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KODAK: HISTORIA DE LA IMPLOSIÓN DE UNA COMPAÑÍA

QUE LO TENÍA TODO

Una de las empresas tecnológicas más importantes del siglo XX, subió tan alto, que en las nubes
se quedó a dormir. Kodak pasó de controlar no solo el mercado fotográfico, sino también el de
vacuno y plata a nivel mundial, a un mero recuerdo de otra época.

Es difícil explicar a alguien nacido en los últimos 20-30 años el importante rol que tuvo Kodak
en la industria mundial. En la época de lo digital y el almacenamiento infinito en chips y discos
duros, se ve lejano que una vez necesitásemos tanta cinta para almacenar fotografías, audio o
datos.

Desde el lanzamiento de la Kodak No. 1 en 1889, hasta se declaran en bancarrota en 2012, la


firma neoyorquina tuvo una historia fascinante. “Controlaban la producción de ganado y de
plata a nivel mundial”, dice a Hipertextual uno de los expertos consultados. Pero sus hitos son
mucho más amplios.

¿Las imágenes tomadas en la Luna por el Apollo XI? Kodak. ¿Los sensores fotográficos del Mars
Surface Rover? Kodak. ¿La óptica del telescopio espacial Chandra? Kodak. ¿Las cámaras que
usaban los aeroplanos para fotografiar territorio enemigo en la Primera Guerra Mundial?
Kodak. ¿Quién inventó la tecnología OLED? Kodak. ¿Las películas con las que se grababan la
mayoría de los largometrajes de Hollywood? Kodak. De hecho, Kodak tiene 9 premios Oscar
por méritos tecnológicos. Incluso fueron capaces de detectar las pruebas atómicas del ejército
de Estados Unidos antes que nadie.

LAS VACAS

Para hacer la cinta se necesita gelatina, que luego es tratada en una serie de procesos hasta
convertirse en el producto final, y para hacer muchas cintas se necesita mucha gelatina. La
gelatina de procedencia animal sigue siendo a día de hoy insustituible, imaginemos hace
décadas.

Los huesos de millones de vacas, probablemente miles de millones, han sido triturados y
convertidos en cinta fotográfica. Comprar los huesos no servía, así que el fundador de Kodak,
George Eastman se encargó de crear una empresa subsidiaria para criar vacas y controlar
la disposición de sus huesos en los años 30.

El secreto está en la vaca

La necesidad venía de que sus proveedores no podían dar abasto a las necesidades de la
empresa tanto en cantidad como en calidad. Si las vacas eran alimentadas con determinado
tipo de grano, como por ejemplo el de mostaza, cambiaba la composición de los huesos de
la res, y bajaba la calidad de la película. Impermisible.

Aunque era costoso podían vender varios de los subproductos generados en el tratamiento de
los huesos. El calcio, los fosfatos y otros, eran revendidos.

Lo mismo ocurría con la plata. El nitrato de plata es indispensable en grandes cantidades para
las películas. Kodak Silver Operations se centra en controlar producción específica de este
material, comprando y vendiendo plata y sus derivados.

Los japoneses

Aunque Kodak era y es, una compañía muy litigante con sus patentes, también tuvo que
defenderse en costosos juicios. Seguramente el más famoso fue la demanda por infracción de
patentes que le puso Polaroid en los 80. Pero su gran rival siempre fue Fujifilm, Fuji para los
amigos. Kodak intentó contraatacar denunciando las prácticas a la WTO, que acabó dando la
razón a Fuji.
Kodak tenía el 90% del mercado de películas fotográficas en Estados Unidos, y el 85% de las
cámaras vendidas eran suyas

Tras una rápida expansión entre los años 50 y 80 a nivel mundial, Fuji supuso uno de los grandes
retos para Kodak a base de poner carretes cada día más baratos en el mercado. Tras años de
acoso y derribo en el mercado por parte de los japoneses, Kodak acabó despidiendo a casi
20.000 empleados en 1999.

Los ochenta fueron una época esencial para Kodak, la decisión de gastar en 1988 unos 5.100
millones de dólares en comprar Sterling Drug, la farmacéutica que acabó vendiendo a Bayer
por unos 1.500 millones en 1994. La decisión quedará en los anales de las peores decisiones
corporativas de la historia.

La salvación ignorada

Kodak era una de las compañías con más cantidad de patentes. Como empresa pionera en el
campo de crear centros de desarrollo donde dar rienda suelta a los científicos y técnicos, tenía
una gran historia de lograr avances superiores a la competencia.

En 1975, Steve Sasson, uno de los ingenieros de Kodak creó una máquina del tamaño similar a
una tostadora corriente, capaz de almacenar las imágenes de forma electrónica en una cinta,
que podían ser luego vistas en una televisión, pues por entonces había pocos monitores de
ordenador disponibles.

Habían inventado la fotografía digital. Sin embargo, al propio Sasson y a sus superiores, no les
pareció viable y acabaron dejándola atrás. En este tipo de grandes empresas es común ver que
la mayoría de hipótesis y prototipos en los que trabajan no acaben siendo parte de productos
finales, pero a vista pasada, el error fue mayúsculo.

Los smartphones: Tener una cámara en la mochila estaba bien. Pero está mucho mejor tener una
cámara en el bolsillo que además te permite navegar por Internet, jugar, comunicarte con el
mundo, y mucho más. El smartphone dejó atrás la necesidad no solo de tener cámaras de
película, sino de cámaras en general.

Para hacer frente al auge de cámaras digitales, primero Kodak se puso a fabricarlas
vendiéndolas a un precio inferior al coste de producción. Intentó llevar su producción de haluro
de plata para la creación de CDs especiales, pero el alto precio de los mismos los hizo un fracaso
en el mercado.

En 2012 Kodak declaró la bancarrota, y en 2013 vendió la mayoría de sus patentes a un


consorcio formado por Apple, Google, Facebook, Samsung, Microsoft y más empresas por
valor de 525 millones de dólares.

En su apogeo, Kodak tenía más de 145.000 empleados, de los cuales hoy quedan unos 6.500.
A pesar de que 6.500 empleados son muchos, lo más probable es que la venta de sus patentes
sea el último movimiento relevante de Kodak en la industria..

Kodak, la caída del gigante de la fotografía


Redacción BBC Mundo

Sus cámaras y películas han captado el nacimiento de tres siglos, los rincones de
conflictos armados y el vertiginoso avance de la tecnología que ahora podría firmar
su epitafio. Kodak, el gigante de la fotografía de 131 años, está al borde la quiebra.

Las acciones de Eastman Kodak cayeron 18 centavos de dólar a un mínimo de 47 centavos,


una caída del 28% que presagia lo peor para la centenaria compañía.
La dramática situación de la empresa que sentó las bases de la fotografía con la invención
del carrete en 1888, se acentuó después de que The Wall Street Journal publicara un
informe que señala que Kodak se está preparando para acogerse al Capítulo 11 del Código
de Bancarrota de EE.UU.

Después del liderar el mercado durante un siglo, la empresa comenzó a ser rebasada por
firmas nuevas que se adaptaron más rápidamente a la fotografía digital.

Y a pesar de que Kodak transformó sus productos y abrió nuevos mercados en sectores
como la salud (la compañía elabora la mayoría de las películas para imágenes médicas), la
alarma saltó el año pasado cuando sus directivos anunciaron que necesitaban recaudar
US$500 millones para seguir operando en 2012.

La construcción de una leyenda


Después de que George Eastman inventara la palabra Kodak, una adaptación del sonido
que producía su primera cámara, la empresa comenzó a crecer rápidamente al punto de
ser conocida como El gigante amarillo.
Su evolución iba al ritmo del siglo XX: en 1900 presentó su primera cámara hecha de metal,
la Folding Pocket, al precio de US$1; en 1957 la Brownie Star, una minicámara pionera de
las digitales de la actualidad y la emblemática Instamatic de la que se vendieron más de 50
millones de unidades.

Luego llegó la fotografía digital. La empresa se iba transformando pero la competencia era
cada vez más feroz.

En el 2005 Kodak anunció que dejaba de fabricar película en blanco y negro y en 2009 hizo
lo propio con su película en color más famosa, la Kodachrome, tras 74 años de producción.

La situación se agravó el año pasado. En el tercer trimestre de 2011 la compañía reportó


una pérdida de US$222 millones, su novena caída trimestral en los últimos tres años.

Estrategias de supervivencia
Kodak, con cerca de 25.000 empleados, ha tratado de ahuyentar el fantasma de la
bancarrota vendiendo alrededor de 1.100 patentes, aproximadamente el 10% de su
portafolio.
La organización de los premios Oscar que, durante la última década se han entrega en el
Teatro Kodak de Los Ángeles, estudia abandonar el recinto en 2013 por los problemas de la
empresa.

Así mismo negocia con los bancos un préstamo de US$1.000 millones para mantenerla a
flote cuando se acoja al Capítulo 11 de Bancarrota, señala The Wall Street Journal.

Analistas económicos creen que la clave para la supervivencia del gigante es que la
compañía logre encontrar un comprador para sus patentes, valoradas entre US$2.000
millones y US$3.000 millones.

La firma, subraya, que a pesar de los malos tiempos hay productos que han crecido hasta
un 44% en ventas como su gama de impresoras o en escáneres para hospitales.

La crisis económica de la empresa, no obstante, es evidente. La organización de los


premios Oscar que, durante la última década se han entregado en el Teatro Kodak de Los
Ángeles, estudia abandonar el recinto en 2013 por los problemas de la empresa.

Kodak acordó pagar US$75 millones durante 20 años para tener su nombre en el teatro y
recuperar el esplendor de su imagen. Sin embargo, su situación se recrudece y se venderán
los derechos a otra empresa.

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