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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE ECONOMÍA


SECCIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN

LA CRIPTOMONEDA Y EL MERCADO DIGITAL


una propuesta de estudio sobre la economía electrónica

TESIS

que para obtener el grado de:


MAESTRO EN CIENCIAS ECONÓMICAS
(métodos cuantitativos)

p r e s e n t a:
GRAHAM ABRAHAM GONZÁLEZ GRANADA

México, Ciudad de México Diciembre de 2016


Agradecimientos

A mi madre, tanto por su esfuerzo y su apoyo, físicos, económicos y morales, como por su
dedicación y sus enseñanzas, a lo largo de mi vida. A quien, de esta suerte, le dedico mis horas
de lectura, razonamiento y desvelo entregados y reflejados a lo largo de mi trabajo como estudiante
y profesionista del saber económico en el pasado, en el presente y en el futuro.

A mis directores de tesis, Dr. Juan Marroquín Arreola y Dr. David González Sánchez, quienes
también fueron mis profesores, tanto en el mundo de la educación como en el profesional, durante
el posgrado y me permitieron realizar este trabajo con total libertad, confianza y apoyo.

Al Instituto Politécnico Nacional quien, a través de la Escuela Superior de Economía, de la Sección


de Estudios de Posgrado e Investigación y de los profesores que dedicaron tiempo y esfuerzo
en enseñarme y educarme a lo largo del posgrado, me permitió crecer tanto intelectual como
profesionalmente en el campo y en el quehacer de la economía.

iv
Índice general

Índice de figuras vii

Índice de tablas vii

Glosario ix

Resumen xi

Abstract xii

Introducción xiii

1. Formación de la noción sobre la criptomoneda 1

1.1. Preliminares: dinero y registros contables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2

1.2. El dinero desmaterializado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

1.3. La criptomoneda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

2. La competencia de soportes 13

2.1. Tipología de la competencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

v
2.2. La banca libre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

2.3. La competencia de soportes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

3. Un modelo de búsqueda 19

3.1. Supuestos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

3.2. El mercado centralizado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

3.3. El mercado no centralizado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

3.4. Las decisiones sobre el portafolio y la inversión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

Conclusiones 27

Referencias 30

Apéndices

A. Derivación de (3.10) 35

B. Derivación de (3.18) y (3.19) 36

C. Derivación de (3.22) 37

D. Derivación de (3.23) 38

vi
Índice de figuras

1.1. Representación del dinero como medio de cambio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

3.1. Cronología de los eventos y las preferencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

3.2. Múltiples equilibrios dado z . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

Índice de tablas

1.1. Clasificación de los medios de cuenta por sus características . . . . . . . . . . . . . . 10

2.1. Tipología de la competencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

vii
Glosario

Aldea global. Expresión que hace referencia a la manera como los medios electrónicos transforman
la idea de distancia y la relación con lugares y sociedades lejanas del mundo, superando
fronteras y barreras que las llevan a su integración.

Banca libre. Sistema bancario en el que se permite a privados establecerse como bancos, ser
emisores de soportes privados y competir sin restricciones, no existe control alguno de un
Banco Central ni prestamista de última instancia siendo mínima la regulación del gobierno.

Ciberespacio. Entorno no físico, o artificial, creado por medios informáticos para interoperar en
una red.

Competencia de soportes. Detallada por F. Hayek, es aquel donde los emisores competidores
emiten soportes irredimibles y cada marca representa un soporte distinto.

Criptomoneda. Soporte digital descentralizado, nativo del ciberespacio, reconocido por un circuito
comercial en línea y basado en técnicas criptográficas.

Dinero desmaterializado. Unidades de cuenta que han pasado del soporte moneda a algún
soporte medio de cuenta por la compra o la inscripción.

Economía mundial. Se refiere a la capacidad y el hecho de la acumulación de capital en todo el


mundo.

Economía global. Se refiere a la capacidad y al hecho de funcionar como una unidad en tiempo
real a escala planetaria interconectada y profundamente interdependiente, involucrando todos
los procesos y elementos gracias a la nueva infraestructura proporcionada por las tecnologías
de la información y la comunicación.

ix
Medio de cuenta. Soporte no físico del registro contable y de las unidades de cuenta en custodia
y respaldadas por el emisor.

Mercado digital. Medio alejado de las ataduras geográficas en el que solo se emplean medios
de cuenta digitales, operando completamente independientes tanto las transferencias de la
intervención humana como los bancos de la estructura financiera del siglo xx.

Moneda digital. vid. Soporte digital.

Moneda virtual. vid. Soporte virtual.

Moneda electrónica. vid. Soporte electrónico.

Moneda. Soporte físico de las unidades de cuenta respaldadas por el emisor que da el significado
concreto al dinero que sirve como medio de cambio, medio de pago y reserva de valor.

Nueva economía. Estructura superior impulsada y difundida por la globalización y la revolución


en las tecnologías de la información y la comunicación.

Soporte digital. Medio de cuenta descentalizado nativo del ciberespacio cuyo monto de unidades
se encuentra respaldado por el emisor y en un circuito comercial en línea, su disposición no
puede ser en forma física.

Soporte virtual. Medio de cuenta caracterizado por la incapacidad de disponer del monto de
unidades en modo tangible ni fuera de un circuito comercial restringido, dicha suma es
almacenada por medio de software y en algunos casos representadas por tokens o amparadas
por los bancos centralizados.

Soporte electrónico. Medio de cuenta que se encuentra en control de un Banco Central cuyo
monto de unidades está reconocido y respaldado por este y los bancos comerciales centralizados
en sus anotaciones contables y su disposición puede ser en forma de dinero.

x
Resumen

Con los avances en las tecnologías de la información y la comunicación (tic) se han incrementado
las ventajas para el surgimiento de la competencia de soportes y el interés en los soportes digitales,
i.e., Bitcoin, Ethereum, Ripple, Litecoin,.... En este trabajo toman importancia (i) el estudio de
la criptomoneda en su naturaleza económica, y (ii) la posibilidad conceptual de una economía
tecnológicamente avanzada en la que las transacciones se realizan accediendo a un sistema de cuentas
por el que se efectúan transferencias de unidades a través de registros contables amparados por
medios de cuenta y (iii) en la que es posible, y existe, la competencia de soportes; sirviendo de
introducción a los aspectos que requieren atención para entender los alcances, las aplicaciones y las
limitaciones tanto de los soportes digitales como de la competencia de soportes.

xi
Abstract

With the advances in information and communication technologies (icts) it have increased the
advantages for the emergence of currency competition and the interest in digital currencies, i.e.,
Bitcoin, Ethereum, Ripple, Litecoin,..., but currency term in the sense of this investigation. In this
work, are important (i) the study of cryptocurrency in its economic nature, and (ii) the possibility
concept of an technologically advanced economy in which transactions to be performed by accessing
a system of accounts where transfers of units take place through accounting records covered by
means of account, (iii) and where it is possible, and there is, the currency competition; serving as
an introduction to the aspects that require attention in order to understand the scope, applications
and limitations of both the digital currency and currency competition.

xii
Introducción

La transformación del escenario económico en curso ha recibido varios nombres: ‘sociedad post
industrial’, ‘economía de la innovación’, ‘economía del conocimiento’, ‘economía red’, ‘economía
digital’1 , ‘economía inmaterial’, ‘e-conomía’ y ‘nueva economía’ (cf. Cohen et al., 2000; Pohjola,
2002). La contemplación con detenimiento de cada uno de ellos arrojará que tienen como requisito
indispensable referirse a la influencia del aspecto tecnológico, puesto que la tecnología es la forma
como se impone esta transformación.

El término nueva economía es demasiado amplio y puede poseer cualquier cosa que cualquier
persona quiera poner en él (cf. Cohen et al., 2000) sobre el hecho de la transformación económica
contemporánea. Fue acuñado por la prensa de negocios como la estructura superior impulsada –y
difundida– por dos tendencias generales en la economía mundial: la globalización y la revolución en
las tecnologías de la información y la comunicación (tic) (cf. Shepard, 1997).

La nueva economía es un sistema socio económico distintivo en relación con la economía


industrial, lo es por la realización final del potencial de la productividad –y de la competitividad–
contenidos en la economía industrial madura debido al cambio hacia un paradigma tecnológico
basado en las tic. El nuevo paradigma tecnológico cambió tanto el alcance como la dinámica de

1
Como hace alusión Imlah (2013) el concepto de economía digital —que es el más utilizado al hablar sobre la nueva
economía— se observa inamovible a la noción del cambio tecnológico (párr. 3), i.e., a las formas de realizar la
producción y la comercialización de las mercancías por parte de las empresas.

xiii
la economía industrial, creando una economía global2 ; y, aunque la nueva economía es distinta
a la industrial, no es contraria a su lógica, esta última es subsumida mediante la profundización
tecnológica (cf. Castells, 2011). De tal suerte, la existencia de esta nueva economía se debe al
origen y la dependencia fundamentales del aumento dramático, real o posible, en la productividad,
la competitividad y en el crecimiento económico (cf. Castells, 2004).

Sin duda los avances técnicos pueden encontrarse en muchos rincones de la actividad humana,
la innovación no se limita a las tic, sin embargo, este periodo especial se encuentra definido por
las innvoaciones acumulativas del último medio del siglo xx que trajeron cambios peculiares y han
proporcionado la base material indispensable para esa nueva economía (cf. Greenspan, 2000).

La revolución de las tic se refiere ciertamente al mundo sobre las bases de Internet, pero es
más que eso, alude a las herramientas para manipular, organizar, procesar, transformar, transmitir y
almacenar la información en forma digital, a la digitalización de toda la información. Esencialmente,
cualquier cosa que puede ser digitalizado es información. Esta revolución ha surgido y se ha
difundido con mayor velocidad y amplitud en la economía que las revoluciones tecnológicas antriores,
principalmente, debido a su capacidad de penetración en todo el ámbito de la actividad humana
(cf. Castells, 2011). Sus “componentes principales son el hardware (principalmente ordenadores)
que procesa la información, los sistemas de comunicación que adquieren y distribuyen la información
y el software que, con ayuda humana, gestiona todo el sistema” (Nordhaus, 2001, p. 5).

En la nueva economía se sitúan a los soportes, monedas y medios de cuenta, sus unidades y
al mercado tradicionales en el ciberespacio o en el entorno no físico, o artificial, creado por medios
informáticos para interoperar en una red —no debe confundirse al ciberespacio con Internet, pues el
primero es un concepto más amplio que el segundo—. De este modo, se le concibe a la economía como
parte de una aldea global, expresión que hace referencia a la manera como los medios electrónicos
transforman la idea de distancia y la relación con lugares y sociedades lejanas del mundo, superando
fronteras y barreras que las llevan a su integración.

2
La economía mundial es aquella en la que la acumulación de capital ocurre en todo el mundo mientras que la
economía global es aquella con la capacidad de funcionar en tiempo real a escala planetaria, involucrando todos los
procesos y elementos, i.e., la producción, la distribución y el consumo, así como sus componentes respectivos, que
se debe a la nueva infraestructura proporcionada por las tic. Así, la economía global y la economía mundial son
distintas (cf. Castells, 2011).

xiv
El mercado digital es un medio alejado de las ataduras geográficas y da localidad a otras
formas de dinero. Los soportes y sus unidades se convierte en algo más móvil y menos material,
como lo señala Kurtzman, ahora no son “...sino un conjunto de unos y ceros que son las unidades
fundamentales de la informática (como se cita en Jeremy, 2000, p. 24)”, pudiendo adoptar alguna
de las “figuras” de soporte: electrónico, virtual o digital.

Con los avances en las tic se supuso cierto que surgiría algún método para hacer pagos en
el aún creciente mundo del comercio electrónico, que parece sentaría las bases para la aparición
del soporte electrónico, pero más importante aún el fortalecimiento del sistemas de cuentas y
el surgimiento de nuevos soportes privados (digitales) como alternativos a los de curso legal
(electrónicos) y que representan cambios en la forma en que se gasta, se transfieren y se mantienen
saldos en forma electrónica. Parece ser que las tecnologías de la era informática incrementan las
ventajas para el surgimiento de la competencia de soportes dando origen a un mercado de emisión
electrónico que ofrece una representación, más o menos real, al esquema de Hayek (1990, 2009)
donde un número de agentes económicos competitivos, semejantes a bancos centrales modernos,
pero sin el poder monopólico, que emiten dinero privado distinto e inconvertible.

A pesar de ello, Hayek (1990) alega a la poca familiaridad y a la angustia de la mayoría de la


gente sobre la idea de privar al gobierno de su prerrogativa secular de monopolizar tanto la creación
como la emisión de soportes y sus unidades como limitantes importantes para su adopción; la
sugerencia para todo aquel formado en considerar como una de las funciones propias, o esenciales, del
gobierno la de proveer de un soporte y de una cantidad de este al mercado, función que ha incluido el
concepto de curso legal, le podrá parecer descabellada (p. 24). Por su parte, White (2002) atribuye la
costumbre al monopolio del gobierno a las restricciones legales contra emisores de soportes privados,
gobierno que ha desechado la idea de la competencia monetaria como “políticamente imposible” (cf.
Wood, 1990).

Asimismo, existe una división entre los que argumentan que los soportes digitales implican
beneficios en la estabilidad, la inclusión, la libertad y la privacidad financieras, y aquellos que centran
su crítica en la incapacidad de su utilización generalizada por las características predeterminadas
en su diseño que suponen un potencial destructivo para la economía.

En esta investigación toman importancia (i) el estudio de la criptomoneda en su naturaleza


económica, la cual es un tipo de soporte digital anónimo, privado, seguro y potencialmente estable

xv
basado en redes distribuidas y registros contables de las transferencias (cf. Nayak, Kotak, y D’mello,
2014, p. 1703); (ii) la posibilidad conceptual de una economía tecnológicamente avanzada en la que
las transacciones se realizan no por medio de un medio de pago tangible sino accesando a un
sistema de cuentas por el que se efectúan transferencias de unidades a través de registros contables
amparados en un medio de cuenta, y (iii) en la que es posible y, además, existe la competencia de
soportes gracias la relajación del control gubernamental sobre la banca.

De tal suerte el propósito final es presentar una propuesta teórica sobre la criptomoneda como
objeto económico, el mercado digital y el posible entorno de competencia monetaria moderno, como
una introducción a los aspectos que requieren atención para entender los alcances, las aplicaciones
y las limitaciones de la misma. Así mismo, se plantea como hipótesis que la criptomoneda puede
ser estudiada como objeto económico y determinada por reglas económicas que le permiten fungir
como soporte.

El desarrollo del presente trabajo sigue una metodología exploratoria, que no constituye un fin
en sí mismo. Busca recoger, identificar y documentar sobre temas o problemas poco estudiados o que
no han sido abordados antes, es decir, cuando la revisión de la literatura reveló que únicamente hay
guías no investigadas e ideas vagamente relacionadas. Sirve para aumentar el grado de familiaridad
con el fenómeno relativamente desconocido e identificar conceptos y variables promisorios, así como,
sus relaciones potenciales.

La estructura es la siguiente: para el capítulo uno, a fines de esta investigación, es posible


ignorar el iniciar con una historia del dinero o el examen sobre el origen y el proceso evolutivo del
representante del dinero, acompañado, en algunos casos, de la teoría y la legislación pertinentes,
basada en la función del dinero que se adopte como la más importante, y/o con justificar la existencia
de un medio de intercambio general y único como se hace en la mayoría de los trabajos sobre
economía monetaria; de ese modo, el apartado se centra, únicamente, en analizar el soporte como se
presenta a finales del siglo xx y de acuerdo con el sistema de pagos indagando lo relativo al origen
y la condición de la criptomoneda como soporte, conjuntamente con sus ventajas y desventajas
más evidentes para la economía. La cuestión sobre la competencia de soportes son el objeto del
capítulo dos. En el capítulo tres se presenta un search-theoretic model con el que se busca describir
la economía digital. Finalmente se exponen las conclusiones.

xvi
Capítulo 1

Formación de la noción sobre la


criptomoneda

Desde la concepción y uso en distintos momentos y lugares de ciertos objetos como dinero, la
evolución de su representante ha visto dos cambios fundamentales en su naturaleza: la invención y
el uso de la moneda y del papel moneda. No obstante, las fuerzas de la revolución de las tecnologías
de la información y la comunicación (tic) permiten la víspera de una tercera transformación, la
desmaterialización, que destaca la posibilidad de una economía tecnológicamente avanzada en la
que la mayoría de las transacciones1 se llevan a cabo no por medio de efectivo sino por registros
contables.

El surgimiento de la criptomoneda, aunque con un futuro todavía hoy incierto, promete dejar
a un lado no sólo a los precursores representantes sino a sus competidores, planteando una serie de
nuevas y de antiguas cuestiones para la práctica y el estudio económicos.

Este capítulo propone juntar, ordenar y unir el conocimiento, es decir, la naturaleza, las
cualidades y las relaciones, sobre la criptomoneda con arreglo a dos sistemas de pagos distintos,

1
El concepto de transacción suele ser muy amplio, incluye conceptos como el intercambio, la compra, la renta, la
venta, el pago y el cobro entre los distintos agentes económicos, es la operación mediante la que la propiedad o el
derecho a goce sobre una mercancía se transfiere de un agente económico a otro.

1
el monetario y el de cuentas; y no sólo al pensamiento monetario, que presenta un doble interés:
en primer lugar, permite comprender mejor el alcance del problema de considerarla como objeto
económico, y en segundo lugar, el eliminar las ambigüedades sobre ella es buena introducción para
el estudio que se desarrollará en los próximos capítulos.

1.1. Preliminares: dinero y registros contables

El mercado sólo es pensable aludiendo al sistema de pagos. Los diversos sistemas de pagos han sido
formalizados y dogmatizados con base en la manera en que se realizan las transacciones: trueque,
cambio monetario o transferencia por cuentas. De esta suerte las transacciones en el sistema de
trueque son en especie, las mercancías son intercambiadas una por otra; en el sistema monetario se
realizan por medio del dinero; y en el sistema de cuentas son efectuadas a través de transferencias
y de registros contables, cargos y abonos. No siendo necesario el concepto de dinero en los sistemas
de trueque y de cuentas, se intuye que son sistemas no monetarios.

El dinero debe considerarse como el inicio del razonamiento económico puesto que la actividad
económica insinúa que juega un papel igual de importante, o más, que el de los bienes (Stellian,
2012, p. 299), así, la economía es imposible si el dinero es excluido (Benetti, 1990, p. 59).

Cuando la mayoría de la gente habla sobre el dinero se refiere a las monedas y a los papeles
moneda —otros, equivocadamente, a las tarjetas inteligentes—, la asociación es inmediata; desde la
óptica de los economistas, precisarlo meramente de esta guisa es limitado.

El enfoque tradicional define al dinero a través de las funciones que cumple en una economía
de mercado, caracterizada por los principios de descentralización e interdependencia derivados de la
división del trabajo y la propiedad privada los que, a su vez, son dependientes recíprocamente el uno
del otro para su existencia, i.e., promover la eficacia del cambio y reducir el costo de transacción:
money is what money does.

Generalmente, son reconocidas las siguientes funciones del dinero: como medio de cambio,
posibilita la descentralización de las transacciones (vid. la figura 1.1); como reserva de valor, permite
aplazar su poder adquisitivo del presente al futuro, i.e., para guardar y postergar su gasto; como
unidad de cuenta, es una especie de denominador común en términos del cual el valor de cambio de

2
todas las mercancías y más generalmente las magnitudes asociadas a la actividad económica pueden
ser referidas y comparadas; y como medio de pago, cuando la compra y la venta de las mercancías
se efectúa, el dinero pasa de las manos del deudor a las del acreedor, ya sea al instante o a plazos.2

La utilidad del dinero se deriva de sus funciones, las que le permiten satisfacer:

(a) la propensión del cambio, necesidad tan importante para los individuos de una sociedad basada
en la división del trabajo, y que, además, es el elemento sin cuya aceptación la misma división
no tendría sentido;
(b) la expresión cuantitativa de las relaciones sociales y al plantear “el anclaje nominal de la
economía”, lo que tiene gran importancia cuando “...han sido calificadas de económicas las

2
La metateoría de la economía “real” que apoya los estudios clásico y neoclásico, “real” porque las características
esenciales de la economía son representadas con base en un sistema de trueque donde el dinero es considerado como
una mercancía más o sencillamente un “velo” derivando en un sistema no monetario, lo conceptualiza exclusivamente
en términos de la función medio de intercambio asumiendo que las demás funciones están dadas o que se desprenden
de ella y relegándolo a ser un simple vinculo (cf. Schumpeter, 2006; Ingham, 1998, 2000). Es posible observar que
el uso de los términos intercambio y cambio no es indistinto, el primero, se refiere a una economía de trueque, y el
segundo, a una economía monetaria.

El dinero como medio de intercambio suprime el problema de la doble coincidencia de los deseos, condición que
restringe cruelmente el número de transacciones posibles, este sustenta la dificultad de llevarse a cabo un acto de
trueque si no se localizan dos agentes productores que: (i) posean excedentes de sus propios trabajos; (ii) deseen una
proporción del trabajo excedente del otro; y (iii) existan tanto la disposición a trocar como el acuerdo en la cantidad
de unidades del excedente propio que se quieran, o se esté obligado a, intercambiar por la cantidad que se desea, o se
acepte, del otro, la transacción debe ser, teóricamente, quid pro quo. (cf. A. Smith, 1776/2007; Jevons, 1875/1896;
Starr, 1972). El único objetivo del excedente del trabajo propio es disponer de este para obtener los productos que
satisfarán, directamente, las fracciones significantes que la ocupación individual no hace, al tener valor de cambio el
excedente propio y valor de uso para los demás, por medio del intercambio.

A fin de cuentas, cualquier agente conducirá su actividad de tal manera que disponga de una cierta cantidad de
alguna mercancía que pocos rehúsen aceptar a cambio de otras, ya sea por su grado de “saleability” (cf. Menger,
1871/2007), de “acceptability” o de “liquidity” (cf. Hayek, 1984, p. 32); que dependerán de las propiedades intrínsecas
de la mercancía que la hagan en mayor o menor medida candidato natural para ello y de la fe social en su capacidad
de desempeño y de realización (cf. Kiyotaki y Wright, 1989).

Concordando con que la operatividad de un sistema de trueque es deficiente parece poco razonable incluir una
mercancía más y al conceder la importancia teórica al dinero, hacerlo el núcleo de la actividad económica, conlleva a
no reducirlo a una mera mercancía que facilite las transacciones, es evidente entonces el rechazo del trueque hechas
las consideraciones anteriores.

3
relaciones sociales que se presentan bajo la forma cuantitativa [...]” (Cartelier, 1987, p. 58); y
(c) el atesoramiento, como exponente de la riqueza.

El dinero tiene dos significados distintos: uno abstracto y otro concreto. En el abstracto es
unidad de cuenta que no tiene existencia física, por otro lado, tiene su contraparte concreta en forma
de efectivo: moneda y papel moneda, que sirven como medio de cambio, medio de pago y reserva de
valor3 . El papel moneda sustituye a la moneda que en grandes cantidades resulta difícil de portar y
manejar, así, sólo se considerará, en lo consecutivo, como representante del dinero a la moneda. De
modo que, los montos de unidades de cuenta son representados en el tipo de soporte de monedas
(Stellian, 2012, p. 300).

Gracias al dinero, el precio, que es la cantidad de unidades de cuenta necesarias para la


compra o la renta de una mercancía, es comunicado por su significado abstracto y es manifestado por
su significado concreto. Los precios del mercado son precios monetarios y como tales, son expresados
en unidad de cuenta (Aglietta y Cartelier, 2002, p. 56). Así, el pago de las transacciones entre los
agentes no es por medio de otro bien sino por unidades representativas del dinero y la expresión de
los precios no es en términos de unidades físicas sino en unidades de cuenta (cf. Benetti y Cartelier,
1998).

Monetizar tiene por objetivo crear ese soporte de monedas y darles curso para las
transacciones cuyos precios se expresan en estas unidades de cuenta.

La moneda requiere de las cualidades siguientes:

(a) Durable, debe ser capaz de existir en el tiempo sin desgaste, o con el menor posible, al tolerar
ser utilizado en varias ocasiones.
(b) Escaso, puede entenderse como la restricción en la cantidad de dinero en circulación o la
dificultad en poder ser producida, reproducida o copiada.
(c) Portable, debe ser capaz de ser trasladado de un lugar a otro, acarreado por la gente y

3
Como reserva de valor, las monedas que se poseen pueden ser entregadas a un banco, implicando, en un principio,
la apertura de una cuenta con un saldo inicial posiblemente igual a la suma de las unidades de cuenta depositadas;
después de ello, las vías por las que se dispone de ese saldo aluden al registro contable, a la transferencia por cuentas
y al mecanismo por el que se realiza dicha transferencia, e.g., el uso de las tarjetas inteligentes y de sistemas que
procesan peticiones de transferencias.

4
Figura 1.1. Representación del dinero como medio de cambio

(a) (b)

En (a) y (b), las flechas simbolizan la disposición a ofertar sobre las posesiones de los agentes. El agente y su
propiedad están representados por las letras mayúsculas del alfabeto latino, e.g., D→A indica que el agente D,
quien tiene la tenencia del objeto D y para quien tiene un valor de cambio (que satisface una necesidad de manera
mediata), tiene la disposición a ofertar sobre la pertenencia del agente A, el objeto A, cuyo objeto sólo es capaz
de tener el valor de cambio, para ambos agentes. Además, por simplicidad, se verifica la posibilidad de que el
agente A demande el objeto D para quien tiene valor de uso (que satisface una necesidad de manera directa),
suposición que puede no serlo e implicaría que no se realizara la transacción, hasta que tenga la disposición de
ofertar por el objeto en posesión de alguno de los otros agentes que sea igual al objeto A y encuentre que alguno
de ellos demande su propiedad.
No es difícil ver que el número de disposiciones a ofertar representadas en (a) son muy limitados bajo esas
condiciones; algunas de ellas coinciden entre sí sobre un objeto en particular, sea el objeto A por concomitancia,
mientras que las demás no, puesto que las transacciones son descentralizadas.
En una situación como en (a), en la que las disposiciones a ofertar de algunos agentes no coinciden sobre el
objeto A, se presume rentable que busquen adquirirlo dado que ello multiplicaría sus posibilidades de demandar
un número mayor de objetos cuyas ofertas, al mismo tiempo, demandan el objeto A y poder procurárselos. Si
es así, los agentes demandan y ofertan el objeto A a cambio del resto de objetos y sus flechas de disposición a
ofertar se dirigen a este. El incremento del número de agentes que lo exigen hacen que este se diferencie al ser lo
suficientemente fuerte reclamado para servir como vía de transacción general y puede que aumente el número de
agentes que lo demanden. Cualquier objeto para el que existe una oferta de flujo general podría servir como vía
de transacción dominante en el sistema, se ilustra en (b).
Si se realiza tal situación, se podría referir al objeto A como “dinero” y puede considerarse como una estructura
económica cuyos componentes son las flechas de disposición a ofertar. Por consiguiente, la descentralización de
las transacciones requiere una vía de transacción comúnmente aceptado en el cambio de mercancías.

Fuente: elaboración propia.

5
transferido a otros individuos.
(d) Divisible, debe ser fácilmente fraccionable en denominaciones más pequeñas sin perder el total
de su valor.
(e) Uniforme, todas las representaciones y sus fracciones deben ser idénticas en su materialidad.
(f) Acogible, debe ser extensamente recibida y demandada por la gente por necesidad de usarlo
para las transacciones.
(g) Almacenable, que pueda mantenerse en espacios mínimos y con gastos de acopio bajos.
(h) Transferible, permite que el usuario disponga de ella acabada de recibir de otro usuario sin la
necesidad del permiso de alguna autoridad.
(i) Económico, los factores para su producción o reproducción y la producción en sí misma deben
ser económicos de lo contrario no durará en el tiempo por ser demasiado costosa su creación.

Según la complejidad de la economía, i.e., conforme al número de necesidades y la separación


de las ocupaciones, el requisito de la existencia del dinero es mayor y esa misma complejidad
determinará las características necesarias que permitan que algo sirva como moneda. Concretamente,
“todos son consumidores de moneda” y si se esperase que con un objeto distinto se podría tener
mayor acceso a otras mercancías dada su demanda o fuese mejor que otro por sus cualidades para su
uso y goce, se cambiaría el objeto con menor demanda por el de mayor y poca o ninguna de la gente
daría sus mercancías por un objeto que no fuera el último, ya que aquellos que tienen el objeto con
menor demanda no pueden verificar cambio alguno si no encuentran a alguien que lo demande, e
incluso si lo encontrasen no tendrían la certeza de que se les oferte lo que ellos necesiten; a diferencia
de aquellos que tienen el objeto con mayor demanda a quienes les asegura que será recibido por la
mayoría, si no es que por todos, puesto que lo necesitarán para adquirir otras mercancías (cf. Say,
1816).

El dinero es distinto al crédito. Aunque ambos, el dinero y el crédito, permiten a su titular


realizar transacciones; para el consumidor:

(a) el dinero, es el salario que percibe por ser mercancía fuerza de trabajo, y
(b) el crédito, es un anticipo del salario que recibirá en el futuro (y más generalmente sobre
sus ingresos, los cuales se componen de salarios y de otros pagos que reciben, especialmente
relacionados con sus activos).

Mientras que, para el productor:

6
(a) el dinero, es el ingreso obtenido por la venta o la renta de las mercancías, y
(b) el crédito, es dinero que se adeuda, un compromiso del deudor por el que obtiene cierta
cantidad de unidades de cuenta.

No es el crédito en sí el que permite la transacción, sino el monto de unidades de cuenta que se


piden prestados por medio de él, y en algún sentido el dinero representa un cierto flujo de ingresos
y egresos. Así, el crédito es distinto al dinero sólo en grado, no en especie.

En el sistema de cuentas, si cualquier agente A desea efectuar un pago a cualquier agente


B o si cualquier agente B desea hacer un cobro a cualquier agente A, el agente A no necesita
procurarse una cantidad de unidades de cuenta en soporte de monedas necesarias para ello y llevarlas
consigo hasta que se encuentre en la posibilidad de entregárselas al agente B; es posible realizar una
transferencia en la que el agente A cede un cargo por cierto monto de unidades de cuenta a la cuenta
bancaria del agente B, implicando un abono en la cuenta bancaria del agente A, i.e., se realizan
los correspondientes registros contables en ambos casos. Se puede contemplar la importancia de la
cuenta bancaria al custodiar las unidades de cuenta de los distintos agentes económicos.

El registro contable explica la entrada o la salida de unidades de cuenta de la cuenta bancaria


de un agente económico, los datos sobre las transacciones constituyen su insumo básico para calcular
o deducir su valor y su naturaleza. Es elaborado de acuerdo con convenciones contables estrictas
y basado en razonamientos y principios económicos, que el conjunto de ellos de cada uno de los
agentes económicos conforman un sistema de cuentas, el cual posibilita un registro normalizado,
sintetizado, completo y pormenorizado del fenómeno económico.

En sí mismos, los registros contables, presentan en forma condensada un gran volumen de


información, ahora incrementado y facilitado por las tic, indispensable para el seguimiento, el
análisis, la evaluación, la toma de decisiones y la formulación de políticas, todos ellos de clase
económica, a lo largo del tiempo y a distintos niveles de agregación: primero, del comportamiento y
de la actividad económicos; segundo, una ordenación y un desglose del conjunto de las transacciones;
tercero, del nivel y de la índole económica de las operaciones, i.e., del nivel, del origen, del destino
y de la distribución del valor en la producción, el consumo, la formación de capital, el ingreso y la
riqueza; cuarto, simplifica y representa las actividades económicas, permite no solo una instantánea
de la economía en un momento determinado, sino un flujo continuo de información; y quinto, genera
una red de información apta para comunicarse entre los distintos niveles de agregación.

7
Este sistema requiere:

(a) la utilización de una terminología y una metodología con la que se proceda a registrar y a
clasificar dentro de un marco general que incluya una variedad de circunstancias lo más amplia
posible, aunque algunos de los registros o de las clasificaciones resulten inútiles o incompletas
en determinadas circunstancias;
(b) que la valoración de los registros contables y, por lo tanto, de las cuentas bancarias se realice
en unidades de cuenta que sean comparables; y
(c) que se garantice su publicación periódica.

El soporte, no físico, del registro contable y de las unidades de cuenta es el medio de cuenta
y debe de poseer las siguientes cualidades:

(a) seguro, debe asegurarse un nivel alto de seguridad tanto en la realización de las transferencias
y los registros contables como en las cuentas bancarias;
(b) acogible, debe ser extensamente empleado y demandado por la gente; y
(c) económico, los factores para mantener y reproducir los registros contables, las transferencias
y las cuentas bancarias deben ser económicos.

El uso de un medio de cuenta está limitado por el costo de transacción y es posible sospechar
que los incentivos privados por economizar este crearían una demanda ya sea por la disminución del
costo de transacción de cierto medio de cuenta o por medios de cuenta alternativos. Los distintos
agentes pueden tener una cuenta bancaria, no necesitando diferenciar entre ellos para administrarlas
pudiendo ser manejadas de la misma forma y tampoco entre cuentas con balances positivos y cuentas
con balances negativos.

Llegados a este punto del razonamiento, es posible descubrir en todo lo anterior la propuesta
de Black (1987/2010): el divorcio de la unidad de cuenta del soporte, i.e., tanto la moneda como el
medio de cuenta son valuados en términos de la unidad de cuenta y no viceversa.

Por último, hay que tener en cuenta el influjo de la autoridad del gobierno sobre los soportes
tanto del dinero como del registro contable, i.e., la moneda y el medio de cuenta. Hechas las
consideraciones anteriores, el gobierno no influye en la utilidad ni en la existencia tanto del dinero
como de los registros contables, no hace que un objeto determinado tenga la calidad de moneda ni
influye en el quehacer contable sino es al determinar una moneda de curso legal, por la elaboración

8
de un plan general de contabilidad o al determinar el medio de cuenta obligando a todo ello a
la población, siendo actos legislativos sus intervenciones en el mercado; de lo contrario, la libre
preferencia sería la única autoridad para determinar el carácter de moneda, la elaboración del plan
contable y la aceptación o la determinación del medio de cuenta. Podría decirse que el gobierno
guarda diligentemente su monopolio sobre los soportes para propósitos muy diferentes a aquellos
para los que fueron concebidos (cf. Hayek, 1984, p. 31), que nunca lo entregaría voluntariamente
siendo de esperarse que lo defienda con todos sus instrumentos de coherción (cf. Sennholz, 1985).

1.2. El dinero desmaterializado

El predominio del uso del dinero en las transacciones de los agentes económicos ha sido suplido
al servirse de las transferencias electrónicas –en el sentido de que funciona mediante dispositivos
electrónicos–, gracias a que el costo de transferencia es menor al costo de transacción, a la revolución
de las tecnologías de la información y la comunicación (tic) y al incremento de los mercados que
operan en y con el ciberespacio.

Pueden clasificarse los distintos medios de cuenta como electrónicos, virtuales y digitales
según las características siguientes: la disponibilidad tangible de la suma de unidades de cuenta; el
tipo de control bancario sobre dichos medios de cuenta; la privacidad relativa a los usuarios; y el
circuito comercial en el que puede operar (vid. la tabla 1.1).

Si se asume que todas las unidades de cuenta de cada uno de los distintos medios de cuenta
supra clasificados se obtienen, ya sea por medio de la compra o de la inscripción, en ambos casos, a
través del dinero o si se pasa de un sistema monetario puro a un sistema de cuentas puro, es posible
aludirles como tipos de dinero desmaterializado y clasificarlos, como usualmente se ha hecho, en
moneda electrónica, moneda virtual y moneda digital (cf. Pîrjan y Petroşanu, 2008), siempre y
cuando sean comprendidos como medios de cuenta y no como monedas. Así, para los fines de la
investigación:

(a) la moneda electrónica es aquel medio de cuenta que se encuentra en control de un Banco
Central (cb, por sus siglas en inglés) o centralizado, e.g., el dolar estadounidense (usd),
el euro (eur), el renminbi (cny), el yen (jpy), la libra esterlina (gbp),..., cuyo monto de

9
Tabla 1.1. Clasificación de los medios de cuenta por sus características
Disponibilidad Control bancario Circuito comercial
Medio de cuenta Privacidad
t nt c d Online Offline
Electrónico ! ! ! !
Virtual ! ! !
Digital ! ! ! !
t: tangible, nt: no tangible, c: centralizado y d: descentralizado.

Se presume que un medio de cuenta virtual dentro de su circuito comercial restringido es trazable y no es anónimo,
fuera de él dependerá de con que medio de cuenta, electrónico o digital, se obtengan las unidades de cuenta para
este medio de cuenta.
Fuente: elaboración propia.

unidades de cuenta está reconocido y respaldado tanto por el cb como por el banco comercial
centralizado (ccb, por sus siglas en inglés) en sus anotaciones contables y su disposición puede
ser, paralelamente, en forma de dinero, i.e., es aquel que representa al dinero escritural;
(b) la moneda virtual es el medio de cuenta caracterizado principalmente por la incapacidad de
disponer del monto de unidades de cuenta en modo tangible ni fuera de un circuito comercial
restringido en línea, dicha suma es almacenada por medio de software y en algunos casos son
representadas por tokens o amparadas por los bancos comerciales. Concretamente disponiendo
del saldo al hacer uso de tarjetas de prepago, al procurarse tokens que permitan obtener ciertas
ventajas u otros productos, principalmente, en las tiendas virtuales de las empresas dedicadas
al entretenimiento y al conectar cuentas bancarias a los sistemas que procesan peticiones de
transferencias, e.g., Online Banking, PayPal, Google Wallet, Amazon Payments, Apple Pay,...;
y
(c) la moneda digital es aquel medio de cuenta descentralizado o que no se encuentra en control del
cb y nativa del ciberespacio, cuyo monto de unidades de cuenta está respaldado por el banco
comercial descentralizado (dcb, por sus siglas en inglés) y está reconocido por un circuito
comercial en línea, posiblemente restringido por su aceptación en las transacciones de ciertas
empresas, y su disposición no puede ser en forma física.

10
1.3. La criptomoneda

Dentro de las monedas digitales se puede diferenciar aquella basada en técnicas criptográficas,
que describen una forma de transimisión de datos que sirve a las necesidades de seguirdad y
confidencialidad de la información, la llamada criptomoneda, e.g., Bitcoin (btc), Ethereum (eth),
Ripple (xrp), Litecoin (ltc),....

La criptomoneda es un sistema que procesa peticiones de pago apoyada en una red


peer-to-peer (p2p) que permite la transferencia de información de manera directa entre dos o más
usuarios en un nuevo mercado: el mercado digital, un mercado en el que sólo se emplean medios
de cuenta digitales y, por ende, operan completamente independientes tanto las transferencias de la
intervención humana como los bancos de la estructura financiera del siglo xx.

En el mercado digital las criptomonedas tienen diferentes niveles de convertibilidad, en primer


lugar, a otras monedas digitales conforme al esquema que sea adoptado, ya sea este cerrado o no
convertible o sea este abierto o convertible, unidireccional o bidireccional, y en segundo lugar, a las
mercancías, según su aceptación en las transacciones de las empresas que depende, en cierto grado,
también de la convertibilidad a otras monedas digitales.

El uso de la criptomoneda sugiere las siguientes ventajas:

(a) descentralización, el no necesitar una parte central para garantizar las unidades de cuenta, el
facilitar las transacciones y el confirmar los saldos de las cuentas;
(b) privacidad, con sus distintos aspectos, i.e., la no observabilidad, el parámetro secreto, el
anonimato y la no trazabilidad, asegurando que información que permita identificar a los
usuarios no sea divulgada a terceros, elemento ofrecido al emplear efectivo;
(c) transparencia pública de las transferencias privadas, todas son registradas, verificadas y
atribuidas a direcciones de abonos y cargos, siendo posible su almacenaje y su acceso en
una base de datos distribuida, i.e., el blockchain;
(d) no es posible que terceros sin autorización congelen o dispongan de los fondos de la cuenta
bancaria del usuario;
(e) mayor velocidad de circulación de las unidades de cuenta; y
(f) tasas bajas para las transferencias.

11
Y las siguientes desventajas:

(a) requiere de un cierto grado de comprensión técnica;


(b) la aceptación en el mercado; y
(c) la confianza tanto en la tecnología como en el banco y su medio de cuenta.

12
Capítulo 2

La competencia de soportes

En el orden de las ideas anteriores, el sistema monetario y el sistema de cuentas son sistemas de
pagos con métodos totalmente distintos, en el primero, cada transacción involucra al dinero, en
el segundo, no se requiere la idea general del dinero y es remplazada por las transferencias y los
registros contables. La existencia de la banca se encuentra ligada al desarrollo de la industria de las
transferencias y tiene como funciones principales la de proveer y, ya establecido, la de conservar un
sistema de cuentas (cf. Fama, 1980).

El argumento de la libre competencia en la mayoría de las actividades económicas tiene


mucho atractivo, la idea de la factibilidad de la competencia puede resumirse como sigue: si los
emisores crean y dan curso a sus propios soportes en competencia, cada uno de ellos se comportará
de tal manera que su soporte sea el más atractivo para el público por ser percibido como el más
adecuado para resguardar y disponer de las unidades de cuenta particulares, percibiendo beneficios
por la administración de préstamos, portafolios y/o el manejo de las transferencias; los emisores
privados tienen incentivos más fuertes que el gobierno para mantener el poder adquisitivo y el
costo por transferencia bajo de sus soportes debido al peligro constante de perder usuarios y no

13
permanecer en el negocio de la emisión, es la mejor fuerza disciplinaria (cf. Hayek, 1984).12 Sin
embargo, históricamente, al mercado de emisiones se le ha rehusado dejarle a las vicisitudes del
juego entre la oferta y la demanda para ser regulada, supervisada y examinada por autoridades,
principalmente públicas, que juegan un papel activo en favor de la estabilidad y la prevención del
abuso del poder que representa la capacidad de emitir un soporte. Su aplicación es crucial tanto
para el estudio como para el conocimiento del mercado digital, en el que se consideran emisores
autómatas, una moneda digital de referencia, bitcoin, y sus rivales mucho menos conocidas, altcoins.

En este capítulo se exponen los posibles marcos de competencia relacionados a la emisión de


soportes, poniendo el énfasis en aquellos que son descentralizados y teniendo que aceptar ex ante
continuar el poco conocimiento tanto teórico como empírico sobre el funcionamiento de los sistemas
monetarios o de los sistemas de cuentas totalmente descentralizados y menos de aquellos apartados
del análisis “real”.

2.1. Tipología de la competencia

Según las características del mercado de emisión, principalmente aquellas relacionadas con los
emisores y los soportes, pueden reconocerse distintos tipos de competencia, dicha tipología está
especificada en la tabla 2.1.

Por consiguiente se tienen (i) las competencias bajo patrón y bajo creencia, que describen la
competencia entre emisores centralizados nacionales en el contexto internacional quienes emiten un
soporte de deuda ya sea liquidable en algún tipo de patrón o no liquidable, respectivamente; (ii) la
banca libre, la cual caracteriza, generalmente, aquella competencia entre emisores no centralizados,
donde existe la libre entrada y no una autoridad “monetaria” central (cf. Anderson, 1993; Selgin,
1988; White, 2008a); y (iii) la competencia de soportes privados, en la que los emisores de soportes

1
Al respecto, Friedman (1984) expresa su desacuerdo y su menor optimismo argumentando, entre otras cosas, la
eficiencia de lo valores gubernamentales sobre los soportes privados en el poder adquisitivo y a los acontecimientos
históricos (cf. Friedman y Schwartz, 1987). Esto sugiere, en parte, que el éxito de la emisión depende de que el
público considere el soporte emitido superior al de curso legal.
2
Esto no sugiere que los responsables del mercado de emisiones privado sean más honestos y/o responsables que
aquellos del gobierno.

14
Tabla 2.1. Tipología de la competencia
Soporte
Emisor
commodity fiat
Centralizado Competencia bajo patrón Comeptencia bajo creencia
No centralizado Banca libre Competencia de soportes
Fuente: elaboración propia.

privados no necesariamente necesitan ser bancos ni los soportes ser liquidados en algún tipo de
patrón (cf. Hayek, 2009, 1990). Sechrest (2008) percibe la diferencia entre estos dos últimos por
la capacidad de convertibilidad de los distintos soportes en el primero y no en el segundo, lo que
supone un menor grado empresas perfectamente competitivas; bajo el argumento de la banca libre
(pp. 5–8). De los tres primeros se tiene un registro histórico, pero el último jamás ha existido y
representa un desafío examinarlo.

A pesar de las características del mercado de emisión, la competencia puede ser limitada de
las siguientes formas:

(a) el soporte emitido por los emisores centralizados nacionales puede ser determinado como
necesario para las relaciones privadas;
(b) los acuerdo en un tipo de soporte distinto al nacional de curso legal pueden ser prohibidos
legalmente o desalentadas por discriminación gubernamental;
(c) los gobiernos pueden restringir o desalentar la tenencia de soportes distintos al nacional de
curso legal dentro y fuera del país; y
(d) los gobiernos pueden reusarse a aceptar otro tipo de soporte que no sea al nacional de curso
legal.

2.2. La banca libre

La banca libre se refiere a un sistema bancario en el que se permite a privados establecerse como
bancos como cualquier otro tipo de empresa, ser emisores de soportes y competir sin restricciones;
siempre y cuando tengan la capacidad de levantar capital suficiente y confianza pública para lograr

15
la aceptación de su soporte y garantizar la rentabilidad de la empresa. No existe control alguno de
un banco central ni prestamista de última instancia. Todos los bancos gozan de derechos y están
sujetos a obligaciones, el sistema opera con bajas barreras a la entrada y a la salida. La regulación
del gobierno es mínima, su función es hacer cumplir los contratos y las leyes contra el fraude y
otros delitos, no tiene un papel activo sobre la cantidad de unidades producidas dentro y fuera de
la banca. (cf. White, 1989; V. Smith, 1990; Anderson, 1993; White, 2008b).

Es conveniente señalar que en competencia la diferencia entre bancos, quienes proporcionan


servicios de transacción, e instituciones financieras, quienes gestionan carteras, tiende a eliminarse
debido a que los fuerza a dar los servicios de sus competidores para permanecer e/o incrementar su
mercado, así es posible referírseles en general como bancos (cf. Fama, 1980).

Sechrest (2008) precisa que la banca laissez faire o la banca totalmente desregulada
comprende la ausencia de los siguientes elementos:

(a) restricciones a la entrada o a la salida de empresas;


(b) banco central que actúe como prestamista de última instancia;
(c) requisitos de reserva bancaria;
(d) restricciones en cuanto a los tipos de actividades en el que un banco podría participar;
(e) control de tasas de interés y reservas;
(f) el gobierno desempeña un papel activo en el sistema bancario; y
(g) la regulación de la emisión de medios de cuenta. (p. 3)

Varias razones han sido dadas para prohibir la competencia, algunas son: (i) la maximización
del beneficio de los emisores privados puede incrementar la oferta de su soporte hasta que sea
igual al costo marginal de su producción, si es cero, implicaría la hiperinflación; (ii) la emisión
competitiva provoca un nivel de precios indeterminado; (iii) la banca privada es en sí mismo no
estable; (iv) la emisión de soporte es un monopolio natural; y (v) el soporte es un bien público (cf.
Vaubel, 1984, 1986). Sin embargo, se ha señalado que la banca libre (i) no sería inflacionaria, (ii) no
conducirá a un nivel de precios infinito o indeterminado, (iii) no llevará a un desequilibrio monetario
o a fluctuaciones en el valor del soporte, (iv) no sería inestable, sujeto a pánicos, y (v) no usaría
ineficientemente los recursos (cf. Anderson, 1993, pp. 638 y 639).

Los bancos pueden competir en: (i) establecer tasas de interés sobre los depósitos, cada banco

16
puede aceptar depósitos bajo cualquier condición que elijan especificar y pagar cualquier tasa de
interés sobre estos que pueden ser iguales y percibidos por todos los agentes; (ii) establecer tasas
de interés sobre los préstamos, como los bancos no están limitados en hacer préstamos para las
empresas, serán capaces de suministrar la mayor parte de los préstamos que las empresas necesiten
tanto a corto como a largo plazos; (iii) cargos por transacción; y (iv) valor del soporte.

Hay depósitos libres de riesgo, depósitos que no están sujetos a perdidas o ganancias de
capital, donde el saldo varía sólo a causa de transacciones o de la acumulación de intereses. Puede
existir una cámara de compensación operada bien por los bancos como grupo o por el gobierno (cf.
Black, 1987/2010).

2.3. La competencia de soportes

La competencia de soportes es aquella detallada por Hayek (1990, 2009) donde los emisores
competidores emiten soportes irredimibles y cada marca representa un soporte distinto. Los emisores,
si son bancos, son similares a bancos centrales, sobre el control de su soporte, modernos más que a
bancos comerciales ordinarios, omitiendo el monopolio regional y el poder para obligar a los agentes
a aceptar y emplear su soporte. La competencia se supone libre si, además de la libre emisión y
constitución de emisores, los usuarios también son libres de escoger el soporte y el portafolio que
mejor les convenga. Hayek (1990) argumenta que la libre empresa y la economía de mercado no
sobrevivirán si el monopolio en el mercado de emisión no es reformado.

La competencia no es incompatible con la existencia de un soporte de curso legal. Esto es


porque una moneda de curso legal no es necesariamente una moneda forzosa. Ningún acreedor es
forzado a aceptar una moneda porque sea de curso legal en cumplimiento de una deuda acordada
en otro soporte. Las leyes de la moneda de curso legal no restringen la elección de moneda por
contratistas privados, tampoco son una condición necesaria para que el dinero exista. Simplemente
estipulan:

(a) el soporte que es provisto, acordado y empleado para el cumplimiento en las transacciones por
y con el gobierno; y
(b) los medios de cuenta que, denominados en el soporte del gobierno, deben ser aceptados para

17
el cumplimiento de la deuda acordada en ese soporte, el mecanismo y la forma del desembolso
y hasta qué cantidad.

Es claro que la libre elección en soporte es incompatible con toda disposición que ordene el soporte,
y en consecuencia la unidad de cuenta, a emplearse en la contabilidad y las transacciones privadas
o que restrinja o disuada la tenencia de otro tipo de soportes al de curso legal de residencia.

18
Capítulo 3

Un modelo de búsqueda

Se define en economía como search theory al análisis de la asignación de recursos y al proceso


de transacción en ambientes económicos con fricciones, dadas las imperfecciones tecnológicas de
información sobre potenciales socios y oportunidades de transacción, i.e., se refiere al problema de
la coincidencia de deseos (cf. Diamond, 2008; Shi, 2008; Wright, 2010; Nosal y Rocheteau, 2011).
Los ambientes empleados para este tipo de análisis han sido: overlapping generations, turnpike y
random search (matching).

En este capítulo se presenta un search-based model estándar modificado del presentado en


la publicación de Nosal y Rocheteau (2011, cap. 8, pp. 207–214) apoyado con una idea cercana a
las expuestas por Spahn (2007) y Cartelier (2010) sobre el dinero como un bookkeeping device, que
busca una aproximación a la representación del mercado digital conceptualizado en los anteriores
capítulos de esta investigación. Son descartados el trueque y el crédito, y las mercancías producidas
son perecederas y no almacenables.

3.1. Supuestos

El tiempo es discreto, denotado por t ∈ N ∪ {0}, y de horizonte infinito. La economía está


poblada por un continuo [0, 1] de agentes estandarizados a la unidad con vida infinita, quienes
se dividen uniformemente entre compradores, b, y vendedores, s. En el periodo, los agentes visitan

19
dos mercados: (i) un mercado centralizado (cm, por sus siglas en inglés), que es libre de fricciones y
en el que los agentes pueden consumir o producir x ∈ R+ por una cantidad ω ∈ R+ , generalmente
los compradores producirán y los vendedores consumirán x con el fin de ajustar o reducir sus
tenencias, respectivamente, además los compradores escogen la composición de sus portafolios para
el siguiente periodo; y (ii) un mercado no centralizado (dm, por sus siglas en inglés), en el que los
agentes interactúan por medio de un emparejamiento bilateral (cf. Aliprantis, Camera, y Puzzello,
2006) y anónimo (cf. Aliprantis et al., 2006; Kocherlakota, 1998) de acuerdo con un proceso de
Poisson con tasa σ ∈ (0, 1), y los vendedores son capaces de producir una cantidad q ∈ R+ , pero no
de consumir, mientras que los compradores pueden consumir, pero no de producir.

Se asume que las funciones de utilidad del periodo U h (q, x, ω), donde h ∈ {b, s}, se pueden
descomponer en los subperiodos y están dadas por

U b (q, x, ω) = u(q) + U (x, ω) , (3.1)

U s (q, x, ω) = −c(q) + U (x, ω) , (3.2)

(3.3)

donde U (x, ω) = x − ω; u0 (q) > 0; u00 (q) < 0; c0 (q) > 0; c00 (q) > 0; u(0) = c(0) = c0 (0) = 0; u0 (0) =
+∞, ∃q̄ > 0 : c(q̄ = u(q̄); y ∃q ∗ : c0 (q ∗ ) = u0 (q ∗ ). Los agentes consideran un factor de descuento
 
1
β= ∈ (0, 1) , (3.4)
1+r
entre periodos donde r ∈ (0, ∞) es la tasa de descuento1 .

Los agentes tienen acceso a dos tipos de soporte: el bitcoin, b y el altcoin, a, que son divisibles
y almacenables. Al comienzo del periodo, cada comprador entra al dm con un portafolio de soportes
compuesto por mb ≥ 0 unidades de bitcoin y ma ≥ 0 unidades de altcoin, i.e., m = mb + ma . Se
observa conveniente emplear saldos reales –como lo percibe Lucas (1980)–, de tal suerte que los
saldos nominales divididos por el precio, pt proporcionan el valor real del portafolio es, i.e.,

z = φ(mb + ma ) = b + a, (3.5)

1
El factor de descuento, β, y la tasa de descuento, r, son subjetivos y reflejan la valoración del presente sobre el
futuro, i.e., si β = 0 (r = ∞), sólo se valora el presente; si β = 1 (r = 0), el futuro y el presente son igualmente
valorados; y si β ∈ (0, 1) (r ∈ (0, ∞)), mientras más alejado del cero (más cercano a cero) el futuro va teniendo
mayor valor sobre el presente.

20
1
donde φt = pt es el precio del soporte en términos de x en el tiempo t.

Después del encuentro, si se llega a un acuerdo, los agentes cambian una cantidad q por b,
a o de ambos soportes, i.e., q = q(b, a), dependiendo del portafolio del comprador. Una fracción
µ ∈ (0, 1) de vendedores puede decidir aceptar tanto b como a y es determinada endógenamente en
el equilibrio por las decisiones tanto de compradores como de vendedores; mientras que los 1 − µ
sólo aceptan b.

El stock agregado de unidades en la economía es Mt y puede incrementarse a una tasa


constante

Mt+1
γ= . (3.6)
Mt

La cronología de los eventos y de las preferencias se ilustra en la figura 3.1.

Figura 3.1. Cronología de los eventos y las preferencias

dm: decentralized market y cm: centralized market.

Fuente: elaboración propia.

3.2. El mercado centralizado

Los agentes producen x unidades de mercancía con ω unidades de trabajo, consumen x unidades y
reajustan sus saldos, i.e., escogen el tipo y la cantidad de unidades que poseerán antes de entrar al
dm.

La función de valor de un comprador con un portafolio m evaluada al comienzo del cm

21
satisface

n o
Wtb (z) = máx b
x − ω + βVt+1 (z 0 ) , (3.7)
x,ω,z≥0

s.a. x + φt (m0 ) = ω + z, (3.8)

z 0 = b0 + a0 , (3.9)

b (z 0 ) es la función de valor para el dm, la ecuación (3.8) es la restricción presupuestaria


donde Vt+1
del comprador y refleja que su consumo, x, y sus saldos al final del periodo, m0 , están financiados
con su trabajo, ω, y su portafolio z 0 del periodo; y la ecuación (3.9) es el valor del portafolio en el
siguiente periodo, z 0 ; (3.7) puede reescribirse como

Wtb (z) = z + Wtb (0), (3.10)


n o
0 0
Wtb (0) = máx
0
βV b
t+1 (z ) − γz
z ≥0

(vid. el apéndice A). De acuerdo con (3.10) la utilidad esperada del comprador en el cm es igual a
la suma del portafolio del periodo y la función de valor para el dm del próximo periodo menos el
costo de mantener saldos reales.

De la misma manera es posible obtener la utilidad esperada del vendedor con un portafolio
z evaluada al comienzo del cm quien no tiene incentivos para acumular saldos reales, i.e.,

Wts (z) = z + βVt+1


s
(3.11)

3.3. El mercado no centralizado

Se determinan los términos de transacción que es un emparejamiento bilateral (q, d) en el dm entre


un comprador, quien recibe q unidades y un vendedor, quien recibe d ∈ [0, z] unidades. Si se logra
un acuerdo, las utilidades de los agentes son

ub = u(q) + W b (b − db , a − da ), (3.12)

us = −c(q) + W s (db , da ). (3.13)

22
Acorde con (3.12), la utilidad del comprador es igual a la suma de la utilidad por consumir q y de
la utilidad esperada en el cm; de lo contrario, las utilidades de los agentes son

ub0 = W b (z), (3.14)

us0 = W s (0). (3.15)

Dadas las propiedades de W i (·) es posible reexpresar las utilidades de los agentes al lograr un
acuerdo y obtener los excedentes, i.e., S i = ui − ui0

S b = u(q) − db − da , (3.16)

S s = −c(q) + db + da . (3.17)

Adoptando el protocolo de negociación proporcional en el que cada agente recibe una


proporción del excedente total donde θ ∈ (0, 1] es el poder de negociación del comprador, los
términos de transacción resultan de

q = arg máx θ[u(q) − c(q)], (3.18)

s.a. db + da = zθ (q) ≡ (1 − θ)u(q) + θc(q), (3.19)

db + da ≤ b + a, (3.20)

(vid. el apéndice B), donde (3.19) expresa el monto total de unidades en valor real que el comprador
debe dar al vendedor y (3.20) supone que (i) si el comprador tiene los saldos en valor real suficientes
el nivel de consumo q(b, a) = q ∗ será la solución a (3.18), (ii) de lo contrario el nivel de consumo
será q(b, a) < q ∗ . Así zθ (q(b, a)) satisface

zθ (q(b, a)) = min[z(q ∗ ), db + da ]. (3.21)

3.4. Las decisiones sobre el portafolio y la inversión

Antes de entrar al dm, el comprador decide las tenencias en tipo y cantidad de unidades para su
portafolio, por lo tanto, la función de valor del comprador satisface

Vtb (z) = σθ {(1 − µ)[u(qb ) − c(qb )] + µ[u(qb,a ) − c(qb,a )]} + z + Wtb (0), (3.22)

(vid. el apéndice C). De acuerdo con (3.22), con probabilidad σ un comprador es emparejado con un
vendedor, dado esto, con probabilidad 1 − µ el vendedor acepta sólo bitcoin y con probabilidad µ el

23
vendedor acepta unidades de ambos soportes, en ambos casos el comprador recibe una proporción
θ del total del excedente del acuerdo; con probabilidad 1 − σ un comprador se encuentra con otro
comprador, no es posible llegar a un acuerdo y continúa con su portafolio original.

Sustituyendo (3.22) para el tiempo t + 1 en (3.10) se tiene


h 0
i
Ψ(z) = máx
0
σθ {(1 − µ)[u(q b ) − c(q b )] + µ[u(q b,a ) − c(q b,a )]} − iz , (3.23)
z ≥0

(vid. el apéndice D). Acorde con (3.23), el comprador escoge su portafolio de tal manera que
maximice la proporción θ del excedente del acuerdo según el tipo de vendedor con quien se encuentre
 
menos el costo de mantener saldos reales, i = βγ − 1 .

Las condiciones de primer orden asociadas a (3.23) cuando z = b + a > 0 son


∂ ∂ ∂
máx = σθ(1 − µ)(u0 (qb ) − c0 (qb )) qb + σθµ(u0 (qb,a ) − c0 (qb,a )) qb,a − i = 0, (3.24)
∂b ∂b ∂b

∂ ∂
máx = σθµ(u0 (qb,a ) − c0 (qb,a )) qb,a − i = 0, (3.25)
∂a ∂a
reemplazando los términos
∂ 1
qb = (3.26)
∂b (1 − θ)u0 (qb ) + θc0 (qb )

∂ ∂ 1
qb,a = qb,a = , (3.27)
∂b ∂a (1 − θ)u (qb,a ) + θc0 (qb,a )
0

en (3.24) y (3.25) se tienen


u0 (qb ) − c0 (qb ) u0 (qb,a ) − c0 (qb,a )
   
i
(1 − µ) 0 0
+µ 0 0
− ≤ 0, (3.28)
(1 − θ)u (qb ) + θc (qb ) (1 − θ)u (qb,a ) + θc (qb,a ) σθ

u0 (qb,a ) − c0 (qb,a )
 
i
µ − ≤ 0. (3.29)
(1 − θ)u0 (qb,a ) + θc0 (qb,a ) σθ
De acuerdo con (3.28), el comprador puede gastas su unidad marginal de soporte bitcoin en un
emparejamiento con un vendedor que acepta ambos soportes y es satisfecha con igualdad si b > 0,
pero puede gastar su unidad marginal de soporte altcoin solo con un vendedor que acepte este
soporte; la condición (3.29) es satisfecha con igualdad si a > 0.

Por último, es necesario determinar µ que es la cantidad de vendedores que deciden aceptar
ambos soportes. Se consideran equilibrios simétricos donde todos los compradores tienen el mismo

24
portafolio en el dm. Al comienzo de cada periodo durante el cm, si invertirán en la contratación de
una cuenta (tecnología) que le permita recibir ambos soportes, esta decisión resulta de

máx {σ(1 − θ)[u(qb ) − c(qb )], −I + σ(1 − θ)[u(qb,a ) − c(qb,a )]} , (3.30)

Si I > 0 el vendedor solo pude realizar transacciones por bitcoin y la cantidad es qb obteniendo
(1 − θ) del total del excedente de la negociación. Así los µ vendedores que deciden invertir satisfacen
 
=1 >

 


 


 

µ ∈ [0, 1] si − I + σ(1 − θ)[u(qb,a ) − c(qb,a )] = σ(1 − θ)([(uqb )) − c(qb )]. (3.31)

 


 

= 0
 <

Si I > σ(1 − θ)[u(qb,a ) − c(qb,a )], existe una estrategia dominante para que el vendedor no invierta en
la contratación de una cuenta, existiendo un único equilibrio estacionario simétrico (z0 , 0) donde z0
es el portafolio del comprador si ningún vendedor invierte en la tecnología, implicando que µ = 0; y
si I < σ(1 − θ)[u(qb,a ) − c(qb,a )] ∃ za ∈ (0, (1 − θ)u(q ∗ ) + θc(q ∗ )). Un portafolio con ambos soportes
puede describirse como

b ≥ 0,






a ≥ 0,






µ ∈ [0, 1] =⇒ z = Φ(qb,a ), (3.32)




qb ≤ qb,a ≤ qa ,







qb,a < q ∗ .

Según (3.31) es óptimo para el vendedor invertir en la tecnología y realizar transacciones por ambos
soportes si

I = σ(1 − θ) {[u(qb,a ) − c(qb,a )] − [u(qb ) − c(qb )]} , (3.33)

si existe un I0 < I0,1 < I1 cuando µ ∈ [0, 1], debe existir un equilibrio mixto (vid. la figura 3.2).

25
Figura 3.2. Múltiples equilibrios dado z

Fuente: elaboración propia.

26
Conclusiones

Después de haber analizado la información acerca de los sistemas de pagos y la competencia de


soportes se ha llegado a las conclusiones siguientes. La criptomoneda no es dinero, sino un sistema
que proceso peticiones de pago, un soporte en el sistema de cuentas.

La revolución de las tecnologías de la información y la comunicación (tic) han permitido


prever y hecho surgir las discusiones pertinentes sobre la posibilidad no solo de la desmaterialización
del dinero, sino también sobre la sociedad sin dinero en efectivo por un sistema de pagos que no hace
uso de monedas; no significa que esta sociedad sea una en la que se elimine parcial o totalmente el
dinero. Los políticos odian el efectivo, el incumplimiento de las leyes fiscales, los paraísos fiscales,
la economía sumergida si ellos no se ven beneficiados, pero sobre todo odian el efectivo porque
da a los usuarios un mecanismo de pago anónimo. Este problema, en beneficio de esa minoría, se
resuelve con el soporte electrónico, pues una sociedad sin dinero en efectivo es una sociedad fácil de
impuestos y de trazabilidad, con ello les permite acceder a más información, mayores impuestos e
imponer mayores controles.

El efectivo, a diferencia del soporte electrónico, no pueden ser rastreado, favoreciendo la


actividad anónima y a menudo ilícita; su abolición hace la vida más fácil para un gobierno en
exprimir la economía formal y eliminar a la informal difícil de percibir. A pesar de ello, el argumento
parece más factible mantener el anonimato a abolirlo.

Los avances tecnológicos han permitido la creación de algoritmos que instantáneamente


pueden revisar las transacciones financieras, determinar su naturaleza, situación e incluso la
conveniencia de una decisión de compra. Así las tecnologías pueden servir para proteger a los
consumidores y las cualidades de la criptomoneda lo presentan como alternativa al soporte

27
electrónico cuando se supone una sociedad sin efectivo.

Para que ello es necesario la existencia de la competencia de soportes, tema expuesto en el


capítulo dos el cual resuelve el problema de: permitir que un gobierno aplique políticas discrecionales
que lleven a peligros mutuamente excluyentes (i) la búsqueda activa de objetivos políticos por medio
de instrumentos de emisión (politicas monetarias) las cuales históricamente han causado más males
que bienes, y (ii) la no restricción en el poder de emisión se puede esperar un sistemático abuso del
poder y degenerar las distribuciones de riqueza.

La competencia de soportes ofrece un escape a esta jaula política, cuya principal virtud es el
mantenerse alejado tanto de los peligros de la política de emisión discrecional como de los peligros de
la política rígida liberando al sistema de emisión del control burocrático. Dentro de un sistema donde
hay muchos emisores, pero ningún central patrocinado por el gobierno, la convertibilidad prevalece
de forma natural sin necesidad de algún legislador o legislación impuesto. La convertibilidad surge
simplemente del acuerdo contractual realizada por cada emisor en la cara de cada nota para redimir
esa nota en la demanda de una cantidad específica de especie.

Finalmente, las consideraciones de los capítulos dos y tres permiten demostrar que el mercado
de emisiones en el contexto digital se enfrenta a cinco futuros posibles:

(a) un mundo con el mismo monopolio que tenemos ahora, pero en formato electrónico. Los
gobiernos promulgarían leyes que prohíben el uso de soportes alternativos en un esfuerzo por
proteger a los ingresos, reforzar el prestigio nacional y controlar la vida económica de sus
ciudadanos. Empero, las legislaciones serán difíciles de cumplirse;
(b) un mundo con un solo soporte para el comercio en línea. Este resultado podría ser difícil
de lograr en ausencia de un gobierno mundial eficaz. Sin embargo, en una competencia
entre los diferentes países, una soporte electrónico puede surgir como el vencedor. El sistema
unitario resultante podría ser bastante eficiente, pero puede ser percibido como cultural y
económicamente opresivo;
(c) un mundo con una sola base de productos básicos para un sistema de competencia electrónica.
Este sistema combina los beneficios de la competencia con la sencillez de un estándar común.
Su desventaja es que la única norma puede no ser el más adecuado, pudiendo ser difícil de
cambiar o contraproducente para el sistema económico;
(d) un mundo de múltiples soportes en competencia, algunos públicos y otros privados, con una

28
variedad de diferentes bases, cambiadas a tasas variables. El número óptimo de monedas
pueden depender de las tic eficaces. Este sistema promoverá la competencia no sólo entre los
soportes, sino también entre los patrones. Si por alguna razón una norma resulta que tiene
ventajas con respecto a otra, los emisores pueden cambiar en consecuencia; y
(e) un mundo con múltiples soportes y estándares, con base en patrones o creencias. Este resultado
es más probable si el ancho de banda mejorado fomenta el desarrollo de comunidades virtuales
fuertes y no se perciben gobiernos opresores.

Los gobiernos deseosos de preservar sus poderes y prerrogativas pueden presionar por
alguno de los resultados, principalmente los centralizados. Las naciones poderosas o grupos de
naciones pueden presionar por más de un resultado. Sin embargo, la conclusión de que los avances
tecnológicos, junto con el propio interés de los usuarios y las dificultades de ejecución, nos van
a empujar hacia los resultados de tres y cuatro, o posiblemente, dados los desarrollos sociales
apropiados, al quinto.

29
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34
Apéndice A

Derivación de (3.10)

Reescribiendo y dividiendo ambos lados de (3.9) por φt+1 se tiene

z0
= m0 , (3.9–A)
φt+1

restando ω y φt m0 en ambos lados de (3.8) y sustituye en ella (3.9–A) se tiene

φt 0
x−ω =− z + z. (A.1)
φt+1

Como el análisis se centra en el estado estacionario, donde el valor real de la emisión es


constante en el tiempo, i.e.,

φt Mt = φt+1 Mt+1 , (A.2)

dividiendo ambos lados de (A.2) por φt+1 Mt se tiene

φt Mt+1
= = γ, (A.3)
φt+1 Mt

sustituyendo (A.3) en (A.1) se tiene

x − ω = −γz 0 + z, (A.4)

35
finalmente, sustituyendo (A.4) en (3.7) se obtiene (3.10).

Apéndice B

Derivación de (3.18) y (3.19)

Sean el total del excedente del acuerdo la suma de los excedentes de los agentes

u(q) − c(q), (B.1)

y las proporciones θ y 1 − θ de este para el comprador y el vendedor, respectivamente,

u(q) − db − da = θ[u(q) − c(q)], (B.2)

−c(q) + db + da = (1 − θ)[u(q) − c(q)], (B.3)

se tiene

θ
Sb = Ss. (B.4)
1−θ

De esta suerte, (q, db , da ) satisface

(q, db , da ) = arg máx[u(q) − (db + da )], (B.5)


θ
s.a. u(q) − db − da = [−c(q) + db + da ], (B.6)
1−θ
db ≤ b, da ≤ a. (B.7)

Despejando db + da en (B.6), se tiene (3.19), y finalmente, sustituyendo (3.19) en (B.5) se obtiene

36
(3.18).

Apéndice C

Derivación de (3.22)

La función de valor del comprador para el dm está dada por

Vtb (z) = σ[u(q) + Wtb (b − db , a − da )] + (1 − σ)Wtb (z), (C.1)

la cual puede reescribirse, con ayuda de (B.2), como

Vtb (z) = σθ[u(q) − c(q)] + z + Wtb (0), (C.2)

tomando en cuenta el problema de la aceptación de los distintos soportes,

u(q) − c(q) = µ[u(qb,a ) − c(qb,a )] + (1 − µ)[u(qb ) − c(qb )], (C.3)

37
y sustituyendo (C.3) en (C.2) se obtiene (3.22).

Apéndice D

Derivación de (3.23)

Se sustituye (3.22) adelantada en (3.10) teniendo


h n 0
o 0
i
Wtb (z) = z + máx
0
β σθ {(1 − µ)[u(q b ) − c(q b )] + µ[u(q b,a ) − c(q b,a )]} + z + W b
t+1 (0)] − γz ,
z ≥0

(D.1)

el problema del comprador puede reescribirse como


h 0
i
Wtb (z) = z + βWt+1
b
(0) + máx
0
βσθ {(1 − µ)[u(q b ) − c(q b )] + µ[u(q b,a ) − c(q b,a )]} − z (γ − β) ,
z ≥0

(D.2)
0
como los primeros dos términos son independientes de z , el problema del comprador puede reducirse
a (3.23).

38

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