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de Patricia L. Ennis
Traducido por:
Xenafanfics
EL BESO
de Patricia L. Ennis
Traducido por:
Xenafanfics
EL BESO de PATRICIA L ENNIS TRADUCIDO POR: XENAFANFICS
SINOPSIS
Descargos de la traducción:
Descargos de la autora:
Esta historia contiene una escena explícita de amor entre dos adultos de
más de 18 años (¿Pero qué edad tienen realmente?) Si esto te ofende, cierra el
archivo y bórralo tan rápido como puedas. Si vives en un estado o país que
prohíbe este tipo de material, ¡lárgate de ahí! Si tienes menos de 21...
llámame... (:D)
EL BESO
The Kiss
de Patricia L. Ennis
que provocaban sus manos cada vez que me tocaban por sorpresa. Hasta que
me acostumbré a sus ojos atravesándome el corazón. Aún no a lo que su
sonrisa provoca en mí... y no creo que quiera hacerlo.
Esta noche se detuvo para acampar temprano, con el sol rozando las
cimas de las montañas. ¿Por qué? No lo dijo y no le pregunté. Estaba contenta
de sentarme junto al fuego, contándole historias mientras comía. Una o dos
veces rio en voz alta y supe que pasaría felizmente mi vida a su lado sólo para
poder escuchar esa risa todos los días.
Ahora estoy tumbada bajo mi manta, bajo la luna y las estrellas, mirando
mientras afila su espada a la tenue luz del fuego. Tiene la armadura junto a
ella, su traje de cuero colgando cerca mientras se seca. Se sienta tan erguida,
con aspecto orgulloso, pero de alguna forma cálido al mismo tiempo. Pelo
marrón muy oscuro, suelto alrededor de sus hombros, agitado suavemente por
el viento. Sus ojos absortos en el metal, y los míos en su rostro.
Debí haber mirado a cualquier otra parte, nunca a sus ojos. Debí haber
sabido que allí vería exactamente lo que atormentaba mi alma. O exactamente
a quien lo hacía. Debí haberlo sabido, debí haber parado, pero no hice ni lo uno
ni lo otro.
Sus ojos estaban oscurecidos por la luna, sólo unas diminutas chispas
del color que había llegado a amar. Mi respiración se cortó cuando no sonrió,
no rio ni apartó la mirada. La sentí acelerarse cuando vi mis propios ojos
EL BESO de PATRICIA L ENNIS TRADUCIDO POR: XENAFANFICS
Xena permaneció sentada allí durante un buen rato, acariciando con sus
ojos la silueta de la joven. Sabía que en noches cálidas como aquella Gabrielle
dormía sólo con una camisa sobre su cuerpo. Una lenta y sensual sonrisa
asomó a sus labios mientras se quitaba el camisón por encima de su cabeza.
dejó la palma de su mano muy cerca del borde de su pecho y sonrió cuando la
respiración de la bardo se hizo más profunda, liberando de su garganta un
quejido que le dijo todo lo que necesitaba saber.
Despacio, tanto que casi sintieron doler sus corazones, Xena se acercó.
Gabrielle cerró los ojos cuando el rostro de la guerrera estuvo a menos de un
milímetro de ella. Comenzó a temblar cuando sintió unos suaves labios contra
la comisura de los suyos. Permanecieron allí sólo un momento antes de
moverse y cubrir su boca completamente. La bardo separó los labios sin
necesidad de pedírselo, permitiendo a Xena saborearla profundamente con la
lengua. Lo encontró dulce... tan dulce.
Xena gimió e hizo descender sus manos por la suave y firme piel hasta
situarlas bajo las nalgas de Gabrielle. Con un fuerte tirón, se dejó caer hacia
atrás, arrastrando a la bardo consigo y haciéndola descansar sobre ella.
EL BESO de PATRICIA L ENNIS TRADUCIDO POR: XENAFANFICS
Con una sonrisa, Xena volvió a hacer girar su cuerpo, y atrapó a la bardo
bajo ella. La miró fijamente a los ojos un momento, perdiéndose en el amor que
encontró en ellos, y luego acercó los labios para poseer su boca una vez más.
Con paciencia apenas controlada, deslizó sus caderas entre las piernas de
Gabrielle, y exhaló un leve gemido al sentir el vello húmedo contra su
estómago. Bailó con su lengua alrededor de uno de los pezones, antes de
cerrar completamente su boca sobre él.
—No... ¿A dónde vas? —La bardo abrió los ojos y la miró fijamente.
—Lo sé... ahora lo sé. Cuando leí lo que escribiste... yo... —se encogió
de hombros—. Gracias.
Xena sintió una lágrima rodar por su mejilla, no hizo nada para
detenerla. Sin palabras, tumbó a Gabrielle en el suelo, sustituyendo dedos por
labios sobre el tibio vientre de la bardo. La pasión y el amor llegaron a la vez a
su corazón, haciendo que se rindiera dolorosamente mientras colocaba su
mejilla contra los suaves y húmedos rizos del sexo de la joven. Los acarició con
su nariz, inhalando profundamente mientras separaba las piernas de Gabrielle
para asentar sus hombros entre ellas. Con una gentileza que no creía poseer,
situó sus labios sobre la carne de la bardo, estremeciéndose cuando Gabrielle
gritó. —¡Dioses…!
Supo que la bardo estaba cerca del final. Abrió los ojos para mirar el
cuerpo extendido y vio sus torneados abdominales contraerse, sus manos, una
cada lado, enterrarse furiosamente en el suelo. Empujó una última vez con su
lengua, revoloteando rápidamente contra el dulzor que adoraba, y Gabrielle se
estremeció violentamente, su espalda se levantó del suelo antes de caer de
nuevo. Xena se quedó allí unos largos minutos, aspirando su olor, hasta que
escuchó el sonido de un llanto y se elevó rápidamente hacia sus brazos.
FIN
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