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FÍSICA II
Objetivo
Verificar la ley de Malus operando un sistema de radiación de microondas.
Procedimiento
Al comenzar la experiencia se alinearon los dos cuernos pertenecientes al equipo de microondas,
el transmisor y el receptor, luego se activó el transmisor y cuando ambos cuernos estuvieron
paralelos se ubicó el medidor en la lectura de fondo de escala (1mA), luego se giró 180⁰ el
receptor en incrementos de Δθ=15⁰ y construimos la tabla de valores de M- θ.
I0=6.8
Escala: 10
θ I I/I0 Cos2(θ)
0⁰ 6.8 1 1
90⁰ 0 0 0
Ejercicio complementario
Ensayo preliminar:
Para esto colocaremos el transmisor y el receptor del goniómetro perpendiculares entre sí (como
muestra la imagen) tomaremos la medida que indica el receptor y luego repetiremos colocando
una rejilla (polarizador) con sus rendijas a 45º (como muestra la imagen)
Ensayo cuantitativo
En esta parte del experimento ubicaremos el receptor paralelo con el transmisor y el polarizador
(rejilla) con 3 ángulos diferentes (0º-45º-90º) con respecto al transmisor, registrando cada cambio
que hacemos
1-Al poner la rejilla paralela al transmisor y al receptor, el medidor esta a fondo de escala porque
pasan todas las ondas por el eje de polarización
3-Y por ultimo cuando se encuentra a 45º el polarizador con respecto al transmisor de microondas
la medición es menor, 0,1mA, porque solo pasa este la componente de la onda paralela al eje de
polarización
Introducción.
Luz natural. Una lámpara común de filamento proporciona luz visible, no polarizada o natural; es
decir su radiación comprende ondas linealmente polarizadas en todas las direcciones transversales
posibles y de longitudes de onda de todo el espectro visible. Para verificar la ley de Malus se
requiere luz polarizada. Para obtener luz polarizada a partir de luz natural, en la práctica, se utiliza
un filtro “Polaroid”.
Objetivo: Verificar la ley de Malus operando un sistema óptico con luz natural.
Procedimiento
La magnitud que indica el fotómetro en su instrumento analógico es la intensidad con la que llega
la onda al receptor.
Podemos aseverar que con las mediciones que indica el fotómetro, se cumple la ley de Malus, ya
que los valores calculados, coinciden casi completamente con los obtenidos experimentalmente.
Lo primero que debimos hacer fue determinar si la luz de la fuente láser estaba previamente
polarizada o no; por lo que encendimos el láser, colocamos el polarizador y observamos cómo se
comportaba la intensidad del haz de luz en la pantalla a medida que íbamos girando el polarizador.
Observamos que en ciertos ángulos la luminosidad aumentaba y en otros la intensidad se
atenuaba, pero nunca desaparecía por completo. De acuerdo a la ley de Malus, la intensidad de un
haz de luz totalmente polarizada que atraviesa un analizador está dada en función del coseno
cuadrado del ángulo de polarización original de la luz con respecto al del analizador. Sabiendo que
para valores de 90° o 270° el coseno cuadrado se anula, cuando la dirección de polarización del
láser sea perpendicular a la del polarizador no veremos luz en la pantalla. Pudimos observar
atenuaciones en la intensidad, pero nunca su desaparición. Como esto no sucede para ningún
ángulo, concluimos que la luz de nuestra fuente no está totalmente polarizada, sino parcialmente
polarizada.
𝑛𝑏
tan 𝜃𝑝 =
𝑛𝑎
Luego, como nuestro primer medio es el aire, el índice de refracción del acrílico será simplemente
el valor de la tangente del ángulo que midamos.
Como el rayo del láser ya está polarizado buscamos el ángulo en el cual la luz desaparece. Nuestro
resultado fue de 57°, por lo que el índice de refracción experimental obtenido es de 1,539. En el
caso de considerar un error de ± 1° (por mala lectura del instrumento o errores de alineación de
los elementos), debido las características de la función tangente, nuestro valor oscila entre 1,482 y
1,600. De esta forma, podemos considerar que nuestro valor de n es 1,539±3,93%. Considerando
que el valor tabulado de n calculado a partir de una onda de 632,8 nm es de 1,489 podemos
considerar que conseguimos un excelente valor experimental. El valor tabulado entra dentro de
nuestro margen de error y, lo que es más, obtuvimos un error absoluto de tan solo el 3,35%.
Por otro lado, si colocáramos el polarizador a 90° con respecto a cómo lo situamos para la
experiencia, en ningún momento la luz desaparecerá. Esto sucede porque el eje de polarización es
siempre perpendicular al plano de incidencia y por ende, la luz reflejada está totalmente
polarizada, pero con un ángulo de 0° con respecto al eje inicial de polarización. Esto implica que en
ningún momento dejaremos de ver luz reflejada, no importa el ángulo con el cual rotemos el
goniómetro.