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TERAPÉUTICA AUDIOLÓGICA

UNIDAD 7
PROGRAMA

Hipoacusia inducida por ruido. Trauma acústico. Protocolo de evaluación.


Anamnesis clínica y ocupacional. Características. Clasificación de Azoy y Maduro.: Fase I de instalación
de un déficit permanente; Fase II de latencia; Fase III de latencia subtotal; Fase IV terminal o hipoacusia
manifiesta. Diagnóstico diferencial.
Determinación del porcentaje de incapacidad. Procedimiento. Cálculo de la pérdida monoaural.
Cálculo de la pérdida biaural. Factores de ponderación. Procedimiento diagnóstico. Pruebas de
despistaje: Harris, Lombard, Carhart.
Exposición combinada a ruido y a agentes ototóxicos.
Contaminación Acústica. Socioacusia. Terapéutica preventiva.

DESARROLLO

HIR/DAIR
Diagnóstico de la hipoacusia por ruido
El principal signo diagnóstico de la hipoacusia por exposición al ruido es el cambio del umbral auditivo,
objetivable por audiometría. Sin embargo, cualquier oído sometido a un sonido de intensidad suficiente
se fatiga y sufre un aumento de dicho umbral que se recupera en un plazo de tiempo entre 12 y 16 h.
(Pérdida transitoria del umbral).
Los cambios tras este periodo de tiempo sin exposición son considerados permanentes.
Una vez iniciada, esta pérdida de audición tiene un patrón audiométrico bastante típico. Los cambios
iniciales suelen verse a 4000 Hz, pero no es inusual que el pico máximo se halle entre 3000 y 6000 Hz.
En los primeros 10 años, el escotoma se hace más profundo y luego se detiene, mientras el defecto se
extiende a las frecuencias más próximas. Si el estímulo no cesa, la muesca se hace más evidente en las
frecuencias más bajas y la curva adquiere un aspecto de «cubeta» que desaparece a medida que
aumenta el umbral para, las frecuencias agudas (Gráfica 1).

Gráfica 1: Evolución en el tiempo de las alteraciones audiométricas producidas por el ruido


Este déficit auditivo es de tipo neurosensorial y, por tanto, las curvas obtenidas por vía aérea y ósea
siguen la misma trayectoria en el audiograma. La bilateralidad y simetría de la lesión son otras
características clásicas en el diagnóstico.

1
No obstante, en el inicio de la enfermedad o en presencia de focos sonoros especiales, se observan
audiogramas asimétricos. Es un hecho poco frecuente, pero de necesaria consideración.
El Comité de Ruido y Conservación de Audición del American College of Occupational
Medicine (1989) reconoce las siguientes características para la hipoacusia perceptiva por el ruido:

 Es siempre una hipoacusia neurosensorial que afecta las células del órgano de Corti;
 Es casi siempre bilateral con patrones audiométricos similares para ambos oídos;
 Raramente produce pérdida auditiva profunda. (Usualmente los límites para las de baja
frecuencia están alrededor de 40 dB, y en frecuencias altas, 75 dB).
 Interrumpida la exposición, no hay progresión significativa en la pérdida auditiva resultante de
exposición al ruido;
 La pérdida auditiva previamente inducida por el ruido no lo torna más sensible para futuras
exposiciones;
 En la medida que aumenta el umbral de audición, la velocidad de pérdida decrece;
 Los daños más precoces del oído interno se reflejan en frecuencias de 3.000, 4.000 y 6.000 Hz.
Siempre hay una pérdida más acentuada en estas frecuencias, que en las frecuencias de 500,
1.000 y 2.000 Hz. La mayor pérdida ocurre en 4.000 Hz. Las frecuencias más altas y más bajas
requieren más tiempo para ser afectadas.
 La exposición continua al ruido a lo largo de los años es más perjudicial que exposiciones
interrumpidas, pues estas permiten un período de reposo para el oído.
 En condiciones estables de exposición, las pérdidas en 3.000, 4.000 y 6.000 Hz. generalmente
afectarán un nivel máximo en cerca de 10 a 15 años de exposición.

El principal signo diagnóstico de la hipoacusia por exposición al ruido es el cambio del


Umbral auditivo, objetivable por audiometría tonal. Sin embargo, cualquier oído sometido a un sonido de
intensidad suficiente se fatiga y sufre un aumento de dicho umbral que se recupera en un plazo de
tiempo entre 12 y 16 h. (Pérdida transitoria del umbral). Los cambios tras este periodo de tiempo sin
exposición son considerados permanentes. Una vez iniciada, esta pérdida de audición tiene un patrón
audiométrico bastante típico, encuadrado en la siguiente clasificación:

Clasificación de Azoy y Maduro


Fase I (de instalación de un déficit permanente). Antes de la instauración de una HIR irreversible se
produce un incremento del umbral de aproximadamente 30-40 dB en la frecuencia 4 kHz. Esta fase tiene
como característica que el cese de la exposición al ruido puede revertir el daño al cabo de los pocos
días.

Fase II (de latencia). Se produce después un periodo de latencia donde el déficit en los 4 kHz se
mantiene estable, ampliándose a las frecuencias vecinas en menor intensidad e incrementándose el
umbral entre 40-50 dB, sin comprometer aun la compresión de la palabra pero ya no hay reversibilidad
del daño auditivo. Su descubrimiento reviste importancia en lo concerniente a la profilaxis.

Fase III (de latencia subtotal). Existe no solo afectación de la frecuencia 4 kHz sino también de las
frecuencias vecinas, se produce un incremento del umbral entre 70-80 dB, acarreando por ende la
incapacidad en la compresión de la palabra.

Fase IV (terminal o hipoacusia manifiesta). Déficit auditivo vasto, que afecta todas las frecuencias
agudas, con compromiso de frecuencias graves y un incremento del umbral a 80 dB o más.

Evolución en el tiempo de las alteraciones audiométricas producidas por el ruido:


De lo dicho pueden resumirse las siguientes características audiométricas necesarias para establecer la
existencia de una hipoacusia inducida por ruido.

Hipoacusia perceptiva bilateral y simétrica (excepcionalmente unilateral)


*Diferencia entre vía ósea y aérea igual o menor a 15 dB

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Fases I y II escotoma típico a 4000 Hz, con pérdida de 10 a 15 a 2000 Hz.
Fases III y IV tiende a desaparecer el escotoma, pérdidas de 20 y 25 dB a 250 y 500 Hz (en fase IV)

NO SERÁN CONSIDERADAS COMO INDUCIDAS POR RUIDO LAS AUDIOMETRÍAS QUE


COMIENCEN CON PÉRDIDAS QUE SUPEREN LOS 25dB EN LAS FRECUENCIAS 125, 250, 500 Hz.

La hipoacusia inducida por ruido es casi siempre bilateral con patrones audiométricos similares para
ambos oídos,
Considerando las características de bilateralidad y simetría de las HIR, ante la constatación de
características de una HIR en un oído, la presencia de una hipoacusia inculpable (Ej. Mixta) en el oído
contralateral, puede corresponder a una pérdida auditiva también atribuible al ruido la cual se encuentra
enmascarada por un trazado audiométrico no característico del efecto de dicho agente sobre el oído.
En este caso, a los fines de determinar incapacidad se considerar una pérdida igual a la constatada en el
oído que evidencia una HIR.
También corresponde considerar el caso de los trabajadores que utilicen auriculares unilaterales
(operadores telefónicos, etc.), donde resulta esperable evidenciar características audiométricas de una
HIR únicamente en el oído expuesto.

Ante la producción cierta de daño auditivo y con la especial consideración de su carácter irreversible es
necesario asegurar un sistema legal que compense económicamente la disminución de la capacidad
laborativa. No habiendo soluciones medicamentosas, ni quirúrgicas, ni protésicas que permitan
restablecer la función perdida.
El trauma acústico agudo constituye un típico caso de accidente de trabajo y la hipoacusia inducida
por ruido, de enfermedad profesional.
La única referencia existente en la legislación Argentina se encuentra en la ley 9688 de Accidentes de
trabajo y Enfermedades profesionales al fijar un 42% de la Total Obrera para la sordera bilateral y un
12% para la unilateral.

VALORACIÓN DE LA INCAPACIDAD AUDITIVA


MÉTODO DE LA A.M.A. (AMERICAN MEDICAL ASSOCIATION)
De todas las metodologías que se fundamentan en el uso de la Audiometría de tonos puros. La
desarrollada en EE.UU por la A.M.A., desde la década del cuarenta y es la que se ha impuesto en
nuestro medio por su rigurosidad científica, por su practicidad, y por su amplio fundamento estadístico.
Es el sistema de cálculo utilizado también por el cuerpo médico Forense de la Corte Suprema de
Justicia y por la Asesoria Pericial del Poder Judicial de la Provincia de Bs. As..
Hay tres conceptos que aplica la A.M.A. en su valoración de incapacidad y que es imprescindible
conocer para la comprensión de esta metodología:

Daño permanente Para la A.M.A. existe un daño permanente cuando hay un descenso del umbral
auditivo permanente de más de 25dB respecto del 0 audiométrico, en cualquiera de las frecuencias
habitualmente investigadas, Es aplicable después de haberse mantenido alejado del ruido a fin de
descartar el DTU (Descenso temporario del umbral).

Desventaja permanente se considera que hay desventaja permanente cuando el desplazamiento del
umbral es mayor de 25dB de promedio en las frecuencias 500-1000-2000 y 4000 Hz.

Incapacidad permanente. Define a una situación caracterizada por la coexistencias de dos conceptos
uno medico. El daño y otro jurídico, las disminución de la capacidad del individuo para ganar su jornal.
Concurren acá factores como la edad, sexo, profesión y se genera la necesidad de reparación
mediante la indemnización monetaria.

DETERMINACIÓN DEL PORCENTAJE DE INCAPACIDAD

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En principio debe quedar claro que no es lo mismo porcentaje de pérdida auditiva y porcentaje de
incapacidad.
El porcentaje de pérdida auditiva es una reducción en la capacidad para percibir sonidos comparándolo
con una persona con audición normal, mientras que el porcentaje de incapacidad es la disminución del
valor obrero total en relación con el porcentaje de pérdida auditiva.

Procedimiento
En cuanto a la determinación del porcentaje de incapacidad, una vez obtenidas las tres audiometrías
tonales se deberán utilizar, conforme lo establecido por el Dto. 659/96 (Tabla de Evaluación de
Incapacidades Laborales), exclusivamente la tabla de la AMA/84 AAO May/79, sumando el resultado de
los umbrales auditivos para tonos puros, por vía aérea, en las frecuencias 500, 1000, 2000 y 4000 Hz, en
aquella audiometría en que se obtuvieron los mejores umbrales audiométricos.
En la tabla se debe buscar en su eje horizontal el mejor oído y en su eje vertical el peor; de la
intersección de ambos ejes surge la pérdida auditiva en porcentajes. Dicho valor multiplicado por 0,42 da
como resultado el porcentaje de incapacidad.
De no contar con la tabla de la AMA se puede utilizar la siguiente fórmula (utilizando la tabla para cálculo
de pérdida monoaural):

(Oído mejor X 5) + (Oído peor X 1) x 0,42 = % de incapacidad

Cálculo de la pérdida monoaural


Se suma la pérdida en decibeles de la vía aérea de los tonos 500, 1.000, 2.000 y 4.000.
La suma obtenida se traslada a la tabla donde se convierte en porcentaje de pérdida auditiva,
debiéndose multiplicar por 0,15 para obtener el porcentaje de incapacidad.

De todas maneras, AL MOMENTO DE FIJAR INCAPACIDAD DEBERÁN OBRAR EN EL


EXPEDIENTE tres audiometrías, logoaudiometría y Test de Harris (ver interpretación en anexo).

PRUEBAS DE DESPISTAJE (mal llamadas de simulación).


Test de Harris
La audiometría tonal con técnica de Harris, consiste en realizar al paciente una audiometría del silencio
al sonido (técnica ascendente) y del sonido al silencio (técnica descendente), no debiendo haber una
variación mayor a 10 decibeles entre ambas, si existe mayor rango indicaría simulación.

TERAPÉUTICA AUDIOLÓGICA PREVENTIVA


Debe basarse, ante todo, en los antecedentes laborales, la exploración otoscópica médica y la medición
del nivel de audición. Es importante la realización de audiometrías prelaborales para certificar el correcto
funcionamiento de oído y establecer criterios de prevención si los trabajadores van a estar expuestos a
ruido o existe una lesión anterior.
Las audiometrías periódicas proporcionan una visión evolutiva de la hipoacusia. Lo lógico es repetirlas
cada año. Sin embargo, es imprescindible analizar cualquier cambio en el audiograma o la aparición de
una pérdida súbita de audición y la aparición de acúfenos, durante o al final de la jornada laboral.
Indicación del uso obligatorio de protectores auditivos.
Indicación médica de cambio de ambiente sonora laboral si fuese necesario.

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ANEXO: MARCO LEGAL
2013 “Año del Bicentenario de la Asamblea General Constituyente de 1813”
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Superintendencia de Riesgos del Trabajo
Protocolo de evaluación de hipoacusias inducidas por ruido
Comisión Médica Central

HIPOACUSIA INDUCIDA POR RUIDO


Definición
La Hipoacusia perceptiva inducida por el ruido (HIR) es una pérdida auditiva generalmente bilateral,
permanente, de instalación lenta y progresiva a lo largo de muchos años, como resultado de exposición
a ruido intenso, continuo o intermitente (Comité de Ruido y Conservación de Audición del American
College of Occupational Medicine, 1989).
El diagnóstico nosológico de la hipoacusia perceptiva por el ruido se establece mediante los siguientes
procedimientos:

 Anamnesis clínica y ocupacional.


 Examen físico y otorrinolaringológico (Otoscopía).
 Exámenes complementarios (Audiometría tonal, etc.).

Anamnesis clínica y ocupacional


La entrevista debe evaluar las características de la actividad laboral desarrollada por el trabajador,
incluyendo tipo de tarea e industria en la que se desempeña, maquinarias y toda fuente de ruido
presentes en el lugar de trabajo, el uso de equipos de protección personal.
Deben investigarse la percepción que el trabajador tiene de su audición, si tiene dificultades para
conversar, dificultad para escuchar radio televisión y la presencia de acúfenos y/o reclutamiento
(sensación de incomodidad para los tonos de alta intensidad).
Deberá tomarse en cuenta la historia clínica del trabajador con la finalidad de detectar otras
enfermedades con repercusión a nivel del oído, uso de medicamentos o sustancias ototóxicas y la
existencia de antecedentes patológicos locales tales como traumas e infecciones.
Finalmente se investigará la exposición al ruido fuera del ambiente laboral.

Un punto relevante en el diagnóstico de la hipoacusia inducida por ruido lo constituye la evaluación de


exposición laboral al ruido. Si bien la normativa vigente exige la realización de evaluaciones periódicas
de NSCE, en la práctica resulta dificultosa la posibilidad de contar con determinaciones de NSCE que
permitan descartar fehacientemente la existencia de exposición laboral al agente de riesgo en cuestión.
Al respecto, la comisión médica debe emplazar siempre a la aseguradora a presentar dichas
determinaciones, teniendo en cuenta que las mismas resultan relevantes cuando fueron efectuadas a
través del tiempo, por ejemplo, si estamos frente a un trabajador que refiere diez años de exposición y
solo es aportado un NSCE actual, el cual revela que los niveles de ruido se encuentran dentro de la
normativa, ello no dilucida lo ocurrido los nueve años anteriores.
Por otra parte, también es frecuente la situación en que el trabajador calificado como administrativo,
reclama por hipoacusia inducida por ruido, y la pretensión es desestimada precisamente por su condición
de administrativo, sin evaluar la ubicación de su puesto de trabajo. En estos casos toma gran valor el
interrogatorio, a los efectos de establecer la exposición al riesgo, pues es común que existan empleados
administrativos que desempeñen sus tareas en líneas de producción o sus puestos de trabajo estén
insertos en un taller etc.
Asimismo, nos encontramos en algunas oportunidades con trabajadores no expuestos, que reclaman por
patología auditiva, la comisión solicita entonces a la aseguradora el NSCE, y esta no lo aporta, en estos
casos debe quedar claro que la falta de la medición no implica la existencia del riesgo si no surge del
interrogatorio que el trabajador está expuesto.
En tal sentido las tablas y esquemas siguientes resultan útiles como guías para orientar la evaluación el
trabajador

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Valores límites en intensidad y duración para la exposición al ruido RES MTSS 295/03

Duración por día NSCE en dBA

8 horas 85 dBA
4 horas 88 dBA
2 horas 91 dBA
1 hora 94 dBA
30 minutos 97 dBA
15 minutos 100 dBA
1 minuto 112 dBA

Examen físico y otorrinolaringológico (Otoscopia)


La otoscopía debe preceder a los tests audiométricos permitiendo descartar patologías del oído externo,
(Ej. cerumen, otitis etc) que puedan generar pérdidas de tipo conductivo, manifestándose como una
hipoacusia mixta (enfermedad inculpable).
Tales afecciones deben ser tratadas antes de evaluar los efectos del ruido sobre el oído. Seguidamente
se realizaran los estudios audiométricos previstos por el Dto. 659/96 (Tabla de Evaluación de
Incapacidades Laborales):
“Los trabajadores que hayan sufrido daño auditivo, sea por intoxicación, sobreexposición aguda o
crónica a ruido, o bien por contusión encefálica, se someterán a estudio auditivo consistente en
evaluación otológica y 3 audiometrías, así como a otros estudios para verificar el daño coclear. Estos
exámenes deberán hacerse después de un mínimo de 24 hs. de reposo auditivo y entre ellos deberá
existir un intervalo no inferior a 7 días. Los promedios de los decibeles, medidos en los umbrales de las
frecuencias consideradas, en los tres exámenes, no podrán diferir en más de 10 dB. Si este requisito no
se cumple en las 3 audiometrías, deberán tomarse otras hasta lograrlo”.
En situaciones particulares y atento al resultado de la evaluación otorrinolaringológica se deben requerir
la realización de otros procedimientos diagnósticos (Ver anexo)

El Comité de Ruido y Conservación de Audición del American College of Occupational


Medicine (1989) reconoce las siguientes características para la hipoacusia perceptiva por el ruido:

 Es siempre una hipoacusia neurosensorial que afecta las células del órgano de Corti;
 Es casi siempre bilateral con patrones audiométricos similares para ambos oídos;
 Raramente produce pérdida auditiva profunda. (Usualmente los límites para las de baja
frecuencia están alrededor de 40 dB, y en frecuencias altas, 75 dB).
 Interrumpida la exposición, no hay progresión significativa en la pérdida auditiva resultante de
exposición al ruido;
 La pérdida auditiva previamente inducida por el ruido no lo torna más sensible para futuras
exposiciones;
 En la medida que aumenta el umbral de audición, la velocidad de pérdida decrece;
 Los daños más precoces del oído interno se reflejan en frecuencias de 3.000, 4.000 y 6.000 Hz.
Siempre hay una pérdida más acentuada en estas frecuencias, que en las frecuencias de 500,
1.000 y 2.000 Hz. La mayor pérdida ocurre en 4.000 Hz. Las frecuencias más altas y más bajas
requieren más tiempo para ser afectadas.
 La exposición continua al ruido a lo largo de los años es más perjudicial que exposiciones
interrumpidas, pues estas permiten un período de reposo para el oído.
 En condiciones estables de exposición, las pérdidas en 3.000, 4.000 y 6.000 Hz. generalmente
afectarán un nivel máximo en cerca de 10 a 15 años de exposición.

El principal signo diagnóstico de la hipoacusia por exposición al ruido es el cambio del Umbral auditivo,
objetivable por audiometría tonal. Sin embargo, cualquier oído sometido a un sonido de intensidad
suficiente se fatiga y sufre un aumento de dicho umbral que se recupera en un plazo de tiempo entre 12
y 16 h. (Pérdida transitoria del umbral). Los cambios tras este periodo de tiempo sin exposición son

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considerados permanentes. Una vez iniciada, esta pérdida de audición tiene un patrón audiométrico
bastante típico, encuadrado en la siguiente clasificación:

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
Traumatismo de cráneo
Es preciso tener en cuenta al traumatismo craneano. Un golpe grave en la cabeza equivale a una
explosión y puede producir el mismo tipo de lesión auditiva.
En ambos casos el estribo se desplazaría súbitamente hacia el vestíbulo, originando una intensa "onda
viajera" que por su amplitud causaría lesiones mecánicas en los elementos transductores y/o de sostén.
El trauma acústico consecuencia de un trauma craneano estará generado fundamentalmente por el
movimiento en las estructuras óseas y membranosas que el impacto provoca a nivel de:
Oído medio
Membrana timpánica
 Puede estar integra o perforada.
 Cuando por el golpe se desencajan los huesos en sus cisuras o en su estructura suelen quedar
fuera de escuadra.
 Si está involucrado el marco timpánico, veremos un arrugamiento de la membrana con pliegues
que se extienden por lo general desde el mango del martillo hasta el marco timpánico
propiamente dicho.
 Es posible que también veamos una perforación la cual estará en relación al tipo e intensidad del
impacto.
 La otorragia es frecuente y la otorrea corresponde a la infección secundaria de la caja timpánica.
Cadena osicular
 Los huesecillos pueden sufrir alteraciones como consecuencia del trauma. Las lesiones pueden
ser luxaciones, fijaciones a las paredes modificadas en su ubicación y/o interrupciones.
Oído interno
Las lesiones en el oído interno pueden ser causadas por:
 Variación brusca positiva y/o negativa de la presión en los líquidos laberínticos como
consecuencia de la movilidad de la platina del estribo.
 Alteración directa de los tejidos blandos por transmisión de la vibración de la cápsula ótica a los
tejidos transductores.
 Pérdida de líquido perilaberíntico por alteración de la cápsula ótica o fístulas en ventana redonda
u oval

El patrón audiométrico cuando no exista afección a nivel del oído medio será idéntico al de la hipoacusia
inducida por ruido, mientras que si existe afección del oído medio el patrón será de una hipoacusia mixta
y más raramente conductiva pura.
Huizingy col. han estudiado clínicamente que en casos que la pérdida funcional esté confinada solo a la
frecuencia 2 KHz, con reclutamiento positivo, es muy factible que la etiología corresponda a un trauma
por golpe.

Otra hipoacusia que puede simular a la inducida por ruido es, la hipoacusia bilateral hereditaria
progresiva, que se presenta en las frecuencias altas.
En sus estadios intermedios, esta hipoacusia puede resultar indistinguible por completo del trauma
acústico, solamente por el hecho de que la pérdida es más amplia y abarca todas las frecuencias por
encima del 4 KHz.

Otras causas que pueden simular el trauma acústico antes mencionado son la exposición a productos
químicos industriales. Lenhardt sostiene que el benceno y el bisulfuro de carbono son con mayor
frecuencia los productores de hipoacusias sensoriales de origen químico. Las anilinas generarían una
pérdida secundaria a la anemia mientras que el monóxido de carbono también produce perdidas en los
tonos agudos pero probablemente retrococleares.
(Ver otros agentes Ototóxicos al final del anexo)

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Lenhardt también se refiere a las hipoacusias causadas por la indicación de medicamentos ototóxicos en
los casos de disentería, tifus exantemático y fiebre maculosa de las Montañas Rocosa.
(Ver medicamentos ototóxicos al final del anexo)

DETERMINACIÓN DEL PORCENTAJE DE INCAPACIDAD


En principio debe quedar claro que no es lo mismo porcentaje de pérdida auditiva y porcentaje de
incapacidad.
El porcentaje de pérdida auditiva es una reducción en la capacidad para percibir sonidos comparándolo
con una persona con audición normal, mientras que el porcentaje de incapacidad es la disminución del
valor obrero total en relación con el porcentaje de pérdida auditiva.

Procedimiento
En cuanto a la determinación del porcentaje de incapacidad, una vez obtenidas las tres audiometrías
tonales se deberán utilizar, conforme lo establecido por el Dto. 659/96 (Tabla de Evaluación de
Incapacidades Laborales), exclusivamente la tabla de la AMA/84 AAO May/79, sumando el resultado de
los umbrales auditivos para tonos puros, por vía aérea, en las frecuencias 500, 1000, 2000 y 4000 Hz, en
aquella audiometría en que se obtuvieron los mejores umbrales audiométricos.
En la tabla se debe buscar en su eje horizontal el mejor oído y en su eje vertical el peor; de la
intersección de ambos ejes surge la pérdida auditiva en porcentajes. Dicho valor multiplicado por 0,42 da
como resultado el porcentaje de incapacidad.
De no contar con la tabla de la AMA se puede utilizar la siguiente fórmula (utilizando la tabla para cálculo
de pérdida monoaural):

(Oído mejor X 5) + (Oído peor X 1) x 0,42 = % de incapacidad

Cálculo de la pérdida monoaural


Se suma la pérdida en decibeles de la vía aérea de los tonos 500, 1.000, 2.000 y 4.000.
La suma obtenida se traslada a la tabla donde se convierte en porcentaje de pérdida auditiva,
debiéndose multiplicar por 0,15 para obtener el porcentaje de incapacidad.

DISTINTOS SUPUESTOS A TENER EN CUENTA


Trámite iniciado por el trabajador ante un rechazo de la ART
1. Trabajador presenta una audiometría o más con resultados normales o cuyo patrón no es
compatible con HIR. La comisión debe dictaminar sin pedir estudios.
2. Trabajador presenta una audiometría con patrón correspondiente a HIR, la comisión solicitará 2
audiometrías y una prueba de Harris y procederá a dictamen.
3. El trabajador presenta dos o tres audiometrías con patrón correspondiente a HIR, la comisión
solicitará una audiometría y una prueba de Harris, si los resultados de estas últimas son
coincidentes con las presentadas por el trabajador procederá a dictaminar, caso contrario
solicitará dos audiometrías más.
Trámite iniciado por la Aseguradora
 La aseguradora aporta tres audiometrías con perfil que no se corresponde con HIR, la
comisión solicitará una audiometría, si ella es coincidente con lo aportado, procederá a
dictaminar, de lo contrario solicitará dos audiometrías más y prueba de Harris.
 La aseguradora aporta tres audiometrías con perfil de HIR la comisión solicitará una
audiometría, si ella es coincidente con lo aportado, procederá a dictaminar, de lo contrario
solicitará dos audiometrías más y prueba de Harris.
 La aseguradora aporta una audiometría con perfil que no se corresponde con HIR, la
comisión solicitará una audiometría más, si el resultado es coincidente con lo aportado,
procederá dictaminar, caso contrario solicitará dos audiometrías más y prueba de Harris.
En todos los casos donde corresponda fijar incapacidad esta se efectuará con la mejor audiometría
lograda.

Factores de ponderación
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En factor de ponderación “tipo de actividad” expresa el grado de dificultad que le ocasiona la incapacidad
al individuo para la realización de sus tareas habituales. En este aspecto cabe destacar que el sentido de
la audición resulta indispensable para el desarrollo de toda actividad laboral atento a la dificultad para la
comunicación con terceros, interpretación de órdenes, señales de alarma, etc.

En el caso de las HIR a diferencia de otras lesiones, el trabajador afectado por dicha enfermedad
profesional probablemente mantenga su “aptitud” para la realización de su tarea específica, a manera de
ejemplo consideramos un operario que utilice exclusivamente sus manos. Sin embargo como
expresamos la disminución de la audición, de cierta magnitud, afectará su desempeño general.
Por lo dicho en aquellas HIR que generen una incapacidad laboral igual o mayor al 15%, según el Dto.
659/96 correspondería considerar una dificultad para la tarea de grado intermedio o alto según la pérdida
constatada. Este valor (15%) surge de considerar que tomando en cuenta la clasificación evolutiva de las
HIR (ver gráfico), estaremos ante una HIR Fase III o IV donde se ven comprometidas las frecuencias
correspondientes a la palabra hablada (500 a 2000 Hz).

En cuanto a la indicación de recalificación profesional, la misma quedará reservada para el caso de


aquellas actividades que por sus características propias o por riesgos relacionados con la misma
requieran una audición conservada (Ej. Fuerzas de seguridad).

Finalmente ante un trabajador que presente incapacidad incremental relacionada con HIR deberá
indicarse la recalificación con la finalidad de interrumpir la progresión de la afección.
En todos casos se indicara la adopción de medidas tendientes a disminuir el NSCE en el ambiente de
trabajo. Incapacidad Incremental.
En los casos en que corresponda evaluar incapacidad incremental por patología auditiva, se procederá
de la siguiente manera:
Se evaluará la incapacidad actual y se restará la incapacidad anterior pura, es decir sin factores.
Ejemplo: si un trabajador fue evaluado en oportunidad anterior, resultando una incapacidad del 5 %, y en
la actualidad se determina el 6%, corresponde efectuar la resta directa entre ambas incapacidades sin
incluir los factores, es decir que en este caso tendrá una incapacidad incremental del 1%.

¿Porque la mejor audiometría?


La Comisión Médica Central ha adoptado el criterio de determinar incapacidad sobre la mejor de las tres
audiometrías exigidas por la legislación.
Dicho criterio se sustenta en diferentes aspectos medicolegales y científicos.

1) Según el consenso internacional, la incapacidad auditiva se determina cuando existe un


deterioro permanente del umbral auditivo, esto es una lesión estructural o funcional del órgano
de la audición. Siendo aquí el término usado mas en sentido médico que legal.
El deterioro de la audición sólo deberá tenerse en cuenta cuando luego de una completa
rehabilitación o tiempo de espera, si esta acción no fuera posible, se compruebe que la regresión
del deterioro ha cesado de evolucionar. En muchos casos la desaparición de los DTU
(desplazamiento temporal del umbral de audición) hace regresar parte o todo el deterioro
objetivado en pruebas anteriores por el solo hecho que el individuo se ha mantenido alejado un
tiempo prudencial de la fuente sonora.
Por lo dicho, es de esperarse que existan variaciones en los trazados audiométricos, no en su
morfología pero sí en los umbrales hallados y por ende en la incapacidad. Por consiguiente el
hecho de valorar la mejor de las tres audiometrías resulta lógico, pues al considerarse el trazado
donde mejor escucha se estaría descartando los desplazamientos temporales del umbral.

2) La Norma Internacional ISO 1999:1990, define que nivel umbral de audición (a veces referido
simplemente como umbral de audición) es el mínimo nivel de audición que un individuo es capaz
de escuchar a cada frecuencia. Por consiguiente al elegir la audiometría mejor estaríamos
considerando el valor más cercano al nivel umbral de audición.

9
3) De Marco, Racca, Tato (h) y Augspach, en su libro Guía para evaluar la discapacidad auditiva y
del equilibrio. (Ed. De Marco, Racca y Tato (h) Buenos Aires, Julio 1990, pág. 41) dicen
textualmente en el anexo I, Normas para peritar incapacidad auditiva “La incapacidad auditiva se
fijará en base a 2 (dos) audiometrías tonales practicadas con intervalo de una semana entre
cada una de ellas. Se elegirá para calcular la incapacidad la audiometría que indique mejores
umbrales auditivos.”

4) Como es sabido hasta hoy la audiometría tonal clásica es la más económica y la mejor prueba
para obtener umbrales auditivos, no obstante ello, también es sabido que factores extramédicos
hacen difícil y hasta conflictiva la valoración biológica correcta. El más corriente de estos factores
es el comportamiento del examinado, el que voluntaria o involuntariamente puede incidir en lo
obtención de los umbrales, por lo que luce lógico que de tres audiometrías se escoja la que
registre mejor performance, dado que no es esperable que alguien simulara en contra de sí
mismo.

De todas maneras, AL MOMENTO DE FIJAR INCAPACIDAD DEBERÁN OBRAR EN EL


EXPEDIENTE tres audiometrías, logoaudiometría y Test de Harris (ver interpretación en anexo).

PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS
DIAPASONES
IMPEDANCIOMETRÍA
IMPEDANCIA DINÁMICA
IMPEDANCIOMETRÍA ESTÁTICA
ESTUDIO DEL REFLEJO ESTAPEDIANO O ACUSTICOFACIAL
UMBRAL ESTAPEDIANO
OTOEMISIONES ACÚSTICAS
PRUEBAS SUPRALIMINARES: Test de Fowler, Prueba de S.I.S.I., Test de Watson y Tolan
PRUEBAS DE DESPISTAJE: Test de Harris, Prueba de Lombard, Prueba de Carhart

FÁRMACOS OTOTÓXICOS
EXPOSICIÓN COMBINADA A RUIDO Y A AGENTES OTOTÓXICOS
Además del ruido, las hipoacusias pueden estar producidas por otros factores de riesgo, como lo son la
exposición a productos químicos y que a su vez dañan al nervio auditivo.
Algunos ejemplos de ellos son:

 Disolventes orgánicos como tolueno, xireno, estireno, tricloroetileno, que afectan la cóclea y el
nervio auditivo.
 Metales como mercurio, manganeso, plomo y arsénico, que afectan el nervio auditivo.
 Gases como el monóxido de carbono y el cianuro de hidrógeno que afectan el nervio auditivo.
 Sales como los cianuros que afectan el córtex.

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TERAPÉUTICA AUDIOLÓGICA
UNIDAD 8
PROGRAMA

Simulación y disimulación de la sordera. Diferenciación con Pseudo-Hipoacusias. Conceptos generales:


Interrogatorio, características. Pruebas informales. Pruebas Subjetivas. Técnicas Logoaudiométricas:
Técnica de Carhart. Introducción. Pruebas Objetivas.

DESARROLLO

PRUEBAS DE SIMULACIÓN Y DISIMULACIÓN.


Las pruebas para descubrir simuladores se dividen en subjetivas y objetivas.

Pruebas subjetivas:
Nunca nos debemos conformar con una prueba de simulación, sino que por lo menos hay que obtener
dos que sean positivas para tener la certeza que no se trata de un simulador.

Umbrales de diferentes ocasiones: Se toman varios audiogramas en diferentes días. Si encontramos


variaciones en la curva de más de 10 dB, se trata seguramente de un simulador que no puede retener
mentalmente el grado de sordera que se fijó él mismo en las pruebas anteriores.

Prueba de Lombard:
Está basada en el reflejo cocleofonatorio, o sea en la regulación de la propia voz que obtenemos por la
apreciación del volumen que se establece al hablar. La técnica es muy fácil de realizar. Puede hacerse
para la simulación unilateral o bilateral, para la primera sólo hay que ensordecer el oído preciso, para la
segunda se necesitan dos canales pero la técnica es la misma.
Procedimiento:
Se coloca al sujeto con los auriculares del audiómetro aplicados y se le ofrece un libro, ordenándole que
lea en voz alta con entonación e intensidad uniformes.
A medida que va leyendo se aumenta la intensidad del masking de 10 en 10 dB, hasta que el examinado
comienza a levantar la voz. En este momento anotamos la intensidad alcanzada, que será
aproximadamente el nivel de audición verdadera.
Interpretación de los resultados:
Al aumentar la intensidad del tono enmascarante, inconscientemente se eleva la voz por el arco reflejo
cóclea-corteza-aparato fonatorio. Si el sujeto es sordo no levanta la voz, en caso contrario será muy
difícil, por no decir imposible, establecer un nivel de volumen fonatorio pues al no oírse uno mismo se
pierde el punto de referencia teniendo que aumentar la intensidad inconscientemente.

Prueba de Stenger:
Este test está basado en el ensordecimiento interaural y sirve para investigar hipoacusias unilaterales.
Cuando dos tonos de una misma frecuencia e intensidad se presentan a dos oídos normales, el sonido
será percibido como si fuese oído en el centro de la cabeza. Si el tono para un oído se aumenta en 5 dB,
la percepción del sonido se localiza en éste. Si el tono se aumenta en 10 dB, el sonido a menudo será
imposible de percibir en el oído opuesto. Con un aumento de 15 dB el paciente pretenderá, en la mayoría
de los casos, que no oye ningún sonido con el oído opuesto, en el que se presenta el tono de intensidad
inferior, ha sido enmascarado por el otro.
La condición para esta prueba es contar con un audiómetro con dos controles de volumen, de manera
que se pueda variar independientemente la intensidad de los dos tonos para los dos oídos. Es
importante que los dos tonos sean presentados simultáneamente, lo cual quiere decir que deben ser
dirigidos mediante un mismo interruptor.
Procedimiento:
Se colocan los auriculares y se aplica momentáneamente una intensidad de 10 dB sobre el umbral del
oído que consideramos sano, se presenta entonces simultáneamente 10 dB y se le pide al paciente que
nos diga por donde lo oye.
El normo oyente contestará que el tono se oye en el centro de la cabeza.
En una segunda presentación se dan simultáneamente un tono de 10 dB por el oído sano y 20 dB por el
supuestamente hipoacúsico. El normo oyente lo oirá por el oído sano.

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En una tercera presentación se dan simultáneamente 10 dB por el oído sano y 30 dB por el supuesto
hipoacúsico. El normo oyente lo oirá por el oído sano. Una persona que pretenda no tener la audición
normal, no estará dispuesto a admitir que el tono se oye por el oído de mayor intensidad estimulatoria,
llegará un momento en que dice que no oye por ningún lado, lo que pasa es que la audición pasa al oído
simulado, por lo cual niega toda clase de audición. Pero al reconocer que el tono ha desaparecido en el
oído sano, ha admitido también sin darse cuenta, que oye con su oído supuestamente hipoacúsico.

Prueba de Carhart:
Es un test de comparación entre la audiometría convencional y la audiometría vocal.
Procedimiento:
Se saca una curva de audiometría común.
A continuación se toma una logoaudiometría, comenzando por pasar la lista de palabras balanceadas
con bastante intensidad por encima del umbral del sujeto; de manera rápida se va descendiendo d 5 en 5
dB a medida que se continua la prueba, hasta que el sujeto no responda debidamente.
En el sordo las dos curva audiométricas, la tonal y la logoaudiométrica, estarán en relación lógica, en
cambio el simulador no se da cuenta de que la intensidad desciende, porque sigue respondiendo las
palabras de la lista correctamente; luego existe una disparidad entre las dos audiometrías, resultando
mucho mejor el nivel de captación de la palabra que el umbral mínimo de audición tonal, cosa totalmente
lógica.

Prueba de Azzi:
Se basa en la utilización de la propia voz del enfermo como ruido enmascarante. Es una prueba muy
buena pero tiene el inconveniente de necesitar un aditamento especial en el audiómetro común.
Procedimiento:
Colocados los auriculares, se le hace leer al examinado un texto de un libro cualquiera con voz fuerte. La
voz del propio sujeto es captada por un micrófono, el aparato la retarda durante unas fracciones de
segundo y la vuelve a enviar al oído del presunto sordo con la intensidad deseada.
Si se trata de un sordo verdadero, esta vuelta al oído de su propia voz retrasada no le impide seguir
leyendo, pues no la escucha hasta que pase el umbral, en cambio al simulador le es absolutamente
imposible continuar la lectura ya que le ensordecen sus propias palabras.

CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
Se llama contaminación acústica o contaminación sonora al exceso de sonido que altera las
condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o
mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la
calidad de vida de las personas si no se controla bien o adecuadamente.
El término "contaminación acústica" hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y
molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, barcos,
entre otros.) que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de los seres vivos.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido es
considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos nocivos
fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades
humanas como el transporte, la construcción de edificios, obras públicas y las industrias, entre otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante en la
capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico (paranoia,
perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación sónica.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 70 dB (a), como el límite
superior deseable.

Efectos auditivos
El sistema auditivo se resiente ante una exposición prolongada a la fuente de un sonido, aunque esta
sea de bajo nivel.
El efecto auditivo provocado por el ruido ambiental se llama socioacusia. Cuando una persona se expone
de forma prolongada a un nivel de sonido excesivo, nota un silbido en el oído, esta es una señal de
alerta. Inicialmente, los daños producidos por una exposición prolongada no son permanentes, sobre los

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10 días desaparecen. Sin embargo, si la exposición a la fuente no cesa, las lesiones serán definitivas. La
audición se irá perdiendo, hasta convertirse en sordera.
No solo el ruido prolongado es perjudicial, un sonido repentino de 160 dBs, como el de una explosión o
un disparo, pueden llegar a perforar el tímpano o causar otras lesiones irreversibles. Citando
puntualmente las afecciones auditivas que produce el ruido tenemos: Desplazamiento Temporal y
Permanente del umbral de audición.

Desplazamiento temporal del umbral de audición (TTS: Temporary threshold shift)


Consiste en una elevación del umbral producida por la presencia de un ruido, existiendo recuperación
total al cabo de un período, siempre y cuando no se repita la exposición al mismo. Se produce
habitualmente durante la primera hora de exposición al ruido. Está puede causar dilatación de pupilas,
fatiga, dolor de cabeza, etc.

Desplazamiento permanente del umbral de audición (PTS: Permanent threshold shift)


Es el mismo efecto TTS pero agravado por el paso del tiempo y la exposición al ruido. Cuando alguien se
somete a numerosos TTS y durante largos períodos (varios años), la recuperación del umbral va siendo
cada vez más lenta y dificultosa, hasta volverse irreversible.
El desplazamiento permanente del umbral de audición está directamente vinculado con la presbiacucia
(pérdida de la sensibilidad auditiva debida a los efectos de la edad).
La sordera producida por el desplazamiento permanente del umbral de audición afecta a ambos oídos y
con idéntica intensidad.

Interferencia en la comunicación oral


La inteligibilidad de la comunicación se reduce debido al ruido de fondo. El oído es un transductor y no
discrimina entre fuentes de ruido, la separación e identificación de las fuentes sonoras se da en el
cerebro. Como ya es sabido, la voz humana produce sonido en el rango de 100 a 10 000 Hz, pero la
información verbal se encuentra en el rango de los 200 a 6000 Hz. La banda de frecuencia determinada
para la inteligibilidad de la palabra, es decir entender palabra y frase, está entre 500 y 2500 Hz. La
interferencia en la comunicación oral durante las actividades laborales puede provocar accidentes
causados por la incapacidad de oír llamados de advertencia u otras indicaciones. En oficinas como en
escuelas y hogares, la interferencia en la conversación constituye una importante fuente de molestias.

Efectos no auditivos
Con el paso de los años, la contaminación sonora se ha convertido en un problema para la salud. Es por
ello, que la industria ha aumentado sus esfuerzos para disminuir la emisión de ruido en fuentes
específicas. Una opción para facilitar esta determinación de ruido en dichas fuentes, es localizando el
punto de dicha fuente donde se genera mayor cantidad de energía sonora. La contaminación acústica,
además de afectar al oído puede provocar efectos psicológicos negativos y otros efectos fisiopatológicos.
Por supuesto, el ruido y sus efectos negativos no auditivos sobre el comportamiento y la salud mental y
física dependen de las características personales, al parecer el estrés generado por el ruido se modula
en función de cada individuo y de cada situación.

Efectos psicopatológicos

1. A más de 60 .
1. Dilatación de las pupilas y parpadeo acelerado.
2. Agitación respiratoria, aceleración del pulso y taquicardias.
3. Aumento de la presión arterial y dolor de cabeza.
4. Menor irrigación sanguínea y mayor actividad muscular. Los músculos se ponen tensos y
dolorosos, sobre todo los del cuello y espalda.

2. A más de 85 .
1. Disminución de la secreción gástrica, gastritis o colitis.

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2. Aumento del colesterol y de los triglicéridos, con el consiguiente riesgo cardiovascular.
En enfermos con problemas cardiovasculares, arteriosclerosis o problemas coronarios,
los ruidos fuertes y súbitos pueden llegar a causar hasta un infarto.
3. Aumenta la glucosa en sangre. En los enfermos de diabetes, la elevación de la glucemia
de manera continuada puede ocasionar complicaciones médicas a largo plazo.

Efectos psicológicos
1. Insomnio y dificultad para conciliar el sueño.
2. Fatiga.
3. Estrés (por el aumento de las hormonas relacionadas con el estrés como la adrenalina),
depresión y ansiedad.
4. Irritabilidad y agresividad.
5. Histeria y neurosis.
6. Aislamiento laboral.
Todos los efectos psicológicos están íntimamente relacionados, por ejemplo:
 El aislamiento conduce a la depresión.
 El insomnio produce fatiga. La fatiga, falta de concentración. La falta de concentración a la poca
productividad y la falta de productividad al estrés.

Entre otros efectos no auditivos tenemos:

Efectos sobre el sueño


El ruido produce dificultades para conciliar el sueño y despierta a quienes están dormidos. El sueño es
una actividad que ocupa un tercio de nuestras vidas y nos permite descansar, ordenar y proyectar
nuestro consciente. El sueño está constituido por dos tipos: el sueño clásico profundo (no REM —etapa
de sueño profundo—, el que a su vez se divide en cuatro fases distintas), y por otro lado está el sueño
paradójico (REM). Se ha demostrado que sonidos del orden de aproximadamente 60 dBA, reducen la
profundidad del sueño, acrecentándose dicha disminución a medida que crece la amplitud de la banda
de frecuencias, las cuales pueden despertar al individuo, dependiendo de la fase del sueño en que se
encuentre y de la naturaleza del ruido. Es importante tener en cuenta que estímulos débiles, sorpresivos
también pueden perturbar el sueño.

Efectos sobre la conducta


El ruido produce alteraciones en la conducta momentáneas, las cuales consisten en agresividad o
mostrar un individuo con un mayor grado de desinterés o irritabilidad. Estas alteraciones, que
generalmente son pasajeras, se producen a consecuencia de un ruido que provoca inquietud,
inseguridad o miedo en algunos casos.

Efectos en la memoria
En aquellas tareas en donde se utiliza la memoria se ha demostrado que existe un mayor rendimiento en
aquellos individuos que no están sometidos al ruido, debido a que este produce crecimiento en la
activación del sujeto y esto en relación con el rendimiento en cierto tipo de tareas, produce una sobre
activación traducida en el descenso del rendimiento. El ruido hace que la articulación en una tarea de
repaso sea más lenta, especialmente cuando se tratan palabras desconocidas o de mayor longitud, es
decir, en condiciones de ruido, el individuo se desgasta psicológicamente para mantener su nivel de
rendimiento.
Por supuesto que todos los efectos son directamente proporcionales al tiempo de exposición de la
persona.

Efectos en la atención
El ruido hace que la atención no se localice en una actividad específica, haciendo que esta se pierda en
otros. Perdiendo así la concentración de la actividad.

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Efectos en el embarazo
Se ha observado que las madres embarazadas que han estado desde comienzos de su embarazo en
zonas muy ruidosas, tienen niños que no sufren alteraciones, pero si la exposición ocurre después de los
5 o 6 meses de gestación, después del parto los niños no soportan el ruido, lloran cuando lo sienten, y al
nacer tienen un tamaño inferior al normal.

Efectos sobre los niños


El ruido repercute negativamente sobre el aprendizaje y la salud de los niños. Cuando los niños son
educados en ambientes ruidosos, estos pierden su capacidad de atender señales acústicas, sufren
perturbaciones en su capacidad de escuchar, así como un retraso en el aprendizaje de la lectura y la
comunicación verbal. Todos estos factores favorecen el aislamiento del niño, haciéndolo poco sociable.

Lucha contra la contaminación acústica


Hace varios años en las normativas de protección del ambiente no se consideraba el contaminante ruido,
pero pese a que la industrialización y en sí ciudades y países han ido creciendo y evolucionando, en
todos los países del mundo se han elaborado normas y estatutos que se encargan de la protección del
medio ambiente contra el exceso de ruido. Los esfuerzos más serios de las comunidades internacionales
se traducen en la profundización de los estudios sobre causas y origen (fuentes), deterioro y políticas de
prevención y control de la contaminación sonora.

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TERAPÉUTICA AUDIOLÓGICA
UNIDAD 9
PROGRAMA

Establecimiento de la pérdida auditiva. Tasa de invalidez en la República Argentina. Rol del


fonoaudiólogo en estudios de la función auditiva en medicina legal y laboral. Objetivos de la audiología
laboral. Incapacidad auditiva. Ley de Higiene y seguridad. Normas IRAM: 4028/I, 4028/II.
Incapacidad laboral. Terapéutica preventiva.

DESARROLLO

EL CÁLCULO DE LAS PÉRDIDAS AUDITIVAS EN AUDIOLOGÍA


A través de los años se han utilizado una serie de métodos audiométricos tonales y vocales para
determinar la lesión y grado de impedimento o discapacidad en sujetos con hipoacusias.
Por ejemplo:

1-La regla de Fletcher del punto ocho (0.8%)


2-La fórmula de la American Medical Asociation (AMA de 1942).
3-El método Fowler –Sabin (1947).
4-La fórmula de la American Academy of Ophtalmology and Otolaryngology (AAOO) de 1959.
5-El método de la Administración de Veteranos de 1976.
6-El método de Cuantificación de impedimentos auditivos de Jerger y Jerger (1979) AAO, 1979.

La formula De Sabine y Fowler sirvió durante años como sistema para el cálculo de las
incapacidades auditivas.
El método contempla los siguientes pasos:
 Se buscan en la tabla los valores correspondientes a las frecuencias 500, 1000, 2000 y 4000 Hz.
 Se suman los índices para cada oído por separado.
 Se aplica la fórmula para las pérdidas biaurales.

En 1979 la A.M.A. publicó una modificación tendiendo a simplificar el método por recomendación de
A.A.O. (Academia Americana de Otorrinolaringología).
Las características fundamentales consisten:
 Reconocimiento de una desventaja de 25dB (ISO)
 Desaparición de los índices, suplantados por el promedio de las frecuencias 500, 1000, 2000 y
4000 Hz
Para mayor accesibilidad al método se introdujo una tabla en la cual en la intersección de la suma de la
pérdida del mejor oído con la suma del peor, se obtiene directamente el valor de la incapacidad
funcional, Este valor tiene que ser referido al 42% de la total obrera.

Con la tabla de doble entrada el resultado se obtiene de buscar el oído mejor en el eje horizontal y el
oído peor en el eje vertical. En dicha intersección se obtiene el valor.

Establecimiento de la pérdida auditiva


Una vez determinados los umbrales auditivos de los pacientes se debe calcular el porcentaje de
compromiso para poder establecer primero el grado de incapacidad y segundo el monto de la
indemnización correspondiente. Sobre este tema no hay criterios uniformes.
Algunos se basan en el porcentaje de pérdida para la audición de la palabra sin especificar el ambiente y
sus condiciones; otros más modernos, no sólo lo especifican sino que establecen la indemnización en
relación con la edad, profesión y causa originaria (es distinto un empleado público que un empleado de
trabajos manuales).
En la Argentina se utiliza el método basado en el porcentaje de pérdida auditiva para la palabra.
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Existen distintas tablas para el establecimiento del porcentaje de la pérdida:

Acumetría fónica:
Voz cuchicheada 30 dB
Voz normal 45 dB
Voz fuerte 60 dB

Examen audiométrico:
Tanto para la audiometría tonal como para la logoaudiometría podemos expresar la incapacidad auditiva
en porcentaje o en decibeles:

Porcentaje de incapacidad auditiva por audiometría tonal:


La tabla y formula de Sabine y Fowler fue adoptada por el Council of Physical Therapy and Rehabilitarían
de la American Medical Association (A.M.A.) en EEUU y es la s más utilizada en nuestro medio por su
practicidad y fundamento científico y estadístico.

Método AMA en la Argentina


Pérdida auditiva Monoaural (500+1000+2000+4000) / 4
Pérdida auditiva Biaural (Oído mejor * 7 + Oído peor) / 8, también se puede multiplicar por 5 y dividir por
6.
Permite determinar el porcentaje de pérdida monoaural y biaural. Dicho valor es el que se utiliza para el
cálculo de la incapacidad laborativa total.

Porcentaje de incapacidad por logoaudiometría:


Para este cálculo se utiliza el Índice de Adecuación Social que consiste en determinar el porcentaje de
palabras que se discriminan cuando el perfil logoaudiométrico cruza los parámetros de la voz débil 55
dB, media 70 dB y alta 85 dB. Se promedian estos valores y se determina el porcentaje de capacidad
auditiva. Davis realizó una tabla semejante a la anterior a la que llama Índice de utilidad social.

Pérdida auditiva en dB. por audiometría tonal:


Existen diversas formas, la más simple es la descripta por Fletcher y Carhart y la Tabla ISO/1964.

Pérdida auditiva en dB. por logoaudiometría:


La distancia en dB. que separa al umbral de captación 50 % del normal con el patológico corresponde a
la pérdida auditiva. A partir de esto se puede elaborar una tabla de incapacidad en dB.

Cálculo de la Incapacidad Laborativa


Una vez que se ha determinado el porcentaje de la incapacidad auditiva podemos calcular el porcentaje
de la incapacidad laboral de acuerdo a lo establecido en el artículo 60 de la Ley 9688. Como dijimos,
esta Ley establece en un 42 % la pérdida total de la audición y en un 12 % la pérdida de un oído.
Por lo tanto sabiendo que un 100 % de incapacidad auditiva equivale a un 42 % de incapacidad laboral,
por medio de una regla de 3 simple llegamos a la siguiente fórmula:
Incapacidad laboral obrera = Perdida biaural * 42 / 100

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