Vous êtes sur la page 1sur 4

El corazón de los cocodrilos presenta

características únicas entre los reptiles


En muchos aspectos, el corazón del caimán y de los cocodrilos es
bastante parecido al de los demás reptiles. El cono arterial (bulbus cordis) da
origen a las bases de los troncos de las tres arterias que salen del corazón: la
pulmonar y los troncos aórticos izquierdo y derecho. Una válvula
semilunar unidireccional situada en la base de cada tronco permite que la
sangre entre en el cono; pero impide el flujo retrógrado hacia el ventrículo. El
seno venoso está reducido; pero sigue actuando como cámara receptora del
retorno de sangre sistémica. La aurícula está totalmente dividida en dos
cámaras: una izquierda y otra derecha, y el seno venoso abre en la aurícula
derecha. En los adultos, la vena pulmonar llega hasta la aurícula izquierda,
cosa que no sucede durante el desarrollo embrionario, ya que inicialmente
poseen dos venas pulmonares, una desde cada pulmón, unidas por un tramo
común: la vena pulmonar, que desemboca en el seno venoso. No obstante,
cuando el desarrollo está más avanzado. Esta parte del seno venoso, junto con
la vena pulmonar asociada a ella, termina incorporándose a la aurícula
izquierda en desarrollo.

Sin embargo, por otros


detalles anatómicos, el
corazón de los cocodrilos
es bastante diferente al
del resto de sus parientes.
El ventrículo está
anatómicamente dividido en
una cámara izquierda y otra
derecha, debido a la
presencia de un tabique
interventricular completo.
Del ventrículo derecho salen
el tronco pulmonar y el arco
aórtico izquierdo, y del
ventrículo izquierdo sale el
tronco aórtico derecho. Un
poco antes de salir del
ventrículo, los arcos aórticos
izquierdo y derecho están
conectados por medio de un
estrecho canal
denominado foramen de
Panizza.
Cuando un cocodrilo está
respirando normalmente, la
aurícula derecha e izquierda
se llenan con sangre sistémica
desoxigenada y con sangre
pulmonar oxigenada. Al
producirse la contracción de
las aurículas, la sangre se
envía hacia los ventrículos
correspondientes y, cuando se
contraen los ventrículos, la
sangre entra en los vasos que
ofrecen menos resistencia al
flujo. La sangre
oxigenada entre en el inicio del
arco aórtico derecho; pero a
causa de su elevada presión,
también entra en el arco
aórtico izquierdo a través del
foramen de Panizza. La
elevada presión de la sangre
que hay en el interior del arco
aórtico izquierdo hace las
válvulas semilunares que hay
en su base se mantengan
cerradas, de manera que la única ruta posible de salida del ventrículo derecho
es la pulmonar. Como consecuencia, por los dos arcos aórticos sale sangre
oxigenada hacia los tejidos sistémicos, y por la arteria pulmonar circula sangre
desoxigenada hacia los pulmones.
Cuando un cocodrilo está bajo el
agua, cambia este modelo de
circulación cardíaca de la sangre
y se produce a través de un
«cruce». Aumenta la resistencia
para que se produzca el flujo por
el circuito pulmonar debido a la
vasoconstricción de los vasos que
se dirigen hacia los pulmones y al
cierre parcial de un esfínter que
hay en la base de la arteria
pulmonar. Finalmente, un par de
válvulas dentadas de tejido
conjuntivo cierran la salida
pulmonar. Por ello, la presión
sistólica en el ventrículo derecho
se incrementa significativamente;
pero no en el izquierdo; la cual
iguala o incluso supera a la
presión que hay en el arco aórtico izquierdo. La sangre del ventrículo derecho
tiene ahora una inclinación a salir por el arco aórtico izquierdo y no por el
circuito pulmonar, que ofrece una elevada resistencia al flujo de la sangre. El
desvío de la sangre del ventrículo derecho, la cual debería viajar hacia los
pulmones, como cuando el animal está respirando normalmente, se dirige en
realidad hacia el arco aórtico izquierdo, se une a la circulación sistémica y se
salta el paso por los pulmones. Este «salto» de los pulmones conlleva una
ventaja fisiológica: un aumento de la eficacia del riego sanguíneo cuando no
hay aire fresco disponible.
La apnea no sólo se produce cuando el animal bucea; sino que la mayoría de
los reptiles pueden permanecer en reposo sobre tierra firme sin tener que
respirar. Si la apnea se prolonga, el oxígeno del interior de los pulmones
empieza a escasear y disminuye el riego sanguíneo dentro de éste hasta que el
animal vuelva a respirar. Así, en los reptiles que sólo ventilan sus pulmones de
una manera intermitente, el «cruce» cardíaco permite que la sangre vaya
solamente hacia los pulmones cuando el animal está respirando. En los reptiles
de zonas cálidas o desérticas, este «cruce» cardiaco posiblemente también
desvíe la sangre durante los periodos de hibernación o de estivación, durante
los cuales las necesidades metabólicas se ven reducidas, el ritmo de la
respiración disminuye y, entonces, un nivel elevado de riego sanguíneo de los
pulmones no supondría ninguna ventaja fisiológica.

Fuente: elguardiandeloscristales.com/wordpress/cocodrilos-estructura-del-
corazon-y-riego-sanguineo/

Vous aimerez peut-être aussi