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Un extraño error provocado por un servidor de correo electrónico provoca el encuentro entre un
hombre y una mujer. Roberto. Un soltero bastante mujeriego y algo cansado de su vida rutinaria, se
ve envuelto de forma misteriosa en el intercambio de mensajes entre dos psicólogos que hablan
sobre el amor y la pareja. Poco a poco, Roberto se sentirá cada vez más atraído por la historia y
querrá ser partícipe de ella, dando lugar a una situación fascinante que culminará en un final
totalmente inesperado.
Para Jorge Bucay una parte esencial de su quehacer como psicoterapeuta gestáltico consiste en
relatar a sus pacientes narraciones llenas de sentido que arrojan luz sobre los más significativos
problemas de la condición humana. Asumiendo tal práctica nos entrega esta novela escrita al alimón
con Silvia Salinas, psicoterapeuta de la misma escuela, especializada en parejas.
Frases
– Cuando la magia se hace presente, el encuentro sucede; o al revés, cuando el encuentro sucede,
la magia se hace presente.
– ¿No te parece aburrido saber todo lo que quieres que te pase? Es igual que estar solo, no tiene
magia… Podemos vivir la vida como si fuésemos un conductor de metro: sabiendo exactamente a
dónde vamos y cómo es el camino. O como un surfista: siguiendo la ola.
– Mi defecto neurótico es que todo lo quiero ya. Me pongo ansiosa y te persigo, entonces tú tomas
distancia y eso me pone aún peor. Yo quiero más y tú cada vez pones más distancia. Cuando me doy
cuenta y me aparto de tí, tú buscas el contacto. Yo me ablando y entonces tú te acercas más; y yo
me ablando aún más y todo fluye de nuevo.
– ¿Qué mejor momento para las cosas que el momento en que suceden?
– Dos personas cualesquiera que son capaces de elegirse sin necesitarse, por el simple placer de
hacer algo con la otra persona y potenciar desde ahí lo mejor de cada uno.
– ¿Cuál es el camino para que yo pueda ser yo y estar con otro al mismo tiempo?
– Inventamos una identidad digna de ser amada, puesto que mi ser como es en realidad no merece
ese amor.
– No tengo respuestas, estoy llena de preguntas.
– Todas nuestras acciones coherentes empiezan en un sueño, eso que vulgarmente llamamos
‘fantasía’. Si nos adueñamos de esa fantasía y nos la probamos como si fuera una camisa, la fantasía
se transforma en una ilusión. Si dejo que esa ilusión anide en mí, si la riego y la dejo crecer, un día
se vuelve deseo. Llegado a ese punto, quizá sea capaz de imaginarme a mí mismo llevando a cabo
ese deseo, haciéndolo realidad. En ese momento, se convierte en proyecto. De aquí en adelante
sólo me resta elaborar el plan, la táctica o la estrategia que me permita ser un fantástico mago que
materialice la realización de mi sueño.
– Hay personas que me llevan a abrirme y otras que hacen que me cierre.
– Si sabes cómo relacionarte con tu marido o esposa, no estás casado, simplemente estás aplicando
psicología. Siempre que una relación es real se está creando y recreando momento a momento.
– La mente tiene la capacidad de definirnos de cierta manera. Como si siendo de tal o cual forma no
pudiéramos ser de ninguna otra.
– Damos por sentado que somos el ‘yo’ que nuestra mente ha construido y no advertimos que ése
‘yo’ es algo que se ha formado en el pasado, que tiene sus raíces allí y que su lealtad va dirigida a
cosas que ocurrieron entonces, hechos y recuerdos más o menos distorsionados que estamos
sosteniendo y tratando de mantener o de ocultar; en consecuencia no podemos estar totalmente
presentes porque estamos atados a las cosas que pasaron y que determinaron nuestra identidad.
– Creo que estaremos mucho más vivos si nos atrevemos a darnos cuenta de que no estamos
necesariamente obligados a saber en todo momento quienes somos, y que no tenemos por qué
asegurar exactamente y al detalle qué se puede esperar de nosotros.
– La gente suele quejarse de no ser querida cuando el verdadero problema es que no sabe querer.
– “Nadie ama sin razón, el mito de que el amor es puro instinto es equivocado” (Ortega y Gasset)
– Vivir llorando porque no ha ocurrido cuando en realidad, no he sabido distinguir que estaba
ocurriendo.
– No podemos esperar a deshacernos del miedo para avanzar, sólo seremos capaces de avanzar con
él.
– “Amarte con los ojos cerrados es amarte ciegamente. Amarte mirándote de frente sería una
locura… Yo quisiera que me amaran con locura” (Margueritte Yourcena)
– Los cuentos que se inventa cada uno no serían tan graves de no ser porque terminan por
consentirse en profecías que se acaban haciendo realidad.
– El amor es algo que va sucediendo, pero para llegar a eso hay que atravesar los prejuicios que nos
impiden amar.
– Querer cambiar es frenar el proceso natural de cambio. Por el contrario, aceptar es permitir el
cambio natural que va a ocurrir sin que yo lo decida.
– La confusión conduce siempre a la certeza se uno se daE permiso para estar confuso durante un
tiempo.
– ¿Cómo estar presentes en los lugares en que no queremos estar presentes? ¿Cómo estar
presentes en los lugares de dónde únicamente queremos huir? Esos lugares que detestamos son los
lugares donde nunca aprendimos a estar, situaciones a las que nadie nos enseñó a enfrentarnos;
sino que más bien aprendimos a huir de ellas. Tenemos que desarrollar la capacidad de volver a
estar allí. Nos imaginamos que es imposible estar en lugares dolorosos y, en consecuencia, creemos
que la única salida es reaccionar: volvernos introvertidos, atacar, culpar o escapar.
– ¿Debemos privarnos de la maravillosa sensación de estar enamorados sólo porque, más o menos
pronto, terminará?
– Las personas creen que aman, pero en realidad están enganchadas a su necesidad de poseer al
otro.
– Partimos siempre de la falsa idea de que la persona adecuada puede y debe darme todo lo que
necesito.
– ¿Por qué no sanar mis celos enfermizos en vez de vivir persiguiéndote con la excusa de lo mucho
que me dolería perderte?
– “Celar es temer perder a alguien, que si uno perdiera por lo que teme perderlo, no valdría la pena
haberlo conservado” (Ambrose Bierce)
– “Para estar vivo de verdad debes renacer, y para eso antes debes morir y, para eso, antes debes
despertar” (Gurdjieff)