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Departamento de Filosofía

Ética para ingenieros


FIL188-3

Ética del desarrollo

Miembros del grupo:


- Francisco Paniagua
- Caterin Pinto
- Vicente Ramos
- José Rivas
- Lesly Rojas
- Nicolás Salgado

Fecha de entrega:
04/junio/2015
Introducción

Este informe tiene por objetivo estudiar el desarrollo de los pueblos, y formar una visión crítica
acerca de la dimensión moral que toma el desarrollo social respecto de los deberes que tiene por
definición este proceso. Se estudiarán las obligaciones que tienen tanto las personas, las
instituciones, el Estado y los países desarrollados con el resto de los países, para lograr un
desarrollo sostenible. Y se analizará la moralidad en el proceso de desarrollo de distintos casos en
Chile.

Para la realización de este documento se ha recogido información de distintos documentos relativos


al tema: “La ética del desarrollo”. Por ende, antes de hablar de ella como tal, es preciso empezar
definiendo ambos conceptos y su relación para adentrarse en el tema.

La ética es una rama de la filosofía práctica que reflexiona sobre la acción humana y su moralidad,
es decir sobre lo que está bien y mal, lo justo e injusto, reflexiona los actos humanos desde el punto
de vista de la moralidad de estos. Por otro lado, el desarrollo es la mejora de algún aspecto de la
sociedad, es un proceso que nace de las necesidades humanas y de la demanda de la sociedad por
ver satisfechas estas necesidades. Es por eso que el desarrollo humano toma una dimensión moral
sobre la justicia en el proceso de desarrollo. Un desarrollo saludable y sostenible es aquel que
asegura que las necesidades humanas básicas sean satisfechas para todos.

La ética reflexiona sobre la justicia y la moralidad de las decisiones tomadas en el proceso del
desarrollo tanto social como económico o personales. Un desarrollo justo abarca y se preocupa de
sus personas y sus derechos fundamentales, tales como la educación y la salud, y es en esto donde
nace y se desarrolla la ética del desarrollo como concepto.

De acuerdo a Emilio Martínez Navarro, la ética del desarrollo es una “disciplina filosófica que tiene
por objeto la reflexión crítica para orientar el comportamiento de las personas e instituciones en
relación con los procesos de desarrollo de los pueblos” (Martínez, E. (2013). Ética del desarrollo:
superar la injusticia global. Cambio social y cooperación en el siglo XXI, página 29), por lo tanto
corresponde a una ética aplicada.
Por lo tanto a partir de esto surge la pregunta: ¿Es posible alcanzar un desarrollo sustentable en el
siglo XXI, que asegure que las necesidades y derechos fundamentales sean alcanzables por todos?
Contextualización

El desarrollo en cualquier ámbito implica mejorar o evolucionar en algún aspecto dado, en el caso
social, desarrollarse implica los esfuerzos o planes que un país aplica para superar la pobreza en sus
habitantes. Las necesidades humanas son el objeto de inspiración obvio del desarrollo. Este apunta a
satisfacer las necesidades humanas de forma que mejore la calidad de vida de las personas y les
entregue un mayor nivel de bienestar. Las necesidades llamadas “urgentes” son las necesidades
básicas, y la satisfacción de estas necesidades son consideradas prioridades para el proceso de
desarrollo. Y todas las personas debieran tener por derecho estas necesidades.

Este derecho a recibir algo por parte de las personas implica también deberes y obligaciones por
parte de la gente para hacer cumplir estos derechos. Si por ejemplo la salud es una necesidad básica
del hombre, entonces debe haber alguien que garantice una salud de calidad para la gente, y
preocuparse de que los avances en esta área lleguen a todos.

Al relacionarse el desarrollo con la vida y acción humana, naturalmente nacen problemas y


cuestiones morales en ciertas áreas del desarrollo. Las decisiones o acciones que toman las personas
o instituciones relacionadas con la aplicación del desarrollo, deben contenerse dentro de un marco
moral relacionado con las personas, por ejemplo, el desarrollo de la tecnología mejora en muchas
ocasiones la calidad de vida de la gente, pero también es cierto que esto no siempre alcanza a llegar
a satisfacer las necesidades de toda la sociedad. Caso similar ocurre en el área de la educación,
donde en la mayoría de los casos no llega una educación de calidad y para todos, siendo que esta es
una necesidades importantísima en la realización y desarrollo de la persona humana.
Estos problemas morales generados en el proceso de desarrollo, provoca un crecimiento desigual,
injusto y poco inclusivo, que de una manera u otra obstaculizan el cumplimiento de los objetivos
originales del desarrollo.

Definición de desarrollo

Es un concepto antropológico, ya que sólo existe en la cultura humana, además es voluntario,


debido a que hay que tener voluntad de desarrollarse. Está el desarrollo personal, y el desarrollo
social, la toma de conciencia personal desemboca con el tiempo en la toma de conciencia colectiva.
Es por esto que está la necesidad de empoderar a la sociedad civil para que puedan hacerse cargo
del problema del desarrollo. Para esto es necesario el fomento de la empatía, sensibilidad,
motivación, responsabilidad y juicio crítico. Aunque no solo es necesario el fomento de valores,
sino que hay que llevarlos a la práctica, esto requiere un empoderamiento, en otras palabras, para
convertir al sujeto en uno postconvencional.

Los bienes internos propios del desarrollo serían humanizar las acciones de desarrollo, capacitar a
las gentes –empoderarles- para que se procuren sustento, eleven su autoestima, amplíen la libertad y
mantengan la esperanza en una situación mejor. (Goulet, D. (1989). Tareas y métodos en la ética del
desarrollo. Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXVII, página 300). La propuesta es forjar un
desarrollo humano sostenible, respetando el contexto y las idiosincrasias de los demás pueblos y al
mismo tiempo con un compromiso con los derechos humanos y el medio ambiente. Como la
mayoría de los modelos y propuestas que se plantean tienen obstáculos en este caso serían el
sistema comercial mundial y la economía política ultra liberal.

Ahora bien, ¿qué es un desarrollo sostenible?: es aquel tipo de desarrollo que satisface las
necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras
para satisfacer sus propias necesidades (Ética del desarrollo: Superar la Injusticia Social, Emilio
Martínez Navarro, página 46).

En este contexto es de suma importancia definir las necesidades humanas: “Las necesidades
humanas son un punto de partida obvio para la teoría y práctica del desarrollo.” (Smith, D.M.
(1997). Las dimensiones morales del desarrollo. Economía, Sociedad y Territorio, página 5). Pero
es necesario distinguir del concepto de necesidades a las necesidades urgentes las cuales según
Smith y David M., son las llamadas necesidades básicas. Y la satisfacción de las necesidades
básicas se considera una prioridad para el proceso de desarrollo” (Smith, D.M. (1997). Las
dimensiones morales del desarrollo. Economía, Sociedad y Territorio, página 5).

Las teorías del desarrollo a principios del siglo XXI – Amartya Sen

Las teorías que se han implantado durante este último tiempo se han englobado en dos principales
grupos, BLAST y GALA, los cuales discrepan en el enfoque que se le da al desarrollo.
Para BLAST el desarrollo se basa principalmente en la expresión “sangre, sudor y lágrimas”, en
donde se percibe el desarrollo como un proceso cruel donde es necesario un sacrificio para
conseguir un futuro mejor. Para BLAST es necesaria la acumulación de bienes para amortiguar con
este avance las épocas malas. Mientras que por otro lado la concepción que le da GALA es un
enfoque que está referido a lo que es el desarrollo como una tarea cooperativa, en donde tanto el
individuo como la comunidad de este se ven beneficiados por esta ayuda.

Dimensiones del Desarrollo

El concepto de desarrollo es muy amplio, es por esto que se ha enmarcado en distintos grupos, los
cuales representan el aspecto el cual el desarrollo abarca. Estos son el económico, el cual se refiere
a las riquezas y mejorar el aspecto material de la vida humana. También está el aspecto social qué
está en función de la salud, educación, vivienda y trabajo. Por último se encuentran Las áreas
políticas, culturales y el paradigma de la vida plena, la primera implica derechos libertades políticas
y democracia, la segunda aspira a tomar la cultura como un factor de identidad, mientras que la
última se refiere a los sistemas de significados, símbolos y creencias relacionados con el significado
último de la vida y de la historia.

¿Tenemos la obligación ética de ayudar a quienes padecen del subdesarrollo?

Visto que el concepto de desarrollo posee aristas en más de un ámbito, es necesario responder esta
pregunta. Este tópico se profundizó en los años setenta con dos principales polémicas, la
responsabilidad del primer mundo sobre la miseria del subdesarrollo y las prioridades de las
políticas económicas para ayudar a las personas que viven en este estado.

En este contexto quien destacó en primera instancia fue Peter Singer, quien contra argumentaba el
planteamiento de Garren Hardin, el cual postulaba que ayudar al pobre produciría un
empobrecimiento general y por lo tanto se debían dejar sucumbir en sus necesidades. Y pese a que
el pensamiento de Singer fue apoyado por distintos líderes e instituciones como la ONU, en la
práctica, no se ven valores reales de ayuda, sino por el contrario, se observan malas prácticas de
parte de los países ricos, como por ejemplo, dar préstamos que endeudan a los países en desventaja,
explotación de las personas, recursos y medioambiente, siendo que “donar a los países pobres una
mínima parte de su riqueza, podría ser suficiente para acabar con la pobreza extrema” (Martínez, E.
(2013). Ética del desarrollo: superar la injusticia global. Cambio social y cooperación en el siglo
XXI, página 46).

Es por esto que se hace urgente modificar las asimetrías en las transacciones existentes entre países
desarrollados y en desarrollo, tanto en lo financiero como en lo comercial, ambiental y tecnológico;
además es preciso abandonar el paradigma neoliberal del “Estado mínimo”, cuyas consecuencias
en términos de desarrollo humano sustentable han sido desastrosas, y sustituirlo por un nuevo
paradigma de Estado responsable que vele por la redistribución del ingreso, la preservación de los
bienes públicos, la promoción de la competitividad con cohesión social y la generación de empleo
digno para todos.

Trabajar para este cambio no es algo que sea espontáneo como muchos esperan, sino es más bien un
proceso paulatino o de largo aliento. Para avanzar de forma más rápida y eficiente se han creado
los llamados “objetivos de desarrollo del Milenio” (“undp.org”, enero 2015, 8 objetivos para 2015,
recuperado de: http://www.cl.undp.org/content/chile/es/home/mdgoverview/), los cuales
contemplan los siguientes puntos:
1) Erradicar la pobreza extrema.
2) Lograr la enseñanza primaria universal.
3) Promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de la mujer.
4) Reducir la mortalidad de los niños menores a 5 años.
5) Mejorar la salud materna.
6) Combatir el VIH/Sida, malaria y otras enfermedades.
7) Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
8) Fomentar una alianza mundial para el desarrollo.

Todos estos puntos van en función de alcanzar un desarrollo sostenible y equitativo para toda
nación y persona, la cual no vea reducida sus posibilidades por razones externas, sino que
favorezcan tanto al país como a la persona misma, considerando también el hábitat en que vivimos,
así lograr un desarrollo íntegro en todos los ámbitos y no solo en uno.

Ética del desarrollo

Ahora, que el concepto de desarrollo, está mucho más claro, se puede definir lo que es la ética del
desarrollo en sí: “Disciplina filosófica que tiene por objeto la reflexión crítica para orientar el
comportamiento de las personas e instituciones en relación con los procesos de desarrollo de los
pueblos” (Martínez, E. (2013). Ética del desarrollo: superar la injusticia global. Cambio social y
cooperación en el siglo XXI, página 39).

Inicios de la Ética del desarrollo

Surge en los años ‘70, luego de la segunda Guerra Mundial como un conjunto de reflexiones
críticas en respuesta a los modelos existentes de desarrollo que no respondían a las necesidades
humanas y ambientales pues había un crecimiento irresponsable, no equitativo, destructivo,
deshumanizante donde se tenía que “la gran riqueza de una nación es su gente pobre” (Goulet, D.
(1989). Tareas y métodos en la ética del desarrollo. Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXVII, página
293), y la naturaleza humana no era contada en el propio concepto que solo se dirigía a los ámbitos
económicos e industriales. Así que se observó necesario quitar del concepto del desarrollo esa
visión injusta y unilateral que lleva y mantiene la pobreza, la desigualdad y el daño ecológico,
denunciando fundamentalmente estos puntos para avanzar a un mundo con un medioambiente en
buenas condiciones, y justo.

Se produjo en base a lo que algunos autores han llamado la "revolución de las éticas aplicadas" Así
nacieron la bioética, la ética económica y empresarial, la ética del desarrollo, y, más tarde, la ética
de los medios de comunicación, la ética de las profesiones, la infoética y un buen número de
reflexiones de filosofía moral, ética del desarrollo es una de las pioneras, porque surge en los años
sesenta y setenta del siglo pasado.
Se hace, pues, necesario sacar a la luz los valores que están implicados en los procesos de desarrollo
que se están llevando a cabo, y dilucidar si forman parte de la ética que estamos dispuestos a
defender, precisamente porque nos reconocemos en ella. La ética del desarrollo se ha ido
elaborando una hermenéutica crítica, como ha ocurrido en el resto de las éticas aplicadas: el de un
auto esclarecimiento de los aspectos éticos implicados en una actividad.

Los primeros autores de esta ética fueron Louis Joseph Lebret y Denis Goulet sus denuncias eran
que el desarrollo se medía respecto a la economía dejando de lado la equidad del asunto y
satisfacción de necesidades básicas; y que se utiliza es concepto como sinónimo de industrialización
y específicamente con técnicas occidentales. Denuncia las injusticias cometidas con el fin de la
eficiencia económica y propone fórmulas de cooperación al desarrollo.
La ética del desarrollo ha revisado los modelos de desarrollo en el mundo y ha propuesto
alternativas donde se toman más en cuenta a las personas en sí y sus necesidades básicas para
alcanzar una vida digna. Estas propuestas tienen en común el buscar un desarrollo humano
sostenible, respetando el contexto y las idiosincrasias de los demás pueblos y al mismo tiempo con
un compromiso con los derechos humanos y el medio ambiente, sin embargo, esto encuentra
obstáculos con el sistema comercial mundial y la economía política ultra liberal. Temas que trata
son el acceso a salud y educación, promover la agencia de mujeres, usar democracia, proteger
recursos del medioambiente y alcanzar la economía que resuelva estos temas, es decir, que supere
la injusticia global y esto la convertirá en una economía ética.

Sin embargo, la ética no puede trabajar sola, ha de juntarse con el lado científico y político, para
que sea realizable y al mismo tiempo responda a las verdaderas necesidades, por sí solos, no son
capaces de dar una respuesta satisfactoria; y entendiendo que el desarrollo es tanto el medio como la
meta misma. Pues la técnica aplica conocimiento científico para resolver problemas, la política,
asegura instituciones y posiciones de poder, y la ética tiene como fin promover valores por sí
mismos y establecer prioridades en función de estos, en general, se reducen unas a otras , por esto
la propuesta de Goulet era que interactuaran para tomar buenas decisiones. Es decir “las tareas y
proyectos de desarrollo deberían ser, al mismo tiempo, técnicamente realizables, políticamente
viables y éticamente deseables” (Martínez, E. (2013). Ética del desarrollo: superar la injusticia
global. Cambio social y cooperación en el siglo XX, página 44).
Gaulet afirmaba “el desarrollo es un concepto total que apunta al progreso hacia una economía
humana caracterizada por la progresión de todos los hombres en todas sus dimensiones”. (Goulet,
D. (1989). Tareas y métodos en la ética del desarrollo. Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXVII,297)

Marco ético para el desarrollo

Este marco ético se hace en base a los principios, valores y virtudes fundamentales que tiene la ética
como que se exige no instrumentalizar a las personas, porque son fines en sí mismas y no pueden
ser tratadas como simples medios, se exige empoderarlas para que desarrollen los planes de vida
que elijan, precisamente porque la libertad les constituye básicamente, "todo ser dotado de
competencia comunicativa es un interlocutor válido y debe ser tenido dialógicamente en cuenta en
las cuestiones que le afectan", la prudencia, sensibilidad, respeto, solidaridad y justicia.
1. Cambiar el método de medición de desarrollo:
Busca cambiar el PIB y otros que miden recursos y bienes pues dejan de lado el ámbito personal, o
sea, las capacidades de las personas y su calidad de vida.

2. Responsabilidad de ayudar a los desventajados:


Esto se ve apoyado o refutado por varios autores, uno de ellos es García Delgado Molina, quien
postula cambiar la relación asimétrica entre países desarrollados y en desarrollo en lo ambiental,
económico y tecnológico, como abandonar la idea del Estado mínimo, por un Estado responsable
que vele por la redistribución de ingresos, empleos dignos, preserve los bienes públicos y promueva
una competitividad sana. Por el contrario, Friedman dice: el desarrollo alternativo es la continua
lucha por las exigencias morales de la clase pobre desprovista de poder frente a los poderes
hegemónicos existentes.

3. Justicia como equidad:


Rawls dice que: “Se permite la desigualdad en tanto esta favorezca a los más desaventajados.”, es
decir, según él, debe haber igualdad en cuanto a niveles de vida de semejanza entre todos los seres
humanos en aspectos naturales importantes, valor moral entre todos los individuos y en las aún
actuales fuentes de desigualdad, como nacimiento o raza, además debe haber desigualdad solo
según su principio de diferencia, el cual se refiere a que “las desigualdades serán toleradas si están
llevan a una beneficencia de los más desaventajados”, siempre y cuando los bienes se distribuyan de
manera de evitar daño serio (Doyal y Gough), o en sustentar las capacidades humanas.

4. Fomentando el desarrollo humano:


Desarrollo humano se define como el “proceso que conduce a la ampliación de las opciones y
capacidades de las personas” (Martínez, E. (2013). Ética del desarrollo: superar la injusticia global.
Cambio social y cooperación en el siglo XXI, página 47). En lo concreto el desarrollo humano se
puede ver en la mejora de la esperanza de vida (salud y seguridad), educación y el acceso a
recursos.
Uno de los autores que tuvo un gran aporte en el tema fue Amartya Sen el cual propuso el
“desarrollo como libertad” donde postula que se deben ampliar las capacidades de las personas para
que puedan tener la libertad suficiente para llevar a cabo los proyectos de vida que valoran; que se
posea un concepto del desarrollo que tenga como meta la expansión de estas libertades la cual se
debe cumplir por medio de la interconexión de actividades económicas, sociales y políticas en base
a un sistema democrático, pues así hay participación, expresión de demandas y conceptualización
de necesidades. Trabajar por el desarrollo humano exige tomar interés en las personas y en sus
capacidades, porque son valiosas en sí mismas. Ésta es la clave del trabajo por el desarrollo de los
pueblos.

5. Cooperación:
Aquí se le da énfasis al modelo de desarrollo GALA, el cual se refiere a “apañárselas con un poco
de ayuda”, en donde es una opción predilecta ética y económicamente, pues el apoyo mutuo y
cooperación, da confianza y promoción personal, lo que a su vez trae productividad.

6. Incorporar una teoría de consumo:


Galbraith plantea que hay que incorporar una teoría de consumo, esto es, discutir el para qué de la
producción y cómo debería ser el consumo.

Misión de la ética del desarrollo

La ética debe interactuar con las herramientas utilizadas para el desarrollo, debe interactuar con el
poder y los recursos ilimitados que hoy tiene. Pero no alrededor del margen de los criterios
existentes, sino formulando la teoría ideal en base a valores y dando soluciones para llevarla a la
práctica en la realidad, por lo tanto, condiciona las opciones a las que responden verdaderamente las
necesidades y sus fundamentos, dándoles las prioridades correspondientes.

“La tarea esencial de la ética del desarrollo es hacer que las decisiones y acciones del desarrollo
sean humanas” (Goulet, D. (1989). Tareas y métodos en la ética del desarrollo. Rev. Filosofía Univ.
Costa Rica, XXVII, página 302). Es decir, que no, a favor del desarrollo, se pasen a llevar a las
personas, a su cultura y bienestar.

“La ética del desarrollo como disciplina es el pegamento conceptual que une los múltiples
diagnósticos de los problemas a sus implicaciones políticas, esto por medio de un estudio
fenomenológico explícito de los valores, el cual pone al descubierto los costos valorativos de varios
cursos de acción” (Goulet, D. (1989). Tareas y métodos en la ética del desarrollo. Rev. Filosofía
Univ. Costa Rica, XXVII, página 302).

Pero principalmente, la meta de la ética es mantener viva la esperanza, pues como vamos ahora
seguimos ensanchando la distancia entre los países sub-desarrollados y los desarrollados, y mientras
no se vean los problemas con una mirada de esperanza que lleve a la acción de nuevos proyectos
para el verdadero desarrollo, esto no cambiará. La ética del desarrollo debe llamar a las personas a
convertirse en lo mejor de sí mismas, a la justicia y a la “convivialidad” (concepto de Ivan Illich),
debe dar una perspectiva correctiva quitando la predestinación al fracaso del medio. El desarrollo
tiene que abolir la alineación en toda área.
Lebret define a la ética del desarrollo como “una revolución conducente a la solidaridad universal”
(Goulet, D. (1989). Tareas y métodos en la ética del desarrollo. Rev. Filosofía Univ. Costa Rica,
XXVII, página 303). Y solo nosotros y nuestras generaciones somos los responsables de alcanzar
esta revolución y lograr un desarrollo humano y sostenible.

Chile y la ética del desarrollo

Chile es un país en vías de desarrollo, el cual busca posicionarse de la mejor manera frente al
mundo, es por esto que ha buscado distintas formas de ser parte de organizaciones que fomenten el
avance del país en distintos ámbitos, tanto como el desarrollo económico, social y sustentable.
Dentro del ámbito económico, el desarrollo de Chile ha sido muy variable en el tiempo,
observándose décadas de muy bajo crecimiento, incluso negativas, y períodos en el que el
crecimiento ha sido sostenido y alto. Actualmente, Chile pertenece a la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico, más conocida como la OCDE, la cual luego de su último
informe semestral, rebajó las proyecciones de crecimiento de la economía chilena en 2015, como
consecuencia todavía de la alta exposición que muestra a los factores externos, estos últimos se
encuentran factores como educación, salud y calidad de vida de los habitantes del país.

Por el lado social, vemos que el desarrollo humano tiene gran importancia en Chile, en donde el
bienestar de la persona es fundamental para alcanzar el avance íntegro del país y no solo en un
ámbito económico. Dentro de este punto, según el Informe de Desarrollo Humano en Chile 2015, la
sociedad chilena se encuentra inmersa en un proceso de debate acerca de cómo desearía que fuera
Chile, qué cosas cambiar, qué cosas mantener, y quienes deberían participar al momento de la toma
de decisiones, todo esto sumado a que la sociedad en sí busca una serie de cambios para mejorar el
lugar en donde viven, estos cambios no están enfocados solo a lo que es la política, sino a lo que es
lo laboral, el medio ambiente y la seguridad dentro del país.
Pero, ¿qué ha hecho Chile por su desarrollo como país?:
Durante los distintos gobiernos democráticos, se han dado una serie de proyectos que han supuesto
un desarrollo en el país a nivel mundial, en donde Chile “mejora” de cierta forma. Sin embargo, nos
damos cuenta que si bien Chile progresa en un ámbito no está del todo cumpliendo la ética del
desarrollo como tal. Un ejemplo de esto es el transantiago, el cual tenía como objetivos: “aumentar
el número de usuarios del transporte público, reducir los niveles de contaminación del aire,
disminuir el número de vehículos en las regiones centrales, aumentar la seguridad y confiabilidad
del sistema de transporte público en Santiago” (“transantiago.cl”, agosto 2005, ¿qué es el sistema de
transporte público de Santiago?, recuperado de:
http://transantiago.cl/corporativo/index.php?option=com_content&view=article&id=131&Itemid=3
2), es simple ver que los objetivos propuestos buscaban un desarrollo completo del país, sin
embargo, al momento de implementarlo no se cumplieron todos estos, dejando de lado lo humano
que estaba implicado en este, ahora se ve cómo el transantiago funciona de forma deficiente, y
cómo los principales perjudicados de esto son las personas, y no los empresarios, produciendo que
el desarrollo del país se detenga y no se logre lo que busca la ética del desarrollo, ya que no se hace
una reflexión crítica de lo que es el sistema de transporte y cómo afecta a sus usuarios.

Otras de las temáticas presente en el país, son los problemas que se están tratando en el desarrollo
del Milenio a nivel mundial, en donde, en segundo lugar se encuentra la educación, que en Chile ha
sido uno de los temas más debatidos los últimos años, donde se ha intentado que la educación
superior sea gratuita y de calidad, lo cual implica que se tendrán ciudadanos educados, que van a
estar mejor preparados para realizar una profesión y así lograr un mejor desempeño, favoreciendo
así el desarrollo del país.

Por último se ve que Chile si bien tiene buenas intenciones respecto a lo que es su desarrollo, no
logra implementarlas de manera adecuada, porque no cuenta con las herramientas necesarias para
hacerlo, ni con el asesoramiento suficiente para crear reformas eficientes. Si Chile lograra tener un
desarrollo integro con un sistema en donde se incluya la opinión de todos y no solo de algunos,
tendría un desarrollo sostenible, así lograría sobresalir a nivel mundial, las personas tendrían una
mejor calidad de vida y estarían más conformes con el sistema.
Conclusiones

Todos los países buscan desarrollarse, este desarrollo es clave para el bienestar y mejora de calidad
de vida de sus habitantes.
Todos los integrantes de la sociedad poseemos deberes y obligaciones tanto con las otras personas,
como en el desarrollo propio de la persona. Es deber de todos buscar y querer el desarrollo tanto
propio, como de la sociedad y como del prójimo y de ayudar al más desaventajado. Y esto se
traslada también a niveles macro; los países desarrollados tienen el deber ético de ayudar y no
hundir a los países subdesarrollados a alcanzar el desarrollo, aunque esto no se vea en la práctica.
Un desarrollo sano conlleva un alcance de los avances del desarrollo a todos los habitantes, y sin
poner en peligro el desarrollo de las futuras generaciones. Teniendo esto en cuenta, un desarrollo
sostenible no solo debe buscar el fin noble que persigue, sino que debe tener en cuenta los medios
que se usan para alcanzar este fin. Hay que cuidar el medioambiente y la Tierra en los procesos del
desarrollo. No sirve de nada un plan de desarrollo que destruya la Tierra, pues de esa manera se
descuida el futuro de la sociedad.
Tener un desarrollo sostenible en la actualidad conlleva un gran equilibrio y una gran
responsabilidad de todos los integrantes de la sociedad. Se ha perdido el sentido mismo del
crecimiento y de los avances. El sentido social y cooperativo que tiene por naturaleza el desarrollo
ha sido reemplazado por la avaricia y el egoísmo del hombre, que ha perdido la sensibilidad y
preocupación reales por los más desaventajados de la sociedad.
Es por eso que si bien estamos lejos y falta mucho para alcanzar un desarrollo sostenible en el
mundo, este sí es posible. Muchos países han dado ejemplo sobre sociedades donde las necesidades
básicas están cubiertas para prácticamente toda la sociedad, especialmente los países nórdicos en
Europa, aunque estos aún tienen retos y otros problemas que deben resolver.
Es de vital importancia tomar conciencia y reflexionar sobre los problemas morales aquí expuestos,
pues es tarea de todos mejorar la vida de la sociedad y superar la pobreza de manera justa, pero de
manera sustentables, sin contaminar o echar a perder nuestro medioambiente, poniendo en tela de
juicio las generaciones futuras.
Llevando el tema a Chile, si no reflexionamos ni tomamos real conciencia y acciones que mejoren
el plan de desarrollo instaurado en el país, vamos a seguir viendo nuevos fracasos sociales, nuevos
“transantiagos” que dañen y aumenten las desigualdades e injusticias ya existentes.
Referencias

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24.
- Cortina, A. (2006). Ética del desarrollo: un camino hacia la paz. Sistema, (192): 3-18.
- Crocker, D. (1987). Hacia una ética del desarrollo. Rev. Filosofía Univ. Costa Rica,
XXV(62): 129-141.
- Ferrete, C. (2011). Ética para el desarrollo: fomentar capacidades para formar parte de la
solución. Éthique et économique, 8(1): 55-66.
- Goulet, D. (1989). Tareas y métodos en la ética del desarrollo. Rev. Filosofía Univ. Costa
Rica, XXVII(66): 293- 305.
- Martínez, E. (2013). Ética del desarrollo: superar la injusticia global. Cambio social y
cooperación en el siglo XXI, 2: 38-53.
- Sen, A. (1998). Las teorías del desarrollo en el siglo XXI. Cuadernos de Economía, (29):
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- Smith, D.M. (1997). Las dimensiones morales del desarrollo. Economía, Sociedad y
Territorio, 1(1): 1-40.
- Badia, J. (2009). Los retos del desarrollo sostenible. Documentación social, 153: 13-40.
- Milko Ulloa (Santiago. 21 de Abril de 2015.), Informe Desarrollo Humano 2015: Chilenos
demandan cambios profundos y pese a desconfiar que estos vayan a concretarse, se resisten
a creer que son imposibles, desarrollohumano.cl
(http://desarrollohumano.cl/idh/noticias/informe-desarrollo-humano-2015-chilenos-
demandan-cambios-profundos-y-pese-a-desconfiar-que-estos-vayan-a-concretarse-se-
resisten-a-creer-que-son-imposibles/)
- Transantiago.cl, (agosto 2005), ¿qué es el sistema de transporte público de Santiago?,
transantiago.cl(http://transantiago.cl/corporativo/index.php?option=com_content&view=art
icle&id=131&Itemid=32)

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