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Poder político:
Poder Material: es solo la capacidad de coaccionar sobre otro individuo o grupo social
Poder y creencia
El poder aparece cuando los que obedecen creen que es normal obedecer. Las
órdenes del gobernante están legitimadas por los gobernados
Las relaciones de poder, en la sociedad moderna, se dan en forma “natural” y se
perciben desde la primera infancia.
La legitimidad puede llegar por distintas vías, llamadas por Weber como
FUNDAMENTOS DE LA OBEDIENCIA:
El poder y el derecho
Temor de sanciones: las reglas se cumplen por el temor a ser sancionado (coacción)
Sistema de valores y creencias: las reglas se cumplen por un sentimiento de doble
moral, es decir, por la conciencia de saber que se esta haciendo el bien o el mal.
El Estado
Organización Policiaca
Organización Judicial
Organización Penitenciaria
Son los que terminan por constituir a los grupos sociales como una Nación.
Es esencialmente un fenómeno de creencias, lo importante no es el elemento material
(símbolo) sino lo que representa el símbolo en si; todo un sistema de valores que
profundiza la unión entre los integrantes de la organización.
o Soberanía DEL Estado: esta hace a la jerarquía del Estado en si. Que el Estado
sea soberano quiere decir que no esta subordinado a ninguna otra organización, ya
sea ante sus pares, es decir, ante los otros Estados o a otros grupos superiores.
El Federalismo:
Poder-Fuerza:
Efectividad (Un poder basado en la fuerza no puede durar). Legitimidad (Un poder
basado únicamente en la fuerza puede ser efectivo pero no puede ser considerado
legítimo). Problema del fundamento del poder (San Agustín, Platón, Russeau, Hobbes).
El considerarse la justificación ética del poder político dio razones para el que detenta el
poder pueda mandar y el que sufre el mandato obedezca.
Principios de Legitimidad:
Naturaleza Originaria: Se obedece porque por naturaleza y durante todos los tiempos
hubo débiles y fuertes.
Legitimidad – Efectividad:
Límites del poder estatal: Espacio (sobre determinado territorio), Tiempo (durante
determinado período), Personas (no necesariamente sobre todos los ciudadanos)
El gobierno de las leyes
¿Es mejor el gobierno de las leyes o el de los hombres? La ley no tiene pasiones que
necesariamente se encuentran en cualquier alma humana.
Por encima de las leyes que impone el gobernante se encuentran aquellas que no
dependen de su voluntad y derivan de la propia naturaleza (leyes naturales) o aquellas
cuya fuerza obligatoria están arraigadas a la tradición).
El poder del Rey debe estar limitado por leyes superiores indiscutibles y por centros de
poder legítimos como las órdenes o estados (clero, nobleza, ciudades).
Límites externos
Son aquellos que delimitan las relaciones entre estados. Cuanto un Estado es más fuerte
y con menores límites internos (se unifica), es más fuerte y con menos limites externos
(independiente). Al formarse Estados o Superpotencias, conduce a una disminución de
los límites externos, que dejarían de existir si se formase un Estado Universal.
OSLACK
Resumen de Oscar Oszlak: “Reflexiones sobre la formación del Estado y la
construcción de la Sociedad Argentina” o “ La formación del estado Argentino”
capítulo III. (Texto 3º cátedra Sanchez – ICSE – CBC)
? Nación y Estado:
• Los fundadores del estado argentino no buscaban formar una unidad política más
fuerte, sino evitar la disgregación existente y producir una transición estable del orden
colonial a un estado nacional. El problema de centralizar era que Bs. As. no podía
controlar todo el territorio del ex virreinato.
? Orden y Progreso:
? Dominium:
• El triunfo de Bs. As. sobre Pavón confirmó la hegemonía de este sobre el resto del
territorio, por lo que el gobierno surgido (Mitre) desplegó un amplio abanico de
actividades (medidas coercitivas sobre todo, aunque con excepción de Entre Ríos) que
fueron afianzando el dominio institucional del estado, siendo que las nuevas
instituciones nacionales se constituyeron como un proceso de expropiación social que
convertía los intereses comunes en interés general (estos estaban reservados a los
gobiernos locales), proceder esta expropiación implica convertir lo “local-privado” en
“nacional-público”, creando la posibilidad de concentrar el poder y proporcionando
recursos propios al estado nacional. El proceso de expropiación también comprendió los
bienes de la iglesia y las tierras indígenas. Las instancias que cedían terreno y se
subordinaban a las nuevas modalidades de institucionalización permitieron comprobar
la legitimidad del nuevo estado nacional.
? Penetración estatal:
• Así como la coerción era una condición necesaria para el monopolio de la violencia y
el control territorial, la creación de bases consensúales de dominación era una condición
necesaria para la estatidad. El consenso además de una alianza política estable requería
una presencia material e ideológica que afianzara los vínculos de nacionalidad.
(coerción = control y dominio / consenso = estatidad).
? Resistencias:
• El estado se encontraba con una “autonomía relativa”, ya que los sectores dominantes
del interior eran indiferentes u hostiles a la organización de un estado nacional; la
disputa por la hegemonía del gobierno central se disputaría entre la Confederación
Argentina y Buenos Aires, pero ni la colisión de todas las provincias lograría imponerse
al orden de esta. El triunfo de Bs. As. incrementaría el conflicto de determinados grupos
(como los indígenas o los caudillos) que venían resistiendo desde mucho antes.
? Estado y clases:
• El valor militar es el valor que más rápidamente abre acceso a la clase política o
dominante.
• El centro de la escena política fue ocupado por diversas facciones de una burguesía en
formación, implantada fundamentalmente en las actividades mercantiles y
agroexportadoras que conformaban la todavía rústica pero pujante economía
bonaerense.
? Reflexiones finales:
BOTANA:
EL ORDEN CONSERVADOR
Capítulo I: Los orígenes del régimen del ochenta:
Siete décadas no habían bastado para constituir una unidad política, ni para legitimar
un centro de poder que controle a lo largo del territorio nacional. Esto es lo que se
planteaba en 1880. La solución a tal problema se alcanzó por medio de la fuerza. Se
llevaba adelante un enfrentamiento entre dos regiones que reivindicaban intereses
contrapuestos: Buenos Aires y el interior. Se trataba de una ciudad puerto abierta al
exterior, asiento histórico del Virreinato; el interior en cambio cubría una realidad
geográfica mucho más extensa donde había poderes embrionarios constituidos sobre
la autoridad tradicional de caudillos que se desplazaban desde el Litoral hasta los
llanos de La Rioja.
La constitución de una unidad política: El significado del conflicto entre Bs As y el
interior residía en su falta de solución, pues ambas partes se enfrentaban sin que
ninguna lograra imponerse a la otra. El monopolio de la violencia es la característica
de una Unidad Política. De un modo u otro, por la vía de la coacción o por el camino
del acuerdo, un determinado sector de poder adquiere control imperativo sobre el
resto. Este sector es supremo, constituye el centro con respecto al cual se subordina
el resto de los sectores y recibe el nombre de poder político o poder central..
En la Argentina del siglo pasado cuando Urquiza derrotó a Rosas en la batalla de
Caseros, vio su fin una forma de gobierno caracterizada por una descentralización
autonomista según la cual las provincias ( que en aquel entonces se llamaban
Confederación Argentina) se reservaban la capacidad de decisión. El sistema
benefició a las provincias más fuertes, ese era el objetivo de Urquiza. Los
gobernadores se reunieron en la capilla de San Nicolás de los Arroyos y celebraron un
pacto que los comprometía a celebrar un Congreso Constituyente para organizar
políticamente a las 14 provincias. El camino elegido fue el acuerdo: los gobernadores
elaboraron un consenso por el que cedían una parte del poder de decisión, con tal
objeto establecieron un ámbito de comunicación cuyas deliberaciones culminarían en
una unidad política que definiera las relaciones de subordinación de las provincias con
respecto al poder central. El consenso se quebró en sept. 1852 porque BsAs no
aceptó transferir el poder que se reservaba y a la nacionalización de la Aduana
anunciada en el pacto de San Nicolás. Este rechazo se reflejó en la coexistencia
armada de dos proyectos de unidades políticas: la Confederación con asiento en
Paraná y BsAs que culminó con la victoria de esta última en la Batalla de Pavón
(1861).
Los presidentes posteriores a Pavón desempeñaron su papel desde una provincia
hegemónica, en la que se tomaban decisiones de carácter nacional. El papel del
presidente careció de los medios necesarios para hacer efectivo el poder político
debido a la coexistencia obligada con el gobernador de BsAs en la ciudad – capital de
la provincia las poderosa.
Tres presidencias: B. Mitre (1862-1868) – D.f.Sarmiento (1868-1874) –
N.Avellaneda(1874-1880).
Protagonizaron este período que culminó con la elección de J. Roca en 1880.
En el transcurso de estas presidencias se manifestaron tres problemas cuya solución
dependía de la
Persistencia de la unidad política.
1) La integridad territorial entendida como el ámbito espacial sobre el que debía
ejercerse el poder político. Esta cuestión esta relacionada con la fuerza
coercitiva de que dispone el poder político para hacer frente a determinados
actores que impugnan su pretensión de monopolizar la violencia.
2) Los pueblos dispersos abrían el interrogante de saber si estaban dispuestos a
integrar una comunidad mas amplia que la de aquellas comarcas limitadas
donde nacían y percibían el marco natural de su vida cotidiana. Esto se refiere
a los mecanismos de comunicación entre los actores de distintas regiones.
3) El planteamiento de una unidad nacional, es decir, implantar en estos pueblos
dispersos unn modo de elección estable de gobernantes capaces de formular
decisiones autoritativas. Significa plantear la necesidad de desarrollar
sentimientos de legitimidad compartidos acerca del valor que merece la
estructura institucional del poder político y las reglas de sucesión que regula la
elección de los gobernantes.
Regímenes políticos y legitimidad: un régimen político puede ser entendido como una
estructura institucional de posiciones de poder, dentro de un orden jerárquico, desde
donde se formulan decisiones autoritativas. De esta explicación se desprenden dos
interrogantes:
a) que vínculo de subordinación establecerá el poder político con el resto de los
sectores de poder presentes en la sociedad.-
b) que reglas garantizarán el acceso y el ejercicio del poder político de los
futuros gobernantes.
La estructura institucional de un régimen alberga: la realidad del poder y a su vez las
relaciones de control se asientan sobre intereses materiales y de valores. El tema
consiste en traducir aquellos intereses y valores en una creencia compartida que haga
las veces de norma habitual para regular las relaciones de poder.
Se trata entonces de consagrar una “fórmula prescriptiva o un principio de legitimidad”
que no sólo busca satisfacer ciertas ideas acerca del régimen mejor adaptado, sino
también pretende gratificar intereses materiales reivindicados por grupos y clases
sociales. Así es como puede resultar un sistema de legitimidad que vincula las
expectativas, valores e intereses de los actores con las instituciones del régimen.
Alberdi y su fórmula prescriptiva: desde los albores de la independencia, los criollos
que asumieron la conducción de las antiguas colonias españolas enfrentaron la
contradicción entre el principio de legitimidad de la monarquía hereditaria y el principio
de legitimidad de la república electiva. Cuando se rompieron los lazos con la corona
española, estos grupos dirigentes asumieron la tarea de construir una legitimidad de
reemplazo.
La búsqueda de fórmulas prescriptivas que conciliaran la desigualdad del antiguo
régimen con los principios igualitarios emergentes fue llevada adelante por Juan
Bautista Alberdi. Alberdi fue el autor de una fórmula prescriptiva que gozó del beneficio
de alcanzar una traducción institucional sancionada por el congreso Constituyente en
1853. esta fórmula prescriptiva tiene la particularidad de justificar un régimen político
en cuanto hace al origen del poder y a su programa futuro. Alberdi sostuvo que los
argentinos debían darse una constitución para realizar un determinado proyecto. Este
programa constituye un conjunto de metas al que debe dar alcance una nación abierta
al futuro. Los campos específicos sobre los cuales se proyecta son: la inmigración;
construcción de FFCC ; canales navegables. Para alcanzar estos fines alberdi tenía la
intención de provocar un “transplante” cultural, rechazando la cultura tradicional que
impide el cambio y la innovación, y opta por otro modelo: el de los países europeos en
vías de una sociedad industrial. Un cambio de tal envergadura no puede proyectarse si
no es inyectando desde afuera nuevos fermentos de población que sean portadores
de esos valores.
El medio seleccionado para alcanzar esas metas es el régimen político basando la
figura del legislador como aquel que va delineando una concepción acerca de la
organización y distribución del poder. Funda una capacidad de decisión dominante
para el poder político central; ;otorga el ejercicio del gobierno a una minoría
privilegiada ; limita la participación política del resto de la población. La cuestión que
preocupaba a Alberdi era la de organizar un poder central, fuerte para controlar los
poderes locales. Por una parte esta la necesidad de encontrar una fórmula concreta de
reducción a la unidad y por la otra el acuerdo inevitable que se debe establecer con
aquellos que detentan posiciones de poder. Alberdi sugiere que el nuevo régimen
contenga algo del antiguo. Su idea era la organización Federal. En la fórmula
Alberdiana el presidente materializa el poder central, pero no detenta todo el poder ni
tampoco ejerce un dominio irresponsable sobre la sociedad. El gobierno responsable
deriva de la legitimidad del presidente investido por una constitución. Impedir la tiranía
es la finalidad básica del gobierno republicano y de esa finalidad se deduce la teoría
de las limitaciones de poder.
Una vez prescriptos los poderes centrales y los poderes subordinados, el problema
que surge en una fórmula republicana es el de saber quiénes y bajo que reglas podrán
ejercer el gobierno de la sociedad. Alberdi rechaza explícitamente toda forma de
designación derivada de la herencia.
La posición democrática hace derivar el título de legitimidad del gobernante de la
elección realizada por el pueblo, no hay legitimidad posible si la misma no deriva
del consentimiento popular. Los riesgos pueden surgir de los conflictos entre
facciones adversas o de la demagogia del actor con vocación del representante. Es
decir, el pueblo es siempre la fuente de la cual deriva la legitimidad del gobernante.
La cuestión que preocupaba a Alberdi es como hacer de un pueblo sumergido en la
miseria y en la ignorancia una colectividad federativa apta para el ejercicio del
gobierno republicano. Según él la libertad civil abre entonces la ruta para implantar la
nueva cultura, porque esas garantías traerán inmigración, industria y riqueza.
La fórmula Alberdiana prescribe la coexistencia de dos tipos de repúblicas:
– La república abierta: regida por la sociedad civil. En ella tiene cabida todos los
ciudadanos, nacionales o extranjeros, pero éstos no controlan sus actos de
gobierno;: los miembros que la integran no intervienen en la designación de los
gobernantes; no son electores ni representantes.
– La república restrictiva: construida sobre el ejercicio de la libertad política, la
particiáción en el gobierno no se limita a un pequeño número de ciudadanos,
sino que están habilitados para intercambiar el papel del electos y
representantes que de esta manera hacen suyo el proceso de aprendizaje.
ROCK
EL RADICALISMO ARGENTINO
Capitulos 1 a 3.
1896-1905
Durante todo el período que se extendió entre la muerte de Alem y 1905, el radicalismo perdió
posiciones.
Hasta 1900, los sucesos más destacados fueron, en primer lugar, el surgimiento de Yrigoyen como
sucesor de Alem y, en segundo lugar, el hecho de que el eje central del partido volviera a situarse en
la provincia de Buenos Aires.
Yrigoyen comenzó, alrededor de 1903, a planear otra revuelta. se concretó en febrero de 1905, y
puso de manifiesto que si bien habían conseguido cierto apoyo militar, los altos mandos del ejército
seguían adhiriendo al gobierno conservador.
Sirvió para recordarle a la oligarquía que el radicalismo no estaba muerto: todos los gobiernos que se
sucedieron se vieron asaltados constantemente por el temor de que los radicales los derrocaran.
También permitió que el radicalismo se diera a conocer a una nueva generación.
DE SAGASTIZABAL
La vida política
El golpe de estado de 1930 desalojo del poder al radicalismo e inauguró un período
que fue bautizado como la década "infame". La practica de fraude permitió mantener
una "legalidad democrática", pero el ejercicio de la política se transformo en el modo de
garantizar la supremacía de un reducido grupo. Al mismo tiempo, este período se
caracterizo por la perdida de representatividad del conjunto de las dirigencias políticas y
sectoriales, las que desarrollaron una fuerte tendencia a la negociación por arriba,
salvaguardando sus propios intereses. En una primera etapa, la respuesta a esta política
fue la indiferencia. Sin embargo, a partir de la recuperación económica, el nuevo
proletariado comenzó a ejercer presión para incorporarse al sistema político. También
los nacionalistas, que tendrán cada vez mayor injerencia dentro del ejercito y
desempeñaran un rol decisivo en el golpe de estado del 43.
Estando dadas las situaciones para una participación política ampliada desde la
vigencia de la Ley Sáenz Peña, el sistema político sufrió durante la Década Infame un
retroceso y una vuelta hacia el establecimiento de un sistema restrictivo. En el caso de
las organizaciones representativas de los intereses de los grupos empresarios,
concentraron su accionar en defensa de los intereses de los grande propietario de Bueno
Aires. También, la Confederación General del Trabajo, adopto una postura demasiado
ambigua frente a los gobiernos del periodo. Serán las fuerzas armadas las que con un
nuevo golpe de estado en 1943 de por terminado este período, y será de sus filas la
nueva alternativa política liderada por Perón.