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Anatomía II

Cerebro del Psicópata


Recientemente un estudio ha demostrado que la estructura cerebral de estas personas es
significativamente diferente de los demás. En la Universidad de Wisconsin-Madison, los
investigadores han descubierto que existen variaciones tras estudiar las imágenes de los
cerebros de los presos.
Los resultados podrían ayudar a explicar el comportamiento antisocial cruel e impulsivo
exhibido por algunos psicópatas.
El estudio mostró que los psicópatas tienen reducidas las conexiones entre la corteza
prefrontal, que es la parte del cerebro responsable de sentimientos como la empatía y la
culpa, y la amígdala, que se encarga de reconocer el miedo y la ansiedad.
Imágenes de tensor de difusión (DTI) demostraron una reducción de la integridad
estructural en las fibras de la sustancia blanca que conectan las dos áreas, mientras que
un segundo tipo de imagen que mapea la actividad cerebral, concretamente una imagen
de resonancia magnética funcional, la cual mostró menos actividad coordinada entre la
corteza prefrontal y la amígdala.
Una investigación realizada por psicólogos de la Universidad de Vanderbilt, en Estados
Unidos, ha revelado que los psicópatas presentan una anomalía muy concreta en el
sistema de recompensa del cerebro. Esta anomalía podría ser lo que provoca que estos
individuos den importancia por encima de todo a la satisfacción de sus propios intereses
o necesidades, sin importarles los efectos de sus actos sobre otras personas o los peligros
que puedan conllevar dichos actos.
La psicopatía es un trastorno de personalidad antisocial que provoca que quien lo padece
sea incapaz de empatizar con otros o de sentir remordimientos. Los individuos psicópatas
suelen interactuar con el resto de las personas como si éstas fuesen objetos, a los que
utilizar para conseguir sus propios objetivos. A pesar de que la imagen más popular de
los psicópatas es la del asesino en serie de las películas de terror, lo cierto es que los
psicópatas no necesariamente tienen que causar mal. Sin embargo, si hacen algo en
beneficio de alguien o de alguna causa aparentemente altruista es sólo por egoísmo, para
su único y exclusivo beneficio.
Por otro lado, estas personas sí tienen nociones sobre la mayoría de los usos sociales, por
lo que su comportamiento es adaptativo y pasa inadvertido para la mayoría de la gente.

Recompensa cerebral exagerada


Según explican los investigadores de la Universidad Vanderbilt en un comunicado, su
investigación ha constatado que el comportamiento psicótico responde a una estructura
cerebral concreta.
Los científicos afirman que los cerebros de los psicópatas están estructurados de tal
manera que estos individuos sienten el impulso de buscar siempre su propia recompensa,
sin contemplar las consecuencias.
Según explica Joshua Buckholtz, director de la investigación, el sistema de recompensa
de la dopamina en el cerebro de estos individuos es más reactivo de lo normal. La
dopamina es un neurotransmisor que tiene muchas funciones en el cerebro, entre ellos la
de promover la motivación y la sensación de recompensa o del placer.

El hecho de que este sistema sea más reactivo de lo normal en los psicópatas podría
explicar algunos de los comportamientos más problemáticos asociados con este trastorno
mental, incluidos los crímenes violentos, la reincidencia o el abuso las drogas.

Estudiar rasgos existentes


Hasta ahora, los estudios realizados sobre la psicopatía se habían centrado en analizar
aquellos rasgos que la personalidad de los psicópatas no presenta: el miedo, la capacidad
empática o las habilidades de relación interpersonal.
Por el contrario, la investigación de Buckholtz y sus colaboradores se centró en aquellas
características propias de los psicópatas, como la impulsividad, la atracción desmesurada
hacia el beneficio propio y la tendencia a correr riesgos. Para examinar la relación entre
la dopamina que genera el cerebro y dichas características, los investigadores usaron dos
tecnologías distintas. Por un lado, aplicaron una tecnología conocida como tomografía
por emisión de potrones (TEP), que permite observar en directo la actividad neuronal.

La TEP fue usada para registrar imágenes del cerebro y medir la liberación de dopamina
en éste. Por otro lado, los científicos utilizaron también otra técnica, conocida como
escáner de resonancia magnética funcional (fMRI) para comprobar el funcionamiento del
sistema de recompensa del cerebro.
Con ambas técnicas se constataron patrones similares de liberación excesiva de
dopamina, en el caso de individuos con características psicopáticas.
Test y escáneres cerebrales
Los voluntarios que participaron en la investigación tuvieron que responder en primer
lugar a un test, a partir del que se determinó sus niveles de psicopatía. Los rasgos
psicopáticos pueden presentarse en un amplio espectro, siendo el perfil del psicópata
violento uno de sus extremos.
Sin embargo, algunas personas aparentemente normales también presentan ciertas
característica psicopáticas, como tendencia a la manipulación, egocentrismo o tendencia
a correr riesgos.

En un artículo aparecido en la revista Nature Neuroscience, los científicos explican que


en una primera parte de su experimento se dio a los individuos sometidos al estudio una
dosis de anfetamina o speed (sustancia estimulante del sistema nervioso).
Posteriormente, los cerebros de estos voluntarios fueron escaneados con la tecnología
TEP para comprobar la liberación de dopamina en respuesta a los estimulantes.
Así, se comprobó que aquellas personas sometidas al experimento que habían presentado
los niveles más altos de características psicopáticas en el test inicial presentaban niveles
de liberación de dopamina tras el consumo de anfetamina casi cuatro veces superiores a
los niveles de los otros participantes.
Nucleo accumbens hiperactivo
En una segunda fase del experimento, se les dijo a los participantes que recibirían una
recompensa económica a cambio de completar una tarea sencilla. Al mismo tiempo que
desempeñaban esta tarea, sus cerebros fueron escaneados con la tecnología fMRI.
Los científicos comprobaron así que en los individuos con altos niveles de características
psicopáticas, el área de recompensa del cerebro, el llamado núcleo accumbens, se
encontraba mucho más activo cuando éstos estaban expectantes por recibir la recompensa
económica que en el caso del resto de los participantes.
Según los científicos, estos resultados sugieren que las respuestas exageradas de
liberación de dopamina podrían hacer que los psicópatas fueran incapaces de enfocar su
atención en otra cosa que en su recompensa.

Esta condición de los cerebros de los psicópatas evitaría que estos individuos tuvieran en
cuenta los efectos de sus actos sobre otras personas o los peligros y consecuencias que
sus actos pudieran suponer.

Los individuos con trastorno psicopático presentan, además de las características ya


mencionadas, otras características, como el encanto superficial y la inteligencia, la
ausencia de nerviosismo, la falsedad, la dificultad para aprender de la experiencia, una
vida sexual impersonal, frívola y poco estable; la incapacidad para seguir cualquier plan
de vida, una autoestima exagerada o la tendencia a mentir de forma patológica, entre
otras. Se estima que entre el 1% y el 6% de la población es psicópata.

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