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Dislexia

La dislexia (del griego δυσ- "dificultad, anomalía"; y λέξις, "habla


o dicción") es la dificultad de aprendizaje que afecta a la
Dislexia
lectoescritura. Tiene un carácter específico y persistente.1 2 Se da
en personas que no presentan ninguna discapacidad física, motriz, Clasificación y recursos externos
visual o de cualquier otro tipo.3 Asimismo, las personas con Especialidad Neuropsicología
dislexia tienen un desarrollo cognitivo normal. Erróneamente el CIE-10 R48.0
término se aplica a la dificultad para una correcta escritura, en este
CIE-9 315.02
caso el término médico apropiado es el de disortografía.3 En
CIAP-2 P24
términos más técnicos, en psicología y psiquiatría se define la
dislexia como una discrepancia entre el potencial de aprendizaje y OMIM 127700
el nivel de rendimiento de una persona, sin que exista cualquier DiseasesDB 4016
tipo de problema, ya sea sensorial, físico, motor o deficiencia MedlinePlus 001406
educativa (según el DSM-IV).3 MeSH D004410
Sinónimos
Legastenia
Aviso médico
Índice
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Etiología
Clasificación
Primera distinción
Según el tipo de síntoma predominante
Otros trastornos en las dificultades específicas de
aprendizaje (DEA) asociadas a la dislexia
Según el momento de diagnóstico
Estudio
Cuadro clínico
Edad de diagnóstico y duración del trastorno
Curso evolutivo
Explicación cognitiva de la evolución
sintomatológica
Características específicas de la dislexia
Tratamiento
Indicaciones generales
Según la edad
Estrategias de compensación
Terapias de controversia
Cine
Véase también
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos

Etiología
Existen factores hereditarios que predisponen a padecerla. Sin embargo, aún no están claros otros factores que pueden estar
implicados en el curso del trastorno, tales como causas genéticas, dificultades en el embarazo o en el parto, lesiones cerebrales,
problemas emocionales, déficits espacio-temporales o problemas en cuanto a la orientación secuencial,4 de percepción visual o
dificultades adaptativas en la escuela.3

Estudios del ámbito neurológico han descubierto diferencias en el giro angular; (estructura cerebral situada en el lóbulo parietal del
hemisferio cerebral izquierdo); entre sujetos disléxicos y grupos de control. Estudios similares han visto que existe un
funcionamiento pobre de esta región cerebral.

Otras teorías del ámbito médico más minoritarias la asocian a que elhemisferio cerebral derecho, que sería responsable de procesar la
información visual, realiza su tarea a una velocidad inferior que el lado izquierdo, encargado de los procesos del lenguaje, o a que
existe una mala conexión interhemisférica.

Asimismo, desde el ámbito de la psicolingüística, se ha visto que uno de los déficits centrales en la dislexia, especialmente en los
niños más pequeños, es una baja conciencia fonológica. La conciencia fonológica es el conocimiento que tenemos las personas para
dividir el habla y la escritura en estructuras cada vez más pequeñas. Esto es compatible con los estudios neurológicos antes
.1
comentados, ya que se han observado déficits de este tipo en sujetos que han sufrido una lesión cerebral en el giro angular

Clasificación

Primera distinción
Algunos autores distinguen entre los conceptos dedislexia adquirida, dislexia evolutiva y retraso lector.

La dislexia adquirida es aquella que sobreviene tras una lesión cerebral concreta; mientras que la dislexia evolutiva es la que se
presenta en pacientes que de forma inherente presentan dificultades para alcanzar una correcta destreza lectora, sin una razón
aparente que lo explique. Por su parte, el retraso lector es un trastorno lector motivado por causas específicas: lectura superficial,
mala escolarización, etc.

Otra distinción muy importante que confirmaron Bowers y Wolf (1999, 2000) es consecuencia de un hecho conocido pero a veces
ignorado: no todas las personas mejoran con el mismo tratamiento (tradicionalmente asociado a un déficit fonológico), incluso dentro
de un grupo aparentemente homogéneo de disléxicos (disléxicos evolutivos, por ejemplo). Esto se debe a que la dislexia puede tener
su origen bien en un déficit fonológico, o bien en una lenta velocidad de procesamiento (estos últimos individuos tienen problemas al
decodificar muchos tipos de información, no sólo texto escrito). Un tercer tipo sería el de "doble déficit". Estos últimos tienen los
mayores problemas de lectura, ya que reúnen ambos problemas, fonológico y de velocidad de procesamiento.

Según el tipo de síntoma predominante


1. Dislexia superficial: es aquella en la que el sujeto utiliza de forma predominante la ruta fonológica. La ruta fonológica es aquella
que nos permite leer las palabras regulares a partir de segmentos más pequeños; (sílabas). Sin embargo los sujetos con este tipo de
dislexia tendrán problemas en aquellas palabras cuya escritura no se corresponde de forma directa con su pronunciación
(homófonas); esta situación se da fundamentalmente con losanglicismos como hall, thriller o bestseller.

En castellano estas palabras son raras (hola, ola) por ser una lengua transparente (son lenguas transparentes aquellas en las que un
grafema sólo puede corresponder a un fonema; es decir; que siempre se corresponde de manera directa y unívoca la escritura con la
pronunciación)...salvo todas aquellas "U" mudas que se escriben junto a la "g" y la "q", y los fonemas representados por más de una
letra g/j, k/c/qu, ll/y, b/v, o c/z. Cometen errores de regularización, repetición, rectificación, vacilación, silabeo y errores de
acentuación, con una lectura lenta. No presentan dificultad en la lectura de pseudopalabras.
2. Dislexia fonológica: es aquella en la que el sujeto utiliza de forma predominante la ruta visual para leer las palabras. La ruta visual
es aquella que nos permite leer de manera global (sin dividir la palabra en partes) palabras conocidas. Esto lleva a dificultades en
todas aquellas palabras no conocidas o inventadas. Se cometen errores de lexicalización (lobo/lopo), derivativos
(calculadora/calcular) y errores visuales (pera/pena). Tienen mayor tiempo de reacción en la lectura de pseudopalabras a la vez que
presentan dificultad en la lectura de las mismas.

Esta clasificación proviene fundamentalmente de estudios con población anglo-parlante. El inglés es una lengua muy poco
transparente, en la que tener una dislexia de tipo superficial dificulta mucho los procesos de lectura y escritura. Sin embargo una
dislexia de este tipo en población española apenas tendría consecuencias en la vida diaria del sujeto y sería difícilmente
diagnosticable.

Esto podría explicar la existencia de estudios que relacionan una prevalencia de la dislexia con la no transparencia de una lengua: la
ortografía de una lengua no haría que existiesen más o menos disléxicos (lo que iría contra la hipótesis genética del trastorno) sino
que facilitaría que se diagnosticasen aquellos casos de dislexia predominantemente superficial; lo que no ocurriría en poblaciones de
lenguas transparentes.

Otros trastornos en las dificultades específicas de aprendizaje (DEA) asociadas a la


dislexia
Agrafia: trastorno relacionado con la escritura
Discalculia: trastorno relacionado con las habilidades aritméticas.
Dismapia: dificultad para leer los mapas y encontrar lugares, relacionado con la confusión de los puntos cardinales
o con la orientación espacial.
Disperflexia: afasia moderada que abarca un espectro de trastornos.
TDAH: trastorno de déficit de atención con hiperactividad
Disgrafia: dificultad específica para aprender a escribir correctamente
Disfasia: falta de coordinación de las palabras
Dispraxia: falta de coordinación en los movimientos
Trastornos emocionales y conductuales

Según el momento de diagnóstico


1. Dislexia específica: que se manifiesta en el período de aprendizaje de la lectura.
2. Dislexia de comprensión: que se manifiesta en períodos posteriores al aprendizaje de la lectura y que no permiten
una comprensión óptima de lo que leen.
Una objeción a esta clasificación sería que los disléxicos de comprensión pueden no ser más que disléxicos específicos no
diagnosticados. Podría ser que debido a diferentes causas, como por ejemplo una alta inteligencia, hubiesen compensado o
enmascarado su trastorno hasta que la creciente exigencia de comprensión de los textos académicos hubiese dejado al descubierto su
trastorno.

Estudio
La neurolingüística y la psicología del lenguaje se encargan de estudiar la dislexia. La ciencia aplicada que estudia su tratamiento es
la psicopedagogía.

Los profesionales que normalmente la estudian son licenciados especializados en cerebro y aprendizaje tales como los
neuropsicólogos y los psicólogos del aprendizaje/psicopedagogos psicopedagogía).
(

El tratamiento de la dislexia debe llevarse a cabo por profesionales especializados; como son los neuropsicólogos y psicópedagogos,
los logopedas (logopedia) o los maestros especializados en trastornos del aprendizaje.
Cuadro clínico

Edad de diagnóstico y duración del trastorno


Los signos de la dislexia pueden variar a medida que el niño crece.5 En general estos trastornos se observan por primera vez cuando
el sujeto está aprendiendo a leer, aunque pueden estar latentes desde mucho antes.6 Al mismo tiempo puede ocurrir que la dislexia no
se diagnostique hasta muchos años después. Por ejemplo es común que los niños que tienen un alto cociente intelectual, compensen
esta patología y pase desapercibida hasta que las exigencias de comprensión de la escuela aumentan.

Existe discusión sobre si el trastorno perdura toda la vida y sólo se minimizan sus consecuencias o si desaparece gracias a los
tratamientos. Sin embargo hay acuerdo en que, cuanto antes se empiece el trabajo rehabilitador,menores van a ser las consecuencias.

Curso evolutivo
De los 3 a los 5 años, el niño disléxico puede tener un desarrollo lento del habla y dificultades de pronunciación, aunque no siempre
tiene que haber dificultades relacionadas con el lenguaje oral. Algunos autores también afirman que pueden aparecer dificultades para
aprender rutinas y memorizar números, letras, los días de la semana, canciones o los colores; dificultades con la manipulación de sus
prendas de vestir (abotonar o subir cierres), etc. Sin embargo existe controversia sobre si esto es más propio de la dislexia o de otros
trastornos del aprendizaje, como por ejemplo, los maestros especialistas en pedagogía terapéutica y/o audición y lenguaje.

En este período es importante observar cómo se encuentran los requisitos del aprendizaje de la lecto-escritura. Pese a ello es raro
diagnosticar a los sujetos de dislexia antes del comienzo de la etapa escolar
, al apenas haberse enfrentado a tareas lectoras.

Entre los 6 y los 8 años, la mayor complicación que presentan es en la asociación grafema-fonema (letra-sonido). Otras dificultades
que aparecen más raramente en la literatura son dificultades en operaciones de lógica espacial y en la memoria secuencial. En algunos
casos, comienzan a evidenciarse déficits en otras áreas académicas, como por ejemplo las matemáticasdiscalculia).
( En la mayoría de
los casos esta discalculia no es primaria sino que se debe a dificultades de comprensión en los enunciados de los problemas.

En este mismo rango de edad y hasta los 11 años, aproximadamente, el niño puede confundir los números, las letras o cambiar el
orden de éstas en las palabras; presenta dificultades en la pronunciación de las palabras que lee y tiene dificultades para comprender
las lecturas.

Posteriormente y hasta la edad adulta las dificultades más importantes aparecen en la comprensión de textos y son mayores cuanto
más complejo es el texto a leer.

Explicación cognitiva de la evolución sintomatológica


Desde el paradigma psicológico del procesamiento de la información estas dificultades se explican porque las personas sin dislexia
automatizan procesos que las personas con el trastorno tienen dificultades para automatizar
.

Para estas teorías, el cerebro tiene unas capacidades de procesamiento limitadas y si éstas se superan, se ralentizan los procesos o
incluso se cometen errores. Por eso los niños pequeños leen de forma lenta, cometen errores en la decodificación grafema-fonema
(letra-sonido) y tienen grandes dificultades para la comprensión. Además, tienen más dificultades con aquellas palabras menos
conocidas o más largas por exigir éstas más recursos cognitivos. Posteriormente, conforme los niños van automatizando la mecánica
lectora cada vez tienen más recursos para dedicar a comprender el texto; y finalmente incluso esto se automatiza en gran parte.

En los sujetos con dislexia esta automatización se da en menor medida por lo que cometen durante mucho más tiempo errores; e
incluso ya de adultos, cuando a simple vista la velocidad y precisión de la mecánica lectora parecen correctas tienen dificultades de
comprensión al seguir utilizando la mayor parte de sus recursos en la decodificación grafema-fonema. Así mismo los adultos con
dislexia es común que sigan cometiendo más errores y sean más lentos que los grupos control en la lectura de palabras inventadas o
poco comunes.
Características específicas de la dislexia
Existen ciertas características que se presentansiempre y que es necesario observar espacialmente:7

Dificultades en el lenguaje escrito


Dificultades en la escritura
Serias dificultades con la ortografía
Lento aprendizaje de la lectura
Dificultades para aprender y escribir segundas lenguas.
Por otro lado, a menudo podrán presentarse las siguientes:

Dificultades en matemáticas
Dificultades para seguir instrucciones y secuencias complejas de tareas
Problemas de comprensión de textos escritos
Fluctuaciones muy significativas de capacidad
A veces, pueden darse según el tipo de dislexia o de como esta haya afectado a la persona:

Dificultades en el lenguaje hablado


Problemas de percepción de las distancias y del espacio
Confusión entre derecha e izquierda
Problemas con el ritmo y los lenguajes musicales

Tratamiento
Tiempo atrás el tratamiento de la dislexia se anclaba en la idea del refuerzo del área de lateralidad, la orientación espacial, la grafo
motricidad, la orientación temporal y las seriaciones. Sin embargo actualmente este tipo de tratamientos están prácticamente
abandonados.8

Existe en la actualidad gran cantidad de material específico para la prevención de la dislexia, entendido éste como un recopilatorio de
ideas para la mejora de su práctica docente. Entre ellas cabe destacar el uso de los materiales elaborados por el profesor,
contribuyendo de esta manera a la enseñanza más individualizada que necesitan los alumnos con rasgos disléxicos.9 10 9 11 Dicho
12
material específico suele estructurarse en orden de dificultad y también por edades.

Indicaciones generales
Una máxima que debe guiar el tratamiento es el “sobreaprendizaje”. Es decir, volver a aprender la lecto-escritura, pero adecuando el
ritmo a las posibilidades del niño. También hemos de tener en cuenta que tanto en la escuela como en casa, para un niño disléxico las
tareas escolares le van a ocupar más tiempo y esfuerzo que a otro niño cualquiera, lo que las convierte a veces en un trabajo arduo y
pesado, y por tanto, una tarea que causa frustración y rechazo.

Por ello, en la reeducación es importante encontrar actividades que sean motivadoras para el niño acercándole de una manera más
lúdica a la lectoescritura. Además el tratamiento dependerá de la edad y momento evolutivo del niño. La necesidad de este
tratamiento diferenciado está muy unido a los cambios en el curso del trastorno.

Según la edad
En la infancia será fundamental incidir de manera preventiva; y por tanto sobre todos los niños; en los requisitos de la lectura. Entre
todos ellos será clave el aumento de la conciencia fonológica. Para ello se utilizarán materiales orales (aún no se ha comenzado la
lectura), en los que los niños deberán crear rimas, derivar palabras, dividir palabras en sílabas, etc.

Entre los 7 y los 10 años los objetivos serán por un lado aumentar la conciencia fonológica; tanto oral como escrita; y por otro
mejorar la automatización de la mecánica lectora. Para lo primero se utilizarán recursos similares a los de la etapa anterior; para lo
segundo se tratará de lograr que el niño practique lo más posible la lectura en voz alta. Tanto en este momento, como en los
posteriores, es fundamental que el sujeto lea lo más posible como forma de mejorar sus habilidades. Sin embargo esto no es tarea
fácil, ya que al niño o adulto con dislexia el leer puede resultarle una tarea agotadora y poco grata.

Por tanto será fundamental encontrar textos adecuados a la edad e intereses del sujeto y motivarle de forma que leer le resulte una
actividad atractiva. En esta misma línea también será fundamental concienciar a los padres y profesores de estas edades de las
dificultades del niño, de forma que no se le exija por encima de sus posibilidades ni se sienta inferior a sus compañeros.

A partir de los 10 años está comprobado que es difícil aumentar la conciencia fonológica y la automatización de la lectura. Desde
este momento los objetivos serán diferentes; buscando fundamentalmente la enseñanza de estrategias de comprensión de textos
(búsqueda de palabras clave, subrayado, resumen, etc.)

Estrategias de compensación
Será en la última etapa (a partir de los 10 años) cuando sea interesante plantear estrategias de compensación de los déficits, como
complemento a la rehabilitación. Las estrategias de compensación son todas aquellas que sin modificar las capacidades deficitarias
del sujeto le facilitan su adaptación a la vida diaria apoyándose en sus puntos fuertes.

Algunos instrumentos de ayuda pueden ser las calculadoras, grabaciones de voz, tablas de datos o la presencia de un adulto
ayudándole con la lectura oral del material de estudio. Los procesadores de texto también son interesantes al corregir
instantáneamente muchas de las faltas de ortografía y ayudar a escribir con el soporte de diccionarios personalizados y temáticos que
sugieren palabras.

Terapias de controversia
Existen multitud de terapias que aseguran curas rápidas o casi milagrosas; que gozan de gran difusión en el mundo; y que sin
embargo no tienen estudios que respalden suficientemente su utilidad o que incluso estén desaconsejados.

Las siguientes terapias en el mejor de los casos no están actualmente suficientemente respaldadas por estudios científicos; en otros
casos parten de supuestos que no están de acuerdo con los conocimientos que actualmente se tienen de la dislexia. Antes de decidirse
por un tratamiento parece fundamental enterarse por fuentes fiables de si realmente está comprobada su eficacia.

Texto modificado de Revista de neurología; 2000; 31 (4).

1. Entrenamiento visual optométrico (optometría): se basa en la teoría de que la dislexia se debe a un defecto
visual y consiste en ejercicios de rastreo visual, control binocular, etc. Una postura clara y definida respecto a la no
utilización del entrenamiento visual más allá del manejo de una disfunción visual básica se expresó en una
declaración conjunta emitida por el Comité de Niños con Incapacidades, de la Academia Americana de Pediatría y
un grupo de trabajo ad hoc de la Asociación Americana de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo y la Academia
Americana de Oftalmología.
2. Lentes de colores: se basa en las teorías de Irlen y pese a que desde los años 80 este método ha gozado de gran
publicidad como tratamiento de la dislexia no existen suficientes estudios científicos que prueben su eficacia. 13 14

3. Entrenamiento cerebelo-vestibular: se basa en las teorías que afirman que el problema de base de la dislexia es
en realidad un problema del cerebelo y el oído (centros del equilibrio); y consiste fundamentalmente en ejercicios
dirigidos a mejorar la estabilidad, o fármacos anti-vértigo. No hay pruebas que respalden ni esta teoría ni los
tratamientos que propone.
4. Terapia de integración sensorial: se basa en la teoría de que los problemas de aprendizaje y los problemas
motores se deben a un déficit de integración sensorial. Se ha comprobado su ineficacia frente a otros programas de
intervención.
5. Retroalimentación electroencefalográfica (EEG Biofeedback): se basa en la suposición de que tanto en la
dislexia como en otros trastornos (por ejemplo, el déficit de atención/hiperactividad) hay un funcionamiento cerebral
anómalo de base. Así los defensores de esta terapia consideran que si se modifican los patrones
electroencefalográficos se modificarán igualmente las dificultades externas. Además de su alto coste los estudios
que han comunicado su utilidad hasta el momento son inadecuados desde el punto de vista metodológico. Los
grupos fueron pequeños y sin controles apropiados.
6. Cinesiología aplicada (osteopatía craneal): propone que la dislexia y los trastornos del aprendizaje son
secundarios a un desplazamiento de los huesos temporal y esfenoidal. por lo que ‘una manipulación ósea casi
infinitesimal’ corregiría la discapacidad y desaparecerían los síntomas. Los ‘reflejos cloacales’ se describen como
localizados en la superficie anterior y posterior de la pelvis; estos reflejos supuestamente centran la pelvis para
coordinar la cabeza y el cuello con la porción inferior del cuerpo, por medio de los reflejos de enderezamiento visual
y laberíntico, y de los receptores tónicos del cuello. Se ha propuesto que la manipulación de estas áreas pélvicas
mejora la dislexia. Este tratamiento quiropráctico (quiropráctica) y osteopático para los trastornos del aprendizaje no
se basa en ninguna investigación conocida y algunos de sus conceptos anatómicos no coinciden con lo conocido
actualmente.

Cine
La película Taare Zameen Par, producida en la India, dirigida por Aamir Khan y protagonizada por Darsheel Safary y Aamir Khan,
aborda el tema de las personas con dislexia. El filme relata la historia de un niño de ocho años con necesidades especiales. Un
maestro extrovertido asiste a su alumno disléxico Ishaan que es incomprendido por sus padres quienes creen que es perezoso y poco
inteligente. Más tarde comprenderán que su hijo realmente padece de una deficiencia de aprendizaje.

Véase también
Anexo:Trastornos del lenguaje
Afasia
Agrafia
Discalculia
Lapsus
Lectura fácil

Referencias
1. «NINDS Dyslexia Information Page» (https://web.archive.org/web/20160727234247/http://www .ninds.nih.gov/disorde
rs/dyslexia/dyslexia.htm). National Institute of Neurological Disorders and Stroke. National Institutes of Health. 11 de
septiembre de 2015. Archivado desde el original (http://www.ninds.nih.gov/disorders/dyslexia/dyslexia.htm) el 27 de
julio de 2016. Consultado el 27 de julio de 2016.
2. Siegel, LS (noviembre de 2006). «Perspectives on dyslexia» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC252865
1). Paediatrics & child health 11 (9): 581-7. PMC 2528651 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2528651).
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5. «What are common treatments for reading disorders?» (http://www.nichd.nih.gov/health/topics/reading/conditioninfo/
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Bibliografía
Angulo Domínguez, M. C., et al. (2010). Manual de atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo
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http://www.juntadeandalucia.es/educacion/webportal/ishare-servlet/content/a9327d5e-1443-445e-9d32-
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Asociación Andaluza de Dislexia (s.f). Dislexia en positivo.
Blomquist, Marlys L. (1972).La dislexia: manual de lectura correctiva(1 edición). Editorial Universitaria.
Matute, Esmeralda (2012). Dislexia: Definición e intervención en hispanohablantes (2 edición). Editorial El Manual
Moderno.
Perez Ordoñez, Miguel Angel (2005).Guías neuropedagógicas para autismo, DHAD, dislexia y epilepsia (1 edición).
Editorial Universidad Cooperativa de Colombia.ISBN 958-8205-61-1.
Sánchez Merchán, Manuel Lisardo (2013). Dislexia: un enfoque multidisciplinar (1 edición). Editorial Club
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Thomson, Michael E. (1992). La dislexia: Su naturaleza, evaluación y tratamiento (1 edición). Alianza Editorial.
ISBN 978-84-2066-538-2.
Torras de Beà, Eulàlia (2002).Dislexia en el desarrollo psíquico. (1 edición). PAIDOS IBERICA. ISBN 978-84-4931-195-
6.

Enlaces externos
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