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Enmanuel Paula De Jesús

16-6924

Lic. Sixto Santelises

Sociología

Trabajo Final

09. Dic. Del 2016


Introducción

En la presente investigación vamos a analizar los relación existente entre Familia y Escuela
ya que son un marco referencial imprescindible para la incorporación de un nuevo ser
humano a la sociedad; pero, este marco se encuentra a merced de los avatares impuestos
por transformaciones diversas que han de asumir ambas instituciones si quieren responder a
su tarea educativa y socializadora.

Los cambios de la sociedad actual son rápidos y profundos, los sujetos no están preparados
para adaptarse a ellos en los diversos niveles: biológico, psicológico y social. La
complejidad, cada vez mayor, que la caracteriza, demanda una nueva visión educadora de
la familia y la escuela, lo que exige su compromiso para trabajar unidas en un proyecto
común.

El objetivo principal de esta aportación es crear un espacio de reflexión sobre la necesidad


de tomar conciencia de la importancia de la formación en Educación Familiar para ayudar
a:

a. La influencia de la familia en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

b. Los profesionales de la educación y a los padres a mejorar las relaciones Escuela-Familia


como una medida de calidad de la enseñanza y prevención del fracaso escolar.

c. Los padres a tomar conciencia de su papel en la educación de sus hijos para responder a
las nuevas necesidades educativas que presentan.

Para ello, se ofrece el análisis de algunos de los contrastes y cambios fundamentales que se
están produciendo y repercuten en la familia y la escuela con respecto a las instituciones
educativas, y son necesarios tener en cuenta en las prácticas educativas. También, se
considera que una intervención para la educación del futuro debe estar enmarcada en un
enfoque interactivo, ecológico y comunitario para responder a las necesidades afectivas,
cognitivas y sociales de todos los implicados.
LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS Y EL ROL DE LA FAMILIA EN LA
REP.DOM.

El programa de los procesos de participación de los actores educativos se apoya en el


artículo No. 216, inciso e, de la Ley General de Educación No. 66-97, que ordena al
Consejo Nacional de Educación elaborar el Reglamento sobre el fomento a la participación,
que establecerá los principios en que se asentarán y las normas que regirán las diversas
entidades asociativas para el apoyo al Sistema Educativo, incluyendo sociedades de las
comunidades de los educandos, educadores, padres, madres y tutores, con la fijación de las
atribuciones y responsabilidades de los distintos sectores. También, se fundamenta en la
política 4 y 8 del Plan Decenal y en la Ordenanza No. 09´2000. Las mismas, proponen:

 La integración de la familia, la escuela y la comunidad para garantizar una mejor


calidad de la educación.
 Se motiva a la participación de todos los actores educativos para implementar
programas, proyectos y políticas educativas.
 Se prioriza la participación de la familia la cual favorece al desarrollo de los
centros educativos, beneficiando a los alumnos padres, madres, tutores, directores
y docentes de la escuela.
 Se reconoce de manera significativa la participación de los padres, madres y
tutores como fundamento para la gobernabilidad democrática del sistema
educativo dominicano y el logro de una escuela efectiva.
 Se importantiza la comunidad y la familia como parte de la política pública de alta
trascendencia para el Estado Dominicano.
 Se reconoce un nuevo órgano de participación comunitaria, los comités de cursos,
los cuales son un foco de atención para el desarrollo del programa de los procesos
de participación de los actores educativos.

Incentivar la participación de todos los actores del proceso educativos nos conduce a
formar comunidades de aprendizaje. Cuando las escuelas abren sus puertas a los miembros
de la comunidad se transforman en Comunidades de Aprendizaje, dando así una respuesta
educativa igualitaria a la actual transformación de la sociedad industrial en sociedad
informacional. En este proceso, el aprendizaje cada vez depende menos de lo que ocurre en
el aula y cada vez más de la correlación entre lo que acontece en el domicilio, calle
(Castells, 1994).

Las comunidades de aprendizaje favorecen la participación de las familias en los centros


educativos y aumenta su sentimiento de ser partícipes en la educación de sus hijos e hijas.

Un centro educativo que se transforma en Comunidad de Aprendizaje vive una


transformación social porque el proyecto implica un cambio de los hábitos de
comportamiento habituales para familiares, para el profesorado, para el alumnado y para las
comunidades; y cultural porque intenta cambiar la mentalidad de la recepción de un
servicio público por la mentalidad de protagonismo de la gestión pública.
Las comunidades de aprendizaje tienen un objetivo más concreto: aquellos centros
educativos en los que las dificultades problemas de diferencias de comunidades,
desigualdad, pobreza, o carencias de otro tipo, hacen del centro un lugar más necesitado de
cambio para conseguir el objetivo de una sociedad de la información para todos y todas.

El espacio del aula se convierte en el espacio de todas las personas que pueden enseñar y
aprender en ese momento, sean madres, padres, voluntariado y, claro está, el profesorado
que es el que tiene la responsabilidad básica.

Para lograrlo hay que transformar las escuelas que hemos heredado de la sociedad
industrial en las comunidades de aprendizaje, que exigen un modelo igualitario de sociedad
de la información. La orientación no es la adaptación sino por el contrario la
transformación del contexto, tal como proponía Vygotsky y como proponen las teorías
sociales de Habermas, (1998, 1992) y educativas de Freire, (1997, 1995) más referenciadas
actualmente en el mundo. Ambas proponen el aprendizaje dialógico (que engloba y supera
el significativo).

En el proceso de búsqueda de la calidad educativa, uno de los factores que se afirma


contribuye con ello, es el de participación de los actores educativos. Hay que reafirmar que
la participación, entendida ésta como praxis social escolar, es lo que permite que sus
actores se constituyan en actores sociales en cuanto tal.

La escuela es una institución que organiza un conjunto de relaciones entre los sujetos, para
lograr que los y las estudiantes aprendan, es decir, desarrollen competencias y habilidades
para la vida. Así alumnos/as, maestros/as, directivos y personal docente, personal
administrativo, familia, comunidad, y otros, cumplen con una serie de funciones en procura
de que los procesos de gestión de las oportunidades para aprender cumplan con su
cometido.

Peter Senge habla que un aula que aprende, se sitúa en el marco de una escuela que
aprende, y ésta última, en una comunidad que aprende. Es decir, que en el proceso de
cumplir los propósitos para los cuales la escuela existe, son múltiples los actores que
intervienen en él. (Santos Guerra 2000)3 señala lo siguiente en ese mismo sentido: “La
escuela tiene que aprender para saber y para saber enseñar, para saber a quién enseña y
dónde lo hace”.

La sinergia de relaciones que se desarrollan en la escuela –intra y extra- envuelve a


alumnos/as, maestros/as, directivos/as, personal docente y de apoyo logístico y
administrativo, organismos de acompañamiento y supervisión del sistema educativo,
familias, organizaciones sociales y comunitarias, etc. Cada una con características y
funciones diferentes. Esta sinergia se constituye en el motor que dinamiza la escuela y le
proporciona su sentido.
En esta perspectiva retomar el tema de la gestión educativa se constituye en un factor
clave. Esta no puede ser reducida ni a la gestión de recursos financieros, como tampoco a
cualquier otro recurso físico en el ámbito de la escuela. La gestión educativa está
encaminada a generar condiciones propicias para el desarrollo de los aprendizajes, y en
gran medida esto hace referencia a la gestión de las relaciones humanas que genera la
dinámica educativa tanto al interior de la escuela, como aquella que es parte de la dinámica
escuela-comunidad.

En sentido general, la participación en el marco de la escuela se ha concretizado en


cuatro ámbitos:

 De la información.
 Solución de determinadas necesidades.
 Supervisión y evaluación.
 Análisis de los problemas y toma de decisiones colectivas.

Cada uno de estos ámbitos ha tenido su importancia en el desarrollo de la escuela, sin


embargo, se trata de priorizar el cuarto, sin que esto signifique soslayar los otros. La
participación debe ser conceptualizada, pues, como condición para el desarrollo de una
escuela de calidad, al mismo tiempo, que una oportunidad para fomentar valores, actitudes
y comportamientos democráticos y responsables. Así mismo, como una condición
importante en los procesos de descentralización que se vienen gestando, colocando a la
escuela y al distrito educativo, como los ámbitos principales de la gestión educativa.

Rol de la familia en el apoyo educativo.

La familia influye en la vida de sus miembros/as de una manera directa, a través de las
experiencias, fortalezas o debilidades, carácter y valores que se forjan y son las que
perduran en la vida adulta de cada miembro.

La fortaleza, los valores y las tradiciones que se transmiten de una generación a otra
(padres, madres, abuelos, tíos, primos), consolida las relaciones familiares y las
complementa. En la medida que nos esforzamos, tendremos hijos/as más equilibrados,
sanos y con buenas relaciones interpersonales.

Cuando un individuo nace, su familia lo provee no solo de los cuidados primarios como
alimento y casa, sino de amor, atención y respeto. De esta manera se va forjando al futuro
adulto de nuestras sociedades. Hagamos votos por poner nuestro granito de arena para
nuestra familia y hacer de cada uno de sus miembros personas íntegras.

La Ley de Educación reconoce a la familia la principal responsable de la educación de sus


hijos. “Los padres y la comunidad tienen el deber de ayudar a la escuela, de acuerdo con
sus posibilidades y capacidades intelectuales, humanas y económicas, dentro de un espíritu
de cooperación y solidaridad”. En la estructura organizativa del Ministerio existen las
asociaciones de padres, madres, tutores y amigos de la escuela. Sus representantes son
miembros de la Junta de Centro.

El Centro de Investigación y Ciencias de la Familia considera que una familia es sana


cuando posee los recursos necesarios para resolver los problemas que se presentan en las
diferentes etapas de la vida de sus miembros y está abierta a la búsqueda de nuevas
herramientas que les hacen capaz de adaptarse a estos cambios.

Podemos identificar entonces las funciones que ejerce la familia. Básicamente son 5:
Económica, Biológica, Socio-cultural, Afectiva y Educativa. En esta última, la escuela
entra a complementar ese proyecto familiar. Todas se ejercen de manera concomitante y
bajo un epígrafe que llamamos Patrón de Crianza. La salud mental de los miembros de una
familia implica un funcionamiento armónico de todas estas dimensiones.

En nuestra cultura predominan tres tipos de patrones: Autoritario, Permisivo y


Democrático. El primero se caracteriza por focalizarse en su función económica y en
corregir errores, imponiendo sus normas de comportamiento, generalmente con castigo que
a veces llegan a maltrato. Este estilo genera personas antisociales, amargadas, retraídas y
con autoestima baja. El estilo permisivo se caracteriza por la ausencia de normas, no
existen límites; se sobreprotege con inconsciencia de los roles paternos. De adultos,
generalmente estos hijos serán inmaduros, dependientes y con poco control de sí.

El estilo democrático se caracteriza por establecer normas claras, firmes y realistas;


fomenta una independencia gradual, donde se da participación en la toma de decisiones
familiares, se negocian y explican las normas, se brinda afectos respetando la
individualidad de cada uno y modelando los valores que se quieren transmitir. Los padres
son guías, no jefes; fomentan la responsabilidad de acuerdo a la edad; de esta forma van
organizando y disciplinando su vida.

Rol de los padres y madres en el proceso enseñanza-aprendizaje.

En el acelerado devenir de la vida contemporánea, es casi habitual el que los padres se vean
obligados a incursionar en el pluriempleo por situaciones económicas, cuestión que en la
mayoría de los casos va en detrimento de los más vulnerables dentro del sistema familiar
”los hijos” a los que se les priva del acompañamiento adecuado de sus progenitores. De
acuerdo a la Psicología, esto pude afectar tremendamente el desarrollo armonioso de los
niños a nivel emocional y buen funcionamiento de su personalidad en etapas posteriores.

¿Cómo puede un padre que trabaje tiempo completo darles seguimiento a sus hijos?

Lo primero es saber y estar seguro de quién va a quedarse al cuidado de los menores.


Averiguar que sea una persona que los va a formar e instruir en valores oportunos. Que va a
seguir el patrón de crianza que tú le inculcas.
Dentro de las ocupaciones que tengas, saca tiempo para almorzar con ellos.

Revisa tareas todos los días, aun cuando tengan a alguien que se ocupe de eso.
Sácalos a dar un paseo frecuentemente.

Pregúntales cómo estuvo su día, interésate por sus preocupaciones, escúchales.

Enséñales a tener una buena relación con el creador.

¿Qué hacer como padre si percibe alguna anomalía en el proceso de aprendizaje de sus
hijos?

Acercarse a la maestra tutora de aula e informarse frecuentemente de cómo va el


rendimiento del niño.
En vez de ser un ente acusador en el proceso de escolarización de tus hijos, más bien que
los maestro perciban a alguien colaborador y amigo que está para ayudar.
Si sospechas que se trata de alguna condición seria, no dudes en buscar ayuda del
profesional competente para cada cuestión. Lógico que debes informarte en relación a lo
que sospeches.

¿Cómo garantizar un año escolar favorable para nuestros hijos?

Acercarse frecuentemente a la maestra tutora de aula y darse a conocer con los demás
maestros si rotan.
Darle seguimiento diario a la supervisión de las tareas escolares.
Asignar una tutoría particular.
Escuchar a sus hijos, hacerles sentir que pueden confiar en usted, que no existe nadie como
su persona para que le comuniquen cualquier situación que les ocurra.
No dejar asignaciones escolares pendientes.
Motivar siempre al fiel cumplimiento de los deberes escolares.
Monitorear vía telefónica al niño/a en relación a las tareas diarias.
Desarrollar con la tutora particular un conjunto de actividades que estimulen la creatividad
y modelamiento de valores oportunos.

¿Cuáles repercusiones negativas puede ocasionar el que se le etiquete a tu hijo como niño
problema?

Lo primero es la autoestima del muchacho, ya que esta se puede ver seriamente afectada
con ataques a su persona frecuentemente.

Que en vez de superar favorablemente un evento crítico en su desarrollo, se quede fijo en


esa etapa y persista en la conducta desfavorable.

Que se sienta rechazado y se convierta en un rebelde sin causa.


Que haya una baja significativa en su rendimiento académico considerable en relación a
años anteriores.

Incidencia del alto índice de Familias Disfuncionales y su Impacto en los Niveles de


Aprendizaje de los alumnos/as.

Hogares inestables

Esta clase de hogares son todos aquellos que por causas como el alcoholismo, prostitución,
sus miembros se encuentran en desunión familiar.

La mala relación familiar origina un ambiente artificial en el que la unión llega a ser
incompatible y el hogar se deshace progresivamente. El niño percibe perfectamente esta
hostilidad que provoca en él un sentimiento de inseguridad. Frente a esta situación, los
padres reaccionan con mecanismos de huida; en algunos casos buscan una solución a sus
problemas fuera de su hogar y se dedican a aventuras sexuales extraconyugales.

En ocasiones se observa también que el hombre recurre a encerrarse en su trabajo no por


placer, sino para evitar las relaciones. Así también puede darse que la mujer, al huir se
refugia en el trabajo o en obras de beneficencia y en algunos casos recurre a la religión
exagerada, y esto le permite con tranquilidad desentenderse de las dificultades conyugales.

En todas estas situaciones, siempre el perjudicado es el niño, ya que se encuentra en medio


de dos personas que se alejan del hogar, dejándolo abandonado, sin cariño ni apoyo.

Los problemas graves de las relaciones familiares, influyen en la formación del carácter del
niño. Las riñas entre sus padres, sus gritos, sus groserías, y su intercambio de golpes, no
son el modelo ideal para su identificación. Cuando el niño presencia estas disputas,
experimenta desprecio y odio hacia uno de los padres o hacia ambos. Este sentimiento
hostil corre después el riesgo de transferirse al plano social en todo lo que representaba la
sociedad familiar.

El niño es a la vez el medio y la víctima de la compensación buscada. Los padres recurren


al niño para resolver sus problemas, bien bajo la forma de actividad patológica, que le
impide toda evolución hacia su autonomía, bien bajo la forma de rechazo total. También
bajo la de preferencias injustas que encizañan la relación fraterna, con distinciones entre mi
hijo y tu hijo o a la inversa, tanto el uno como el otro llegan por mecanismos proyectivos a
crearse coartadas conscientes que les permiten rehuir la responsabilidad del desarrollo
familiar.
Los padres de familia con el afán de resolver sus problemas, muchas veces utilizan a los
niños de manera que, como son sus padres y creen tener derechos sobre él, lo sitúan en
medio de muchas situaciones de pleito y discusión, separándolo de uno de los padres, o
muchas veces de ambos, sin importar cuál sea la preferencia del niño, lo cual puede
ocasionarle graves trastornos emocionales.

Hogares de padres fallecidos

Se incluyen los hogares en los que falta la madre, el padre, o ambos, por fallecimiento. La
pérdida de un ser querido debido a la muerte, ya sea del padre o de la madre, siempre va
seguido de diferentes reacciones. Se ha podido comprobar que las reacciones emocionales
de cada niño frente al fallecimiento, dependen del nivel de su desarrollo, de la relación con
el fallecido, circunstancias de la muerte y de la forma cómo reacciona la familia.

En el lactante y el niño, la muerte de una persona de quien dependen produce alteraciones


profundas. El niño en muchos casos puede reaccionar por una sensación de abandono y
reflejar un sentimiento de desamparo, en otros casos puede reaccionar con llantos, shocks
emocionales, comportamiento regresivo, como bulimia, enuresis, encopresis, masturbación
etc.

La Violencia intrafamiliar
Los conflictos, las tensiones e incluso la violencia dentro de las parejas y las familias son
más comunes y más graves de lo que muchos imaginaríamos. Sin embargo, tales conductas
abusivas y/o violentas las podemos evitar siempre y cuando asumamos con pleno
convencimiento que el respeto, la igualdad y la tolerancia son las condiciones más
favorables para la resolución de los problemas dentro del hogar.

La violencia conyugal e intrafamiliar causa mucho dolor en los hogares, en las


comunidades y en todo el país. Se expresa desde pequeñas actitudes, bromas, insultos,
burlas, golpes, castigos y en muchas ocasiones, llega hasta el homicidio. Estos maltratos
injustos, dolorosos, innecesarios y frecuentes que suceden al interior de las parejas y las
familias, sin duda, pueden ser evitados.

Los valores de los individuos se cultivan desde la familia, por tanto resulta indispensable
fomentar una cultura de la democracia en la vida íntima de las personas y de respeto a los
derechos humanos de cada uno de sus integrantes. Quien valore la tolerancia, la igualdad, el
respeto, la libertad, la democracia y la paz, seguramente defenderá y practicará
convencidamente estos valores en todos los ámbitos de su vida: la familia, la escuela, el
trabajo, los grupos, las instituciones. De ahí la importancia de educar, tratar y formar a
los(as) ciudadanos(as) en ambientes de respeto, libertad, tolerancia y culto al 77desarrollo
humano integral.

Efectos de la violencia intrafamiliar en el desarrollo académico de los(as) niños(as)


Resulta muy complicado hablar, en general, de consecuencias de la violencia intrafamiliar
en la integración escolar de los(as) niños(as). La razón es que existen múltiples variables
cuya influencia puede afectar, y de hecho afecta, a dichas consecuencias.

Entre estas variables se señala lo siguiente:


- La mayor o menor cantidad de tiempo que el (la) niño(a) estén expuestos a las
situaciones violentas.

- El tipo de violencia que sufren: física, emocional, directa, indirecta, etc.

- La edad del menor que se encuentra expuesto a las situaciones de violencia


intrafamiliar.

- La relación del agresor con la víctima, y por tanto con la "víctima invisible" que es
como se denomina en muchos casos a los(as) hijos(as) de parejas donde la mujer es
víctima de malos tratos.

- La posibilidad de recibir, o no, ayuda especializada.

-
Todas estas variables, y algunas otras derivadas de ellas, hacen que las consecuencias sean
más o menos graves. No obstante, y a pesar de las dificultades existentes, se puede hacer
una caracterización general de las consecuencias.

A continuación se listan estas características.


 Baja autoestima.
 Indefensión aprendida.
 Tendencia a no enfrentarse a nuevas tareas por miedo al fracaso y/o a la frustración.
 Problemas de egocentrismo cognitivo y social.
 Juicios morales heterónomos: más permisivos con sus transgresiones que con las de
los demás.

La disfuncionalidad familiar; si bien es cierto no es el único agente determinante del bajo


rendimiento académico ya que éste es multicondicionado; es un factor capital y de
principalía.

La familia es "la organización social más elemental"… "es en el seno [de ésta] en donde se
establecen las primeras relaciones de aprendizaje social, se conforman las pautas de
comportamiento y se inicia el desarrollo de la personalidad del hijo". (Adell, 2002).

Si la familia es entendida desde el punto de vista sistémico(Arias, citado por Herrera, 1997)
en donde la alteración de uno de los elementos del sistema altera indefectiblemente a todo
el sistema en si y el rendimiento académico es un "constructo multicondicionado y
multidimensional" ( Pérez, citado por Adell, 2002), entonces la familia "…ejerce una gran
influencia sobre él-el hijo- durante toda su vida escolar"(Álvaro citado por Adell, 2002); en
consecuencia; " los padres pueden ser facilitadotes u obstaculizadores del rendimiento
escolar de los hijos"( Aria citada por Adell, 2002).

Gilly (1978) respalda esta aseveración concluyendo que: "la incoherencia de las actitudes
paternas, la falta de tranquilidad y de estabilidad en la vida familiar, son por lo tanto
factores que los colocan [al niño] en un clima de inseguridad afectiva poco propicia para
una buena adaptación escolar".

Archambault Paul aporta al respecto una investigación realizada en Francia; publicado por
Instituto Nacional de Estudios Demográficos (INED); concluyendo que el divorcio reduce
de seis meses a más de un año la vida escolar de los hijos. Además dice: La situación de los
hijos de divorciados se ha trivializado, y sin duda está más aceptada por la sociedad. Esto
podría llevar a pensar que los efectos del divorcio se han atenuado y que ya no perturban
tanto como antes la carrera escolar. La realidad es muy distinta".

Adell (2002) nos presenta un modelo explicativo del rendimiento escolar, agrupando a las
variables predictivas de los resultados escolares en tres grandes bloques, ámbitos o
dimensiones:

Personales: Sexo y nivel, problemas sensoriales, autoconcepto, actitud ante los valores,
confianza en el futuro, entre otras.

Familiares: Número de hermanos, estudios de los padres, ocupación familiar, comunicación


familiar, actitudes familiares, entre otras.

Escolares: Dinámica de la clase, integración en el grupo, relación tutorial, etc.

Concluyendo que en el ámbito familiar las variables mejor previctorias de los rendimientos
son: la comunicación familiar, las expectativas de estudios esperadas de los hijos y la ayuda
prestada a los hijos en sus estudios.

Como observamos el problema del rendimiento escolar se puede enfocar desde diversos
aspectos sin embargo no se duda del papel capital que tiene la familia, agente que
determina el adelanto o atraso de los niños.En consecuencia es importante que los padres
conozcan esta realidad para evitar comportamientos nocivos que ahonden el fracaso
escolar; y por otra parte, el conocimiento de esta relación permitirá "prever unos arreglos
pedagógicos a fin de permitir al niño con dificultad sacar un excelente provecho de la
enseñanza que le es dispensada" ( Gilly, 1978).
CONCLUSIÓN

Familia y Escuela tienen funciones sociales diferentes, pero complementarias. Ante la


complejidad del mundo de hoy han de unir sus esfuerzos para lograr superar las
dificultades que se les presentan porque en última instancia su razón de ser está en función
del protagonismo del niño en su tarea educadora.

Esta época presenta un nivel de exigencias a la educación familiar y escolar que reclama la
preparación y formación de un nuevo estilo educador basado en un aprendizaje para vivir
en comunidad, a la que padres y las familias están llamados a responder con el compromiso
de participar en esta tarea común, cada uno desde su ámbito de conocimiento y
experiencia para atender a las necesidades afectivas, cognitivas y sociales de los niños y
todos los implicados en la comunidad educativa.

La propuesta que presentamos se fundamenta en los pilares de la Educación para el futuro:


Aprender a conocer, Aprender a ser, Aprender a hacer y Aprender a vivir en comunidad.

Estos pilares han de fundamentar las relaciones entre la escuela y familia favoreciendo la
comunicación, la participación y la colaboración, para superar los factores estructurales de
la propia escuela, así como las teorías implícitas de padres y profesores sobre la educación,
la enseñanza, la familia, la escuela, el papel de cada uno en esta tarea, etc.

Es necesario, abrir las ventanas a la historia de una nueva concepción de la familia y la


escuela en su tarea educativa. Ambas instituciones, requieren una reestructuración
estructural y cognitiva, una modificación y adaptación a un nuevo estilo de educación y una
actitud abierta a la formación de los alumnos orientada a una educación para la vida
comunitaria.

Cuando el niño vive en el hogar los valores comunitarios de participación y


comunicación puede transferirlos a otros contextos.
Bibliografía

- Porta de Educación Dominicana (educando.gob.do).


- http://dspace.ups.edu.ec/bitstream/123456789/6086/1/UPS-CT002821.pdf
- http://bibdigital.epn.edu.ec/bitstream/15000/10577/1/CD-6255.pdf
- http://www.monografias.com/trabajos38/disfuncion-familiar/disfuncion-
familiar2.shtml#ixzz4RgUy7Nuv.
- http://www.monografias.com/trabajos38/disfuncion-familiar/disfuncion-
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ANEXOS

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