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TIWANAKU EN MOQUEGUA:

INTERACCIONES REGIONALES Y COLAPSO

Introducción

La síntesis de datos de excavaciones y reconocimientos sistemáticos de la cuenca del rio


Osmore permite una visión nueva de las relaciones entre los wari, tiwanaku y poblaciones
indígenas de la región durante el Horizonte Medio y el comienzo del Periodo Intermedio Tardío.
Una serie de hechos están efectivamente establecidos, los cuales tendrán que ser considerados
en futuras interpretaciones. Entre otros, se nota la aparente contemporaneidad de
asentamientos tiwanaku y wari en las partes medias y altas de la cuenca del Osmore, pero
mayormente aislada en zonas geográficas separadas. No hay indicios de conflicto bélico ni
temor de tal durante, posiblemente, siglos de contacto, a pesar de que ambos grupos vieron al
mismo sitio Cerro Baúl como una huaca, la que únicamente los wari controlaron. Tampoco
había intercambio de bienes, sugiriendo un aislamiento social al igual que espacial. Se describe
la contemporaneidad de dos tradiciones tiwanaku marcadas por los estilos ceramográficos
Omo y Chen Chen, que antes se consideraban fases secuenciales.

Cronología y contemporaneidad.

Las distinciones entre los conjuntos de cerámica del estilo Omo, estilo Chen Chen, estilo
Tumilaca y las tradiciones de Huaracane y Wari son claras y, por lo general, están bien
asociadas con distintas estructuras de sitios, arquitectura, prácticas mortuorias, estilos de
Iiticos y patrones de asentamiento, que los autores se sienten justificados en hacer el sitio
interpretativo de que «cerámica equivale a gente» en la cuenca del Osmore durante el
Horizonte Medio.

Una serie de fechados del sitio Rio Muerto sugiere una ocupación sin filiación precisa, pero
probablemente perteneciente al estilo Omo poco después de 700 d.C. (calib.) (Magilligan y
Goldstein 2001), y varios fechados de La Cantera, Omo y Rio Muerto indican que el estilo
continuó en uso hasta alrededor de 1000 d.C. (calib.).

Eso da un estimado de por lo menos 700 a 1000 d.C. (calib.) para el estilo Tiwanaku Omo.

A pesar de que trabajos anteriores por parte de ambos autores sugirieron que estos dos estilos
tiwanaku fueron cronológicamente secuenciales, con el estilo Omo asociado con Tiwanaku IV y
el estilo Chen Chen asociado con Tiwanaku V, con más fechados, ya parece que fueron
contemporáneos, por lo menos después de un posible periodo temprano durante el cual
solamente el estilo Omo estuvo en uso en Moquegua.
 Williams (200I). Recientemente presentó fechados nuevos, indicando que los wari
ocuparon Cerro Baúl por mucho más tiempo, alrededor de 600 a 1000 d.C. (calib.), o
aún más. Suponiendo que esta duración prolongada del asentamiento wari en Cerro
Baúl sea cierta. El estilo Omo podría haber llegado a Moquegua un poco antes de Wari,
pero mayormente Fue contemporáneo con la ocupación ayacuchana de Cerro Baúl.

EI periodo de Aproximadamente, 850 a 1000 d.C. (calib.) se caracterizó entonces, por


haber existido por lo menos tres ocupaciones intrusivas fácilmente distinguibles:
Tiwanaku Omo, Tiwanaku Chen Chen y Wari.
Cerámica del Estilo Omo, del sitio La Cantera.

OCUPACIÓN HUARACANE , TIWANAKU Y WARI

OCUPACIÓN HUARACANE , TIWANAKU Y WARI


Aislamiento econ6mico entre Wari y Tiwanaku.
La evaluación de colecciones excavadas de sitios grandes indican que la evidencia de
interacción es extremadamente limitada.

Los análisis de colecciones superficiales y excavadas de Omo y Rio Muerto constatan que la
presencia de tiestos Qosqopa es extremadamente pequeña, con menos de una docena de
ejemplares entre más de 40.000 tiestos de Omo (Goldstein 1989 a).

*Tiestos: Vasijas, cerámica Omo.

La huaca compartida de Cerro Baúl.

Aunque los wari y los tiwanaku, aparentemente valoraron Cerro Baúl como una huaca, solo los
Wari vivieron encima de esta elevación.

Existieron sitios Omo y Chen- Chen ubicados en las faldas del Cerro Baúl.

EI control de la huaca por Wari debe haber causado tensiones, pero, al parecer, no fueron
graves, porque los sitios de los estilos Omo y Chen Chen en las faldas de Cerro Baul no parecen
haber sido ubicados para fines defensivos, ni tienen arquitectura con ese caracter.

Tiwanaku Omo en la cuenca del Osmore.

Unos inmigrantes, usando cerámica del estilo Omo, posiblemente llegaron tan temprano como
550 d.C. asentándose cerca a las aldeas Huaracane, pero teniendo relativamente pocas
relaciones con ellas.

EI colapso tiwanaku: Tiwanaku estatal vs. posestatal

Alrededor de 1000 d.C. (calib.), 0 un poco antes, la ocupación tiwanaku de Moquegua


experimentó un cambio drástico. El templo de estilo Chen Chen en Omo fue intencionalmente
destruido.

Con el objetivo de entender este patrón del Horizonte Medio terminal en Moquegua, los
autores consideran importante distinguir los estilos Omo y Chen Chen, relacionados con el
Estado Tiwanaku, del estilo Tumilaca, que es una variante local derivada de los estilos
tiwanaku. La cerámica Omo y chen chen es muy semejante a la cerámico de Tiwanaku mismo y
se supone que estos estilos fueron hechos por gente estrechamente ligada al estado
altiplánico.

Conclusiones

è A partir de 850 d.C. (calib.), existian dos grupos distintos de poblaciones relacionadas a
Tiwanaku en Moquegua al mismo tiempo:

 las que utilizaron el estilo Omo


 las que usaron el estilo Chen Chen.

è Las diferencias persistentes entre los tres grupos intrusivos en la cuenca del Osmore
(Omo, Chen Chen y Wari) podría sugerir un caso fuerte de mantenimiento de fronteras
sociales, a lo cual uno de los autores ha llamado «partición estructurada» (Goldstein
1989a). Tal señalización de fronteras sociales podría haber surgido de tensiones
competitivas relacionadas al control de la huaca de Cerro Baul, derechos a agua de
riego (Williams 1997), y/o otros recursos. Tambien podría indicar simplemente que los
inmigrantes al Osmore construyeron sus identidades y negociaron sus roles personales
en términos de sus lugares de origen, tal como sugirió Murra (1972) hace años en su
discusión acerca del asentamiento multiétnico. Los extranjeros en el Osmore parecen
haber estado más interesados en mirar hacia su tierra que en conocer a sus vecinos.

BOLETiN DE ARQUEOLOGiA PUCP. N. o 5, 2001 , 139-168


TIWANAKU EN MOQUEGUA: LAS COLONIAS ALTIPLANICAS

Resumen.

Las investigaciones en Moquegua han demostrado la presencia de dos diferentes oleadas de


colonización Tiwanaku provenientes del altiplano durante el Horizonte Medio.

è Los Tiwanaku Omo


è Los Tiwanaku Chen Chen

Ambas colonias tiwanaku siguieron y, por último, reemplazaron a la tradición Huaracane, una
sustancial ocupación indígena del Periodo Formativo en el valle medio de Moquegua. Las
ubicaciones de los sitios, patrones de asentamiento, tradiciones funerarias), domesticas, y
biología Tiwanaku digieren significativamente de aquellos Huaracane, indicando orígenes y
etnicidad distintos.

Dentro de las colonias tiwanaku en Moquegua se distinguían los asentamientos de dos grupos
distintos sobre la base de la cerámica de los estilos Omo y Chen Chen. Los colonos Tiwanaku
del estilo Omo llegaron primero, pero diversas aldeas, usando cada estilo, coexistieron a través
del valle por siglos.

Esto parece representar a colonias provenientes de diversas etnias o parcialidades dentro de la


cultura Tiwanaku. Los colonos tiwanaku mantuvieron sus identidades altiplánicas en todos los
aspectos de sus prácticas domésticas, funerarias y rituales a través de un nivel de organización
tipo ayllu.

La colonia más sustancial, del estilo Chen Chen también introdujo una organización política
provincial, la cual se demuestra a través de una nueva infraestructura para el cultivo de
excedentes de maíz y la construcción de un templo del estilo Tiwanaku en el sitio Omo.

Las colonias estatales tiwanaku en el valle de Moquegua pueden ser divididas en dos

categorias en base al estilo ceramico: Tiwanaku Omo y Tiwanaku Chen Chen .

Las ocupaciones tiwanaku mas tempranas son asentamientos con cerámica del estilo Omo .
Fechados para contextos con cerámica del estilo Omo en Omo MI2 y M16, Rio Muerto M70 y
La Cantera tienen un rasgo total de 2 sigmas de 420-1160 d.C. (calib.), para un rango estimado
de 600 a 1000 d.C. (calib).

La estratigrafia en Omo M 12 Y Los Cerrillos M31 tiende a sostener una fecha temprana para el
estilo Omo. (R. Feldman, comullicacion personal 1985; Williams 1997).
SITIO OMO M10 - CEMENTERIO

SITIO OMO – TUMBA DE BOTA HUARACANE

ESTILO OMO
Quince sitios, que cubren un total de 28,7 hectáreas, han sido asociados con el estilo Omo en
el valle medio de Moquegua (Fig. 7).

Unas pocas ocupaciones más pequeñas del estilo Omo existieron en la zona del valle alto.
Fragmentos de keros negros, considerados diagnósticos para el estilo Omo, han sido
identificados en colecciones del centro inca en Torata Alta (T5) (E. Torres y M. C. Lozada,
comunicacion personal 1987), cerca a la ciudad de Yacango, en el asentamiento de Coplay (P.
Burgi, comunicaci6n personal 1989) y en el sitio U2 en Tumilaca (R. Feldman, comunicación
personal 1986).

Estas podrían haber sido ubicadas para controlar las rutas de intercambio desde Moquegua
hacia el altiplano o también con importancia ceremonial, como en La Cantera, al pie de Cerro
Baúl (Owen 1997). Como se indica en el artículo siguiente, la ausencia de obras defensivas en
todos los sitios del estilo Omo podría desmentir las grandes hostilidades frecuentemente
sugeridas entre Tiwanaku y Wari.
EI estilo ceramico Omo consiste de vasijas finas con engobe rojo y/o pasta negra pulida, asi
como ceramica lIana utilitaria.

La vajilla fina inc1uye keros, tazones, jarras y formas zoomórficas que son indistinguibles de los
arquetipos encontrados en el centro de la región tiwanaku. Estas vasijas representan
importaciones 0 piezas hechas por ceramistas calificados de Tiwanaku. La vajilla fina está
representada consistentemente en contextos domesticos, lo que indica que fue usada por toda
la gente de las colonias omo.

Esto es muy diferente del pequeño numero de keros tiwanaku encontrados en las tumbas de
San Pedro o Azapa, o la emulaci6n del estilo Tiwanaku en las tradiciones locales de San Pedro,
Azapa y Cochabamba. Empero, el más importante contraste cerámico con otras zonas
periféricas tiwanaku es la preponderancia de cerámica utilitaria tiwanaku en los asentamientos
(Fig. 9).

Estas vasijas son idénticas a los tipos formales de Tiwanaku, además que no se ha identificado
ningún tipo de cerámica en los sitios tiwanaku de Moquegua que no exista en Tiwanaku
mismo. Esto indica prácticas cotidianas y de cocina similares a las del altiplano, más que una
modificación de las tradiciones locales.

De este modo, en contraste con la cerámica tiwanaku de otras regiones, el estilo Omo no es un
elemento exótico de intercambio, sino parte de una cultura material completa, lIevada por una
poblacion colonial inmigrante.

CERÁMICA FINA DEL ESTILO OMO


CERÁMICA UTILITARIA DE ESTILO OMO

SITIO OMO

EI sitio tipo para el estilo Omo es el complejo Omo (Fig. 10), dentro del cual el estilo está
representado por los sitios M 12 , M 13 Y M 16.

De ellos, M13 fue destruido en los años ochenta.

Los resTos residencia les del estilo Omo en Omo M 12 Y M 16 incluyen ciertos de estructuras
múltiples dispuestos en varios sectores alrededor de plazas públicas (Figs. II, 12).

VIVIENDA

Los sectores residenciales estuvieron espacialmente separados por rasgos topográficos sin
arquitectura, delineando espacios sociales que podrían corresponder a ayllus u otros
segmentos dentro de la sociedad Tiwanaku (Goldstein 1993a, 200Iu).
MAPA DEL SITIO OMO (SECTOR M12)
SECTOR M16 DE OMO
FOTO AÉREA DEL COMPLEJO ARQUEOLÓGICO DE OMO
Conclusión:

Las colonias estatales en Moquegua La ocupación tiwanaku en Moquegua es el mejor y más


claro caso de una gran colonia tiwanaku en las tierras bajas.

A pesar de que queda mucho trabajo por hacer, varios factores distinguen la colonización de
Moquegua de cualquier otra región dentro de la expansión tiwanaku e indican la naturaleza
única del control tiwanaku.

Las colonias de Moquegua fueron verdaderas colonias de inmigrantes y no poblaciones locales


aculturadas. La población de Tiwanaku residió permanentemente, Como es evidente en los
sitios de habitación y cementerios.

La tradición formativa domestica Huaracane no tuvo continuidad en los asentamientos


tiwanaku y los estudios de distancia biológica muestran que los colonos tiwanaku estuvieron
más cercanos genéticamente a la gente del centro tiwanaku que a la gente Huaracane (Blom al.
1998).

Los estilos cerámicos Omo y Chen Chen pueden representar dos esferas étnicas o culturales
separadas dentro del mundo tiwanaku. Esto soporta las interpretaciones recientes de Tiwanaku
como una confederación más que un estado centralizado.

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