Juzgados de Policía Local establece que "el Juez apreciará la prueba y los antecedentes
del proceso, de acuerdo con las reglas de la sana crítica y del mismo modo apreciará la denuncia formulada por
un carabinero, inspector municipal u otro funcionario que en el ejercicio de su cargo deba denunciar la
infracción". No indica la citada ley los medios de prueba que podrán hacerse valer en el juicio de Policía Local
con lo que se establece una notoria diferencia con el juicio penal, en el que la prueba está expresamente
regulada indicándose los medios a los que se podrá recurrir en el juicio. La remisión a la ley penal o civil están
taxativamente mencionadas en la ley y entre ellas no figuran las relativas a la pruebaDe todo lo anterior es
posible concluir que en materia probatoria, el juez de policía local al conocer de contravenciones a la Ordenanza
del Tránsito, goza de amplia libertad tanto para servirse de los medios de prueba que le parezcan convenientes
como para apreciar el mérito de los mismos, de acuerdo a las reglas de la sana crítica, esto es, racionalmente.
Que los razonamientos precedentes permiten concluir que en la especie no ha existido vulneración de las
garantías constitucionales del recurrente sino el legítimo ejercicio de las potestades sancionadoras que la ley ha
entregado a los jueces de policía local como custodios de la aplicación de la normativa sobre tránsito público
Texto Completo:
Santiago, 13 de diciembre de 1999.
Vistos:
A fojas siete don Nelson Ubilla Toledo, no indica profesión, domiciliado en Nueva Extremadura Nº 4569,
recurre de protección en contra de la resolución recaída en la causa Rol Nº 86.
137 dictada por el señor Juez de Policía Local de Santiago, sin indicar cuál de ellos, que más adelante,
resulta ser del Primer Juzgado, al considerar que se han vulnerado sus derechos constitucionales señalados en la
Constitución Política del Estado, expresamente en los artículos 20 en relación al artículo 19 Nº 3 inciso 4º y
artículo 19 Nº 4.
Ello por cuanto ha sido condenado por una presunta infracción del tránsito derivada de una fotografía que no
constituye prueba instrumental por cuanto dicho elemento en su aplicación como falta no está contemplada en el
Código Penal y por lo tanto cae en la ilegalidad por el hecho que tal prueba es concurrente sólo ante delitos y no
por meras faltas o infracciones.
Fundamenta su recurso citando varios párrafos del fallo impugnado los que estima que son constitutivas de
abuso e ilegalidad por no estar contempladas dichas fotografías como medio de prueba, ni los funcionarios
municipales autorizados para emplearlas, todo lo cual vulneraría el derecho a igualdad ante la justicia.
Señala que nunca ha sido condenado y muy especialmente en virtud de infracción a la Ley del Tránsito y
está convencido que no ha incurrido en exceso de velocidad, toda vez que siempre ha respetado la velocidad
señalada y el consiguiente flujo vehicular.
Hace presente que recién se empieza a discutir la posible legalización de la foto radar como medio de prueba
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legal.
Luego en consecuencia, de acuerdo al principio universal de la retroactividad de las leyes, no se puede
aplicar una ley que no ha sido promulgada.
Con respecto al derecho a la intimidad a que se refiere el artículo 19 Nº 4 de la Carta Política, se ha
vulnerado el respeto a la vida íntima de las personas al tomar fotografía en su vehículo particular sin su expresa
autorización en la vía pública.
Por lo expuesto solicita considerar los antecedentes aportados y restablecer el estado de derecho y asegurar
la debida protección del afectado, dejando sin efecto, la sentencia antes mencionada, la cual se impugna, del
Primer Juzgado de Policía Local de Santiago dictada en contra del recurrente, a fin de asegurar el legítimo
ejercicio de las garantías constitucionales que por un acto arbitrario le han sido privadas.
Acompaña la resolución que impugna, boleta de ingreso de la multa y escrito de descargos presentado en la
instancia.
A fojas 25 informa el recurso el Juez del Primer Juzgado de Policía Local de Santiago, señalando en primer
término que es inadmisible recurrir de protección en contra de resoluciones judiciales dictadas en el curso de un
proceso, por existir recursos que permiten atacar directamente dichas resoluciones, sin necesidad de poner en
marcha este procedimiento extraordinario de resguardo de garantías constitucionales.
Enseguida hace una breve relación de los hechos de esta causa, indicando que la Dirección del Tránsito de
Santiago, formuló denuncia en contra del propietario del automóvil placa patente LS 5104 que resultó ser de
propiedad del recurrente, por exceso de velocidad en zona urbana a las 12,42 del día 15 de mayo en curso en la
intersección de Valles Diagonal Paraguay y Portugal.
La denuncia se hizo con apoyo de fotografías en las cuales se aprecia nítidamente que el automóvil era
conducido a 77 Km.
por hora siendo la velocidad máxima de 50 Km.
por hora.
En el proceso se escuchó al acusado, que formuló sus descargos por escrito sin negar la infracción y, con el
debido proceso y bilateralidad de la audiencia se ha resuelto lo que en derecho se estima pertinente.
Se ha dado cumplimiento a lo establecido en la ley del tránsito en cuanto a que han sido Inspectores del
Tránsito quienes han denunciado la infracción, se ha resuelto con apoyo de fotografías documentos que el
Tribunal aprecia junto con los demás antecedentes del proceso, conforme a las reglas de la sana crítica y que
terminó con la sanción del recurrente, en su calidad de propietario del vehículo.
Hace, luego, diversas consideraciones acerca de la resistencia a aceptar los medios modernos de
fiscalización.
Sin embargo, señala que el número de infracciones detectadas en el sector donde funcionan las cámaras
fotográficas, ha disminuido de 1.
800 denuncias diarios por luces rojas a poco más de 300 y los accidentes han bajado en más de un 47%, lo
que prueba la efectividad del sistema.
En el caso particular del señor Ubilla Toledo tiene otro proceso por la misma infracción ocurrida el 21 de
febrero en las esquinas de Diagonal Paraguay y Portugal, en que se le denunció una velocidad de 82 Km.
por hora.
El recurrido tiene por evacuado el informe acompañando la causa en que incide.
Considerando:
Primero.
Que el recurso de fojas siete, no ha sido patrocinado por abogado, es impreciso, contiene errores de derecho
y no establece en forma clara la forma en que se habría producido la infracción a las garantías del artículo 19 de
la Constitución en sus números 3 inciso 4º y Nº 4.
No obstante lo anterior esta Corte entrará a conocer el fondo del recurso, atendido que no es requisito dicho
patrocinio y que es obligación primordial del Poder Judicial hacer justicia y hacer respetar las garantías
constitucionales y los derechos de los habitantes que la ley somete a su protección.
Segundo.
Que el número tres inciso cuarto del artículo 19 de la Constitución Política del Estado establece que nadie

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puede ser juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que le señale la ley y que se halle establecido
con anterioridad por ésta.
El recurrente ejerce esta acción de protección en contra del señor Juez del Primer Juzgado de Policía Local
de Santiago que en uso de sus atribuciones le impuso una sanción al infringir la Ley del Tránsito.
Se trata, por consiguiente, de un Tribunal creado por ley cuyas facultades no están en discusión.
Por ello no procede acoger en esta parte el recurso.
Tercero.
Que, aún más, el Tribunal recurrido actuó sobre la base de una denuncia de la Dirección del Tránsito y lo
dispuesto en el artículo 4º de la ley Nº 18.
290 que preceptúa que los inspectores municipales, junto a otros funcionarios, serán los encargados de
supervigilar el cumplimiento de las disposiciones de la Ley del Tránsito.
Cuarto.
Que se da también por infringida la garantía constitucional del Nº 4 del artículo 19 de la Carta Política, esto
es, el respeto y protección a la vida privada y pública y a la honra de la persona y su familia, la que se habría
producido al ser fotografiado sin su autorización, elemento que sirvió de base para su condena.
A juicio de esta Corte el mero hecho de ser fotografiado no implica invasión de la privacidad, más aún
cuando se hace en función de una finalidad pública y una política general de fiscalización del tránsito.
Por otra parte no se individualiza a los ocupantes del vehículo, puesto que se cita al propietario del mismo.
No se ve, entonces, cómo se podría vulnerar el respeto y protección de la vida privada del recurrente, puesto
que se trata de resguardar un bien jurídico de tanta o mayor importancia como es la seguridad de las personas,
objetivo que la Ley del Tránsito busca resguardar.
Quinto.
Que sin perjuicio de lo anteriormente dicho, es requisito para que prospere esta acción cautelar que se trate
de un acto arbitrario o ilegal por lo que este sentenciador se hará cargo de dicha hipótesis.
El acto recurrido es una sentencia dictada por un Tribunal preestablecido encargado, de acuerdo con la ley
Nº 18.
287 del conocimiento de los procesos por contravenciones y faltas, entre ellas las infracciones del tránsito.
De acuerdo con los antecedentes del proceso que se han tenido a la vista, el inculpado efectuó sus descargos
y el juez ponderó los medios de prueba resolviendo sancionarlo en la forma establecida en la sentencia de fojas
uno.
Mal puede, por consiguiente, calificarse de arbitrario o ilegal dicho pronunciamiento, cuando el magistrado
que lo dictó está facultado para ello y lo hizo luego de un debido proceso.
Sexto.
Que el fondo del recurso dice relación con la utilización como medio de prueba de la llamada foto radar, en
cuya virtud, mediante fotografías en que se precisa el instante en que el vehículo entra al cruce y cuando lo
abandona, más una ampliación de la placa patente.
Es de hacer notar que según lo expresa el juez recurrido, para no invadir la privacidad de las personas no
aparecen en las fotos los ocupantes del vehículo.
Lo anterior permite calcular la velocidad a que se conduce, que en el caso del recurrente alcanzó a 77 km.
por hora, en circunstancias que la máxima en ese sector es de 50 km.
por hora.
Ahora bien, el artículo 14 de la ley Nº 18.
287, sobre procedimiento ante los Juzgados de Policía Local establece que el Juez apreciará la prueba y los
antecedentes del proceso, de acuerdo con las reglas de la sana crítica y del mismo modo apreciará la denuncia
formulada por un carabinero, inspector municipal u otro funcionario que en el ejercicio de su cargo deba
denunciar la infracción.
No indica la citada ley los medios de prueba que podrán hacerse valer en el juicio de Policía Local con lo
que se establece una notoria diferencia con el juicio penal, en el que la prueba está expresamente regulada
indicándose los medios a los que se podrá recurrir en el juicio.

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La remisión a la ley penal o civil están taxativamente mencionadas en la ley y entre ellas no figuran las
relativas a la prueba.
Séptimo.
Que de todo lo anterior es posible concluir que en materia probatoria, el juez de policía local al conocer de
contravenciones a la Ordenanza del Tránsito, goza de amplia libertad tanto para servirse de los medios de
prueba que le parezcan convenientes como para apreciar el mérito de los mismos, de acuerdo a las reglas de la
sana crítica, esto es, racionalmente.
Por otra parte, no se ve cuál podría ser la razón para privar al juez de utilizar los medios que la tecnología
moderna pone a su servicio, como es el caso del radar que utiliza Carabineros desde hace años y, ahora, las
fotografías de que se trata.
Octavo.
Que por otra parte esta Corte no puede ignorar la trascendencia social que tiene esta materia, atendida la
cantidad de vehículos que circulan en las grandes ciudades como el número de accidentes que a diario ocurren.
De ahí la necesidad de tomar medidas preventivas e incluso sancionatorias para evitar la proliferación de
accidentes.
Es oportuno señalar que ya en otros países este procedimiento ha sido adoptado sin ley especial que así lo
disponga.
En efecto, el autor Horacio Rossati en su Tratado de Derecho Municipal (Rubinzal Culzoni Editores, Santa
Fe, Argentina 1988) tomo II, señala lo siguiente, refiriéndose a las infracciones por paso con luz roja: En
algunos municipios argentinos se ha documentado el proceso de registración de ciertas infracciones a través de
fotografías obtenidas por cámaras ubicadas en lugares estratégicos que se accionan automáticamente cuando los
vehículos pisan una célula fotoeléctrica oculta bajo el pavimento de la bocacalle.
El sistema suele complementarse con la registración del día y la hora del acontecimiento (grabados
automáticamente al dispararse la fotografía) y con la identificación (por la ubicación panorámica de la cámara)
de la esquina del hecho, resultando asimismo legibles los datos de la chapa patente del rodado sorprendido en
infracción.
Agrega el citado autor nos parece que la fotografía puede operar como importante factor disuasivo para los
infractores en potencia de la comunidad vial, porque si se mantiene la cámara oculta y se rota periódicamente el
equipo registrador, el conductor conocerá su existencia pero no su ubicación concreta y habrá de actuar con
mayor precaución.
.
.
.
En cuanto dice relación con el mérito probatorio de la fotografía, concluye La fotografía (ya sea obtenida
según el sistema mencionado o cualquier otro menos sofisticado, incluyendo el manual) sólo puede operar como
un elemento probatorio más.
.
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.
A más de diez años de escritas esas reflexiones, el adelanto tecnológico permite presumir que la referida
prueba fotográfica constituye un elemento de juicio de extraordinaria importancia para el juez de policía local y
un importante factor disuasivo para los eventuales infractores del tránsito.
Noveno.
Que los razonamientos precedentes permiten concluir que en la especie no ha existido vulneración de las
garantías constitucionales del recurrente sino el legítimo ejercicio de las potestades sancionadoras que la ley ha
entregado a los jueces de policía local como custodios de la aplicación de la normativa sobre tránsito público.
Por estas consideraciones y atendido lo dispuesto en las disposiciones citadas, artículo 20 de la Constitución
Política del Estado, artículo 13 letra a) de la Ley sobre Organización y Atribuciones de los Jueces de Policía
Local Nº 15.
231 y auto acordado sobre Tramitación y Fallo del Recurso de Protección, se rechaza el recurso de

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protección interpuesto a fojas siete por don Nelson Ubilla Toledo.


Regístrese y devuélvase.
Redacción del Abogado Integrante señor Eduardo Jara Miranda.
Pronunciada por el Ministro señor Rafael Huerta Bustos y los Abogados Integrantes señores Guillermo Ruiz
Pulido y Eduardo Jara Miranda.
UBILLA TOLEDO, Nelson.
RECURSO DE PROTECCIÓN.
Rol Nº 4.
920 99.

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